Está en la página 1de 8

La Enseňanza y la Educación Autónoma

Delma Esther Rocha Álvarez*

RESUMEN

El siguiente artículo tiene como objetivo poner en discusión las dinámicas de la educación actual,
teniendo en cuenta el desarrollo de conceptos claves tales como la reflexión y la educación autóno-
ma, respondiendo con estas preguntas qué enseñar, cómo enseñar, para qué enseñarlo. Para apoyar
esta postura, esta investigación se apoya en autores como Savater, Freire, y Manrique, donde se
fundamenta el apoyo de la individualidad dentro del aprendizaje, en función de una educación
focalizada dentro de los modos de aprender de cada estudiante en específico.

Palabras clave
Educación, Enseñanza, Aprendizaje, Autonomía, Estudiantes.

ABSTRACT

The following article pretends to discuss the current dynamics regarding education nowadays, tak-
ing into account the developing of some key concepts such as reflection and autonomous education,
using them to answer questions like what to teach, how to teach it and why. To support this, we
fundament ourselves in authors such as Savater, Freire and Manrique, where individuality towards
learning is key, focusing specific education inside the alternatives that exist inside each of the stu-
dents’ individual learning process.

Key words
Education, Learning, Teaching, Autonomy, Student Community.

Recibido: 22 de abril de 2015 Aceptado: 2 de junio de 2015


* Profesora Tiempo Completo Facultad de Arquitectura Universidad del Atlántico. Coordinadora Cátedra Vir-
tual Cultura Ciudadana. Doctoranda en Ciencias de la Educación – Énfasis Creatividad e Innovación. Magíster
en Educación con Énfasis en Metacognición. Especialista en Género Planificación y Desarrollo. Especialista en
Estudios Pedagógicos. Especialista en Sistemas Informáticos Aplicados a la Educación y a los Negocios. Espe-
cialista en Sistemas Informáticos Aplicados a la Arquitectura. Docente Virtual Profesionalización Pedagógica,
Arquitecta.

Revista Amauta • Universidad del Atlántico • Barranquilla (Col.) • ISSN 1794-5658 • No. 26 • Jul-Dic 2015 • 41-47
42 La Enseňanza y la Educación Autónoma

Es necesario desarrollar una pedago- Las instituciones en todos sus nive-


gía de la pregunta. Siempre estamos les se han ido desenvolviendo dentro
escuchando una pedagogía de la res- de un sistema educativo que además
puesta. Los profesores contestan a de pretender alinearlas sin revisar
preguntas que los alumnos no han las condiciones particulares de cada
hecho. una, les requiere resultados en tiem-
Paulo Freire pos relativamente cortos y que van
en contra de los estilos y estrategias
El trabajo individual se alterna con de aprendizaje de sus estudiantes.
el colectivo. No hay clases ni leccio- Cada uno tiene un ritmo muy perso-
nes. Todo se basa en la felicidad de nal para recibir, procesar y asimilar la
aprender, de autodisciplinarse y de información. Sin embargo, en muchas
manifestar solidaridad. Todos ponen ocasiones nuestro régimen educativo,
a prueba sus cualidades particulares y tiene la tendencia a copiar sistemas de
las explotan en la medida de sus posi- otros países, generando un caos, e ig-
bilidades. norando el real contexto al que se per-
Adolphe Ferreire (1879-1960) tenece. Esta propensión viene acom-
pañada de un nivel de exigencia, que
Introducción envuelve todo el sistema académico,
empezando, por revisar la razón por la
que, cada institución necesita estarse
La sociedad se ha visto afectada con
validando permanentemente, sin con-
el actual sistema educativo, por las
tar con los recursos necesarios, que la
tendencias impuestas por entes guber-
acompañen y careciendo de un cuerpo
namentales locales y nacionales, por
de docentes y administrativos califi-
los cambios generacionales, por la
cados, quienes tienen que hacer actos
globalización, por los cambios en la
mágicos, para lograr el buen funcio-
economía y por las nuevas formas de
namiento, tanto del personal como de
adquirir conocimiento. La situación la locación e infraestructura.
descrita nos muestra también cómo
algunas instituciones no han supera- Llama la atención cuando existe un
do su forma tradicional de trabajo y cambio de gobierno; los nuevos pos-
viéndose reflejado en un fenómeno tulantes traen un programa que ignora
llamado deserción escolar. La caren- el anterior, desconociendo su imple-
cia de recursos ubica a estos centros mentación, los logros alcanzados e
del saber en posición marginal en re- ignorando propuestas que no han ter-
lación con las entidades que tienen minado de afianzarse y ser asimiladas
más recursos, más seguimiento, do- en las comunidades. En consecuencia,
centes mejor preparados y pagados y se comienzan nuevamente los proce-
atención permanente y de alta calidad sos de capacitación, que agobian a to-
a sus estudiantes. dos los grupos académicos y empieza

Revista Amauta • Universidad del Atlántico • Barranquilla (Col.) • ISSN 1794-5658 • No. 26 • Jul-Dic 2015 • 41-47
Delma Esther Rocha Álvarez 43

a crearse un estado de incertidumbre var las huellas de su pasado y de esa


por directrices que no son claras y de forma establecer referentes para me-
igual forma se desconocen sus vigen- jorar en el presente y el futuro.
cias.
En el pasado, el docente tenía el con-
Una pregunta sería ¿Con cuánto tiem- trol y el dominio sobre sus grupos;
po cuentan las instituciones para em- actualmente ese mismo docente hace
pezar a implementarlas? La preocupa- acopio de sus capacidades afectivas e
ción se acrecienta cuando la reflexión intelectuales para avanzar con sus es-
que se hace sobre la educación; se tudiantes alcanzando el aprendizaje,
puede observar, como siempre que los un significado muy distinto, donde el
cambios institucionales están directa- docente logra estimularle el autocon-
mente relacionados con los intereses trol y el manejo sobre su propio pro-
del gobierno de turno. ceso de aprendizaje.

Dice Ramírez Peña A. (2014): “Está ¿Qué enseñar, cómo y para qué en-
pendiente en el país un debate aca- señarlo?
démico sobre la calidad de la educa-
ción requerida en una sociedad con Es claro comprender que el proceso
muchos valores trastornados, como la educativo está relacionado con la tras-
transparencia y la honestidad, la justi- misión del conocimiento, prevalecer
cia, la equidad y el respeto al otro. Por este modelo no es nada fácil, hay que
lo visto, los cinco últimos presidentes dejar de ver el conocimiento como un
se han debido sentir muy frustrados al artículo de consumo, y empezar a re-
final de sus mandatos, porque, aunque lacionarlo con el proceso educativo,
han incluido en sus planes de desarro- teoría y práctica, como también con
llo educativo una educación para la información que lleve a los estudian-
paz, los resultados no han mostrado tes a un lugar clave, donde los temas
ni interés ni cambios importantes con que se vayan a desarrollar estén rela-
implicaciones para la creación de una cionados unos con otros, de tal forma,
cultura de la tolerancia, de diálogo, en que exista entre ellos una continuidad
fin, de rechazo a toda forma de vio- que ayude a clarificar un contenido en
lencia”. particular, proporcionando un saber
que además de ser asimilado, también
La vida social está cambiando, la so- lleve a los estudiantes a pasar por dis-
ciedad civil está interviniendo en ese tintos estadios, por ej. De receptor,
cambio. Se hace reflexión sobre lo co- pase a constructor y luego a descubri-
tidiano, mostrando interés por leer los dor y por último, a cuestionador per-
movimientos de la vida en el tema de manente.
la educación; también, la historia se
vuelve valiosa. Todos quieren preser- Otro punto importante para desta-

Revista Amauta • Universidad del Atlántico • Barranquilla (Col.) • ISSN 1794-5658 • No. 26 • Jul-Dic 2015 • 41-47
44 La Enseňanza y la Educación Autónoma

car está relacionado con el ideal de ponsabilidad, más vale que se dedique
maestros y de estudiantes que este a otra cosa y que no estorbe. Hacerse
país necesita. El docente debe ser un responsable del mundo no es aprobar-
sembrador de sueños, lleno de valo- lo tal como es, sino asumirlo cons-
res socioculturales, con una mística cientemente, porque solo a partir de
y un sentimiento sincero de motiva- lo que es puede ser enmendado. Para
ción para estas nuevas generaciones. que haya futuro alguien debe aceptar
Sin embargo, tanto el docente como la tarea de reconocer el pasado como
el estudiante deben considerar la tras- propio y ofrecerlo a quienes vienen
cendencia de su misión y visión. Cada tras de nosotros (Savater, 1997, p. 45).
uno tiene un espectro del otro. Lo más
importante sería buscar un punto de Reflexión Educación autónoma
encuentro que ayude a equilibrar la
posición de ambos. Hay que recono- En la educación autónoma hay dos
cer, que el saber no le pertenece a al- grandes obstáculos que se interponen
guien específico, sino que es de todo en el espíritu de los estudiantes: la
aquel que quiera buscarlo, encontrar- familia y la calle. Cuanto más sufren
lo y saber aplicarlo de acuerdo a las los estudiantes influencias heterogé-
circunstancias. neas, menos fácil les es tomar hábi-
tos de vida estable. Hasta cuando el
Es evidente que la enseñanza cada medioambiente es relativamente ho-
día se separa más de las necesidades mogéneo.
de la sociedad, pero también es per-
tinente resaltar que cada individuo En el régimen de la autonomía los
tiene derecho a una preparación que estudiantes emiten su opinión, que se
le permita ser parte de una sociedad, hace cada vez más clara, la vida pene-
que se vuelve más compleja, más difí- tra en las instituciones, y así los estu-
cil, más competitiva. Esta preparación diantes dejan de ser pasivos, su ener-
debe estar fortalecida por los valores gía se ejercita en el engranaje de la
individuales compartidos; esto quiere vida. También se disminuye el trabajo
decir respetando a todos y cada uno del docente quien inteligentemente ha
de los grupos con los que les toque vi- logrado establecer el régimen de auto-
vir e intercambiar. nomía. La autoridad del educador en
este régimen llega a ser un verdadero
Se destaca una valiosa reflexión del dominio que se funda en la confian-
maestro Savater (1997) en su texto el za y el amor de los niños (Prodinger,
“Valor de Educar”: 1926).

Quien pretenda educar se convierte en Como complemento de lo anterior se


cierto modo en responsable del mun- afirma que el trabajo autónomo, está
do del neófito. Si le repugna esta res- considerado como una opción pode-

Revista Amauta • Universidad del Atlántico • Barranquilla (Col.) • ISSN 1794-5658 • No. 26 • Jul-Dic 2015 • 41-47
Delma Esther Rocha Álvarez 45

rosa eficaz que sobrevive a cualquier autónomo, considerándose como una


modelo productor de enseñanza. En aptitud cognitiva general que determi-
este modelo el arbitraje del estudiante na el éxito o el fracaso ante cualquier
en su proceso de búsqueda y hallaz- tarea. Los primeros estudios científi-
gos, posibilita la autorregulación del cos sobre la inteligencia fueron reali-
aprendizaje, resaltando la responsa- zados por Galton (1883) e intentaron
bilidad que tienen por su propia for- determinar las causas de las diferen-
mación, generando una motivación cias intelectuales entre personas. A
intrínseca asociada a la complacencia partir de ahí se han ido sucediendo
por la obtención del deber cumplido. definiciones y las controversias entre
las distintas teorías de la inteligencia
Para Manrique (2004), aprendizaje o han ido aumentando. Afirma también
el aprendizaje autónomo es la facul- que es una cualidad biológica, donde
tad que tiene una persona para dirigir, la herencia constituye un factor deter-
controlar, regular y evaluar su forma minante en los seres humanos.
de aprender, de forma consciente e
intencionada haciendo uso de estra- Según lo anterior, en la inteligencia
tegias de aprendizaje para lograr el intervienen variables como la aten-
objetivo o meta deseado. Esta autono- ción, la capacidad de observación, la
mía debe ser el fin último de la educa- memoria, el aprendizaje, las habilida-
ción, que se expresa en saber aprender des sociales, entre otros, que permi-
a aprender. ten al individuo enfrentarse al mundo
diariamente. El rendimiento que obte-
Otra de las dimensiones a tratar son nemos de nuestras actividades diarias
las estrategias de aprendizaje, con- depende en gran medida de estas va-
siderando al aprendizaje como un riables. Pero hay que tener en cuenta
proceso de comunicación, utilizado que, además, participan muchas otras
por los estudiantes para mejorar la como, por ejemplo, un estado emo-
recepción y facilitar el proceso de la cional estable, una buena salud psico-
información (Gulick, 1979). Otros au- física o un nivel de activación normal.
tores no solo conectan el concepto de
estrategias con el de aprendizaje, sino A lo anterior se le suman los com-
con la inteligencia; así Barón (1997), ponentes cognitivos, emocionales e
plantea que las estrategias pueden ser incluso factores fisiológicos. Estas
un componente de la inteligencia, la habilidades cognitivas se opracionali-
cual tiene la facultad de utilizarlas zan y sus procedimientos pueden ser
para aprender, comprender y solucio- utilizados por el estudiante, para ad-
nar problemas. quirir, retener y recuperar diferentes
tipos de conocimientos y ejecución...
Por otro lado la inteligencia juega un suponen del estudiantes capacidades
papel fundamental en el aprendizaje de representación (lectura, imágenes,

Revista Amauta • Universidad del Atlántico • Barranquilla (Col.) • ISSN 1794-5658 • No. 26 • Jul-Dic 2015 • 41-47
46 La Enseňanza y la Educación Autónoma

habla, escritura, dibujos) capacidades Este régimen de autonomía en los


de selección (atención e intención) y estudiantes desenvuelve en ellos el
capacidades de autodirección (auto- dominio de sí, en el sentido sicológi-
programación y autocontrol) (Rigney, co y moral, presentes como una cua-
1978, p. 165). lidad esencial que deben poseer los
ciudadanos de un país democrático.
Conclusión La misma idea fue expresada por Ja-
mes Mark Baldwin en la sesión de las
Para que los estudiantes puedan avan- Sociedades Libres. Lo anterior está
zar hacia el aprendizaje autónomo, considerado por individuos(as) que
se deben diseñar prácticas educati- pueden ser capaces de resistir a sus
vas con diversidad de estrategias que pasiones, de conducirse según prin-
se adecúen a los diferentes estilos de cipios de razón, de decidir contra su
aprendizajes de los estudiantes. Estra- interés personal cuando este interés se
tegias que faciliten su protagonismo opone al interés público, de reconocer
permitiéndoles ejercer un proceso in- sus errores cuando los tienen.
terior, propio y activo a través de pre-
guntas que les ayuden a reconstruir el Todo lo anterior es lograr individuos
conocimiento. con hábitos y gustos por la verdad,
a buen manejo del desarrollo del
sentimiento, de la responsabilidad,
Cuando diseñamos estas prácticas es
desenvolvimiento de la iniciativa in-
difícil tratar de guiar sin ser dogmáti-
dividual, desarrollo del sentimiento
cos o cómo intervenir sin promover a
de la dignidad individual y colectiva,
la reproducción. Para lograr el equili-
desarrollo del sentimiento de justi-
brio se podrían utilizar los principios
cia, desenvolvimiento del respeto por
que Freire (1997) propone en su Pe-
todos(as), ejercitar la voluntad, for-
dagogía de la autonomía.
mar hábitos.

Enseñar exige rigor metódico, garan- Los docentes que quieran fortalecer a
tizando así el proceso de aprehender, los estudiantes con el régimen de la
exige investigación, respeto a los sa- autonomía, tienen que proponer y no
beres de los educandos, pensamiento imponer, respetar los límites de la ra-
crítico, estética y ética, corporifica- zón, merecer la libertad, buen manejo
ción de las palabras al ejemplo, asun- de la igualdad de los derechos y moti-
ción de lo nuevo y rechazo a cual- vándolos en su seguridad, confianza y
quier forma de discriminación, re- autoestima; concientizarlos de que sin
conocimiento a la identidad cultural, el dominio de su voluntad no podría
conciencia de que el conocimiento es darse el proceso del aprendizaje autó-
inacabado, respeto a la autonomía del nomo; cada estudiante debe ser capaz
educando, entre otros. de identificar sus necesidades y acudir

Revista Amauta • Universidad del Atlántico • Barranquilla (Col.) • ISSN 1794-5658 • No. 26 • Jul-Dic 2015 • 41-47
Delma Esther Rocha Álvarez 47

a las fuentes de información o perso- Morin, E. (2002). Los siete saberes


nas idóneas que les ayuden a despejar necesarios para la educación del fu-
sus dudas y reforzar sus intenciones. turo. Paidós Ibérica.

Referencias Prodinger (1926) (Número 94 - Bi-


blioteca Digital CONEVyT). biblio-
Baron, R. A. (1997). Fundamentos de tecadigital.conevyt.org.mx/servicios/
psicología. Pearson educación. hemeroteca/.../educ94.pd

Freire, P. (1987). Pedagogía de la Pre- Savater, F. (1997). El valor de edu-


gunta. En Educación y Cultura, (11). car. Barcelona: Ariel. http://www.
Bogotá. Ceid, FECODE. nacion.com/ancora/2008/enero/13/
ancora1378357.html Consultado 20
Galton, F. (1811-1911). books.goo- de octubre de 2008.
gle.com.co/books?isbn=8498351928
Ramírez, A. (2014). Exrector de la
García, N. (1983). Las paradojas en la Universidad Distrital. Portafolio Co.
vida del maestro. Revista APE, (19), 2014.
95-100.

Gulick, R. M. (1979). Cognitive and


affective learning …

Manrique, L. (2004). El aprendizaje


autónomo en la educación a distancia.
Consultado (14 de octubre de 2006)
en:[http//:www.ateneonline.net/da-
tos/55_03_Manrique_Lileya.pdf]

Revista Amauta • Universidad del Atlántico • Barranquilla (Col.) • ISSN 1794-5658 • No. 26 • Jul-Dic 2015 • 41-47

También podría gustarte