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LAS LIBERALIDADES

Es un acto a título gratuito por medio del cual una persona manifiesta su voluntad de disponer de uno o más de
sus bienes patrimoniales en provecho de otro, sin recibir nada a cambio y con la intención de enriquecer el
patrimonio del gratificado. Por lo tanto, se ha deducido que es un acto a título gratuito y liberal.
 
En tales atenciones, nuestro Código Civil dispone en su artículo 893 dispone lo siguiente: “Art. 893.- Ninguno
podrá disponer de sus bienes a título gratuito, sino por donación entre vivos o por testamento, en forma que
este Código expresa.” De acorde a lo anterior ha establecido dos tipos concretos que son a)Donación entre vivos
y b) Por testamento. Por consiguiente, el Código Civil establece que los artículos 1082 y 1093 constituyes a una
acto donativo a favor de un contrato de matrimonios a los cónyuges y a los hijos que nazcan dentro del
matrimonios.
 
De continuidad a los artículos antes referidos nos encontramos con los actos de donación entre vivos, mismo
que está definido en el artículo 894 del Código Civil de la siguiente manera: “La donación entre vivos es un
acto por el cual el donante se desprende actual e irrevocablemente de la cosa donada en favor del donatario
que la acepta.” Las característica de la donación son 3: tiene que ser entre vivos, es un contrato y debe existir la
voluntad de ambas partes. Asimismo, es un contrato que debe ser instrumentado por ante un notario, mismo que
dará fe pública del acto auténtico suscrito entre las partes, sin dejar a un lado que el mismo solo establece lo que
se necesita especificar del acto, por tanto, simplemente se despoja el donante de lo que regala sin nada cambio.

Por otra parte, a partir del artículo 895 dispone todo lo relativo al testamento cuyo texto legal reza: “El
testamento es un acto por el cual dispone el testador, para el tiempo en que ya no exista, del todo o parte de sus
bienes, pero que puede revocar.” Por tanto, los requisitos para la validez del testamento: “ 1ro.- Debe ser la
última Voluntad expresada por Testador; 2do.- Debe ser sobre los Bienes Presentes, no Futuros.; 3ro.-
Capacidad para Testar.; 4to.- Es un Acto Jurídico Unilateral.; 5to.- Es un Acto Solemne.; 6to.- Es
esencialmente Revocable.” Si el Testamento está viciado de alguna nulidad, y es declarada, la sucesión pasa de
pleno derecho a ser legítima o intestada. A su vez, la Sucesión Testamentaria puede ser afectada, en su validez y
eficacia. Nuestro Derecho estatuye sobre las causas que pueden anular un Testamento. Aquí señalaremos
algunas como son: 1ro.- La Revocación, ya sea Voluntaria o Judicial; 2do.- La Caducidad; 3ro.- La Incapacidad
del Legatario; 4to.- La Repudiación del Legatario; 5to.- La Pérdida de la Cosa Legada; y 6to.- La Nulidad
propiamente dicha, que se produce por la violación a las reglas de forma y de fondo que la ley ha establecido
para el Acto Solemne que es el Testamento. De igual manera, existen distintas clases de testamentos: El
testamento ológrafo (art. 970 del C. C. ); El testamento público o auténtico (art. 971 del C.C.); El testamento
místico o secreto (art. 976 del C. C. ); El testamento privilegiado ( 981 del C. C.).

Características del testamento: El testamento se caracteriza por ser un acto jurídico unilateral, porque contiene
únicamente la voluntad particular del testador, esto es, sin que el beneficiario haya manifestado la suya, y es
válido por esa sola voluntad expresa; es un acto solemne, debido a que tiene que cumplir con ciertas
formalidades legales especiales, sin las cuales no tendría validez; es esencialmente revocable, puesto que el
testador puede revocarlo en cualquier momento antes de su muerte; podrá ser revocado o modificado por otro
testamento. En caso de multiplicidad de testamentos, que entren en contradicción, el último será válido.
También puede ser revocado por un acto realizado ante Notario; por la destrucción del documento hecha por el
testador, o por un hecho o acto jurídico que signifique en la práctica una revocación; por ejemplo: la venta de
los bienes a favor de un tercero. Si no están los bienes legados en el patrimonio del testador al momento de su
muerte, no hay testamento eficaz. Y, por último, el testamento sirve, en principio, para transmitir legados.
 
Por su lado, la diferencia entre el testamento y la donación entre vivos es que el testamento surte efecto después
que el testador fallece y este puede ser revocado. Mientras que la donación surte efecto desde el momento de su
aceptación y una vez hecha y aceptada no puede ser revocada. A pesar de que existen varias diferencias entre
estas dos figuras del Derecho Sucesoral, ambas encierran una similitud, que consiste en que ambas son actos
auténticos.

DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS LEGATARIOS EN LA LEGISLACIÓN CIVIL


DOMINICANA
En el terreno de la herencia testamentaria encontramos una figura jurídica muy importante: el legado. Se trata
de un acto a título gratuito efectuada mediante testamento en favor de una o múltiples personas. Dicho de otro
modo, es la trasmisión patrimonial en beneficio de una persona llamada legatario 1. Nuestro Código Civil- en lo
adelante CC- diseña una clasificación tripartita, que atiende básicamente al criterio de los bienes testados, a
saber: legado universal, a título universal y a título particular. El legado universal se define, al tenor del artículo
como 1003 del CC, como “aquella disposición testamentaria por la cual una persona da a una o muchas
personas la universalidad de sus bienes”. Sin embargo, la doctrina sugiere que la verdadera característica de
este tipo de legado no es la universalidad en sí, sino más bien la vocación o posibilidad de que el legatario lo
pueda recibir todo.

En el plano de los derechos, vale acotar que el legatario adquiere la titularidad del derecho de propiedad de los
bienes muebles e inmuebles legados, salvo que se trate de una cosa ajena. Además, recibe la saisine, es decir,
que podrá poseer los bienes dados de pleno derecho, derecho, no obstante, que ha sido condicionado a la no
concurrencia de otros herederos reservatorios, de conformidad con la hipótesis normativa prevista en el artículo
1006 del CC. En el caso de que existan herederos reservatorios surge la duda relativa a la determinación exacta
del momento en que el legatario universal empieza a percibir los frutos de las cosas legadas, ya que no es titular
de la saisine. El legislador ha imputado dos consecuencias jurídicas atadas a una variable temporal: si la
demanda en entrega es lanzada durante el primer año a partir de la muerte del testador, entonces se reputa que el
legatario universal podrá percibir los frutos de las cosas legadas de forma retroactiva; no obstante, si la demanda
en entrega se incoa con posterioridad al año, solo será titular de los frutos que empiecen a partir de la
interposición de la demanda. No obstante, cabe recordar que así como recibe derechos también contrae
obligaciones, principio elemental del derecho sucesorio, por lo que deberá hacer frente a las deudas del de cujus
tal y como manda y ordena el artículo 1009 del CC.

Por otro lado, el legatario a título universal es aquel que recibe una mitad, un tercio, todos los inmuebles o todos
los muebles del cujus gracias a una disposición testamentaria. De modo que, por ejemplo, si A recibe dos fincas
ubicadas en Hato Mayor- universalidad del patrimonio inmobiliario- de parte B, entonces efectivamente se
podrá considerar que es un legatario a título universal. Al igual que el legatario universal éste también está
obligado a honrar los compromisos obligacionales del cujus que forman parte del pasivo. Sin embargo, el
legatario a título universal siempre estará obligado a demandar la entrega los bienes legados a los herederos
reservatorios, o a falta de éstos frente al legatario universal y, aún en ausencia de estos, deberá solicitarla a los
demás herederos que podrían concurrir en la sucesión, conforme a las reglas que definen el orden sucesoral.
Esta disposición igualmente le aplica a los legatarios a título particular, quienes son aquellos que reciben un
bien de forma individualizada. Dicho de otro modo, la figura del legado a título particular se verificará cuando
una o varias personas reciben de otra, mediante disposición testamentaria, un bien particular, es decir, una casa,
un carro, acciones de una compañía, etc.

El derecho de propiedad que ostentan los legatarios particulares de un bien determinado es susceptible de
transmisión a sus causahabientes o herederos, según lo prescrito por el artículo 1014 del CC. El derecho al
disfrute de los frutos generados por la cosa legada y a la posesión de la misma está sujeto también al
lanzamiento de la demanda en entrega, según el orden que previamente expusimos aplicable a los legatarios a
título universal. Sin embargo, esta regla sufre dos excepciones: si el testador expresamente manifestó que los
intereses y frutos devengados por la cosa legada empezarán a correr a partir de su muerte o cuando el objeto de
la disposición testamentaria sea una pensión alimenticia. Cabe señalar que, a diferencia de lo que ocurre con la
1
PÉREZ CONTRERAS, María de Monserrat. Derecho de familia y sucesiones. México: Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM, 2010, p. 195. Leer más en: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3270/17.pdf
venta de la cosa ajena, si el testador da una cosa que no le pertenece, pese a que lo obviara, la liberalidad será
nula. La jurisprudencia criolla se ha pronunciado al respecto, otorgando valor normativo al artículo 1021 del
CC2. Desde el enfoque de las obligaciones, se destaca que este legatario no contraerá obligaciones pecuniarias a
raíz del pasivo, salvo lo dispuesto por el artículo 1024 y, en cambio, recibirá de parte del legatario universal que
hubiere obtenido la saisine el pago de lo estipulado testamentariamente.

DE LOS EFECTOS DEL TESTAMENTO PREVIOS Y POSTERIORES A LA MUERTE DEL


TESTADOR.

Antes de la muerte del testador este puede hacer uso de la figura de la revocación. Mediante esta figura el
testador aniquila total o parcialmente su testamento. La revocabilidad es esencialmente del testamento, y este
puede manifestarse directa o implícitamente, por lo que la revocación de un testamento o de una determinada
clausula puede darse de forma expresa o tácita.

La revocación expresa es la que se formula en el mismo testamento o en un acto notarial. No es necesario que el
acto revocatorio contenga legados, basta con que se halle revestido de las formas del testamento y de forma
testamentaria de cualquier clase. No es necesario que la revocación quede constatada en la forma autentica,
puede ser revocado por un acto testamentario otorgado en forma ológrafa o viceversa. En el caso de revocación
por acto notarial, para su validez debe cumplir con ciertos requisitos: que dicho acto notarial tenga la presencia
efectiva de un segundo notario o de testigos instrumentales en el momento de la lectura y de la firma, que un
testamento autentico o cerrado que fuera nulo no sea susceptible de producir el efecto revocatorio como acto
notarial.

La revocación puede ser anulada, ya sea por acto testamentario o notarial, e incluso puede ser revocada
tácitamente. En caso de la creación de un nuevo testamento contrario, el Código Civil Dominicano en sus
artículos 1035 y 1037 expresa que entre los requisitos para su validez estan: que los testamentos posteriores
deben revocar de manera expresa los testamentos precedentes y que en caso de que no lo revoquen de manera
expresa, solo anularan las disposiciones que fuesen contrarias o incompatibles con las nuevas. En caso de que
ocurra una incompatibilidad o contrariedad de dos disposiciones testamentarias lo que procede es aplicar la
disposición más reciente.

En cuanto a la destrucción del testamento, a pesar de que la ley no se pronuncia sobre esto per se, el testador
puede materialmente destruir su testamento, y cuando este voluntariamente lo destruye pues se asume
tácitamente revocado el testamento. El legado puede caducar, en los casos en que el objeto hubiese
desaparecido totalmente durante la vida del testador, o si desaparece después de la muerte sin causa o culpa del
heredero. En caso de pérdida de la cosa constituye caducidad del legado, y en caso de perdida parcial el
legatario conserva lo que subsista. Si el legatario muere previo al testador, caduca el legado.
El legatario no exige, este se limita a recibir por parte del testador. La incapacidad del legatario al momento de
la muerte del testador es una causa de caducidad, esta incapacidad puede ser absoluta o relativa. No pueden
recibir por testamento los doctores en medicina, cirugía, practicantes y farmacéuticos que hayan asistido a la
persona en su última enfermedad, será nula la disposición hecha en favor de una persona incapaz. Caducara la
disposición testamentaria cuando el heredero instituido o el legatario la repudiasen o fuesen incapaces de
recibirla.

Entre los efectos que se hayan después de la muerte del testador, lo principal es interpretar el testamento como
cualquier negocio jurídico, indagando el sentido de sus disposiciones, de su última voluntad, siendo esta última
la ley suprema en materia de sucesión. El ejecutor testamentario es la persona encargada (mediante testamento)
de la ejecución de las últimas voluntades del difunto. Su misión principal es cuidar que se cumpla lo establecido
en este e intervenir para sostener su validez cuando durante todo el procedimiento, al concluir el año de la
muerte del testador deberá dar cuenta de su gestión.
2
República Dominicana. Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia. Sentencia No. 108, de fecha 13 de febrero de 2013. Leer más
en: https://2019.vlex.com/#search/jurisdiction:DO/nulidad+del+testamento+por+cosa+ajena/WW/vid/516278162
La muerte del legatario implica la caducidad del legado cuando este es condicional, si el legatario muere antes
del cumplimiento de la condición. El art. 1046 del Código Civil expone que existen dos causas de revocación de
los legados luego de la muerte del testador: 1) la inejecución de las cargas, es decir cuando el legatario no
ejecuta las cargas ligadas al legado, se puede solicitar la revocación del legado en justicia, la demanda en
revocación puede ser incoada por todo interesado, herederos, legatarios universales o a título universal; y 2) la
ingratitud, eta ultima se divide en tres: a) atentado contra la vida del testador; b) hecho culpable de sevicias o
injurias graves contra el testador y c) injuria grave a la memoria del testador.

LA PORCIÓN DE LOS BIENES DISPONIBLES Y LA REDUCCIÓN


La porción de bienes disponibles o cuota disponible es la parte de la cual se puede disponer en una sucesión a
título gratuito cuando hay herederos reservatarios. Contrariamente, la reserva hereditaria es la porción de la
herencia de la cual no se puede disponer a título gratuito en detrimento de los herederos reservatarios.
 
El legislador del Código Civil consideró como herederos reservatarios a los parientes de la línea directa,
incluyendo a los ascendientes. La cuota disponible fue aumentada y se prescindió de las disposiciones que le
precedieron: El artículo 913 del Código Civil fijó el disponible en la mitad de los bienes cuando hubiere un solo
hijo, la tercera parte si hubieren dos hijos y una cuarta parte en caso de tres o más hijos. Sin embargo, en cuanto
a la reserva de los ascendientes, la misma está regulada por el Código Civil en su artículo 915: no pueden
exceder de la mitad de los bienes si a falta de hijos el donante deja uno o varios ascendientes en cada una de las
líneas paterna y materna y de las tres cuartas partes si deja solo en una de las líneas. La reserva no es un derecho
de crédito, por lo que hay que reclamar en naturaleza, y todo parece indicar que los bienes hereditarios en las
manos del de cujus están afectados de indisponibilidad hereditaria a título gratuito para no perjudicar a los
reservatarios.

La porción que forma la reserva es indisponible, por lo que el de cujus no puede disponer a título gratuito de
ella, de donde resultan las siguientes consecuencias: El de cujus no puede privar a los herederos reservatarios
consintiendo liberalidades que hagan desaparecer totalmente la reserva y, si las liberalidades sobrepasan el
disponible, ellas son reducibles; La parte que corresponde a los reservatorios no puede ser gravada por el de
cujus con cargas que la hagan inenajenable; El de cujus no puede imponer, en cuanto a los bienes que
constituyen la reserva, modalidades tales que modifiquen su suerte jurídica normal; Las reglas del Código Civil
en relación con la reserva son de orden público, y el de cujus no puede atentar contra ellas directa ni
indirectamente.

 La reserva, como lo ha determinado el legislador, existe en partes o bloques:


1. La mitad, cuando el de cujus tiene un hijo, siendo el disponible la mitad.
2. Dos tercios, si el de cujus tiene dos hijos, siendo el disponible un tercio.
3. Tres cuartas partes si el de cujus tiene tres o más hijos, siendo el disponible un cuarto.
 
La reserva nunca se refiere a tal o cual bien en particular, por lo que el de cujus tiene el derecho de componer
como él quiera tanto de ella como del disponible, siendo libre de donar tal o cuales de sus bienes siempre que no
sobrepase el disponible, no siendo nula la liberalidad si ello ocurre, pero puede reducirse en naturaleza.
Por otra parte, entre los descendientes deben ser considerados los hijos, tanto consanguíneos como adoptivos y
sus descendientes en caso de premuerte de algunos de ellos, asi las cosas, tambien como nietos o bisnietos solo
se cuentan por el hijo al cual representen en la sucesión del testador.

Los hijos que renuncian a la sucesión no son herederos, por lo que no se les debe tener en cuenta para el cálculo
de la reserva. No es este el sistema admitido por la jurisprudencia francesa, la cual ha decidido que la cuota
disponible depende del número de hijos vivos al día de la muerte del de cujus sin necesidad de determinar si
entre ellos hay renunciantes o indignos, interpretación del artículo 913 del Código Civil reforzada por la parte
final del 920. Sin embargo, los artículos 1094 y 1098 del C.C. establecen cuotas especiales para los esposos,
mediante el cual se establece que si el esposo o esposa no tiene descendientes puede disponer hasta de la mitad
o las tres cuartas partes de sus bienes a favor del esposo(a).
 
Por otra parte, se puede solicitar la reducción de las liberalidades en el caso de que en vista de los artículos 920
al 927 del C.C. se evidencie la situación en que una persona que excede en liberar más de la cuota establecida,
podrá ser solicitada la reducción de la misma hasta la cuota establecida. Por lo que, lo pueden solicitar toda
persona que se beneficie de la ley de reserva de acuerdo con el art.921.

LA DONACIÓN: Generalidades
Es todo contrato solemne por el cual un ente físico o jurídico se despoja de forma irrevocable de un bien, sin
que se le retribuya nada a cambio (artículo 894 del CC).
Dentro de las formalidades que debe agotar esta figura jurídica figuran que, a pena de nulidad, esta debe hacerse
mediante acto notarial, cuando se trate de una que se refiera a bienes muebles se deberá redactar un acto
descriptivo con su tasación, firmado por el donante, donatario y aquellos que en su nombre acepten, y que la
aceptación por parte de beneficiario ha de ser expresa.

Es puntualmente esta última formalidad la que entabla la luz verde que activa los efectos de la donación. No
obstante, el mismo código hace una excepción a esta regla cuando establece en su artículo 1087 que cuando las
donaciones se realicen por contrato de matrimonio, no pueden ser impugnadas ni declaradas nulas, a pretexto de
falta de aceptación.

Si bien las donaciones deben cumplir con las formalidades antes expuestas, no menos cierto es que estas poseen
tres condiciones esenciales para su validez: a) que tengan apariencia de acto a título oneroso. b) Que las formas
legales para la validez del acto a título oneroso se hayan observado y c) que las reglas de fondo de las
donaciones hayan sido igualmente observadas.  
Otros aspectos:
 En el que caso de que se consienta la donación a beneficio de un menor de edad no emancipado o de un
interdicto, la cual debe ser aceptada por el tutor conforme lo establece el artículo 463.
 El donante no debe tener el derecho de reservarse, a través de cláusulas insertadas en su acto de
donación la facultad o capacidad de volver a recuperar la cosa donada.
 La Donación entre vivos comprenderá únicamente los bienes presentes del donante: Si se extiende a
bienes futuros, será nula en este respecto.
 La donación entre vivos hecha en condiciones cuyo cumplimiento depende exclusivamente de la
voluntad del donante, será nula. Sin embargo, esta nulidad no es absoluta puesto que esta está permitida
por contrato de matrimonio. Además, si la donación contiene bienes futuros la nulidad es solamente en
relación con esos bienes futuros.
 Por concepto de donación se paga un impuesto del 27% del valor de lo donado.
 Cuando se done un bien mueble podrá hacerse verbalmente o por escrito. La verbal requiere la entrega
simultánea de la cosa donada. Faltando este requisito no surtirá efecto si no se hace por escrito y consta
en la misma forma la aceptación. Si se trata de un bien inmueble deberá hacerse en escritura pública,
expresándose en ella individualmente los bienes donados y el valor de las cargas que deba satisfacer el
donatario.
 La aceptación no surtirá efecto si no se hiciese en vida del donante.
Obligaciones del donante:
1. Entregar al donatario los objetos donados o hacer lo que ha prometido.
2. Abstenerse de todo hecho de naturaleza que perturbe al donatario
3. No tiene que garantizar al donatario contra los vicios ni contra perturbaciones que provengan del hecho
de terceros, ni contra la evicción que pueda ser su consecuencia.
 
Obligaciones del donatario
1. Tiene hacia el donante un deber de gratitud, cuya violación le basta al donante para obtener la
revocación de la donación por causa de ingratitud.
2. Ejecución de las cargas.

BIBLIOGRAFIA

· Codigo Civil Dominicano


· Pérez Contreras, María (2010). Derecho de Familia y Sucesiones. Instituto de Investigaciones Jurídicas
de la UNAM.
· Ramírez de Rodrĺguez, Águeda (2019). LAS LIBERALIDADES. La porción de bienes disponibles y la
reducción (3 de 13).
· República Dominicana. Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia. Sentencia No. 108 de fecha 13 de
febrero de 2013.

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