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ZAQUEO
Jesús vino para salvar a los perdidos como Zaqueo. Si Jesús vino a
buscar y salvar lo perdido, también vino para buscarte A TI.
Piensa por un momento ¿qué es estar perdido? Estar perdido es
cuando no sabemos dónde estamos, cuando la vida no tiene razón
de ser, cuando no sabemos qué pasará en un fututo, cuando no
tenemos objetivos, no tenemos mapa, no sabemos leer las
señales… no es que hayas perdido algo, es que tú mismo estas
perdido. El hombre está perdido cuando está separado de Dios. Tú
estás perdido cuando estas bajo el dominio de otro que no es tu
creador, cuando estás siendo esclavo de tu propia carne. Si no
estás manos de Dios, estás perdido y caminando hacia la perdición.
El hijo de Dios vino a buscar lo perdido. Es Dios quien busca, tú
no buscas, tú estás perdido, sin mapa, lo único que puedes hacer
es clamar por ayuda en medio del océano o del bosque. El
cristianismo consiste en un Dios que lo deja todo para buscar a los
suyos. Dejó la gloria para venir al mundo y buscarte. Y busca
hasta encontrar, no va a parar, no se da por vencido, nadie va a
impedirlo. Lo da todo para que los perdidos sean encontrados y
estén seguros y ya nada pueda separarlos de sus manos pues
serán suyos por toda la eternidad. Si el Señor va en busca de lo
perdido y tú estás perdido, no luches, no te resistas, déjate
encontrar.
CONCLUSIÓN
Cuando Jesús vino al mundo su propósito principal fue
encontrarnos y salvarnos. A través de esa salvación su deseo era
cambiarnos de una naturaleza pecaminosa a una naturaleza
regenerada. Antes estábamos muertos en nuestros delitos y
pecados. Cambió nuestra manera de pensar, hablar y actuar.
El sólo hecho de “venir” involucró un sacrificio. Dejó de ser Dios
para hacerse hombre. Perdió sus privilegios y atributos. Se despojó
de su gloria y de su reino, haciéndose siervo. No vino con lujos ni
comodidades, por amor fue menospreciado, escupido, la creación
entera se reveló contra él, le condenaron y todo esto lo hizo
voluntariamente para salvarte a ti y a mí. Y no porque habíamos
hecho “algo” para merecer esa salvación, sino porque así era su
plan y así decidió demostrarte lo mucho que te ama.