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MARTHA FABIOLA SALAZAR FERNANDEZ

DERECHO MERCANTIL IV

CONCEPTO DE OPERACIÓN DE CREDITO.

El último párrafo del artículo 1° de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito menciona: “Las
operaciones de crédito que esta ley reglamenta son actos de comercio.”

La Ley se divide en 3 Títulos. El segundo se denomina “De las operaciones de crédito” y está
integrada por siete capítulos. Las operaciones de crédito usualmente son contratos o negociaciones
sobre valores o mercancías.

“En el sentido jurídico, habrá un negocio de crédito cuando el sujeto activo, que recibe la
designación de acreditante, traslade al sujeto pasivo, que se llame acreditado, un valor económico
actual, con la obligación del acreditado de devolver tal valor o su equivalente en dinero en un plazo
convenido. Los valores económicos que imprimen vitalidad, velocidad, simplicidad y seguridad a la
práctica mercantil han hecho que el crédito sea la piedra angular del progreso de la humanidad”

Dentro de las operaciones de crédito más comunes encontramos:

ß El reporto.

ß El contrato de depósito.

ß Descuento de créditos en libros.

Apertura de crédito.

ß Cuenta corriente.

ß Carta de Crédito.

ß Crédito Confirmado.

ß Crédito de habilitación o avío.

ß Contrato de crédito refaccionario.

ß La Prenda.

ß El fideicomiso

El Código de Comercio regula algunos contratos mercantiles como son: Comisión mercantil,
Depósito mercantil, préstamo mercantil, compraventa y permuta mercantiles, cesiones de crédito
comerciales, consignación mercantil y el contrato mercantil de transporte. Otras leyes especiales
regulan otros contratos mercantiles, como las ya estudiadas en las unidades previas (operaciones de
crédito).

LOS CONTRATOS MERCANTILES

El art. 1793 del CCF establece que los convenios que producen o transfieren las obligaciones y
derechos toman el nombre de contratos, cuya existencia requiere el acuerdo de voluntades entre las
partes (consentimiento) y el objeto que pueda ser materia del mismo (art. 1794). Basta dicho
consentimiento, sin que se requieran formas o formalidades, es decir, aunque no se otorgue por
escrito ni se inscriba en un registro, porque la forma escrita constituye un medio de prueba, pero no
un elemento de existencia, aun cuando las partes deben demostrar en el juicio la manera y los
términos en que quisieron obligarse en el acto comercial.

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Sin embargo, ese consentimiento no siempre es de inmediato, ni liso y llano, sino producto de
diversas negociaciones, estudios, comparaciones, análisis, discusiones, ofertas, etc., y, por tanto, de
diversos instrumentos de formación progresiva de los contratos.

INSTRUMENTOS DE FORMACIÓN PROGRESIVA DE LOS CONTRATOS

Se trata de actos jurídicos realizados y/o aceptados por las futuras partes de un contrato que tienen
el propósito de conocer el bien objeto del contrato, sus condiciones, las reglas, en fin, de entrar en
negociaciones para determinar su intención o no de celebrar un contrato; se denominan también
instrumentos de puntuación o contratación mitigada. Las partes, además de celebrar contratos visa
vis y de inmediato, suelen llevar a cabo contratos paso a paso, previas diversas negociaciones
respecto del mismo (por ejemplo, sobre el precio, lugar de entrega, garantías, seguros, tribunales
competentes, lugar de solución de controversias, etc.); las negociaciones dependen de la
complejidad del contrato y de la naturaleza de la mercancía, o del bien objeto del mismo. Entre
dichos instrumentos se encuentran las cartas de intención, acuerdos de principio, acuerdos
preliminares, cartas de opción, memorándum de entendimiento y acuerdos de confidencialidad.

FORMACIÓN DEL CONTRATO

El consentimiento se forma con la voluntad manifiesta de cada parte, la Intención, el ánimo o la


resolución de dar o hacer una cosa, de prestar un hecho o abstenerse de cierta conducta, es decir,
de expresar la intención de realizar un acontecimiento con efectos jurídicos. Cuando otro sujeto
acepta o se allana a la declaración unilateral de voluntad, esta y la del otro se elevan a la categoría
de contrato por el influjo de dos o más voluntades coincidentes.

OFERTA

La oferta es una propuesta de celebrar un contrato dirigida a una o varias personas determinadas,
suficientemente precisa (tipo de mercaderías, cantidad y precio, previsión de un medio para
determinarlos), con la indicación de la intención del oferente de quedar obligado en caso de
aceptación (Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional
de Mercaderías, CNUCCIM); es decir, es una declaración de voluntad de naturaleza recepticia, que
siendo suficientemente precisa se dirige a la perfección del contrato mediante el concurso con la
declaración del destinatario de la propuesta, como se menciona en el capítulo relativo a la
formación del contrato. Los contratos entre personas no presentes se forman mediante una oferta
que es aceptada por el destinatario de la misma.

Policitación. Acto por el cual una persona (policitante) externa su voluntad individual a otra u otras
personas indeterminadas, a una generalidad (público), a fin de realizar un acto, establecer una
relación jurídica, imponerse una obligación determinada y quedar obligada por el simple hecho de
haberlo declarado ante tal generalidad.

Se distingue de la oferta propiamente dicha porque aquella no tiene destinatario preciso, en tanto
que esta va dirigida a una o varias personas precisas, determinadas. La policitación es una oferta al
público, dirigida “a toda persona que pueda tener conocimiento de ellas, con la expresión de los
elementos esenciales de una prestación que se ofrezca cumplir, seria y hecha con el ánimo de
satisfacer en su oportunidad”.

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CONSENTIMIENTO

El consentimiento es uno de los elementos de existencia de todo acto jurídico, y basta con que la
persona externe su voluntad de manera expresa o tácita para realizar un acto y dar, hacer o no hacer
para que la ley le reconozca efectos jurídicos a favor o en contra, o recíprocos. El contrato se forma
con el consentimiento sobre un objeto, es decir, cuando convergen dos o más voluntades respecto
de un mismo objeto, cuando haya coincidencia de voluntades de las partes en una relación jurídica
sobre un objeto determinado o determinable.

En el contrato mercantil, al igual que en el civil, el consentimiento puede ser otorgado de manera
expresa o tácita. Las manifestaciones y aceptaciones que se deducen de actos ejecutados por las
partes tienen el mismo valor que si se hubieren hecho por escrito, pero si no existe acuerdo de
voluntades, el contrato será inexistente (art. 2224, CCF), y si es dado por error, violencia o dolo, será
nulo (arts. 1812 a 1823 y 2230, CCF, y 81, CCo).

El art. 78 del CCo señala que en las convenciones mercantiles cada uno se obliga en la manera y en
los términos que aparezca que quiso obligarse, sin que la validez del acto comercial dependa de la
observancia de formalidades o requisitos determinados, con las excepciones previstas en el art. 79;
esto es, no se requiere la tradición de los bienes objeto de las prestaciones y tampoco la presencia
de las partes en el momento de la celebración del contrato, ya que puede quedar perfeccionado
desde el momento en que se recibe la aceptación de la propuesta o las condiciones con que esta fue
modificada (art. 80, CCo), pero es preciso determinar el momento en que ocurre el consentimiento,
por ejemplo, para precisar si los bienes salieron o no del patrimonio del comerciante en concurso o
fallecido. Los contratos mercantiles pueden celebrarse entre presentes o entre personas distantes;
en ambos casos es importante determinar el momento en que ocurre la coincidencia de voluntades
en el objeto, es decir, el consentimiento, por lo cual el concepto de oferta es relevante.

OBJETO

El objeto del contrato constituye otro de sus elementos de existencia, de con nuestro derecho
común, y está constituido por la cosa que el obligado debe dar y el hecho que debe hacer (art. 1824,
CCF); consiste en una prestación cuyo contenido es dar bienes o prestar servicios destinados al
cumplimiento del fin o causa del contrato. El objeto se clasifica en directo e indirecto. El primero
consiste en la conducta de los contratantes que se manifiesta como una prestación de hacer, que a
su vez consiste en entregar un bien o un servicio; el objeto indirecto es la cosa misma, los bienes o
servicios.

De esta suerte se presentan dos situaciones: la prestación de un hecho y la prestación de una cosa.

Para la prestación de un hecho se requiere que la conducta que el obligado deba hacer sea posible,
impossibilium nulla obligatio est, porque las prestaciones de hecho que sean imposibles no pueden
ser objeto de contrato; y la imposibilidad puede ser no solo física, sino también jurídica: “Es
imposible el hecho que no puede existir porque es incompatible con una ley de la naturaleza o con
una norma jurídica que debe regirlo necesariamente y que constituye un obstáculo insuperable para
su realización” (art. 1828, CCF). Además, la prestación del hecho ha de ser lícita, es decir, que no
vaya contra el orden público ni contra las buenas costumbres (arts. 8o y 1830, CCF, y 77, CCo).

En materia de contratos, la prestación de la cosa consiste en la transmisión del dominio, la


enajenación del uso o goce de bienes que una parte transfiera a la otra para los fines del contrato y
en el pago de cosa debida. Pueden ser objeto del contrato bienes muebles e inmuebles, tanto por su
naturaleza como por disposición de la ley (arts. 13 y 747 a 789, CCF), incluidos los derechos, es decir,
los bienes muebles incorporales.

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CAPACIDAD

La capacidad es la aptitud de las personas para ser titulares de derechos y obligaciones y de hacerlos
valer por sí mismas, en el caso de las personas físicas, o por representantes legales, en el caso de las
personas morales.

El CCo no exige capacidad especial ni que sean comerciantes quienes celebran un contrato;por
escrito el contrato, una parte demande su nulidad (art. 2228, CCF), y la otra reconvenga el
otorgamiento de la forma escrita omitida (arts. 1833 y 2232); por mayoría de razón privaría el
segundo en función de la conservación del contrato y el principio de que nadie puede ir contra sus
propios actos, adversus factum suum quis venire non potest, aunque obviamente el contrato puede
extinguirse por mutuo acuerdo.

Incapacidad. La capacidad es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones y para hacerlos
valer por sí mismos. La incapacidad es la ausencia de dicha aptitud, que no se presume sino que
resulta de la ley, como excepción(art. 1798, CCF); por ello, tienen aptitud para contratar todas las
personas, salvo aquellas a quienes la ley –civil, mercantil, etc.– se los prohíba. Como ya se dijo, en
materia mercantil tienen aptitud para celebrar un contrato en principio quienes poseen capacidad
general para contratar; la capacidad tanto en materia civil como en mercantil es semejante (arts.
1798, CCF, y 5o, CCo), y para celebrar diversos contratos mercantiles ni siquiera se exige la calidad
de comerciante, aunque se infiere cuando las operaciones materia del contrato sean tales que
constituyan la ocupación ordinaria de una de esas partes (art. 3o, CCo).

NATURALEZA JURÍDICA

El contrato mercantil es una especie de convenio, ya sabemos que este es un acuerdo de dos o más
voluntades para crear, transferir, modificar o extinguir obligaciones, de acuerdo al artículo 1792 del
Código Civil para el Distrito Federal y el 1793 del mismo ordenamiento, nos da la definición del
contrato diciendo que es el acuerdo de dos o más voluntades para crear o transferir derechos y
obligaciones. Los contratos son la fuente más importante de las obligaciones mercantiles, ya que la
actividad de los comerciantes principalmente consiste en contratar

El contrato mercantil es un acto de comercio de donde dimanan obligaciones mercantiles, además


de ser un elemento circulatorio. En el contrato mercantil su principal móvil es el lucro. “Puede
considerarse un contrato de adhesión.” El artículo 85 de la Ley Federal de Protección al Consumidor
nos indica qué es un contrato de adhesión, diciendo a la letra: “ART. 85.- Para los efectos de esta ley,
se entiende por contrato de adhesión el documento elaborado unilateralmente por el proveedor
para establecer en formatos uniformes los términos y condiciones aplicables a la adquisición de un
producto o la prestación de un servicio, aún cuando dicho documento no contenga todas las
cláusulas ordinarias de un contrato. Todo contrato de adhesión celebrado en territorio nacpara su
validez, deberá estar escrito en idioma español y sus caracteres tendrán que ser legibles a simple
vista.”

Y por su parte, el autor Mario Bauche nos dice que es el contrato por medio del cual una de las
partes fija sus condiciones rígidas e inderogables (cláusulas) y se las impone a otras que no hace sino
aceptarlas, adhiriéndose de esta manera al contrato. Así que consideramos que algunos contratos
mercantiles podrían considerarse de adhesión, como es el caso del contrato de transporte, de

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suministro, de arrendamiento y de distribución. Pero la mayoría no podrían considerarse dentro de


esa clasificación. En el contrato mercantil, la obligación del mismo carácter constituye el vínculo
jurídico por el cual un sujeto debe cumplir frente a otro una prestación de carácter mercantil.

CARACTERÍSTICAS

Ya hemos dado una clasificación de los contratos en general, ahora expondremos una clasificación
que nos proporciona el maestro Raúl Cervantes Ahumada: a) Contratos de cambio.- o sea, aquellos
que realizan la circulación de la riqueza, por medio de los cuales le proporcionan al público bienes o
servicios, en la clásica expresión de du ut des (dar un bien por otro). La compraventa, la permuta, la
cesión de créditos el contrato estimatorio, el suministro y las operaciones de bolsa; y en la de du ut
facies (dar algo a cambio de un hacer), señalaremos el transporte, el contrato de obra a precio
alzado, y la compraventa de cosa futura.

b) Contratos auxiliares o de colaboración, o sea aquellos en los que una de las partes aporta una
cooperación al desarrollo de la actividad empresarial, como en la mediación, la comisión, la edición y
la representación de obras.

c) Contratos de previsión, en los que, para prever las consecuencias económicas de la realización de
un riesgo, como es el caso del seguro, una parte asume tales consecuencias, mediante la
correspondiente contraprestación.

d) Contratos de guarda o custodia, depósito y el servicio bancario de cajas de seguridad.

e) Contratos de crédito, una de las partes transmite a la otra un valor económico con el
aplazamiento de la contraprestación correspondiente, préstamo, la cuenta corriente, la apertura de
crédito y la capitalización.

f) Contratos de garantía como la fianza, hipoteca o el fideicomiso de garantía.”

Como vemos esta clasificación, atiende especial y únicamente a los contratos mercantiles, pero
como ya dijimos, en materia de obligaciones y contratos, el Derecho Mercantil se guiará en todo lo
relativo a las reglas generales del Derecho Civil, por tanto, atenderemos a la clasificación general de
los contratos para estudiar a los de carácter mercantil.

1. Unilateral.- cesión, prenda.

2. Bilateral.- compraventa, transporte, de permuta, cesión, seguro, suministro y estimatorio estos


dos últimos contratos atípicos, cuenta corriente, arrendamiento, depósito, comisión, corretaje, de
agencia, de distribución, joint venture.

3. Oneroso.- depósito mercantil, compraventa, transporte, seguro, fianza, edición, arrendamiento,


permuta, cesión, suministro, estimatorio, comisión, corretaje, de agencia, de distribución, joint
venture.

4. Gratuito.- comisión, si así lo acuerdan las partes.

5. Conmutativo.- arrendamiento, comisión, de agencia, permuta, cesión, fianza, transporte,


suministro, estimatorio, corretaje, de distribución.

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6. Aleatorio.- seguro, permuta, cesión, fianza, suministro, estimatorio, arrendamiento, comisión,


corretaje, de agencia, de distribución.

7. Contrato formal.- fianza, arrendamiento financiero, comisión, joint venture.

8. Contrato consensual.- comisión, compraventa, fianza, de cuenta corriente, permuta, cesión,


transporte, suministro, corretaje, de agencia, de distribución.

9. Contrato real.- depósito mercantil, bancario de depósito, prenda, estimatorio.

10. Principal.- arrendamiento, depósito, permuta, suministro, estimatorio, corretaje, de distribución.

11. Accesorio.- fianza y prenda.

12. Intuitu personae.- depósito, comisión, corretaje, de agencia, de distribución, joint venture.

13. De garantía.- fianza.

EL DESCUENTO

Este tipo de crédito, estrictamente bancario ( art. 29 de la LGTOC), en la práctica desapareció del
medio mexicano y sólo existe en la ley. Es decir, este contrato es, letra muerta. Su teorética es la
misma que la del descuento de títulos, con la diferencia de que el banco no le “compra” al
comerciante un título de crédito, sino un crédito que no está documentado, pues sólo está
registrado en sus libros de comercio.

Sabemos que todo comerciante está obligado a llevar cuenta y razón de sus operaciones y
características en un libro maestro que se denomina mayor o de concentración, en el que debe
anotar, como mínimo una vez al mes, los nombres de las designaciones de las cuentas de su
contabilidad, su saldo al final del periodo de registro inmediato anterior, el total de los movimientos
de cargo o crédito a cada cuenta en el periodo y su saldo final.

El comerciante debe registrar todos sus movimientos, entre ellos el más importante es, desde luego,
el dinero que le deben, es decir, sus créditos. Si se registra una deuda a favor del comerciante que
no fue documentada en un título de crédito, le crédito puede ser objeto de descuento por un banco,
como si fuera un título de crédito.

Además de cubrir los requisitos de obtención de una línea de crédito, el comerciante que solicite el
descuento de un crédito en sus libros de comercio debe:

1. Llevar físicamente sus libros al local del banco


2. Comprobar que el crédito es exigible
3. Comprobar que el deudor manifestó por escrito su conformidad con la existencia del
crédito
4. Entregarle al banco las letras giradas a la orden de éste y a cargo de los deudores
en los términos convenidos para cada crédito.

EL CONTRATO DE DEPÓSITO.

Es el contrato por el cual el depositario se obliga hacia el depositante a recibir una cosa, mueble o
inmueble que aquel le confía, y a guardarla para restituirla cuando la pida al depositante.

Elementos personales.

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ß El depositario. Quien recibe los bienes para su guarda y custodia.

ß El depositante. Quien deposita los bienes.

Tipos:

· Depósito mercantil en general.

· Depósito en Almacenes Generales de Depósito.

· Depósito Bancario. · Depósito Judicial.

Clases

I. a) Regular. No se transmite la propiedad, el depositario queda obligado a regresar los mismos


bienes depositados.

b) Irregular. Se transmite la propiedad de los bienes depositados y el depositario queda obligado a


regresar otros bienes de la misma calidad y precio.

II. Por la forma de retiro:

· A la vista.

· A plazo.

· Con preaviso.

III. Por el número de depositantes:

· Individuales

· Colectivos:

a) Mancomunados, los depositantes sólo pueden retirar la parte de los bienes del depósito
convenida;

b)Solidarios, cualquier depositante puede retirar todos los bienes depositados;

c)Conjuntos, todos los depositantes asisten al retiro de los bienes depositados.

Fundamento legal.

El contrato de depósito bancario, de mercancías en almacenes generales está regulado del artículo
267 al 287 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. El depósito mercantil en general
está regulado del artículo 332 al 338 ( el 337 fue derogado)

Derechos de depositario.

ß Exigir la retribución por el depósito.

Obligaciones del depositario.

ß Custodiar la cosa recibida en depósito.

ß Restituir la cosa recibida en depósito.

ß Responsabilizarse por los menoscabos, daños y perjuicios que la cosa depositada sufriere por su
malicia o negligencia.

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Tipos de depósitos:

DEPÓSITO DESCRIPCION

Depósito Bancario de Dinero. Es el depósito de una suma determinada de


dinero en moneda nacional, en divisas o

monedas extranjeras, transfiere la propiedad al


depositario (depósito irregular) y la obliga a
restituir la suma depositada en la misma calidad
y especie (art. 267, LGTOC) salvo el caso de los
depósitos que se constituyan en caja, saco o
sobres cerrados que no transfieren la propiedad
al depositario (depósito regular) y que su retiro
quedará sujeto a los términos y condiciones que
en el contrato mismo se

señalen (art. 268, LGTOC).

Depósito Bancario de Títulos. Generalmente no transfiere la propiedad al

depositario a menos que, por convenio escrito,


el depositante lo autorice a disponer de ellos
con obligación de restituir otros tantos títulos de
la misma calidad y especie, en este caso el
depositario está obligado a la simple
conservación material de los títulos a menos
que por convenio expreso, se haya constituido el
depósito en administración, en el cual el
depositario se obliga a efectuar el cobro de los
títulos y practicar todos los actos necesarios
para la conservación de los derechos que
aquéllos confieran al depositante.

Existen : a) con transmisión de propiedad;

b) sin transmisión de propiedad y c) en

administración.

Depósito de mercancías en almacenes Es dejar cosas en custodia de un Almacén

generales. General de Depósitos.

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DESCUENTO DE CREDITOS EN LIBROS.

El descuento de créditos en libros es una operación exclusivamente bancaria.

Los créditos abiertos en los libros de comerciantes podrán ser objeto de descuento, aun cuando no
estén amparados por títulos de crédito suscritos por el deudor, siempre que se reúnan las siguientes
condiciones:

1. Que los créditos sean exigibles a término o con previo aviso fijos;

2. Que el deudor haya manifestado por escrito su conformidad con la existencia del crédito;

3. Que el contrato de descuento se haga constar en póliza a la cual se adicionarán

las notas o relaciones que expresen los créditos descontados, con mención del nombre y domicilio
de los deudores, del importe de los créditos, del tipo del interés pactado y de los términos y
condiciones de pago;

4. Que el descontatario entregue al descontador letras giradas a la orden de éste, a cargo de


los deudores, en los términos convenidos para cada crédito. El descontador no quedará
obligado a la presentación de esas letras para su aceptación o pago, y sólo podrá usarlas
en caso de que el descontatario lo faculte expresamente al efecto y no entregue al
descontador, a su vencimiento, el importe de los créditos respectivos (art. 288, LGTOC).

Respecto al cobro de los créditos materia de descuento, el descontatario será considerado para
efectos de ley como mandatario del descontador.

Fundamento legal.

El descuento de créditos en libros viene regulado del artículo 288 al 290 de la Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito

APERTURA DE CREDITO.

En virtud de la apertura de crédito, el acreditante se obliga a poner una suma de dinero a


disposición del acreditado, o a contraer por cuenta de éste una obligación, para que el mismo haga
uso del crédito concedido en la forma, en los términos y condiciones convenidos, quedando
obligado el acreditado a restituir al acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo
oportunamente por el importe de la obligación que contrajo y en todo caso a pagarle los
intereses, prestaciones, gastos y comisiones que se estipulen (art. 291, LGTOC).

Fundamento legal.

La apertura de Crédito viene regulado del artículo 291 al 301 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.

Sujetos:

Acreditante. Acreedor, que pone a disposición la suma de dinero o asume obligaciones


del acreditado.

Acreditado: Deudor, que asume las obligaciones de pago de la suerte principal y sus
accesorios.

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Tipos :

De prestación. El acreditante pone a disposición del acreditado una suma de dinero.

De obligación. El acreditante asume una obligación a cargo del acreditado.

Modalidades:

Por el objeto:

 De dinero.

 De asunción de obligaciones.

Por la forma de disposición:

 Simple. El crédito se agota en una sola disposición.

 En cuenta corriente. El acreditado puede hacer


sucesivas disposiciones y pagos.

Por la manera de disponer:

 Mediante abono en cuenta.

 Mediante suscripción de pagarés.

 Mediante cheque en caja.

 Mediante uso de sistemas electrónicos.

Por la garantía:

 En descubierto, sin garantías.

 Con garantías reales o personales (hipoteca, prenda, fianza, garantías


propias que son las adquiridas con el importe de crédito)

Por su destino:

 Libre

 Especializado o de destino fijo. El importe del crédito debe usarse para el


fin señalado en el contrato.

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Por su forma de celebración:

 Privado. Cuando no existan garantías reales.

 Mixto. Contrato privado ratificado ante fedatario público. En los créditos


de destino especifico y garantías propias del crédito- avíos y
refaccionarios- que deben de inscribirse en el Registro Público de
Comercio.

 Públicos. Cuando existen garantías reales hipotecarias.

Naturaleza del Contrato:

 Consensual.

 Bilateral.

 Oneroso.

Efectos del contrato:

Sus efectos son:

o Concesión de un crédito o asunción de una obligación.

o Utilización de un crédito.

o Restitución de un crédito.

o Pago de los accesorios: intereses y comisiones.

Extinción:

 Por haberse dispuesto el crédito, a menos que se haya abierto en cuenta


corriente.

 Por haber expirado el término convenido o por la notificación de haberse dado


por concluido el contrato.

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 Por la falta o disminución de las garantías pactadas a cargo del acreditado.

 Por hallarse cualesquiera de las partes en estado de suspensión de pagos , de


liquidación o de quiebra (concurso mercantil)

 Por la muerte, interdicción, inhabilitación o ausencia del acreditado

 Por disolución de la sociedad en cuyo favor se hubiera concedido el crédito.

DE LA CUENTA CORRIENTE.

En virtud del contrato de cuenta corriente los créditos derivados de las remesas reciprocas de las
partes se anotan como partidas de abono o de cargo en una cuenta, y sólo el saldo que resulte a la
clausura de la cuenta, constituye un crédito exigible y disponible (art. 302 LGTOC).

Fundamento legal.

La cuenta corriente viene regulada del artículo 302 al 310 de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito.

La apertura de crédito en cuenta corriente generalmente es otorgado para apoyar a la agricultura,


ganadería, avicultura, a la industria, esto es, a actividades de procesos más prolongados.

No sólo puede ser operado por instituciones de crédito, sino también entre dos comerciantes en
donde constantemente realizan transacciones financieras y mercantiles, siendo hasta un momento
determinado de conclusión en que las partes ajustan cuentas y precisan quién es la deudora y la
acreedora, especificándose las cantidades.

Naturaleza del Contrato:

 Típico

 Principal

 Formal.

 Bilateral.

 De tracto sucesivo.

 Oneroso; y

 Aleatorio.

DE LA CARTA DE CREDITO.

Es el documento que da un comerciante a favor de otra persona y contra otro comerciante para que
le entregue el dinero que le pida hasta cierta cantidad determinada y dentro de un plazo señalado
expresamente.

El tomador no tendrá derecho alguno contra el dador, sino cuando haya dejado en su poder el
importe de la cantidad de crédito, o sea su acreedor, por ese importe en cuyos casos el dador estará
obligado a restituir el importe de la carta si ésta no fuera pagada.

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El que expida una carta de crédito, salvo en el caso de que el tomador haya dejado el importe de la
carta en su poder, lo haya afianzado o asegurado, o sea su acreedor por ese importe, podrá iniciarla
en cualquier tiempo, poniéndolo en conocimiento del tomador y de aquel a quien fuere dirigida.

Fundamento legal.

La carta de crédito viene regulada del artículo 311 al 316 de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito

Dávalos Mejía define el contrato denominado carta de crédito como “una carta (misiva) dirigida a un
sujeto al que se le pide que entregue un determinado valor a su portador, la carta de crédito es en
términos propios una carta de recomendación, que involucra dos principios, a saber,; se introduce al
portador de la carta con el destinatario, identificándolo como el acreedor del derecho que de la
misma carta se desprende, y que contiene la solicitud que hace el remitente al destinatario de
entregar al portador un derecho, una cantidad de dinero en efectivo o un servicio.”

El que expida una carta de crédito podrá anularla en cualquier tiempo, pero deberá notificarlo al
tomador y aquel a quien fue dirigida. Asimismo, quien expida la carta estará obligado hacia la
persona a cuyo cargo la dio, por la cantidad que ésta pague en virtud de la carta, dentro de los
límites fijados en ella.

El término de las cartas de crédito será de 6 meses, salvo pacto en contrario, contados a partir de la
fecha de expedición. Transcurrido el término la carta quedará cancelada.

Elementos Personales:

 Dador. Es quien remite la carta y su obligación es la de cubrir su importe al


pagador.

 Pagador o Destinatario. Es a quien se dirige la carta y encargado de cubrir la


cantidad en ella amparada al beneficiario

 Beneficiario o Tomador. Es quien recibirá del pagador la cantidad amparada por la


carta, debiendo para ello haberla recibido del dador, oportunamente.

CREDITO CONFIRMADO.

El crédito confirmado se otorga como obligación directa del acreditante hacia un tercero; debe
constar por escrito y no podrá ser revocado por el que pidió el crédito.

El tercero en cuyo favor se abre el crédito podrá transferirlo, quedando sujeto a todas las
obligaciones que se hayan estipulado a su cargo en el escrito de confirmación.

Es responsable el acreditante hacia el que solicitó el crédito, aplicándose al efecto las reglas del
mandato, y al designar a otra persona para que lo sustituya en la ejecución de la operación, esta
última será responsable en la misma forma.

Fundamento legal.

El Crédito Confirmado viene regulado del artículo 317 al 320 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.

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CREDITO DE HABILITACION O AVIO.

En el crédito de habilitación o avío el acreditado queda obligado a invertir el importe del crédito
precisamente en la adquisición de las materias primas, materiales y en el pago de los jornales,
salarios y gastos directos de explotación, indispensables para los fines de su empresa.

Este crédito está garantizado con las materias primas, materiales adquiridos y con los frutos,
productos o artefactos que se obtengan con el crédito, aunque éstos sean futuros o pendientes

Existen dos tipos de crédito de avío, que son el agrícola e industrial.

En el avío agrícola, el aviado invierte en semillas, fumigantes, etcétera.

En el avío industrial, el aviado destina el crédito a las materias primas o insumos que sean
necesarios para la producción de los productos que fabrica.

Fundamento legal.

El Crédito de Habilitación o avío viene regulado del artículo 321 al 333 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.

Características.

El solicitante se obliga a invertir en:

Materia prima, sueldos y salarios, gastos directos y todos aquellos tipificados como capital
de trabajo.

Plazo máximo de un año, en caso de ser revolvente. En casos especiales se puede ofrecer
a 2 ó 3 años.

Beneficios.

Fortalecer su estructura financiera.

Plazos adecuados para cubrir el crédito.

Seguridad de contar con recursos de acuerdo al calendario que se haya definido.

CONTRATO DE CREDITO REFACCIONARIO.

Es un instrumento crediticio para Empresas Agropecuarias o Industriales, orientado a financiar a


mediano y largo plazo la compra de maquinaria y equipo, construcción, ampliación o remodelación
e las instalaciones físicas, ganado pie de cría, realización de plantaciones o cultivos perenes.

¿Cómo funciona?

Una vez autorizado el crédito. Si la compra de la maquinaria y equipo, ya fue liquidada con recursos
de su Empresa, deberá enviar al ejecutivo que lo atiende, las facturas que comprueben la
adquisición. Estas deberán estar endosadas ya que son garantía natural del crédito, siendo un
elemento fundamental para elaborar el contrato.

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DERECHO MERCANTIL IV

Una vez firmado y dado de alta el contrato de crédito, el Banco le abonara a la cuenta de cheques de
la Empresa, hasta el 70% del valor de las facturas, pagándose simultáneamente todos y cada uno de
los gastos inherentes al crédito, tales como: pago de la comisión por estudio de crédito, inscripción
del contrato en RPP y en su caso gastos notariales si la garantía fuera hipotecaria, cualquiera que
fuera su modalidad.

Este crédito está dirigido a la adquisición de bienes de activo fijo o bienes de capital, lo que
distingue del crédito de avío porque aquí hay más permanencia en los bienes.

No obstante lo anterior, hay dos casos de excepción previstos por la Ley y son: Obtener el crédito
refaccionario para créditos fiscales y,

Obtener dicho crédito por adeudos que existan por adquisición de bienes muebles o inmuebles para
pagar la construcción de los mismos, siempre y cuando se hayan adquirido dentro del año anterior a
la fecha del contrato. Artículo 323 LGTOC.

FORMALIDAD DEL CONTRATO.

En cuanto a la forma del contrato, es igual que el contrato de habilitación o avío, con la diferencia
que aquí, si dentro de los bienes se incluyen inmuebles hay que inscribir dicho contrato en el
Registro Público de la Propiedad, toda vez que el Registro de Hipotecas ya no existe. 326 LGTOC.

- Constar por escrito, el objeto y la forma en que el beneficiario podrá disponer de dicho
crédito.

- Fijar los bienes que se afecten en garantía, ya que son el producto de la inversión.

- Todo lo que implique una apertura de crédito.

- En la práctica se otorga ante Notario o Corredor o se ratifica ante los mismos


funcionarios.

- Serán inscritos en el Registro Público de la Propiedad, si son bienes inmuebles o en el


Registro Público del Comercio si no son muebles.

GARANTÍAS EN EL CONTRATO REFACCIONARIO.

En cuanto a la garantía de los contratos refaccionarios, esta se constituye sobre el producto de la


inversión, ya sea a través de fincas, construcciones, edificios o muebles inmovilizados. La propia
LGTOC establece en su artículo 332 que la garantía natural comprende:

I. El terreno.

II. Los edificios y construcciones que ya existían o edificados con posterioridad a él.

III. Las accesiones y mejoras permanentes.

IV. Los muebles inmovilizados y animales designados como pie de cría, si se trata de garantía
de predios rústicos destinados total o parcialmente al ramo de la ganadería.

V. Si los bienes se destruyen y el seguro paga, la indemnización queda en garantía.

Aquí, sí es sencillo perseguir y ejecutar la garantía, al igual que en la habilitación o avío, ya que el
acreditante puede pedir al acreditado suscriba pagarés causales en los términos del artículo 325

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DERECHO MERCANTIL IV

LGTOC, identificando su procedencia, de una manera que queden suficientemente identificados, si


se endosa el pagaré, implica la responsabilidad solidaria.

Igualmente que en los créditos de habilitación o avío, es obligación del acreditado destinar el crédito
al bien convenido, el acreditante debe vigilar el cumplimiento de esa obligación, puede nombrar
para esto a un interventor, si no lo designa, pierde la garantía natural. Artículo 327 LGTOC.

En cuanto a la prelación del crédito, se siguen las reglas del artículo 328 GLTOC, es decir, los créditos
de habilitación o avío, se pagaran con preferencia a los refaccionarios y ambos, con preferencia a los
hipotecarios inscritos con posterioridad a aquellos.

No obstante el fundamento anterior, el artículo 333 LGTOC reafirma esa preferencia, al señalar que
el acreedor tendrá preferencia sobre todos los demás acreedores del deudor, con excepción de los
llamados de dominio y de los acreedores por créditos hipotecarios inscritos con anterioridad.

Asimismo, es menester comentar que normalmente en los créditos refaccionarios ya tampoco se


utiliza la garantía natural, lo que se hace es constituir hipoteca industrial, sobre la unidad industrial
del acreditado en los términos de la Ley de Instituciones de Crédito.

Es el artículo 51 LIC, el que comprende la hipoteca industrial al establecer que las hipotecas
constituidas a favor de instituciones de crédito sobre la unidad completa de una empresa industrial,
agrícola, ganadera o de servicios deberán comprender las concesiones respectivas, en su caso.

Asimismo, la hipoteca industrial abarca todos los elementos materiales, muebles o inmuebles
afectos a la explotación, considerados en su unidad.

La base de la hipoteca industrial es la hipoteca civil como contrato de garantía real bienes inmuebles
o bienes que por destino pueden ser hipotecados.

Lo anterior, por la virtud de que los bancos no se conforman con la garantía natural y constituyen la
hipoteca industrial en términos antes señalados.

LA PRENDA.

La prenda es un derecho real constituido sobre un bien mueble enajenable para garantizar el
cumplimiento de una obligación y su preferencia en el pago.

La prenda se considera mercantil cuando se constituye para garantizar un acto de comercio, la


constituye un comerciante con motivo y consecuencia de su tráfico mercantil, además cuando la
prenda recaiga sobre cosas merc antiles o sobre títulos de crédito aunque el negocio garantizado no
tenga el crédito de mercantil.

Ahondando más al respecto, la prenda es un derecho real constituido sobre un bien mueble, para
garantizar el cumplimiento de una obligación y su preferencia en el pago.Por lo anterior, la prenda
mercantil es una garantía, un derecho real.

Podemos entender que la prenda es el contrato por virtud del cual se constituye dicho derecho real.

Por derecho real, entendemos el derecho subjetivo que se tiene sobre una cosa.

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DERECHO MERCANTIL IV

Así las cosas, la prenda es un derecho real sobre una cosa y se constituye en virtud de un contrato,
que se celebra entre el deudor prendario que puede coincidir o no con el deudor de la obligación
garantizada y el acreedor prendario (que es el acreedor en la obligación garantizada).

Este contrato es accesorio que sigue la suerte del principal, puede ser constituido en contrato o por
declaración unilateral de voluntad, en principio es indivisible, en cuanto a su perfeccionamiento es
real en contraposición al personal, se perfecciona con la entrega de la cosa, es un contrato
nominado, típico y formal.

Con anterioridad a la expedición de la LGTOC el artículo 605 del C.Co, establecía que la prenda será
mercantil cuando se estipule para garantizar actos de comercio, posteriormente, se introdujo su
regulación en la LGTOC.

Así las cosas, la prenda se debe constituir en alguna de las formas enunciadas en el artículo 334
LGTOC, a saber:

I. Por la entrega al acreedor de los bienes o títulos de crédito, si és tos son al portador.

II. Por el endoso.- Prenda de títulos nominativos que requiere el endoso y la

correspondiente anotación de la prenda en el registro.

III. Prenda de derechos personales o títulos no negociables, se tiene que entregar el título
con inscripción del gravamen o notificar al deudor de la constitución de la prenda, según
se exija o no registro.

IV. Prenda entregando los bienes a un tercero, siempre a disposición del acreedor.

V. Prenda, depositando los bienes en algún local, siempre y cuando queden las llaves en
poder del acreedor.

VI. Cuando hay un depósito de mercancías y se otorgue la prenda, se endosa el certificado de


depósito o en su caso, el bono de prenda.

VII. Prenda sobre bienes de inversión de los créditos queda constituida por la

inscripción del contrato.

VIII. Por el cumplimiento de los requisitos que señala la Ley General de Instituciones de
Crédito, si se trata de créditos en libros.

La prenda de dinero es real y tiene que cumplirse alguna de las formalidades a que se refiere alguna
de estas fracciones.

ACTOS UNILATERALMENTE MERCANTILES.

El acto unilateralmente mercantil se presenta cuando una de las partes comparece con carácter civil
y la otra con calidad de comerciante.

Anteriormente a la reforma al C.Co., cuando se trataba de uno de estos actos y había controversia,
se aplicaba la ley del lugar donde encontraba la parte demandada, sin embargo hoy por hoy, el
artículo 1050 del referido código, previene que en estos casos de controversia, se aplicarán las leyes
mercantiles.

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DERECHO MERCANTIL IV

CLASES DE PRENDA.

Las diversas clases o tipos de prenda en cuanto al objeto, recaen sobre tres tipos de bienes.

- Sobre títulos.

- Sobre documentos de crédito.

- Sobre muebles en general.

ELEMENTOS DEL CONTRATO DE PRENDA.

a) - PERSONALES.

Acreedor Prendario.

Deudor Prendario (Deudor de la obligación principal garantizada por un tercero).

b) - REALES.

La obligación garantizada, que puede ser cualquiera obligación pura, condicional, sujeta a término,
etcétera.

Cualesquier bien que puede ser pignorado o prendado, es decir, todo lo enajenable, corpóreo o
incorpóreo, fungible o no fungible. No se puede pignorar la cosa ajena sin autorización del que
puede disponer de ella, ni los bienes que se encuentran fuera del comercio.

c) - FORMALES.

La ley no exige más formalidades que las establecidas en el ya citado artículo 334 LGTOC, o sea la
entrega, o cualquier otro requisito, sin embargo hay casos en donde se requiere que conste por
escrito, que se guarde un recibo como es el caso del artículo 337 LGTOC, que previene que en esos
casos se requiere un resguardo.

En cuanto al perfeccionamiento, la prenda se perfecciona con la entrega, la cual de conformidad con


las disposiciones del Código Civil de aplicación supletoria a la LGTOC, puede ser jurídica, real o
virtual.

La entrega real de la prenda consiste en la entrega material.

La entrega jurídica se presenta cuando sin haberse entregado, la ley la considera recibida.

La entrega virtual se actualiza cuando el acreedor prendario ya aceptó que le fue entregada la cosa
pignorada.

DERECHOS Y OBLIGACIONES DE CADA UNA DE LAS PARTES EN LA PRENDA. DERECHOS DEL


ACREEDOR PIGNORATICIO.

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DERECHO MERCANTIL IV

1. Derecho a retener la prenda, o sea mientras la obligación garantizada subsista tiene derecho
a retener la prenda.

2. Derecho a que la prenda le sea sustituida o increm entada (cuando la prenda baja de valor y
no cubra, será sustituida o incrementada, en términos de lo dispuesto por el artículo 340
LGTOC.

3. Derecho de enajenación de la prenda, cuando la obligación garantizada se incumple o cuando


no es sustituida o incrementada la prenda por haber bajado de valor.

A este respecto surge la siguiente interrogante. ¿Cómo debe ser la venta?

Tiene que ser judicial o puede ser extrajudicial, sin embargo los tribunales se han pronunciado que
la venta debe ser judicial.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 341 LGTOC.

De conformidad con el artículo 341 LGTOC, se establece con relación a la venta lo siguiente:

“El acreedor podrá pedir al juez que autorice la venta de los bienes o títulos dados en prenda,
cuando se venza la obligación garantizada.

De la petición del acreedor se correrá traslado inmediato al deudor, y éste, en el término de tres
días, podrá oponerse a la venta exhibiendo el importe del adeudo.

Si el deudor no se opone a la venta en los términos dichos, el juez mandará que se efectúe al precio
de cotización en bolsa, o, a falta de cotización, al precio del mercado, y por medio de corredor o de
dos comerciantes con establecimiento abierto en la plaza.”

Paralelamente, es menester comentar que el artículo 341 en comento, no es un procedimiento de


ejecución, sino que es un procedimiento de venta y no es para ejecutar, toda vez que el dinero
producto de la venta queda en prenda.

A este respecto, es necesario comentar que sobre este artículo ha habido controversia, porque los
tribunales colegiados de circuito lo consideraron inconstitucional, violatorio de la garantía de
audiencia, toda vez que solo se corre traslado con la posibilidad de que el deudor pague.

Posteriormente, hubo otros tribunales que establecieron que dicha disposición no era
inconstitucional, puesto que el deudor otorga una cosa en prenda garantizando una obligación.

No obstante, la H. SCJN sostuvo que el artículo que nos ocupa sí es inconstitucional, situación que ha
venido a provocar la ineficacia de la prenda como garantía en materia mercantil.

Asimismo, el artículo 336 LGTOC previene que cuando la prenda se constituya sobre bienes o títulos
fungibles, puede pactarse que la propiedad de éstos se transfiera al acreedor, el cual quedará
obligado, en su caso, a restituir al deudor otros tantos bienes o títulos de la misma especie. Este
pacto debe constar por escrito.

Cuando la prenda se constituye sobre dinero se entiende transferida la propiedad, salvo pacto en
contrario.

Respecto a la inconstitucionalidad se argumenta que:

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DERECHO MERCANTIL IV

c) Recurrir a lo dispuesto por el 344, el acreedor no puede adueñarse de los bienes dados en
prenda, pues cuando se constituye una prenda se firma una carta.

d) En tratándose de garantía fiduciaria, se debe establecer en el fideicomiso, la garantía


prendaria y respecto a la venta de los bienes pignorados, se aplica el artículo 341 y no hay
violación a la garantía de audiencia, toda vez que el fiduciario es el dueño.

Por otro lado, el pacto de la no enajenación de los bienes pignorados es nulo, así como el pacto de
apropiación, salvo las siguientes cosas.

1. En el supuesto del artículo 344 que establece que el acreedor prendario puede apropiarse de
los bienes pignorados, siempre que haya consentimiento del deudor por escrito y que sea con
posterioridad a la constitución de la prenda.

2. Cuando el acreedor prendario compra la prenda.

3. Cuando el acreedor prendario se adjudica el bien o lo adquiere en pública subasta.

OBLIGACIONES DEL ACREEDOR PRENDARIO.

1. Obligación de conservar el bien pignorado, tanto física como jurídicamente, de conformidad


con el artículo 338 LGTOC.

2. Devolver los bienes pignorados al momento de cumplirse la obligación garantizada.

DERECHOS DEL DEUDOR PRENDARIO.

1. Recuperar la prenda total o parcialmente.

2. Suspender la venta o autoadjudicación mediante el pago del adeudo, de conformidad con el


artículo 2885 C.C., de aplicación supletoria.

3. Percibir el exceso, o sea, la diferencia a su favor entre el monto de la deuda y el precio de la


venta o autoadjudicación. (Artículos 2883 y 2886 C.C.).

OBLIGACIONES DEL DEUDOR.

1. Cuando en relación con la prenda, haya un derecho de opción o haya que efectuar una
exhibición, se tiene la obligación de proveer de fondos al acreedor. Ejemplo en las acciones.

2. Se tiene la obligación de pagar los gastos útiles y necesarios de conservación de la prenda.

3. Sustituir o incrementar la prenda cuando ésta baja de valor, en términos del artículo 340
LGTOC, y que no basta para cubrir la obligación y un 20% más.

4. El deudor responderá por la evicción para el caso de saneamiento.

Por otro lado, es menester comentar que existe una regulación especial para cierto tipo de prendas
comerciales. Ejemplo: El Monte de Piedad, en donde no está regulada la prenda por el C. Co., sino
que tiene una regulación especial.

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FIDEICOMISO.

Un fideicomiso (del latín fideicommissum , a su vez de fides, "fe", y commissus, "comisión") es un


contrato o convenio en virtud del cual una persona, llamada “fideicomitente” o también
“fiduciante”, transmite bienes, cantidades de dinero o derechos, presentes o futuros, de su
propiedad a otra persona (una persona natural, llamada fiduciaria), para que ésta administre o
invierta los bienes en beneficio propio o en beneficio de un tercero, llamado “fideicomisario”. Cabe
señalar que, al momento de la creación del fideicomiso, ninguna de las partes es propietaria del bien
objeto del fideicomiso. El fideicomiso es, por tanto, un contrato por el cual una persona destina
ciertos bienes a un fin lícito determinado, encomendando la realización de ese fin a una institución
fiduciaria en todas las empresas.

Elementos Personales.

El fiduciante o fideicomitente , que es la parte que transfiere a otra bienes determinados. Tiene que
poseer el dominio pleno de los bienes dados en fideicomiso.

El fiduciario, que es la parte a quien se transfieren los bienes, y que está obligada a administrarlos
con la prudencia y diligencia propias del buen hombre de negocios (administrar lo ajeno como
propio), que actúa sobre la base de la confianza depositada en él. Puede ser cualquier persona física
o jurídica. En México el Fiduciario debe ser una persona moral autorizada para ser Fiduciaria en los
términos de la Ley de Instituciones de Crédito.

El beneficiario, que es la persona en cuyo beneficio se ha instituido el fideicomiso, sin ser el


destinatario final de los bienes. Pueden ser una o varias personas físicas o jurídicas.

El fideicomisario, que es el destinatario final de los bienes. Normalmente, el beneficiario y el


fideicomisario son una misma persona. Pero puede ocurrir que no sea la misma persona, puede ser
un tercero, o el propio fiduciante.

Formas de extinguir el fideicomiso.

I. por la realización del fin para el cual fue constituido;

II. por hacerse éste imposible;

III. por hacerse imposible el cumplimiento de la condición suspensiva de que dependa o no


haberse verificado dentro del término señalado al constituirse el fideicomiso o, en su defecto,
dentro del plazo de 20 años siguientes a su constitución;

IV. por haberse cumplido la condición resolutoria a que haya quedado sujeto;

V. por convenio expreso entre el fideicomitente y el fideicomisario;

VI. por revocación hecha por el fideicomitente cuando éste se haya reservado expresamente
este derecho al constituir el fideicomiso.

EL PRESTAMO MERCANTIL.

Es un contrato por el cual el mutuante se obliga a transferir la propiedad de una suma de dinero
o de otras cosas fungibles al mutuario quien se obliga a devolver otro tanto de la misma especie

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y calidad. En esencia el contrato de préstamo es mercantil, pero hay ocasiones en que es


considerado mercantil, siempre y cuando se contraiga en el concepto y con la expresión de que
las cosas prestadas se destinen a actos de comercio y no para intereses ajenos de éste,
presumiéndose como tal el préstamo que se contrae entre comerciantes.

Tipos de préstamos mercantiles.

a) Préstamo de dinero.

b) Préstamo de títulos de valores.

c) Préstamo en especie.

CONTRATO DE COMPRAVENTA MERCANTIL.

El contrato de compraventa es el principal y el que se celebra con mayor frecuencia en el


derecho mercantil.

Es un contrato por virtud del cual una persona llamada “vendedor” transmite la propiedad de
una cosa a otra denominada “comprador” a cambio de un precio cierto, en donde una de las
partes es comerciante o ambas lo son, o el objeto es una cosa mercantil, así mismo se tenga el
objeto directo y preferente de traficar.

La naturaleza comercial de este contrato, que lo distingue de la compraventa civil o general, y


que lo somete, no a la regulación del derecho común, o sea, a los códigos civiles locales, sino a
la legislación mercantil que es federal.

Tipos de compraventas mercantiles.

a) Compraventas sobre muestra y sobre calidades.

b) Compraventa de cosas genéricas.

c) Compraventa relativa al comercio marítimo y a la navegación interior o exterior.

d) Compraventa de documentos.

e) Compraventa de cosas en curso de ruta.

f) Compraventa de libre a bordo.

g) Compraventa al costado del buque.

h) Compraventa de cosas empacadas o embaladas.

i) Compraventas bursátiles.

j) Compraventas de bienes de consumo.

k) Compraventas internacionales de mercaderías.

l) Compraventa de dinero.

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m) Compraventa de buques y aeronaves.

n) Compraventa de electricidad.

o) Compraventa de suministro de obras.

CONTRATO DE COMISION MERCANTIL.

Es aquel contrato por el que el comisionista se obliga a ejecutar o realizar por cuenta de otra
persona, el comitente, los actos concretos de comercio que éste le encarga.

Es un contrato que se perfecciona por la simple aceptación del comisionista ya que éste está en
libertad de aceptar el encargo que le hace el comitente, pero si lo rehusa, debe avisar de
inmediato o por el correo más próximo al día en que recibió la encomienda, para que el
comitente se entere.

La aceptación de la comisión puede ser expresa o tácita, de tal manera que cualquier gestión
que practique el comisionista en el desempeño del encargo, lo obliga a continuarlo hasta su
conclusión, entendiéndose que aceptó tácitamente la comisión.

La comisión puede realizarse por escrito o verbalmente.

CONTRATO DE TRANSPORTE.

Es el contrato por el cual una persona llamada porteador se obliga mediante una retribución o
precio, a trasladar cosas o personas de un lugar a otro, por encargo del cargador y entregarlas
en el caso de transporte de cosas al signatario o destinatario, que es aquel a cuya orden van
dirigidas las cosas objeto del transporte.

Este contrato se considera mercantil cuando tenga por objeto mercaderías o cualesquiera
efectos de comercio o cuando siendo cualquiera su objeto, sea comerciante el porteador o se
dedique habitualmente a verificar transportes para el público (empresa de transporte). Este
contrato se encuentra reglamentado por el Código de Comercio y por la Ley de Vías Generales
de Comunicación.

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ASOCIACION EN PARTICIPACION.

Es un contrato en el que una persona concede a otras que le aportan bienes servicios, una
participación en las utilidades y en las pérdidas de una negociación mercantil o de una o varias
operaciones de comercio.

Este contrato debe constar por escrito y no está sujeto a registro, En él se fijan los términos,
proporciones de interés y demás condiciones en que se realicen, el asociante obra en nombre
propio y no habrá relación jurídica entre los terceros y los asociados; para la distribución de las
utilidades y de las pérdidas, se aplican las reglas generales que la Ley General de Sociedades
Mercantiles establece.

ARRENDAMIENTO FINANCIERO.

Es aquel contrato en el que la arrendadora financiera se obliga a adquirir determinados bienes y


conceder su uso y goce temporal a plazo forzoso a una persona física o moral, obligándose esta
última a pagar como contraprestación, que se liquidará en pagos parciales, según se convenga,
una cantidad en dinero determinada o determinable que cubra el valor de adquisición de los
bienes, las cargas financieras y los demás accesorios y a adoptar al vencimiento del contrato por
la compra de los bienes.

Casos de las opciones terminales:

1.- La compra de los bienes a un precio inferior a su valor de adquisición, que quedará fijado en
el contrato. En caso de que no se haya fijado, el precio debe ser inferior al valor del mercado a
la fecha de compra, conforme a las bases que se establezcan en el contrato;

2.- A prorrogar el plazo para continuar con el uso o goce temporal, pagando una renta inferior a
los pagos periódicos que venía haciendo, conforme a las bases que se establezcan en el
contrato, y

3.- A participar con la arrendadora financiera en el precio de la venta de los bienes a un tercero,
en las proporciones y términos que se convengan en el contrato.

CONTRATO DE SEGURO.

Es el contrato en virtud del cual la empresa aseguradora se obliga mediante una firma, a
resarcir un daño o pagar una suma de dinero al verificarse la eventualidad prevista en el
contrato.

Tipos de seguros.

1. Seguro de vida.

2. Seguro de accidentes y enfermedades.

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[Fecha]
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3. Daños en algunas de las ramas de:

a) responsabilidad civil y riesgos profesionales;

b) marítimo y transportes;

c) incendio;

d) agrícola;

e) automóviles;

f) crédito;

g) diverso;

h) los especiales que declare la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.

4. Reaseguro.

5. Coaseguro.

6. Contraseguro.

CONTRATO DE FIANZA.

La fianza es un contrato por el cual una persona llamada fiador se compromete con el acreedor
a pagar por el deudor (fiado) si éste no lo hace (art. 2794 del Código Civil).

Adquiere el carácter de mercantil este contrato cuando la fianza es a título oneroso y se otorga
habitualmente por empresas que funcionan con el carácter de instituciones de fianzas.

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