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1995 - 1997: enfriamiento de la economía Evolución de la economía 

1995 - 2000 Elecciones presidenciales de 1995 1997 - 2000: impacto de los choques externos
Evolución de la economía 1997 - 1998 La economía en 1999 Segundo gobierno de Fujimori 
(1995 - 2000) Durante 1995 las discusiones en torno a la política económica giraron alrededor
de la sostenibilidad del déficit comercial. El objetivo era reducir el déficit comercial a
proporciones mas manejables. Al caer la demanda interna hacia fines de 1995 las actividades
económicas que orientan su producción al mercado interno se vieron afectadas. Durante 1996
continuó el enfriamiento siguiendo el mismo esquema iniciado en 1995. La crisis asiática
(setiembre de 1997) El fenómeno del niño (primer trimestre de 1998) La crisis rusa (agosto de
1998) La crisis de Brasil (enero de 1999) Una fuerte expansión de la actividad económica (PBI
aumentó 6.9%, comparado con el 2.4% de 1996). Una disminución de la inflación (6.5% contra
11.8% en 1996). Reducción de la brecha externa (de 5.9% del PBI en 1996 a 5.0% en 1997).
1997 1998 La crisis asiática, el fenómeno del niño y la crisis rusa afectaron la entrada de
capitales externos. El banco central vendía dólares (para evitar que el tipo de cambio se eleve
abruptamente); al hacerlo, perdía reservas y retiraba soles de la economía. El efecto de la crisis
rusa se revirtió desde setiembre de 1998. El PBI global creció 3.8% en 1999, debido al
crecimiento de las exportaciones.
Hace unos días, José Chlimper, ex ministro de ese régimen y actual miembro
de campaña de Keiko Fujimori , reconoció que los vaivenes económicos de ese
entonces llegaron a su tope en 1997 y que después de esa fecha la economía se
vino abajo.
Según Félix Jiménez, jefe del plan de Gobierno de Gana Perú , durante los
noventa el país creció solo en cuatro años (1993, 1994, 1995 y 1997); el resto
fueron periodos de recesión. E, incluso, esos años de crecimiento fueron
timoneados por la demanda internacional de productos primarios de los sectores
pesquero, agrícola y minero, pero no por políticas económicas propias. 

En resumidas cuentas, Jiménez anota lo siguiente: 1) La política


macroeconómica del fujimorismo abarató el dólar como medida antiinflacionaria
hasta alcanzar un atraso de diez años en el tipo de cambio. 2) La política fiscal
destinó todos sus esfuerzos al pago de la deuda externa en montos exorbitantes.
3) La política monetaria fue restrictiva y encareció en demasía el crédito. Y 4) las
privatizaciones generaron precios monopólicos en la energía eléctrica y la
telefonía. 

El resultado fue un modelo “antiindustrial” y “reprimarizador” que elevó


los costos de producción , prevaleció las importaciones y, por ende, restó
competitividad al país. De ahí que la balanza comercial durante el “oncenio”
fuera negativa, pues las importaciones crecieron en 258,5% entre 1990 y 1998,
mientras las exportaciones aumentaron en 72,3%. 

La industria se desplomó 

Ante ese panorama, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) remitió un


balance negativo luego de los dos gobiernos de Alberto Fujimori y afirmó que el
sector industrial se mantuvo en recesión durante esos once años, pues nunca
estuvieron en los planes del régimen. 

En cifras de la SNI, unas 23 mil empresas cerraron o quebraron en el periodo


1990-2000, de las cuales el 95% pertenecían a las pymes. No solo eso:
la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) reportó no menos de 120
mil empresas endeudadas durante esa década, sin contar las que ya habían
cerrado por endeudamiento. Esto trajo como resultado un descenso de 33% en el
empleo industrial. 

En el sector construcción el auge fue efímero . Entre 1992 y 1994 el PBI


constructor varió de 2,3% a 36,1%, respectivamente. Luego en 1995 registró un
indicador de 17,3% y se derrumbó en caída libre a -2,3% en 1996 a -10,8% en
1999.
Tal desplome ocasionó que solo tuvieran trabajo el 15% de las 300 mil personas
que laboraban en el sector, según datos de Capeco y las consultoras Maximixe e
Inform@cción. 
Igual situación ocurrió en el sector comercio . En cifras del Banco Central de
Reserva (BCR) , en 1995 tuvo un crecimiento de 11,1%. Al año siguiente
registró un 0,9% y en 1997 se despuntó a 7,8% para después entrar en rojo con
-3,1% en 1998 y -1% en 1999. 

El agro también fue perjudicado cuando subrepticiamente se les arrebató a los


agricultores el Banco Agrario , entidad a la que recurrían los pequeños
productores para solicitar el 90% de sus créditos. 

Reforma estructural 

El economista Juan José Marthans refiere que la herencia de los 80 tuvo que


generar un costo social y económico en los 90, que por lo menos sustentó el
frenazo económico de 3 de los 6 años de recesión durante el régimen de Alberto
Fujimori , contando la crisis asiática, rusa y brasileña de esos tiempos. 

Ello porque en los noventa se aplicó un ajuste estructural proveniente


de Consenso de Washington (EEUU) , el cual guió al país a una apertura
comercial agresiva, permitiéndole bajar la inflación a un dígito. 

Sin embargo, anota Marthans, las reformas no se concluyeron, sino más bien se
vieron manchadas por la corrupción, perjudicando la economía y demostrando
que el fujimorismo fue un mal gestor de la administración pública. 

Efraín Gonzales de Olarte, vicerrector de la PUCP , alertó en 1998 que el


modelo neoliberal de los 90, enfrascado en el autoritarismo, no era sostenible en
el tiempo, pues ahondaba la desigualdad y el desempleo. 

Y ello debido a que era necesario una reforma del Estado –explicó Gonzales de
Olarte–, pero la “dictablanda o democradura” de la dupla Fujimori y Montesinos
“no iba a reformarse a sí mismo porque así funcionaba y gobernaba el país”.
Ahora “el que quiera hacer políticas distributivas se va a tener que enfrentar con
un Estado corrupto”, afirmó. 
El economista Armando Mendoza dice que aunque la política fujimorista era
de libre mercado fue la gestión más interventora en la economía, pero de manera
corrupta, pues no había independencia de poderes, a diferencia de
la actualidad que hay una tendencia a la “profesionalización” del manejo
económico.
¿Cuál fue el costo social de los años 1990-2000? La SNI reportó una pérdida de
20 mil empleos anuales, llegando a la cifra de alrededor de 200 mil despedidos
durante ese régimen .
Esto explica que el desempleo haya subido del promedio de 5,5% entre 1986
y 1988 a 8,6% entre 1992 y 1997 , según el economista Félix Jiménez .
Asimismo, el empleo informal pasó de 52% en 1990 a 56,9% en 1997, producto
del recorte de beneficios sociales a través de la llamada “flexibilización laboral” ,
que hoy también figura en el plan de gobierno de Keiko Fujimori. 

De esta manera, los empleados permanentes se redujeron de un 80% en 1991 a


39% en 1997, con la consiguiente r educción de las personas con derecho a
seguro de salud : de 37,7% en 1994 bajó a 23,5% en 1997. 
El laboralista Javier Mujica recuerda que en los 90 campearon los despidos
individuales y colectivos , el uso intensivo de contratos temporales, los
“services” y otras formas de contratación que escamotearon el acceso a la
seguridad social y la jubilación. A esto se suma un número decreciente de
sindicatos. 

Este contexto permitió que solo las empresas se enriquezcan, pero no los
trabajadores. Según el laboralista, Jorge Bernedo, en los ‘70 las utilidades de las
empresas eran la tercera parte de la renta nacional correspondiente a los salarios,
pero con los golpes de los noventa se invirtió esa relación y las utilidades pasaron
a ser el triple de los salarios. 

Pobreza se estancó 

Farid Matuk ||_ ex jefe del INEI, sostuvo que el fujimorismo dejó la pobreza
tal como la encontró después de la primera gestión aprista. Se evidenciaron
tres periodos durante el “oncenio”: entre 1990 y 1994 la pobreza se estancó en
54%, luego de 1994 a 1998 la pobreza descendió a 42% (1995), y en el último
periodo de 1998 a 2000 subió a 52% para después dejar al país en 54%. 

Según el Instituto Cuánto, entre 1997 y 1999 el PBI percápita cayó en -2,5% a


la par que el gasto real de las familias se vino abajo en -8,4% desde 1997, con un
menor gasto en alimentos de -16,4%.Asimismo, la desigualdad se acrecentó:
mientras que el 20% de los más pobres redujo su gasto familiar en -17,6%, por
otro lado el 20% más pudiente aumentó su gasto en 3,3%. 

Matuk resaltó que el retorno al nivel de pobreza de los años ochenta se debió a la
ineficiente gestión plagada de corrupción en un contexto que coincidía con una
crisis internacional. Indicó que estas cifras dadas son las definitivas, luego de que
en esos años se falsearan los índices de reducción de la pobreza. 

El costo de la corrupción 

El economista Humberto Campodónico dice que las reformas liberales de los 90


se financiaron con dinero del Banco Mundial y el BID por un total de US$ 6.808
millones. 

Además, sabemos por cifras ministeriales de aquella época que el ingreso


producto de las privatizaciones de 1990 al 2000 ascendió a US$ 9,991, de los
cuales solo quedaron US$ 543 millones. 
Si a ello se suman los millones enviados por la cooperación japonesa y otros
montos más del BM y el BID para los programas sociales, el fujimorismo se
consagró como el régimen con mayor asignación de recursos adicionales a los
presupuestos. 

En este contexto se configuró unos de los robos más grandes al Estado


peruano (se estima que el costo total por la corrupción asciende a US$ 7 mil
millones) y un sistema de asistencialismo que cumplía funciones específicas . 

“De un lado, contentaba a las elites que querían las privatizaciones y la ‘reforma
económica’ y, de otro, llegaba a las amplias masas de zonas pobres, con énfasis
en el sector rural, con ‘regalos’ que permitían reemplazar el inexistente ‘libre
mercado’”, precisó Campodónico. 

Lo anecdótico es que tal escenario se puede repetir. El ex ministro fujimorista


José Chlimper ya lo reconoció: el 90% del plan de Keiko Fujimori se sostiene
en la continuidad del modelo económico, pero con un mayor gasto destinado al
asistencialismo. Nada más claro.

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