Los componentes principales de un proyecto son la intencionalidad, la información y
las decisiones:
Intencionalidad: se refiere al interés, la motivación, o la necesidad que da origen
al emprendimiento del proyecto. Son los motivos que impulsan a una persona o entidad para modificar algún aspecto concreto de la realidad. La intencionalidad se centra en la solución de problemas. Información: La información que sustenta a un proyecto define en gran medida su éxito o fracaso. Es fundamental conocer muy bien los factores que pueden afectar la realización del proyecto y sobre todo la información relacionada con el problema y sus posibilidades de solución. Es necesario recopilar la información adecuada y suficiente para poder evaluar muy bien el alcance, las ventajas y limitaciones potenciales que presentan las posibles soluciones. Decisiones: Este componente implica elegir la mejor alternativa de acción para la solución del problema y descartar las otras. Todas las decisiones que se tomen en el marco del proyecto deben apuntar al logro del objetivo del mismo. La calidad de una decisión está dada básicamente por la calidad de la información que la sustenta, la capacidad de discernimiento de quien la toma y de su aporte al logro en la solución al problema.