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UNIVERSIDAD DE PANAMA

FACULTAD DE PSICOLOGIA
ESCUELA DE PSICOLOGIA

PSICOLOGIA ESCOLAR

AREAS DE INTERVENCION DEL PSICOLOGO ESCOLAR EN LA


EDUCACION INFANTIL Y PRIMARIA.

Sabemos que los primeros años de vida son de vital importancia


para el desarrollo y la formación del ser humano, por lo tanto estos
primeros años de escolaridad marcan al individuo y en gran medida
definen sus futuros años de educación formal.
Acabamos de ver el enfoque ecológico recomendado para trabajar con
infantes, niños de primaria, sus familiares y docentes. Ahora
deseamos puntualizar las áreas de intervención más relevantes de
este especialista, con los estudiantes, en el desarrollo de sus múltiples
funciones en el medio escolar. De todas La funciones asignadas al
psicólogo en la escuela, hay unas que son prioritarias en los centros
de educaciones infantiles y primarias. Estas son:
1. Participar en el apoyo técnico y el asesoramiento
psicopedagógico a los centros escolares en los siguientes
aspectos:
A. Asesorando al profesorado en el tratamiento a la diversidad y
en el diseño de procedimientos e instrumentos de evaluación
del aprendizaje.
B. Colaborando en la elaboración de las adaptaciones
curriculares y en la prevención y detección de las condiciones
que afecten el desarrollo personal y el proceso de aprendizaje
del estudiante.

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2. Realizar evaluaciones y valoraciones psicopedagógicas de los
alumnos con necesidades educativas especiales para determinar
la escolaridad más adecuada para el estudiante y participar en la
elaboración de propuesta de adaptación curricular en los casos
que así lo ameriten. El seguimiento y evaluación continua para
realizar los ajustes necesarios será parte de sus
responsabilidades.
Hay que recalcar que para cada una de estas funciones hay un sin
número de actividades que deberá realizar el psicólogo escolar y
que tendrán lugar con todos los actores relevante en la vida y
educación de esta población de menores, siendo estos los
directivos, los maestros y tutores, los padres, familiares o
acudientes y en muchos casos la comunidad. Las actividades
concreta que desarrollan estas funciones estarán incluidas en el
Plan de Trabajo Anual que debe elaborar y presentar el Psicólogo
Escolar al inicio de cada año y el que deberá ser evaluado
adecuadamente al concluir el año escolar para poder hacer los
ajustes y cambios que garanticen la eficiencia de su trabajo.

PROGRAMAS PREVENTIVOS EN LAS ESCUELAS.

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El dicho “una onza de prevención vale por una libra de curación” es
muy cierto. Las escuelas son el medio más apropiado para realizar
Programas de Prevención y esto es especialmente cierto durante los
primeros años, con infantes y niños de primaria, aunque es igualmente
necesario y eficiente al nivel de secundaria.
La prevención es un concepto relativamente nuevo en salud
mental. Actualmente solo una pequeña fracción del presupuesto en
este campo se destina para programas preventivos. La orientación ha
sido hacia la psicopatología y la disfunción y la pregunta a hacernos es
¿qué tan eficiente han sido estos esfuerzos para el sujeto y la
sociedad?
La preocupación con la ineficiencia de los sistemas de salud mental
ha crecido en las últimas décadas y ésta ha propiciado el crecimiento
de nuevas áreas de especialidades como es la Salud Mental Cy el de
Prevención.
Un análisis de la situación nos lleva a sintetizar:
1. El sistema de salud mental, SM, tal y como estaba definido
carecía de las fuentes necesarias para atender la demanda.
2. El sistema de SM había sido orientado para “reparar lo dañado”
Los profesionales de SM intervenían cuando el problema era
obvio y el pronóstico ya era “pobre” ya que las disfunciones
psicológicas una vez bien arraigadas tienden a resistir al cambio.
Los programas de salud mental en las escuelas estaban en la
misma situación. Los niños pasan la mayor parte de sus primeros
años de desarrollo en las escuelas, donde deben responder a dos
grandes tipos de demandas. Ellos deben:
1. Dominar cada día mayor volumen de complejos conocimientos.
Deben aprender.
2. Hacer esto de manera efectiva dentro de las reglas establecidas
para la conducta apropiada en las escuelas. Deben adaptarse.

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La Psicología Escolar que nació en la tradición psicométrica del
siglo XX, se enfocó primero en los niños de aprendizaje lento o niños
deficientes, tratando de diagnosticar y remediar estas condiciones.
Aún hoy en día hay una tendencia a responder o resolver los casos
problemas, los más serios e impostergables problemas que son una
pequeña fracción de los niños que podrían beneficiarse del servicio.
Los servicios de SM en las escuelas han tenido las mismas
dificultades que estos servicios en otras áreas:
1. Muy pocos recursos para atender debidamente los problemas
existentes
2. Se centra en las condiciones agudas que requieren el mayor
tiempo de atención y tienen la peor prognosis.
Hoy reconocemos el valor de la prevención y como ya
mencionamos las escuelas son el lugar más indicado para que el
psicólogo realice la labor preventiva. Las escuelas son fuentes vitales
de influencia formativa y los niños pasan un promedio de 25-35 horas
semanales en las escuelas. En las escuelas tenemos la población
cautiva de jóvenes con los que podemos trabajar. El reto está en
hacer programas preventivos efectivos.
El psicólogo escolar debe partir del principio de que educar a una
persona presupone ayudarlo a desarrollar sus potencialidades y
transformarlo. Debe estar consciente que la prevención activa de las
perturbaciones escolares, emocionales o sociales de los estudiantes y
el mejoramiento del medio escolar y familiar, repercute en el bien de la
sociedad, trabajando así en pro de la salud mental
El psicólogo escolar debe ejercer una acción preventiva importante,
relacionada a los procesos de identificación, evaluación, diagnóstico y
reeducación.
El término “prevención” es amplio y se ha usado para incluir una
amplia gama de actividades. Es importante distinguir entre los
diferentes tipos de prevención. Caplan nos define tres tipos de

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prevención: terciaria, secundaria y primaria. Procedemos a citar sus
definiciones:
a. Prevención terciaria se dirige hacia la “minimización de la
gravedad de la enfermedad, la reducción de las consecuencias a
corto y a largo plazo del desorden y a la detención de los
trastornos de tal forma que se pueda recobrar la eficiencia
persona.” Hay autores que sostienen que la prevención terciaria
es tan solo una “prevención nominal” (¿Por qué?)
Tal y como ya lo hemos expuesto, la historia de la SM es
una historia de prevención terciaria.
b. Prevención secundaria está enfocada hacia la “reducción de la
prevalencia de la enfermedad por medio de los esfuerzos
coordinados de la detección inicial e intervención rápida y
efectiva” Aquí es indispensable el rápido, confiable y válido
diagnóstico del problema.
Este es el tipo de prevención que se debe realizar con niños en
las escuelas primarias debido a la relación que existe entre la
desadaptación inicial a la escuela y los problemas en la
adaptación posterior y al hecho de que las escuelas deben servir
para la optimización del crecimiento personal y educativo.

Programa Preventivo:
Vamos a revisar un Programa Preventivo realizado en escuelas
norteamericanas, aplicado exitosamente por más de 50 años. Este
es el PROYECTO DE SALUD MENTAL PRIMARIO. Aquí el
término “primario” se refiere al nivel en que se iba a enfocar el
Proyecto, la escuela primaria. El programa es de temprana
prevención secundaria.

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Este proyecto comenzó como un pequeño programa en una
escuela primaria en el año 1957, basado en algunas observaciones
clínicas:
a. los maestros reportaron que un 40-60% de su tiempo era
ocupado por unos pocos niños (3 o 4) con problemas. Esto iba
en detrimento de la mayoría de los niños en el salón y del
sentimiento de logro y realización del maestro.
b. Había un marcado aumento en las referencias de niños con
problemas de SM durante la transición entre la primaria y
secundaria. Como consecuencia, se hizo obvio la necesidad de
una sistemática y temprana identificación de los niños con
problemas de adaptación, así como una rápida intervención
preventiva.
Estos dos elementos se han mantenido como el corazón del
programa que lleva tantos años de éxito.
Conociendo la falta de personal especializado y para lograr los
objetivos deseados, el programa implementó el uso de personal
no profesional como ayudantes con los niños en los servicios
preventivos. Se sabe que los atributos personales o humanos
como compromiso, interés, experiencia, son tan importantes o
más que una educación formal cuando se trata de relacionarse y
ayudar niños en situaciones de riesgo. Por esto se seleccionó y
entrenó un personal para trabajar en el Programa.
El Programa ha cambiado el role del docente y los
profesionales en la escuela para apoyar un aumento geométrico
en el alcance de niños necesitados que reciben el servicio.
Las ayudantes son entrenadas y supervisadas por los
profesionales de SM en la escuela. El papel actual del
profesional en este Programa difiere del tradicional, el dedica
más tiempo a entrenar y al trabajo consultivo. El Programa ha
estado en constante evolución desde su comienzo. Los cambios

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han sido el producto de los resultados de los servicios y de las
investigaciones realizadas.
Actualmente las ayudantes están trabajando con pequeños
grupos de niños y no solamente con casos individuales. El
Programa ha sido adoptado por las escuelas de múltiples
estados en los Estados Unidos. Tenemos que reconocer
que a pesar de la efectividad probada de este Programa, aún el
énfasis tradicional en SM está en “reparar lo que está seriamente
dañado”
Existe la necesidad de crear programas preventivos efectivos
con la meta de promover la estabilidad emocional y el bienestar
de los niños desde el comienzo. Con este fin se está trabajando
en tres áreas:
1. Diseño de programas educativos para desarrollar habilidades
de adaptación
2. Cambios en el ambiente y las prácticas en los salones de
clase para propiciar un aumento del aprendizaje y el bienestar
psicológico.
3. Programas para los niños que han vivido experiencias
estresantes como puede ser un divorcio.

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