Está en la página 1de 3

EN TIEMPOS DE COVID-19 (Coronavirus)

A finales del 2019 e inicios del año 2020 una noticia rondaba sigilosamente por los noticieros
de todos los canales del mundo, había iniciado por un error quizás de los Chinos que tienen
una forma bastante extraña para comer, un virus que nos afectaría de una u otra manera al
planeta entero. Se decía que por sus extrañas costumbres de comer animales extraños en su
menú habían cocinado la receta perfecta que sería el principio de la peor de las pandemias de
la época moderna después del VIH, el Evola, la Tuberculosis, ect.

Inicialmente todos pensamos que solo era otra de esas emergencias que no trascendería más
allá de ser solo una noticia que afectaba el otro lado del globo y hasta finales de enero fue para
nosotros los Colombianos cuando se comenzó a sentir la jaqueca de lo que estaba por venir;
recuerdo que entre amigos solíamos hacer bromas al respecto de los estragos que esta
situación iba generando en otros países y nos veíamos tan ajenos a aquella situación que
nunca nos detuvimos a pensar en las verdaderas medidas que íbamos a tener que comenzar a
tomar. Los “memes” en las redes sociales no se hacían esperar y eran cada vez mas aquellos
que se atrevían a mofar de esta espeluznante situación que se nos vendría , tuve la
oportunidad de ver a través de Whatsapp y Facebook una imagen particular de la cual mi
mejor amigo Camilo y yo no tuvimos más remedio que sacar el mejor chiste, esta era la imagen
de una célula de virus en la cual se podían observar unas botellas de la cerveza Mexicana
“Corona” dentro de ella, a lo que nosotros en nuestra ignorancia solo se nos venían a la cabeza
divagaciones al respecto; con el pasar de las semanas fuimos enterándonos más a fondo de lo
que se trataba este virus y ya nos estábamos dando cuenta que era algo muy serio que ya
venía haciendo estragos en nuestro sistema de salud mundial, algo que no estábamos en la
capacidad de contener y estaba ocasionando decenas, quizás cientos de muertes. Y es que en
un mundo tan globalizado en donde viajar se ha vuelto tan fácil para muchos, era casi una
realidad que este virus pudiera llegar a nuestro territorio en un abrir y cerrar de ojos, ahora
veíamos como varios países Europeos estaban sintiendo el terror por este virus y las alarmas a
nivel mundial se dispararon ya que por medio de varios vuelos con personas que se
encontraban infectadas, éste pudo cruzar fronteras y océanos para llegar a nuestro continente,
fue en ese momento a finales del mes de febrero que por todos los medios de comunicación se
hablaba de una cuarentena para detener el avance de este peligroso virus, ¿Cuarentena? ¿Qué
es eso? “decían mis viejos y otras personas” “eso no va a pasar nada malo decían” mientras el
mal se movía por todo el globo cagado de la risa frente a los ojos impotentes del
desconocimiento. Cuando Italia y España se vieron frente al inminente peligro de una
pandemia veían como este virus no tenía ningún tratamiento conocido y fue entonces que se
dio la orden de una cuarentena total en estas regiones, lo que de una forma muy deportiva fue
tomado por los habitantes de esos territorios sin saber que la desobediencia que tal y como en
tiempos bíblicos se convirtió en una profesía de muerte, cada vez eran más los países
afectados, ya era cuestión de tiempo para que el virus llegara a nuestro país, un país pobre con
poca infraestructura y medios para ayudar en la contención ni siquiera países de mejores
condiciones que la del nuestro habían podido hacer nada para proteger a sus pobladores, en
su mayoría por las personas mayores que morían asfixiadas por los síntomas de este virus
atiborrados en salas de espera de cientos de hospitales de Asia y Europa.
Cuando el COVID-19 arriba a nuestro país para algunos aun seguía siendo un tema ajeno a
nosotros, mientras el gobierno ya pensaba en la misma cuarentena que países del primer
mundo habían iniciado y sin saber qué tipo de respuesta tendría en un territorio que es
felizmente desobediente, fue así como a principios del mes de marzo, nuestro presidente IVAN
DUQUE sale públicamente por los medios de comunicación a informar que tendríamos que
prepararnos también al igual que lo harían el resto de países en cada continente para una
cuarentena, pero no una cuarentena cualquiera, era una cuarentena como la de “Guerra
mundial Z” con Brad Pitt o “Soy leyenda” con Will Smith, en la que se hablaba de permanecer
no de un día o dos, sino un mes ¿Un mes? ¿En casa? ¿y qué vamos a hacer para sobrevivir?
Eran algunas de las preguntas que se suscitaban en las conversaciones de las personas que te
encontrabas en la calle y nosotros mismos quienes seguíamos sin entender que la gravedad
del asunto ameritaba que desde ese mismo momento nos tomáramos las cosas en serio,
siempre me puse a pensar si esta medida si daría un buen resultado pues mi fe en mis
compatriotas no es mucha. Ya los casos incrementaban en los hospitales de nuestro país y
definitivamente para los primeros días del mes de marzo se nos anuncia que deberíamos de
prepararnos para esta cuarentena.

Yo soy docente en una Institución educativa del barrio en el que habito en la ciudad de
Medellín, Colombia. En mi Colegio no hubo excepción, la situación de la pandemia estaba
tocando nuestras puertas también y se nos informaba que entraríamos en un periodo de
contingencia quizás hasta de varios meses, en los cuales los estudiantes tendrían que ser
enviados a sus casas y realizar actividades de teletrabajo para evitar ser expuestos al riesgo de
contagio… fue en ese momento en que después de que nos leyeran un comunicado que
llagaba directamente desde el ministerio de salud y de educación la orden de que entraríamos
en este periodo de cuarentena por un periodo no inferior a un mes , fue allí donde sentí un
valdado de agua fría, no pude contener una lagrima del susto tan increíble que sentí cuando
me di cuenta que esto era una realidad, que si estábamos siendo vulnerables y que no era una
situación que incumbiera a unos pocos, éramos todos los seres humanos. Esa tarde mi amigo
Camilo Gamboa “mi mejor amigo” me recogió a las afueras del colegio con Santiago “Su
trabajador del negocio de helados 5555” para que nos fuéramos de relajo un rato y allí les
pude contar de lo que me había enterado por medios oficiales, conversación que nos deja
perplejos y sin otra cosa más que pensar si esto que se avecinaba era algo así como el fin del
mundo, entre risas y ojos perdidos en el ocaso, pensando cada uno en las situaciones
individuales, se nos ocurrió que lo mejor era irnos a su finca durante el tiempo que fuera
necesario mientras evitábamos el contacto con otras personas, ah! Es que ya se nos había
dicho a través de los medios que tendríamos que olvidarnos de los apretones de mano, de los
abrazos, de los besos y de todo contacto físico con cualquier persona que pudiera ser una
posibilidad para contagiarse, entonces ¡Si! Nos iríamos a su finca y allí nos pondríamos a salvo
teniendo como premisa un comentario posterior en tiempo de Felipe Bohorquez “un ex
alumno” quien afirmaba que primaba la supervivencia individual.

Mientras los casos de COVID-19 van aumentando, las noticias alarman con el desenfrenado
número de personas contagiadas en China, Italia y España, los videos de personas
desesperadas en estos lugares van dando la vuelta al globo por medio de las redes sociales y
nos muestran la cruda realidad, en estos países ya se han tomado medidas de a quien se
debería dejar morir para dar la oportunidad a personas más jóvenes utilizar los respiradores,
“que hijueputa preocupación” yo creo que ya todos estamos pensando en la salud de nuestros
padres, personas que por ser mayores de 60 años tienen la peor expectativa de vida si son
atacados por este virus.

Ya hoy es 26 de Marzo, me encuentro en un ejercicio de cuarentena en un lugar alejado de la


ciudad, Cocorná. Me encuentro con varios amigos especiales (Camilo, Consuelo “Su madre”,
Alexis “el negrito , su primo”, Santiago “Su trabajador” Felipe “mi ex alumno”) que tomaron la
decisión de venirse a este lugar en las montañas para resguardarnos en este época de
“Cuarentena por la vida” como lo llamó nuestro gobierno, desde que fue anunciada la
pandemia me surgió la idea de escribir algo así como un diario en el cual dejaría plasmado en
un escrito de mi para mí todo lo que fuera ocurriendo mientras dábamos cara a una de las
situaciones que continúa generando más pánico en los pobladores de este planeta.5555

Marzo 27

El tiempo avanza y

También podría gustarte