Ecce homo

Adán Ríos Parra

Soy, como el sonido de las olas

En el amplio mar,
Soy como la brisa que acaricia tu piel,
O quizá, como un sol, en medio de la oscuridad.

Soy como el reflejo de una gota de agua,

Soy como aquel árbol que se quedó sin hojas
O como el ave que no pudo volar
Y tuvo, otro otoño que esperar.

Soy un simple recuerdo en tus labios,

Una semilla sin germinar,
Como un niño perdido en la oscuridad
Soy como el perdón, que nunca llegó.

Eso soy, ese soy yo,

Sin mirar la vista atrás.
Soy la piedra en el camino
Un grito en la inmensidad.

Y como el aire; rozo tu piel,

También soy la lágrima contenida,
Y el murmullo de la tempestad,
Soy también la calma de un volcán.

En cambio tú, ¿Quién eres tú?

Dímelo; para saber,
Ya no me atormentes más
Descubre pronto, tu identidad.