 ¿Y cómo subir la autoestima?

Aunque parezca una palabrita muy teórica y abstracta la autoestima es de las cosas más
trabajables que hay. Y además se vale de un trabajo muy práctico, concreto y con muchos
caminos.
 Autonomía. “¡Me valgo por mí mismo!”
La palabra autonomía viene del griego y significa auto, «uno mismo», y nomos, «norma».
Es decir, conlleva tener la sensación real de que somos nosotros quienes ponemos las
reglas de nuestra vida, una serie de reglas que conllevan tomar libremente decisiones sin
intervención ni influencia externa.
Cuanto más subamos nuestros niveles de autonomía más nos quitaremos el miedo al
fracaso, el miedo a sufrir o el miedo a la soledad que tanta dependencia generan.
 Autoeficacia “¡Puedo hacerlo!”
También conocida como eficacia personal, significa confiar en las posibilidades que
tenemos de conseguir lo que nos proponemos.
 Auto dignidad. “¡Me merezco ser feliz!”
La Auto dignidad significa tener muy claro que tenemos derecho a equivocarnos, a
quejarnos o a pedir cosas. Y, sobre todo, que tenemos derecho a vivir y ser felices.
 Autocontrol. “¡Yo mando en mis emociones!”
Esta actitud también conocida como dominio de uno mismo es la capacidad de afrontar
los contratiempos que nos depara la vida desde la perspectiva, la moderación y la toma de
decisiones. Llegar a dominar las emociones es fundamental para la vida, pero constituye
una tarea muy laboriosa que requiere una dedicación completa.
 Autoaceptación. “¡Me acepto como soy!
La auto-aceptación es la capacidad que tenemos de aceptarnos como realmente somos:
en lo físico, en lo psicológico, en lo social, en lo que pensamos, en nuestras emociones, en
nuestras debilidades, en nuestros errores… Significa aceptarnos plenamente como un
todo, con lo bueno y lo malo incluido. Sin trampa ni cartón.
 Auto-reconocimiento. “¡Me conozco y soy consciente de mí mismo!”
Este auto significa ser conscientes de nosotros mismos. Muchas veces vivimos con el piloto
automático puesto, sin darnos cuenta de cómo nos sentimos o que nos está ocurriendo en
nuestras vidas. El auto-reconocimiento significa ser capaz de reconocer las necesidades,
habilidades, potencialidades y debilidades que tengamos. Significa observar nuestras
acciones y ser consciente de nuestros pensamientos, en como actuamos, por qué
actuamos y qué sentimos.
 Auto-valoración. “¡Porque yo lo valgo!”
La autovaloración consiste en la capacidad de evaluar y valorar las cosas buenas que
tenemos, aquellas que nos satisfacen y nos enriquecen, que nos hacen sentir bien, que
son realmente importantes para nosotros porque nos permiten crecer y aprender.
Significa buscar y valorar todo aquello que nos haga sentirnos orgullosos de nosotros
mismos.
 Auto-respeto. “¡Me trato y me hablo bien!”
Respetarse a uno mismo significa hablarnos bien, sin insultarnos ni menos preciarnos.
Significa también manejar adecuadamente nuestros sentimientos y emociones, sin
hacernos daños ni culparnos. Si nos respetamos a su vez también nos consideraremos
merecedores de la felicidad y de tomar las decisiones necesarias para lograrlo.