Trapecistas, payasos, pulsadores, bailarinas, domadores, malabaristas, presentadores, asistentes, choferes, electricistas. Todos han vividos experiencias inolvidables que están dispuestos a compartir entre un ensayo y otro, mientras se preparan para que comience de nuevo la función.
Aquí contare varias historias de los
integrantes del circo.
La equilibrista Elizabeth Barrero, estudio
ballet 7 años y estudio en la escuela del circo 4 años, tuvo una caída del cable y se lesiono la rodilla, duro un año sin caminar, la operaron y se recuperó.
El domador Jim Garner de 12 años, en su
acto trabaja con camellos, llamas, guanacos, y un poni.
Irene España, tiene el acto de los diávolos,
en China le dieron un premio por su acto. El diávolo viene de China, donde era un juguete yoyo. Lo hizo más grande para su acto.
El trapecista Luis José María Balcasa, en el
circo de su papa, hacía trapecio sencillo y un número de equilibrio chino: apilaba cosas y equilibraba con el mentón o con la frente. Este circo se llamaba Asaclab y fue uno de los últimos circos antiguos en el que en la primera parte de la función era circo y la segunda teatro.
Alberto Atayde es domador, trabaja con 7
caballos. Cada caballo es diferente, cada uno tiene una reacción completamente distinta a lo que les enseña aunque sea el mismo truco.
La trapecista Giselle Riquelme, de chica
empezó ensayando saltos en el suelo, cama elástica y trampolín; eso le ayudo a tener agilidad y fue la base para comenzar a hacer su acto en el trapecio.
El malabarista Jose Alberto Vázquez Atayde
trabajo por primera vez en el circo de su abuelo a los 13 años, tuvo que ensayar mucho. El chiste de los malabares es que juegues con 9 o 10 objetos en el aire y no se te caigan.
El domador Óscar Alegría, cuando entró al
circo trabajaba con 2 elefantes y había otro domador que trabajaba con 3 elefantes, un día se enfermó el otro domador y tuvo que trabajar por primera vez con 5 elefantes al mismo tiempo, todo salió bien pero estaba muy nervioso.
Walter Espinosa fue trapecista, un día en
una función faltaron payasos y le dijo al director de pista que él se pintaba para salir a la pista. Desde ese momento se quedó como payaso.
Alexia Chaberri es bailarina y maestra,
estudió danza contemporánea y como maestra trabajo cinco años. Cuando entro a trabajar en el circo le dijeron que podía subir a los elefantes. Necesitaba entrenar para lograrlo.
Todos en el circo se conocen, cuando
descansan aprovechan el tiempo para visitar amigos en otros circos.
El niño en el circo es muy activo, todo el
día ve cosas locas: payasos, trapecios, animales, etc. En el circo el niño madura muy rápido, en el circo hay mucho respeto para los mayores.
En México hay un programa especial para
niños que están en movimiento, con lo que los niños logran estudiar aunque se encuentren en el circo.