Está en la página 1de 10

 Las mujeres suelen tener los pies fríos

con más frecuencia que los hombres. Pero


que sea más habitual no quiere decir que
solo les pase a ellas.
La mayoría de las veces no tiene
importancia, sobre todo si sucede en
invierno; pero si es una molestia constante,
que se da en cualquier época del año y
además va acompañada de otros
síntomas, puede ser un aviso de algún
problema de salud.
TE PUEDE INTERESAR

Tengo las manos siempre frías: ¿cuál puede


ser la causa?
Te explicamos qué enfermedades pueden
esconderse detrás de unos pies fríos y las
precauciones y cuidados que debes tener
en cuenta.
LA MALA CIRCULACIÓN AFECTA A LOS PIES

Los pies son las extremidades más


alejadas del corazón. Por eso, la sangre
tiene más dificultad para llegar a ellos. Y
esto influye en que tengan una temperatura
inferior a la del resto del cuerpo.
La sangre les llega más tarde y eso baja la
temperatura
Si además existe algún problema que
obstaculiza la correcta circulación
sanguínea, la sensación de pies fríos se
puede acentuar y provocar también otros
síntomas.
Arteriopatía periférica
La acumulación de placa provoca
un estrechamiento y endurecimiento de
las arterias, lo que a su vez causa una
disminución del flujo sanguíneo en piernas y
pies.
 Las personas que tienen niveles altos
de colesterol, hipertensión, alguna
cardiopatía, diabetes o son
fumadoras tienen más riesgo de sufrir
arteriopatía periférica (o enfermedad arterial
periférica).
El tabaquismo es uno de los principales
factores de riesgo
Los síntomas más habituales de este
trastorno son:
 Pies y piernas fríos al tacto y piel
pálida en estas extremidades.
 Dolor, fatiga, ardor o molestias
musculares en pies, pantorrillas o muslos.
Al principio, aparecen al caminar (sobre
todo, cuesta arriba o a paso rápido) o al
hacer ejercicio.
 Pero si la enfermedad se agrava, estos
síntomas pueden aparecer también
estando en reposo, así como
entumecimiento, calambres, hormigueo o
dolor en los pies y en los dedos de estos.
Enfermedad de Raynaud
También llamado Fenómeno de Raynaud, es
un trastorno de los vasos sanguíneos que
afecta a los dedos de las manos y los
pies. Las personas que tienen esta
enfermedad sufren una reacción excesiva
al frío y al estrés emocional: los vasos se
estrechan momentáneamente y no llega
suficiente sangre a estas partes del cuerpo.
Las personas con este síndrome reaccionan
de forma exagerada al frío y al estrés
Cuando esto sucede, la piel de estas zonas
se vuelve blanca o azulada, y los dedos se
sienten fríos y entumecidos. Esta reacción
puede durar desde 10-15 minutos hasta más
de una hora. Pero cuando el flujo sanguíneo
se restablece, la piel se enrojece y se
pueden sentir palpitaciones, hormigueo o
dolor.
 Aunque no se sabe la causa de este
trastorno, en algunos casos está asociado a
enfermedades como lupus, artritis
reumatoide, fibromialgia o esclerodermia.
TRASTORNO NEUROLÓGICO

Si sientes los pies fríos, pero en realidad,


al tocarlos, están calientes, podría ser una
señal de neuropatía periférica. Este trastorno
de origen neurológico suele ser
bastante frecuente entre las personas que
sufren diabetes.
Tener niveles altos de azúcar en sangre
durante un largo periodo puede dañar los
nervios periféricos, que envían información
del cerebro y la médula espinal al resto del
cuerpo.
La diabetes o un déficit de vitaminas B
pueden causar neuropatía periférica
Sin embargo, no solo afecta a los diabéticos.
En algunos casos, la neuropatía es
hereditaria, y en otros puede deberse a un
déficit de vitaminas del grupo B (B6, B9 o
ácido fólico y B12), trastornos
autoinmunes, intoxicaciones por metales
pesados como el plomo, lesiones que
causen una presión en un nervio o un
consumo excesivo de alcohol.
Otros síntomas muy habituales de la
neuropatía periférica son:
 Hormigueo, falta de sensibilidad y dolor
punzante en los pies (aunque también puede
afectar a las manos y otras partes del
cuerpo).
 O en lugar de frío, también puede
notarse todo lo contrario: sensación de
ardor en los pies.
¿Y SI ES ANEMIA?

Quizá no sepas que algo tan frecuente


(sobre todo entre las mujeres) como un
déficit de hierro puede afectar a la
regulación de la temperatura del cuerpo.
Si además de los pies fríos, reconoces estas
otras señales deberías acudir a tu médico y
pedirle una analítica:
TE PUEDE INTERESAR

9 alimentos ricos en hierro para combatir la


anemia
 Tienes la piel y las mucosas pálidas.
 Sientes un gran cansancio, debilidad y
mareo sin una causa aparente.
 Te falta el aire y te cuesta respirar.
 Tienes las uñas quebradizas, el pelo
débil y la piel seca.
HIPOTIROIDISMO Y SU EFECTO EN TUS PIES

La intolerancia o gran sensibilidad al frío


es uno de los síntomas habituales del
hipotiroidismo. Este trastorno se da cuando
la glándula tiroides tiene una actividad
reducida y, por lo tanto, no produce la
cantidad necesaria de hormonas
tiroideas, fundamentales para la mayoría de
las funciones metabólicas del organismo.
Además de la sensación de frío, el
hipotiroidismo también puede causar:
 Cansancio, fatiga, somnolencia y apatía.
 Dificultad para concentrarse, pérdida de
memoria o depresión.
 Aumento de peso.
 Palidez, piel seca y fragilidad de uñas y
cabello.
 Estreñimiento.
 Diminución del ritmo cardiaco.
 Dolor en las articulaciones.
CUIDADOS PARA COMBATIR LOS PIES FRÍOS

Si tienes siempre los pies helados y además


reconoces algunos de los síntomas que te
hemos explicado, no lo dejes pasar y
acude al médico. Seguramente te pedirá
análisis de sangre y las pruebas que
considere necesarias para hacer un
diagnóstico.
Pero incluso aunque esta molestia sea leve y
no esconda ninguna enfermedad, conviene
que tomes una serie de precauciones para
prevenir la sensación de frío en los pies:
 Evita usar ropa demasiado
ajustada, ya que dificulta la circulación
sanguínea.
 Usa calcetines de fibras naturales, como
lana o algodón, y que no aprieten. El
calzado también debe ser
transpirable, para evitar que la acumulación
de sudor enfríe los pies.
 No uses zapatos de tacón alto a
diario. Lo ideal es que tengan 3-4 cm de
tacón.
 Procura no cruzar las piernas mientras
estés sentada.
 Haz ejercicio moderado con
regularidad, ya que favorece el riego
sanguíneo en las extremidades y la
oxigenación.
 Si fumas, pide asesoramiento a tu
médico para abandonar este hábito. Fumar
aumenta los problemas circulatorios y el
enfriamiento de las extremidades.
El sudor enfría los pies. Evítalo con calcetines
de fibras naturales y zapatos transpirables

 Para calentarte los pies no los pongas


cerca de la estufa o el radiador, ya que
esto favorece la aparición de sabañones.
Mejor masajéalos para reactivar la
circulación.
 Si no reaccionan, hazte un baño o ducha
de pies alternando agua fría, tibia y de
nuevo fría. A continuación, sécatelos muy
bien y aplícate una crema hidratante,
haciéndote un masaje de abajo hacia arriba
(de los pies hacia las rodillas) para favorecer
el retorno venoso.
 Pese a ser una creencia muy
extendida, consumir alcohol para entrar
en calor no es una buena idea. Aunque
puede producir este efecto en el resto del
cuerpo momentáneamente, el alcohol
provoca una vasoconstricción (contracción
de los vasos sanguíneos) y dificulta la
circulación en las extremidades, aumentando
la sensación de frío en ellas.
 Mejor toma un caldo, una sopa o una
infusión caliente. Y bebe suficiente agua, ya
que la deshidratación también puede
enfriar los pies.

También podría gustarte