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 E – 27-010-A-50

Anatomía y biomecánica
del gran artejo o hallux
M. Maestro, T. Leemrijse, J.-J. Rivet

El gran artejo (o hallux) prolonga el arco medial y pertenece al pie astragalino, espe-
cializado en la función propulsiva. Incluye dos falanges (F1 y F2) articuladas por una
trocoide y se articula por la base de F1 con la cabeza del primer metatarsiano (M1),
al cual está conectado por una cápsula fibrosa plantar reforzada por un mecanismo
sesamoideo que lo une al sistema musculotendinoaponeurótico. La base de F1 y el sis-
tema capsulosesamoideo forman una cavidad glenoidea en la que se desliza y rueda la
cabeza de M1. Ocho músculos (cuatro de ellos intrínsecos) dan movimiento al hallux,
que se conecta a todas las estructuras anatómicas proximales, lo que explica la precisión
de su funcionamiento. Su patología, tanto traumática como degenerativa, es extrema-
damente frecuente; también se encuentra afectado en las enfermedades inflamatorias y
metabólicas. Aunque no es estrictamente necesario para la locomoción, es necesario para
ritmos rápidos debido a la potencia de propulsión requerida. Para tratar las patologías
que lo afectan es necesario conocer bien su biomecánica. Restaurar la función del hallux
a veces es difícil si se quiere asegurar al mismo tiempo ausencia de dolor, movilidad,
estabilidad y fuerza de apoyo. El hallux presenta los dos últimos pivotes de la marcha
situados al nivel de las articulaciones metatarsofalangosesamoidea (3.er pivote) e inter-
falángica (4.◦ pivote), donde las tensiones dinámicas son a veces enormes. Estos pivotes
de movimiento también son útiles para la aceleración, la marcha rápida, la carrera y
diversas actividades, incluidas actividades deportivas; el hallux puede considerarse el
dedo del rendimiento. El sacrificio de la movilidad del tercer pivote por artrodesis a veces
es necesario para asegurar una fuerza eficaz de apoyo del pulpejo. El ajuste óptimo de
su posición requiere tener en cuenta la biomecánica del pie y la marcha en relación con
el contexto individual. La precisión de su biomecánica debe tenerse en cuenta para el
diseño de las artroplastias, ya que, según la amplitud de movimiento, la articulación
metatarsofalangosesamoidea se comporta como una bisagra o como una articulación
diartrodial bicondílea compleja, lo que se aleja bastante de la rótula esférica o de la
condílea simple, que a menudo han servido de modelo para el diseño de las artroplastias
totales.
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Palabras clave: Biomecánica; Gran artejo; Hallux; Aparato sesamoideo

Plan ■ Baropodometría, electromiografía y locomoción 7


■ El primer radio es el órgano del rendimiento 8
■ Introducción 1 ■ Conclusión 10
■ Particularidades embriológicas, anatómicas
y fisiológicas 2
Nociones de embriología 2
Nociones de anatomía y fisiología 2  Introducción
Movilidad articular 4
Orientación del hallux con respecto a otras estructuras El gran artejo del pie o hallux es el más grande de todos
anatómicas del pie 5 los dedos y tiene sólo dos falanges. En la falange proxi-
■ Cinemática articular 5 mal (F1) se anexan el aparato sesamoideo y los músculos
■ Activadores articulares 6 intrínsecos, y en la falange distal se insertan los ligamen-
tos ungueales, así como los tendones del extensor largo del
■ Fuerzas 6 hallux (ELH) y del flexor largo del hallux (FLH), propulsor
■ Aparato falangosesamoideo 7 final.

EMC - Podología 1
Volume 20 > n◦ 3 > agosto 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S1762-827X(18)91762-1
E – 27-010-A-50  Anatomía y biomecánica del gran artejo o hallux

M1

2
8
1
1 9
10
3 2
11
4
3
12
4
2 13
3 5
4 14
A 1 B 15
6
Figura 1. 16
A. Posición embrionaria. 17
B. Posición fetal al tercer mes y adulta con los pivotes de movi- 7 18
miento de la marcha. 1. Primer pivote talón/suelo; 2. segundo
19
pivote del tobillo; 3. tercer pivote del antepié, distribuido en
lateral (M5-M2) para la marcha lenta y medial (M2-M1) para
la marcha rápida y la carrera; 4. cuarto pivote interfalángico
hallux/suelo.
F1 20

El hallux se articula con la cabeza del primer meta-


tarsiano (M1), que es uno de los eslabones óseos
fundamentales del arco medial del pie. Por su base, M1 Figura 2. Elementos anatómicos del hallux y su articulación
es parte de la articulación medial de Lisfranc, que es un metatarsofalángica. 1. Músculo pedio: extensor corto del hallux;
helicoide de ajuste rotatorio. 2. fascículo oblicuo del aductor corto del hallux; 3. ligamento
Se lo puede calificar como dedo del rendimiento, es el colateral lateral; 4. ligamento metatarsosesamoideo lateral; 5.
soporte anatómico y funcional de los dos últimos pivotes fascículo transverso del aductor corto del hallux; 6. falange pro-
de la locomoción bípeda, necesarios para la aceleración, ximal F1; 7. falange distal F2; 8. extensor largo del hallux; 9.
la marcha rápida, la carrera y la aceleración inicial. Para flexor corto del hallux; 10. flexor corto del hallux; 11. abductor
ello, la movilidad óptima es esencial. corto del hallux; 12. ligamento metatarsosesamoideo (medial);
El éxito de los tratamientos depende de la comprensión 13. ligamento colateral medial; 14. menisco medial; 15. sesa-
de su biomecánica [1] : moideo medial; 16. sesamoideo lateral; 17. aponeurosis plantar;
• el hallux debe tener sobre todo una buena fuerza de 18. ligamento intersesamoideo; 19. flexor largo del hallux; 20.
apoyo, corolario de buena estabilidad; ligamento sesamoideofalángico.
• M1 funciona principalmente en compresión;
• la articulación metatarsofalangosesamoidea tiene una nos que tienen cartílago de crecimiento distal, sino que el
función compleja con movilidad tridimensional. de M1 es proximal como en las falanges. Entre la primera
y segunda cabeza no hay ligamento intermetatarsiano y
el espacio está ocupado por una bolsa serosa. Sólo el fas-
 Particularidades cículo transverso del aductor (aductor corto del hallux)
conecta la cápsula fibrosa de la primera cabeza a las otras
embriológicas, anatómicas articulaciones metatarsofalángicas.

y fisiológicas (Fig. 1)
Nociones de anatomía y fisiología (Fig. 2)
Nociones de embriología [2]
Las dos falanges del hallux están conectadas por una
Muy temprano en el embrión, durante el desarrollo del articulación interfalángica (IF) de tipo trocoide, que da
metatarso, el primer radio es el más grande y está en una principalmente un rango de movimiento en el plano sagi-
posición de aducción y supinación. Más tarde en el feto, tal. La cápsula articular gruesa en zona plantar explica
el crecimiento del lado tibial del pie lo llevará en posi- su posición de bloqueo en extensión o flexión dorsal,
ción plantígrada y el M1 se reorienta, para alcanzar en el excepto en estiramiento, aunque permite pequeños movi-
adulto un ángulo intermetatarsiano de 6-9◦ y un ángulo mientos en todos los planos. A veces hay un sesamoideo
de inclinación o de ataque de unos 25◦ [3] . plantar que puede causar perturbaciones dolorosas [6] . Si
Estas nociones de embriología pueden explicar las esta cápsula está distendida bajo el efecto de tensiones
variaciones encontradas al nivel de la articulación cuneo- anormales como en la patología del hallux rigidus o la
metatarsiana del primer radio, así como los distintos retracción de los gastrocnemios, se produce un hallux
morfotipos rotatorios y torsionales. Así, se observa la exis- erectus por hiperflexión dorsal. La angulación en valgo
tencia de trastornos de orientación de la epífisis articular a este nivel (valgo interfalángico) es más o menos pro-
distal en relación con la diáfisis de M1 medida por el nunciada según los morfotipos. En caso de tratamiento
ángulo articular metatarsiano distal (AAMD). Una posi- quirúrgico puede necesitar una corrección distal en F1.
bilidad es que el AAMD se exprese más bien en el plano El hallux crea un ángulo fisiológico en valgo (o abduc-
horizontal con una articulación congruente y desviada tus) de 5-10◦ en el plano horizontal del pie plantígrado.
en valgo; en este caso, hay que distinguirlo del AAMD Por la base de F1 excavada en cúpula se articula de forma
torsional-rotacional, que se origina en la torsión de M1 y compleja con la cabeza de M1 al nivel de la primera arti-
la rotación en pronación de las articulaciones proximales culación metatarsofalángica (MTF1).
y está muy influido por las condiciones de medición [4] . La cabeza metatarsiana tiene una geometría variada y
Según De Wilde [5] , por analogía con los metacarpianos, relativamente variable (Fig. 3). Es similar a una bicondí-
M1 no es el homólogo ontogénico de los otros metatarsia- lea asimétrica. Los radios de curvatura de la cabeza en el

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cripciones anatómicas clásicas, a menudo también se


observa una formación meniscoide interpuesta entre
el cóndilo medial de la cabeza y el plano ligamentoso
(Fig. 4) [8] .
Los sesamoideos están unidos por el ligamento
transverso intersesamoideo, que se confunde en parte dor-
salmente con el fibrocartílago plantar y que, por su cara
plantar, también forma el techo de la vaina fibrosa del
tendón del FLH que pasa entre los sesamoideos.
El ligamento transverso intermetatarsiano adhiere
firmemente el extremo distal del segundo radio al
sesamoideo lateral, lo que explica la relativa firmeza ana-
tómica de este último. Los sesamoideos están conectados
con el calcáneo por el contingente medial de la aponeu-
rosis plantar, fuerte y gruesa. Estas dos estructuras son los
principales estabilizadores de la MTF1 [9] .
La parte plantar de la base de F1 también recibe
la inserción de la aponeurosis plantar. Esto permite la
implementación del mecanismo del cabrestante (windlass
mechanism), que por la flexión dorsal del hallux provoca
la excavación de la bóveda medial. Así puede modular
y controlar de manera automática el grado de inversión
del pie y la distribución de la carga [10] . Los sesamoideos
aumentan el diámetro de la primera articulación meta-
tarsofalángica en relación con los laterales, lo que explica
la inversión pasiva del pie durante la dorsiflexión de los
dedos.
M1 es el metatarsiano más oblicuo en relación con el
A B C
suelo (ángulo de inclinación: 25-30◦ ) y también es el más
Figura 3. Ejemplo de variantes anatómicas morfológicas de la grande. Es triangular al corte, con una cara lateral vertical
primera cabeza metatarsiana. que es un soporte de hueso cortical muy resistente.
A. Vista axial. Su base reniforme de concavidad lateral envuelve la
B. Vista plantar. base de M2 y se articula con el primer cuneiforme para
C. Vista dorsal. formar la articulación de Lisfranc medial. Sus variaciones
anatómicas son relativamente numerosas e influyen en
la movilidad articular, que es más o menos importante,
plano sagital son más cortos lateral y dorsalmente, lo que congruente o no con bostezo, sobre todo si existe una
implica la existencia de movimientos complejos que aso- articulación intermetatarsiana M1-M2 (alrededor de un
cian rodamientos y deslizamientos. La cara plantar de la 25% de los casos) [11] . En su base, M1 recibe la inserción
cabeza se excava en dos superficies toroidales para recibir terminal del tendón del músculo peroneo largo (PL).
los huesos sesamoideos; la medial es más marcada y más El hallux recibe directamente seis músculos:
sagital. Están separadas por una cresta sagital que asegura • por un lado, cuatro músculos intrínsecos posicionados
la estabilidad transversal de la articulación metatarsosesa- proximalmente en los bordes de F1 y los sesamoideos,
moidea hasta 30◦ de flexión dorsal (articulación de tipo que son:
gínglimo que funciona como una bisagra de eje transver- ◦ en la cara plantar sobre el borde proximal de los sesa-
sal). Es una cresta roma, de forma variable, y oblicua en moideos, las dos cabezas del flexor corto del hallux
8-14◦ hacia lateral en relación con el eje de M1 [7] , que la (FCH),
hace paralela a la línea de marcha para un ángulo del paso ◦ medialmente, el abductor corto del hallux (AbCH),
abierto (ángulo de Fick). que con su inserción proximal en el calcáneo con-
La profundidad de la tróclea medial se estima en 1,5 mm trola al mismo tiempo la posición horizontal del
y la superficie articular tibial tiene en general casi 2 mm hallux y la excavación de la bóveda,
más de promedio que la superficie articular del peroné. El ◦ lateralmente, las dos cabezas transversa y oblicua del
sesamoideo tibial que se encuentra en la dirección antero- aductor corto del hallux (AdCH) controlan al mismo
posterior suele ser 1-2 mm más grande que el sesamoideo tiempo la posición horizontal del hallux y el ajuste
peroneo, más redondeado y más grueso, en promedio de de las cabezas metatarsianas,
9 mm de largo (7-13 mm) por 8 mm de ancho (5-12 mm). ◦ dorsolateralmente, el extensor corto del hallux (ECH)
La cápsula articular reforzada por la placa plantar fibro- o fascículo medial del pedio que evita el enganche del
cartilaginosa, que encierra los dos huesos sesamoideos, dedo gordo durante el paso en la fase de balanceo;
está firmemente unida a la base de la falange por dos • por un lado, dos músculos extrínsecos dispuestos más
refuerzos ligamentosos denominados sesamoideofalángi- bien vertical y distalmente en F2 que son, dorsalmente,
cos. el ELH con expansiones al lecho ungueal y, plantar-
La primera cabeza metatarsiana está conectada al apa- mente, el FLH, que son los verdaderos activadores del
rato sesamoideo y a F1 por cuatro ligamentos: tercer pivote de la marcha. A menudo hay un exten-
• por un lado, los fuertes ligamentos suspensorios meta- sor accesorio procedente del ELH o, más raramente, del
tarsosesamoideos, de los que el lateral es más corto, que tibial anterior (TA), que se inserta en la cara dorsal de
conectan los tubérculos medial y lateral de la cabeza de la cápsula metatarsofalángica del hallux [12] .
M1 a los bordes de los sesamoideos; La cadena cinemática del primer radio (R1) está ana-
• por otro lado, los ligamentos colaterales metatarso- tómicamente «desequilibrada» en valgo por su asimetría.
falángicos conectan los tubérculos a la base de F1. Las tensiones mecánicas de los músculos intrínsecos del
Se ubican delante de los precedentes con oblicuida- hallux predominan en la parte lateral de la articulación.
des distintas; dado que la inserción del lateral es más Cualquier factor de inestabilidad que puede actuar al nivel
dorsal en F1 que la del medial, logra un sistema cru- de la interlínea cuneometatarsiana, al nivel de la articu-
zado favorable para el bloqueo articular por rotación lación metatarsofalángica o incluso al nivel del complejo
en pronación del hallux. Aunque no figura en las des- metatarsosesamoideo se revela en efecto capaz de generar

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Figura 4. Menisco intraarticular (A, B).


El menisco medial se pone en tensión por
la flexión dorsal M1F1. 1. Cabeza de M1;
2. menisco.
F1

1 F1 1

A B

La movilidad pasiva del hallux suele ser de 45◦ en


flexión plantar y de 90◦ en flexión dorsal [17] . Los sesamoi-
90° deos se mueven con la falange y describen un arco de 49◦
42°
desde la flexión plantar hasta la flexión dorsal; esto corres-
marcha ponde a un desplazamiento de 10-12 mm [18] . La prueba
de Jack, también denominada maniobra de Hubscher, per-
mite medir la movilidad pasiva en carga y controlar la
Eje M1 buena excavación de la bóveda medial. Sin embargo, esto
no es predictivo de la movilidad utilizada durante la mar-
cha [19] .
Es interesante señalar que la movilidad activa medida
50°
bajo carga es de 44◦ ± 2,5◦ , lo que corresponde a la movi-
A B
lidad medida durante la marcha (42◦ ) [20] .
Figura 5. Movilidad del hallux. La movilidad activa en dorsiflexión del hallux respecto
A. En cadena abierta, eje M1, 90◦ , 42◦ , 50◦ . a M1, según Joseph y citado por Sarrafian [11] , es de 50◦ , a
B. En cadena cerrada. En color: la flexión máxima dorsal del tobi- lo que se pueden agregar de forma pasiva 22,6◦ .
llo sólo se puede hacer si el hallux descansa en el suelo. En línea La diferencia entre la movilidad en cadena abierta y
de puntos rojos: con apoyo, la dorsiflexión máxima del hallux cadena cerrada en carga se debería al descenso de la cabeza
sólo puede realizarse si el tobillo está en equino. En línea de pun- metatarsiana en el complejo capsuloligamentoso falan-
tos negros: posición del pie en la parte final de la fase de apoyo gosesamoideo, lo que dispone a los ejes transversales en
(alrededor de 42◦ de flexión dorsal del hallux). una posición más baja [20] y así permite más amplitud. El
apoyo plantar suprimiría esta flexión plantar libre de M1
fuerzas que tienden a expulsar medialmente la cabeza de al tensar la aponeurosis plantar.
M1 [13, 14] . Si el ligamento medial metatarsosesamoideo El mecanismo del cabrestante invertido podría expli-
se deteriora, aparece laxitud y con ella la desviación. car esta diferencia [11] . En efecto, el descenso de la bóveda
Luego sigue un movimiento rotatorio en pronación del plantar por efecto del peso del cuerpo tiende a alejar el
aparato sesamoideo falángico. La tracción asimétrica de talón del antepié y pone en tensión la aponeurosis plan-
los músculos intrínsecos del pie y, sobre todo, por la del tar que, al insertarse en la base de las primeras falanges
aductor del hallux (en relación con el eje M2) perpetúa la (incluida F1 del hallux), conduce automáticamente a la
deformación. Los tendones de los músculos extrínsecos, flexión plantar y al mismo tiempo limita la posibilidad de
principalmente del FLH y el ELH, se mueven lateralmente flexión dorsal.
con respecto al eje articular y, tomando la cuerda del arco, En algunos casos, dependiendo de la actividad deseada
amplificarán secundariamente las desviaciones angulares (correr, saltar, escalar, etc.), la movilidad necesaria puede
del esqueleto. ser más importante. La limitación o disminución de esta
Cualquier principio terapéutico debe basarse en la reali- flexión dorsal afecta la cinemática del tobillo, la rodilla
neación del esqueleto, la estabilización de la articulación, y la cadera [21] . Esta dorsiflexión puede verse obstaculi-
el centrado de los sesamoideos y la restitución del equili- zada por la falta de excursión del tendón del FLH, que
brio de los tejidos blandos musculotendinosos [13, 14] . aumenta las fuerzas articulares y puede conducir al hallux
En efecto, de acuerdo con el concepto de tensegridad [15] rigidus [22] .
basado en el equilibrio estructural de tensión-compresión,
que permite conciliar deformabilidad, fuerza y movilidad
sean cuales sean las cargas impuestas, es concebible que
cualquier desequilibrio resulte en inestabilidad articular
o una rigidez y un trastorno funcional que se volverá
evolutivo y probablemente artrógeno.
“ Punto fundamental
Movilidad articular
Movilidad articular (Fig. 5) • Movilidad pasiva del hallux: 45◦ en flexión plan-
tar y 90◦ en flexión dorsal.
Es variable de una persona a otra y se define desde la • Movilidad activa: dorsiflexión del hallux res-
posición neutra de referencia, que es la posición plantí-
pecto a M1, 50◦ , a lo que se pueden agregar de
grada del individuo de pie.
Al nivel de MTF1, con el hallux paralelo al suelo, corres- forma pasiva 22,6◦ .
ponde al ángulo de ataque de M1 (20-30◦ ). Al nivel de la • Movilidad medida bajo carga: 44◦ ± 2,5◦ , lo
IF, varía entre 10-16◦ , y la última falange está en ligera que corresponde a la movilidad medida durante
flexión dorsal (extensión) o en ligera flexión plantar en la marcha (42◦ ).
alrededor de un 25% de los casos [11, 16] .

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Problema de la hipermovilidad del primer


radio
Su apreciación es difícil porque involucra las articu-
laciones del tarso medio y principalmente la primera
articulación cuneometatarsiana (C1M1). Sin embargo,
debe tenerse en cuenta porque puede conducir a
indicaciones quirúrgicas, ortesis plantares específicas y
programas precisos de rehabilitación. A
Cualquiera que sea la movilidad del primer radio, no
influye en la fuerza de presión debajo de la segunda
cabeza, que siempre es más importante. Un cambio leve
o moderado de la movilidad del primer radio no influye
en la cinemática del retropié ni en la distribución de fuer-
zas debajo de las cabezas metatarsianas [23] . Es aconsejable
tener cuidado con las indicaciones de la artrodesis C1-M1
o técnica de Lapidus. Sin embargo, esta intervención ayuda
a estabilizar la columna medial y puede ser muy útil con un
efecto de disminución para recuperar un apoyo anteromedial
B
en los antepiés supinados, en particular en algunos pies planos
si la corrección ortésica compensatoria no es suficiente.
No parece haber una fuerte correlación entre la movi-
lidad estática del primer radio y la movilidad utilizada
durante la marcha.
De acuerdo con los instrumentos de medición utiliza-
dos, el desplazamiento sagital de R1 oscila entre 4,3 y
6,5 mm al nivel de C1M1. Una movilidad dorsal normal
se sitúa entre 4,5 y 7,9 mm.
Existe una relación comprobada entre el aumento de C
la movilidad dorsal del primer radio y la deformidad en
hallux valgus [24] . Si el hallux valgus se asocia con un pie
plano, debe corregirse porque es un factor agravante. Figura 6. Pie en el suelo: fase de apoyo.
La laxitud dorsal del primer radio altera la mecánica A. Apoyo plantar (el 10-30% del ciclo).
pronatoria del pie, con un aumento del movimiento pro- B. Elevación del talón con bloqueo en supinación o inversión (el
natorio y un máximo de pronación más tardío [25] . 30-50% del ciclo).
C. Despegue del hallux con movimiento de pronación del pie
bloqueado (el 50-60% del ciclo de la marcha).
Orientación del hallux con respecto
a otras estructuras anatómicas del pie • en los especímenes normales, en vista lateral, los CIR
metatarsosesamoideos se encuentran en el área central
Con el pie en apoyo, es necesario que el hallux tenga de la cabeza de M1 y están incluidos en el círculo de los
una orientación espacial óptima para el desarrollo armo- CIR de la M1F1. Los CIR resaltan los movimientos de
nioso de las secuencias dinámicas de la locomoción. deslizamiento predominantes, así como la naturaleza
En el plano horizontal, el eje de M2 es la referencia viscoelástica del mecanismo;
(cf nomenclatura muscular). Por lo tanto, sería necesario • en casos patológicos, hubo una dispersión de los CIR.
invertir las denominaciones usuales, pero se conservarán En hallux rigidus, la movilidad transversal se redujo a
para evitar confusiones. Así, el hallux normalmente está la mitad y, al estudiar los vectores de velocidad de la
en ligero valgo respecto a M1 o en abducción en relación superficie, hubo una tendencia a comprimir los sectores
con el plano sagital corporal, de acuerdo con un ángulo articulares dorsales.
M1F1 de aproximadamente 15◦ . M1 está en varo (o en En un estudio experimental en el laboratorio de ana-
aducción/plano sagital corporal) y el metatarso varo o tomía de Niza, en cinco piezas anatómicas frescas no
aducto está en un promedio de 8,5◦ [26] . patológicas, el hallux se fijó al nivel de F1 en un soporte de
Otros estudios comunican resultados similares: ángulo madera gracias a una clavija roscada de fijador externo, y
M1F1 con un promedio de 12◦ , M1M2 con un promedio otra clavija se fijó verticalmente en el tercio medio de M1.
de 7◦ [11] , y ángulo F1F2 en valgo con un promedio de Durante la flexión del pie en el hallux unido al soporte,
14,8◦ . se observó que el ángulo del valgo fisiológico se anuló
El ángulo de inclinación de M1 con carga o ángulo de mientras M1 hizo una ligera rotación en la pronación de
ataque está normalmente entre 25-31◦ . su eje. Al mismo tiempo que se acentuaba la dorsiflexión,
La cabeza de M1 en el plano coronal está normalmente los movimientos de lateralidad en la articulación M1F1
rotada en ligera pronación (13◦ ), lo que posiciona el sesa- disminuyeron. Esto refleja un fenómeno de ajuste de liga-
moideo medial paralelo al suelo [27] . Sin embargo, aunque mentos con bloqueo de articulaciones. Entonces, como al
la pronación se encuentra a menudo en el hallux valgus, nivel de la rodilla parece haber un fenómeno de rotación
en los pies no deformados la cabeza de M1 tendría una automática, la dorsiflexión va acompañada por una rota-
torsión neutra o estaría más bien en supinación respecto ción automática en pronación de M1 con alineación de
a su base [28] . los ejes del metatarsiano y de la falange y desaparición
del valgo fisiológico, por lo que la cadena osteoarticular
se vuelve paralela al eje del sistema tendinoso. El valgo
 Cinemática articular y la flexión dorsal se autolimitan gracias a las rotaciones.
Este mecanismo permite centrar la fuerza de propulsión
En un estudio cadavérico en cadena abierta sin simula- y equilibrar los momentos rotatorios axiales desestabili-
ción de carga y no tridimensional [18] , en especímenes de zadores [29] (Fig. 6). Esto se ve comprometido en el hallux
individuos normales con hallux valgus y hallux rigidus se valgus; el sistema se vuelve inestable y desequilibrado, lo
han estudiado los centros instantáneos de rotación (CIR) que hace que la deformación sea evolutiva con distensión
de la MTF1. Se comprobó que: progresiva y lesiones del ligamento colateral medial [30] .

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Figura 7. Fuerzas y elementos del meca-


nismo del cabrestante.
A. Fuerzas. Fh: fuerza de apoyo del hallux;
Fm: fuerza de apoyo de la cabeza meta-
tarsiana; Fa: fuerza en la articulación; Rm:
fuerza axial del metatarsiano; Mm: fuerza
Sm
de flexión del metatarsiano; Sm: fuerza de
Rm cizallamiento del metatarsiano.
Fa B. Elementos del mecanismo del cabres-
Mm
tante. 1. Primera falange; 2. ligamentos
Fh Fm 1 2 3 4 5 conjuntos; 3. sesamoideos; 4, aponeurosis
A B
plantar; 5. calcáneo.

Es importante considerar este mecanismo articular en que también se insertan en el lado medial de la base de
el diseño de las artroplastias y puede explicar el desgaste M1. Esta disposición particular explica fácilmente las defi-
de los polietilenos unidos a la base de la falange. ciencias de apoyo contra el suelo del R1, consecutivas al
desequilibrio de este par de fuerzas musculares. Éstas se
encuentran en la hipotonía del PL y en algunas patolo-
 Activadores articulares gías neuromusculares que se acompañan con frecuencia
de un metatarso elevado o un metatarso elevado aducto.
Del mismo modo, en el pie plano valgo, en particular degene-
Los músculos intrínsecos y extrínsecos, que son elemen- rativo o inflamatorio, el colapso y la horizontalización del arco
tos activos controlados por el sistema nervioso, son de transversal mediotarsiano es responsable de una ineficacia de
suma importancia para preservar la estructura pasiva y acción de PL, con supinación secundaria del antepié.
resistir las fuerzas, así como para animarlo y permitir la Esto también explica la reducción espontánea del varo
transferencia coordinada y sincrónica de la carga en los del metatarso después de la artrodesis de M1F1.
diversos apoyos.
Con carga y sin ésta, la flexión dorsal del hallux es pro-
ducida por el tendón del ELH insertado en la cara dorsal
de F2. La extensión de la primera falange se debe a la
 Fuerzas (Fig. 7)
expansión medial del ECH (o pedio) que se inserta en el M1 con apoyo trabaja sobre todo en compresión axial,
borde dorsolateral de F1 y la correa del ELH que actúa con dos zonas de estrés ubicadas en plantar y dorsolateral
de acuerdo con el mecanismo del cabestrillo en conexión que es importante considerar para el diseño de osteoto-
con el sistema sesamoideo [31] . mías que normalmente las evitarían [35] .
La flexión plantar es producida por los músculos intrín- Cuando el hallux se fija sobre el apoyo, sufre la fuerza
secos (FCH, AdCH, cabeza oblicua y AbCH) y un músculo de reacción del suelo que lo tensa en supinación (exorro-
extrínseco, el FLH. tación). M1 es móvil en la base falangosesamoidea y
La fuerza de flexión plantar (fuerza de apoyo contra también es solidaria con el pie que se colocará en inversión
el suelo) es mayor que la fuerza de flexión dorsal. Por gracias al efecto de cabrestante de la aponeurosis plantar.
ejemplo, si durante una liberación quirúrgica excesiva Pero por el simple hecho de los movimientos de la marcha,
los ligamentos sesamoideofalángicos son seccionados, los al levantar el talón, con el pie configurado en inversión,
intrínsecos pierden su estabilización de la flexión plantar al mismo tiempo que se flexiona, M1 también realizará
sobre F1 y el hallux se deformará en cabeza de gallo (cook- una pronación (endorrotación) centrada en el sesamoideo
up deformity). La artrodesis M1F1 será la única solución lateral. Esto ya se ha mencionado (cf supra), y permite la
de rescate para realinear el hallux y restaurar su fuerza de alineación de los ejes metatarsianos y falángicos (desapa-
apoyo contra el suelo. rición del valgo fisiológico), que entonces se alinean con
También se entiende que la ablación de los dos sesa- el eje del FLH. Este sistema de contrarrotación entre F1 y
moideos disminuye el brazo de palanca de la fuerza de M1 inducirá un giro y permitirá la sujeción del ligamento.
los flexores intrínsecos y, por lo tanto, su momento, al Esto luego rigidiza la articulación M1F1 y permite exten-
disminuir la distancia con respecto al eje de rotación arti- der el brazo de palanca para propulsar el punto de apoyo
cular [32] . La posición neutra en el plano horizontal está distal de la IF (cuarto y último pivote en contacto con el
garantizada por el equilibrio entre las acciones del AdCH suelo).
y el AbCH. En el primer radio se ejercen varias fuerzas [36] :
El músculo AbCH gracias a su inserción calcánea tam- • la fuerza de apoyo del hallux (Fh);
bién es un regulador de la tensión y un elevador del arco • la fuerza de apoyo de la cabeza metatarsiana (Fm);
medial. • la fuerza en la articulación (Fa);
La posición de los tendones largos en el centro articu- • la fuerza axial del metatarsiano (Rm);
lar es fundamental para evitar desviaciones del hallux [33] . • la fuerza de flexión del metatarsiano (Mm);
Por ejemplo, en caso de lateralización de un tendón, apa- • la fuerza de cizalla del metatarsiano (Sm).
recen componentes de desviación del hallux en valgo (o Las fuerzas Fh y Fm son proporcionadas por mediciones
en aducción en relación con M2), con traslación medial de presión (error del 2%); las otras se estiman con un error
de la primera cabeza y agravación del metatarso varo. Este de alrededor del 25%.
mecanismo de desviación también se aplica en el sentido La fuerza máxima que actúa en la MTF1 es aproxima-
de la abducción (en relación con M2) para el hallux varus, damente igual al peso corporal.
en particular iatrogénico. M1 es cuatro veces más sólido que M2 que, sin embargo,
El PL también es aductor del primer radio, con exca- soporta tanta carga vertical como el primero durante la
vación del arco plantar transversal. Este movimiento se marcha. El primer radio se puede considerar como una
combina con una rotación en pronación de M1, que se reserva de potencia motriz.
desliza hacia abajo y hacia afuera alrededor de la base En el momento del contacto con el suelo, las cabe-
de M2 y así tensa los metatarsianos [34] . Esto se opone a zas metatarsianas soportan la carga durante el 85% del
la acción abductora (en relación con M2) o varizante o tiempo, y el hallux, el 60%. La primera cabeza meta-
aductora (en relación con el plano sagital del cuerpo) de tarsiana y el hallux alcanzan su presión máxima casi al
las fibras tendinosas distales del músculo tibial anterior, mismo tiempo.

6 EMC - Podología
Anatomía y biomecánica del gran artejo o hallux  E – 27-010-A-50

El hallux representa una reserva de superficie y de sus- El aparato falangosesamoideo durante la marcha pro-
tentación que alivia la carga sobre la primera cabeza [37] . porcionaría en un continuo sincronizado cuatro tiempos
Durante la marcha, la carga en valgo del hallux es funcionales [40] :
permanente. Esta acción puede ser desestabilizante en • un tiempo de suspensión entre el choque del talón y
algunas situaciones patológicas: el apoyo plantar en el suelo (el 0-15% del ciclo), que
• ya sea a través de la flexión plantar insuficiente de guiará el posicionamiento del hallux;
M1 vinculada al déficit del mecanismo de inversión. • un tiempo de fijación del apoyo anteromedial por con-
Esto puede ocurrir, por ejemplo, en caso de retracción tracción isométrica de los músculos intrínsecos, antes
de los músculos gastrocnemios y, de forma secundaria, de levantar el talón y durante el despliegue de los dedos
por insuficiencia del músculo tibial posterior; el antepié (el 15-40% del ciclo). Tan pronto como se levanta el
continúa su movimiento de abducción y flexión dorsal talón, los músculos pueden revertir su punto de acción
contra el resto del pie, que permanece plano porque no a partir de los sesamoideos con apoyo estable en el
puede invertirse; suelo y actuar hacia arriba. Las cargas del antepié se
• o a través de la inestabilidad de la articulación metatar- reorientan y canalizan, recuperándose la energía para
sofalángica. Esta inestabilidad articular puede ocurrir los tiempos siguientes;
por distensión ligamentosa (como resultado del exceso • el tiempo de coordinación, que corresponde a varios
de flexión dorsal M1F1 y/o de rotación medial por pro- hechos. La elevación del talón se acentúa, M1 se coloca
nación excesiva de M1, por insuficiencia muscular, etc.) en flexión plantar y en carga, la cabeza gira en prona-
o por un sesamoideo medial bipartito con alargamiento ción y se desliza sobre los sesamoideos, bloqueando la
de la parte medial de la aponeurosis plantar superficial articulación a medida que se produce la flexión y orien-
que altera el mecanismo del cabrestante. tando los sesamoideos en el plano transversal, de forma
perpendicular a la línea de marcha. Esto puede explicar
la desviación lateral de la cresta respecto al eje de M1.
La tracción sobre la aponeurosis plantar debido a la fle-
 Aparato xión dorsal M1F1 activa el mecanismo del cabrestante
falangosesamoideo [38] e induce la inversión del pie mientras excava el arco
medial. El calcáneo se inclina en varo, el astrágalo se
Debido a la fugacidad y amplitudes muy pequeñas de evierte, la articulación mediotarsiana se bloquea y el pie
sus movimientos, es una entidad cuya dinámica es muy se vuelve rígido. De la misma forma, los tejidos blandos
difícil de estudiar. Es un verdadero nudo de transmisión plantares, así como la piel de la planta del pie, se ten-
localizado dentro de los tractos fibrosos tridimensionales san y rigidizan para resistir las fuerzas de cizallamiento.
y las inserciones de los músculos intrínsecos, que encierra El peroneo largo bloquea activamente M1 contra M2
y guía el tendón del FLH. y el antepié se contrae, convirtiéndose en un brazo de
Se pueden distinguir varios roles según el concepto de palanca rígido;
tensegridad: • el último tiempo, de «catapulta» en el momento del des-
• amortiguar y absorber la carga anteromedial; pegue (toe-off), en torno al 60% del ciclo: el FLH se tensa
• proteger el FLH y orientar su momento de acción; y propulsa el pie como una catapulta por medio de los
• favorecer la acción del FCH para concentrar y devolver sesamoideos, que empujan la cabeza metatarsiana hacia
las cargas; arriba y hacia delante; el apoyo se produce entonces
• estabilizar el primer radio a través del mecanismo sobre el cuarto pivote de la marcha, representado por
del cabrestante aumentando el radio de la primera la IF contra el suelo.
cabeza [27] y las inserciones de los músculos intrínsecos
(AdCH transverso y oblicuo, FCH, AbCH).
El sesamoideo medial es paralelo al suelo, en el eje de
la falange y el FLH.
“ Punto fundamental
La articulación metatarsofalangosesamoidea parece
presentar dos tipos de comportamiento para mantener el Los cuatro tiempo del aparato falangosesa-
eje del tercer pivote de la marcha en el plano transversal. moideo
Desde la alineación M1F1 con apoyo, por lo tanto, entre • Tiempo de suspensión
0◦ de flexión plantar y 30◦ de flexión dorsal de la falange, • Tiempo de fijación del apoyo anteromedial
es de tipo gínglimo, es decir, articulación de bisagra con • Tiempo de coordinación
un eje transversal y un grado de libertad articular en el • Tiempo de «catapulta»
plano sagital.
Pero después de los 30◦ , al levantar el talón durante
la marcha cuando ocurre la flexión plantar de M1 y la
cresta pierde su función estabilizadora, la articulación se
convierte en diartrodial con dorsalización de los ejes de  Baropodometría,
trabajo [18, 39] para poder absorber los movimientos de electromiografía
rotación-deslizamiento de la cabeza.
y locomoción
Las fuerzas de propulsión debajo del hallux tienden a
“ Punto importante aumentar de forma lineal al aumentar la velocidad de mar-
cha. La superficie de apoyo disminuye a medida que el
hallux se levanta del suelo y la presión aumenta (segundo
Dependiendo del grado de flexión, la articulación pico de presión plantar). Las presiones debajo de la cabeza
metatarsofalangosesamoidea tiene dos tipos de metatarsiana aumentan a bajas velocidades de marcha (de
0,75 a 1,25 m/s) y luego disminuyen cuando la velocidad
comportamiento:
aumenta después de 2 m/s.
• tipo gínglimo o bisagra con un eje de trabajo
Esto se explica por la disminución del tiempo de con-
transversal; tacto a este nivel. Con altas velocidades, el pie tiende a
• tipo diartrodial con dorsalización de los ejes de pasar directamente del choque del talón al despegue del
trabajo. hallux, y en estas áreas las presiones aumentan de manera
significativa [41] .

EMC - Podología 7
E – 27-010-A-50  Anatomía y biomecánica del gran artejo o hallux

hallux

100,0 %

81,8 %

40,9 % 10

hallux
15

22,7 % 20

0,0 %

A B C D
5
Figura 8. Diagrama de los datos baropodométricos de la fase de apoyo en el hallux valgus: el apoyo del pulpejo del hallux es deficiente.
A. Trayecto de los baricentros.
B. Comienzo de la fase de apoyo de los dedos en apoyo plantar.
C. Fase de apoyo del antepié y los dedos.
D. Insuficiente apoyo del pulpejo del gran artejo en el hallux valgus.

Así, el aparato falangosesamoideo debe garantizar una al segundo pico de presión plantar. Por lo tanto, el 85% de
estabilidad perfecta del hallux para conducir a una rigidez la energía producida durante el ciclo de marcha se genera
de la articulación metatarsofalángica y poder pasar sobre entre el 30-50% del ciclo. También es la fase durante la
el pivote de movimiento en la zona de contacto del hallux cual es posible acelerar para ajustar la longitud del paso.
con el suelo (cuarto pivote) para una acción propulsora El FLH luego funciona de forma excéntrica, como un elás-
óptima del FLH. La amortiguación y la transferencia de tico de catapulta. Así, en la fase siguiente de despegue de
energía se producen en un tiempo muy breve (< 40 ms). los dedos y el hallux, sólo los músculos intrínsecos mues-
Con la velocidad de marcha, el ángulo de flexión dor- tran una actividad eléctrica que se detendrá tan pronto
sal del hallux aumenta. Así, más allá de 30◦ de flexión, la como el pie despegue del suelo [43] . Esto implica la com-
articulación metatarsosesamoidea pierde su estabilidad de plejidad y precisión del ajuste que debe tener el aparato
forma porque la cresta (cf supra) sólo es eficaz para cen- falangosesamoideo para estabilizar el apoyo.
trar y guiar la cabeza metatarsiana hasta los 30◦ de flexión Sin embargo, hay variaciones en la actividad eléctrica
dorsal. Su estabilidad y bloqueo dependen entonces de de los músculos debido a las diversas estrategias neuro-
mecanismos de ajustes capsuloligamentosos y muscula- musculares individuales durante la marcha [44] .
res [41] . En la práctica de la carrera, por ejemplo, el hallux es La distribución de las presiones en el pie pasa del 120-
la última zona del pie que se apoya y propulsa [42] (Fig. 8). 130% del peso del cuerpo durante la marcha al 300%
durante la carrera.
Los baricentros, durante la marcha normal, se desplazan

“ Punto importante desde medial al nivel del talón hacia el borde lateral del
mediopié y luego, en el antepié, van desde el borde lateral
hacia el borde medial del hallux.
Es interesante señalar la posibilidad de reducir la pre-
Con la velocidad de marcha, el ángulo de flexión sión debajo del antepié y el hallux mediante el uso de
dorsal del hallux aumenta. zapatos cuya suela exterior tiene un perfil redondeado en
el frente desde las MTF (rocker bottom).
La fuerza propulsiva dinámica deriva de la energía La interpretación de los datos baropodométricos del pie
potencial. Ésta se transforma en energía cinética por frente a un problema patológico sólo puede concebirse
la caída del centro de gravedad y la inercia pendular después de una exploración física precisa capaz de analizar
del miembro opuesto. Esta fuerza propulsiva puede ser los fenómenos de adaptación, compensación o evitación.
fácilmente amplificada por el tríceps y el FLH, que es
electromiográficamente activo del 15 al 50% del ciclo
de marcha. Este período corresponde a la fase de simple
soporte monopodal que incluye las fases de apoyo plantar  El primer radio
(del 15 al 40%) y despegue del talón (del 40 al 50%). Esto
difiere ligeramente de la terminología de los anglosajones es el órgano del rendimiento
con la posición media (mid-stance, del 10 al 30%) y la posi-
ción terminal (terminal stance, del 30 al 50%) [32] . El FLH El pie, verdadero órgano cibernético [45] , tiene una
se contrae al mismo tiempo que los músculos del compar- capacidad de alargamiento automático de los brazos de
timento posterior y los músculos peroneos, conduciendo palanca que permite la aceleración, la marcha rápida y la

8 EMC - Podología
Anatomía y biomecánica del gran artejo o hallux  E – 27-010-A-50

carrera (cf supra). Esto puede suceder de forma pasiva o


voluntaria.
Como una estructura deformable capaz de ponerse
rígida y relajarse al instante, sus movimientos pueden ser
inducidos de tres maneras: 5
• pasivamente por rotaciones del miembro inferior (la 6
rotación medial causa la eversión y, al contrario, la rota-
7
ción lateral provoca la inversión);
• pasivamente por las desigualdades del terreno;
• activamente por el juego de los músculos sobre el modo
de control voluntario, y el pie es, como la mano, un
Construcción simple
creador de movimientos.
El reclutamiento de los brazos de palanca adecuados
8
para la propulsión y su modulación (Fig. 1) es normal- 1
mente automático (decidimos correr y el pie se organiza 9
para correr).
2 10
A más de 2 m/s, dejamos de caminar y nos vemos obli-
3
gados a cambiar al modo de carrera; el pie ya no despliega 11
sus apoyos del mismo modo, pasando directamente del 4
talón al antepié y al hallux. Esto implica un cambio en el 12
comportamiento y la reorganización interna de su biome-
cánica.
Durante la carrera, en el suelo ya no hay doble apoyo, Figura 9. Tensegridad (frente a distintas cargas una sola res-
que es reemplazado por el doble vuelo. Esta fase de puesta: deformabilidad). 1. Pedio; 2. AdCH oblicuo; 3. AdCH
despegue del hallux ocurre cada vez más temprano depen- transverso; 4. sistema de barra de lazos; 5. ELH; 6. FLH; 7. FLD;
diendo de la velocidad (del 36 al 50% del ciclo), para 8. AbCH; 9. enganche de los flexores; 10. AP; 11. FCH; 12. correa
alcanzar el 22% durante la aceleración (ya no hay choque de los extensores.
del talón y es sólo el antepié el que ataca directamente el
suelo [46] ).
Para tratar de explicar esta adaptación automática de El pie, gracias a sus cambios de forma entre la ever-
la configuración osteoarticular, hay que interesarse por sión y la inversión, puede, a través de bloqueos articulares
el concepto de los sistemas dinámicos de Bernstein [47] , sucesivos, reclutar brazos de palanca adecuados para con-
según el cual el control de múltiples grados de movilidad trolar los momentos, pasar a distintos pivotes y cambiar
no es más complicado que el control de muy pocos grados de velocidad.
de movilidad, siempre que tenga mecanismos de coor- El segundo metatarsiano, debido a su fijeza relativa, se
dinación dentro de la estructura anatómica. En efecto, puede comparar a una palanca de velocidad que permite
para moverse con fluidez y más o menos rápidamente cambiar la relación entre marcha lenta y marcha rápida.
en un sistema gravitatorio sometido al espacio-tiempo, Por su forma de parábola armoniosa, el antepié puede
hay que poder bloquear las articulaciones para que se elegir una variedad infinita de pivotes de movimiento.
pongan rígidas y tener un efecto de palanca indispen- Para las articulaciones metatarsofalángicas es conve-
sable para la eficacia de la acción muscular. Luego hay niente representar dos ejes de flexión dorsal (denomina-
que poder liberarlas de forma gradual o instantánea, dos pivotes), fácilmente identificables radiológicamente
para construir un movimiento coordinado. Una articu- por la punta de las cabezas metatarsianas. Estos dos ejes
lación también debe poder participar en varios tipos convergen en la punta de M2 para formar el ángulo de
de movimientos y, por lo tanto, en varias estructu- Meschan, normalmente igual a 142,5◦ . Es menor si el M1
ras de coordinación. Estas estructuras de coordinación es corto y más abierto si es largo. Cuando aumenta la
permiten explotar las múltiples interconexiones del sis- velocidad y bajo el efecto de transferencia de peso al pie
tema anatómico. El concepto de tensegridad [15] (Fig. 9) opuesto, el antepié usará el brazo medial del ángulo de
permite concebir perfectamente este soporte estructu- Meschan como pivote, lo que implica el reclutamiento de
ral que, por sus miles de interconexiones, hace posible la función estabilizadora y propulsiva del arco medial del
la redundancia funcional (un movimiento global puede pie y el primer radio. Luego, rápidamente, el pivote de
usar distintas combinaciones osteoarticulares según las movimiento pasa por debajo del extremo del hallux: es el
circunstancias). La aponeurosis plantar superficial es cuarto pivote o eje avanzado de Bosjen-Moller [49] (Fig. 1).
un ejemplo perfecto de este tipo de estructura de «Esta bella secuencia de extensión de los brazos de
coordinación [48] . palanca propulsivos» puede verse comprometida por con-
En efecto, proporciona un vínculo virtualmente ine- diciones patológicas. Por ejemplo, el pie plano, que tiene
lástico entre la gran tuberosidad del calcáneo y la parte dificultad para bloquear en inversión su arco medial, y
plantar de las bases de las falanges, en particular gracias el hallux valgus, por la imposibilidad del bloqueo final
a su robusto contingente medial con el aparato falango- de la metatarsofalángica debido a la distensión del liga-
sesamoideo del hallux. Transmite fuerzas entre el antepié mento colateral medial, o el hallux rigidus, que por su
y el retropié, hasta tres veces el peso del cuerpo, y alma- falta de flexión dorsal no puede activar el mecanismo del
cena y restaura alrededor del 17% de la energía durante el cabrestante. La artrodesis M1F1 produce el mismo efecto.
paso. La pronación excesiva del pie aumenta la carga a su Cuando los ángulos de inclinación del metatarso son
nivel [20] . Permite regular de forma automática los movi- normales, es importante considerar la relación de lon-
mientos de eversión-inversión del pie [10] y favorecer un gitud entre los metatarsianos, en particular entre M1 y
apoyo u otro en la parábola distal. M2. Por ejemplo, un exceso de longitud de M1 de más de
Así, durante la carrera, la flexión dorsal del hallux 3 mm, lo mismo que una deficiencia de más de 7 mm,
aumenta, lo que activa el mecanismo del cabrestante y pueden causar trastornos de apoyo del antepié y alterar
coloca el pie muy rápidamente en inversión sobre el apoyo la dinámica del paso, imponiendo «desviaciones obliga-
anteromedial, para permitir que se posicione en los pivo- torias del paso» con ruptura de la parábola distal. Esto
tes tercero y cuarto. Esto define un cambio de fase bajo el pone de relieve la importancia del morfotipo armonioso
efecto de una carga externa y conduce automáticamente a frente a los morfotipos no armoniosos, que luego pueden
una reorganización estructural capaz de asumir las nuevas convertirse en condiciones predisponentes para la pato-
condiciones. logía [50] .

EMC - Podología 9
E – 27-010-A-50  Anatomía y biomecánica del gran artejo o hallux

Durante esta fase final del paso, el cuerpo se eleva [3] Bonnel F, Nicoleau F, Briand D, Montagne J. Anatomie
con relativa ingravidez y, por lo tanto, la carga que hay radiologique et biométrie des métatarsiens. Med Chir Pied
que superar disminuye, mientras que la fuerza propulsora 1995;11:138–41.
alcanza su máximo. La fuerza muscular entonces sirve [4] ElSaid AG, Tisdel C, Donley B, Sferra J, Neth D, Davis
para la aceleración y luego para el mantenimiento del B. First metatarsal bone: an anatomic study. Foot Ankle Int
ritmo. 2006;27:1041–8.
Así, esta posibilidad de aceleración y el mantenimiento [5] De Wilde AG. Developmental aspect of ridges and
creases (dermatoglyphics). Collegim Anthropologicum
de una velocidad rápida reflejan el buen funcionamiento
1979;3:201–10.
biomecánico del antepié y el pie. Este criterio probable- [6] Roukis TS, Hurless JS. The hallucal interphalangeal sesa-
mente merecería un lugar en las tablas de evaluación moid. J Foot Ankle Surg 1996;35:303–8.
funcional del antepié y en la subsección deportiva de [7] Bonnel F. Articulations métatarso-sésamoïdiennes et
medición de la capacidad del pie y el tobillo (FAAM, foot métatarso-phalangienne de l’hallux. Bases biomécaniques et
and ankle ability measure) [51] . Lo mismo se aplica a la capa- incidences cliniques. Monographie de l’AFCP. Montpellier:
cidad de inversión activa del pie con apoyo. Sauramps Médical; 2015.
De todo este estudio, parece que todavía queda por des- [8] Dereymaeker G, Mulier T, Girisch P. The first metatarsop-
cubrir y explorar un inmenso campo de investigaciones halangeal joint meniscus and its relation to hallux valgus
como, por ejemplo, el interés de las plantillas ortopédica deformity–an anatomical and clinical study. Foot Ankle Surg
u ortesis con: 2011;17:270–3.
• un apoyo subcapital medial de M1 para compensar [9] Khaw FM, Mak P, Johnson GR, Briggs PJ. Distal ligamentous
(«buscar apoyo») una supinación del antepié; restraints of the first metatarsal. An in vitro biomechanical
• un soporte (o barra) retrocapital medio para estimular study. Clin Biomech 2005;20:653–8.
los músculos intrínsecos (FCH y AdH); [10] Hicks JH. The three weight bearing mechanisms of the foot.
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• una plantilla termoformada en la posición de dorsifle-
skeletal system. Springfield: CC Thomas; 1961. p. 161–91.
xión del hallux para excavar, reorientar naturalmente [11] Sarrafian SK. Anatomy of the foot and ankle. Philadelphia:
según la persona, la bóveda medial por efecto de cabres- JB Lippincott; 1993.
tante; [12] Bibbo C, Arangio G, Patel DV. The accessory extensor ten-
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de un hallux erectus para devolver el apoyo propulsivo 2004;25:387–90.
de F2; [13] Sanders AP, Snijders CJ, Van Linge B. Medial deviation of
• así como el uso de un vendaje de sujeción elástico para the first metatarsal head as a result of flexion forces in hallux
limitar y modular una movilidad o para ayudar a una valgus. Foot Ankle 1992;13:515–22.
acción muscular. [14] Dykyj D. Pathologic anatomy of hallux abducto valgus. Clin
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Structural Integration, Rolf Institute, Bolder: 1982. p. 31–3.
Aunque el gran artejo no es indispensable para la mar- [16] Collan L, Kankare JA, Mattila K. The biomechanics of the
cha lenta (< 1,2 m/s), se vuelve fundamental para el first metatarsal bone in hallux valgus: a preliminary study
rendimiento locomotor. Su implicación patológica siem- utilizing a weight bearing extremity CT. Foot Ankle Surg
pre tendrá un impacto sobre la marcha normal y sus 2013;19:155–61.
modulaciones. [17] Viladot A. Pathologie de l’avant-pied. Barcelona: Toray;
Su patología traumática debe tratarse con precisión. 1974.
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first metatarsophalangeal joint. J Bone Joint Surg Am
tabilidad con deformación (hallux valgus) o por artrosis 1986;68:392–8.
(hallux rigidus), es extremadamente común e incapa- [19] Halstead J, Redmond AC. Weight-bearing passive dorsi-
citante. Se puede tratar de una manera conservadora flexion of the hallux in standing is not related to hallux
utilizando las posibilidades del calzado, plantillas ortopé- dorsiflexion during walking. J Orthop Sports Phys Ther
dicas, rehabilitación, medicamentos, etc. 2006;36:550–6.
Los tratamientos quirúrgicos conservadores con preser- [20] Nawoczenski D, Bavorhaver J, Umberger B. Relations-
vación articular o paliativos por artrodesis o artroplastia hip between clinical measurements and motion of the first
están indicados después del fracaso de los métodos ante- metatarso-phalangeal joint during gait. J Bone Joint Surg Am
riores. 1999;81:370–6.
Un buen conocimiento de la biomecánica y los fenóme- [21] Hall C, Nester CJ. Sagittal plane compensations for artificia-
nos de la marcha constituye un hilo conductor útil en la lly induced limitation of the first metatarsophalangeal joint: a
realización de la exploración física, en la que primero se preliminary study. J Am Podiatr Med Assoc 2004;94:269–74.
deben evaluar movilidad, estabilidad y fuerza. También [22] Kirane YM, Michelson JD, Sharkey NA. Contribution of the
flexor hallucis longus to loading of the first metatarsal and first
es una ayuda valiosa en las elecciones terapéuticas. Asi-
metatarsophalangeal joint. Foot Ankle Int 2008;29:367–77.
mismo, ayuda al desarrollo de calzado protector, incluso
[23] Cornwall MW, McPoil TG, Fishco WD, O’Donnell D, Hunt
facilitador en lugar de restrictivo. En efecto, éstos pueden L, Lane C. The influence of first ray mobility on forefoot plan-
ser destructivos a largo plazo de la función de propul- tar pressure and hindfoot kinematics during walking. Foot
sión, como se observa en particular en algunos zapatos Ankle Int 2006;27:539–47.
de mujer [52] , que obstaculizan la función de los dedos de [24] Glasoe WM, Allen MK, Salztman CL. Firts ray dorsal mobi-
los pies, atrofian los músculos y lesionan la articulación lity, in relationship to hallux valgus deformity and first inter
metatarsofalangosesamoidea [53] . metatarsal angle. Foot Ankle Int 2001;22:98–101.
[25] Allen MK, Cuddeford TJ, Glasoe WM, DeKam LM, Lee PJ,
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M. Maestro (maestromichel@wanadoo.fr).
Institut monégasque médicochirurgical du sport (IM2S concept), 11, avenue d’Ostende, 98000 Monaco.
T. Leemrijse, MD.
Foot and Ankle Institute, avenue Ariane 5, 1200 Bruxelles, Belgique.
J.-J. Rivet.
Biomecaswing Performance Center/ETPI, Domaine de Terre-Blanche, 3100, route de Bagnols-en-Forêt, 83440 Tourettes, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Maestro M, Leemrijse T, Rivet JJ. Anatomía y biomecánica del gran
artejo o hallux. EMC - Podología 2018;20(3):1-11 [Artículo E – 27-010-A-50].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Podología 11

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