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La tienda virtual y las estrategias de negocio online
Para contar con una tienda virtual y desarrollar un negocio online, es necesario realizar un análisis previo serio, y
establecer una estrategia de negocio que garantice el cumplimiento de los objetivos marcados.

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Cuando alguien me dice que quiere una tienda virtual para vender online en todo el mundo, siempre le pregunto lo
mismo: “¿también en Turkmenistán?”.

En ese momento, por lo general, mi interlocutor se da cuenta de que su idea de “vender en todo el mundo” no se puede
tomar al pie de la letra. Al menos de momento.

Es necesario reflexionar sobre lo que de verdad se quiere, quién y cómo es el consumidor final, y cómo funcionará el
negocio a nivel logístico... Porque lo que se venda tendrá que llegar a Turkmenistán de alguna manera, ¿no? Para
responder a estas preguntas, lo más indicado es encargar antes una consultoría en la materia.

Hoy en día, cualquier empresa puede tener presencia en Internet. Una web de tipo corporativo es fácil de desarrollar y de
mantener. Pero eso no tiene nada que ver con desarrollar un negocio online. Esto último requiere de un análisis previo
serio, y del establecimiento de una estrategia de negocio que garantice el cumplimiento de los objetivos marcados.

Pero, ¿cuál es la estrategia correcta? La actitud de los clientes es muy cambiante, por lo que, para empezar, cualquier
negocio online debe ser capaz de adaptarse a la diversidad de situaciones que presenta el mercado. Por ejemplo, si un
grupo de productos que se vendía bien como paquete comienza a venderse mejor como artículos por separado, nuestra
tienda online debe ser capaz de reflejar rápidamente ese cambio de preferencias en los consumidores.

Novedades tecnológicas
Por otra parte, es esencial estar al tanto de las novedades tecnológicas que puedan afectar al comportamiento de los
usuarios. No adoptar una mejora que luego se revele como clave puede dejarnos fuera de juego en breve tiempo.

Aunque, al menos teóricamente, tengamos clara cuál es la cadena de valor, es importante contar con herramientas de
medición y análisis que nos permitan saber con exactitud cuál es la rentabilidad de nuestra actividad online. Es posible
que ciertas unidades de negocio no sean rentables, o que se descubra la necesidad de crear nuevas líneas de explotación.
Hay que tener en cuenta que el negocio online es mucho más moldeable que los negocios tradicionales, y dicha
característica debe ser aprovechada.

Los costes relacionados

Un negocio online presenta claros incentivos (relativamente fácil y barato de implementar y gran capacidad de respuesta)
pero, como cualquier negocio, lleva asociados unos costes, que deben ser previamente calculados. Dependiendo de la
escala, dichos costes pueden ser mayores o menores...
No es lo mismo restringir las ventas a un Estado, que servir un producto más allá de las fronteras nacionales.  Entre los
costes de un negocio online, el que suele subestimarse con relativa frecuencia es el de los recursos humanos necesarios
para mantener el funcionamiento diario del mismo.

En otro orden de cosas, antes de entrar en faena, es imprescindible analizar la competencia. Un

buen benchmarking permite conocer sus puntos fuertes y débiles, lo que ayuda encontrar el valor diferencial de una nueva
oferta.
Pero, a fin de cuentas, todo lo que se haga debe girar en torno a un concepto clave: el consumidor. ¿Cuál es el target? De
la respuesta a esta pregunta dependen las características fundamentales que deberá tener el negocio online. Éste debe
adaptarse al target, y no a la inversa. Es necesario conquistar a los clientes y para ello, tanto el diseño del site como su
usabilidad deben estar en consonancia con sus gustos y capacidades.

Plan de acción
Una vez definida la estrategia, ya se puede diseñar un plan de acción. Dicho plan debe estar organizado según un
calendario que establezca prioridades e hitos de desarrollo.

Si el negocio online ya se encuentra en funcionamiento, y existe la necesidad de mejorar los resultados, es posible adoptar
una serie de medidas con ese fin. Una auditoría analítica sobre la web permite establecer qué cambios deben ser
efectuados sobre el negocio online. Éstos pueden afectar al diseño, a los textos explicativos, la navegación o la usabilidad
del site. Es posible que la solución pase por crear nuevas secciones o por desarrollar nuevas herramientas que permitan
una adaptación más rápida a los intereses del consumidor final. Quizá es necesario ampliar (o reducir) la extensión del
negocio....

En cualquier caso, lo importante es tener una idea clara del asunto: a quién le venderemos, y cómo. Si, con los datos en la
mano, descubrimos que Turkmenistán es un mercado atractivo, entonces adelante (pero, por favor, asegúrese de solicitar
el pago en euros o en dólares).

F.M.S. Consultor