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Director
División de Comercio Internacional e Integración
CEPAL
7. En ese favorable ciclo externo, AL creció más que nunca en 40 años pero no
consiguió reducir las brechas de productividad con las economías industrializadas ni
tampoco entre los segmentos modernos y atrasados de sus economías nacionales.
Por eso es que en CEPAL hablamos de la necesidad de cerrar las dos brechas de
productividad: una, con las economías industrializadas y otra, la interna. Las elevadas
diferencias domésticas de productividad – varias veces superiores a las existentes en
la OECD o en las economías asiáticas – están en la base de la desigualdad que
lamentablemente aún nos caracteriza. En la base de esa desigualdad, encontramos
elevados niveles de subempleo, mayoritarias empresas de tamaño pequeño y
mediano con precarios niveles de productividad, incapacitadas de cumplir con
estándares internacionales de calidad y con mano de obra de bajos niveles de
calificación. El éxito de cualquier estrategia de convergencia con las economías
industrializadas se medirá por el avance en estos indicadores: innovación,
productividad, diversificación de la base productiva y exportadora, fuerza de trabajo
más calificada, fortalecimiento del vínculo entre exportaciones y el resto de la
economía y mejor distribución del ingreso.
12. Esta es la gran oportunidad que hoy tiene AL: aprovechar su creciente vínculo
con China para colocar la innovación y la competitividad en el centro de sus agendas
nacionales de desarrollo. Un paso adicional sería colocar estos temas en la agenda
regional o subregional de integración y cooperación. China y la región Asia-Pacífico
ofrecen a AL amplias posibilidades para suscribir acuerdos de exportación, inversión
y cooperación en campos como la minería, energía, agricultura, infraestructura y
ciencia y tecnología. En cada uno de estos campos, la región está en condiciones de
levantar una masa crítica que facilite el diálogo técnico especializado.
13. Aprovechar esas oportunidades cabalmente y en una escala relevante sólo será
posible mediante un esfuerzo concertado de asociación regional que promueva
atractivas oportunidades de inversión y comercio de beneficio mutuo, con políticas
convergentes, transparentes y estables, a fin de estimular compromisos de largo
plazo entre ambas regiones.
17. Dado el alto interés del gobierno chino por profundizar las relaciones
económicas y comerciales con ALC, hay condiciones propicias para escalar en la
intensidad de los vínculos. La coordinación regional para definir una primera
reacción concertada frente al mencionado Libro Blanco, estableciendo mesas de
diálogo técnico, generaría mejores condiciones para aspirar a una Cumbre
Presidencial China- América Latina. Allí podría trabajarse mejor una agenda
compartida de proyectos de inversión y comercio, con beneficios mutuos en
infraestructura, energía, conectividad, facilitación de comercio, turismo, educación,
ciencia y negocios tecnológicos.
19. China podría dar un uso atractivo a sus gigantescas reservas internacionales
invirtiéndolas e proyectos de infraestructura, logística, conectividad y turismo en AL.
Esto, por cierto, requiere que AL sea capaz de concordar esa cartera de proyectos y
de presentarlos adecuadamente a las empresas y bancos chinos. En la IV Cumbre
Empresarial China-AL, organizada por el CCPIT, en octubre pasado en Chengdu,
Sichuan, se aprobó un mecanismo institucional permanente de diálogo entre el
CCPIT, las cámaras binacionales de comercio y las agencias de promoción de
comercio y de las inversiones en AL. Este puede ser el primer paso para una mayor
coordinación regional al respecto.
21. En palabras del Presidente Hu Jin tao en la Cumbre APEC 2009, el actual
desafío es transformar la crisis en oportunidad. Para ello considera necesario
promover la liberalización del comercio y de las inversiones, resistiendo el
proteccionismo en todas sus manifestaciones, tradicionales y renovadas. En segundo
lugar, impulsar los contactos comerciales de facto – a nivel de empresas y de las
cadenas de valor – y de jure, a través de acuerdos de diverso tipo. En tercero, no
abandonar la reforma del sistema financiero internacional. En cuarto, acelerar el
tranco de la innovación y la competitividad, desarrollando la economía verde y
avanzando en competitividad con menores niveles de carbono.
23. Por todo lo anterior es que para CEPAL es un privilegio colaborar en esta
oportunidad histórica para definir un mejor vínculo de aproximación con la zona más
dinámica de la economía mundial, aprovechando dicho vínculo para abordar las
tradicionales insuficiencias del desarrollo latinoamericano. En tal sentido,
permítanme concluir señalando que este mejor vínculo con China y Asia Pacífico es
un instrumento clave para que la región pueda crecer con igualdad en ésta y en las
próximas décadas.