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Verdad y poder en el pensamiento de Foucault

Desde el punto de vista foucaultiano, la historia es pieza clave para la búsqueda de la


verdad, una verdad que atraviesa múltiples luchas, donde según Foucault es el poder
quien abre camino a intereses particulares, en este sentido se genera una dispersión que
nace de los efectos de relaciones de poder, es así, como en la genealogía, se presentan
herramientas metodológicas que niegan una búsqueda de continuidad privilegiada de los
discursos. (Foucault, M. 1980, p.15) no obstante, se interesa por una crítica sobre el
devenir histórico, y sobre todo, a la linealidad de la historia (Foucault, M. 1980, p.15).

Por consiguiente, Foucault trabaja de la mano de la “Arqueología del saber” por medio
de ella intenta desligarse de una historia continua y lineal y aferrarse a una historia de
carácter más general que se incline mucho más por los pequeños vestigios de una
historia discontinua, con el proposito de que con el enfoque genealógico se le dé más
importancia a los interese y saberes que han sido descalificados por jerarquías de
conocimiento y las ciencias. (Garavito, 1991, p.15).La historia que propone la
genealogía requiere de un trabajo en constante relación con la arqueología, preocupada
por la forma en que un objeto se convierte en un objeto de saber.

Este saber exige tener experiencias sobre si mismo, entenderse así mismo de la mano
del desarrollo de saberes hace visible unas condiciones historicas que posibiloitan este
saber por medio de la experiencia de una existencia a priori histórico que permite “dar
cuenta de las discontinuidades del de los discursos y pone en evidencia que todos los
discursos tienen una historia y no es remitida a la historicidad en general, el arqueólogo
entonces trabaja el discurso en tanto práctica que obedece a determinadas reglas”. El
desarrollo de los saberes, que, lejos de pretender dicho desarrollo en función de un
supuesto progreso y objetividad en la que finalmente, se reconocería nuestra ciencia
actual;

El análisis histórico de este gran querer‐saber que recorre la humanidad hace pues
aparecer a la vez que no hay conocimiento que no existe pues, en el conocimiento
mismo, un derecho a la verdad o un fundamento de lo verdadero, y que el instinto de
conocimiento es malo  Tomando, como sucede hoy, sus dimensiones más amplias, el
querer‐ saber no acerca a una verdad universal;  no da al hombre un exacto y sereno
dominio de la naturaleza; al contrario, no cesa de multiplicar los riesgos; hace crecer en
todas partes los peligros; acaba con las protecciones ilusorias; deshace la unidad del
sujeto; libera en él todo lo que se encarniza en disociarle y destruirle.

Nietzsche retoma por su propia cuenta esto mismo que rechazaba entonces.    El lo
retoma pero con una finalidad muy diferente: no se trata ya de juzgar nuestro pasado en
nombre de una verdad que únicamente poseería nuestro presente;    se trata de arriesgar
la destrucción del sujeto de conocimiento en la voluntad, indefinidamente desarrollada,
del saber

su objetivo es circunscribir las rupturas en los discursos, señalar sus especificidades,


mostrar en que aspectos las reglas que se ponen en juego son irreductibles a otras.
Finalmente, esta arqueología no pretende restituir lo que ha sido dicho o pensado por los
sujetos en un determinado momento histórico.

“¿Qué es la filosofía, sino una manera de reflexionar, no tanto sobre lo que es verdadero
y lo que es falso, sino sobre nuestra relación con la verdad?”

El poder tiene el poder de imponer la verdad

No hay hechos, hay interpretaciones (Nieztche) ningún hecho nos va a dar la verdad, si
hay interpretaciones entonces el poder tiene el poderío de imponer su verdad.

Poder. Es la capacidad que tiene un determinado grupo de imponer su verdad como


verdad para todos, impone esa verdad teniendo la mayor cantidad de medios para
hacerlo

“Se trata en realidad de poner en juego unos saberes locales, discontinuos,


descalificados, no legitimados contra la instancia teórica unitaria que pretende filtrarlos,
jerarquizarlos, ordenarlos en nombre de un conocimiento verdadero, en nombre de los
derechos de una ciencia que algunos poseerían” (Foucault, 2001,p.18)

RELACION ENTRE DISCURSO Y REGIMENES DE VERDAD EN


FOUCAULT

El problema de la verdad ha estado vigente desde la antigüedad, es por eso que desde
Platón se hace latente este problema ya que, Platón inicia su búsqueda por medio de un
atributo como lo es el discurso, implementado en sus diálogos y también en el Teeteto,
ya que para que pueda considerarse como conocimiento algo debe ser una creencia de
un determinado sujeto, además debe ser verdadera y finalmente debe satisfacer a una
tercera condición

No obstante en la época contemporánea tanto para Nietzsche como para Foucault, la


verdad se da de una forma muy distinta, esta verdad no se trata de ser estudiada como
una relación de correspondencia tal como lo postula Descartes, al considerar que la
verdad se refiere a la realidad mismas, o a la correspondencia de la cosa con el intelecto,
y que la veracidad es una especie de correspondencia de lo que se dice con quién lo
dice. Por esto el error es contrario a la verdad, y el engaño es lo contrario a la verdad.
En definitiva la veracidad viene a ser la verdad que compromete a quien la propone, la
veracidad se da en relación con el otro (Acuña Percy,2000,p.10); O de coherencia,
como propone Davidson en quien ciertas creencias están justificadas
independientemente de cualquiera de las otras creencias del sistema de creencias del
sujeto.

“El coherentista también aspira a mostrar a través de su exigencia de


consistencia que la justificación epistémica es una propiedad relacional global de
un sistema de creencias y no, como se hubiera podido pensar, una relación que
cada creencia mantiene apenas con las creencias inferencialmente más cercanas
a ella”. (Pinto.S, 2004.p.138),

En este sentido, Para Foucault la verdad no puede ser analizada como una relación, en
vista que esta verdad emerge de las consecuencias externas que surgen del discurso de
diferentes instancias (político, religioso, económico) y sus enunciados en relación con el
poder que estas instancias o regímenes manifiestan.

Ahora bien, quiero hacer énfasis en Foucault, por medio de su libro el ORDEN DEL
DISRCUSO, donde presenta un discurso, que habla sobre el discurso, y da conocer como
en la sociedad este, se reproduce y al mismo tiempo está controlado, seleccionado y
redistribuido por diferentes instancias que tienen por función la dominación.
(Foucault.1973.p.7), es por ello que quiero enfocarme en este orden del discurso y
puntualizar en la “voluntad de verdad”. En donde las cosas son verdaderas ó falsas, y
no otra cosa ni las dos al mismo tiempo, tal como lo dijo Aristóteles en su metafísica
“es imposible que una cosa sea y no sea al mismo tiempo ”. Podría decir entonces, que
en la sociedad existen diferentes sistemas de exclusión y son provocados externamente
por la misma sociedad. De ahí que, la clase dominante siempre tiende al poder sin
importar como llegan y los discursos que emplean, pues si se tiene un discurso se estaría
por encima del mas ignorante. En este sentido, una parte esencial para conseguir y
mantener o perder el poder, es el discurso.

Así pues, "La verdad depende de nuestras voluntades, y nuestras voluntades cambian
con el tiempo". (Foucault.1973.p.7), además, tolo lo que se puede decir en un discurso
afectara al otro a través de su interpretación, no obstante, la credibilidad que se le pueda
dar al que emite el discurso es propia de la sociedad, que en ocasiones se deja manipular
y vive esclava de su propia ignorancia, ya como lo había mencionado antes, a mi modo
de ver la voluntad de verdad se ve afectada a través de discursos. Al respecto conviene
mencionar a Deleuze,

También esto tienen en común Foucault y Deleuze, y tal vez sea lo


fundamental, el presupuesto de que el discurso debe ser una máquina que
produzca efectos de sentido, con sus verdades específicas, que se traduzcan en
acontecimientos al entrar en conexión con el exterior: producción de sentido en
el dominio filosófico, mediante la reordenación de seres y conceptos, por la
rearticulación del sinsentido mismo (Deleuze .1986.p.14).
“porque entiende que, antes que algo por descubrir, la verdad es algo que está por
producir desde, y según el horizonte de sentido del que es capaz un,discurso.”
Deleuze.p.14

Método:

1. Discontinuidad: los discursos son como prácticas continuas que se cruzan,


yuxtaponen, ignoran y excluyen. No buscar el origen. Buscar su regularidad, las series,
relaciones entre enunciados. Buscar en la excepción para dar cuenta de la regla, la
regularidad.

2. Especificidad: No buscar el origen, lo previo, pre discursivo sino reconocer al


discurso como un violencia a las cosas para constuirlos.

3. Exterioridad: No buscar lo oculto sino su aparición y regularidad, ir hacia sus


condiciones de posibilidad. Permite llegar a la positividad. La forma en que los sujetos
asumen como regular. Las cosas no son las cosas mismas.

Acontecimiento vs Creación

Serie vs Unidad

Regularidad vs Originalidad

Condiciones de posibilidad vs Significac

Las disciplinas son sistemas de reglas anónimas. Formulan formulas en función de un


objeto con instrumentos conceptuales. Sus discursos deben cumplir exigencias para
pertenecer a “la verdad.”

Para que un discurso sea verdadero debe obedecer las reglas de la disciplina.

La disciplina es un principio de control de la producción discursiva. Tiene una función


coactiva y restrictiva. Fija límites por reglas que se actualizan constantemente. Controla,
determina las condiciones de su utilización, impone reglas y restringe su acceso.

«... decir que esté fuera de la verdad. Me parece que existe la posibilidad de hacer
funcionar la ficción en la verdad; de inducir efectos de verdad con un discurso ] de
ficción, y hacer de tal suerte que el discurso de verdad suscite, "fabrique" algo que no
existe todavía, es decir, "fiocione". Se "ficciona" historia a partir de una realidad pos
lítica.p.14

No hay modelo de verdad que no remita a un tipo de poder, ni saber, ni siquiera ciencia,
que no exprese o implique un acto un poder que se ejerce.p.65

La verdad es inseparable de un procedimiento que la establece («Vigilar y castigar»


comparará la «investigación inquisitorial», modelo de las ciencias de la naturaleza al
final de la Edad Media, con el «examen disciplinario», modelo de las ciencias humanas
a finales del siglo xvm)p.91

Foucault deja de lado los estudios de la conciencia como generadora de conocimiento,


concebida como una investigación de un sujeto trascendental, propia de las filosofías
fenomenológicas y de los utópicos modelos marxistas. Para Foucault, la verdad, más
que estar en relación al juego de los signos y de las significaciones, más que depender
de los órdenes de las denotaciones externas del discurso que modifican las
enunciaciones, tiene que ver con una política del enunciado.

En definitiva, Luis, ¿qué es la verdad? ¿cómo hallarla?

El positivismo, la metafísica o la teología han intentado aprehender la verdad inherente


a la realidad sin ponerse muy de acuerdo en qué “vías” serían las más válidas para dar
con ella.

La verdad transcendental de Kant, por ejemplo, sería una verdad puesta, o impuesta, por
el hombre mismo, ya que se conforma a través del entendimiento.

La verdad de Kant se apoyaría en la inteligibilidad, en los actos del entendimiento


humano, pero obviaría los atributos de la propia realidad.

La verdad, como producto final de una voluntad de poder, nos remite inevitablemente al
vitalismo nietzschiano, éste sí inmerso en las circunstancias de la realidad, como parece
ser el caso de la verdad de Foucault.
Zubiri, en su libro “el hombre y la verdad”, parece “sintonizar” con Nietzsche y
Foucault al considerar la verdad como una COINCIDENCIA con la realidad, porque la
realidad, tal cual la percibimos, es fruto de la racionalidad, no sólo lógica sino también
emocional y volitiva.

¿La verdad, por tanto, existe a priori como ente absoluto (real) susceptible de ser
aprehendido o es el producto elaborado (normativizado) por la inteligencia humana?

Desde el momento en que no tenemos certezas absolutas, muy probablemente nos


estamos moviendo en el terreno de la convención, pero eso es positivo porque es lo que
hace avanzar al pensamiento. Es importante cuestionárselo todo, para mantener la
pregunta, las preguntas, en constante renovación. En filosofía, más que buscar
respuestas, hemos de buscar las preguntas adecuadas, que al no saber cuáles son,
también nos llevan a preguntar sobre las preguntas. El pensamiento es eterna pregunta,
estar siempre de paso. Quizá la única verdad sea la propia y eterna pregunta por la
verdad que nunca se contesta, pues en el momento en que quede contestada,
difícilmente será verdad. Quizá la naturaleza de la verdad sea ser pregunta constante, y
que en la misma pregunta o en el hecho de preguntar esté ya implícita la respuesta, su
esencia como tal verdad.

- Benjamín, W. (2005). Tesis sobre la historia y otros fragmentos. México,


Contrahistoria.

- Echeverría, B. (2005). Introducción. Benjamin, la condición judía y la política. En: La


mirada

del Ángel. En torno a las tesis sobre la historia de Walter Benjamin. México, Ediciones
Era.

(Páginas: 9–19)

- Echeverría, B. (2005). El ángel de la historia y el materialismo histórico. En: La


mirada del

Ángel. En torno a las tesis sobre la historia de Walter Benjamin. México, Ediciones Era.

(Páginas: 23–33)
Foucault, M. (1980). Nietzsche, la genealogía, la historia. En: La microfísica del poder.
Madrid, Edissa.(Páginas: 7–29)

Foucault, M. (1985). La arqueología del saber. México: Siglo XXI

DAVIDSON, D. (1990): “A Coherence Theory of Truth and Knowledge”, en A.


MALACHOWSKI, (1990), pp. 120-138.

GETTIER, E. (1963): “Is Justified True Belief Knowledge?”, Analysis, 23, pp. 121-3

GOLDMAN, A. (1967): “A Causal Theory of Knowing”, The Journal of Philosophy,

64, pp. 357-72

PLATON. (340 A. de C.). La teoría del conocimiento. Obtenido en Intenret el 23 de


mayo de 2018 en la liga: http://www.webdianoia.com/platon/platon_fil_cono.htm

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