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En este libro se habla acerca de que Dios creó un universo que era bueno y libre de

pecado. Luego Dios creó a la humanidad para tener una relación personal con Él.
Adán y Eva pecaron y por ello trajeron la maldad y la muerte al mundo. La maldad se
incrementó constantemente en el mundo hasta que solamente quedó una familia en la
que Dios encontró algo bueno. Dios envió el Diluvio para acabar con el mal, pero salvó
a Noé y su familia junto con los animales en el Arca. Después del Diluvio, la
humanidad comenzó nuevamente a multiplicarse y se extendió por todo el mundo.
Posteriormente Dios eligió a Abraham, a través de quien el formaría un pueblo y
eventualmente al Mesías prometido. El linaje elegido pasó a Isaac el hijo de Abraham,
y luego a Jacob, el hijo de Isaac. Dios cambió el nombre de Jacob al de Israel, y sus
doce hijos se convirtieron en los ancestros de las doce tribus de Israel. En Su
soberanía, Dios hizo que José el hijo de Jacob fuera enviado a Egipto debido a las
despreciables acciones de sus hermanos. Este hecho, destinado para el mal por sus
hermanos, estaba destinado por Dios para bien, y eventualmente dio como resultado
que José, quien había adquirido gran poder en Egipto, salvara a Jacob y su familia de
una hambruna devastadora.

El Libro del Éxodo, es la historia de la salida y liberación del Pueblo de Israel de su


esclavitud en Egipto, su marcha por el desierto y la Alianza de Dios con su Pueblo en
el monte Sinaí. El personaje más importante de
esta historia es Moisés. Moisés era el mediador
entre Dios y su Pueblo que seguirá fielmente el
plan de salvación y liberación del Señor. El autor
describe en este libro la opresión de los israelitas;
luego pasa a narrar la historia del nacimiento de
Moisés, su salvamento de las aguas del Nilo, su
huida al desierto y la aparición de Dios en la
zarza. Refiere después, en la segunda parte, la liberación misma, las entrevistas de
Moisés con el Faraón, el castigo de las diez plagas, el paso del Mar Rojo, la
promulgación de la Ley de Dios en el Sinaí, la construcción del Tabernáculo, la
institución del sacerdocio de la Ley Antigua y otros preceptos relacionados con el culto
y el sacerdocio.

Levítico está dedicado a los sacerdotes levitas y a sus funciones. Contiene las leyes
del culto, las enseñanzas morales y las normas sociales según las cuales “Dios habló
a Moisés”. Dentro de su contenido se encuentran dos códigos legales relativos a los
sacrificios; el primero dirigido “a los israelitas” y el segundo a “Aarón y sus hijos”; es
decir, a los sacerdotes. Al principio se centra en los holocaustos que los designa
como un don por excelencia por que la victima se consuma totalmente sobre el altar
sin que los sacerdotes u oficiantes recibieran alguna parte. Después nos aclara la
diferencia y la importancia de las ofrendas puesto que estas a diferencia de los
holocaustos son de vegetales y los sacerdotes reciben parte de ellas también nos
explica que las ofrendas que se realizan para fortalecer la alianza con el Señor deben
llevar sal y de ahí la expresión de La Sal de la Alianza. Luego da una explicación de
los sacrificios realizados con fines de reconciliación ya que para ello se ofrecen a Dios
las partes más vitales quemándolas sobre el altar. El resto de las partes se reparte
entre los oficiantes y las familias y amigos de quien pide la reconciliación. Por último
se dedica a los israelitas dándoles como prescripción al Sinaí como lugar de
revelación.

El título hebreo de este libro es "En el desierto", y define mucho mejor que el de
Números, el contenido del mismo. Al traducirlo al griego se le puso el nombre de
Números porque en él se expone el censo que Dios mandó hacer a Moisés de todos
los israelitas y de sus tribus o familias. Las historias que nos cuenta este libro
pertenecen a parte de la estancia de los israelitas en el desierto, experiencia
fundamental de este pueblo en su relación con Dios. Este libro presenta la cuenta y el
ordenamiento de Israel en su marcha a través del desierto. Dios dio instrucciones para
el servicio de ellos y para la guerra mientras iban de camino a la tierra de Canaan.

A todos Dios les dio su propio lugar particular, ya sea cada una de las doce tribus, de
donde se eligieron los soldados; o sean los Coatitas, o Gersonitas, o Meraritas, las
familias de la tribu de Leví, quienes fueron designadas para servir a los sacerdotes a
preocuparse del tabernáculo y de su servicio. Vemos en estos detalles, un cuadro de
la gran sabiduría de Dios y su cuidado en ordenar todos los asuntos de las vidas de
Sus santos para su historial en el mundo, un mundo que, por experiencia,
encontramos que es un desierto.

El libro del Deuteronomio narra las palabras que Moisés


dirigió a su pueblo cuando llegaron a los Llanos de Moab,
a las puertas de la Tierra Prometida, y apunto de pasar el
río Jordán. Presintiendo cercanos los días de su muerte,
Moisés quiso dar al Pueblo, sus últimas instrucciones.

En este libro hay cinco grandes temas: Dios, el Pueblo, la


Tierra, la Ley, y el Santuario.

El Señor es el Dios de Israel y este es su Pueblo, su


propiedad, al que Dios ha dado una Tierra, "tierra que
mana leche y miel". Para poder vivir en la tierra de Canaán el Pueblo necesita una Ley
y un único lugar donde dar culto a su Dios: El santuario.

Referencias

Richard Elliot Friedman: "La Biblia con fuentes reveladas", 2003.

R. N. Whybray, La elaboración del Pentateuco: un estudio metodológico. Sheffield: JSOT Press,


1987.

Tábet, Miguel Ángel (2004). Introducción al Antiguo Testamento I: Pentateuco y libros


históricos.

Fee, Gordon D.; Stuart, Douglas K. (2005). Cómo leer la Biblia libro por libro. Editorial Mundo
Hispano.

Dubnow, Simón. Manual de la Historia Judía, Buenos Aires, Sigal, 1977

Sed-Rajna, Gabrielle. Abecedaire du Judaïsme, París, Flammarion, 2000

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