Conexión con los Astros

Por Agüero, Jesús Omar

 CONEXIÓN CON LOS ASTROS.

Los 4 elementos.

Algo que es fundamental en la astrología son los 4 elementos, es la base. Los vamos a abordar
desde la astrología humanista. Entonces veremos el contexto psicológico de estos elementos.

Los 4 elementos en la astrología, son los cuatro estados en la materia. El primer elemento es el
fuego. En física le llaman el estado de plasma, material del cual está hecho la mayoría del universo,
sobretodo las estrellas. El estado líquido es el agua, el sólido es la tierra y el gaseoso el aire. Con
esto podemos concluir que el primer elemento es el fuego y los otros elementos devienen de este
fuego. Los tres grandes ciclos empiezan en fuego, el de la individualización, es Aries, el de la
socialización es Leo, y el de la globalización es Sagitario. Son tres grandes estadios de la evolución
sociológica.

Perfil psicológico.

Fuego: Son las personas que se guían más por la intuición. Tienen más visión, temperamento
visionario e intuitivo. Aries, Leo y Sagitario.

Aire: Mental, pensamiento, objetividad, Géminis, Libra y Acuario.

Tierra: Percepción, sentir, lo físico lo material lo sólido. es lo que uno puede sentir, el mundo de
la percepción sensorial. Tauro, Virgo y Capricornio.

Agua: Emoción, sentimiento. Cáncer, Escorpio y Piscis.

Todos tenemos una mezcla de elementos y un juego de balance; o, mejor dicho, de desbalance
entre ellos. Generalmente todos tenemos estos elementos en desbalance, y un gran objetivo en la
vida es lograr una armonía entre ellos.

En el psicoanálisis Jungiano se dice que la persona está dividida en estos cuatro estadios
pensamientos, intuición, percepción y sentimiento. Cuando funcionan de modo armónico se está
completo.

Podemos agrupar en parejas a estos elementos, por ejemplo, agua y aire. Son los elementos
racionales, es decir hay una racionalización en la forma de captar el mundo, el entorno, el
razonamiento mental o emocional.

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FUEGO

Jung dice que “Es la energía radiante universal, una energía que es excitable, entusiasta y que a través de su luz
aporta color al mundo. Es la esencia dinámica de la psicología del mundo”. Es energía que fluye
constantemente de modo inspirado y automotivado. Marc Edmund lo menciona como “la
experiencia centrada en la identidad personal”.

Las personas con mucho fuego en su carta crean canales de vida. Son espíritus elevados, de gran
fe en sí mismos, entusiastas, con gran vitalidad y fuerza sin fin y una honradez directa. Tienen una
voluntad de ser muy avasallante para personas que sean más cautas y sensibles. Son personas muy
intuitivas si conectan con ese fuego sagrado y su propia voluntad.

Puede que sean poco pacientes con los signos más sensibles o amables es decir signos de agua y
de tierra. Creen que el agua los ahogara y la tierra los extinguirá. Se sienten muy cómodos con los
signos de aire ya que aviva su pasión y voluntad.

Tiene que tener cuidado igualmente que no se consuman en sus propios excesos, sus pasiones,
especialmente si tienen mucha energía de Aries, que son de gran impulso vital.

Es un elemento pre racional, preceden a la lógica, no juzgan, el fuego intuye, ve y comprende en

un solo movimiento, es visión, es intuición pura. Tiene luz interior que es la propia energía del ser,
de allí su vitalidad. Tiene mucha conciencia personal, de aquí que podemos decir que pecan de
egoístas, pero esa conciencia personal es por que se pueden conocer en sí mismos. Son la luz que
sale desde adentro hacia afuera e iluminan el mundo.

Los podemos colocar en una frase de Julio César en la cual dice: Llegué, vi y vencí (entendí).

Aquí se muestra la acción de Aries, la visión de Leo y entendimiento de Sagitario.

Aries, llega, irrumpe. Es acción pura. Leo es la visión. Ve el mundo con total claridad, es una visión
en la cual en segundos capta la esencia de lo que es, por ello puede llegar a ser Rey y gobernar,
sobre todo si se gobierna a sí mismo. Ilumina al mundo con su propio ser. Sagitario, comprende
entiende desde su propio ser interior.

Cuando el fuego está en exceso se puede llegar a ignorar los propios límites. El fuego para ello
necesita a su complementario que es la tierra y le muestra los límites. Muchas veces tiene visiones
que no logra materializar. El fuego puede llegar a ser muy destructivo, o muy nutritivo, cuando se
cocina con él, por ejemplo. Si al fuego se le da un cauce y una estructura podrá ser maravillosa e
iluminar ciudades. El fuego necesita el opuesto complementario de la tierra, con las cualidades de
sensaciones, realismo y practicidad.

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TIERRA:

La tierra percibe al mundo, a través de los 5 sentidos. No juzga, no necesita comprender mediante
los sentimientos o la razón. A la tierra le entra el mundo a través de la percepción de los sentidos.
Entiende el mundo a través de ellos. Las personas de tierra son sensatas, concretas, si no se percibe
con los sentidos no existe. Entienden a través de ellos. Confían en ellos. Tienen intuición corporal,
huelen situaciones, las saborean, las tantean, es cuestión de piel. Disfrutan el mundo a través de
ellos, son los más placenteros también. La tierra se interesa por lo medible, lo pensable, lo real
según los sentidos. Lo concreto.

Las personas con mucha energía tierra almacenan (Tauro), clasifican (Virgo) y construyen
(Capricornio) según lo percibido. Su mundo gira a través de la experiencia empírica, y
conocimientos.

Está relacionado con la familia, con las tradiciones, con lo convencional. Nos da la estabilidad para
poner los pies sobre la tierra.

Un exceso de tierra nos puede traer consecuencias como un materialismo a ultranza, falta de
conexión con lo espiritual y lo sutil, o con los sentimientos. Puede haber falta de propósito, aunque
cuando un tauro se mueve es muy difícil pararlo, o si no intenten parar una locomotora en marcha.
He aquí que necesitan conectarse con el fuego y esa llama divina.

Así como la falta de tierra puede traer la falta de contacto con el propio cuerpo. Es decir, no tomar
conciencia de las necesidades de este.

Fuego y tierra juntos son un gran complemento, ya que uno le da sostén al piso (tierra) para poder
materializar toda esa gran visión (fuego). La Tierra le puede dar el combustible que necesita; ojo,
hay que tener cuidado con que no sofoque ni se apodere de él.

AIRE.

Es el pensamiento, es el elemento más rápido de todos. Es la mente humana, es el puente, la

objetividad, el desapego, el raciocinio. La capacidad de pensar es lo que nos hace humanos. Vean
que en los tres símbolos de los signos de aire Géminis, Libra y Acuario, hay un humano en ella.

El aire analiza, juzga y concluye; el análisis es geminiano, para juzgar utiliza la balanza libriana y
concluye con la libertad acuariana, con esa conexión entre el cielo y la tierra propia de este signo.

También lo podemos relacionar, con el arte, la poesía y la comunicación, es la misma belleza, es lo

que relaciona todo con todo. Si sabemos que hay algo que compartimos todos los seres vivos es el
aire que respiramos.

Aquí estará enfrentado al sentimental del agua.

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Si tenemos un exceso de aire, por lo tanto, una falta de otros elementos, podemos tener una
persona muy mental, que vague por el mundo de las ideas; carentes de sentimientos si le falta agua;
o falta de intuición, falta de fuego, o torpeza corporal si tiene poca agua.

AGUA

El agua es de donde todos provenimos, es la calma y la paz, sino recuerden cómo se sentía estando
en el útero de su madre.

El agua realiza juicios sobre las personas de acuerdo a si tiene filin o no, si le cae bien o no. Es una
cuestión de química, en la cual hay una información en el ambiente (información de campo) que
los signos de agua pueden acceder. Evalúa a través de los sentimientos, que se despiertan en
situaciones o personas. El criterio es el emocional. Son personas empáticas y emocionales, son de
carácter subjetivo. Hay una simbiosis, el agua une y mezcla, se mezcla con la información del
entorno. La intuición, la empatía que puede tener con el entorno es maravillosa.

La cuestión aquí es saber no quedarse apegado a ello todo el tiempo. Se pueden dejarse llevar por
la marea. Tienen que aprender a complementarse con el aire. Con lo racional y el desapego. El
agua tiene la capacidad de entrar en todas la situaciones, como lo hace el agua en la naturaleza,
tarde o temprano se filtrará o decantará y ese es el tiempo del agua.

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Otra mirada de los elementos.

Para poder ver una cíclica en estos cuatro estadios de la materia, se toman 2 cualidades. Una es la
temperatura frío o caliente y luego si es húmedo o seco. Esta definición es más antigua que la
astrología. Esta mas relacionado a una mirada más esotérica o alquímica. En toda la vida vamos
a ir pasando por todos los estadios, donde estas combinaciones se van tejiendo. La combinación
de seco más caliente nos dará el fuego.

Cuando hablamos de caliente vamos a ver las siguientes características. El calor hace que lo que
estaba concentrado se empiece a separar, desconcentra. Nos da un movimiento de exteriorización,
para ver un movimiento más concreto será un movimiento de centrifugado, es decir va hacia
afuera. Deja de estar en el centro, concentrado.

Seco: lo seco va a traer una estructura y la posibilidad de que la energía se fije. A mayor sequedad
mayor fijación. Se siente como más dura, con mayor firmeza, por ejemplo la piel cuando hay
viento zonda, se pone más tensa, sin humedad.

Frío. Vamos hacia dentro, es una cualidad de repliegue, de contracción. Esto pasa en el invierno
por ejemplo. El movimiento será centrípeto. Se concentrará como un caldito de cocina, estarán
todos los sabores concentrados. Donde podemos ver una forma definida. Por ejemplo en la
cerámica… ya vemos que un cenicero es un cenicero, tiene forma propia

Humedad: lo podemos ver en oposición a la cualidad seca, es decir tiene la capacidad de

amoldarse al exterior, flexibiliza. Lo húmedo ablanda.

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Fuego: El fuego nos da una cualidad que exterioriza y centrifuga con una modalidad firme, que
unifica. No abre diversificando. Unifica cualidades. Por ejemplo, si tiramos una esencia en un
recipiente de agua hasta que no le demos calor no se va a expandir. Pero cuando le damos calor se
comenzará expandir. Todo lo que estaba concentrado se expandirá. El fuego aviva, despierta,
vitaliza con un movimiento hacia afuera siempre. A un nivel psicológico, nos dice que va hacer un
movimiento más intuitivo y no da lugar a la contemplación. No es una intuición de la meditación
sino del impulso. Como por ejemplo cuando se dice vi luz y entré, no medité si me gusta o no,
simplemente entré. La llama del fuego seduce, no hace falta tener frío, seduce por sí solo. Convoca,
llama la atención. Me llama la atención, voy, no proceso. Ese es el fuego, la intuición sin
procesamiento previo. No hay un razonamiento de porque me convoca.

Todos tenemos en la carta natal el fuego, pero a veces vemos que es uno el que impulsa y otras
veces vemos que es el entorno el que me impulsa. El fuego es una energía muy rápida, agarra algo
y empieza a quemar, quema, quema, quema hasta que agarra otra cosa. El fuego consume, es el
más estimulante pero no es sostenedor. Vamos a ver que hay otros elementos que van a estimular
al fuego. El fuego es más de estimular, es más de ya, ahora, mucho más rápido. Es también más
unipersonal, la función es arranco, no me preocupo por lo demás, si hay un vínculo es el menos
previsor. Viene del espíritu. No tanto de una cuestión espiritual sino más bien una manera física.
Por ejemplo, yo puedo estar aquí parado pero mi cuerpo en su interior está en movimiento, el
corazón bombea sangre, por ejemplo. Esa chispa que enciende ese movimiento y me mantiene
vivo es el fuego interno. Lo que aviva y estimula al cuerpo.

El fuego aviva en una sola dirección, es más acción, es energía yang. Y si le sumamos la sequedad
es bien definido. No se acomoda tanto al exterior. Más bien propone. Eso es el impulso. Cuando
el fuego quema, quema todo. El fuego es la combinación de caliente y seco.

En el tramo caliente y seco, es decir soltamos la temperatura caliente por una temperatura fría.
Entonces encontramos el elemento tierra. Por ejemplo, cuando la arcilla está caliente es algo
amorfo, pero cuando le damos frío, toma forma y se rigidiza.

La tierra: Si tomamos la cualidad seco y frío el resultado es la tierra. Tiene la cualidad más material
y más tangible de los cuatro elementos. Nos da estructura y la capacidad de fijar. Y en contacto
con nuestro cuerpo la posibilidad de corporizar. Estar más en contacto con mi cuerpo, sería más
receptiva, por ser fría del exterior hacia adentro. Es la menos modificable por el exterior en el
tiempo. Tarda más tiempo para modificarse. El tiempo de la tierra es el más lento, necesita más
tiempo, más impacto en una situación para modificar su estructura. Es más material, más tangible,
más reconocible por los cinco sentidos. Mas orgánico. De los cuatro elementos es el que más
consolida. Da una forma, si no es concreto no existe, si no es demostrable, tampoco. Pregunta si
lo hiciste o no, no le importan las excusas, es SI O NO. Mientras los otros elementos pueden dar
algunas vueltas, que sí, pero, justo pasó tal cosa… la tierra dice NO, no lo hiciste. Punto. Es más
detallista por ejemplo como la cerámica. Una persona de tierra está 20 días haciendo una pintura.
Podemos ver a pintores según su sol serán las obras y sus trazos.

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Agua: Si tomamos la cualidad húmeda y sostenemos lo frío obtenemos el agua. Por un lado, se
ablanda y por otro se contrae. Se amolda hacia el interior y conserva ese movimiento de
introyección. Introspección de las emociones, con la sensibilidad y energía de vulnerabilidad. El
agua y el fuego son opuestos complementarios. Una trae un movimiento firme hacia afuera y el
otro hacia adentro y más flexible. El agua utiliza mucho sus sentimientos. Es muy subjetivo,
siempre mirando hacia adentro. Habrá una vulnerabilidad, no como el fuego que no lo es. Del
fuego no decimos que es vulnerable, puede avasallar o quemar, no es débil. El agua y el fuego
como son opuestos, habrá ciertos tirones. El agua da la sensación de mezclar todo. ¡El agua es más
empática, el fuego más “egoísta”, dice “acá estoy yo”! Que es muy necesario porque sino no me
puedo diferenciar de los demás. El agua es el caldo de la cocina donde está muy concentrado
todos los sabores y se mezclan todo. En el fuego no habría empatía, el fuego va en una única
dirección (unipersonal).

El aire: Tiene una combinación de húmedo y caliente, al aire no se lo ve, no tiene visibilidad, de
todos los elementos es el más amorfo. Es caliente por lo tanto va a hacia el exterior y además es
húmedo por lo tanto se amolda. Prácticamente no se ve, vemos que la hoja se mueve, pero no se
ve el aire cuando soplamos... El aire está amoldándose hacia el exterior. Está en oposición a la
tierra, a lo tangible. Máxima exteriorización hacia el afuera.

En el cuerpo el fuego es ese fuego que aviva ese espíritu que dinamiza, la tierra es el cuerpo
corpóreo, físico; el agua, ya de por sí somos 70% agua y es el mundo emocional y sensible. El aire
trae nuestro oxígeno, al tener poca forma busca la relación, necesito del exterior (oxígeno) para el
interior (pulmones), necesito esa relación, por lo cual el aire nos pone en vínculo de manera
dinámica, al ser caliente es hacia el exterior. Tiene la capacidad más asociativa. Ve al mundo como
un espacio de relaciones; ya no veo una sola cerámica, veo que estuvo en el horno, para que sirve
etc., veo un mundo de relaciones. A la vez al no tener forma vemos que no se casa con nadie. No
se agarra con nadie. No hay una sensación de certeza requerida, sensación de múltiples puntos de
vista. El aire se amolda. Lo importante es que haya estímulo exterior. No le gusta ir hacia su interior,
es más estimulante para el aire ir hacia afuera (para nosotros la mente o razón) que ir hacia adentro
(sentimientos) al no constituir una forma definida puede ir pasando por múltiples razonamientos.
Es nuestro oxigeno comunicante por naturaleza. Lo importante es estar en dinamismo en relación
hacia afuera. El viento por ejemplo es muy fecundante, comunica semillas o el polen de aquí a otro
lugar.

Cuando vemos nuestro mandala (carta natal) vemos que también somos los cuatro elementos.
Vemos el mundo desde uno o dos elementos. Como si fueran nuestros lentes. Esto será
dependiendo del predominio del elemento en la carta. Para captar información el fuego es más
rápido, el agua siente si capta algo, la tierra con un proceso más lento para ver si agarra algo y el
aire tomando asociaciones.

Otras posturas de análisis de los elementos puede ser la de Jung (no era astrólogo, pero se metió
bastante) empezó a ponerle a cada elemento ciertos nombres psicologizados (lo vimos arriba), al
fuego el elemento intuitivo, a la tierra el elemento de la percepción, de la mente y la razón al aire y

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de la sensación al agua. El fuego como cuerpo etérico (energía vital), el agua cuerpo emocional, la
tierra físico, el aire el cuerpo mental. Jung después de Freud le da una mirada más transpersonal,
más humana (no del trauma). Dane Rudhyar comienza a darle una vuelta a la astrología incluyendo
al humano. También Liz Greene comienza a ver la astrología desde otro punto humanista.

Mi naturaleza capta una pintura desde diferentes maneras. El fuego lo hará más rápido... ya, ya, ya.
Desde la mente (aire) analizará las palabras; La tierra, lo concreto, que es y que no es. El agua desde
el sentir, no solamente que siente desde los sentimientos, sino que también desde cómo está
emocionalmente en ese momento. El aire no le importa quiere más información, el agua lo
interioriza y lo siente. Cada uno de nosotros va pasando por los diferentes ciclos de los elementos
a lo largo de la vida.

Tierra y aire son más objetivos, agua y fuego son más subjetivos. La tierra comenzará a describir
hechos desde su posición y el aire comenzará a nombrar y relacionar tomando una distancia
interna. Desde la tierra, por ejemplo, quedarán hechos concretos en una explicación. Y desde el
aire indagarán más, preguntarán, buscarán más asociación. Desde el agua quedará más impactado,
lo interioriza, le afecta y después responde. Desde el aire y el agua puedo responder de dos maneras,
desde las ideas (el primero) o desde algo que sentí y analicé con tiempo (la segunda). Una analogía
de esto es cuando quiero llegar de un lado A a un lado B y hay un obstáculo. Puedo ir por dos
“puentes”: por arriba o por abajo. Por aire o por un río subterráneo… por arriba más rápido (aire),
en cambio por el río esa agua siempre será más profunda, más baja, más interna. Son dos niveles
distintos.

Jung nos dice que siempre va a haber uno o dos elementos dominantes y un elemento en sombra.
Que puede ser que nos muestre el reflejo en el exterior (mis relaciones). Hay elementos que son
compatibles entre ellos por ejemplo en el mundo de las ideas el fuego se super estimula.

Cada elemento tendrá tres modos en los diferentes signos.

Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.

Fuego: Aries, Leo y Sagitario
Aire: Géminis, Libra y Acuario.
Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio.

El fuego y aire son yang, (hacia afuera). Son rápidos y extrovertidos, en cambio, la tierra y el agua
son ying, toman desde adentro. Siempre el complemento de mi signo y el opuesto me va a enseñar
algo, tendré que aprender algo.

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FUENTES:

Pablo Siciliano. Astrologo, profesor de Marea.

José Millán, Astrologo. Seminarios.
Stephen Arroyo. Astrología, psicología y lo 4 elementos