poco importan logros o riqueza, reputación siquiera. Cualquier cosa que, exigiéndonos esfuerzo, nos aparta del goce tranquilo del presente. Comer cuando tenemos hambre, cuando cansancio reposar en el sueño, abrazo si la ocasión es propicia, si no, basta una fantasía erótica para masturbarnos. Nadie ni nada imprescindibles, más que nosotros mismos en este incierto instante en que aún existimos.