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Infancia y
papel crucial la manera como la sociedad se relaciona AUTORES
OTROS TÍTULOS con niños y niñas. Desde múltiples análisis antropoló-
gicos, se da cuenta de dicha relación, se crean nuevos Ana María Arango
Indigenous Networks at the conceptos teóricos, nuevas metodologías de trabajo y Daniela Botero
educación
Margins of Development se incluyen nuevos retos para la educación. Mauricio Caviedes
GIOVANNA MICARELLI
François Correa
Maritza Díaz
Feminización y pedagogías Santiago Gutiérrez
feministas. Museos interactivos,
ferias de ciencia y comunidades de
Análisis desde la antropología Paola López
María Cecilia Montero
software libres en el sur global Ximena Pachón
TANIA PÉREZ- BUSTOS
MARITZA DÍAZ Sandra Pereira Tosta
MAURICIO CAVIEDES
Editores
InfancIa
y educacIón
análisis antropológico
editores
MarItza díaz
MaurIcIo cavIedes
InfancIa
y educacIón
análisis antropológico
Reservados todos los derechos Corrección de estilo:
© Pontificia universidad Javeriana Lorena Iglesias
© ana María arango Diseño de colección:
daniela Botero claudia Patricia rodríguez
Mauricio caviedes Diagramación:
françois correa Marcela Godoy
Maritza díaz Impresión:
santiago Gutiérrez Javegraf
Paola López
cecilia Montero editorial Pontificia universidad Javeriana
Ximena Pachón carrera 7 n.° 37-25 oficina 1301
sandra Pereira tosta edificio Lutaima
teléfono: 3208320 ext. 4752
Primera edición: Bogotá, d. c. www.javeriana.edu.co/editorial
diciembre del 2015 Bogotá, d. c.
IsBn: 978-958-716-891-4
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Prohibida la reproducción total o parcial de este material, sin autorización por escrito de la Pontificia
universidad Javeriana.
tabla de contenido
Introducción
La antropología de la infancia reta a la educación 9
Por: Maritza Díaz y Mauricio Caviedes
1.
El lugar social de la infancia en diferentes sociedades 20
2.
Representaciones e identidades en
la infancia y en las políticas de educación 112
3.
Antropología y educación 200
1
este artículo es resultado de varias correcciones realizadas a un primer borrador, presentado en la
Iv reunião equatorial de antropologia/XIII reunião da associação Brasileira de antropologia
do norte e do nordeste (Iv rea/XIII aBanne), realizado entre el 4 y 7 de agosto de 2013, en
fortaleza, Brasil.
2
Profesor asistente. departamento de antropología. Pontificia universidad Javeriana.
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Maritza Díaz y Mauricio Caviedes Editores
A manera de defensa
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3 antropología y educación
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Maritza Díaz y Mauricio Caviedes Editores
esta idea supone que, en el conocimiento moderno europeo, perviven los mismos me-
canismos de lógica del pensamiento que en el sistema totémico de los pueblos indígenas
del norte de américa y australia (durkheim, 1992 [1912]). esta afirmación resultaba
en una postura crítica frente a la suposición convencional del siglo XIX y comienzos del
siglo XX, que suponía que el conocimiento moderno europeo era el resultado de una
evolución histórica que solo podía tener su raíz en el conocimiento racional fundado
en la pseudo-democracia de la Grecia antigua (detienne, 2001 [1977]).
y no cabe duda de la presencia de una preocupación similar en el trabajo de Mali-
nowski, quien sugería que las formas de organización social y económica no provenían
de una lógica “primitiva” o “menos compleja” que aquella de la economía europea de
comienzos del siglo XX, sino de formas de organización social basadas en lógicas tanto
o más complejas. Malinowski se esforzaba así por rebatir la hipótesis que legitimaba la
economía europea liberal (caviedes, 2007; cfr. Malinowski, 2001 [1922]). el mismo
debate estaba presente en sus análisis, publicados póstumamente, sobre los procesos
colonizadores de Inglaterra en África, sobre cuya base Malinowski defendió la “auto-
nomía administrativa” de los pueblos indígenas en sudáfrica y otras colonias. allí, el
antropólogo polaco defendía el derecho de los pueblos indígenas a pervivir como “cul-
turas”, sobre la base de su capacidad administrativa de decidir sobre la educación de sus
propias “instituciones” y conocimientos (Malinowski, 1949). no por esto Malinowski
cuestionó la legitimidad de la dominación colonial, es cierto. Pero introdujo el debate
sobre la posibilidad de la pervivencia de las tradiciones indígenas contra un sistema
educativo que promovía, administrativa y socialmente, la persecución y negación de
los conocimientos indígenas en la escuela, impuestas por el sistema colonial británico
(Malinowski, 1949; tejera, 1985; Gellner, 1987; caviedes, 2007).
no sobra decir, por obvio que resulte, que el debate acerca de la diferencia entre
formas de pensamiento “primitivas” y “modernas”, establecido en los trabajos de Lévy
Bruhl, fue en buena medida desprestigiado de manera contundente por la aceptación
casi absoluta de los planteamientos de claude Lévi-strauss. este último dedicó prác-
ticamente toda su obra antropológica a demostrar que a las formas de pensamiento de
los diferentes pueblos subyacen reglas inconscientes, cuya existencia puede rastrearse al
buscar equivalentes universales basados en oposiciones binarias (Lévi-strauss, 1964).
en general, la antropología clásica, por paradójico que parezca, defendió la
postura según la cual, en un sistema de imposición colonial, los pueblos indígenas
tenían derecho a ejercer el control administrativo y político del sistema educativo.
solo de manera muy tardía, en 1982, un trabajo de poca repercusión, escrito por el
antropólogo británico richard Musgrove, llamaba la atención sobre la contradicción
vivida por los pueblos indígenas ante el reconocimiento de las lenguas o las tradiciones
indígenas en las escuelas coloniales impuestas en sus territorios. el argumento central
de Musgrove es que bajo la realidad del dominio colonial es imposible negar que la
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Maritza Díaz y Mauricio Caviedes Editores
nace con un cuerpo monstruoso por ser engendrado en una relación incestuosa: su
cabeza tiene un tamaño descomunal con respecto a su cuerpo y su voz retumba. el
padre de Kuwai, Ñapiríkuli, decide esconderlo de su madre y lo envía a ser criado por
gavilanes en el cielo. Pero los jóvenes en la tierra conocían la historia de Ñapiríkuli y,
con cierta admiración, imitaban su voz usando artefactos que habían creado para ello.
al enterarse de aquella admiración hacia él, Kuwai desciende y busca a los jóvenes
para compartir con ellos los conocimientos del mundo divino. Pero la transmisión de
tales conocimientos obligaba a la realización de un cierto ritual, en el cual Kuwai daba
de comer de sus propios sesos a los jóvenes iniciados y, a continuación, estos debían
someterse a una estricta dieta.
Los encuentros rituales de intercambio de conocimientos entre Kuwai y sus discípulos
debían ocurrir a escondidas de los padres, cuando estos abandonaban la comunidad para
el trabajo agrícola, la pesca y la caza. y en las tardes, los jóvenes se disculpaban con sus
padres e iban al río para no comer los alimentos que estos les preparaban.
Preocupados por esta situación, los padres consultaron a Ñapiríkuli; este decidió
descubrir lo que sucedía y se trasformó en pájaro para pasar desapercibido entre los
jóvenes, mientras los padres abandonaban la comunidad para ir al cultivo. al descubrir
que los jóvenes estaban siendo disciplinados por Kuwai, Ñapiríkuli decidió confrontar
a Kuwai, se transformó nuevamente en humano y le prohibió enseñar su conocimiento.
sin embargo, Kuwai lo desafió dándole a comer de sus sesos. al hacerlo, Ñapiríkuli,
su padre, quedó convertido en uno más de sus discípulos contra su voluntad. sin em-
bargo, maquinó un plan para destruir a Kuwai e impedir su influencia sobre los jóvenes.
Para esto, engañó a los jóvenes, tentándolos a comer frutos de la selva y luego
informó de ello a Kuwai, quien, encolerizado, engulló a los jóvenes. Mientras lo
hacía, Ñapiríkuli, con ayuda de algunos animales de la selva, encendió una hoguera
y, engañando a Kuwai, lo embriagó, obligándolo a vomitar a los jóvenes y a cantar
todo su conocimiento, del cual Ñapiríkuli se apropió justo antes de empujar a Kuwai
en la hoguera, donde se quemó hasta quedar en cenizas.
cuando Ñapiríkuli, el padre, se inclinó sobre las cenizas de su hijo para llorar,
nace de ellas un árbol con el cual Ñapiríkuli construyó una flauta de madera, cuyo
sonido retumba como la voz de Kuwai. La flauta contuvo, a través de su sonido, los
conocimientos de Kuwai.
La historia continúa. sin embargo, para resumir, quiero explicar que esta flauta
es tocada tradicionalmente por los payé, o médicos tradicionales curripaco, en los
procesos de enseñanza que conducen al ritual del paso de la infancia a la madurez.
Pero, al mismo tiempo, con la llegada de las iglesias evangélicas al río Guainía,
los misioneros aprovecharon las representaciones de las deidades protagonistas de
esta historia para compararlas con aquellas de la versión evangélica de la Biblia.
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desde este punto de vista, hoy Ñapiríkuli es un personaje positivo, asociado a Jesucristo,
y Kuwai es un personaje negativo, asociado al diablo.
Por esto, muchas de las prácticas de la enseñanza del conocimiento tradicional
curripaco se han abandonado.
en la actualidad, los indígenas curripaco no consideran que practicar la religión evan-
gélica les impida ser curripaco. Pero son conscientes de que la enseñanza del evangelio
ha contribuido a la pérdida de las tradiciones de la medicina tradicional, a la margi-
nación de los médicos tradicionales que en el pasado ejercieron cierto poder político
y de liderazgo y, en resumen, a la pérdida de tradiciones y conocimientos que en el
pasado fueron importantes.
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a alguien que nació también en la costa atlántica, por ejemplo, en Montería. Pero al
mismo tiempo sé que las personas de Montería hablan y se comportan de una forma
diferente a aquella en la cual yo creo comportarme.
no obstante, la identidad con ciertas costumbres es también un instrumento a través
del cual concibo, percibo, categorizo y experimento el mundo. así, un grupo de mujeres
estaría de acuerdo en que, frente a un grupo de hombres que realizan el mismo trabajo, per-
cibirían y sufrirían las consecuencias de ese trabajo de una manera diferente a los hombres.
usualmente, en las ciencias sociales se utiliza la expresión “agencia” para referirse
a la elección voluntaria y consciente de una persona o un grupo de personas, de un
cierto tipo de identidad. y la palabra “agencia” suele utilizarse como opuesto de
“estructura”, que sugiere la aceptación inconsciente de ciertas costumbres o reglas
sociales (Luhrmann, 2001).
La antropología clásica ha sido acusada de haber aceptado la identidad como re-
sultado de la estructura. Por lo tanto, esto generó críticas por haber aceptado que las
culturas tienen límites definidos y definitivos y no pueden mezclarse con otras. ello
supone que dos culturas son como dos bolas de billar, que solo pueden chocar entre
sí, nunca mezclarse.
La idea de “interculturalidad” implica, por el contrario, que los sujetos fluyen a través
de las culturas, asumiendo en un momento una identidad y en otro momento otra.
Pero, siguiendo la definición de Katherine Walsh, la interculturalidad es un pro-
yecto, no una realidad. el mundo no es intercultural ahora, sino que podría llegar
a serlo. Para lograrlo, dice Walsh, tendríamos que cambiar el modelo de estado que
existe. Porque el modelo actual de estado está basado en la idea de una unidad nacio-
nal, la cual es, a su vez, producto de una historia de imposición colonial. esa herencia
colonial supone que quienes representan la unidad nacional son los únicos que pueden
ejercer el poder. Quienes estén por fuera de esa identidad nacional estarían excluidos
del poder. La interculturalidad, en la definición de Walsh, es un proyecto decolonial.
es decir, interculturalidad querría decir que es necesario construir relaciones socia-
les y políticas nuevas, desde la economía hasta las cosmovisiones, los conocimientos,
las memorias, la espiritualidad y la relación con la naturaleza. este proyecto requiere,
dice Walsh, construir una forma de organización social que cambie las relaciones de
dominación, exclusión y desigualdad, así como los conflictos generados por ellas.
Walsh encuentra inspiración para estas ideas en las experiencias de las constitucio-
nes ecuatoriana y boliviana, que proponen transformar la relación entre ciencia y
conocimiento, reconocer los derechos de la naturaleza y a la naturaleza como sujeto
y, finalmente, las ideas del “buen vivir” (Walsh, 2008). y eso suena agradable. sin
embargo, para llegar a ello hay ciertos problemas.
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La interculturalidad en la educación
Walsh no niega que existan relaciones de desigualdad entre las culturas. sin em-
bargo, nunca nos explica cómo salir de la realidad colonial en la que estamos para
llegar a una nueva realidad decolonial.
Por el momento, existe un hecho inevitable y es que, entre las “culturas” o “socie-
dades” o formas de organización social existentes, hay jerarquías. unas sociedades, o
un conjunto de costumbres compartidas por un grupo de personas, suelen ser vistos
como superiores a las costumbres de otras.
en las escuelas indígenas de la región del suroccidente colombiano, se ha aceptado
la noción de “interculturalidad” para construir formas de enseñanza escolar “propia”.
al analizar la experiencia de las escuelas indígenas de la región y de los programas de
educación bilingüe, el antropólogo Luis Guillermo vasco afirma que la educación
intercultural corre el peligro de convertirse en un instrumento de integración de las
sociedades indígenas a la sociedad nacional, al olvidar que entre la “cultura nacional”
y la “cultura indígena” existe una jerarquía (vasco, 2002).
yo quisiera añadir que no solo existe una jerarquía, sino que además existen algunos
puntos en los cuales resulta imposible la interculturalidad. el escenario de la escuela
provee un ejemplo explícito de ello, pues allí se encuentran formas de entender el
mundo que son contradictorias entre sí. esta contradicción impide muchas veces a las
personas oscilar, fluir o pasar de una cultura a la otra. en numerosas discusiones sobre
las posibilidades de trabajar la enseñanza de las ciencias naturales en la primaria, o en
el uso de instrumentos pedagógicos para la enseñanza, surgen esas contradicciones.
en las reuniones de las escuelas o en las capacitaciones de maestros, suele surgir una
solución de bolsillo que los maestros indígenas han aprendido para evadir el problema.
La frase que utilizan para evadir el asunto es: los indígenas tomamos “lo que sirve de
occidente” y “lo que sirve de la tradición indígena”. esta combinación de “lo mejor de
dos mundos”, como suelen decir los norteamericanos, se parece a la idea de un nuevo
estado que plantea Walsh, en el cual las diferentes formas de conocimiento son armó-
nicas. sin embargo, hay varios casos en los que esto resulta imposible.
uno de ellos, utilizando un ejemplo que tomo de la antropóloga Laura calle (conver-
sación personal), está en la enseñanza de las ciencias naturales: desde el punto de vista
de la enseñanza de las ciencias naturales en la escuela, las piedras pertenecen a lo que
suele llamarse en la escuela primaria “el reino de los minerales”. no son plantas, ni
animales ni personas y, por lo tanto, no están vivas. La enseñanza de estas ideas inci-
de en la forma en que algunas personas entienden, más tarde, los recursos naturales
de sus países como base para la explotación industrial y el crecimiento económico.
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Parece fácil ignorar el problema cuando esos potenciales empleados de tales empresas
son personas desconocidas para nosotros. Pero muchas veces esas personas están entre
nuestros amigos y familiares.
es fácil pasar de una lengua a otra. es fácil cruzar la frontera y mostrar un docu-
mento de identidad ecuatoriano antes de volver a cruzarla y mostrar un documento
de identidad colombiano, como hacen muchos indígenas que constantemente cruzan
la frontera. es posible ser un hijo de una mujer indígena que habla la lengua de su
madre, pero que al mismo tiempo es hijo de un hombre afrodescendiente y es músico
tradicional en un grupo, digamos, de currulao.
Pero no siempre las fronteras de la cultura son borrosas.
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es mejor empezar por dejar algo en claro: las negociaciones entre organizaciones
indígenas y el estado colombiano no determinarán la capacidad de las comunida-
des indígenas de construir su propia escuela o de legitimar formas de educación
basadas en los conocimientos indígenas. tal negociación, aun cuando tal vez parta
del deseo indígena de decidir sobre el tipo de educación que desean, se limitará a
decidir sobre el gasto de los recursos y la capacidad de los cabildos indígenas para
tener en sus manos y ejecutar a través de contratos los recursos que el estado destina
a la educación dentro de los resguardos y territorios indígenas. esta es una demanda
legítima, sí. y lograr que se cumpla servirá a las organizaciones indígenas para reiterar
en público su creciente capacidad de interlocución y presión política sobre el estado.
Pero no implica ningún cambio y solución práctica a las actuales contradicciones
de la educación indígena y la incapacidad de niños, padres y maestros de decidir los
contenidos del aprendizaje. La razón es simple: como señalamos ya, no son las vías
administrativas las que impiden a niños, padres, maestros, cabildos o comuneros
decidir sobre el contenido de la educación, sino que la jerarquía del conocimiento
escolar sobre el conocimiento indígena, el desconocimiento de la agencia infantil en
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Bibliografía
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este libro fue compuesto en caracteres
adobe Garamond e impreso en papel
marfil, en el mes de diciembre del 2015
en Bogotá, d. c., colombia.