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Un tesoro (del latín thesaurus y este del griego θησαυρός) es una concentración

de riqueza (especialmente la de metales preciosos, piedras preciosas, monedas, joyas, obras


de arte o cualquier otro bien económico de escasez relativa) perdida o sin usar. Su finalidad es
servir de depósito de valor económico. La difusión pública de su existencia o su
mantenimiento en secreto puede formar parte esencial de sus funciones, por un lado, para
servir de medio de ostentación y prestigio social (en cuyo caso es habitual
la exageración y mitificación); o, por el contrario, para asegurar la continuidad en la posesión a
su propietario, que, en algunos casos, puede experimentar un placer morboso en su
contemplación, conservación y aumento (avaricia), lo que ha dado origen a un tópico literario.
...como el avaro que por el tesoro
el trabajar por gran deleite toma.
Francesco Petrarca3

Este término también se puede utilizar al referirse a una persona que significa mucho para sí
mismo, alguien a quien aprecias tanto como las antiguas civilizaciones apreciaban a sus
tesoros.
Aunque sea fruto del ahorro, el atesoramiento es incompatible con la inversión de capital y
con la circulación monetaria, y fue característico del modo de producción feudal frente al modo
de producción capitalista.4
Los tesoros griegos eran edificaciones en forma de templo construidos en los santuarios por
una ciudad para guardar sus ofrendas. En todas las civilizaciones, la acumulación de tesoros
en tumbas y templos (en forma de objetos suntuarios o cotidianos convertidos en
joyas, ornamentos sagrados, exvotos, etc.) era una práctica común, así como la de su saqueo
por ladrones o enemigos. El del templo de Jerusalén, que incluía la menorah o candelabro de
siete brazos, fue saqueado varias veces, la última por los romanos, que lo representaron
como símbolo de su triunfo en el arco de Tito. El Tesoro público (Aerarium) de la República
romana se custodiaba en el Templo de Saturno en el foro romano, y a pesar de su protección
religiosa fue utilizado de forma irregular en algunas ocasiones, por ejemplo por Julio César.
Con el nombre de Tesoro Imperial se acumularon varios tesoros a lo largo de la historia.
Durante la Decadencia del Imperio romano, el saqueo de Roma a manos de los visigodos trajo
como consecuencia la acumulación de un gran tesoro (el mítico tesoro de los godos o tesoro
de los visigodos, que incluiría la mesa de Salomón)5 cuya posesión suponía el prestigio de sus
reyes, en consonancia con el mito germánico del poder que confería la posesión de un tesoro
(Sigfrido, el oro del Rin, muy divulgados por la óperas de Richard Wagner). La Iglesia pasó a
ser durante la Edad Media la principal acumuladora de tesoros, muy a menudo como
ornamento de las reliquias, en monasterios y catedrales (Tesoro catedralicio es el nombre con
el que se conoce el de éstas); y su saqueo pasó a ser protagonizado por
expediciones vikingas (Lindisfarne, 793) o razzias musulmanas (Almanzor, finales del siglo X).
La conquista de América por los españoles dio origen a mitos como el de Eldorado por la
abundancia de tesoros saqueados, siendo los más impresionantes el tesoro
de Axayácatl de Moctezuma o tesoro de Cortés6 y el tesoro reunido en el Cuarto del
Rescate de Atahualpa o tesoro de Pizarro.
En los países actuales, tesoro es equivalente a Erario público o Hacienda pública,
especialmente en el Reino Unido (Lord del Tesoro, HM Treasury), Estados Unidos (Secretario
del Tesoro, Departamento del Tesoro), España (Letras del Tesoro), o Venezuela (Banco del
Tesoro). Tesorero fue desde la antigüedad y en la actualidad el funcionario encargado de su
custodia y gestión. Tesorería es un concepto empresarial y de contabilidad, además de la
oficina o lugar donde se gestiona el tesoro y el nombre que recibe la actividad y oficio del
tesorero.
También es muy habitual denominar tesoros a las manifestaciones artísticas más excelsas,
así como tesoros nacionales al patrimonio cultural o legado histórico-artístico de una nación
(Monumento Nacional; Patrimonio Nacional en España, Tesoro Nacional de Japón, etc.) y
otras manifestaciones culturales o espacios naturales (parques nacionales), incluso a nivel
mundial (Patrimonio de la Humanidad, Reserva de la biosfera, etc.).

Índice

 1Tesoro como recopilación


 2Tesoros perdidos, piratería y arqueología
 3Tesoros arqueológicos
 4Tesoros pseudohistóricos o de incierta existencia
 5Tesoros más buscados
 6Topónimos
 7Obras artísticas y literarias
 8Lugares de custodia de tesoros y Reales Tesoros
 9Véase también
 10Notas

Tesoro como recopilación[editar]


Es habitual denominar Tesoro a un diccionario, obra
enciclopédica, lexicográfica o recopilación, esté o no relacionado con el concepto
de tesauro (Libro del tesoro, 1211; Tesoro de la lengua castellana o española, Sebastián de
Covarrubias, 1611; Thesaurus Linguae Graecae; Thesaurus Linguae Latinae).

Tesoros perdidos, piratería y arqueología[editar]


Véanse también: Expolio arqueológico y artístico,  Arqueología submarina,  Tesoros
desaparecidos y  Odyssey Marine Exploration.
Los tesoros ocultos o perdidos en naufragios, por enterramiento o emparedamiento a causa
del temor a perderlos como consecuencia de una guerra o una época de incertidumbre, o
cuya ocultación es parte esencial de la estrategia de su poseedor (tesoros de
los piratas o botín de los ladrones; tesoros acumulados como rito funerario junto al cadáver)
son la parte más espectacular de un yacimiento arqueológico, pero no necesariamente la más
valiosa científicamente. Su expolio o extracción inadecuada, tanto ilegal como la efectuada por
el propio arqueólogo cuando trabaja sin método, suele ser la causa más frecuente de
destrucción de información en los yacimientos.

Tesoros arqueológicos[editar]
Con el nombre de tesoro, los arqueólogos bautizan los yacimientos donde se encuentran este
tipo de hallazgos. El arqueólogo Schliemann destacó por su afán en identificar en la realidad
los descritos en los poemas homéricos.
Ejemplos de la arqueología clásica, egipcia y del próximo oriente antiguo:

 Tesoro de Atreo
 Tesoro de Príamo
 Tablillas del Tesoro de Persépolis

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