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Etapas del ciclo vital familiar

Definición

La vida familiar es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que atraviesa distintos


momentos. Esto lleva a que las familias en función de quienes son los integrantes, como se
modifican las relaciones entre ellas, cuales son las diferentes tareas que la sociedad espera que
cumplan los distintos miembros a lo largo de su evaluación individual y en relación con otros
integrantes de la familia.

Cualquier cambio en cualquiera de estos elementos, si los vemos a través de la “reja


sistémica”, va a implicar cambios en el sistema familiar. Es decir, el sistema familiar varia, y estas
variaciones pueden ser conceptualizadas en ciclos a los llamados ciclos de la vida familiar se ha
llegado a partir de la observación familiar y han resultado ser una reja practica para entender son
solo formaciones discursivas, son ideas.

Ciclo de la vida tradicional

Minuchin, Haley, Erickson y otros autores han utilizado un concepto de ciclo vital basado
fundamentalmente en los hijos, y han delimitado claramente diferentes etapas. Consideran que
los momentos más difíciles para las familias son aquellos en que esta debe pasar de una etapa a
otra, que implica abandonar, entre otras cosas, las pautas de interacción que habían logrado
establecer y buscar nuevas. Los momentos que implican mayores cambios se producen
especialmente cuando se incorporan personas a la familia (casamientos, nacimientos, noviazgos,
etcétera), y cuando personas que pertenecían a la familia la dejan (sea por mudanzas,
casamientos, muertes, etcétera). Si bien son momentos evolutivos, que generalmente se
relacionan con el crecimiento de uno de los miembros, también son considerados momentos de
crisis y por lo tanto de gran movilidad para todos los miembros de la familia. Sobre esta base se
han dividido las diferentes etapas del ciclo de vida familiar.

1. Cortejo: es la etapa de formación de la pareja. Muchas de las pautas internacionales que


se crean en este momento, dado que tienden a mantenerse, marcaran “la danza” de esta
familia.
2. Pareja: la pareja que se ha conocido en el cortejo constituyen un nuevo sistema. Se
considera que la pareja se constituye en el momento en que deciden vivir juntos y tener
un proyecto de vida común. No depende de la ceremonia legal o religiosa.
3. Llegada de los hijos: para muchos autores, este es el momento en el que aparece la
familia, porque existen dos tipos diferentes de vínculos: de cónyuges y de padres e hijos.
La pareja necesita realizar grandes cambios en sus relaciones para enfrentar una nueva
etapa. Las mismas personas que formaban el subsistema cónyuges pasan a constituir otros
subsistemas, el parental, que debería funcionar en relación con otro ser humano: el hijo.
Nuevos roles necesitan ser generados y desempeñados. El subsistema conyugal también
se ve afectado. En nuestras familias es habitual, aunque no deseable, que los roles de
padres quiten mucho tiempo y se sobrepongan al rol de la pareja. La mujer, usualmente a
cargo de la crianza de los hijos, insume muchas horas en el desempeño de ese rol. El
hombre se siente más solo, es un periodo de gran reacomodamiento.
4. Lactancia: el o los hijos están en los primeros momentos de la vida, y son necesarias tareas
específicas por parte de los padres y especialmente de la madre, que provocan
modificaciones importantes dentro de la organización familiar. Este periodo demanda
muchas horas a la madre, el lactante necesita muchas atenciones. Si son dos os hijos
lactantes, la situación se complica. Es necesario mucha flexibilidad para poder adaptarse a
las necesidades de esta etapa.
5. Jardín infantil: la concurrencia de los hijos al jardín de infantes marca una nueva etapa.
Generalmente genera y /o coinciden con una nueva etapa en la vida de las mujeres, que
suelen retomar sus trabajos fuera de la casa. Comienza la interacción con otros sistemas
“extramuros”. Los compañeros del jardín, las madres de estos, las maestra, las rutinas
escolares, entre otras traen desde el exterior la exigencia de reacomodaciones.
6. Escolaridad primaria: las obligaciones escolares de los hijos cambian nuevamente la
organización familiar. Aun en el caso de haber concurrido al jardín de infantes, el carácter
de obligatoriedad de la educación primaria modifica las interacciones. Suele aparecer el
tema de las “tareas escolares” de los hijos. En nuestro medio, generalmente las madres se
hacen cargo y responsables por su cumplimiento, lo cual es recursivamente incentivado
por el sistema educacional. También la relación de la familia con el mundo externo, a
través de las nuevas relaciones de los hijos, que ya había comenzado en la etapa anterior,
se complejiza. Esto ocasiona modificaciones a la familia.
7. Escolaridad segundaria: coincide con la llamada “crisis de la adolescencia”. Hay una
modificación sustancial en las relaciones de los hijos, ya que suplanta la relación con sus
familiares y se desarrolla una nueva relación característica de esta etapa: el grupo de
pares. Estas relaciones nuevas de uno de los miembros de la familia, influye en el resto.
Además, es la época de los noviazgos, de las grandes pasiones, la sexualidad activa ya deja
de ser exclusiva de los padres, las costumbres sexuales de las familias de los novios y
novias crea, en el mejor de los casos, confusiones y en otros, grandes peleas. Nuevos
modelos de familia entran a competir con el modelo propio, que se ha establecido
después de varios años de constantes “negociaciones” entre los diferentes miembros. Los
cambios continuos de los adolescentes, llevan a que la familia deba establecer nuevos
sistemas de normas, más flexibles y sujeto a constantes revisiones.
8. Ida de los hijos: el crecimiento de los hijos lleva a que éstos comiencen, ya sea por
estudios, trabajo y/o casamientos, a abandonar la casa paterna. Coincide generalmente
con la “crisis de la edad media de los padres”.
9. Nido vacío: es el momento en que los hijos abandonan la casa paterna. Después de más de
veinte años de estar la familia abocada a la crianza, termina con ella. La pareja se vuelve a
encontrar sola. Si el subsistema conyugal no ha crecido a lo largo de la vida, los miembros
de la pareja, sin hijos de por medio, se reencuentran y pueden sentirse como dos
extraños. A veces se dilata la ida del último hijo, por temor a estos cambios. En esta etapa
se producen muchos divorcios.
10. Recortejo: una vez superada la crisis de la etapa anterior, la pareja comienza a veces, una
larga etapa que dura veinte años o más. Algunos la definen como la más feliz de su vida.
Generalmente coincide con un nuevo rol (abuelo), que llena de felicidad, ya que se
disfruta de los niños sin cargar con el peso de su educación.
11. Viudez: Inevitablemente uno de los dos integrantes de la pareja, si han convivido hasta ese
momento, ha de fallecer. La viuda o el viudo, deberá reajustar todas sus costumbres y su
forma de vida. La pérdida de la pareja es considerada como uno de los momentos más
estresantes de la vida de una persona. No sólo el viudo o la viuda debe reacomodarse,
sino que esta muerte afecta a los otros miembros, que generalmente ya se han ido de la
casa, y muchas veces hacerse cargo del cónyuge sobreviviente.
12. Muerte: el viudo fallece. Esta familia que comenzó con el cortejo ha llegado a su fin.

Referencia

Suares, M. (2003). Mediación de sistemas familiares. Buenos aires. Piados. 1(1), 190-194.

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