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UN CÓDIGO SUBLIME SEGÚN LEIBNIZ

Saludos alumnos, comencemos el bloque más interesante del curso, llamado Álgebra y que
constituye la columna vertebral de toda ciencia. Muchos dirán que las Matemáticas son una
herramienta para el resto de ciencias, es decir, que las Ciencias de verdad son las demás
mientras que las Matemáticas solo existen para ayudarles en sus cálculos y valoraciones
(opiniones hay para todos).

Sin querer entrar en polémicas, ¿te has dado cuenta que hoy en día, existen muchas formas de
transmitir información “acortando” palabras? De esa forma se consigue poder expresar lo que
quieres decir usando unos pocos símbolos para ello.

El llamado código emoticón (¿te acuerdas de él?) usado en los móviles cuando teníamos que
enviar mensajes de texto o sms, hizo que muchos entendieran estados de ánimo con un par de
símbolos sin tener que escribir “estoy contento” porque solo teníamos unos pocos caracteres
en cada mensaje.

Pues bien, ahora es cuando vamos a viajar por el tiempo, prepárate para trasladarte unos
cuantos siglos, no olvides el cepillo de dientes o tu móvil (si quieres llévalo pero recuerda que
aún no tendrás cobertura puesto que no se han inventado); si necesitas saber o preguntar algo
en concreto, tendrás que preguntarme a mí que soy el ordenador de la nave en este proyecto
de viaje en el tiempo y la inteligencia artificial implementado en la guía (algo así como la AYUDA
cuando creas que te has quedado bloqueado). En tu brazalete, bien disimulado estará la pantalla
y el micrófono para poder hablar conmigo.
NUESTRA PRIMERA PARADA ES…

Entre las dunas de arena o los oasis del desierto encontramos a unos sabios que eran capaces
de encontrar solución a diversos problemas que les planteaba la gente. Los sumos sacerdotes y
sacerdotes eran los verdaderos estudiosos pues no existían los profesores ni los entendidos en
Matemáticas así que, cuando una persona les planteaba una situación (relacionada con repartos
de comida, de grano o construcciones) donde había “algo” que desconocían, se retiraban a
meditar la forma de encontrar ese elemento desconocido que impedía ver la solución.

Ese “algo” era llamado “aha” que significaba “montón” y si tu pregunta durante el aterrizaje es
“¿cómo sabes que se llamaba así?” Te puedo decir que gracias a los vestigios que han llegado a
nuestra época, traducidos y asimilados para poder transmitíroslos . La fuente principal de todo
esto es el Papiro Rhind que se encuentra en el Museo Británico en el que se puede leer
(traducido claro) el problema número 24 cuyo enunciado pide calcular el valor del aha si el aha
y una séptima parte del aha es 19. Al término de este viaje sabrás hallarlo sin ningún problema.

Pero antes de seguir, ¿has notado lo que el sabio egipcio hacía? Quizás ha sido muy rápido para
que te des cuenta pero es algo que pone de manifiesto el poder de la mente humana. Se ha
hecho una pregunta muy concreta “¿es posible encontrar el valor del aha que cumple las
condiciones que sumando el aha y una séptima parte de él mismo da 19?”

Una vez que había “traducido” el problema a su mente, ¿qué crees que hacía? La respuesta es
sencilla, usaba TODO lo que conocía de los números para poder averiguar si era posible
encontrar aquel valor que cumplía esas condiciones. Tú, turista temporal, que tienes los
conocimientos mucho más avanzados que el de este sabio egipcio, ¿sabrías encontrarlo aunque
fuera solo probando?
La verdad es que en estas primeras épocas el Álgebra no existía apenas pues los enunciados se
copiaban directamente y el esfuerzo de la persona era el doble pues había de traducir a su mente
lo que se le estaba pidiendo. Las representaciones y cálculos eran muy geométricos, es decir,
era necesario dibujar las situaciones para poder llegar a entenderlas pero ambas civilizaciones
tenían “algo” que les hizo merecedoras de perdurar en el tiempo:

Egipto poseía un cálculo avanzado en fracciones (lo que les hizo hacer construcciones muy
importantes y si no, desmiéntemelo) permitiendo calcular el volumen de la pirámide truncada
o el cálculo de ángulos rectos pasadas las crecidas del Nilo (por eso Herodoto les consideraba
los padres de la Geometría) pero no como las hemos dado en clase. Lo hacían por otros métodos
que aunque eran ingeniosos no eran tan eficientes como los nuestros.

Esa sería la traducción a nuestro lenguaje normal y corriente pero piensa en la época en la que
te estás moviendo.

Y Babilonia tenía una forma de pensar que los hizo merecedores de llamarles “genios” ya que lo
hacían de forma meticulosa y con procedimientos siempre con los mismos pasos. Además,
tenían una base 60 para pensar, no una base 10 lo que les permitía grandes cálculos en
Astronomía o medidas de ángulos. De ellos mantenemos la forma de medir el tiempo (60
segundos son un minuto, y 60 minutos son una hora) , la medida de los ángulos y el horóscopo
entre otras muchas.

¿Qué pensarías si te dijera que a ellos se les atribuye la primera factura de la Historia? La razón
es que no tenían papel (no se había inventado) ni papiro como los egipcios (además como estaba
hecho de una planta, se podía descomponer y degradar hasta perderse) pero tenían una
cantidad enorme de barro. Pues si hacemos tablillas de barro, escribimos en ellas con un punzón
y cocemos el barro, ¿qué obtenemos? Pizza desde luego no. Obtenemos un pendrive de larga
duración pero que no se puede modificar y ligeramente frágil (bueno, este detalle se tendrá que
ir modificando con el tiempo).
Mira su forma de escribir y añade unas reglas de cálculo estrictas. Entonces podríais hacer cosas
como esta:

CREO QUE NOS HAN DESCUBIERTO COMO EXTRAÑOS. REGRESA A LA


NAVE, TENEMOS QUE PEGAR EL SIGUIENTE SALTO TEMPORAL.
SIGUIENTE PARADA ES

Ajústate la toga y sobre todo, admira a la gran civilización a la que debemos casi todo. Hemos
tenido que pasar por alto otras dos civilizaciones como son India y China pero volveremos en un
viaje posterior con más conocimiento.

Como muchas veces he dicho, tal fue el impacto de la civilización griega que tuvieron que pasar
más de mil años para que en Europa se inventara algo nuevo, sus sabios escribieron obras
verdaderamente inmortales porque aún se estudian en las escuelas y Universidades.

Y aquí nació la palabra Matemáticas como derivación de la palabra “Mathema” que significa
“conocimiento”, por lo que se podría traducir como “Aquello que puede ser conocido”. Los sabios
griegos hicieron un avance allí donde los egipcios o babilonios se quedaron: las verdades
matemáticas son existentes independientemente donde se apliquen; si a eso le unimos la
condición de que todo tenía que ser demostrado estamos ante la esencia misma de la Ciencia.

Supongo, turista temporal, que conoces algún nombre de sabio griego que habéis dado en clase,
¿verdad? ¿Te suena el nombre de Diofanto de Alejandría? En su obra “La Atithmetica” deja ver
una colección de situaciones que hace pensar que tenía un método para “traducir” o abstraer la
realidad a un lenguaje especial sino que lo tenía para resolver las situaciones traducidas. ¿No
me crees? ¿Cómo lo sé? Buscando en mis bases de datos, mira lo que se ha encontrado: Es el
famoso relato que hay en la tumba de Diofanto, la he traducido del griego antiguo para que la
puedas leer haciendo zoom en el documento que estás leyendo. Mira como toda una vida puede
ser resumida en solo una frase usando un código especial.
Aunque haya sido una visita corta, hemos de dejar Grecia para hacer una última parada en:

Tranquilo viajero del tiempo, no hemos regresado al mismo lugar de partida, tan solo es una
pequeña escala para que conozcas al padre del Álgebra. Se llamaba Al-Juarismi y en el nombre
te dejo un enlace para que lo conozcas un poco en profundidad. Inspirándose en los sabios
griegos y uniendo el conocimiento de los números de las regiones de India y China creó una obra
sublime que le permitía “traducir” del lenguaje ordinario a un lenguaje con letras, números y
operaciones conocidas para poder resolver muchas situaciones de la vida cotidiana.
Ya llegamos casi al final del primer viaje, respondiendo a la pregunta “¿Qué es el Álgebra?”

La respuesta es: Álgebra es el nombre que identifica a una rama de las Matemáticas que emplea
números, letras y signos para poder hacer referencia a múltiples situaciones cotidianas.

Es decir, usando letras, números y operaciones podremos dar solución a muchos problemas que
aparentemente no entenderíamos ni cómo empezarlos. Por ponerte un ejemplo, serás capaz de
resolver el problema 24 del papiro Rhind y la tumba de Diofanto.

Querido viajero, si tu viaje persiste y vuelves a esta máquina alguna vez, verás otras situaciones
y civilizaciones que usaron este mismo arte para resolver problemas más complejos e incluso
ahora mismo la usan para resolver mejoras en móviles, invención de nuevos medios de
transporte o viajar a otros mundos ya sean virtuales o siderales.

Ahora vamos a comenzar de verdad:

En el Álgebra vamos a usar las letras para representar elementos que desconocemos, el “aha”
de los egipcios, la “cosa” de los hindúes y “lo desconocido” de los griegos.

Podemos usar CUALQUIER letra para representar una incógnita que es como vamos a llamar a
nuestro “desconocido”.

Los números no van a cambiar, serán los mismos que hasta ahora hemos usado (naturales,
enteros o fracciones) pero cuidado cuando nos los nombren porque tenemos que poner en
práctica lo que sabemos de Lenguaje.

Las operaciones son las que conocemos, sumaremos, restaremos, multiplicaremos, dividiremos,
elevaremos en forma de potencia, etc.

Vamos a hacer unos pequeños ejemplos y a continuación os pongo unos vídeos explicativos para
poder practicar. Esta introducción al Álgebra se termina y es necesario que practiquéis un
montón:
1) ESCRIBE UN NÚMERO CUALQUIERA: como te he dicho anteriormente tenemos que
exprimir nuestra mente como lo hacían los sabios de la Antigüedad para poder traducir
esa frase a un código especial que tenga únicamente LETRAS, NÚMEROS y
OPERACIONES.

La primera pregunta que viene a mi mente ha de ser “¿conozco ese número o es desconocido?”
Cuidado que si me dices “claro, el 7”, yo te respondería “no es un número cualquiera, es un
número concreto, concretamente 7. Otra persona podría haber respondido otro”.

UN NÚMERO CUALQUIERA traducido a Lenguaje Algebraico sería “x”, o también hubiera valido
“a”, o “b”, o mil letras más.

Es decir: UN NÚMERO CUALQUIERA → x

Ahora vamos a traducir: Una edad desconocida.

La traducción sería casi inmediata “Una edad desconocida” → x

¿Por qué lo he traducido por una simple letra x? Porque 1º NO conozco esa edad y 2º Tengo que
traducirla a un código que emplee LETRAS, NÚMEROS y OPERACIONES

Vamos a seguir un poco más:

2) Si x es la edad que tenemos ahora, escribe en Lenguaje Algebraico:

La edad que tenía hace cuatro años: si tomo de referencia mi edad que es x, piensa en algo
concreto como la tuya. ¿Qué edad tienes ahora? ¿12 o 13? ¿Qué edad tenías hace cuatro años?

Exacto lo único que has hecho ha sido restarle cuatro. Pues ahora hacemos lo mismo

Si x es mi edad actual desconocida, hace cuatro años, tenía x – 4. ¿Ves que hemos usado letras,
números y una operación que ha sido la resta para traducir toda la frase de arriba?

La edad que tendré dentro de 5 años: Usa lo mismo que antes, pasa de un ejemplo real a algo
un poco más abstracto. Algo concreto como tu edad, piensa en los años que tienen que pasar.
Tendrás más años, ¿no? Pues entonces has sumado mentalmente. Ahora traduce correctamente
porque si x es mi edad actual desconocida, dentro de cinco años tendré x + 5. Y ya hemos usado
letras, números y operaciones para traducir esa frase de antes.
Mi Padre tiene tres veces esa edad: Aquí hemos de usar el lenguaje, ¿qué significa tres veces
más? No confundir con x+3 porque eso sería si lo traduces “mi edad dentro de tres años” y no
es la fase que tenía que traducir. Algo que es “tres veces más” es algo mucho más grande como
“el triple” y eso es MULTIPLICAR. Entonces al traducirlo correctamente , si x es mi edad
desconocida y mi padre tiene tres veces esa edad, entonces mi padre tiene 3 · x, por lo que ya
hemos usado letras, números y operaciones para traducir la frase que me pedían.

Hemos comenzado a andar por este bloque, al principio puede parecer muy complejo, fruto de
mentes privilegiadas o de unos pocos locos. Pero estás ante lo que definió Leibniz como un
invento sublime de la mente humana.

Ahora mira los vídeos explicativos que os voy a dejar y practica los ejemplos que os ponen para
que te acostumbres al campo científico. Y más adelante, veremos qué son las fórmulas, las
ecuaciones, los polinomios, etc.

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