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intro PSICOLOGÍA

sos, de tanto llevar una más-


cara puesta, nos olvidamos
de quiénes éramos antes de
ponérnosla.
Lo cierto es que algunos
sociólogos coinciden en que
en nuestra sociedad ha triun-

VIVIR SIN
fado el denominado “pensa-
miento único”. Es decir, “la
manera normal y común que

Máscaras
tenemos la mayoría de pensar, compor-
tarnos y relacionarnos”. Así, al entrar en la
edad adulta solemos ser víctimas de “la
patología de la normalidad”. Esta sutil en-
Estamos tan condicionados para fermedad –descrita por el psicoterapeuta
alemán Erich Fromm– consiste en creer
pensar y comportarnos de una que lo que la sociedad considera “normal”
determinada manera que en la es lo “bueno” y lo “correcto” para cada
uno de nosotros, por más que vaya en
sociedad actual ser auténtico es contra de nuestra verdadera naturaleza.
un acto casi revolucionario.
LA ELOCUENCIA DE LA VANIDAD
Por Borja Vilaseca
“Dime de qué presumes y te diré
Ilustración de Sonia Pulido de qué careces” (refrán popular)
A pesar del malestar generalizado, sole-
e cuenta que un reconocido y abalanzó sobre la camarera y le dio un so- mos priorizar el “cómo nos ven” al “cómo

S anciano catedrático de psicolo-


gía llevaba décadas investigan-
do acerca de la epidemia de va-
cío existencial y de sinsentido vital que
padecían la mayoría de seres humanos.
noro beso de agradecimiento. Entusias- nos sentimos”. Tanto es así que para
mado, le dijo: “¡En esta sociedad lo nor- muchos la pregunta de cortesía “¿cómo
mal no tiene nada que ver con lo natural!”. estás?” supone todo un incordio. La ma-
Y salió con una sonrisa de oreja a oreja, yoría nos limitamos a contestar mecáni-
como si hubiera encontrado un tesoro. camente: “Bien, gracias”. Y en caso de no
Si bien solía proyectar ante los demás La sociedad contemporánea se ha poder escaquearnos, enseguida redirigi-
una imagen de seriedad y seguridad, en convertido en un gran teatro. Al haber mos la conversación hacia cualquier
soledad reconocía sentirse triste y con- sido educados para comportarnos y ac- “charla banal”. Es decir, la utilizamos para
fundido. No acababa de comprender por tuar de una determinada manera, en vez fingir que nos estamos comunicando, 00
qué, a pesar de seguir al pie de la letra de mostrarnos auténticos, honestos y li- cuando en realidad lo único que estamos
todo lo que el sistema le decía que tenía bres –siendo coherentes con lo que en haciendo es llenar con palabras un poten-
que hacer para lograr éxitos y riquezas realidad somos y sentimos–, solemos lle- cial silencio incómodo.
materiales, en el fondo de su corazón se var una máscara puesta y con ella inter- En este contexto social, algunos indi-
sentía tan pobre y vacío. pretamos a un personaje que es del agra- viduos ocultan sus miserias y frustracio-
Y así siguió hasta que una mañana do de los demás. Si bien vivir bajo una nes tras una fachada artificial que seduzca
entró en una concurrida cafetería y pidió careta nos permite sentirnos más cómo- e impresione a los demás. La paradoja es
una manzanilla. Seguidamente, la joven dos y seguros, con el tiempo conlleva un que cuanto más intentamos aparentar y
camarera cogió una bolsita prefabricada precio muy alto: la desconexión de nues- deslumbrar, más revelamos nuestras ca-
con una mano y un cuenco lleno de rami- tra verdadera esencia. Y en algunos ca- rencias, inseguridades y complejos ocul-
tas y hojas secas con la otra. Y muy ama-
blemente le preguntó: “¿Cómo la quiere:
normal o natural?”. “En vez de mostrarnos auténticos, honestos
Sorprendido, el catedrático señaló el
cuenco con hojas secas. Y mientras se es- y libres, solemos interpretar un personaje
taba tomando la infusión, obtuvo la reve-
lación que llevaba décadas buscando. Se que es del agrado de los demás”
24 EL PAÍS SEMANAL
“¿Qué más da lo que piense la gente?
La opinión de otras personas solo tiene
importancia si nosotros se la concedemos”

tos. De hecho, la vanidad no es más que quedó a merced del león adulto. Nada PARA LLEGAR A SER
una capa falsa que utilizamos para pro- más verlo, el león cazador no pudo evitar NATURAL
yectar una imagen de triunfo y de éxito. Es su sorpresa al reconocer a uno de los su-
1. LIBRO
decir, la máscara con la que en ocasiones yos. Y sorprendido, le preguntó: “¿Qué
‘El retrato de Dorian Gray’, de Oscar Wilde
cubrimos nuestra sensación de fracaso y haces tú aquí?”. Y el otro, aterrorizado, le
(Alianza). Un novela provocadora que
vacío. Si lo pensamos detenidamente, contestó: “Por favor, ten piedad de mí.
cuestiona y desenmascara la hipocresía
¿qué es la “respetabilidad”? ¿Qué es el No me comas, te lo suplico. Solo soy una
inherente en nuestras relaciones,
“prestigio”? ¿Qué es el “estatus”? ¿Qué tipo simple oveja”. “¿Una oveja? Pero ¿qué
poniendo de manifiesto –tal como afirmó
de personas lo necesitan? En el fondo no dices?”. El león adulto arrastró a su ca-
el filósofo alemán Friedrich Nietzsche–
son más que etiquetas con las que cubrir marada a orillas del lago y le dijo: “¡Mira!”.
que “la mentira más común es la que nos
la desnudez que sentimos cuando no nos El león que creía ser una oveja miró, y
contamos a nosotros mismos”.
valoramos por lo que somos. por primera vez en toda su vida se vio a sí
En este sentido, ¿qué más da lo que mismo tal como era. Sus ojos se empapa-
2. PELÍCULA
piense la gente? De hecho, ¿quién es la ron en lágrimas y soltó un poderoso rugi-
‘American beauty’, de Sam Mendes.
gente? Nuestra red de relaciones es en do. Acababa de comprender quién era
Protagonizada por Kevin Spacey y
realidad un espejismo. En cada ser hu- verdaderamente. Y nunca más volvió a
Annette Bening, esta película muestra la
mano vemos reflejada nuestra propia sentirse triste.
importancia que la sociedad occidental
humanidad. Por eso se dice que los de-
concede a la imagen, el estatus y el éxito,
más no nos dan ni nos quitan nada; son SEGUIR NUESTRA VOZ INTERIOR
lo que a su vez genera la construcción de
espejos que nos muestran lo que tene- “No dejéis que el ruido ahogue identidades falsas y relaciones distorsio-
mos y lo que nos falta. La gente no nos ve vuestra propia voz interior. Ella ya nadas, marcadas por el conflicto, la lucha
tal y como somos, sino como la gente es.
sabe lo que vosotros realmente y el sufrimiento.
O como dijo el filósofo Immanuel Kant,
“no vemos a los demás como son, sino
queréis ser” (Steve Jobs)
3. CANCIÓN
como somos nosotros”. De ahí que la No importa quiénes seamos, qué decisio-
‘Firework’, de Katy Perry. Esta canción es
opinión de otras personas solo tiene im- nes tomemos o cómo nos comportemos.
una invitación a descubrir y reconectar
portancia si nosotros se la concedemos. Hagamos lo que hagamos con nuestra
con “la luz, la autenticidad y la grandeza”
vida, siempre tendremos admiradores,
que anidan en nuestro interior, de manera
DEJAR DE FINGIR detractores y gente a quien resultemos
que nos atrevamos a desplegar todo
“La verdad que nos libera suele indiferentes. Pero entonces, si nuestras
nuestro potencial.
ser la que menos queremos relaciones se sustentan sobre este juego
de espejos y proyecciones, ¿por qué fingi-
escuchar” (Anthony de Mello)
mos? Seguramente por nuestra falta de
Un leoncito apenas recién nacido se que- confianza y autoestima.
dó rezagado y se perdió, pero un grupo Para cultivar una sana relación de
de ovejas se cruzó en su camino y le adop- amistad con nosotros mismos, lo único
tó como un miembro más de su rebaño. que necesitamos es modificar la manera
El animal creció convencido de que era en la que nos comunicamos con noso-
una oveja, aunque, por más que tratara tros a través de nuestros pensamientos.
de balar, solo lograba emitir débiles y ex- Solo así podremos aceptarnos, respetar-
traños rugidos; y por más que se alimen- nos y amarnos por el ser humano que
tara de hierba, cada vez que veía a otros somos, con nuestras cualidades, virtu-
animales sentía el deseo de devorar su des, defectos y debilidades. Lo demás
carne. Y por ello, a diferencia del resto de son comentarios, ruido que hace la gente
ovejas, que pastaban plácidamente, el para no escuchar su propio vacío. Lo que
felino solía estar angustiado y triste. está en juego es nuestra libertad para
Los años pasaron y el animal se con- ser “auténticos”; convertirnos en quie-
virtió en un león corpulento y fiero. Y nes verdaderamente somos, siguiendo
una mañana, mientras el rebaño des- los dictados de nuestra propia voz inte-
cansaba a orillas de un lago, apareció un rior. Eso sí, debido a las múltiples capas
león adulto. Todas las ovejas huyeron de cebolla con las que hemos sido con-
despavoridas. Y lo mismo hizo el león dicionados, hoy día ser uno mismo es
que creía ser una oveja, que enseguida un acto revolucionario. P

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