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Zonas rurales de la China y coronavirus murciélago, otra de las muchas

pandemias virales posibles originada por la interacción animal-humado.

¿Cuáles son los riesgos de comportamiento en las interacciones entre humanos y


animales que podrían conducir a la aparición de coronavirus de murciélago en la
población humana? La interacción humana con animales se ha implicado como un factor
de riesgo primario para varias zoonosis de alto impacto, incluidas muchas enfermedades
virales de origen murciélago. Sin embargo, los eventos de contagio de animales a
humanos que conducen a enfermedades emergentes rara vez se observan o se examinan
clínicamente, y el vínculo entre las interacciones específicas y el riesgo de contagio se
conoce poco.

En 2003, la población china fue infectada por un virus que causa el Síndrome
Respiratorio Agudo Severo( SRAS) en la provincia de Guangdong El virus fue confirmado
como miembro del subgrupo Beta-coronavirus y fue nombrado SARS-CoV . Los pacientes
infectados exhibieron síntomas de neumonía con una lesión alveolar difusa que condujo al
síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). El SARS surgió inicialmente en
Guangdong, China y luego se extendió rápidamente por todo el mundo con más de 8000
personas infectadas y 776 fallecidos. Una década más tarde, en 2012, un par de
ciudadanos de Arabia Saudita fueron diagnosticados para estar infectados con otro
coronavirus. El virus detectado se confirmó como miembro de coronavirus y se denominó
Coronavirus del Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV). La Organización
Mundial de la Salud informó que el coronavirus MERS infectó a más de 2428 individuos y
838 muertes. MERS-.CoV es un subgrupo miembro de beta-coronavirus y
filogenéticamente diverso de otros CoV humanos. La infección de MERS-CoV se inicia a
partir de una lesión leve de las vías respiratorias superiores, mientras que la progresión
conduce a una enfermedad respiratoria grave. Al igual que el coronavirus SARS, los
pacientes infectados con el coronavirus MERS sufren neumonía, seguido de SDRA e
insuficiencia renal. Recientemente en Enero de 2019 un equipo de científicos de Wuhan –
Ciudad epicentro del coronavirus (COVID-19)- publico en la revista Viruses un artículo en
el que advertía a modo de predicción la probabilidad de un nuevo brote: «Es muy
probable que futuros brotes de coronavirus similares al SARS o MERS se originen en
murciélagos y existe una mayor probabilidad de que esto ocurra en China. Por lo tanto, la
investigación de los coronavirus de murciélago se convierte en un problema urgente para
la detección de signos de alerta temprana, lo que a su vez minimiza el impacto de brotes
futuros en China». El propósito de este ensayo es dar a conocer los posibles los orígenes
del COVID-19, su propagación y evolución y la interacción animal ser humano: la más
importante, las consecuencias del consumo de animales salvajes.

¿Por qué los murciélagos?


Ya está comprobado que los murciélagos pueden ser portadores de distintos patógenos
pues son la reserva natural de los virus de Marburgo, Nipah y Hendra, que han
ocasionado enfermedades y brotes en humanos en África, Malasia, Bangladés y Australia.
Se cree que son la reserva natural del virus del Ébola. También son portadores del virus
de la rabia, a todos estos inmunes a diferencia del último. (Estos son algunos), además se
sabe que Los murciélagos son los mamíferos más capaces de transmitir virus infecciosos
para otros mamíferos y, además, los animales más proclives a desatar una pandemia
SARS-CoV, que tenía el potencial de causar la primera pandemia viral del siglo XXI. El
SARS-CoV probablemente se originó en los murciélagos a través de una especie
intermedia que podría ser la civeta de las palmeras enmascarada Paguma larvata
(Viverridae) u otro huésped de puente, muy probablemente contaminado por un CoV
similar al SARS de los murciélagos de herradura. Varios elementos indican que este
puente podría presumiblemente ser un Carnivora como lo sugieren ambas detecciones en
animales salvajes de mercados o infecciones experimentales. Hasta ahora, el coronavirus
asiático relacionado con el SARS (SARSr-CoV, del grupo Betacoronavirus) se ha
detectado ARN en una sola familia de murciélagos: el Rhinolophidae Gray, 1825. Por lo
tanto, esta familia de murciélagos monogenéricos se considera el huésped en el origen
del brote mortal de SARS-CoV. Sin embargo, otras familias de murciélagos participan en
el mantenimiento y la diversificación de una amplia gama de especies de coronavirus
pertenecientes a los géneros Alphacoronavirus y Betacoronavirus (es decir,
Vespertillionidae, Phyllostomidae, Pteropodidae). Las familias Molossidae e
Hipposideridae han sido analizadas positivamente para el ácido nucleico del coronavirus).

Antecedentes.

Hendra
Este paramixovirus fue identificado por primera vez en el Laboratorio Australiano de Salud
Animal (CSIRO) a partir de muestras colectadas de un entrenador de caballos de
Queensland (Australia), que enfermó y murió al igual que sus equinos. El nombre Hendra
le fue conferido al virus por llamarse así el suburbio de Brisbane en donde ocurrió el brote.
Una vez aislado el virus se procedió a reproducir la enfermedad y la secuenciación
genética del virus. Durante los últimos 15 años, se ha confirmado la enfermedad en siete
personas, de las cuales cuatro fallecieron a causa de la infección. Una característica del
virus Hendra es que puede infectar a más de una especie animal. Se considera que
algunos murciélagos frugívoros son huéspedes naturales del virus, sin que ellos sufran
algún proceso clínico patológico. Los caballos, gatos y cobayas pueden excretar el virus
en la orina. Estudios publicados en 2005, identificaron los receptores de la membrana
celular a través de los cuales los virus Hendra y Nipah ingresan en la célula para
infectarla. Actualmente se investigan vacunas potenciales para proteger contra la
infección de ambos virus, así como posibles sitios de acción de fármacos antivirales
Nipah
El virus Nipah (NiV) es miembro del género Henipavirus en la familia Paramyxoviridae.
Debido a su alta patogenicidad y relativamente nuevo hallazgo, se clasifica como un
agente de Bioseguridad Nivel 4 (BSL-4). Además, los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades
Infecciosas (NIAID) han clasificado al NiV como un patógeno prioritario de Categoría C.
El nombre 'virus Nipah' se originó en Sungai Nipah (Nipah River Village), donde se
obtuvieron los primeros aislados. Los murciélagos del género Pteropus parecen ser el
reservorio natural del virus. El virus Nipah se extendió por numerosas cerdas en Malasia y
mató a 1 cada 100 personas durante el período de 1998 a 1999.
El NiV se identificó como el agente etiológico responsable de un brote, en cerdos y
humanos, en Malasia y Singapur. La transmisión puede ser por el consumo de alimentos
contaminados por la secreción de los murciélagos o el contacto con cerdos infectados.
Otra forma puede ser la propagación de persona a persona. Desde 1998 ha habido varios
casos de infecciones en Bangladesh e India. La letalidad varía de 40% a 70%
dependiendo de si se observan manifestaciones encefálicas o graves y si existen
instalaciones de atención médica adecuadas.
Las interacciones entre humanos y animales y el potencial de propagación del
coronavirus del murciélago entre los residentes rurales en el sur de China
Recientemente científicos de la Escuela de Ciencias Biológicas y Ambientales, University
College Dublin, Dublín, Irlanda comprobaron que además de la familia de los
Rhinolophidae otras familias de murciélagos podría estar involucradas en la historia de los
betacoronavirus pero desde el descubrimiento del SARSr-CoV en la vida silvestre, la
mayor parte de la atención y los esfuerzos de muestreo se han centrado en
Rhinolophidae. Se demostró que varias especies de esta familia portaban diferentes
SARSr-CoV, comoSARSr Rhinolophidae Bat Coronavirus cepa Rp3 en Rhinolophus
pearsoni y SARSr Rhinolophidae Bat Coronavirus cepa Rf1 en Rhinolophus
ferrumequinum en las provincias chinas de Guangxi y Hubei, respectivamente La presión
de muestreo en Rhinolophidae y Vespertilionidae ha inducido una sobre representación
de estas familias en comparación con otras. Por el contrario, Hipposideridae estaban
subrepresentadas en estudios previos El límite superior de distribución norte de
Rhinolophidae (versus Hipposideridae) puede explicar parcialmente el sesgo de muestreo
en las provincias de China. La biogeografía y la historia natural de las especies de
Betacoronavirus -b, entre las que se encuentran los SARSr-CoV, siguen sin estar bien
descritas.

En los años 2015 a 2017 científicos de universidades de New York, Colorado ,Universidad
de Kingston entre otras en colaboración con la Universidad de Wuan (School of Health
Science) se realizó un riguroso estudio en Yunnan, Guangxi y Guangdong, China,
territorios que son conocidos por sus altos niveles de biodiversidad de vida silvestre,
actividad activa de comercio de vida silvestre y eventos históricos de emergencia de
enfermedades zoonóticas, Se seleccionaron ocho sitios de estudio en áreas donde
previamente, según los científicos habían informado sobre diversos coronavirus en
poblaciones de murciélagos posada cerca (a menos de 5 km) de viviendas humanas. El
estudio se dirigió a poblaciones humanas que están altamente expuestas a los
murciélagos y otros animales salvajes, incluidas las personas que visitan o trabajan
alrededor de las cuevas de murciélagos, trabajan en mercados locales de animales vivos,
crían animales o participan en el comercio de vida silvestre (por ejemplo, la cosecha de
animales salvajes, el comercio, transporte y preparación), según lo identificado por
entrevistas etnográficas exploratorias anteriores. 1,497 participantes proporcionaron
muestras biológicas para análisis de laboratorio, que incluían diversos cuestionarios de
antecedentes con otras enfermedades o síntomas como fiebre con tos y dificultad para
respirar o dificultad para respirar (síntomas de infección respiratoria aguda grave [IRAG])
y fiebre con dolor muscular, tos o dolor de garganta (síntomas de enfermedad similar a la
influenza [ILI]) (Apéndices). Los síntomas de IRAG e IRA se incluyeron en la encuesta en
previsión de tasas de seropositividad a coronavirus potencialmente bajas. Estos síntomas
se usan comúnmente como métricas en la vigilancia emergente de enfermedades
infecciosas respiratorias y se sabe que están asociados con infecciones por coronavirus
(por ejemplo, MERS-CoV, SARS-CoV), incluyendo sus muestras de sangre. Las pruebas
serológicas de muestras de suero de 1,497 residentes locales revelaron que 9 individuos
(0.6%) en cuatro sitios de estudio dieron positivo para coronavirus de murciélago, lo que
indica la exposición en algún momento de su vida a SARSr-CoV transmitidos por
murciélago u otros coronavirus que están filogenéticamente estrechamente relacionados
con estos. Todos los individuos que dieron positivo tenían más de 45 años, y la mayoría
vivían de la producción de cultivos. Ninguno de esos participantes informó síntomas en los
12 meses anteriores a la entrevista. Entre los 1.585 participantes que respondieron, 267
(17%) informaron haber experimentado síntomas de IRAG (n = 73) y / o ILI (n = 227) en el
último año. Los análisis estadígrafos mostraron que comer carnívoros crudos o poco
cocidos en los 12 meses anteriores fue el predictor más destacado de síntomas de IRAG
y / o ILI autoinformados durante el mismo período de tiempo. Otros predictores
sobresalientes tuvieron relacion con el sacrificio de aves de corral como residente de la
provincia de Guangxi, contacto doméstico con murciélagos y contacto doméstico con
roedores o musarañas como residente de la provincia de Guangdong. En más detalle el
estudio mostro la primera evidencia serológica de transmisión de SARSr-CoV HKU10-
CoV a las personas y destaca las posibles vías de contagio a través del contacto con
animales. Dada la alta diversidad y tasa de recombinación de los coronavirus murciélago,
como lo mencionábamos anteriormente, es posible que la exposición a estos coronavirus
pueda provocar la aparición de enfermedades en las poblaciones humanas. No se
encontró evidencia que respalde la relacion directa entre el contacto con los murciélagos y
la seropositividad al coronavirus del murciélago en la población humana. Sin embargo,
existe un contacto frecuente con animales domésticos en estas comunidades y se sabe
que otros virus trasmitidos por los murciélagos se han trasmitido a los humanos a través
del ganado, (henipavirses y filovirus).

Actitudes hacia la aparición de enfermedades zoonóticas


Según el estudio ya nombrado los científicos en los ya cuestionarios realizados a los
habitantes de estas comunidades se notó que cuando se les preguntó sobre los animales
y la transmisión de enfermedades, más de la mitad de los participantes del estudio creían
que los animales podían transmitir enfermedades (n = 871, 56%) y estaban preocupados
por la aparición de enfermedades de los animales en mercados húmedos (n = 810, 52%).
De los preocupados por la aparición de enfermedades, el 46% (n = 370) compró animales
en mercados húmedos en los últimos 12 meses. Entre todos los participantes que
compraron animales en mercados húmedos en los últimos 12 meses (n = 502, 32%),
algunos (n = 194, 39%) tomaron medidas o estrategias de protección como lavarse las
manos, comprar animales vivos con menos frecuencia (n = 153, 30%), o comprar carne
en supermercados en lugar de mercados de animales vivos (n = 148, 29%). Muy pocos
participantes consideraron usar una máscara (n = 7, 1%) o guantes (n = 7, 1%) mientras
visitaban los mercados.
Sin embargo, a pesar de los pequeños tamaños de muestra, este estudio sugiere que hay
un número considerable de personas en zonas rurales del sur de China que están
expuestas a virus transmitidos por murciélagos, y que la exposición probablemente ocurre
a través de las prácticas diarias o normales de las comunidades rurales, en lugar de ser
específicas. Comportamientos de alto riesgo (ej,caza de animales salvajes).
Considerando el potencial probado de algunos SARSr-CoV que circulan actualmente en
murciélagos en el sur de China, para infectar células humanas, causar signos clínicos en
modelos de ratones humanizados, esto representa un peligro claro y presente para
nuestra bioseguridad y salud pública. Otros estudios para determinar la relación entre la
exposición al SARSr-CoV y HKU10-CoV y la enfermedad en las personas pueden ayudar
a dilucidar este riesgo y proporcionar estrategias de mitigación críticas.
Es posible que estos hallazgos reflejen otras exposiciones indirectas a los CoV de
murciélagos, y la vigilancia futura puede beneficiarse al incluir una amplia gama de
ganado y animales domésticos en estudios virales y serológicos para identificar posibles
vías de contagio. Si bien se sabe que puede haber sesgo en los datos de enfermedades
autoinformadas, este enfoque se ha utilizado ampliamente en estudios previos de
vigilancia de enfermedades y factores de riesgo .Es útil como sistema de alerta temprana
para evaluar categorías amplias de factores dentro de las comunidades de alto riesgo en
una condición sin brote. Esto es particularmente importante en las regiones rurales, donde
las personas tienen altos niveles de contacto con animales domésticos y salvajes pero no
pueden buscar el diagnóstico o el tratamiento de manera oportuna, lo que ralentiza la
detección y respuesta tempranas.
Los resultados de este estudio sugirieron que una vigilancia biológica y conductual
integrada en entornos comunitarios saludables puede ayudar a identificar posibles
eventos de propagación de enfermedades zoonóticas o dirigir la vigilancia a las
poblaciones en riesgo. Este enfoque representa un posible sistema de alerta temprana
que podría usarse en condiciones sin brote para identificar posibles enfermedades
emergentes zoonóticas antes de brotes a gran escala.
Si bien la mayoría de los encuestados creía que los animales podían transmitir
enfermedades y estaban preocupados por la aparición de enfermedades de animales en
mercados húmedos, muchos no tomaron medidas para protegerse de la exposición. El
trabajo adicional sobre lo que impulsa estas actitudes locales hacia el riesgo puede
ayudar a desarrollar programas de cambio de comportamiento de mitigación de riesgos.
Una serie de medidas asequibles y fácilmente adaptables podrían dirigirse a estas
poblaciones en riesgo, incluido el uso de guantes y máscaras mientras se mata o mata
animales, y el lavado de manos.
Referencias.

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LiHong Yan Huimin, Huang Guangjian, Zhu Noam, Ross Aleksei, Chmura Philip, Terry Mark,
Fielder Maureen Miller, Zhengli Shi, Peter Daszak.

Human-animal interactions and bat coronavirus spillover potential amongrural residents


in Southern China.
Sienciedirect, Biosafety and Health, Volume 1, Issue 2, Septiembre 2019, Pages 84-90

2. Meriadeg Ar Gouilh, Sébastien J.Puechmaill, Jean-Paul Gonzalez, Emma Teeling,


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South-East Asian bat colonies and the refuge theory.

Sienciedirect, Infection, Genetics and Evolution, Volume 11, Issue 7, Octubre 2011, Pages 1690-
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Molecular epidemiology and phylogeny of Nipah virus infection: A mini review

Sincedirect, Asian Pacific Journal of Tropical Medicine Volume 9, Issue 7, July 2016, Pages 630-634

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COVID-19 infection: origin, transmission, and characteristics of human coronaviruses

Sienciedirect, Journal of Advanced Research Available online 16 March 2020 In Press, Journal Pre-
proof.

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