EXPERIENCIA PERSONAL

JEFERSON ZAMBRANO GARZON

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

ADMINISTRACION DE EMPRESAS

VILLAVICENCIO

2020
 EXPERIENCIA PERSONAL

PRESENTADO A:

MONICA ALEXANDRA RIVEROS MORENO

JEFERSON ZAMBRANO GARZON

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

VILLAVICENCIO

2020
 LA CAIDA

Érase una vez una pequeña familia que se conformaba por mamá, papá, hermano,
hermana y yo el hijo menor. Nos encontrábamos en un día festivo y alegre donde compartíamos
un delicioso sancocho de gallina en un hermoso pueblo llamado Granada. Estábamos todos
reunidos compartiendo este gran momento, luego al pasar de unas horas llegaron mis amigos a
invitarme a jugar en la calle, como buen hijo fui donde mis padres a pedir permiso para salir a lo
que ellos contestaron: “No Jefer ya es muy tarde”, y yo con diez años de edad hice mi pataleta
con el fin de lograr que mis padres cambiaran de opinión.

Mis amigos al notar la respuesta de mis padres interceden y logran un cambio repentino
para obtener el permiso, al salir de casa muy alegre aun con lágrimas en mis ojos empezamos a
reír y a disfrutar nuestro tiempo con grandiosos juegos como, cinco huecos, ponchado y policías
y ladrones. Al terminar de jugar cinco huecos y ponchado decidimos jugar policías y ladrones
este consiste en dividir el grupo en dos el primer grupo eran los policías y yo hacía parte de él y
el segundo grupo eran los ladrones.

Cuando se da inicio al juego los ladrones tienen un tiempo para huir y después salíamos
los policías a capturarlos. ¿Cómo los capturábamos? los capturábamos tocando su espalda tres
veces, ya llevábamos tres rondas seguidas íbamos para la ronda número cuatro y en esta ronda ya
estaba cayendo la tarde y todos jugábamos sin importarlo
por las calles del barrio aun sabiendo que debía estar en
casa antes de que se hiciera más tarde.

Seguí pensando en que era la última ronda antes de

regresar a casa, en esta volví a tener el rol de policía pero
esta vez la dificultad del juego aumento ya estaba más
oscuro y no teníamos la suficiente luz para ver con
claridad. El juego se había complicado por las diferentes estrategias como los escondites que
usaban los ladrones, cuando salgo a buscar a los ladrones de forma silenciosa observo a uno de
ellos en la esquina de un lote vacío y emprendo a correr hacia el para intentar atraparlo. No corrí
con suerte y no me fije que había un aljibe con gran profundidad, esto se juntó con la oscuridad y
la velocidad en la que iba a atraparlo y caí, sentí un gran vacío en el estómago y no, no era
hambre, fue esa sensación de caer varios metros.

Al caer reaccione y como pude utilice mis extremidades y logre detener la caída con las
paredes del aljibe, había bastante agua pero solo logro taparme hasta el cuello, mis manos
inmediatamente no paraban de doler al igual que mis brazos y piernas, lo único que hacía era
pedir ayuda por temor a la oscuridad y a ahogarme. Mis amigos actuaron con rapidez y llamaron
a mis padres quienes salen de casa a toda velocidad para rescatarme, lo primero que logre
observar era a mis amigos unos riendo sin importar el suceso y otros con gran preocupación en
sus rostros, sin necesidad de ver logro escuchar a mi madre y padre gritando preocupados, sentí
un gran alivio porque sabía que ellos llegarían a sacarme de allí.

Mis padres actúan con rapidez y desesperación buscando algo con que poder sacarme,
encuentran una soga y me la arrojan, la agarre y como pude amarre mi cuerpo, mis padres se
convierten en mis héroes me fueron sacando poco a poco hasta llegar al punto de poder tocar con
firmeza el suelo. Ellos con sus rostros de preocupación y sus ojos llorosos no dudaron en
abrazarme y al tiempo regañarme, fue un regaño con enojo y mucho amor.

Nos dirigimos a casa donde mamá realizo curación de mis heridas y preparo mi cena
favorita, al igual que yo me disculpe por no acatar las reglas y desobedecerlos, después de todo
culminaría este recordado día. Al siguiente día cuando pensé que todo había terminado, observo
mis manos y estaban totalmente hinchadas y al moverlas me dolían mucho, fuimos al médico y él
nos dice que lo más probable que es tenga fractura en algunos huesos de la mano a lo que
inmediatamente nos envía a realizar un rayos X pero todo el dolor era solo producto del fuerte
golpe.

Al volver a casa me recibió mi padre con un fuerte abrazo, para felicidad mía tenía una
sorpresa, me dice mira que hay debajo de la mesa rápidamente reviso y encuentro una caja que
estaba a medio cerrar, al abrirla me encuentro con una de las mejores sorpresas de mi vida, una
hermosa cachorrita que se convertiría en lo más hermoso y la nombre Sheila.
 Debilidades: Una de ellas fue elegir la anécdota de mi vida personal y adaptarla a los
estándares de la actividad solicitada, otra debilidad que encontré en mi fue apropiar buenas
palabras en la redacción del cuento.

Fortaleza: Tuve la facilidad de seguir el cuento espontáneamente, llevando el curso de mi

anécdota vivida cambiándole una que otro dato y creando este memorable cuento.

El significado que le di a este cuento es el amor verdadero y unión familiar que tenemos,
en cuanto a la experiencia, fue significativo recordar cada segundo vivido junto a mis padres y
amigos y ese gran amor que encontré con mi mascota Sheila a la cual quiero mucho.