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Guía de Contenidos de Filosofía y Psicología

Unidad 1: “La Filosofía”


Subunidad: “La filosofía y el sentido de la vida humana”

Objetivo: Reconocer características de presocráticos.


Fecha: 16 de marzo de 2020
¿Qué es la filosofía?
Esta pregunta admite una diversidad de respuestas igualmente correctas, que es algo muy distinto de sostener
que todas las respuestas que se pudieran ofrecer a ella sean igualmente aceptables. Y esto revela que se trata
de una pregunta humana, una clase de interrogante que contrasta radicalmente tanto con las preguntas
empíricas - esto es, aquellas cuya respuesta depende de cómo sea la realidad y de las experiencias que
demuestran que la realidad es así o asá - como con las preguntas formales - esto es, aquellas cuya respuesta
depende de las reglas y de los raciocinios que demuestran que las cosas son de una u otra forma. Las preguntas
empíricas, como las de la física y la biología, y las preguntas formales, como las de la lógica y la matemática,
admiten sólo una respuesta que es, en principio, correcta. Así, por ejemplo, cuál es el número atómico del oro y
cuál es la raíz cuadrada de 25 sólo tienen sendas respuestas correctas: 79 en el caso de la primera y 5 ó -5 en el
caso de la segunda.” (Orellana B., M. Pluralismo: una ética del siglo XXI, p.21).

Existen dos fuentes básicas de cómo obtenemos información acerca del mundo y de nosotros mismos. Estas
son: los sentidos (vista, tacto, gusto, olfato, oído, etc.) y la razón (el pensamiento o inteligencia).

Explica con tus palabras que quiere expresar la frase.

“Todos los seres humanos desean saber por naturaleza “Aristóteles.

Algunas respuestas que surgen de la evolución histórica del concepto de Filosofía son:
_ Es el amor a la sabiduría.
_ Es la sabiduría misma, es el saber.
_ Es ir de camino.
_ Es algo que el hombre hace.
_ Una disciplina que cuestiona todo, hasta las cosas más básicas y obvias.
_ Una actitud crítica general.
_ Busca dar explicaciones racionales y justificar lo opinado.
_ Se ocupa de responder a problemas que se planteó el hombre en todos los tiempos y para los
cuales el conocimiento vulgar no alcanza.
_ La consecuencia de la actividad de pensar será un sistema de pensamiento, que pueda explicar
la vida o parte del mundo humano.
Los seres humanos se hacen preguntas movidos por la admiración y reconociendo su propia ignorancia. De modo
que es el reconocimiento de la propia ignorancia el motor de nuestro pensamiento, lo que le lleva a tratar de
conocer, a intentar encontrar la sabiduría. En este intento por salir de la ignorancia, desde los distintos ámbitos del
ser humano, surgen los siguientes tipos de preguntas:

Preguntas Empíricas Preguntas Formales Preguntas Filosóficas


Este tipo de preguntas se dirigen hacia Este tipo de preguntas se dirigen Este tipo de preguntas se dirigen
aquellos hechos u objetos concretos hacia aquellos hechos u objetos hacia los principios o fundamentos,
que se relacionan directamente con la que se relacionan con lo FORMAL, sobretodo de la vida humana.
EXPERIENCIA, entendiéndose ésta de la o sea, con aquello que es producto - Frente a este tipo de preguntas
siguiente manera: de la mente humana, LAS IDEAS, existe un rango abierto, pero
1. Captación de la realidad externa, porpero no necesariamente de la acotado de respuestas, que son
medio de los sentidos. EJ. ¿De qué colorrealidad concreta. igualmente inteligibles y
es el pizarrón de esta sala de clases? - La objetividad de las preguntas racionalmente defendibles.
2. Forma de verificar o falsear un juicio
formales pasa justamente por su - Por ello, la validez de la respuesta
sobre la realidad (hipótesis métodoformalidad, la que siempre filosófica estará en la formalidad
científico). EJ. ¿A todas las personas les
obedecerá a un principio formal o de sus fundamentos, es decir, en la
gusta comer chocolate? forma intelectual de ver las cosas, objetividad, coherencia y calidad
3. Tener una determinada vivencia que por lo tanto, válida para todos los de sus argumentos.
en la medida que se asimila, conduce a casos que cumplan las mismas ¿Para qué existimos?
la reflexión. EJ. ¿De qué me servirá esta
condiciones. ¿Realmente Dios existe?
experiencia? - La lógica, la aritmética, la ¿Existe vida después de la muerte?
4. Enseñanza adquirida con la práctica. geometría y la ortografía son ¿Qué es la justicia?
Así, la experiencia es un medio de ejemplos de ciencias formales. ¿Realmente somos libres?
aprendizaje. EJ. ¿Qué sabes cocinar? EJEMPLOS: ¿Qué esperamos para el futuro?
¿A es igual a B? ¿Cómo podemos ser felices?
¿Cuál es el resultado de 6x8? ¿Efectivamente ha evolucionado el
¿Cuántos lados tiene un cuadrado? ser humano?
¿Las palabras esdrújulas ¿Cómo debemos vivir los seres
siempre se acentúan? humanos?
Aunque sus objetos son radicalmente distintos, en estas preguntas existe un
punto en común, éste consiste en que, ambas preguntas empíricas y
formales- siempre tendrán UNA RESPUESTA UNICA, ya sea determinada por
la experiencia o por la formalidad.

EL SURGIMIENTO DEL SABER FILOSÓFICO

La Filosofía surge en Grecia como una crítica a la sabiduría popular y rutinaria, a la que se pretende
suplantar. Esta sabiduría popular es el mito y su crítica se lleva a cabo por todos los frentes, se trata de una
nueva visión de la realidad en toda su complejidad, una visión que se esfuerza por eliminar los supuestos
irracionales del mito. En general, cabe entender por mito el conjunto de narraciones y doctrinas
tradicionales de los poetas (especialmente Hornero y Hesíodo) acerca del mundo, el hombre y los dioses.
Como conjunto de narraciones, el mito se caracteriza por ofrecer una explicación total, que da respuestas a
los problemas y enigmas más acuciantes y fundamentales sobre el origen y naturaleza del universo, del ser
humano, de la civilización y de la técnica, de la organización social, etc. Al oponerse a las explicaciones de
carácter mítico, la filosofía no renuncia a este carácter de respuesta última acerca de la totalidad de lo real,
antes al contrario, esa dimensión viene a constituir uno de los rasgos esenciales del pensamiento filosófico.
Por mito cabe entender también, no sólo el conjunto de las narraciones tradicionales de los poetas, sino una
actitud intelectual, algo así como el esquema mental que subyace a tales explicaciones. Las características
peculiares del mito así entendido, es decir en cuanta actitud intelectual ante la realidad, son varias, pero es
necesario destacar dos fundamentales. En primer lugar que en el mito las fuerzas naturales (el fuego, el
viento etc.) son personificadas y divinizadas: se trata de dioses personales, cuya presencia y actuación se
deja sentir continuamente en el transcurso de los acontecimientos. En segundo lugar y en consonancia con
lo anterior, los fenómenos y sucesos del universo se hacen depender de la voluntad de un dios (de los
dioses en general). Las consecuencias de esto son claramente comprensible: los fenómenos naturales -y
también la conducta humana, individual o colectiva- son en gran medida imprevisibles, suceden de un modo
arbitrario, dependen en su curso de la voluntad antojadiza de la humanidad.
Resulta obvio que dentro de estas coordenadas resulte imposible la ciencia. La ciencia sólo es posible como
búsqueda de las leyes, de las regularidades que rigen en la naturaleza y ¿cómo intentar siquiera descubrir
las leyes que rigen el universo, si se niega por principio su misma existencia? Conviene, sin embargo señalar
que este cuadro del pensamiento mítico encuentra ciertas limitaciones pues, la actuación de los Dioses está
sometida a ciertas fuerzas de carácter cósmico, como el destino. Estas fuerzas son entidades más o menos
imprecisas que, al contrario que los Dioses a que nos hemos referido anteriormente, no son personales sino
abstractas. Contra el destino nada pueden los hombres. Nada pueden los dioses. De este modo el destino
viene a establecer una cierta necesidad en el acontecer universal.
La filosofía por una parte, criticó la arbitrariedad de las intervenciones divinas que antes nos referíamos y,
por otra parte, recogerá esta idea de necesidad despojándola de su carácter ilógico e inescrutable y
afirmándola como una exigencia de racionalidad de lo real.
Se puede decir que la filosofía surgió, tanto en Grecia como en la India y Egipto, de un movimiento elitista
de “desmitificación”, al poner en crisis la tradicional sabiduría mítica. Estas élites comenzaron a buscar la
“esencia”, no ya en la historia de los dioses, sino en una situación “primordial”, en un “comienzo absoluto”
que fuese la matriz del Ser, la arché (principio).
La diferencia fundamental entre ambas formas de cosmovisión reside en el cuestionamiento lógico de la
realidad. El mito no da razón de sus afirmaciones. El logos, como su mismo nombre lo indica es razón:
prueba sus afirmaciones mediante deducciones metódicas más o menos rigurosas.
El filósofo ya no se conforma con el pensamiento tradicional de su comunidad, aceptado por los demás con
una fe incuestionable. Él, a solas, libremente y con la fuerza de su reflexión moral, examina y prueba lo que
por sí mismo debe ser sentido como verdadero. Esto es lo que el logos griego aporta al mito: en nuevo
camino, más universal, racional y humano para acercarse a la verdad.

Hacia el siglo VII AC se produce un cambio importante: se empieza a separar lo sobrenatural (mítico) de lo
natural (físico), y se empieza a privilegiar lo objetivo sobre lo subjetivo: de esa disociación y esta
objetivación nacerá la filosofía. Los primeros filósofos, más que atacar los mitos, primero se extrañan de
ellos. El miedo y el asombro que habían generado los mitos ahora son fuente de reflexión filosófica: se
admira contemplando el mundo y ve que el mito es insuficiente para explicarlo en su origen y devenir.
Los filósofos presocráticos tenían en común la creencia de una materia prima que era el origen de todos los
cambios. Querían entender los sucesos de la naturaleza sin tener que recurrir a los mitos tradicionales. Ante
todo, intentaron entender los procesos de la naturaleza estudiando la misma naturaleza.
De esta manera, la filosofía se independizó de la religión. Podemos decir que los filósofos de la naturaleza
dieron los primeros pasos hacia una manera científica de pensar, desencadenando todas las ciencias
naturales posteriores. La naturaleza es ahora concebida como principio (arché), es decir, como aquello que
las cosas son y que desde ellas mismas determina su forma de comportarse. Los tres rasgos que
corresponden a la naturaleza como arché son: origen, sustrato permanente y causa.

Empiezan a aparecer conceptos básicos como “cosmos” (todo, universo ordenado), “logos” (razón), “arjé”
(elemento primero y también explicación racional) y “fhysis” (naturaleza generatriz, fundamento). Todas
estas nociones están articuladas entre sí formando un sistema cosmológico que permite dar una visión
coherente del mundo.

Comprendamos algunos significados

Cosmos: es una unidad indivisa cuyo principio y fin está en sí misma, es el universo unificado y homogéneo,
aunque pueda tener distintas manifestaciones. Es además eterno, a pesar de sus cambios cíclicos, y racional
pues está regido por leyes universales, por un orden, lo cual nos lleva al concepto de ‘logos’.

El logos: es razón, racionalidad inherente al cosmos ya que éste está ordenado racionalmente.

Arjé: Por su parte el ‘arjé’ (o principio) tiene varias connotaciones ligadas: es aquella realidad material de la
cual devienen todas las cosas (fuente del devenir, según Aristóteles); también es aquello que da razón de
todo (con lo cual arjé se vincula con logos); también arjé es el elemento último e irreductible de la realidad
(pues al ser el origen, no puede provenir de otra cosa).

Physis: por su lado es la naturaleza en cuanto poder y crecimiento, génesis de los seres. Es lo que hace que
cada cosa se comporte de una forma única y especial, pero es también el fundamento de todas las cosas, o
sea es un principio aglutinante. En general, las nociones de universo, razón, génesis natural y principio son

En conclusión, entonces, con la filosofía Griega, se inaugura la razón como un instrumento para la
búsqueda de la verdad, se siembran los principios de la ciencia moderna. Surge como una respuesta a los
mitos, para dar argumento acerca de su naturaleza (el porqué de las cosas), ya que la mitología no es un
pensamiento filosófico, puesto que no da una afirmación racional y deductiva de sus afirmaciones.

A continuación expondremos y sintetizaremos los principales pensamientos de sus principales exponentes:

1. Tales de Mileto. (624- 562 a. de C.)


Los relatos antiguos le atribuyen múltiples actividades: ingeniero, astrónomo, financiero, político. Por eso es
considerado como uno de los siete sabios de la antigüedad griega.
Probablemente viajó por Egipto y por eso se le atribuye la introducción en Grecia de la Geometría Egipcia.
También predijo el eclipse de sol que ocurrió el 28 de mayo del 585 a.C Según Tales, el principio de todas las
cosas es el agua, y al ser el agua, fuente y principio de vida, y constituir el elemento básico que todo lo
penetra y lo sostiene, un elemento divino.
“Pensemos un momento en el ciclo indestructible del agua: primero, el agua en los océanos, el agua en los
ríos, el agua en las montañas. Luego, la existencia del agua a causa del sol y, entonces, el agua
constituyéndose en el medio acuoso en el que, según Tales, reposa la tierra. Luego, el descenso del agua, en
forma de lluvia, sobre la tierra, a fin de renovar la vida en la naturaleza. Y nuevamente vuelve el ciclo del
agua…” 1

2. Anaximandro de Mileto. (610- 547 a de C.)


Sucedió a Tales a mediados del siglo VI en la dirección de la Escuela de Mileto. Se conserva un fragmento de
su libro “Sobre la Naturaleza”, considerado el primer escrito filosófico de occidente. Se le atribuyen sin
certeza, diversos inventos de tipo matemático y astronómico. Se le tiene, por ejemplo, como creador de la
geografía científica, por la confección del primer mapa terrestre. Es de los primeros, si no el primero, en
afirmar que el hombre viene del pez (antecedente de la Teoría de la Evolución expuesta por Darwin, siglos
después).
A la pregunta por el principio de las cosas, responde diciendo que es lo Infinito e Indeterminado, pero con
capacidad de tornarse en determinado. Despoja a la naturaleza de contenido empírico asignándole uno más
metafísico. No obstante, lo infinito es lo que generará todo el universo físico. No se puede definir, puesto
que no tiene límites, es indefinido y además ilimitado. Es algo que no proviene de otra cosa anterior y algo
de lo cual deriva todo lo demás: “En sí el infinito es eterno y permite explicar la génesis, la existencia y la
destrucción de todas las cosas”.
Todos los seres surgen del infinito por un proceso de separación o disociación de los contrarios, un
movimiento interno en su interior produce perennes remolinos que dan origen a distintos mundos y
diferentes elementos por disociación en cada uno de ello. Estos elementos se ordenan según la gravedad.
Es también el fin de todas las cosas, el tiempo hará que las cosas vuelvan a su unidad primera, al equilibrio
absoluto original de donde han salido injustamente. De donde proviene el nacimiento de las cosas, de allí
proviene también su corrupción, finalmente, este infinito lógicamente es concebido por Anaximandro como
sustancia divina, y posee los atributos impersonales de la divinidad.

3. Anaxímenes (585 – 528 a de C.)


Seguramente contemporáneo y discípulo de Anaximandro. Considera el mundo como un gran animal
viviente, que respira. Para él, el arjé es el aire, pero no se trata aquí de un aire atmosférico, físico, sino de un
aliento vital, espiritual, de una fuerza poderosa que se halla dentro del aire atmosférico. Por eso, es algo
vivo y divino, que conserva, anima y ordena todo.
Es el aire exterior, invisible, veloz, fuerte, infinito, envuelve todas las cosas y las transforman unas en otras.
El aire interior, propio de los seres animados (animales) es el soplo vital, pneuma, que los mueve y vivifica.
Concluyendo con la teoría de Anaxímenes, del aire nacen todas la cosas, por condensación o por dilatación,
y a él vuelven cuando se corrompen. El aire enrarecido (sutil) se torna fuego; condensado, viento,
densificándose, después nubes, luego agua, tierra y piedra, y de ahí todo lo demás (resto de los seres). Poco
después de la muerte de Anaxímenes, Mileto es arrasado por los Persas (año 494 a.C.)

4. Pitágoras (582 – 500 a de C.)


Filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas influyeron mucho en Platón. Nacido en la isla de Samos,
Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los primeros filósofos jonios: Tales de Mileto, Anaximandro y
Anaxímenes. Se dice que Pitágoras había sido condenado a exiliarse de Samos por su aversión a la tiranía de
Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en una colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con

1
Giannini, Humberto. “Breve Historia de la Filosofía”. Editorial Universitaria. 14ª edición. Santiago
de Chile, Noviembre de 1986, pág. 18-19.
propósitos religiosos, políticos y filosóficos, conocido como pitagorismo. La filosofía de Pitágoras se conoce
sólo a través de la obra de sus discípulos.

Introduce las matemáticas como la estructura del universo. En un principio observaron que la realidad tiene
un comportamiento matemático: se pueden medir fenómenos, se observan proporciones, etc. Llegan a la
conclusión de que el orden del Universo es matemático; y como todo lo matemático, puede reducirse a
números, llegando a la conclusión obvia, que el arché de las cosas son los números. O sea, la esencia
permanente del mundo puede encontrarse en los principios matemáticos, y especialmente en los números.
“Los números, pues, son los que dan razón del devenir del cosmos y le prestan la armonía y regularidad que
le son propias. En este sentido, los pitagóricos se adelantaron a la Ciencia Moderna, según la cual las leyes
de la Naturaleza se pueden expresar en fórmulas matemáticas”. 2 Los números no son para ellos, como son
para nosotros, entidades abstractas y fijas, sino la fuerza generatriz de la movilidad de los fenómenos y del
devenir de la Naturaleza.
Para los pitagóricos, todo el Cosmos está formado por 10 corpúsculos dispuestos en torno a un fuego y
moviéndose con una armonía que no alcanzamos los hombres a percibir. Respecto al alma, esta tiene un
origen divino y hay un pecado primordial que el alma debe expiar. Para ello pasa de un cuerpo a otro,
purificándose progresivamente. El alma es inmortal, es el principio motor sujeto a un ciclo de
transmigraciones de una especie a otra (Teoría de la Transmigración del alma o Metempsicosis). Además, es
una dualidad de bien y mal, pero que tiende a una armonía o equilibrio. Hay también, una correspondencia
entre alma y cuerpo. Para ellos “el cuerpo es la tumba, la cárcel del alma, la cual, con la muerte, y después
de haber expiado sus culpas unida a otros cuerpos, se reúne en la vida ultraterrena con el Uno.

5. Heráclito de Éfeso (540 – 476 a de C.)


Nació en Éfeso, una antigua ciudad griega en Asia Menor, que ahora pertenece a Turquía. Debido a su vida
solitaria, y a la oscuridad y misantropía de su filosofía, es llamado algunas veces “el Oscuro”, por la
complejidad de sus ideas. Se supone que su mención del fuego como principio universal tiene sólo un
carácter simbólico para expresar la permanente mutabilidad y recreación cíclica de las cosas.
Para este filósofo, “…el principio de las cosas es el fuego, concibiendo la vida cósmica entre el encenderse y
apagarse del fuego, siendo por ello, esencial al cosmos el devenir, y un devenir que posea un orden y una
medida”.
Para Heráclito, hay entonces:
1. Un principio activo, el Fuego = Razón divina.
2. Una realidad cósmica en eterno devenir = cambio.
3. El devenir que se desenvuelve según un orden, una armonía = Logos (Ley universal del mundo).
4. Y por último, una armonía de Contrarios, de los Opuestos. (caliente-frío, vida-muerte,…)

El universo es un desenvolverse incesante de los contrarios en lucha entre ellos. La extinción de un


contrario representa la vida del otro, y la muerte de éste es el retorno existencia del primero. El devenir,
entonces, se debe a la superación de los contrarios. Ahora bien, en esta pugna que mantienen los
opuestos nada permanece idéntico a sí, sino el Logos, la armonía del todo, lo inteligible, la Razón. Giannini
concluye,”… el cambio, el movimiento, la condición más real del universo, el principio de todo (arjé). Y que
“es imposible sumergirse dos veces en un mismo río”, “todo fluye”, “el sol es nuevo cada día”, porque no

2
Sciacca, Michelle Federico. “Historia de la Filosofía”. 4ª edición. Editorial Luis Miracle, S.A. Barcelona,
1962, pág.44.
hay reposo y nada permanece lo mismo”. 3 Lo que era presente, ahora es pasado, y sólo es permanente y
lo mismo la interna armonía de los contrarios.

3
Giannini, Humberto. “Breve Historia de la Filosofía”. Editorial Universitaria. 14ª edición. Santiago de Chile,
Noviembre de 1986, pág. 22.

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