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C orreg tde PRACTICAS QUE, PARA FACILITAR A 103 SESOnES ctnis LA PXBESANZA DE LA O0STAWA V PIZDAD SDIBTIADAS lon pohres de sus respectivay Parroquias, SD ODSERVAN CON GRAN FRUTO POR LAS CONGREGACIONES CATEQUISTAS, EN LA DLOCESIS DE SEVILLA. Eacritas y onlenadas porun Pale de la Conqreqacion del Oratorio de S. Felipe Neri de dicha ciudad, exangeiterstor Nath. -Xi.=5, AEVILLA, FRANCISCO ALVANEZY Ga, 1 de SSAA. BR. ¥ bowcrarios de Comsara de §, M—Coleberon, 83. 1859, APROBACION ¥ RECOMENDACION del Emmi. Sr. Cardenal Arzobispo de la Didcesis. Seeilla 16 de Mayo. Vistas y examjnadas \as Practicas At \as Vamalas Congregatia- nes Catequistas, y considerandolas Muy A propasite asl para int Aruir, moralisar y socorme cfeavannle dla multilud de individuos y familias degmciadas, que clundan en esta capital yen los ye bos del Arscbispado, como para ausiliay sobremanem a los respe- tables Pirtocos y demas miniatros del Stier, que, en eumplimients Ach mas imperioso y sagraile deber de ru santo minislerio, se coupan con arduidad y en su caso, al Hermano Mayor en todo Jo referen- te al objeto de Ja Congregacion. 2° Tienen a su cargo yna Doctrina en la que desempenan la ensenanza,é trl pri ynaria, 5." Tratan con la mayor dulzura, Y soportan con ineansable paciencia a sus pobres; pero con— servando dignidad, y sin familiarizarse nunea con ellos. 4.° Se abstienen de hacer dadivas 6 agasajos particulares 4 sus afiliados, y de ocuparse de sus negocios, a fin de que no se suscilen enyidias en— tre ellos ni se bastardee el espiritu desinteresado que debe traerlos a la ensenanza. 9.” Remiten 6 presentan al Hermano Mayor los pobres que ganan para la ensenanza, y no tie- nen ya cabida en sus correspondientes Doctrinas. 6." No se mezclan jamais en las tareas de las otras Doctrinas, ni hablan de lo que en ellas se hace, ni admiten 4 la enschanza A ninguno de sus pobres, como el Hermano Mayor no autorice Ja traslacion, 7.” Se esmeran en que sus pobres asistan puntualmente a las pliticas que el Director hace todos los Domingos; y, caso de que%no las hicie— re, procuran encaminarlos 4 cualquiera templo h v ' donde haya sermon, 6 algun otro ejercicio edifi— cante. 8.* Acompaiian, porsi 6 por persona de toda confianza, i sus pobres cuando van al templo a re- cibir los Santos Sacramentos, especialmente si son ninos 6 muy jovenes, y los dirijen siempre un mismo Confesor. 9.° Avisan al Hermano Mayor en los casos de enfermedad, ausencia ocupacion para que yea el modo de remediar las fallas de asistencia, 10. Yisitan carinosamente a sus pobres euan- “do estan enfermos, siryiéndolos, consolindolos, y cuidando, sobre todo, de que si se agrayan, re— ciban con oportunidad los ultimos Sacramentos. 41. Ponen en conocimiento del Director las necesidades temporales de sus pobres, cuando son extremas y reclaman urgenlisimo remedio. “12. Manejan, para sus lareas y propio apro- yechamiento, Jos cuatro libros siguientes: el Ca- tecismo explicado por D. Santiago José Mazo 6 la Doctrina explicada del Execmo. Sr. Claret: la In— troduccion 4 la vida deyota por S. Francisco de Sales; el Catecismo adoptado por la Congregacion y el Optisculo para la preparacion de los ninos 4 la primera Comunion, Cartitle, CVaharse y Codeine AS. Yisitan tambien y consuelan 4 los mis— . muosee aacicy a Rear en caso de enfermedad, fetando Stusit- no pasa de dos el nimero de los pacientes) y los a 235 encomiendan 4 Dios en caso de muerte: la cos— tumbre en este ullimo punto es oir siete Misas, aplicar algunas Comuniones en sufragio por el al= ma del difunto. (1) 44992 Jatve nibe /1tip Xe Late? 7 bry Cots . 4 tithivirs dif i y Shgu Chit ago srk, Ling Liared 3 OO oy raise nt ET — SS. oR ge cay gre pa eet - fer Fe St tyeney oe Lad frit ney prenclca, 4 atlen- ng to ee lee Janta ty eae j A Ae Lox ganee sate, soe oa A precio Are ; tebe Sep a ana mae Fe ot a ae fo feta i fis ; (4) Del modo de ensefiar y de las exortaciones y consejos del Catequista se habla particularmente en otro lugar. er ee PLAN DE LA INSTRUGCION. I. De las Doctrinas. Compréndese aqui bajo este epigrafe todas las practicas que, dirijidas al tinieco objeto de dar formalidad y buen régimen alas Doctrinas, ni se distinguirian con claridad, ni se retendrian facil— mente diseminadas en distintos lugares; y son: 41.° Cada Doctrina se compone de los pobres que un Catequista gana y reune por si para la enseflanza, 6 de los que, al mismo efecto, le asig- na el Hermano Mayor. 2.° Los nifos, con especialidad los que se preparan para la primera Comunion, y los adul- tos forman dislinlas Doctrinas, siempre que esto es posible. 5." El ntimero de pobres que componen una Doctrina se fija por el ermano Mayor, eonsullan- do las circunstancias del Gatequista que se pone al frente. 4. Quando es indispensable que en una sola Doctrina se reunan mas pobres de los que un Ca- = IEE "oO Oe fequista puede comodamente ensenar, se hace as. te ayudar por personas de su confianza, aunque sean pobres de la misma Doetrina, encomendan— do a’ cada uno Ja ensenanza de un cierto numero de individuos; pero quedando todos bajo el cuida— do y responsabilidad del Catequista. 5." El local donde se constituye una Docty;_ na se senala y facilita por el Hermano Mayor, cuando no es la casa del propio Calequista. 6.° Las instrucciones en cada Doetrina, ex- cepluandd los Domingos y fiestas, son diarias siempre que es posible al Catequista y 4 sus po— bres; yerificindose, caso contrario, 4 lo menos tres veces por semana; todo segun se acuerda por el Hermano Mayor y el Catequista propio. 7." La hora de Ja reunion y tiempo que se invierle en Jas instrucciones se marcan por el Ca- lequista respecliyo, quien procura no hacer fre— cuenles mudanzas. 8.° Il 6rden y compostura de los pobres du- rante Ja instruceion se conserva con dignidad y dulzura por el Cafequista, cuidando al efecto de alejar todo Jo que pueda distraer la atencion. 9.“ Los pobres que dan malos ejemplos 4 sus companeros de Doctrina, 6 alleran el orden, 6 no aprenden por desaplicacion constante y culpable, son despedidos por su Catequista, pero despues de Yarlas amonestaciones. AQ." Las tareas de Jas Doctrinas comienzan rezando una Salve 4 Maria Santisima en reyerencia de sus Siele Dolores, y terminan con el Bendito. If. Del Catecismo, su division y érden de j su ensenanza. 3 ‘ ; Kl librito de Catecismo adoptado en Jas Con— gregaciones es, por lo comun, el del P. Ripalda; pero se permite a los pobres que contesten lo que ya habian aprendido por cualquiera otro de los aprobados legitimamente. Cuatro son las partes en que, para mejor cla- ridad y mélodo, se considera dividido el Catecis— mo, siguiéndose en su ensenanza el érden con que se expresan 4 contlinuacion. PRIMERA PARTE. Comprende: 4.° La idea de un Dios, eriador del cielo y de la tierra, que premia 4 los buenos con Ja gloria eterna, y casliga 4 los malos con la pena eterna del infierno. 2.” El misterio de la Santisima Trinidad, cuya fé consiste en creer que Dios es Padre, Hijo y Espiritu Santo, tres perso— — 5 — nas distintas y un solo Dios verdadero. 53.° B} misterio de la Encarnacion, cuya idea consiste en saber, que la segunda Persona de Ia Santisima Trinidad, que es el Hijo, se hizo hombre en las purisimas entranas de la Virgen Maria; que sufrié muerte y pasion por salyarnos, y resucilé al ter— cero dia. 4.° El modo de persignarse con devo— cion, y los mislerios y virtud que se encicrran en la Cruz, que es Ja senal del cristiano. SEGUNDA PARTE. Comprende: el Credo, el Padre nuestro, Ave Maria y¥ Salve; la Confesion general, y el Acto de Contricion; los Mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia, los Sacramentos y las Virtudes Teo- logales. TERCERA PARTE, Comprende: los Articulos de la Fé, las Obras de Misericordia, Jos Pecados Capitales, las Virtu— des Cardinales, los Enemigos del Alma, y lo de— mas hasta concluir el testo. CUARTA PARTE, Comprende: La explicacion del Credo y de los = 97 —= Articulos de la Fé; Ja de los Sacramentos, prin= cipalmente la Penitencia y Comunion, de los Man- damientos de Dios y de la Iglesia, de los Pecados y Virtudes y de los puntos restantes hasta termi— nar Ja explicacion de las Bienayenturanzas. Este 6rden suele allerarse con grande utilidad respecto de cierlos pobres, 4 juicio del Catequista, por la necesidad de ponerlos cuanto antes en ap— litud, 4 lo menos, de confesarse bien. Ein este ca— so el érden de instruccion es el general hasta con- cluir la segunda parle; pero inmediatamente des— pues pasa el Cafequista a darles una breve expli— cacion, cuanto basta para enterarlos siquiera me— dianamente, 4.° de los Mandamientos’y obligacio— nes del propio estado, para que puedan hacer examen de conciencia, 2. del Sacramento del Bautismo que han recibido. para que tengan idea de sus obligaciones y de su dignidad como hijos de Dios, 5.” del Sacramento de Ja Penitencia, ha- ciéndoles entender y retener con todo el interés posible los cinco requisilos indispensables para ha- cer una buena confesion, y en particular el dolor de los pecados como el mas dificil y esencial, 4.° del Sacramento de la Comunion, si han de pre— senlarse ala Sagrada Mesa. - ; Una yez conlesados del modo debido los que se hallaban en el caso de hacerlo con urgencia, vuel- —39 97 yen a tomar el orden general de ensenanza, ¢p menzando porlatercera parte, y siguiendo ya has. | ta el fin sin interrupcion. (4) ! Ill. Del modo de ensenar. Nada es tan importante para la facil y pronta instruccion de los pobrecilos ignorantes como el buen método que el gefe de una Doctrina observa en sus lareas. [n esta yirlud se sujeta rigorosa- mente a estas practicas. 1.° Por regla general el Catequista ensena a Ja yez una misma cosa a todos sus pobres. 2." Hay, no obstante, casos en que se vé obligado a formar, segun su prudencia, dos 6 mas porciones separadas, ensenando d cada una la ma— teria que le es adecuada. Esto tiene lugar, 4.° cuando los discipulos se encuentran en muy dis— tinto grado de instruccion: 2.° si es atendible el numero de los que saben leer: 5.” cuando convie- ne allerar el orden de ensenanza respecto de al- (1) El deplorable estado de ignorancia en que se encuentran casi todos los adultos que yienen A las Doctrinas hace que esta excepcion yenga 4 ser ordinariamente la regla general. ae pete = sqyes gunos por la necesidad de ponerlos prontamente en disposicion de confesarse. (1) 5. Para con los pobres que no saben leer, la tarea del Catequista consiste en lecr 6 recitar en alla voz algun breve periodo del Catecismo, haciéndolo repelir, primero en coro y despues in- dividualmente, hasta que aquellos logran retener- lo. Para los que saben-leer, si forman porcion aparte, todo se reduce, por el pronto, 4 tomarles la leccion senalada de memoria, 4 cuyo fin se les provee con oportunidad del librito del Catecismo. 4." Se repula convenientisimo que los po— bres, en cuanto es posible, retengan al pie de la letra todo Io que aprenden tal como esti en el libro; pero tratindose de lo contenido en Io que se llama testo (2.* y 3.* parte) se les exige ter- minanltemente como necesario. 9." Con el fin de ayudar a la inteligencia de sus discipulos, el Catequista ya haciendo bre- ves aclaraciones sobre los puntos que lo requic— ren; pero usando de expresiones cortadas, repe- lidas y sencillas, y valiéndose cuando es oportu- no de egemplos y comparaciones muy palpables. 6." Detiénese mas 6 menos en la insiruc— poets RS eee (1) La instruccion en favor de un solo indivyiduo no tiene nun- ea lugar en las Doctrinas sino cuando sobra tiempo despues de las tareas generales, 6 urge sobre manera disponerle para que se confiese cuanto antes, . Il. Inversion de los fondos,. El Director es quien emplea el producto de las limosnas en dinero, hasta donde las necesida— des lo exigen, en los objelos y por el érden sit guientes: 1.° En libritos del Catecismo adoptado para Ja ensenanza. 2.° Enrosarios, escapularios, medallas y otros objetos de devoeion. 3. En prendas de vestuario, que son, por Jo regular, capas para los hombres, y lrages de coco negro, y mantillas de merino para las my— geres. __ 4. En libros de piedad y de instruccion re— ligiosa.g de Inglinecton fit thas | 5.” En socorros en metalico 6 en especie, se- gun las circunstancias. eS a ee Distribucion. El Director hace entrega al Hermano Mayor de los objetos expresados arriba en los cuatro primeros numeros, encargindole de su custodia; y este los pone 4 disposieion de los Catequistas, cuando se los piden, para distribuirlos entre sus pobres con sujecion 4 estas practicas: 1.” Los libritos de Catecismo se dan en pro- piedad a los pobres que, sabiendo leer, tienen ne- cesidad de ellos. 2.° , Los libros de piedad y de instruccion re-, A ae ‘ ES = be frnry ligiosa” Solo se entregan 4 los mismos por el tiem? po necesario para que puedan pinoveclanse de su lectura, Hhsches Je seevh, Pirin, Se. Ctow 8 Ly 5." Los rosarios, escapularios, medallas, etc. ele., se dan en propiedad todos los pobres que no los tienen y los desean. 4." Las prendas de vestuario se facilitan a aquellos, cuya desnudez les impide presentarse, & ciertas horas, en los templos con decoro, y solo por el dia en que yan a recibir los Santos Sacra— menlos, Avjsa teyada 4% dda by necesitars 77, 5. Los Catequistas cuidan de recoger opor- > Etre rae = 5B ee itengeyeln {unamente dichas prendas; no menos que los li- bros de piedad y religion, Tuego que han servido 4 los pobres, para deyolverlos al depdsito comun, son responsables de las pérdidas a que dé lugar su descuido 6 negligencia. 6." Los socorros en metilico 6 en especie se suministran personalmente por el Director, me— diante el informe que da un Catequista de hallar- se alguno de sus pobres en una necesidad de ur- genlisimo é indispensable remedio, con especiali— dad si son de los que ponen en peligro la mora— lidad del que la sufre. COPLAS QUE SUELEN CANTARSE EN LOS EJERCICIOS DOMINICALES DE LAS CONGREGACIONES CATEQUISTAS. — AMAIA SADLISIMA EN LOS DOLORES. CORO. Yo heri, Madre amorosa, Tu pecho sacrosanto-: Broten los ojos mios Un mar de triste Uanto. Cuando herido, Senora, Ay de mi desdichado! Veo tu amante pecho, fo soy el delincuente. Lleno de pena exclamo Si, Virgen Sacrosanta, Agrimas deshecho: Yo soy el fementido, 5 on tan benigno Yo el pérfido, el ingrato, 2Quién alevoso pudo Yo el malhechor he sido, Llagar desapiadado Piedad, Madre amorosa, Con el acero agudo? Piedad clamo 4 tus plantas, qQuién se atreyid aleyoso? Perdéname, y afiade 2Quién fué tan inclemente? Esta merced 4 tantas. é De Jericé rosa Nos das deleitaljles En suaves olores Aromas fragantes, Eres de Dayid Torre ir spugnable, Que si él fué Pastor, Tu _Pastora amante, Salve, ciprés santo, liva que afable § nNOS anuncias, Salve, de los Cielos Reina, 4 quien constantes Angélicos coros Rinden yasallage. Salve, templo vivo Del Verbo inefable, Madre de Dios Hijo, Hija de Dios Padre. Salve, centro hermoso, Donde en yirginales Entrafas un Dios Tomo nuestra carne. — Por tanto favor, Por dicha tan grande Al Bendito Frito Pedid que nos Salve, te rep ntos celestiales “Spiritus puros Mandas dominante. Escuch voces: Remedia mis males, Atiende 4 mis ruegos Oye mis pesares. Salve, os invocan Todos los mortales, Al yer que los Y 4 buscarlos sales, Ruega por nosotros, Y en aqueste valle Tu fayor nos libre Del lobo rapante. Para que en la gloria Podamos cantarte, Divina Pastora, Salve, salve, salve. CANTICO ANTRO. SR. JESUCRISTO PENDIENTE DE LA CRUZ, Perdon joh Dios mio! Perdon, indulgencia, Perdon y clemencia, Perdon y piedad. Pequé, ya mi alma Su culpa confiesa, Mil veces me pesa De tanta maldad. Perdon etc. Mil veces me pesa De haber mi peeado Tu pecho rasgado, 10 suma beldaul Perilon, ete, Yo fai quien del duro Madero in nente Te puso penidiente Con vil impiedad. Perdon, ¢ Mi rostro cul ce pierto De llanto lo indica, Mi lengua publica Tan triste verdad. Perdon, etc. Por mi en el tormento Tu sangre vertiste, Y¥ prendas me diste De amor y humildad. Perdon, ete. Y yo en recompensa, Pecado a pecado, La copa he llenado De la iniquidad. Perdon, etc. Mas ya arrepentido Te busco lloroso iO Padre amoroso! iS — i0 Dios dé bondad! Perdon 5 ete. No intente ya nunca Traicion fementida: {Oh ciclos! mi vida *rimero quitad, Perdon, etc. Mi humilde plegaria Traspase las nubes; Ardientes querubes, Mis votos Hevad. Perdon, ete. en mi pecho Domine imperioso, Dominio dichoso, Feliz caridad. Perdon, ete, Tu amor, Jesus mio, Sera mi anhelo; Amantes del Ciclo Su amor ensalzad. Perdon, etc. Dios mio, consuma Mi vida ese fuego, Y admitame luego La eterna ciudad. Perdon, etc. Aplaca, Sefior, tu ira, Tu justicia y tu rigor, Por Maria Inmaculada Misericordia, Sefor. pl —A4 AFECTOS Y DE UN CONAZON ARREPENTIDO, SUSPIROS AL MISMO SAGRADO ODIETO. jAy de mi! Yo soy el que o Y sis Vi El que padeceis R Cruz Donde » mi Bien, clayado, Es mi luz, Aunque el sol esté eclipsado; Ay Dulce Amado, Si muriera yo por ti!—;Ay ete. 2. Tu Prision La caus6 mi libertad, Pues sin razon Me arrojé tras la maldad; Y sin lealtad Por un gusto te perdi: —jAy ete, 3. Tus Heridas, Azotes y Bofetadas y das Por mis manos atrevidas, Y sufridas, Manso cordero, pormi: 4. Tu Corona Tejieron mi Vanidades; Y tu persona Llev6 todas mis maldades; Y tus bondades Cantaré diciendo asi 5. Las Espin Traspanaton tu cabeza, i en esas minas Hallo mi mayor riqueza, Pues con largueza Diste tu Sangre por mi; ~jAy ete. jAy ete. Ay ete, Se ganan 240 dias de indulgencia is, concedidas por varios Sres. Arzobispos y Obispos. 5 ofendt, Vos » mi Dios. 6. La Amargura De tu boea ahieleada Fué dulzura De mi alma regalada, Y pagada La fruta que yo comi:—j Ay ete. 7. Son tus Manos, Tus Pies y Costado abierto, Dulce Puerto Donde nuestro bien hallamos; E inhumanos No nos mueve el verte a 8. Los Baldones, Las afrentas, tan sin cuento, Son blasones De mi alma, y contento; Solo siento Que yo te los mereci:—;Ay ete. 9, Buen Pastor, Busca la oveja perdida, Pues tu yida La ofreciste por mi amor: Gran dolor Tengo porque te perdi;-;Ay etc. 10. Los Dolores De tu Madre dolorida Son amores Ofrecidos por mi yida, Ay Madre alligiy Si muriera yo por ti ‘Ay. tantando devolamente estas co- AL SACRATISIMO CORAZON DE JESUS. CORO. Corazon santo, Th reinards, Tit nuestro encanto Sie mpre Se) y aca en el suelo Zoma. en el Cielo Se vé adorar: Tambien nosotros Adoraremos, Y ensalzarémos Al Dios de paz. 2. Jesus amable, Jesus piadoso, Dueiio amoroso, Dios de piedad, V Si t0 me dejas, Humildes quejas A presentar. 3. Diyino pecho, Donde se inflama La dulce lama gPor qué Ali encerrada, ¥ no abrasada La tierra esta? Venid, Cristianos, 4, igo 4 tus plantas, Arroja en ella Tu hermoso fuego, Y todo luego flamara. yes que el mundo ive atrevido, Y endurecido En la ee 5. Sagrado fuego mor ardiente, icine consiente “amt frialdad? 4 fo menos = triste Espaia No ya tu saiia Sufta de hoy mas. 6. A ella obligado Con tu empefiada Palabra dada, Sejior, estas; En ella has dicho Que reinarias: gY nuestros | dias Xo to veran? Corazon dulce io adorado, s de bondad. Con lazo amigo, Con liza estrecho Tu amante pecho Vengo 4 buscar CORO, Por ti suspiro, Abreme el seno, Que en & ain bueno Es habitar! 9. Ta solo puedes, Omnipotente, Mi sed ardiente Refrigerar: Aqui, bien mio, Aqui el postrero Suspiro quiero Por ti exhalar. Con flecha ardiente, Dueiio y Senor, {. jAy Jesus mio! d j Abre en mi pecho 4 Llaga de amor. Porque con ellz A tu homicida Mis culp 5 fueron Las que te hirieron, Yo fui, yo fui. [Delirio insano! jlnfausta suerte! Yod Mi bien, te d 2. Tu amante pecho, No fué el soldado, Fué mi pecado Quien le rasgé Mi horrenda culpa jAy infelice! jQué es lo que hic I p airaveso, 3. Pero la sangre De ese costado, Que yo he rasgado, Me ha de lavar; ' é! Salud y vida Le quieres dar, 4. Pues de tu pecho Esti, bien mio, Manando un rio De inmenso amor: Yo vengo inmundo Lleuo de lodo, Limpiame todo Todo, Sefior. 5. Yen esa herida, Que es franca puerta Jara mi abierta, Admiteme: No ya otro albergue Busco ni quiero, Manso cordero, Recogeme. — 47 6. En mi {qué dicha! La suave lama, Que en ti se inflama, Ti encender Y para siempre ilo y risuefio, i ) dulce duefio! io seras, CANTICO al Sagrado Corazon de Jesus. 4. Corazon diyino, Delicia del Santo, Del Angel encanto, Del Padre explendor: Tu sélio abandonas, Al mundo ya bajas, Y naces en pajas, Y buseas mi amor. 9. Corazon amante, De amores modelo, LQué llama en el suelo Tu tierna aficion? alas culpas acaso, Funesta desidia, La negra perfidia, La infame traicion? 3, Qué ves en el hombre, Que esiando en tu gloria De él haces memoria, Le ofreces favor? Su crimen recuerdas, ¥ asi no te irritas, Asi le visitas, Le colmas de honor. 4. El bronco despego, La cruz tormentosa, La muerte horrorosa, Y el fiero baldon, Todo esto la tierra Te brinda 4 su modo, ¥ la haces con todo Tu grata mansion. %, jCual pagas al mundo, Que asi te deshonra, Sus burlas con honra, Con gozo el dolor! Al mas fementido Til sigues con gusto, No buscas al justo, Sino al pecador. 6. Belen te despide, Juda te denuesta, Te arroja y detesta La pérlida Sion: — 48 — , dulzura, atigas, tormentos, Fayores, portentos Tus venganzas son. 7. Elpueblo tu carne Destroza, divide, Tu sangre ya pide Con ciego furor: Gual Dios, tal te vengas Tu carne en comida, Tu sangre en bebida, Le ofrece tu amor. 8. Por él moribundo Tu lAbio se i éQué mucho si muerto Se abrié el coré La lanza tu 7 Traspasa cruelmente, Y nace la fuente De mi salyacion. 9. Si al timulo bajas, Si al limbo visitas, Si al fin resucitas En placido albor; Si yuelyes al Padre, Si cantas victoria, Todo es por mi gloria, Todo es por mi honor. 10. Me das en tu carne Sabroso alimento, Divino contento, Dul no amor, Me buscas, me lamas, Te abrazas conmigo, Y te haces mi amigo Ta, ti, mi Sefior! 11. 0 Dios generoso, Por tanta fineza ¢Qué hard mi pobreza, Qué hara mi inaccion? Mi u en Ianto Daréte deshecho, Daréte gustoso Mi fiel corazon. En cuanto 4 las costumbres: ae aprovecha {o- das las ocasiones que el continuo (rato com Sus pobres Je ofrece, para presentarles la virtud con todos sus alraclivos, y la relayacion ¥ el yvicio con toda su ignominia y deformidad: 2.” procura con Ja mayor suavidad y cordura moditicar los habitos libres y pecaminosos de sus discipulos, ya consis- tan en palabras 6 en acciones, y Lodos los demas defectos que son hijos de wna edueacion descuida- da: 5.° amonesla y corrige en secreto a los vicio— sos, esforzindose con el mayor zelo en arrancar de Jos lazos de la eulpa a los infelices que tienen Ja desgracia de vivir mal. En cuanto a las practicas religiosas, supuesto el cumplimiento de las obligatorias, (de que euida asiduamente el Catequista,) todo queda sometido & los consejos de una santa y piadosa discreciop, 0 cargando de re70s y obligaciones 4 los que estan poo acostumbrados, & inculcdndoles mas bien Ja alencion y el recogimiento en Jo poco que se pres- ten a ejecular. Es sin embargo muy comun, que el Gatequista imponga & sus pobres Ja loable practica de persig— norse al levantarse por la manana, dar gracias & Dios por haberlos sacado de las tinieblas de ta no- che, rezar cuando menos Un Credo al Corazon amantisimo de Jesus, una Salye a Maria Santisi— ma, yun Padre nuestro al Santo Angel de la Guar- En cuanto 4 las costumbres: ae aprovecha {o- das las ocasiones que el continuo (rato com Sus pobres Je ofrece, para presentarles la virtud con todos sus alraclivos, y la relayacion ¥ el yvicio con toda su ignominia y deformidad: 2.” procura con Ja mayor suavidad y cordura moditicar los habitos libres y pecaminosos de sus discipulos, ya consis- tan en palabras 6 en acciones, y Lodos los demas defectos que son hijos de wna edueacion descuida- da: 5.° amonesla y corrige en secreto a los vicio— sos, esforzindose con el mayor zelo en arrancar de Jos lazos de la eulpa a los infelices que tienen Ja desgracia de vivir mal. En cuanto a las practicas religiosas, supuesto el cumplimiento de las obligatorias, (de que euida asiduamente el Catequista,) todo queda sometido & los consejos de una santa y piadosa discreciop, 0 cargando de re70s y obligaciones 4 los que estan poo acostumbrados, & inculcdndoles mas bien Ja alencion y el recogimiento en Jo poco que se pres- ten a ejecular. Es sin embargo muy comun, que el Gatequista imponga & sus pobres Ja loable practica de persig— norse al levantarse por la manana, dar gracias & Dios por haberlos sacado de las tinieblas de ta no- che, rezar cuando menos Un Credo al Corazon amantisimo de Jesus, una Salye a Maria Santisi— ma, yun Padre nuestro al Santo Angel de la Guar- Indulgencias QUE PUEDEN GANAR LOS CATEQUISTAS Y SUS PODRES. Paulo ¥, por una Constitucion de 6 de Octu- bre de 1607 concedid 100 dias de indulgencia a todos los eristianos que se dedicaren, durante me— dia hora, 4 ensehar-6 aprender la Doctrina cristia- na, por cada yez que lo hicieren; y 4 los fieles que asisticren habitualmente a las instrucciones que se hagan sobre Ja Doctrina cristiana, ya sea en la iglesia, ya en otra parte, y tuvieren la cos- tumbre de confesarse en todas las festividades de Nuestra Senora, tres anos de indulgencias en ca— da una de estas festividades; ysicte anos, si reci— bieren devotamente la Santa Comunion en ese dia, Clemente XII, por un breve de 27 de Junio de 1755, concedi6 siete anos y siete cuarentenas de indulgencia & todos los fieles por cada vez que, habiendo confesado y comulgado asistieren a la Doctrina cristiana 6 4 su explicacion, y lo mismo 4 Jos que la ensenaren 6 explicaren. El mismo Pa- pa concedid, ademas, 4 los unos y 4 los otros (si a Indulgencias QUE PUEDEN GANAR LOS CATEQUISTAS Y SUS PODRES. Paulo ¥, por una Constitucion de 6 de Octu- bre de 1607 concedid 100 dias de indulgencia a todos los eristianos que se dedicaren, durante me— dia hora, 4 ensehar-6 aprender la Doctrina cristia- na, por cada yez que lo hicieren; y 4 los fieles que asisticren habitualmente a las instrucciones que se hagan sobre Ja Doctrina cristiana, ya sea en la iglesia, ya en otra parte, y tuvieren la cos- tumbre de confesarse en todas las festividades de Nuestra Senora, tres anos de indulgencias en ca— da una de estas festividades; ysicte anos, si reci— bieren devotamente la Santa Comunion en ese dia, Clemente XII, por un breve de 27 de Junio de 1755, concedi6 siete anos y siete cuarentenas de indulgencia & todos los fieles por cada vez que, habiendo confesado y comulgado asistieren a la Doctrina cristiana 6 4 su explicacion, y lo mismo 4 Jos que la ensenaren 6 explicaren. El mismo Pa- pa concedid, ademas, 4 los unos y 4 los otros (si a = Oh tuvieren Ia costumbre de asislir 4 las instruceig— nes de Ia Doctrina cristiana, 6 de hacerlas ellos mismos) induJgencia plenaria en Jos dias de Navic dad, Pascua, S. Pedro y S. Pablo, bajo las con— diciones de confesar, ete. (Raccolta di indyl- genze.) Ultimamente, por el Emmo. Sr. Cardenal Ap- zobispo de Seyillay otros yarios Exemos. é Tllmos Sres. Arzobispos y Obispos de Espana, estan con. cedidas mullitud de indulgencias 4 los que se ocy: pen en el santo ejercicio de ensenar el Catecis— mo, y tambien 4 Jos que lo aprenden con sujecion 4 las anteriores Practicas. Sn ee PARTE ECONOMICA. — De los fondos de las Congregaciones: fondos de cada Congregacion en anendinero, Topas, libros, elc., mente contribuyen los Congre— ¢ se recaudan de personas piado- sas; en la que se recoge del cepillo que, con las licencias competentes, suele colocarse en las igle- sias en un lugar visible con aste titulo: Cafecismo de los pobres de esta Parroquid; Y> por ultimo, en cuanto la Congregacion pueda adquirir por otros tilulos. Todas las limosnas, de cualquier clase que sean, van 4 parar precisamente 4 manos del Di- rector, quien, solo para su cobierno, lleva un li- bro @ cuaderno en que asienta las entradas y salidas. : _ Et Hermano Mayor suele hacer la recauda— cion, cuando los bienhechores no legan inmedia— tamente al Director. Consisten los las limosnas, ya 5® con que yoluntaria eantes; en Jas que — 56 — I. Inversion de los fondos, El Director es quien emplea el las limosnas en dinero, hasta donde | des Io exigen, en los objetos y por guientes: 1." En libritos del Catecismo ado Ja ensefanza. 2.° En rosarios, escapularios, medallas y olros objetos de devocion. 3.” En prendas de vestuario, que son, por Jo regular, capas para los hombres, y lrages de coco negro, y mantillas de merino para las mu— geres, 4.° Bn libros de piedad y de Instrucéion re— ligiosa.g de tne linrecies, ft Yl ina! 5.” En socorros en metilico 6 en especie, se- gun Jas circunstancias. producto de 4S necesida— el érden gj plado para Ti. Distribucion. El Director hace entrega al Hermano Mayor de los objetos expresados arriba en los cuatro primeros numeros, encarsandole de su custodia; y este los pone 4 disposicion de los Catequistas, cuando se los piden, para distribuirlos entre sus pobres con sujecion a estas practicas: 1° Los libritos de Catecismo se dan en pro- piedad a los pobres que, sabiendo leer, tienen ne- cesidad de ellos. 9.* _ Los libros de piedad y de instruccion rez... ligiosa Solo se entregan 4 los mismos por el tiem? po necesario para que puedan aprovechar, e de su lectura. rctnr Je aay, peter, Jt baw B be copra, 5." Los rosarios, escapularios, medallas, etc. elc., se dan en propiedad a todos los pobres que no los tienen y los desean. 4.’ Las prendas de vestuario se facilitan a aquellos, cuya desnudez les impide presentarse, a ciertas horas, en los templos con decoro, y solo por el dia en que van 4 recibir los Santos Sacra— menlos, Awjs4 tepara ve Rialn neces, 5.° Los Catequistas cuidan de recoger opor-

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