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Estrés parental, trato rudo y monitoreo como

factores asociados a la conducta agresiva*


Parental stress, harsh treatment and parental monitoring
as factors associated with aggressive behavior
Recibido: agosto 2 de 2010 Revisado: octubre 20 de 2010 Aceptado: noviembre 8 de 2010

Victoria Eugenia Cabrera García **


Martha Rocío González Bernal
Facultad de Psicología,
Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia
Ivón Paola Guevara Marín ***
Instituto de La Familia,
Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia

R e s u me n
Esta investigación examinó el aporte de tres prácticas parentales en la ex-
plicación de la conducta agresiva. El interés era indagar asociaciones entre
estos factores, las diferencias por nivel socioeconómico y las diferencias en
los reportes de ambos padres sobre la conducta agresiva de sus hijos. Parti-
ciparon 256 parejas, con hijos adolescentes. Los resultados muestran que
el estrés parental, el trato rudo y el monitoreo se asocian significativamente
con la conducta agresiva. El estrés parental fue el factor con mayor peso
predictor. Se encontraron diferencias significativas para los tres factores en
los niveles socioeconómicos alto y bajo, pero no entre el medio y el alto. En
los reportes de los padres, no se encontraron diferencias para estrés y trato
SICI: 2011-2777(201203)11:1<241:EPTRYM>2.0.CO;2-Y rudo, pero sí para el monitoreo.
Palabras clave autores:
Conducta agresiva, factores de riesgo, factores protectores y prácticas parentales.
Para citar este artículo: Cabrera, V. E., González, Palabras clave descriptores:
M. R. & Guevara, I. P. (2012). Estrés parental, Índice de Estrés Parental-Forma Corta (PSI/SF), Estudio descriptivo-correlacional.
trato rudo y monitoreo como factores asociados a
la conducta agresiva. Universitas Psychologica, 11(1), Abstract
241-254.
This research studied the joint contribution of three parenting practices in
the explanation of aggressive behavior. The main interest was to investigate
* Articulo producto del proyecto de investigación the associations between these factors, the socioeconomic status, and the
“Relaciones maritales, relaciones parentales y su differences between the reports provided by parents in regards to the ag-
influencia en el ajuste psicológico de los hijos”,
financiado por la Universidad de La Sabana, reali-
gressive behavior of their children. The sample included 256 couples whose
zado en el año 2006 y registrado con código FAM- children were teenagers with an age range between 12 and 18 years old. The
5-2006. results show that parental stress, the harsh treatment, and monitoring are
** Facultad de Psicología, Campus del Puente del significantly associated with aggressive behavior of children. Parental stress
Común, Km. 7, Autopista Norte de Bogotá, Chía, was the factor with the highest degree of prediction. Significant differences
Cundinamarca, Colombia. E-mail: martha.gon- were found for the three factors in high and low socioeconomic levels, but
zalez@unisabana.edu.co, victoria.cabrera@uni- in medium and high were not. As for the versions of the parents, there were
sabana.edu.co. no significant differences in stress and rough management, but monitoring.
*** Instituto de La Familia, Campus del Puente del Key words authors:
Común, Km. 7, Autopista Norte de Bogotá, Chía, Aggressive behavior, risk and protective factors and parental practices.
Cundinamarca, Colombia. E-mail: ivon.guevara@ Key words plus:
unisabana.edu.co Parental Stress Index-Short Form (PSI/SF), descriptive-correlational study

Univ. Psychol. Bogotá, Colombia V. 11 No. 1 PP. 241-254 ene-mar 2012 EISSN 2011-2777 241
V ictoria C abrera G arcía , M artha G onzález B ernal , I von G uevara M arín

Introducción 1980; Pinderhughes, Dodge, Bates, Pettit & Zelli,


2000; Raya, Pino & Herruzo, 2009).
La agresión entre niños en diferentes escenarios Por el contrario, padres que utilizan prácticas
sociales se ha convertido en un fenómeno de re- paternas como el monitoreo o la supervisión favo-
levancia para los investigadores en todo el mundo recen el desarrollo de comportamientos sociales
y puede llegar a considerarse hoy en día como un adaptativos, convirtiéndose en factores protectores
problema social (Crick & Pepler, 2007; Guevara, frente a la generación de conductas agresivas (Raya
Cabrera & Barrera, 2007; Morales, García de la Ca- et al., 2009).
dena & Grazioso, 2006; Olweus, 1993; Salmivalli, Este estudio se centra en tres factores familia-
Lagerspetz, Björkqvist, Österman & Kaukiainen, res asociados a la conducta agresiva, pero que en
1996). Esta agresión se manifiesta de diversas for- la literatura no han sido estudiados en conjunto.
mas en distintas edades y tiene consecuencias ne- Estos factores son: el estrés parental y el trato rudo
gativas a largo plazo (Crick, Casas & Mosher, 1997; como factores de riesgo y el monitoreo como factor
Gladstone, Parker & Malhi, 2006; Olweus, 1993). protector. Así, el propósito del estudio es describir la
En términos de Cavell (2000), la generalización del interacción de estos tres factores y su contribución
comportamiento agresivo parece ser el antecesor de en la aparición de conductas agresivas en los hijos.
la progresión hacia el comportamiento antisocial
hasta llegar a la edad adulta. Conducta agresiva
En la aparición de la conducta agresiva en niños1
y adolescentes parecen influir diferentes factores y, La conducta agresiva es definida en los trabajos de
a partir de una postura teórica ecológica, se pro- Achenbach y Rescola (2001) como una conducta
pone una mirada multidimensional de la conducta externalizante que inicia en la niñez y puede evo-
agresiva que incluye factores familiares, escolares, lucionar en la edad adulta a formas severas como la
personales, socioeconómicos, entre otros (Dekovic, conducta antisocial (Ayala, Fulgencio, Chaparro &
Wissink & Meijer, 2004). Pedroza, 2000; Côté, Vaillancourt, Barker, Nagin
En el caso del factor familiar que interesa a esta & Tremblay, 2007). Stone, Buehler y Barber (2002)
investigación, se encuentra que la familia tiene una explican que se denominan problemas externali-
particular relevancia en la prevención y generación zantes a conductas que se reflejan externamente,
de la conducta agresiva en los hijos (Ayala, Pedro- tales como la agresión, el robo o hurto y la mentira.
za, Morales, Chaparro & Barragán, 2002; Peligrín La conducta externalizante agresiva consiste
& Garcés de Los Fayos, 2008; Richaud de Minzi, en una acción negativa que se produce cuando
2002). Así, las relaciones padres-hijos pueden fa- alguien, de manera intencionada, causa un daño
vorecer las interacciones familiares, fortalecer los o hiere a otra persona (Olweus, 1993). Esta con-
vínculos y crear un clima familiar que contribuya ducta, de manera general, se expresa en tres tipos:
al desarrollo humano, pero también pueden pre- agresión física, agresión verbal y agresión indirecta,
sentarse relaciones padres-hijos que son estresantes relacional o social.
y en las cuales los padres perciben que tener hijos La agresión física se caracteriza por el daño físico
y la relación con ellos es una carga. Esta forma de que se la hace a otra persona, mientras que la agre-
relaciones puede generar trato rudo de los padres sión verbal se identifica como una manera de herir a
hacia los hijos y sentimientos de malestar de los hi- otra persona a través de las palabras (Chaux, 2003;
jos hacia los padres, ocasionando en ellos conductas Tremblay, Gervais & Petitclerc, 2008). La agresión
desadaptativas como la agresión (Burke & Abidin, indirecta, relacional o social, incluye acciones como
la exclusión, el manejo de rumores y el aislamiento
social (Björkqvist, 2001; Galen & Underwood,
1997; Salmivalli & Kaukiainen, 2004).
1 Los términos niños e hijos se refieren a niños y niñas, hijos e hijas,
respectivamente.

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Considerando la relevancia y prevalencia de El último factor de riesgo tiene que ver con las
las conductas externalizantes, especialmente de relaciones padre-hijo como interacción entre las ca-
la conducta agresiva, los investigadores han hecho racterísticas del niño, las características del padre y
especial énfasis en la identificación de factores de los factores contextuales. Cuando se presentan altos
riesgo y factores protectores (Peligrín & Garcés de niveles de estrés parental, sumado a las dificultades
Los Fayos, 2008). que puede presentar el hijo y a la interacción dis-
Según Ayala et al. (2002), los factores de riesgo funcional entre padre e hijo, se da un aumento de
se han clasificado en cuatro grandes grupos: (a) las comportamientos autoritarios y consecuentemente
características de los niños, (b) las características un impacto negativo y directo del estrés sobre el
de los padres, (c) los factores contextuales y (d) las hijo, trayendo como consecuencia el incremento
relaciones padre-hijo. de problemas de ajuste comportamental en los hijos
En relación con las características de los niños, (Peligrín & Garcés de Los Fayos, 2008).
se ha encontrado en diferentes estudios que los ni- Por otra parte, los factores protectores son iden-
ños que presentan falta de autocontrol (Farrington, tificados como variables que disminuyen la pro-
1989; Peligrín & Garcés de Los Fayos, 2008), baja babilidad de la presencia de la conducta agresiva
tolerancia a la frustración, sobreactividad y dificul- externalizante. Kumpfer y Alvarado (1997) clasifi-
tades atencionales son más susceptibles de mostrar can de la siguiente manera los factores protectores
problemas de conducta que los niños que no pre- que previenen la conducta agresiva: (a) relaciones
sentan estas características (Abidin, 1995; Barkley, de apoyo padre e hijo, (b) métodos positivos de
1997; Henao, 2006). Igualmente, son vulnerables a disciplina, (c) monitoreo y supervisión, (d) fami-
la conducta agresiva aquellos niños que presentan lias dedicadas a sus hijos y (e) padres que buscan
baja consideración y respeto hacia los demás (Dodge, información y apoyo.
Pettit, McClaskey & Brown, 1986; Pelegrín, 2004). Algunos autores indican que la supervisión de
En cuanto a las características de los padres, los padres, su apego a los hijos y la congruencia en
se destaca la forma en que estos perciben el com- la disciplina son los factores protectores más efec-
portamiento de sus hijos. Cuando las percepciones tivos frente a la delincuencia en los jóvenes (Raya
de la conducta de los hijos no son favorables, los et al., 2009). Junto con estos factores sobresalen
niños pueden presentar problemas de ajuste social otros mecanismos protectores como gozar de una
(Abidin, 1995; Henao, 2006). Estas percepciones buena situación económica, tener metas elevadas,
a su vez influyen en la interacción que los padres adaptarse a los roles familiares, participar en la
pueden tener con sus hijos. Del mismo modo, el comunidad y en la unidad familiar (Dodge, Bates
temperamento negativo, la hostilidad, el estrés, la & Pettit, 2003).
poca cercanía con los hijos y la inmadurez, se rela- A continuación, se presenta una revisión teórica
cionan con la conducta agresiva de los niños (Ayala de los factores de riesgo sobre los cuales enfatizó
et al., 2000). Este estudio se centró en los factores esta investigación: Estrés parental y Trato rudo.
de riesgo de los padres relativos al estrés parental y Posteriormente, se abordará teóricamente el factor
el trato rudo hacia los hijos. protector de Monitoreo o Supervisión.
Los factores contextuales también se asocian con
la conducta agresiva de los niños. Por ejemplo, el aisla- Factores de riesgo
miento social de los padres (Peligrín & Garcés de Los
Fayos, 2008; Wahler, 1980), o la falta de recursos de Estrés parental
los niveles socioeconómicos más bajos, pueden ejercer
presión sobre todos sus miembros y generar conducta El estrés de los padres no solo se relaciona con el
agresiva. Igualmente, se destaca la influencia de los comportamiento de los hijos, sino con las molestias
medios de comunicación como la televisión y los vi- acumuladas que perciben respecto a su papel. En
deojuegos (Peligrín, 2004; Urra, 1998). esta experiencia cotidiana los padres encuentran

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satisfacciones frente a su labor, las cuales generan por el padre en las actividades de la crianza, el nivel
confianza, pero también, frustraciones y dificulta- de estrés es menor.
des que los llevan a experimentar estrés. La falta de adaptación a la relación de pareja y
Lazarus y Folkman (1986) plantean que el estrés a la paternidad puede llevar a ambos padres, sobre
se da cuando una situación particular desborda los todo a la madre, a experimentar su maternidad co-
recursos de la persona afectando su bienestar. Este mo una actividad estresante, afectando el desarrollo
planteamiento considera como fundamental la rela- de los hijos. Los eventos de la vida que parecen es-
ción individuo-entorno, en la cual no siempre es su- tresantes tienen efectos sobre la relación funcional
ficiente la sola situación estresante, sino que procesos padres-hijo (Abidin, 1995; Baker, Blacher & Ols-
de afrontamiento inadecuados en el individuo pueden son, 2005; Karlen, 2004; Webster-Stratton, 1990).
llevar a un resultado no esperado o no deseado, origi- El estrés parental parece tener efectos graves
nando una respuesta disfuncional a la exigencia del en diferentes áreas del funcionamiento familiar. Se
entorno. Esta definición de estrés también se refiere a conoce que la percepción de la conducta del niño
un proceso evaluativo que determina hasta qué punto se modifica por los niveles de estrés de los padres
una relación es estresante, y para ello tiene en cuenta (Webster-Stratton, 1990) y, al mismo tiempo, una
factores personales y situacionales. percepción distorsionada interviene en la calidad
Siguiendo con Lazarus y Folkman, esta misma de la interacción madre-hijo. El estrés parental se
situación se puede apreciar en el contexto familiar, encuentra asociado con problemas de conducta en
en las relaciones padres-hijos, en la angustia o ma- los niños y con conductas agresivas de las madres
lestar que sienten los padres con las actividades de hacia los niños (Herrero, Estévez & Musitu, 2006;
la crianza, o con el estrés parental. Si no cuentan Holden & Ritchie, 1991; Holden, Stein, Ritchie,
con los recursos necesarios para enfrentar las de- Harris & Jouriles, 1998).
mandas de la educación de los hijos, o si el proceso Altos índices de estrés experimentados en las
evaluativo de la relación entre padres e hijos es familias se asocian con un número mayor de pro-
negativo, se origina el estrés parental (Pozo, Sarriá blemas psicológicos en los hijos (Peligrín, 2004;
& Méndez, 2006). Peligrín & Garcés de Los Fayos, 2008; Polansky,
Así, el estudio de Hughes y Huth-Bocks (2007) Chalmers, Williams & Buttenwieser, 1981; Sloan &
define el estrés parental como aquellos sentimientos Meier, 1983; Susman, Tricket, Iannoti, Hollenbeck
negativos y la angustia que se siente al interior de & Zahn-Waxler, 1985). En el contexto colombia-
sí mismo (perspectiva parental) y en lo relacionado no, Hernández y Salazar (2003) encontraron que
con la crianza de los hijos, en el contexto de la pa- el padre que experimenta estrés parental está en
rentalidad. El estrés de la crianza se refiere al nivel riesgo de abusar de sus hijos siendo indiferente,
de competencia de los padres para el cuidado de rechazándolos o abusando físicamente de ellos,
los hijos y la percepción sobre su temperamento y esto último desencadenado por la frustración que
comportamiento (Burke & Abidin, 1980; Henao, origina el estrés. Desde este punto de vista, otro
2006; Loyd & Abidin, 1985). factor de riesgo que puede contribuir a la aparición
El estrés parental se estudia en los modelos de de conductas agresivas en los hijos es el trato rudo.
Abidin y Brunner (1995 citados por Vera & Peña,
2005) quienes consideran que el estrés está determi- Trato rudo
nado por el apoyo percibido del padre, los recursos
y habilidades de la pareja para mantener un estado En la investigación de Pettit, Bates y Dodge (1997)
de equilibrio afectivo y una promoción adecuada del se define el trato rudo como una forma de disciplina
desarrollo del niño. Estos autores concluyen que la restrictiva que ejercen padres autoritarios con com-
percepción de apoyo del padre es una variable im- portamientos tales como castigo físico frecuente,
portante para explicar el estrés de la crianza de la actitud severa y estricta. Simons, Whitbeck, Conger
madre. Es decir, cuando la madre se siente apoyada y Chyi-in (1991) hacen diferencia entre el trato rudo

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y el maltrato o abuso de niños. El abuso combina el Factor protector


daño físico y el rechazo emocional, mientras que el
trato rudo no incluye el rechazo emocional del niño. Monitoreo
El trato rudo que ejercen los padres con los hijos
se puede reflejar de dos formas: una, consiste en Fletcher, Steinberg y Williams-Wheeler (2004) ana-
una disciplina agresiva que los padres aplican con lizaron la relación entre el consumo de sustancias y
el fin de que los hijos hagan lo que ellos desean, sin el involucramiento en actividades delincuenciales
recurrir a la reflexión y otra, consiste en una serie de en un grupo de adolescentes, con el monitoreo de
pautas normativas incluida la disciplina física estric- los padres de sus actividades diarias. Estos investiga-
ta que induce a la reflexión. Esto lleva a pensar que dores observaron que el apoyo que se le manifestaba
el trato rudo se encuentra fundamentado en ciertas a los hijos, el control y el monitoreo que hacían sus
creencias de los padres en relación con que esta es padres de su comportamiento eran los mejores pre-
la mejor manera de disciplinar a los hijos. Por otra dictores de los problemas de conducta del hijo, pero
parte, cuando el ajuste psicológico y social de los de manera inversa. Estos investigadores también
padres es deficiente, se incrementa el riesgo de que encontraron que cuando los padres se esforzaban
el clima familiar se deteriore y una manifestación por conocer dónde están sus hijos y qué hacen, estos
potencial de ese deterioro, es el trato rudo. últimos podían estar menos inclinados a presentar
El estrés de los padres también suele ser asociado conductas problemáticas.
con el trato rudo a los hijos. García, Musitu y García Fletcher et al. (2004) definieron el monitoreo
(1991) en su investigación con población españo- parental en términos del reporte que hacen los
la tomaron una muestra compuesta por padres y adolescentes sobre la forma como sus padres tra-
madres que ejercían el trato rudo con sus hijos y taron de obtener información sobre los sitios que
otros que no lo ejercían. Los resultados obtenidos frecuentaban, las actividades que hacían y sus ami-
permitieron concluir que los padres que ejercen gos más cercanos.
trato rudo hacia sus hijos, experimentan niveles Este estudio asumió el monitoreo como una
más elevados de estrés. práctica que ejercen los padres con sus hijos, no de
Por su parte, O’leary y Vidair (2005) examina- una manera invasiva o intrusiva, sino como produc-
ron la importancia de dos factores en los problemas to de una relación que se ha cultivado armoniosa-
de conducta de los niños: los desacuerdos que los mente entre padres e hijos. El hijo siente que debe
padres reflejan en la educación de sus hijos y altos informar sus actividades a sus padres, porque estos
niveles del trato rudo. Encontraron que, completa se interesan en él y los padres solicitan la informa-
o parcialmente, estas dos prácticas de los padres ción con el mismo objetivo.
median la relación entre el ajuste marital y los pro- Stattin y Kerr (2000) definen este concepto
blemas de conducta en los niños. como el conocimiento de los padres acerca de las
Según Frias-Armenta y McCloskey (1998) exis- actividades de sus hijos fuera del hogar; se da por
ten correlaciones positivas y significativas entre el el esfuerzo de los padres de solicitar y controlar lo
trato rudo y los problemas de conducta externa- que hacen sus hijos y porque estos últimos también
lizantes en los niños, y asociaciones negativas y comparten voluntariamente información sobre sus
significativas con las habilidades sociales y con el actividades.
desempeño académico. En esta dirección, Cabrera y Guevara (2007) en
Por otro lado, Pinderhughes et al. (2000) men- su estudio obtuvieron información de padres, ma-
cionan que algunos autores han encontrado que el dres y adolescentes de la misma familia y mostraron
trato rudo contribuye al desarrollo de la conducta que los padres y madres que reportan altos niveles
antisocial en los niños. El nivel de estrés de los de monitoreo, aceptación y disciplina inductiva,
padres está relacionado con el trato rudo que estos tienden a apreciar bajos niveles de comportamientos
ofrecen a sus hijos. externalizantes en sus hijos adolescentes. Además,

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la versión de los hijos arrojó promedios más altos en Participantes


la percepción de la mamá en monitoreo, aceptación,
disciplina inductiva, control restrictivo y afirmación Se contó con una muestra de 256 parejas confor-
del poder, a diferencia de la percepción de los hijos mada por padres (edad entre 28 y 65; M = 47 y
sobre el papá. DE = 7.4) y madres (edad entre 27 y 60; M = 43 y
Como se planteó inicialmente, este estudio se DE = 6.70), con hijos adolescentes entre 13 y 18
centra en el estrés parental, el trato rudo y el mo- años de edad. Son personas que residían en la ciu-
nitoreo asociados a la conducta agresiva de los hi- dad de Bogotá y cuyo nivel socioeconómico estuvo
jos. Existen investigaciones que han examinado la distribuido así: bajo 32 %, medio 35 % y alto 29 %.
relación entre el conflicto marital y la aparición de
conductas agresivas en los hijos (Ballesteros, 1995; Instrumentos
Kerig, Cowan & Cowan, 1993; O’leary & Vidair,
2005), pero no se tiene en cuenta la importancia del Se diseñó un cuestionario que recogía información
estrés parental en la aparición de estas conductas. De sobre las variables demográficas. El estrés parental
igual forma, es importante indagar cómo influye el se midió con el Índice de Estrés Parental-Forma
trato rudo en la aparición de la agresión en los hijos, Corta (PSI/SF) de Abidin (1995). Las preguntas
tal como lo han hecho otros estudios (Frias-Armenta son del estilo de: “Me siento atrapado por mis res-
& McCloskey, 1998; Pinderhughes et al., 2000; Pettit
ponsabilidades como padre” y se califican con una
et al., 1997), pero para esta investigación se diseñó un
escala tipo Likert de 1 (total desacuerdo) a 5 (total
modelo que incluye conjuntamente el monitoreo y el
acuerdo). Altos puntajes indican alto estrés parental
estrés parental. El estudio contempló las versiones de
(a = 0.87 padres y 0.86 madres). Se aplicó a padres
padres y madres de una misma pareja en las variables
y a madres.
a evaluar, para después obtener un solo indicador en
La medición del monitoreo se hizo con la esca-
donde se promediaron los dos reportes y así obtener
la de 9 ítems sobre conocimiento de los padres de
un reporte más confiable.
las conductas de los hijos (Stattin & Kerr, 2000).
En este orden de ideas, las preguntas que se for-
Ejemplo: "Mis padres saben quiénes son mis amigos"
mularon en este estudio fueron: ¿Se relacionan el
y la correspondiente versión para padres, en una
estrés parental, el trato rudo y el monitoreo al hijo
con la presencia de conductas agresivas del hijo?, escala de 1= no sabe, a 5 = sabe mucho (a = 0.91
¿Existen diferencias significativas entre los diferen- para padres, 0.90 madres y 0.88 hijos).
tes niveles socioeconómicos en función del estrés El estudio del trato rudo se llevó a cabo con la
parental, el trato rudo, el monitoreo y las conductas escala Harsh Discipline Scale de Straus, Gelles y
agresivas de los hijos?, ¿Existen diferencias signifi- Steinmetz (1980). Con 8 preguntas como: “cuan-
cativas entre padres y madres en el estrés parental, do su hijo se equivoca, con qué frecuencia le pega
el trato rudo y el monitoreo al hijo?, ¿Existen dife- o le da palmadas”. Se responde en una escala de
rencias significativas entre padres y madres en su 1 = nunca, 5 = siempre (a = 0.86 para madres,
percepción de las conductas agresivas de los hijos?, a = 0.83 padres y para hijos a = 0.87). A mayor
¿Qué tanta importancia tienen el estrés parental, puntaje es mayor el trato rudo ejercido por los pa-
el trato rudo y el monitoreo conjuntamente en la dres. De acuerdo con los resultados de la prueba
explicación de las conductas agresivas los hijos? piloto, se diseñaron otros ítems para elevar el índice
de confiabilidad del instrumento.
Método La agresión se evaluó con el Child Behavior
Check List (CBCL) de Achenbach y Rescola (2001).
Tipo de investigación Este instrumento evalúa conductas internalizantes
y externalizantes y de estas últimas solo se midió
Este estudio es de tipo descriptivo correlacional. la agresión, ejemplo: “se mete mucho en peleas”, se

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responde en escala de 0 = no es cierto a 2 = muy a tancia de las variables del estudio en la explicación
menudo (a = 0.83 padres, 0.84 madres y 0.81 hijos). de la variabilidad de la conducta agresiva.
Las preguntas se adaptaron según la persona
a quien iban dirigidas, se tradujeron del inglés al Resultados
español (excepto el de estrés parental), se probó
su confiabilidad en el estudio piloto previo y según Estadísticos descriptivos
los resultados se diseñaron nuevas preguntas para
elevar el índice de confiabilidad. Los puntajes ob- El promedio más alto entre las variables contempla-
tenidos de los informantes (papá, mamá e hijo) se das en este estudio en adolescentes, correspondió
promediaron para obtener un indicador más con- al monitoreo, seguido por el estrés de los padres y
fiable de cada variable. De esa manera, se simplificó después el trato rudo al hijo. La agresión obtuvo el
el número de cálculos y se evitó la probabilidad de promedio más bajo (Tabla 1).
error en la decisión estadística.
Asociaciones entre el estrés parental, el trato rudo,
Procedimiento el monitoreo y las conductas agresivas de los hijos.

Se capacitó a un grupo de estudiantes de Psicología El estrés con las actividades de la crianza se asoció
de la Universidad de La Sabana para aplicar los cues- directa y significativamente con el trato rudo y las
tionarios, a manera de entrevista. Se contó con el conductas agresivas de los hijos. A su vez, el trato
reporte de los dos padres de las familias del estudio. rudo correlacionó de manera significativa y directa
Su participación fue voluntaria y se logró a través con las conductas agresivas de los hijos. Es decir, a
del contacto telefónico o personal. Las entrevistas se mayores niveles de estrés parental, los padres tien-
realizaron por separado y en momentos diferentes a den a tratar rudamente a los hijos y estos, a su vez,
los dos padres, quienes firmaron el consentimiento presentan más conductas agresivas. El trato rudo
informado y registraron sus datos personales. se asoció significativamente y de manera inversa
Los datos fueron sometidos a los siguientes aná- con el monitoreo, es decir, cuando los padres están
lisis: estadísticos descriptivos de las variables del pendientes de las actividades de sus hijos tienden
estudio, correlación entre los puntajes obtenidos a tratarlos con menos rudeza, por el contrario, el
en el estrés parental, el trato rudo y el monitoreo. trato rudo está directamente asociado con la for-
Análisis de una vía ANOVA para las diferencias mación de conductas agresivas en los hijos, o sea,
en los niveles socioeconómicos y las variables del cuando los hijos son agresivos puede asociarse con
estudio. Prueba t para muestras independientes conductas de trato rudo de sus padres. El monitoreo
con el fin de identificar las diferencias entre padres por su parte, se relaciona de manera inversa y sig-
y madres en las variables del estudio y modelo de nificativa con la aparición de conductas agresivas
regresión lineal múltiple para identificar la impor- en los hijos (Tabla 2).

Tabla 1
Promedios y desviaciones estándar de las variables del estudio

Variable Promedio DE
Estrés de los padres 1.99 0.86
Trato rudo al hijo 1.62 0.65
Monitoreo al hijo 4.04 0.87
Conductas agresivas del hijo 0.47 0.34
Fuente: elaboración propia

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Tabla 2
Correlaciones entre el estrés parental, el trato rudo, el monitoreo y las conductas agresivas de los hijos

Variable 1 2 3 4
1. Estrés de los padres. _ 0.27** -0.28** 0.43**
2. Trato rudo al hijo. _ -0.24** 0.42**
3. Monitoreo al hijo. _ -0.3**
4. Conductas agresivas de los hijos. _
** p < 0.01
Fuente: elaboración propia.

Diferencias significativas entre los diferentes t(353) = -0.98, p = 0.32. Es decir, tanto los papás
niveles socioeconómicos en el estrés parental, el como las mamás experimentan estrés con las acti-
trato rudo, monitoreo y las conductas agresivas vidades de la crianza y los dos tratan rudamente a
los hijos. Por otro lado, sí se encontraron diferencias
Para analizar las diferencias entre los niveles so- significativas entre papás y mamás en el ejercicio del
cioeconómico en el estrés de los padres, el trato monitoreo a los hijos t(487) = -4.33, p = 0.000. Es
rudo, el monitoreo y las conductas agresivas se decir, las mamás (M = 4.21) presentan niveles más
realizó un ANOVA de una vía. altos de monitoreo de las actividades de los hijos
En cuanto al estrés de los padres, se encontraron que los papás (M = 3.87).
diferencias significativas entre los diferentes nive- Así mismo, con el fin de identificar si hay di-
les socioeconómicos (F(2.461) = 6.4; p = 0.001). ferencias significativas en la versión de padres y
Igualmente, se encontraron diferencias significati- madres en su percepción de las conductas agresivas
vas entre estos niveles según el monitoreo (F(2.472) de los hijos, se encontró que no hay diferencias en
= 10.2; p = 0.00) y en el trato rudo (F(2.345) estas conductas según la percepción de los padres
= 16.01; p = 0.00). t(487) = -0.40, p = 0.69. Para los padres, tanto los
Al encontrar diferencias significativas se realizó hijos como las hijas pueden presentar conductas
un análisis post hoc mediante la prueba de Tukey y, agresivas.
en cuanto al estrés de los padres, se encontró que el Importancia del estrés parental, el trato rudo y
trato rudo, el monitoreo y las conductas agresivas de el monitoreo conjuntamente en la explicación de la
los hijos existen diferencias significativas entre los variabilidad de las conductas agresivas de los hijos.
niveles bajo y medio y bajo y alto, pero no entre los Se realizó un modelo de regresión lineal múltiple
niveles medio y alto. En el nivel bajo los padres viven con método introducir para conocer la explicación
más el estrés parental, tratan con mayor rudeza a los de la variabilidad de las de conductas agresivas, te-
hijos, así como se perciben más conductas agresivas niendo como variables independientes el estrés de
en ellos, en comparación con los niveles medio y los padres, el trato rudo y el monitoreo.
alto. Los padres de nivel medio y alto monitorean El modelo obtenido explica de manera signifi-
más a los hijos que los padres de nivel bajo. cativa la varianza de la percepción de conductas
Diferencias significativas entre padres y madres agresivas. La característica que mayor peso tiene
en el estrés parental, el trato rudo, el monitoreo y en la explicación es el estrés parental, seguido del
las conductas agresivas de los hijos trato rudo. El monitoreo también explica significa-
Se llevó a cabo una prueba t para muestras tivamente la variabilidad de las conductas agresivas
independientes. No se encontraron diferencias pero de manera inversa, es decir, estar pendiente
significativas entre padres y madres en el estrés de las actividades de los hijos previene la aparición
parental t(476) = 0.46, p = 0.65; y el trato rudo de agresión en ellos (Tabla 3).

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E strés parental , trato rudo y monitoreo como factores asociados a la conducta agresiva

Tabla 3
Análisis de regresión para la explicación de la variabilidad de las conductas agresivas de los hijos

Modelo F Beta p
Estrés parental 0.34 0.000
Trato rudo 0.31 0.000
Monitoreo -0.10 0.04
R2= 0.31 R2 Ajustado= 0.31 F(3.313)=47.33 p=0.00
Fuente: elaboración propia.

Discusión significativas entre el trato rudo y los problemas de


conducta externalizantes en los niños. Igualmente,
El propósito de este estudio era indagar si el moni- los resultados encontrados por Hernández y Salazar
toreo como factor protector y el estrés parental y el (2003) con población colombiana plantean que
trato rudo como factores de riesgo se relacionan y el estrés parental pone en riesgo a los padres para
contribuyen en la explicación de la variabilidad de ejercer el trato rudo hacia los hijos.
conductas agresivas en los hijos, así como, analizar
si existen diferencias significativas entre los diferen- Diferencias significativas entre los diferentes
tes niveles socioeconómicos y entre padres y madres niveles socioeconómicos en el estrés parental, el
en la vivencia del estrés parental, el trato rudo y el trato rudo, el monitoreo y las conductas agresivas
monitoreo. Adicionalmente, se buscó examinar si
existen diferencias entre hijos e hijas en la presen- En consonancia con lo encontrado por Guevara et
cia de conductas agresivas según el reporte de los al. (2007), en este estudio se hallaron diferencias
padres. A continuación, se discutirán los principa- significativas entre los niveles socioeconómicos ba-
les resultados del estudio a partir de las preguntas jo y medio y bajo y alto en términos del monitoreo
de investigación formuladas y de acuerdo con los de los padres y las conductas agresivas de los hijos.
antecedentes empíricos contemplados en el mismo. Adicionalmente, se encontró asociación entre el
nivel socioeconómico bajo y las prácticas de rudeza
Asociaciones entre el estrés parental, el trato rudo, y estrés parental, mientras que los niveles medio y
el monitoreo y las conductas agresivas de los hijos alto se encontraron mayores niveles de monitoreo.
En este sentido, es posible que en los niveles bajos
La conducta agresiva de los hijos se asocia con se presenten mayores conductas agresivas de los
el estrés parental, el trato rudo y el monitoreo y hijos que en los niveles medio y alto (Belsky, 1984;
este resultado del estudio es coincidente con los Peligrín & Garcés de los Fayos, 2008). Así, este re-
hallazgos de Abidín (1990) y Pinderhughes et al. sultado señala la importancia de girar la atención a
(2000). Las tensiones generadas por la crianza se los niveles socioeconómicos más bajos, para generar
derivan a los demás miembros de la familia, influ- planes de acción que contemplen factores protecto-
yendo especialmente en la interacción padres-hijos. res y reduzcan los factores de riesgo y así contribuyan
Además, la acumulación de eventos estresantes a la prevención de conductas agresivas de los hijos.
pueden llevar a los padres a ejercer trato rudo hacia
sus hijos (Lazarus & Launier, 1978; Pinderhughes Diferencias significativas entre padres y madres
et al., 2000), quienes a su vez responden con con- en el estrés parental, el trato rudo, el monitoreo
ductas externalizantes como la conducta agresiva y las conductas agresivas de los hijos
y la ruptura de normas. Los resultados encontrados
coinciden con los de Frias-Armenta y McCloskey El factor protector (monitoreo) presentó diferencias
(1998), quienes hallaron correlaciones positivas y significativas en los reportes de padres y madres,

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V ictoria C abrera G arcía , M artha G onzález B ernal , I von G uevara M arín

a diferencia de los factores de riesgo, trato rudo y la conducta agresiva de los hijos. En análisis con-
estrés parental en los cuales no se evidenciaron di- junto permite no solamente ver cuál tiene mayor
ferencias. Este resultado coincide con lo hallado por relevancia en la explicación de la variabilidad de
Cabrera y Guevara (2007) en su estudio. Desde este la conducta agresiva, sino también identificar una
punto de vista, el monitoreo es un factor protector dinámica en la que los factores se retroalimentan
frente a la conducta agresiva tal como lo plantean para generar o prevenir la aparición de la conducta
Fletcher et al. (2004), al romper la dinámica con externalizante.
los factores de estrés parental y trato rudo, ya que Por otra parte, el monitoreo contribuye co-
el monitoreo puede dar a los padres una percepción mo factor protector a la aparición de la conducta
de confianza sobre la crianza de sus hijos, evitando agresiva, es decir, los padres que monitorean a los
el estrés y a su vez disminuyendo las posibilidades hijos disminuyen la probabilidad de formación de
de trato rudo. conductas agresivas en ellos, lo que apoya lo repor-
No se encontraron diferencias significativas tado por Werner (1986), Luthar (1993) y Dunst y
entre las percepciones de padres y madres sobre la Trivett (1994).
conducta agresiva de los hijos, es decir, tanto los Entonces, así como existen factores familiares
hombres como las mujeres pueden presentar estas que desencadenan la agresión en los hijos también
conductas. En contraste con lo encontrado en otros se hallan otros que protegen la formación de esta
estudios, los hombres tienden a presentar más con-
conducta poco deseable para la sociedad, como
ductas agresivas que las mujeres (Tremblay et al.,
estar al tanto de las actividades de los hijos. Se
2008; Webster-Stratton, 2003).
puede concluir que tanto los factores protectores,
en este caso el monitoreo, como los factores de
Importancia del estrés parental, el trato rudo y
riesgo, contribuyen a que los hijos desarrollen o no
el monitoreo en la explicación de la variabilidad
conductas agresivas, los primeros de manera inversa
de las conductas agresivas de los hijos
y los segundos de manera directa.
Para futuros desarrollos en investigación, se
El modelo planteado para explicar las conductas
pueden adelantar estudios que evalúen las conduc-
agresivas de los hijos según el reporte de padres y
tas agresivas en familias monoparentales y hacer
madres fue significativo. Aunque los tres factores
se asocian con la conducta agresiva de los hijos, el comparaciones entre familias con madre cabeza de
que mayor peso tiene es el estrés parental que puede hogar y padre cabeza de hogar. Como lo sugieren
desencadenar trato rudo y por ende, la conducta Achenbach y Rescola (2001), se pueden desarro-
agresiva. Así lo señalan Ayala et al. (2002) quienes llar otros estudios a partir de los reportes de los
encontraron que cuando el padre o la madre se sien- profesores acerca del comportamiento agresivo de
ten estresados para asumir su rol parental, se pue- los adolescentes y de los reportes de los mismos
den desencadenar conductas agresivas en los hijos. adolescentes con el fin conocer sus percepciones.
El modelo propuesto para esta investigación De acuerdo con los resultados obtenidos, se
(estrés parental, trato rudo y monitoreo) es rele- pueden generar programas que capaciten a los
vante en al considerar que en estudios previos estos padres para favorecer el ambiente familiar sano, a
factores han sido analizados de forma separada o través de la utilización de prácticas parentales que
en relación con otros factores (Ayala et al., 2002; funcionen como factores protectores, en este caso
Dishion & McMahon; 1998; Kazdin, 1993; Patter- el monitoreo y busquen prevenir la formación de
son, Reid & Dishion, 1992), pero no en un modelo factores de riesgo como el estrés relacionado con el
conjunto que integre las tres practicas parentales ejercicio de la maternidad y la paternidad, el trato
ya descritas e identificadas en la literatura como rudo de los hijos u otros factores como el retiro del
aquellas que con mayor frecuencia se asocian a afecto o el conflicto marital.

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