Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. La palabra Sufrio en el original Hebreo es sabál significa cargar, llevar, soportar, sufrir La palabra Nuestros en el original Hebreo es anákjnu significa nosotros, mismos La palabra Dolores en el original Hebreo es makobá que significa angustia, afliccion, dolor, tristeza Este versiculo comienza con una palabra afirmativa, ciertamente excluye toda duda dice llevo nuestras enfermedades(pecado, iniquidad), y cargo, llevo soporto, sufrio, nuestros, o los mismos, dolores, nuestra o la misma tristeza, la misma afliccion, su misma tristeza. No se que hayas sufrido mi hno, cuantas angustias has enfrentado, cuanta o cuantas afliciones has tenido, cuantos dolores has padecido, cuantas veces la tristeza te ha agobiado La desobediencia, el pecado, la iniquidad en nosotros produjo, angustia, afliccion, dolor, tristeza. El nos amo y se entrego para llevar, cargar, llevar, soportar, sufrir nuestros dolores, nuestra tristeza Testimonio del dolor sufrido por mi me queme con café y por mi hijo cuando se cayo de la moto.
Francamente, nosotros no lo comprendemos, y esto nos lleva a preguntarnos por
qué Dios le trató de tal manera. ¿Qué había Él hecho para merecer tal trato? Miremos por un momento a la cruz. Cristo estuvo sobre esa cruz seis horas, colgado entre el cielo y la tierra, entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde. En las primeras tres horas el hombre hizo con Él lo peor que podía hacer. Le colmó de ridículo e insultos, le escupió, le golpeó, le clavó sin misericordia en esa cruz cruel, y, luego, se sentó para ver cómo moría. A las doce del medio día, después de tres horas de agonía, Dios puso un velo sobre el sol, y la oscuridad cubrió esa escena, ocultando del ojo humano la transacción entre el Padre y el Hijo. Cristo se convirtió en el sacrificio por el pecado del mundo. Dios hizo de Su alma una ofrenda por el pecado. Él fue tratado como pecado, porque se nos dice que Él, que no tenía pecado, fue hecho pecado por nosotros. Si usted quiere saber si Dios odia al pecado, mire a la cruz, amigo oyente. Si usted quiere saber si Dios castigará el pecado, mire al hijo de Su corazón soportar las torturas de su castigo. ¿Por qué vana presunción podemos usted y yo escapar si no aceptamos una salvación tan grande? Aquella cruz se convirtió en un altar, en el que contemplamos al Cordero de Dios quitando el pecado del mundo. Él estaba muriendo por alguien. Él estaba muriendo por usted y por mí, amigo oyente. Estaba siendo nuestro sustituto, para recibir el castigo de nuestro pecado. Estimado oyente, oramos para que abra su corazón a la influencia del Espíritu Santo,que sane todo lo que hay en su corazon y sienta la necesidad de aceptar el perdón y la salvación que Cristo logró para usted en la cruz.
CROSSAN, J.D. & REED, J.L. (2004,06), en Busca de Pablo. El Imperio de Roma y El Reino de Dios Frente A Frente en Una Nueva Visión de Las Palabras y El Mundo Del Apóstol de Jesús. Estella, EVD (C) PDF