Está en la página 1de 4

LOS MAS FEOS DE LA HISTORIA

Los reyes y nobles más feos de la


historia
En la Historia Moderna de Europa abundan monarcas y nobles poco agraciados.
Nuestro ‘top 10’ de la Fealdad se abre con el menos horrible... y termina con el
‘Campeón de los Feos’.

Luis Otero / Laura Marcos


17/08/2020

Durante los siglos de la época que académicamente llamamos Historia Moderna


(entre los siglos XV y el XVIII; partiendo de la conquista de América o la caída
de Constantinopla, y finalizando en la Revolución Francesa o la Independencia
de los Estados Unidos) se produjo un esplendor de las monarquías absolutistas en
Europa. Estas monarquías estaban regentadas por herencia genética. Sangre que,
en ocasiones, era fruto de la propia endogamia (costumbre por la que
determinado individuo se ve obligado a casarse con alguien de su mismo grupo)
de una determinada familia. 

La endogamia ha sido común en las aristocracias, los grupos religiosos, los


grupos étnicos y las clases sociales a lo largo de toda la historia, una práctica hoy
ilegal en buena parte del mundo. Las penas por transgredir las restricciones
endogámicas han variado mucho entre las culturas, y van desde la muerte hasta
una leve desaprobación. 

La consanguinidad tuvo mucho que ver en la deformidad de algunas caras


reales. Si bien la belleza es una percepción que puede resultar absolutamente
subjetiva, hay determinados parámetros objetivamente asociados a lo bello; no
solo en la naturaleza o en el arte, sino también en las personas. Y los reyes y
nobles que se recogen en esta galería no se ajustaron precisamente a un ideal de
belleza. 

Sin duda, la endogamia tuvo la culpa de bastantes taras físicas que afearon el
rostro de unos cuantos reyes, príncipes y nobles de la historia, como se puede ver
en esta galería de retratos. Pero no fue la única causa que echó a perder la salud –
y con ella la belleza– real: accidentes de caza o heridas en la guerra o en los
torneos, excesos con la comida y la bebida
y enfermedades venéreas también influyeron.

Aquí recogemos el ‘top 10’ de los más feos, desde el menos horrible hasta el
coronado como el ‘Campeón de los Feos’. 

10º Felipe IV, el Hermoso


Este soberano de Francia y de Navarra pasó a la historia por su personalidad
severa, por enfrentarse al papa Bonifacio VIII con motivo de los privilegios
fiscales de la Iglesia y por su supuesta belleza. 

A juzgar por este retrato, o el pintor no le hizo justicia o los criterios estéticos de


entonces eran muy diferentes a los de hoy. 

9º Enrique VIII (1491-1547)


El monarca inglés tuvo seis esposas y muchas amantes. De joven era atractivo,
pero la sífilis, así́ como la obesidad producida por la vida sedentaria que llevó
tras un accidente de caza, le echaron a perder. 

8º Felipe IV (1605-1665)
La cara de este rey español de la casa de Habsburgo estaba marcada por el
prognatismo: su mandíbula saliente, que dificulta la masticación y el habla, era la
herencia de una familia endogámica. 
7º Carlos III de Borbón (1716-1788)
El monarca ilustrado español, aquí pintado por Rafael Mengs, fue un buen
gobernante, pero según el historiador Roberto Fernández Díaz, físicamente “no
era nada agraciado. Bajo, delgado y enjuto, de cara alargada, labio inferior
prominente y ojos pequeños achinados, su enorme nariz resultaba su rasgo más
distintivo”. 

6º Federico de Montefeltro (1422-1482)


Por más que posara por su lado bueno –había perdido el ojo derecho en un
torneo–, el duque de Urbino no lucía mucho. La nariz ganchuda, la mirada tuerta
y una cicatriz afeaban el rostro de este gran condotiero del Renacimiento. 

5º Leopoldo I (1640-1705)
Bajito y enfermizo, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico heredó
el mentón y el labio caído de su dinastía Habsburgo: era sobrino de Felipe IV de
España, con cuya hija se casó y tuvo cuatro hijos. Le llamaban ‘boca de
camello’.  

4º Luis XI (1423-1483)
Apodado el Prudente y también la Araña, por su habilidad para tejer intrigas, este
rey de Francia no destacó por su belleza. Sin embargo, tuvo quince hijos de
distintas esposas y amantes. 

3º Borso d’Este (1413-1471)
El duque de Módena, Reggio y Ferrara nunca se casó́ . Su pasión eran los libros y
la pintura. Fue un gran mecenas y patrocinó la edición de una Biblia en
miniatura, considerada una obra maestra del Renacimiento.

2º Juan de Médici (1360-1429)
Compensó su escaso atractivo físico con una inmensa fortuna. Fue banquero y
fundador de la poderosa familia Médici de Florencia. 

1º Carlos II, el Hechizado


El Hechizado heredó en su persona todos los males de la familia Habsburgo.
Raquítico, enfermizo, con retraso mental, epiléptico y estéril, tenía una lengua
tan gruesa que apenas podía hablar. 

También podría gustarte