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Tierra y Córdoba PDF
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La tierra y el territorio
EN ASOCIO CON:
En asocio con:
Editores
Ana María Restrepo Rodríguez
Javier Lautaro Medina Bernal
Coordinación editorial
Helena Gardeazábal Garzón
Diseño y diagramación
Carlos Cepeda Ríos
Carátula
Intervención digital de Carlos Cepeda R.
sobre fotografías de Paloma Jiménez
Impresión
Ediciones Ántropos Ltda.
ISBN: 978-958-644-175-9
Bogotá, 2014
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
Contenido
Introducción 5
Sobre esta publicación 9
Una mirada al extractivismo en el sur de Córdoba 13
Juan Sebastián Anaya Aldana - Sergio Coronado Delgado
Introducción 14
Las concesiones mineras en el departamento de Córdoba 16
Títulos y solicitudes mineras en el departamento de Córdoba 17
Extractivismo y conflicto armado: coincidencias territoriales 18
Conflictos socioambientales y vulneración de derechos 23
Conclusiones 32
Bibliografía 35
Una de las principales características del político regional que basa su poder en la
modelo de desarrollo rural en nuestro tierra (p. 203). En el marco de esta crisis,
país, que destacó el Informe Colombia que pone en el centro de la discusión
Rural, Razones para la Esperanza del la tenencia de la tierra, se desarrollan
Programa de Naciones Unidas para el diversas acciones de campesinos, in-
Desarrollo (2011), es la subvaloración dígenas y afrodescendientes dirigidas
del campesinado como actor clave del al reconocimiento de sus derechos y
desarrollo y su desconocimiento como al ordenamiento propio del territorio,
sujeto político, hecho que impacta nega- acciones que son limitadas además por
tivamente en la participación y en el po- el conflicto armado y el desplazamien-
der de decisión que pudieran tener en la to forzado y por las presiones sobre la
definición de las políticas públicas para tierra por actividades agroindustriales y
el campo. De acuerdo con este informe, extractivas.
la crisis de lo rural para nuestro país se
construye a partir de la combinación de En nuestro país, usualmente se com-
alta desigualdad histórica en el acceso y prende el desarrollo rural como el grupo
tenencia de la tierra y los recursos con de medidas y proyectos dirigidos a com-
una débil institucionalidad -que mantie- pensar a la población económica más
ne privilegios para algunos grupos de la pobre y las políticas sectoriales -agríco-
sociedad-, con una ocupación desorde- las, pecuarias o forestales- se desarrollan
nada del territorio, la presencia del nar- bajo la lógica del crecimiento económico
cotráfico y la persistencia de un orden (Salgado, 2014, p. 31). El Plan Nacional
6 Córdoba, la tierra y el territorio: aportes para el debate
Esta publicación hace parte del trabajo Sebastián Anaya y Sergio Andrés Coro-
que el Centro de Investigación y Edu- nado presentan una mirada general al
cación Popular, Cinep/Programa por la panorama de las industrias extractivas
Paz, en asocio con la Corporación para en el departamento de Córdoba, así
el Desarrollo Social Comunitario, Corsoc como sus eventuales relaciones con el
Asvidas, ha realizado en el departamen- contexto de violencia en el que se desa-
to de Córdoba desde el año 2012, con rrollan, concluyendo que, aunque no es
el apoyo de Broederlijk Delen. Nuestra posible establecer una relación causal,
actuación se ha basado en el acompa- los marcos de apropiación de los recur-
ñamiento organizativo a comunidades sos naturales, para el caso los títulos
campesinas e indígenas y a grupos de mineros y los derechos de propiedad
víctimas que luchan por la garantía del privada sobre las tierras, conllevan el
derecho a la tierra y al territorio. Con debilitamiento de las territorialidades
esta publicación queremos aportar al campesinas e indígenas en un contexto
debate sobre la garantía del derecho a generalizado de violencia.
la tierra y al territorio y la construcción
de propuestas incluyentes de acceso a En el segundo artículo, Una histo-
tierras y desarrollo rural en el Departa- ria para no olvidar: megaproyectos y
mento. comunidades indígenas en Córdoba,
Martha Cecilia García Velandia hace
En el primer artículo, Una mirada al un recorrido por la historia de lucha de
extractivismo en el sur de Córdoba, Juan las comunidades emberas en contra de
10 Córdoba, la tierra y el territorio: aportes para el debate
Documentos citados
Mapa 1
Parques naturales, resguardos indígenas.
Títulos y solicitudes mineras en el departamento de Córdoba
18 Juan Sebastián Anaya Aldana • Sergio Coronado Delgado
Títulos Hectáreas
Minería de carbón y asociados (incluidos
hierro, cobalto, cromo, oro, platino, cobre, 49 69.810,52
plata y níquel)
Níquel 4 2.279,82
Calizas y materiales de construcción 114 14.337,50
Oro y demás concesibles 2 8.596,89
Total 169 95.024,73
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Catastro Minero Colombiano
2000. Entre los años 2000 y 2005 en los el municipio de Tierralta cuya respon-
municipios del sur del Departamento se sabilidad se le atribuye a los grupos
registraron una serie de masacres contra paramilitares7 y a finales del mismo año
la población indígena y campesina, de otra acción parecida fue presuntamente
las cuales los presuntos responsables cometida por el Frente 18 de las Farc8.
son en algunas oportunidades los Fren- En febrero de 2002, grupos paramilita-
tes 18, 38 y 58 de las Farc y en otras res cometieron masacres contra indíge-
las AUC; estas acciones ocurrieron en nas emberas en Tierralta, Montelíbano y
el contexto de la disputa por el control Puerto Libertador9. Una nueva masacre
territorial por parte de estos actores fue cometida en septiembre del mismo
armados. año en contra de campesinos del muni-
cipio de Tierralta, en octubre se produjo
Según información de prensa y del el asesinato de 35 campesinos en medio
Banco de Datos de Derechos Humanos del fuego cruzado de guerrilleros y pa-
y Violencia Política de Cinep, la primera ramilitares en Puerto Libertador10, y 4
masacre de la década se cometió contra más fueron asesinados en Montelíbano
los indígenas emberas en el municipio en el mes de noviembre del mismo año.
de Tierralta en septiembre de 2005,
posteriormente en marzo de 2001 otra Después del periodo de mayor in-
masacre fue registrada en el municipio tensidad en términos de violaciones de
de Puerto Libertador6, en mayo de 2001
una nueva masacre fue perpetrada en 7 El Tiempo, “Paras asesinan a 8 personas”, 30 de mayo de 2001.
8 El Colombiano, “Incursión guerrillera en Córdoba”, 24 de noviembre
de 2001.
5 El Tiempo, “AUC atacan pueblo indígena”, 19 de septiembre de 2000. 9 Banco de Datos de Violencia Política y Derechos Humanos, Cinep.
6 El Colombiano, “FARC atacan de nuevo el sur de Córdoba”, 16 de 10 El Tiempo, “Se enfrentan FARC y AUC en Córdoba”, 14 de octubre
marzo de 2001. de 2002.
Una mirada al extractivismo en el sur de Córdoba 23
Ejemplo de ello son las denuncias sobre propietario del restante 33,4%, a través
contaminación ambiental en Mozambi- de la empresa Econíquel. Fue cuando
que (mina de carbón), desplazamiento comenzó la explotación del yacimien-
de comunidades en Filipinas (mina de to que el país se enteró realmente de
níquel), corrupción en Camboya (mina quienes participarían de la explotación:
de bauxita), entre otros. (Cabanelas, Econíquel con 45%, Billiton International
Lowrey, Eyckmans y Solly, 2010). Metals BV (filial de la Shell Royal Dutch)
y Conicol S.A. con 20% (Negrete, 1981).
El yacimiento de Cerro Matoso, en Desde el año 1996 la empresa Cerro Ma-
Montelíbano, fue descubierto en 1940 toso S.A. se convirtió en la propietaria
por la petrolera anglo-neerlandesa Shell del 99,9% de la explotación.
(Upme, 2009). En 1958 se iniciaron las
labores de exploración y en los años si- El ferroníquel tiene múltiples usos
guientes ganó la propuesta de contrato industriales, sobre todo en aleaciones
para extracción de la empresa Richmond relacionadas con el acero, debido a que
Petroleum Company of Colombia (desde es maleable y dúctil. Por su parte, el ní-
1965 propiedad de la Chevron). Así, tras quel, debido a su conductividad térmica,
la firma de ocho contratos que abarca- propiedades magnéticas y resistencia, es
ban aproximadamente 8.000 hectáreas, importante para la industria automotriz
bajo unas condiciones desfavorables y aeronáutica, la salud, equipos electró-
para el Estado colombiano, en 1970 nicos y electrodomésticos, y procedi-
las empresas Chevron y Hanna Mining mientos como la hidrogenación del pe-
Company se unieron para crear Conicol tróleo, entre otros. En Colombia existen
S.A. con una participación del 66,6% del seis yacimientos de este mineral, tres se
proyecto, compartiéndolo con el Estado, encuentran en Córdoba (Cerro Matoso,
26 Juan Sebastián Anaya Aldana • Sergio Coronado Delgado
Planeta Rica y Uré) y los otros tres están Como la mayoría de proyectos de
en Antioquia (Medellín, Ituango y Mo- minería a gran escala, sobre todos
rro Pelón). Si bien las reservas medidas aquellos que funcionan a cielo abierto,
totales de níquel ascienden aproxima- el proyecto minero ha generado graves
damente a 33 millones de toneladas, conflictos socioambientales, debido
Cerro Matoso, que es la única de las seis tanto a la confluencia de comunidades
minas en etapa de explotación, contiene étnicas y campesinas en sus áreas de
21 millones (Upme, 2009). influencia como por la fragilidad y ca-
racterísticas ecosistémicas del territorio.
La gran mayoría de la producción El área de 85.592 hectáreas concedidas
está destinada al mercado externo. Esta a Cerro Matoso S.A., abarca territorios
mina aporta el 10% de la producción habitados ancestralmente por indígenas
mundial de ferroníquel y el 3% de la zenú, hoy organizados como Resguardo
producción mundial de níquel (Upme, Mayor del Alto San Jorge11, los indíge-
2009). Desde sus inicios, la mina ha nas embera katío (hacia el sur de la con-
exportado 910.000 toneladas de ferro- cesión, principalmente en el municipio
níquel, tiene una producción anual pro- de San José de Uré), colonos campesinos
medio de 50.000 y ha logrado ingresos y comunidades negras.
brutos por 11.000 millones de dólares
(aproximadamente 22 billones de pesos) La influencia de Cerro Matoso es tal
(Revista Semana, 2012). Sin embargo, en su zona de operaciones, que en el año
según los reportes de BHP Billiton, la 2007 el municipio de Uré fue creado por
producción de níquel en Cerro Matoso, la Asamblea Departamental de Córdoba
en el año 2012, fue de 13.300 toneladas
(BHPBilliton, 2013). 11 En proceso de constitución.
Una mirada al extractivismo en el sur de Córdoba 27
Bibliografía
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Una mirada al extractivismo en el sur de Córdoba 37
• Peluso, N. L., & Watts, M., (2001). “Violent Environments”, en N. L. Peluso, &
M. Watts, Violent Environments, Ithaca: Cornell University, pp. 3-38.
lo tapara porque éste había sido creado de equipos principales para las centrales
por Karagaby, nuestro dios”. de Urrá I y Urrá II.
15 Según la Constitución Política de 1991, los resguardos son de lo que allí ocurría tuvo alta importancia para los paramilitares,
propiedad colectiva y de naturaleza inajenable, inalienable, como quedó evidenciado en las acciones emprendidas contra la
imprescriptible e inembargable (Artículos 63 y 329). población indígena y en el control que ejerció Don Berna, uno de los
16 Tanto el Nudo de Paramillo como el municipio de Tierralta, lugar miembros del estado mayor de las AUC, sobre la administración de
donde se ubica la represa de Urrá, fueron “santuarios” de la cúpula ese municipio (Al respecto véanse “Los archivos de Don Berna”, en
de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), por lo que todo Cambio, N° 633, 15 a 22 de agosto de 2005, pp. 22 a 26).
44 Martha Cecilia García Velandia
observada fue la alteración del ciclo de cional del Paramillo (Karagaví); manejo
desove del bocachico, especie que cons- ambiental y socioeconómico del río
tituía la base de la seguridad alimentaria Verde (Iwagadó); desarrollo pecuario;
de la comunidad embera katío del Alto organización de la comunidad; educa-
Sinú. ción; salud; actividades de género; y
recreación y cultura.
A finales de octubre de 1994 el
pueblo embera se aglutinó alrededor En julio de 1996, durante una jornada
del Do Wabura (“Despedida del río”), nacional indígena para exigir la protec-
primera manifestación masiva contra ción de derechos culturales e interét-
el proyecto hidroeléctrico que se venía nicos, 50 indígenas embera katío, del
realizando sin su consentimiento. En resguardo Karagaví, se tomaron las ofici-
noviembre de ese año, se suscribió un nas del Incora en Montería para exigir el
Acta de Compromiso entre la empresa cumplimiento del compromiso firmado
Urrá, la comunidad indígena y la Onic, en 1994 de sanear la reserva indígena
en la que se establecieron las bases para y el resguardo afectados por Urrá. Y en
la consulta requerida para otorgar la li- octubre del mismo año, debido a la in-
cencia para la segunda etapa de la obra diferencia de la empresa Urrá S.A. ante
y los acuerdos para mitigar los impactos sus reclamos, las autoridades y líderes
por la desviación del río, entre ellos, la emberas ocuparon la Embajada de Sue-
formulación y financiación de un Plan cia. Allí se suscribió un convenio entre
de Etnodesarrollo que contiene ocho la empresa, el Incora, los ministerios del
programas relacionados con el manejo Medio Ambiente, de Minas y Energía
sostenible del hábitat tradicional del y el pueblo embera katío, en el que se
pueblo embera katío en el Parque Na- acordó que a la primera le correspondía
Una historia para no olvidar: megaproyectos y comunidades indígenas en Córdoba 45
cumplir con los compromisos del Plan bían estado segmentadas17, se unieron
de Etnodesarrollo para 1996, financiar en 1995 bajo un gobierno centralizado
este Plan hasta el año 2000 y revisar –un Cabildo Mayor- para representarlas
y reformular el proyecto de estanques en el proceso de consulta y enfrentar
piscícolas. Además, el pueblo embera la amenaza del proyecto hidroeléc-
exigió como condición previa a la inun- trico. A finales de 1996 se desató un
dación, el pago del servicio ambiental conflicto interno sobre la composición
por el mantenimiento de los bosques del Cabildo Mayor y en 1998, tras la
y las aguas, y el pago de una participa- adopción de la Sentencia T-562/98 de
ción en los ingresos por la generación la Corte Constitucional para solucionar
eléctrica. Pero en las siguientes fases de problemas previos de representación
la consulta, Urrá negó su obligación de generados por divisiones internas entre
conceder un porcentaje de sus ingresos Cabildos Mayores y Cabildos Menores
a la comunidad y, en cambio, propuso que llegaron a apoyar la construcción
repartir el 1%, fijado por ley por pago de de la hidroeléctrica Urrá, decidieron
servicio ambiental, entre los ocupantes nombrar dos Cabildos Mayores, Río Sinú
de la cuenca afectada, dentro de los cua- y Río Verde uno para cada resguardo, y
les figuraban los embera, no sin antes cada cabildo reclamó la porción de las
insistir en que las demandas indígenas transferencias que les correspondían
impiden y obstaculizan el desarrollo de
la región. 17 Las autoridades tradicionales de los emberas eran las de las familias
ampliadas que compartían un mismo asentamiento ribereño.
Eventualmente, esas comunidades se unían bajo autoridades
Las comunidades embera de los dos comunes, generalmente un guerrero de prestigio, para enfrentar
resguardos, que tradicionalmente ha- peligros comunes o conquistar territorios nuevos, pero esas alianzas
desaparecían una vez cumplido el objetivo. Al constituirse como
resguardo, debieron también dotarse de formas de representación
46 Martha Cecilia García Velandia
Mapa 1
La represa Urrá 1
Resguardo Embera Katío del Alto Sinú, última petición, contenida en el aparte
la anticipación del pago, por parte de dedicado a derechos humanos, resulta
Urrá, del total del monto proyectado a a primera vista extraña pero, si se tiene
cincuenta años del sustituto de partici- en cuenta que la lengua hace parte de
pación en beneficios correspondiente a los conocimientos tradicionales de los
los Cabildos Mayores (recursos que se pueblos indígenas, puede inferirse que
destinarían a la adquisición de los pre- los emberas exigen con ella el derecho a
dios y mejoras que se requirieran en el proteger su patrimonio cultural, violen-
proceso de ampliación del Resguardo); tamente amenazado tanto por las accio-
la ejecución de los proyectos estableci- nes de Urrá como por las emprendidas
dos en la licencia ambiental; la garantía por el Gobierno Nacional para reubicar
gubernamental del cumplimiento de a la población: el traslado hacia centros
los derechos fundamentales, el respe- urbanos de algunos de ellos no tuvo en
to de su posición como comunidades cuenta asuntos educativos: niños y niñas
no-combatientes y, por tanto, esperan de la comunidad indígena, inscritos en
no ser involucradas en el conflicto ar- las escuelas, reciben clases en español,
mado, respetar la exención de cumplir idioma que no comprenden porque les
el servicio militar, consignada en la ley; es desconocido y la institución escolar
la orden del Gobierno Nacional a la no está preocupada por conservar su
fuerza pública de abstenerse de utilizar cultura, uno de cuyos pilares es la len-
nombres indígenas embera katío para gua misma.
denominar operaciones militares, gru-
pos operativos o instalaciones; así como Otros temas contenidos en el acuerdo
no utilizar la lengua embera en ninguna del año 2000, relacionados con la pro-
de sus actividades u operaciones. Esta tección de la vida e integridad de líderes
52 Martha Cecilia García Velandia
quien apareció asesinado con ocho ba- en los jardines del Ministerio del Medio
lazos, el 26 de junio. Ambiente en Bogotá, no podamos te-
ner un día de reposo o dedicarnos a la
Un mes antes de estos hechos (el 16 reconstrucción de nuestro pueblo, sino
de mayo de 2001), la Corte Suprema que aparecen nuevos gavilanes dispues-
de Justicia decidió abstenerse de re- tos a abalanzarse sobre nosotros (…) Es
conocer el derecho del pueblo embera muy triste que la Corte Suprema de Justi-
katío del Alto Sinú a que se le liquida- cia de Colombia, una nación que apenas
ra la indemnización ordenada por la hace diez años reconoció la diversidad
Corte Constitucional en 1998 por los étnica y cultural, en lugar de hacer jus-
perjuicios recibidos con la construc- ticia y de velar porque los derechos de
ción de la hidroeléctrica de Urrá. Así se los indígenas se cumplan, se trance en
expresaron los indígenas al respecto: un pleito de reproches que no entende-
mos con la Corte Constitucional, y como
Preguntamos a Karabí, nuestro Zeze consecuencia decida que no acepta tra-
mayor, nuestro Padre, qué delito hemos bajar 20 años a favor de los pueblos in-
cometido los Embera para que debamos dígenas, quienes sí tuvimos que esperar
sufrir todo tipo de violencias y de atrope- 500 años a que hubiera una sentencia
llos por parte de la gente Kapunía, con que nos favoreciera a los Embera Katíos
sus obras de desarrollo, con sus armas del Alto Sinú frente a tantos atropellos
de guerra o con sus propios jueces. Cuál históricos, y en especial que nos reco-
es nuestra falta, Karagaví, en qué hemos nociera la indemnización elemental por
ofendido a la Madre Tierra, para que los perjuicios sufridos por la represa de
después de una lucha de varios años y Urrá (…) Parece increíble, pero ahora no
de soportar cinco meses de intemperie solo debemos hacer frente al Gobierno,
54 Martha Cecilia García Velandia
¿Sus demandas? Las mismas que promesas y el vivir en medio del conflicto
venían planteando hacía una década: entre guerrilla y paramilitares.
según las autoridades tradicionales, las
medidas de reparación, mitigación e Estas agrupaciones armadas causa-
indemnización eran insuficientes y la ron asesinatos de líderes, desapariciones
empresa encargada de la construcción forzadas, quema de viviendas recluta-
se había negado a asumir su responsa- mientos y desplazamientos. Según el
bilidad y no había emprendido acciones Observatorio de Derechos Humanos de
que garantizaran la reparación integral la Vicepresidencia de la República, entre
al pueblo embera katío; por lo contra- 1998 y 2008, 112 integrantes de la et-
rio, la empresa no tomaba en cuenta las nia embera katío fueron asesinados, el
decisiones de las autoridades indígenas, 66% de esos asesinatos fueron llevados
ocasionando así una ruptura en los acuer- a cabo entre 2000 y 2002 (74), cuando
dos pactados con anterioridad. Por ello se produjeron los más altos niveles de
los emberas ratificaron su petición de homicidios en contra de esta comuni-
respetar la sentencia T-652, emitida por dad. En ese período, los embera katío
la Corte Constitucional y cumplir lo esta- ocuparon el tercer lugar a nivel nacional
blecido en la licencia ambiental. Luego de en cuanto a homicidios contra indíge-
su desalojo ocuparon las oficinas de la nas, luego de los kankuamo y los nasa,
Onic: “Llegamos para quedarnos, no nos y el 49% del total de víctimas fatales de
moveremos de aquí, hasta que el Gobier- esta comunidad, que habita zonas de los
no Nacional nos solucione los problemas departamentos de Chocó, Antioquia y
que tenemos en nuestras tierras”, dijo Córdoba, se presentó en este último. En
el líder de la toma. Entre sus problemas el municipio de Tierralta ocurrió el 69%
estaba el incumplimiento estatal a sus de las muertes violentas, con un total
56 Martha Cecilia García Velandia
con la vida misma, con la sacralidad, con tierras para llenar la represa de Urrá I,
el mundo de sus divinidades, como el ha sido a favor de la vida, de su sobre-
hecho de que parte del grupo perdiera vivencia como pueblo y logró poner en
su identidad, se establecieran relaciones cuestión los modos de explotación de los
de explotación dentro y fuera de su pro- recursos naturales y la mercantilización
pia comunidad, y los recursos naturales de la naturaleza, puso en evidencia que
de su territorio fueran mercantilizados. existen distintas concepciones alrededor
de la relación entre seres humanos y
Las acciones sociales colectivas del naturaleza y que, en este caso –emble-
pueblo embera katío en contra del mático pero no único- hay una relación
proyecto hidroeléctrico parecen haber entre megaproyectos y violencia, y de-
reforzado la percepción de los grupos mandó del sistema judicial la defensa
paramilitares y de autodefensa de que de derechos económicos, sociales, cul-
sus protagonistas constituían riesgos turales y colectivos consagrados en la
y amenazas para los órdenes locales Constitución Nacional de 1991.
y regionales deseados y perseguidos y
para su proyecto económico, político Entonces, como lo señalan Rodrigo
y cultural, lo que constituyó una de las Uprimny y Mauricio García (2004: 474),
razones por las cuales pusieron a fun- en estas condiciones se fortalece el
cionar sus mecanismos de control militar protagonismo judicial y en especial de
y social, dejando una estela de muerte la Corte Constitucional. De allí la impor-
por el territorio embera. tancia que tiene la permanente apela-
ción de parte de los indígenas embera
La larga lucha del pueblo embera al cumplimiento de normas jurídicas y
katío en contra de la inundación de sus sentencias constitucionales. Pero hay
58 Martha Cecilia García Velandia
que resaltar que en este caso se observa de su lucha política y por la identidad
la combinación de dos estrategias: el (504)- y la movilización social, con los
recurso legal –adoptado algunos movi- riesgos que ella conlleva.
mientos sociales como parte constitutiva
Una historia para no olvidar: megaproyectos y comunidades indígenas en Córdoba 59
Bibliografía
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bajo Internacional sobre Asuntos Indígenas (Iwgia), Bogotá: Colectivo de Trabajo
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• Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales. Boletín Nº 42, enero de 2001,
disponible en: http://www.wrm.org.uy/oldsite/boletin/42.html
Mapa 1
Gini para el departamento de Córdoba
El proceso de restitución en Córdoba. El caso Santa Paula 65
convocó a personas asentadas en barrios rar indicios acerca del verdadero objeto
marginales de Montería como Cantacla- de la fundación: evitar la persecución
ro y Rancho Grande para que se acerca- de los bienes de Castaño y usar a los
rán a la sede de la fundación con el fin campesinos como testaferros.
de entregarles, a través de donaciones,
parcelas de tierra de cinco hectáreas en Con todo el modelo de Funpazcor
promedio. Sin embargo, en los negocios siguió siendo implementado en otras
jurídicos que legalizaban las entregas se zonas de Córdoba hasta 1994, año en
impusieron una serie de restricciones que desaparece Fidel Castaño y las Au-
a los beneficiarios como “la prohibi- todefensas Campesinas de Córdoba y
ción de hacer cualquier transacción Urabá, Accu, se reconfiguraron bajo el
comercial sin permiso de Funpazcor” liderazgo de Carlos Castaño para formar
(Tribunal Superior del Distrito Judicial las AUC. Bajo el dominio de Carlos Cas-
de Antioquia, Sala Civil Especializada taño, lo administradores de Funpazcor,
en Restitución de Tierras, sentencia del entre 1994 hasta el año 2006, llamaron
15 de marzo de 2013). Además, los di- a varias reuniones a los campesinos que
rectivos de la fundación establecieron, habían recibido tierras donadas para
por medio de amenazas, limitaciones al exigirles que las vendieran a cambio
uso de las tierras que en algunos casos de precios irrisorios. Algunos accedían
incluían la prohibición a los campesinos desde el principio ante la amenaza de
de vivir, cercar o cultivar en los predios, que la “orden venía desde arriba” según
obligando a éstos, incluso, a arrendar dicen los testimonios de las víctimas.
sus parcelas a grandes cultivadores de (Tribunal Superior del Distrito Judicial
algodón. Para el Tribunal Superior de de Antioquia, Sala Civil Especializada en
Antioquia estos hechos podrían configu- Restitución de Tierras, sentencia del 15
El proceso de restitución en Córdoba. El caso Santa Paula 67
ceso en decisiones judiciales y de inexis- debe referirse, además, sobre todas las
tencia de la posesión. La inversión de la pretensiones de la demanda, las excep-
carga de la prueba es consecuencia de ciones de los opositores y frente a las
estas presunciones y libera a la víctima solicitudes de los terceros. Es importante
del deber de probar lo sucedido, de tal señalar que el juez guarda facultades
manera que el opositor deba demostrar luego del pronunciamiento del fallo, tal
buena fe exenta de culpa en los negocios como lo señala el artículo 10. El objeto
realizados para la obtención del predio de esta prerrogativa es permitir que el
en disputa. En el caso en que el opositor juez lleve a cabo medidas de protección
sea considerado igualmente víctima no para garantizar el uso, goce y disposi-
se le aplicará la inversión en la carga de ción de los bienes.
la prueba.
Un tercera etapa encaminada al goce
En la sentencia de restitución, según efectivo de derechos que está relacio-
el artículo 72 de la Ley 1448 de 2011, nada con la restitución, es el retorno
el juez deberá pronunciarse de manera efectivo desarrollado por los artículos 71
definitiva sobre el derecho de propie- y 74 de la Ley 1448 de 2011, de acuerdo
dad, ocupación o posesión del bien y con la norma, el retorno es el proceso
siempre propendiendo a la formaliza- mediante el cual una persona desplaza-
ción sobre la tenencia de la tierra, lo da regresa al lugar del que fue expulsada
cual implica que probada la posesión para establecerse indefinidamente. Du-
se dicte la declaración de pertenencia y rante este procedimiento se deben cum-
frente a la ocupación ordene al Instituto plir tres condiciones complementarias:
Colombiano de Desarrollo Rural, Inco- seguridad, dignidad y voluntariedad. La
der, la adjudicación del predio. El fallo primera condición, es decir, la seguridad
El proceso de restitución en Córdoba. El caso Santa Paula 71
contempla dos aspectos, por un lado la voluntariedad, que implica que aun
seguridad en la tenencia de los bienes cuando el goce efectivo de derechos
restituidos y por el otro, la seguridad esté garantizado, las víctimas de despla-
en la integridad física de las personas, zamiento podrán optar por no volver a
buscando garantizar la no repetición de los lugares de donde fueron expulsados.
los hechos victimizantes (Cinep, 2013).
La segunda condición del retorno es la Bajo el procedimiento establecido
dignidad, que implica el restablecimien- por la Ley 1448 de 2011 para 2013 se
to de condiciones socioeconómicas para habían dictado y publicado dieciséis (16)
la vida, algunas acciones mínimas que se sentencias de restitución en Córdoba,
desprenden de esto son: adecuación de quince (15) de ellas ordenando la resti-
los predios, disponibilidad de servicios tución de parcelas de la Hacienda Santa
públicos, construcción o mejoramiento Paula y una (1) de ellas sobre la Hacienda
de vías de acceso y subsidios familiares Las Tangas. Para efectos metodológicos
de vivienda (Cinep, 2013). Sólo garanti- se procederá a revisar en extenso las pri-
zando éstas dos condiciones es posible meras 15 sentencias y se hará un breve
afirmar que las personas beneficiarias relato sobre las medidas adoptadas en
pueden retornar en condiciones de la sentencia de Las Tangas.
72 Rocío del Pilar Veloza • Sarita Vélez Gómez
Bibliografía
• Alto Comisionado para los Derechos Humanos, (2007). Manual sobre la Restitu-
ción de Vivienda y el Patrimonio de Refugiados y Personas Desplazadas. Recu-
perado de internet el 20 de febrero de 2014: http://www.ohchr.org/Documents/
Publications/pinheiro_principles_sp.pdf
Las primeras luchas que registra la Base Es paradójico, que por un lado, en
de Datos de Luchas Sociales de Cinep 1982 (justo dos años después del paro
sobre los municipios del sur de Córdoba, cívico mencionado) inició el proceso
están relacionadas con la falta de acceso de explotación de ferroníquel de Ce-
a servicios públicos: el 20 de mayo de rromatoso, “el mayor consumidor de
1980 se llevó a cabo un paro cívico en energía en Colombia” (Viloria de la Hoz,
Montelíbano para exigir servicios de 2009)28 y en segundo lugar, en 1988
acueducto y alcantarillado al gobierno la mayor inundación en la historia del
municipal y en agosto del mismo año los departamento de Córdoba llevó a que
habitantes de Ayapel marcharon por los se concretara el proyecto hidroeléctrico
largos y constantes cortes de energía; si multipropósito (que no sólo generara
bien este motivo de movilización es muy energía sino que ayudara a controlar las
común para la época (por la deficiente inundaciones) aprobado para construc-
planeación del Estado para garantizar ción en 1990: la represa Urrá. Tras 20
el acceso a los servicios públicos en las años de presencia en la zona, el mega-
regiones) y aunque las condiciones his- proyecto ni garantiza la estabilidad del
tóricas de debilidad en la planeación y servicio de energía del Departamento,
la baja calidad de los servicios públicos ni ha solucionado el problema de las
se han explicado por la mala administra-
28 Análisis basado en el estudio monográfico “Cerro Matoso S.A.:
ción fiscal de los ejecutivos municipales sostenibilidad de una empresa minera en un entorno turbulento
y el departamental, existen en la región (1970-2003)” de Carlos Dávila, José Camilo Dávila, Amparo Jiménez,
Laura Milanés, María Isabel Rubio (Universidad de los Andes, 2006).
Luchas sociales en el sur de Córdoba, 1975-2013 87
En la década del 90, los emberas se 29 Un análisis más detallado de las afectaciones a los indígenas por
Urrá y el proceso del conflicto social se encuentra en el artículo de
convierten en los actores principales Martha Cecilia García en esta misma publicación.
94 Ana María Restrepo Rodríguez
octubre del mismo año, los emberas se social. Ésta en parte ha sido provocada
tomaron las instalaciones de la represa por actores externos a la región o por
para exigir reparación, indemnizaciones la visión utilitaria por parte del Estado,
y denunciar las insuficientes medidas de que ve en el Departamento la posibili-
mitigación de los daños. dad de extraer recursos naturales, usar
mano de obra mal pagada, garantizar
Finalmente, la defensa de la vida que servicios para las empresas y el agua que
implicaba mayoritariamente a sectores le hace falta a sus habitantes. La última
rurales, ha pasado, desde el año 2011, protesta registrada en el 2013 exigía la
a ser el centro de muchas protestas en reconstrucción por los daños de la ola
los centros urbanos por la violencia invernal del 2010.
no asociada al conflicto armado, estas
luchas sociales han tenido lugar en los El recorrido por las trayectorias de las
municipios de Tierralta y Montelíbano protestas y movilizaciones sociales, las
(Gráfico 3, página 95). demandas y reivindicaciones, y los acto-
res movilizados y contra quién se dirigen
Entre marchas en los municipios o las protestas permite concluir que la im-
movilizaciones hacia Montería, bloqueos portancia estratégica de la región no ha
de vías, invasiones de tierra, tomas de significado la garantía de los derechos
las entradas de las empresas y concen- de sus pobladores, particularmente los
traciones, el balance de las luchas en más pobres, ni la sostenibilidad regional
el sur de Córdoba permite reconocer a largo plazo.
una larga trayectoria de movilización
Luchas sociales en el sur de Córdoba, 1975-2013 95
Bibliografía
El proyecto paramilitar que se desa- esta razón, para las elecciones locales y
rrolló en Córdoba no solo logró arrin- nacionales de 2006 y 2007, el Departa-
conar o expulsar a las guerrillas, sino mento de Córdoba sigue siendo el esce-
que, además, sirvió como base para la nario por predilección para la influencia
proyección de un “nuevo Estado”, como del paramilitarismo en el ámbito público,
quedó consignado en las conclusiones prueba de esto son los juicios que se han
del Pacto de Ralito y otros que se firma- abierto a distintos funcionarios públicos
ron en la Costa Atlántica, como los de y políticos locales en diferentes niveles
Chibolo y Pivijay. Esta nueva estrategia y diferentes períodos, incluyendo los
buscó subordinar el escenario público a actuales. (Caycedo, 2009).
la estructura militar:
La estrategia del terror como
En conclusión, el paramilitarismo que mecanismo de apropiación de
llega al departamento de Córdoba tiene tierras: breve reseña de las masacres
la intención primordial de controlar el de mayor impacto
negocio del narcotráfico y “proteger” a
los ganaderos, políticos y comerciantes Las estadísticas más creíbles señalan
de la región de los embates guerrille- que, desde la llegada y conformación
ros, sin embargo, cuando obtienen el de grupos paramilitares en 1984 hasta
apoyo de la clase política y económica comienzos del 2000, las Accu perpe-
del Departamento y ven cumplido su traron más de 20 masacres, en las que
objetivo inicial, visiones sagaces como fueron asesinadas más de 200 personas,
la de Salvatore Mancuso, se encaminan entre adultos, mujeres y niños (Negrete,
a subordinar la clase política bajo el 2012). Se reseñan a continuación las tres
mando de la estructura paramilitar. Por primeras masacres de este ciclo de te-
Desarrollo rural y acceso a tierras en Córdoba 101
rror, que tiene como constantes su total masacre fue cometida por el grupo
impunidad y el consecuente desplaza- paramilitar “Los Magníficos”.
miento de campesinos, afrodescendien-
tes e indígenas con el fin de apoderarse 3. Masacre del Tomate (Corregimiento El
de las tierras que masivamente fueron Tomate, municipio de Canalete). Ocu-
abandonadas: rrida el 30 de agosto de 1988. En esta
masacre murieron 16 personas. Como
1. Masacre de El Volador. Fue esta la autor intelectual de esta masacre se
primera masacre ejecutada por los pa- señala al ex alcalde de Montería, Jesús
ramilitares del clan de los Castaño-Gil. María López Gómez. (Narváez, 2013).
Ocurrió el 1º de marzo de 1988, en el
corregimiento El Volador del munici- Tendencias de la situación actual
pio de Tierralta. Allí, entre muertos y del escenario rural: continúan las
desaparecidos, 20 personas perdieron acciones violentas
la vida.
Para el Departamento han existido
2. Masacre La Mejor Esquina (corregi- diversos escenarios que han significado
miento del municipio de Buenavista). una expectativa de paz por parte de la
Ocurrida en la noche del 3 de abril de sociedad civil: la desmovilización del EPL
1988 en la finca La Florida, durante en 1991 y la negociación del gobierno
la fiesta de Fandango, que la comu- de Álvaro Uribe Vélez con los grupos pa-
nidad celebraba con motivo de la ce- ramilitares, entre el 2003 y el 2006. No
lebración religiosa de la Resurrección; obstante, hoy en día se presenta para la
allí murieron 30 personas, incluido región un escenario de violencia genera-
el niño de 9 años, Oscar Sierra. Esta lizada y de violación permanente de los
102 Ángel Tolosa Pontón
derechos humanos por parte de grupos Según la Consultoría para los De-
armados herederos de las AUC como rechos Humanos y el Desplazamiento,
Águilas Negras, Urabeños, Rastrojos y Codhes, la actual fase del conflicto
Paisas, que continúan actuando contra armado, que se sigue librando fun-
los líderes de las organizaciones socia- damentalmente en las zonas rurales y
les populares, particularmente frente a pequeños municipios de Córdoba, está
las aspiraciones de los campesinos de caracterizada por la continuidad de la
acceder o retornar a la tierra que les fue disputa del control territorial sobre los
usurpada. corredores rurales estratégicos de pro-
ducción y tráfico de drogas y armas. Los
El balance de la situación organizati- actores de esta disputa pertenecen a la
va campesina indica que a nivel territo- diáspora paramilitar que surge con pos-
rial, municipal y departamental, el nivel terioridad a la “desmovilización formal”
organizativo rural tanto en campesinos de las AUC, que ahora se hacen llamar
como en afro-descendientes e indígenas los Paisas, los Rastrojos, las Águilas Ne-
se encuentra fuertemente debilitado, gras y los Urabeños. En cuanto al control
especialmente respecto a las organiza- de producción de coca, el epicentro se
ciones campesinas. Aun así, en medio localiza en la zona sur del Departamento
de este adverso y complejo escenario, la o Alto Sinú, sobre las tres derivaciones
lucha de resistencia de algunos núcleos del Nudo de Paramillo conocidas como
campesinos se mantiene y día a día se las Serranías de Abibe, San Jerónimo y
tejen nuevas experiencias y se constru- Ayapel y en las cabeceras municipales
yen alternativas para permanecer en el que sirven como corredores para el
territorio. tráfico: los municipios de Buenavista,
Desarrollo rural y acceso a tierras en Córdoba 103
Bibliografía
• Caycedo, Eder Maylor (2009). “El plan Córdoba”, disponible en: http://www.
verdadabierta.com/victimarios/851-el-plan-cordoba. Última consulta: mayo 15
de 2014.
• Negrete, Víctor (2012). “El sur de Córdoba a la espera del plan que acabe con el
conflicto, la pobreza y el deterioro ambiental”, disponible en: http://www.viva.
org.co/cajavirtual/svc0303/pdfs/articulo244_303.pdf. Última consulta: mayo 15
de 2014.
CÓRDOBA
La tierra y el territorio
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