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ACCIÓN DE TUTELA
E. S. D
HECHOS
QUINTO: Por lo anterior señor juez, el suscrito se ve obligado a elevar esta acción de tutela para
que sea usted el que resuelva la vulneración de los presentes derechos.
DERECHO
La corte constitucional en sentencia T-282/14, con ponencia del magistrado Dr. Luis Ernesto
Vargas Silva, entre otros apartes dispuso: “El hecho de que entre las personas recluidas en
cárceles y el Estado exista una relación de especial sujeción, significa que esos ciudadanos o
ciudadanas quedan sometidas al régimen disciplinario del establecimiento penitenciario en el
que se encuentren, de manera que el Estado a través de sus autoridades carcelarias, asume el
cuidado y la protección de sus derechos, de una forma particular, que va más allá del deber
negativo de no vulneración. Existe un consenso mundial sobre la importancia de salvaguardar
la dignidad de las personas que se encuentran recluidas en establecimientos penitenciarios, pues
si bien algunos de sus derechos incluso fundamentales pueden llegar a ser limitados, lo cierto es
que de ninguna forma dejan de ser personas, esto es sujetos de derechos que se encuentran en
una situación de vulnerabilidad particular, pues ante la imposibilidad que tienen de satisfacer
por si mismos algunas de sus necesidades básicas, quedan supeditados a las condiciones que les
brinde el Estado a través de los establecimientos y autoridades carcelarias.”
En la sentencia T- 388 de 2013, la Sala Primera de Revisión estudió nueve (9) expedientes de
acción de tutela, referentes a las violaciones de los derechos a la dignidad humana, a la vida en
condiciones dignas, a la integridad personal, a la salud y a la reintegración social de personas
privadas de la libertad en seis (6) centros de reclusión del país. En todos los casos, se hizo
referencia a la necesidad de tomar medidas adecuadas y necesarias, de manera urgente para
superar el estado de cosas en que se encuentra el Sistema penitenciario y carcelario que, se alega,
es contrario al orden constitucional de manera estructural y general.
Dentro de las consideraciones de la sentencia, la Sala indicó que “los menos privilegiados, las
personas más descuidadas y abandonadas a su suerte y sus problemas, como es el caso de las
personas privadas de la libertad” son sujetos de especial protección constitucional en razón a la
masiva y generalizada violación de sus derechos fundamentales al interior de los mismos centros
de reclusión. De ahí que sus garantías constitucionales deben “ser protegidas con celo en una
democracia”. Recordó entonces que la acción de tutela adquiere un lugar protagónico y
estratégico en un Sistema penitenciario y carcelario, en crisis, que muchas veces implica un
peligro grave, real e inminente. A través de ella “no sólo se permite asegurar el goce efectivo de
los derechos fundamentales, en general, sino que, además, permite a las autoridades tener
noticia de graves amenazas que están teniendo lugar. En este sentido, la jurisprudencia
constitucional ha reconocido que la acción de tutela es un derecho protegido de forma especial
para personas privadas de la libertad”.
La agencia oficiosa se manifiesta cuando una persona no promover su propia defensa, como se
expresa en la sentencia T-415/97 “De conformidad con las normas constitucionales y legales que
rigen el procedimiento de la acción de tutela, esta puede ejercerse por un tercero, a través de la
agencia oficiosa, "cuando el titular de los derechos no esté en condiciones de promover su
propia defensa", de tal manera que cuando tal circunstancia ocurra, deberá manifestarse en la
solicitud.”
En la sentencia T-016/95, el Dr. José Gregorio Hernández Galindo, expone “El ius variandi, es
de decir, la facultad que tiene todo patrono de alterar las condiciones de trabajo en cuanto al
modo, lugar, cantidad o tiempo del mismo, no implica la existencia de una potestad absoluta.
Únicamente procede por motivos razonables y justos, a la vez que en su ejercicio "habrá de
preservarse el honor, la dignidad, los intereses, los derechos mínimos y la seguridad del
trabajador". Se trata de un uso razonable de la discrecionalidad que la ley confiere al patrono,
bien sea privado u oficial.”. También se menciona los límites del traslado de personal
penitenciario, en donde se enuncia, como “Los límites de ius variandi no pueden entenderse
como la pérdida de la autonomía que corresponde al nominador en cuanto al manejo del
personal a su cargo, ni como la absoluta imposibilidad de ordenar traslados, pues éstos resultan
indispensables para el adecuado desarrollo de la función pública y para la oportuna atención de
las necesidades del servicio. Las atribuciones en materia de traslados tienen que acentuarse
significativamente en la actividad carcelaria, por lo cual, salvo situaciones excepcionales, que
deben ser calificadas por la entidad nominadora dentro de los ya mencionados límites del poder
discrecional, la regla aplicable es la de una permanente disponibilidad de los funcionarios
públicos a su servicio, quienes desde su vinculación están advertidos acerca de las posibilidades
de traslado y redistribución en los distintos establecimientos del país.”
ART. 1. OBJETO. Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo
momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien
actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales,
cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de
cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos que señale este Decreto. Todos los
días y horas son hábiles para interponer la acción de tutela.
Toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las autoridades por motivos de
interés general o particular y a obtener pronta resolución. El legislador podrá reglamentar su
ejercicio ante organizaciones privadas para garantizar los derechos fundamentales.
Toda actuación que inicie cualquier persona ante las autoridades implica el ejercicio del derecho
de petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política, sin que sea necesario
invocarlo. Mediante él, entre otras actuaciones, se podrá solicitar: el reconocimiento de un
derecho, la intervención de una entidad o funcionario, la resolución de una situación jurídica, la
prestación de un servicio, requerir información, consultar, examinar y requerir copias de
documentos, formular consultas, quejas, denuncias y reclamos e interponer recursos.
El ejercicio del derecho de petición es gratuito y puede realizarse sin necesidad de representación
a través de abogado, o de persona mayor cuando se trate de menores en relación a las entidades
dedicadas a su protección o formación.
Las restricciones impuestas a las personas privadas de la libertad estarán limitadas a un estricto
criterio de necesidad y deben ser proporcionales a los objetivos legítimos para los que se han
impuesto.
Lo carencia de recursos no podrá justificar que las condiciones de reclusión vulneren los
derechos fundamentales de las personas privadas de la libertad.
La población privada de la libertad (PPL) será tratada humanamente, con respeto a su dignidad
inherente, a sus derechos y garantías fundamentales. Deben ser protegidas de amenazas, actos de
tortura, inhumanos o degradantes, castigos corporales, o cualquier método que tenga como
finalidad anular la personalidad.
El artículo 29 de la Constitución Política establece que tanto las actuaciones judiciales como
administrativas, deben regirse por una serie de garantías sustantivas y procedimentales, a fin de
establecer límites a las autoridades para evitar el ejercicio abusivo de sus funciones y de esta
manera proteger los derechos e intereses de las personas sometidas a un proceso judicial.
PRETENSIONES
INFRACTOR
PRUEBAS
Solicito con el fin de establecer la vulneración de los derechos fundamentales del señor MARIO
ESPINOSA VERGARA, ordene practicar y recibir las siguientes pruebas:
DOCUMENTALES
PRIMERO: Copia simple de las grabaciones de las cámaras de vigilancia del establecimiento
penitenciario y carcelario de Acacías.
TESTIMONIALES
FUNDAMENTOS DE DERECHO
COMPETENCIA
JURAMENTO
Bajo la gravedad del juramento, manifiesto a su señoría que no he interpuesto ninguna otra
acción de tutela por los mismos hechos y derechos que se encuentran relacionados, ante autoridad
alguna.
ANEXOS
Una copia de la demanda para el archivo del juzgado, los documentos que relaciono como
pruebas, en (tanto folios).
NOTIFICACIONES
La parte accionada recibirá notificaciones en: (El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario
(INPEC) y el establecimiento penitenciario y carcelario de Acacías)
ACACÍAS / VILLAVICENCIO