Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por ello, te explicamos qué es la necesidad de aprobación, dónde está su origen, qué
consecuencias tiene y qué podemos hacer para gestionarla de una manera adecuada y
sin que nos desborde.
ocultar
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. ¿Qué es la necesidad de aprobación?
2. ¿Dónde está su origen? Indicadores
3. ¿Cuáles son las consecuencias de la necesidad de aprobación?
4. ¿Cómo gestionar la necesidad de aprobación?
5.Conclusiones
La base de esto podría ser la inseguridad personal que hunde sus raíces en un déficit de
autoestima.
La autoestima se forma, en parte, a partir de las opiniones de los demás. Por este
motivo, muchas veces necesitamos que nos digan que hacemos bien las cosas para
sentirnos bien. Si buscamos de vez en cuando la aprobación de otros no hay problema.
En consecuencia, Pedro tiene una imagen negativa de sí mismo y es muy inseguro. Por
ello, busca siempre la aprobación de los demás para sentirse mejor. Aun así, se siente
mal siempre porque piensa que las cosas que hace están mal, además, cuando alguien le
hace una crítica, aunque sea constructiva, se siente mal durante días y vive en un estado
constante de ansiedad y miedo.
Para poder ponerle fin a esta conducta es importante que primero aprendas a identificar
si tienes una necesidad constante de aprobación o no. Existen algunos indicadores:
No ser asertivos, es decir, ser pasivos. No decir nunca que no. Anteponer las
opiniones y derechos de los demás a los nuestros con el objetivo de no
decepcionar a nadie, aunque esto suponga un perjuicio para nosotros.
Cambiar de opinión para gustar a los demás y pasar desapercibidos. A
pesar de tener una opinión fija sobre algo, cambiarla con la finalidad de caer
bien o gustar a nuestros compañeros o familiares. Por ejemplo, en una reunión
de vecinos se trata el tema de qué color de pintura se pondrá en el portal. A
nosotros nos gusta el color verde, pero todos los vecinos quieren pintarlo de
color azul. Como la mayoría lo quiere azul a la hora de la votación votamos el
azul con el objetivo de caer bien a los demás y de no crear conflictos. Es
importante realizar una puntualización; está bien cambiar de opinión y tenemos
derecho a ello, pero siempre que haya un motivo de peso y no por el hecho de
buscar la aprobación de los demás.
Sentirnos mal cuando alguien nos dice que algo está mal. Todo el mundo
hace cosas mal, es algo natural y normal. Además, debemos estar preparados
para escuchar críticas sobre el trabajo que realizamos. Sin embargo, cuando
alguien nos realiza una crítica sobre algo y nos sentimos tristes y angustiados,
como si el mundo se nos cayese encima, será un signo de necesidad de
aprobación.
Dejar de ser uno mismo para convertirnos en lo que otros desean. Cuando
pedimos opinión a la gente de nuestro alrededor, aceptamos lo que nos dicen y
lo llevamos a cabo, estamos dejando nuestros deseos de lado para convertirnos
en lo que otros quieren que seamos. En definitiva, perdemos nuestra identidad.
Sentimientos de tristeza constantes. Como hemos visto, la necesidad constante
de aprobación está ligada a la inseguridad. Nos sentimos tristes y creemos que
no somos capaces de hacer las cosas nosotros mismos. Creemos que todo lo que
hacemos va a estar mal y por eso dependemos de la opinión de los demás para
actuar. Además, cuando hacemos algo y nos dicen que está mal nos sentimos
muy decepcionados y tristes y estos sentimientos nos desbordan. La tristeza se
convierte en protagonista de nuestra vida.
Ansiedad. Al buscar aprobación estamos constantemente alerta y esperando que
el resto nos apruebe. La incertidumbre que se genera puede traducirse en
ansiedad caracterizada por: pensamientos catastrofistas, aumento del pulso
cardíaco, sudores, temblores, hormigueos en las extremidades, dolor de cabeza,
pinchazos en el pecho, sensación de mareo, sensación de que falta el aire, etc.
Miedo a hacerlo todo mal. Está ligado con la inseguridad. Tenemos miedo a
cometer errores y a que el resto de personas nos critiquen. Esto también puede
generar ansiedad.
Conclusiones
odo ello puede generar consecuencias psicológicas y sociales muy negativas. Por ello,
es recomendable que aprendas a identificar y gestionar las situaciones en las que
necesitas la validación de otros.
Recuerda que tal y como dijo Arnaldur Indridason en su novela “Bettý”: Tú eres como
eres y no necesitas su aprobación. No necesitas la aprobación de nadie.