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EL LIBRO DE ENOC – 3

CAPITULO I - Conversión de Enoc

E n el Nombre de Dios, el Misericordioso, el Gracioso, lento para castigar y de gran Compasión y Santidad. Este libro
es de Enoc el profeta. La bendición de Dios este con aquél hombre que lo ama1 por siempre y siempre. Amén.
EN EL TEMPLO
1 Irad, el hijo de Maha-Gar, construyó el mismo un palacio , con bellos jardines , y un templo también . Y
levantó este sobre mil columnas , cada una de trescientos codos de alto. El toro salvaje custodiaba sus
puertas. 2 Y en el centro, Irad levantó una Imagen dorada; el rostro de un hombre, el cuello de un león, el
cuerpo de un toro, alas de águila. E Irad dio mandato a través de todo el país, que todos deberían venir y
adorar la Imagen , la semejanza de su Dios. 3 Y Los Vigilantes de la Noche vinieron con sus esposas y
con sus hijos y sus esclavos también ; y rindieron homenaje al ídolo ; y ellos olvidaron al primero . Y
multitudes acudieron juntos del Este y Oeste; y los habitantes de las cuevas; quienes vivían de peces y
reptiles , y bebían sangre , y se alimentaban de médula de leones ; y los comedores de serpientes y
aquellos que vivían de tallos y langostas y de carne cruda . 4 Y aquellos que dormían en Árboles y en
balsas y cazaban animales y destruían aves; y aquellos que vivían de avestruces y leche de perros , y
tortugas y de la carne aún de hombres ; todos se reunieron en el Templo del Rey, y se inclinaron ante la
Imagen del Dios de su Soberano . 5 ¡Bendice mi cantar , oh sol! 2 6 Tu, poderosa estrella de los siete
cielos ; 7 Quien balancea las esferas de la tierra. 8 A través de la inmensidad del espacio sin fin. 9 ¡Oh
resplandeciente ! 10.Oh El universalmente Brillante; 11.Quien gobierna las sendas de luz; 12.A quien los
mortales miran con gozo . 13.Oh Gloria universal ; 14.Tu, Justo , tu, Gracioso , tu, Supremo Padre ; 15.
Que mi inspirada alma pueda alabarte; 16.Que la música de mis pensamientos pueda cantar tu esplendor
. 17 Tú eres la Soberana luz; 18.Cuya gloriosa imagen brilla siempre sobre mí. 19.A ti, héroes oran; 20.
Sus oraciones no se elevan en vano . 21.El Este 3 está gozoso con tu surgiente gloria ; 22 Bello es tu
esplendor a mediodía 23 .Y cuando tu te pones en el resplandeciente Oeste , 24 Todavía te
consideraremos con amor y alabanza . 25.Y era de noche ; y sucedió que yo Enoc , estaba solo en el
Templo , y contemplaba la imagen . Y una tempestad se levantó ; truenos 4 y olas de relámpagos 5 y el
gemido de vientos ; y la cúpula del Templo se rajó; y el remolino y las lluvias 6 se precipitaron . 26.¡Y he
aquí! Un rayo. Y cayó arrollador como un Dios; y tomando la imagen la hirió de la cabeza hasta los pies, y
la despedazó en fragmentos; su corona de joyas fue quebrada; su cetro se arruinó; 7 yace como embuste
un ennegrecido cadáver;8 este fue despedazado, y la lluvia rugió, y embistió sus restos. 27.Y cuando vi la
Imagen despedazada en tierra, dije, ¿Es esto el Dios que nosotros adoramos ? ¿Un Dios, el esclavo del
azar y de los elementos ? No puede prever la tormenta ; no puede evitar el golpe de la destrucción ; está
desamparado en su propia casa; yace a merced de los Mensajeros del Aire. 28.¿Pero yo, adonde me
encaminaré, y porque debería rendir mi alma y espíritu a lo que no es? 29 Tu que estás en el fuego 9
30.Enséñame los misterios; 31.Lléname con divina inspiración, 32.Báñame en el río de luz. 33.¡Anciano
de Días! 1034.Vísteme con la serena Luna 11 de Sabiduría; 35.Ilumina mi alma, ese profundo océano, 36
.Hasta que en sus más oscuras profundidades palpe tu esplendor. 37.Yo estoy solo, y siempre solitario ;
1238.Me siento un errante, 13 unidad desamparada; 39.Muerte sobre este costado; muerte sobre el otro
lado; 40.La nube de desolación siempre presente. 41.En vano me elevo hasta el anciano; 42.En mi
oración lo he buscado por siempre; 43.Pero ninguna respuesta él me ha dado. 44.Ni una vez ha hablado.
45.Visiones entran en mi alma 46.Pero yo busco la visión del Supremo; 47.¿Cuándo decidirás dármela,
14 oh Padre? 48.¿Cuándo te veré en el Templo? 49.Entonces moriré con completa satisfacción; 50.
Cuando yo sepa que tu me has escuchado; 51.Cuando los sonidos del arpa eterna 52.Hayan bañado mi
alma en lágrimas. 53.Luces, destellos y sueños; 54.Y Palabras 15 desde el cielo estrellado; 55.Y visiones
sobre el ojo velado; 56.Y la presencia de etéreas esencias 57.Luces ardientes, destellos de llamas; 58.Un
ondeante mar de estrellas; 59.Un rapto-magnético, 60.Un despertar de alma y espíritu. 61 Y partí del lugar
, y pasé sobre el río. No me incliné más a la piedra que estaba sobre sus orillas. Las estrellas brillaron a
través de la oscuridad; pero no besé mas mi mano hacia ellos (en reverencia). Elevé mi espíritu al uno. 62
.Busqué consejo y fuerza de él. 63.Escucha oh cielo, y dad oído, oh tierra, 64.Todos vosotros hijos de
belleza, oíd:1665.Mejor es ser abandonado de todos los hombres,1766.Que ser hecho su rey por juntarse
en sus vicios. 67.Solo a Dios, sea la gloria 68.La noche partió; la oscuridad es esparcida; 69.La Mañana
devuelve la luz; 70.Reverencia sea hacia el Supremo; 71.No dejes que ninguno comparta la alabanza con
él. 72.Oh dios, déjanos darte gracias a ti, 73.En la noche y en la mañana, 18 74.Bajo las estrellas y bajo
el sol, 75. Por todos tus beneficios a los mortales.
CON LA VIRGEN
76. Y vi una virgen 19 más hermosa que el sol; ella habló, y me sonrió; y ella dijo, ven porque así eres
mandado ; y ella me condujo a un desierto;20 ningún Árbol 21 había en ese solitario lugar. 77. Y cuando
fue de noche, la Virgen extendió un manto, 22 hizo de él una tienda, entró y tendió su plumón, y me llamó
; ella era como un arco iris. Pero no preste atención; me tendí sobre la arena; las estrellas brillaron sobre
mí. 78. Entonces otra vez ella me llamó, diciendo: tu estás débil con hambre ¿no deseas tener comida? Y
yo respondí , sí; y me mostró un cordero perdido ; y me dijo, levántate , mata y come; pero respondí , no,
prefiero antes morir de hambre ; este cordero no me pertenece ; su propietario lo ha perdido , y tal vez
ahora lo este buscando, ¿porque debería yo robar? Mejor que esto es morir; y las estrellas brillaron sobre
mí. Pero sobre su tienda vi brillar el arco iris. 79. Y cuando fue de mañana ella se levantó , y siguió su
camino ; sonrió ; yo seguí . Yo estaba débil ; no obstante no murmuré ; vagamos sobre un desierto . Y
cuando fue de tarde ¡una botella de agua!; y la virgen dijo: toma, bebe. Pero dije no; algún viajero la ha
dejado caer; tal vez él pueda volver y morir si no la encuentra. 80. Y cuando fue noche ella sacó su manto
, e hizo de él una tienda; entró en ella y tendió su plumón, me llamó, pero yo no preste atención; no miré
hacia ella; me tendí sobre la arena hasta el despuntar del alba . 81. Y vi una fuente de agua pura , fría
como la luz de la Luna, 23 y un Árbol 24 de dátiles lleno de fruto; y llamé a la virgen dentro de la tienda,
pero ella no me respondió . Las desvanecidas estrellas solitarias parecían hablarme . 82. Y yo dije: ¿Oh
hija, no tienes Palabra 25 para mi? ¿Y quién eres tu, envuelta en misterio? 26 Dos días hemos nosotros
viajado en este desierto ; y tu no has quebrado en ningún momento tu ayuno ; no obstante todavía tu
floreces como la rosa , 27 y tu brillo es como la Luna en su día quince ; 28 y ahora cuando Dios ha
ofrecido comida, ¡tu no deseas tomar del mismo! 83.Entonces la virgen me dijo: ¡Enoc! Yo soy el espíritu
de tu espíritu ; yo te he visto y probado y comprobado ; ahora yo parto . Y ella me dejó , y quedé solo ,
solitario 29 y cansado en las montañas ; y las estrellas me hablaron , y luz entró en mi corazón y me
pareció pasar sobre las aguas de un gran mar 30 y estaba en un sueño. 84.¡Oh tu Hermoso ! Ven sobre
los vientos. 85.Deslízate sobre las aguas, sumérgete en mi alma; 86.Deja libre el sol 31 de brillante rostro.
87.Resplandece en brillo sobre mí. 88.¿Qué soy yo? ¿Qué soy yo? 89. El Pecado es semejante a una
mortaja alrededor de mí; 90.Un hombre entre hombres inicuos 32 91.Con pensamientos de inicuos; inicuo
en mi naturaleza. 92.¿Puedo ir yo a los hijos de la tierra, y decirles síganme? 93.Su rostro de rayo del sol
relumbró. 94.Aún así esto es ordenado.
CAPITULO 2.- Las cinco visiones o etapas 33
EN LA GRAN CIUDAD
1 Había un velo que se levantó de mi cabeza; 2 Mi espíritu vio el pasado y las revoluciones del pasado; 3
Una ciudad espléndida con oro y mármol; 4 Con majestuosas torres, palacios y templos. 5 Y yo dije a
quien guardaba las Puertas: 6 ¡Amigo! ¿Cuánto tiempo ha estado de pie esta noble ciudad? 7 Y él dijo,:
Esta ciudad siempre ha estado de pie; 8 Sus años son sin número, y estará por siempre. 9 Entonces una
nube pasó sobre mí, y yo seguí adelante;
EN EL DESIERTO.
10.Y cuando unos mil años pasaron 11.Yo volví por ese camino y busqué la ciudad, 12.Pero no encontré
ningún resto de su poderoso esplendor. 13.Yo vi solo un desierto.34 14.No había hierba, ni fuente alguna
, 15.Polvo seco y quemado y arena. 16.Vi un vagabundo, y le dije: 17.¡Oh amigo! ¿Dónde esta noble
ciudad? 18.Él respondió diciendo: este desierto 19.Ha estado por siempre y estará por siempre; 20.No
hay ninguna ciudad, ni la ha habido; 21.Sino que todo es desierto como tu has visto. 22.Entonces pasó
una nube sobre mí y seguí adelante.
EN EL BOSQUE.
23.Y cuando unos mil años pasaron 24.Volví por ese camino y busqué el desierto, 25.Pero el desierto no
estaba más; 26.Una vasta foresta de Árboles,35 27.Cubría toda las planicies y montañas, 28.Y allí había
hombres derribando Árboles; 29.Y allí había cazadores persiguiendo su caza. 30.Uno reclinado debajo de
un poderoso Árbol; 31.Yo le dije: Mi amigo, respóndeme, 32.¿Cuánto tiempo ha ocupado este
majestuoso Bosque 33.el lugar del ausente desierto? 34.Él dijo: este bosque ha estado aquí por siempre,
35.Si, aún desde el nacimiento del tiempo; 36.Y hasta el fin florecerá 36 en verdor; 37.No hay ningún
desierto, ni lo ha habido jamás; 38.Este es el Bosque 37 primitivo 39.Entonces pasó una nube sobre mí y
seguí adelante.
EN LAS PLANICIES Y LOS PASTORES.
40.Y cuando unos mil años pasaron, 41.Volví por ese camino y busqué el bosque, 42.Pero vi tiendas y
agradables planicies, 43. Y pastores con sus rebaños y manadas, 44.Y niños jugando entre las flores; 45.
Y yo le dije a uno, Blanco 38 de años; 46.¡Oh venerable padre de muchos! 47.¿Cuánto tiempo han
producido frutos estos campos, 48.Floreciendo 39 dulcemente para hombres y ganado? 49.Él me
respondió, diciendo: Ellos han producido fruto 50.Desde el primer momento del mundo. 51.Yo le hable del
Bosque, pero él no presto atención. 52.Él dijo: No hubo ningún bosque aquí; 53.Estas planicies siempre
han producido abundante 54.Alimento para las tribus de pastores. 55.Entonces pasó una nube sobre mí y
seguí adelante.
EN EL OCÉANO.
56.Y cuando unos mil años pasaron, 57.Yo volví por ese camino y busqué las tiendas, 58.Allí no había
tiendas, ni algún vestigio de vida, 59.Pero en su lugar vi un Océano 60.Ondulando con grandes oleadas;
61.Y sobre el Océano había un bote, 62.Y un hombre solitario 40 estaba en el bote. 63.Yo le dije: ¿Dónde
están las tiendas, 64.Los campos verdes y las agradables tribus de pastores? 65.Él dijo: Tu has soñado,
allí no hay campos, 66.Ni nunca lo hubo en este Océano, 67.Si no que desde el principio han ondeado las
olas, 68.Sobre las profundidades sin fin de abajo. 69.Ellas han rodado por siempre 70.Inalteradas y
poderosas como ahora son.
CAPITULO III.- Primeras visiones y revelaciones
LA VISIÓN Y LAS VOCES
1 Entonces mi alma fue envuelta, mi espíritu fue transferido en nieblas y nubes; 41 rayos pasaron ante mí.
Oscuras formas me llamaron, y voces del aire susurraron 42 en mi oído.43 Yo escuché, como si fuera el
sonido de cascadas, y de muchos instrumentos de música; y después de estos, silencio, como el de una
noche estrellada; un silencio que habló. 2 Semejante a un Árbol 44 golpeado por un rayo; 3 Semejante a
una torre 45 destruida por el golpe del cielo; 4 Semejante a un barco desgastado por las aguas. 5 Aún así
estaba mi espíritu. 6 El Océano extendido a lo lejos, 7 Como la oscura forma de la eternidad; 8 Un
extenso desierto de muchas aguas; 9 Un inmenso e ilimitado espacio.
10.Brillantes y de muchos colores fueron los destellos y fulgores, 11.Que vienen como cisnes sobre el
Océano; 12.Como Águilas con alas fogosas, 13.Como la llama alada del Serafín. 14.Cada pico parecía
barbado con luz; 15.Cada pino y roble un pilar de fuego; 46 16.Y las voces de ángeles cantaron: 17.Él
viene, El Grande 47 viene, 18.Te convoca a la Sagrada Congregación. 19.Los habitantes de oscuros
mares,48 20.Huyan 49 para dar la bienvenida al Rey, 21.Los descendientes de los revestidos de estrellas.
22.¡Oh onda! ¡Tu, onda de llama! 23.¡Que dices tú a mi alma! 24.La onda surgió; se puso de pie,50 habló;
25.¡No te pongas de pie en mi presencia!
EN LA MONTAÑA
26.Dentro de la caverna de mi montaña yo caí postrado; 27.Mis labios tocaron el arroyo de cristal; 28.La
montaña envuelta en nubes; 29.Las aguas se arremolinaron en oscuridad, 30.Una luz, un destello, un
estremecimiento de gloria, 31.Me envolvieron en un remolino. 32.Fui llevado por las Águilas de la montaña
, 33.A un oscuro lugar; 34.Himnos de belleza resonaron; 35.Mi espíritu fue envuelto en un éxtasis. 36.Las
Aves de fuego 51de deslumbrante esplendor, 37.Revolotearon alrededor; pero el silencio fue supremo 38.
Por tres días, por tres noches 39.Por tres cursos de estrellas, 40.Por tres marchas de arrolladoras
tormentas, 41.Descansar y orar en esta soledad.
LA VISIÓN DE LAS GENERACIONES.
42.Yo conozco el número de las Huestes Brillantes 43.Del místico Ouein, 44.Hijo del fuego,52 Voz de
Sabiduría, 45.Conoce que Dios es uno. 46.Adora al Supremo Gobernante, 47.El Señor del Cinturón de
Zafiro; 48.La montaña respondió: 49.Conoce que Dios es uno. 50.Y escuché las olas diciendo: 51.
Como son las, hojas de los Árboles. 53 52.Así son las generaciones de los hombres; 53.La ciudad se
desvanece y el desierto crece;54 54.El desierto se barre a sí mismo en su tiempo, 55.Y los Bosques 55
toman su lugar, 56 Y las planicies dan camino a las aguas, 57.Y las aguas se secan en su turno;56 58.
Así son las generaciones de los mortales; 59.Ellos viven, ellos mueren y dejan de ser. 60.Y yo vi cuatro
edades: 61.La edad del aire, la edad del agua, 62.La edad del fuego, la edad de la tierra; 63.Estos
pasaron ante mí.
REVELACIÓN DE LA DESTRUCCIÓN Comparar con 1Enoc 83 - 84
64.Entonces habló la Serpiente con cabeza de León: 57 65.Mira, yo te revelo sabiduría; 66.Yo te he
mostrado, poderes de los cielos; 67.Yo te he guiado al sendero de los dioses. 68.Destrucción, no es sino
el preludio para la renovación; 69.Muerte, no es sino el portal de la vida;
70. Aún la verdad también debe ser hecha nueva.

71. Mira, yo veo el cielo en un incendio de pureza,


72. Y veo la tierra absorbida en un abismo,
73. La esfera rodante inclinada;
74. El Momento de la Destrucción estaba a la mano;
75. Montañas suspendidas sobre montañas;
76. Cerros hundiéndose sobre cerros;
77. Altivos Árboles derribados precipitadamente,
78. Se hundieron dentro del abismo.
79. Mi voz vaciló,
80. Clame y hablé:
81. ¡La tierra, es destruida!
82. Esto ha pasado como un meteoro en caída.
83. Entonces él me levantó:
84. ¿Por qué tu te lamentas, hijo de mi alma?
85. Yo hablé lo que he visto;

52
Ver I:29
53
Ver III:117
54
Vers.53-54; IV:66
55
Ver II:23-38
56
Ver Cap II
57
Ver IV:19
86. Yo revelé la visión.
87. Él dijo: Lo que tu has testificado sucederá;
88. La tuya es una visión de la Verdad;
89. La destrucción está a la mano;
90. La tierra se hundirá.

ORACIÓN
91. Levántate todavía; ora al Señor,
92. Al Señor de los Espíritus para que él pueda perdonar,
93. Para que la raza de los mortales no muera,
94. Cuando el rayo descienda de los cielos.
95. Señor de todas las criaturas en los cielos;
96. Rey de Reyes; Dios del mundo.
97. Bendito eres tu, oh Señor, El Rey.
98. Grande y poderoso 58 en tu majestad,
99. Tu reino, tu dominio, tus tronos de luz,
100. Permanecen por siempre,
101. Todos los cielos son tu asiento,
102. Y la tierra tu pedestal a través de todas las edades;
103. Porque tu los has hecho, y sobre todos tu reinas;59
104. No hay hecho que este mas allá de tu poder;
105. Contigo está la Sabiduría sin cambios;
106. Ella permanece siempre cerca de tu trono, y en tu presencia
107. Tu conoces Todas las Cosas;60
108. Tu ves y escuchas 61 Todas las Cosas;
109. No hay nada oculto 62 de ti;
110. Porque tu percibes claramente.
111. Los espíritus de tus cielos han transgredido,
112. Y sobre la carne mortal tus juicios caerán,
113. Cuando el orden de cosas a través del Universo,
114. Haya envejecido, debilitado y decaído,

SEGUNDA RESTAURACIÓN Y LA PALABRA.


115. Tu hablaste; tu Palabra 63 brota impetuosa
116. He aquí ellas son, restauradas 64 en nueva belleza
117. Como un Árbol 65 noble cuando el invierno 66 ha pasado,
118. Repone la gloria de su fuerza,
119. Aún así perpetuamente renovada
120. Es esa poderosa palmera,67 el Universo.

121. Pero tu, oh Señor y Poderoso 68 Rey,


122. Concede tú la plegaria que yo elevo,
123. Permite que sean dado Seguidores a tu Palabra 69
sobre la tierra .
58
Ver IX:34-37
59
Ver VI:74
60
Ver V:66, VII:1, X:10,14, XII:1,114,116, XVI:54,84,100,112, XVIII:16,152, XXI:44, XXII:129, XXIII:51,78, XXVIII:61,62,
XXX:35; 1En.LXXXIV:3; 2En.XXXIII:9; 2 Ne. 6:3-4, 27:10-11; 3 Ne 23:1-5; Morm. 8:17; Et. 3:26, 4:7; Isa. 38:16; Hech. 3:20-22;
Mat 17:11; Ef. 3:20; 1Cor. 2:15-16; DyC 76:55,59-60, 77:9,12, 78:19-22, 93:28, 100:11,15, 101:32,60, 105:3, 37, 106:3, 124:40-
42,55,97,113, 132:20,45, 136:31
61
Ver XVI:1-4
62
Ver; X:10; XV:77; XXV:60; XXVIII:64; 1En.IX:5; XCVIII:6; 2En.L:1; LXV:4
63
Ver I:54
64
Ver IV:40; XI:2; XVI:112; XVIII:146; XXVI:6; XVIII:146; XXIX:190; 2En.XXXII:2
65
Ver I:75,80, II:26,28, III:2,51, V:17, VI:4,9,77, VIII:13,21, IX:2, XI:2,4, XII:122, XVII:30, XVI:97,114, XVIII:30,38,96,
XXII:4,87,93, XXIII:34,44-72,88,97, XXIV:1, XXVII:8,11,23,25,31,35,47, XXVIII:2,5,11,14,26,32,42,100, XXIX:2,128,144,187;
Gén. 2:9,17, 3:22,24; 1En.III:1; 2En.VIII:1,3,8; Esd.II:13; Tom.20, 44; Ex.15:22; Lev. 23:40, 26:4; Salm. 1:3; Prov. 3:18; Ecl. II:3;
Mat.3:10, 7:17-19, 13:32; Ap. 2:7, 22:2,14,19; 1Ne.8:10,13,19,20,21,22,24,25,30; 11:4,7-9,21,25; 15;21-23,28,36; 2Ne.2:15; 20:19;
Jac.4:6; Mos.18:5; Al.5:34,62; 12:21,23,26; 32:37-43; 33:23; 42:2,3,5,6; 3Ne.14:17,18,19; DyC 45:37; 59:16; 77:9; 85.8; 88:87;
97:7,9; 124:26; 128:23; 135:6
66
Ver VIII:11, 24; XXVIII:131
67
Ver XXVI:4
68
Ver IX:34-37
69
Ver I:54
124. Y que no perezca toda la raza humana,
125. Para que la esfera del hombre, no quede solitaria,
126. Y que no prevalezca una destrucción permanente; 70

127. Si en verdad los hijos del mal perecerán,


128. Deja que venga una raza correcta y de justos,71
129. Quienes establecerán su posteridad para siempre.
130. ¡Oh Señor! No escondas 72 tu faz,
131. Como de un resplandeciente fuego cuando los vientos soplan,
132. Chispas y destellos ascienden perpetuamente;
133. Aún así de la luz central,73
134. Sale luz eternamente.

135. Y Él dijo:
136. Hijo de mi alma mira en este Libro,74
137. El cual los cielos han Destilado como si fuera en Rocío 75
138. Y leyendo lo que está escrito en el mismo,
139. Entiende tu, cada parte del mismo.
140. Entonces yo lo examiné,
141. Y comprendí las varias obras del hombre,
142. Y de todos los hijos de la carne sobre la tierra,
143. A través de sucesivas generaciones.
144. Y yo bendije al Señor, al Rey de Gloria,
145. El hacedor de la hechura del mundo;
146. Y glorifiqué al Señor a causa de su gran paciencia,
147. Y de sus bendiciones dadas a los hijos.
148. Yo me levanté, oré; lloré,
149. Salí, y miré en lo alto,
150. Y vi el Sol 76 caminando en esplendor;
151. Las estrellas del crepúsculo fueron esparcidas.

IGUALDAD DE LOS HOMBRES


152. Entonces me enteré de otra voz,
153. La voz del Cabeza de Plata,
154. El supremamente bello de las esferas,
155. Con los variados arco iris de los tronos;
156. Una espuma de luz arremolinada alrededor de la cabeza;
157. Un río de fuego fluyente debajo de los pies;
158. Fuera de la niebla, destello de relámpagos, 77
159. Oscuridad, remolinos y silencios.
160. El que pudiera pasar dentro del Circulo Celestial,
161. Quien pudiera cruzar el limite del fuego, 78
162. Como una Flecha 79 de plata disparada a través de la niebla,
163. Como una nota de música desde el arpa.
164. Mira, yo te digo su pura – blanca esencia,
165. Si este tiene aún un dejo o una sombra de oscuridad,
166. Se hundirá y perecerá en esa corriente;
167. El peso de un cabello lo jalará hacia abajo.
168. El Rey, el esclavo, el mendigo del camino,

70
Mal.4:26
71
Ver XI:4; 1En.XCIII:2, 5, 10; Isa.60:21, 61:3
72
Ver XVI:162
73
Ver XIII:83
74
Ver XXIX:109
75
Ver IV:30, V:24, VIII:12, XXI:44, XXVII:34, XXVIII:110, XXIX:112; 1En.II:3, XXVIII:3, XXXIV:2, XXXVI:1, XXXIX:5, XLI:3,
XLII:3, LX:20, LXIX:23, LXXV:5, LXXVI:8-13, C:11,12, CI:2; 2En.VI:1; XII:1; XXII:9; XXX:10; XLVII:6; Esd.VI:6; DyC 121:45;
Gen.27:28, 39; Ex.16:13-14, Num.11:9; Deut. 32:2, 13, 28; Jue.6:38-40; Job 29:19-22; 38:28; Sal.110:3; 133:3; Prov.3:20; Cant.5:2;
Isa.18:4; 26:19; Os.6:4; 13:3; 14:5; Miq.5:7; Zac.8:12
76
Ver IV:3
77
Ver V:56,69
78
Ver I:29
79
Ver V:69
169. Son todos iguales sobre la orilla del río.80
170. Dios da a cada hombre
171. Una recompensa equivalente a su obra.
172. El que reina en la tierra no es un soberano en los cielos;
173. El que ha mendigado, no mendiga en el espiritual;
174. Todos están en el mismo nivel.
175. Y a cada uno su galardón será presentado.
176. Un monarca buscó pasar,
177. Él fue lanzado al espacio infinito.
178. El mas bajo siervo del monarca vino,
179. Él pasó sobre alas de luz dentro de las esferas Angelicales.

80
Ver XVI:80
CAPITULO IV.- La ley de las Luminarias

SOBRE EL SOL.
1. Este es un registro de las revoluciones de las luces celestiales, de acuerdo a sus clases, poderes,
períodos, nombres, los lugares de su nacimiento, y sus sucesivos meses; así me los reveló el Ángel
brillante.
2. Esta será su orden durante todas las edades, hasta que un nuevo ciclo se levante, y esta es en verdad la
primera ley de las Luminarias.
3. El Sol 81 y luz llega a las Puertas del cielo, las que están en el brillante Este, y desde allí ellos viajan hacia
las Puertas del cielo que descansan en la parte oeste.
4. Allí están las Puertas celestiales desde las que el Sol sale, y las Puertas celestiales en las que el León82 se
establece; desde allí también el Blanco Postrero 83 se levanta y se establece de nuevo; y los lideres de las
Estrellas entre las huestes estelares.
5. Hay seis Puertas donde el Sol se levanta, y seis Puertas en el lugar donde él se establece, y todas
respectivamente están en un mismo nivel, y hay muchas aberturas para esplendores 84 sobre la derecha y
sobre la izquierda.
6. Primero 85 avanza el León 86 Solar repleto con luminosas llamas ardientes; el circulo del cual es como el
circulo mismo del cielo, y donde el asciende como en un carruaje, el viento sopla.
7. El Sol se establece en los cielos, y retorna por el norte, para proceder hacia el Este, entra por esa Puerta,
y de allí ilumina la entera faz de los cielos, y así para el primer mes el sale de esa Puerta, y girando
adelante el alcanza la cuarta Puerta; de estas seis, las cuales están en el levante del Sol; y en esta cuarta
Puerta, a través de la cual el Sol y la Luna 87 proceden, hay doce aberturas para Esplendores a través de
los cuales se emiten llamas.
8. Y cuando el Sol se levanta en el cielo él va a través de esta cuarta Puerta por treinta días, y por la cuarta
Puerta que está en la región Oeste del cielo, y paralelo con Aquél ahora desciende; durante este periodo
el día es alargado más que el día, y la noche reducida más que la noche por treinta días, entonces el día
es más largo en dos partes que la noche; el día tiene diez partes y la noche ocho.
9. El Sol sale a través de esta cuarta Puerta y se establece en ella, y vuelve a la quinta Puerta durante treinta
días; después de lo cual sale y se establece en la quinta Puerta; entonces el día llega a ser alargado por
una segunda porción; ahora, en verdad, el día es como de once partes; la noche es acortada, y tiene solo
siete partes.
10. Y ahora el Sol retornando hacia al Este entra en la sexta Puerta, levantándose y estableciéndose en ella
treinta y un días. En ese período el día es más largo que la noche; esto es doce partes; esto es dos veces
el tiempo de la noche; la noche se acorta en seis partes; de allí el día es acortado y la noche se hace
larga.
11. De Nuevo el Sol retorna hacia el Este entrando en la sexta Puerta; allí se levanta y se establece por treinta
días; cuando el período se completa el día es acortado; este es once partes mientras que la noche es
siete.
12. Entonces el Sol marcha del Oeste desde la sexta Puerta, avanzando hacia el Este, este se levanta en la
Puerta; allí permanece a través de treinta días, y se establece de Nuevo hacia el Oeste en la quinta Puerta
del Oeste. En ese período el día llega a ser más corto en dos partes; la noche es ocho partes; el día es
diez partes, la noche es ocho partes.
13. Entonces el Sol avanza de la quinta Puerta, así como este se establece en la Puerta quinta del Oeste; y
se levanta en la cuarta Puerta treinta y un días, estableciéndose en el Oeste a causa de sus señales; en
ese período el día y la noche son iguales; la noche es nueve y el día es nueve partes.

81
Vers. 1-19,24-28, 43,51,59,64, Ver I:5,85, III:150, V:1,14,21,62, IX:36, XII:14, XIII:6,39,64, XV:93,
XVI:19,28,84,90,96,115,125,126,154,157,160,170, XVII:33, XVIII:44,124,147,151, XIX:15,16,30,48, XX:101, XXI:52, XXII:35,107,
XXIII:53,XXIV:16, XXVI:18,28,67,73, XXVII:20,62, XXVIII:27,78,89,95, XXIX:10,103,114,117,140,157,171,189,190,198,
XXX:42,43,93,121, Sal.19:1-6, 74:16, 104:19, 104:22, 136:8, 148:3; Cant.1:6, 6:10; Isa.19:18; Jer.15:9, 31:35; Eze.32:7; Joel 2:10,
2:31, 3:15; Am.8:9; Miq.3:6; Nah.3:17; Hab.3:11; Mal.4:2; Ap.6:12, 9:12, 12:1, 19:17; 1En.IV:1, XVII:4, XVIII:4, XLI:5,6,8,
XLIII:2, XLVIII:3, LVIII:5, LXIX:20, LXXII:1-37, LXXIII:1-8, LXXIV:1-17, LXXV:1-6, LXXVI:5-9, LXXVIII:1-13, LXXX:1,
LXXXII:4,8,15,18, LXXXIII:11, C:10; 2En.I:6; XI:1-6; XII:1; XIII:1-2; XIV:1-2; XV:1-3; XVI:2-3; XIX:1; XXIII:1; XXIV:4-5;
XIX:1; XXX:5, 6, 10; XXXVII:1; XXXIX:4; XL:5; XLVIII:1; LXVI:8; Esd.III:4, IV:45, VI:4, VI:62.
82
Vers.:19
83
Vers. 60, II:45, V:57, XVII:54, XXVII:77
84
Ver IX:33
85
Ver XIII:42
86
Vers. 19
87
Vers. 39
14. Entonces el Sol va desde la Puerta en la que está establecido en el Oeste, retornando hacia el Este,
procede la segunda puerta del Este; allí permanece treinta días, estableciéndose en le Oeste en la tercera
Puerta. En ese período la noche es alargada más que el día, y el día es acortado por treinta días; la noche
es igual a diez partes, pero el día consiste de solo ocho partes.
15. El Sol ahora va desde la tercera Puerta, donde este se establece en el Oeste; retornando hacia el Este
procede por la segunda Puerta del Este; allí pasa treinta días; estableciéndose en la segunda Puerta del
Oeste de los cielos. Entonces la noche es igual a once partes; pero el día es solo igual a siete.
16. Entonces el Sol va desde la segunda Puerta donde el está establecido; retorna al Este por la primera
Puerta por treinta y un días; este se establece en el Oeste en la primera Puerta; la noche es entonces
doce partes y el día es seis.
17. Entonces el Sol, habiendo completado el circuito, retorna una Segunda Vez a través de su esfera en la
primera puerta; este entra a través de treinta días, y se establece en el Oeste en la parte opuesta de los
cielos; en ese período la noche es de Nuevo acortada, esta consiste sino de once partes, mientras que el
día es de siete; entonces el Sol entra en la segunda Puerta del Este, levantándose y estableciéndose en
su circuito por treinta días; entonces la noche es de Nuevo hecha más corta; esta llega a ser diez partes,
mientras que el día es de ocho partes.
18. Entonces el Sol va desde la segunda Puerta y se establece en el Oeste, se levanta en el Este en la
tercera Puerta por treinta días; entonces la noche llega a ser acortada de Nuevo; esta no es sino nueve
partes; el día es también nueve, y la noche y el día son iguales, y el año entero tiene trescientos sesenta y
cuatro días.
19. Así el día es diariamente alargado y la noche acortada, durante la marcha del Sol atrás y adelante, y esta
es la ley de Aquél Grande 88 y Eterno León 89 el cuál Dios ha elegido para siempre. Y sus nombres son Ari-
Arez, Sur, y Tamuz.

SOBRE LOS METEOROS.


20. Estas cosas Él me Mostró,
21. Aquél Ángel del Señor de Esplendores; 90
22. La Institución del cielo en los cielos,
23. Y en los mundos que están debajo de los cielos.
24. Doce Puertas que se abren a los circuitos del Carruaje del Sol;91
25. Y desde las cuales los rayos del Sol son emitidos;
26. De estos rayos el calor procede;
27. Doce Puertas también he visto en el cielo,
28. A través de las cuales el Sol, la Luna,92 y las Estrellas,
29. Y todas las Luminarias del cielo vienen,
30. De acuerdo a sus tiempos de levantarse y establecerse.
31. Allí también he visto meteoros secretos,93
32. Y la distribución de variados vientos,
33. Y los misterios de Rocíos 94 y Nubes 95
34. Las cavernas del Granizo, 96 las Nieves,97
35. Las mansiones de las nubes,
36. La extraña nube, misma
37. Que llenó todo el espacio
38. Antes que el Universo destellara.

88
Ver III:17
89
Vers. 4, 6 y 60, III:64, VII:1,13, XII:100; XIII:6; XVI:101, XVII:9, XVIII:59, XXI:55; Esd.XI:37, XII:31; Tom.8; Gen.49:9;
Deut.23:24, 24:9, 33:20,22; Jue.14:5-9,18; 1Re.13:1-34; Job 28:8; Prov.28:1, Ecl.9:4; Isa.5:29, 30:6, 31; Jer.4:7, 5:6, 12:8, 49:19,
50:44; 51:38; Lam.3:10; Eze.1:10, 19;3-6, 41:19; Os.5:14, 11:10, 13:7,8; Am.3:4,8,12, 5:19; Miq.5:8, Zac.11:3; Ap.4:7, 5:5, 10:3
90
Ver IX:33
91
Vers. 3
92
Vers. 39
93
Ver XXIX:61
94
Ver III:137
95
Ver III:1
96
Ver X:37, XXI:44; Job 38:22; Sal.18:12,13, 78:47,48, 105:32, 148:8; Isa.28:2,17, 30:30; Ez.13:11,13, 38:22; Hag.2:17; Ap.8:7,
16:21; 1En.XIV:7, 8; XLI:4; LX:17; LXIX:23
97
Ver V:24, XVIII:77, XXI:44, XXIX:147
SOBRE LA LUNA.
39. El mecanismo de la Luna,98 y sus fases,
40. Su nacimiento siempre renovado 99
41. Desde la oscuridad a la luz cristal
42. Su inalterable procesión
43. Como ella va delante del Gigante Sol,100
44. Nunca errando en su senda,
45. Brillando como una lámpara a los mortales
46. En obediencia al Supremo Señor
47. Yo me entremezclé en su misteriosas órbitas;
48. Los ciclos que ella completa por día y por noche;
49. Ella encamina al puro, un esplendor
50. Pero al inicuo da oscuridad;
51. Para estos, aún el Sol no brilla
52. Su órbita no es sino una niebla de vapor.
53. ¿Cómo pueden aquellos que están ciegos para Dios,
54. Percibir la Gloria de su Siervo?101
55. Dios ha separado la Luz de la Oscuridad;102
56. Una ardiente zona las divide;
57. Los espíritus que se deleitan en cada uno, permanecen en cada uno;
58. Ninguno puede pasar esa zona siempre ardiente

59. Y Él dijo: ¿conoces tu, oh Enoc, quién puede ser este Sol?103

60. ¿Y quién esta Luna 104 blanca brillante?. El León brilla, 105 pero el Blanco 106 Postrero es todo amor
61. Del Sol procede todo lo que es divino: amor y luz, y calor y belleza.
62. Estos fluyen en todos los lugares, en todas las naturalezas, en todas las esencias, en todas las fuentes de
estrellas.
63. Con estos son llevados en Círculos de Llamas, los Líderes de las diez mil clase de estrellas.
64. Considerando estos, el hombre erra grandemente; ellos no conocen su verdadera naturaleza, ni llega a
participar del brillo del Sol.
65. Benditos son aquellos quienes reciben de eso; quienes brillan y arden y son coronados.
66. Y Él dijo: ¿Has tú escuchado de los caminos a través de los cuales El Espléndido sale?. Busca, medita,
retírate al Desierto; 107 en las Montañas con cavernas, recluye tu alma.

98
Vers. 7, 28, 60, I:34, 80, 81, V:3, 13, 67; IX:36; XIII:57; XVI:19, 96; XIX:52; XXIII:90; XXVII:79; XXVIII:79, 91; XXIX:21;
XXX:198; 1En. VIII:3; XLI:5-8; LX:12; LXIX:20; LXXII:3, 37; LXXIII:1, 7; LXXIV:1-17; LXXV:3, 6; LXXVIII:1-17; LXXIX:3;
LXXXII:8; LXXXIII:11; C:10; 2En.XI:1-2; XVI:1-3; XIX:1; XXIII:1; XXX:4-5.Esd. III:4, IV:45, VI:4, Deut.33:14; Salm.72:7,
74:16, 81:3, 89:37, 104:19, 136:9,148:3, Ecl. 12:2, Cant. 6:10; Isa. 13:10, 24:23, 30:26, 60:19-20: Jer. 8:2, 31:35; Ez. 32:7; Os. 5:7;
Joel 2:10,31, 3:15; Hab. 3:11; Mat. 23:29; Mar. 13:24; Luc. 21:25; Hech. 2:20; 1Cor. 15:24; Apoc. 6:12, 8:12, 12:1, 21:23.
99
Ver III:116-119
100
Vers. 3
101
Isa. 50:10
102
2En.XXV-XXVI; Tom. 89:32;Valentino XXXV:10; Arabe VII:30
103
Vers. 3
104
Vers. 39
105
Vers.19
106
Vers. 4
107
3En.I:76-82; II:13-37; III:53-54; IV:66; VIII:12; XVIII:32; XXIII:40; Esd.IX:24-29; 1En.XVIII:12; XXVIII:1-3; XXIX:1; LX:8-9;
LXI:5; LXXXIX:28, 75; Esd.III:3; V:6; IX:24, 26; X:3, 32, 51-54; XI:37; XII:31, 51; XIII:57; XIV:37; XVI:60; Apéndice I:17, 22;
Tom.88-89; Ex.3:18; 4:27; 5:1, 3; 7:16; 8:27-28; 14:3, 11-12; 15:22; 16:2, 14, 32; Lev.16:10-22; Deut.2:7; 8:2; 8:15-16; Job 28:4-8;
38:26; Sal.29:8; 55:7; 63:1; 65:12; 68:7; 72:9; 74:14; 78:15, 19, 52; 106:9; 107:35; 136:16; Cant.3:6; 8:5 Isa.21:13-14; 32:15-16; 35:1,
6; 40:3; 41:18-19; 42:11; 43:19-20; 51:3; 63:13; 64:10; Jer.9:2; 31:2; 50:8; Eze.20:10, 35-36; 34:25; Os.2:14; 13:5; Mat.3:3; 4:1; 11:7;
15:33; Mar.1:12; Jn.1:23; 3:14; 1Cor.10:5; Heb.3:8; Ap.12:6, 14
CAPITULO V. - Sobre la aparición del Sol y la Luna

SOBRE EL SOL Y LA LUNA

1. ¡Hermoso eres tu, oh Sol! 108


2. Sin embargo no me inclinaré a ti en adoración.
3. Y tu, Luna,109 eres hermosa en verdad;
4. No obstante mi alma no adorará tu circulo.
5. Yo los he visto temblar en la luz,
6. Como si fueran Criaturas vivientes;
7. Aún yo sé que son ministros solamente,
8. Y que Dios es su maestro divino.
9. Él será mi soberano;
10. Ante su trono yo me humillaré.
11. No adoraré el espíritu del Arco Iris,
12. El que está siempre cerca y con el Señor.
13. Pero tu, oh Luna 110 eres su pedestal,
14. Y tu, oh Sol 111, no eres sino su velo,
15. Ella te arroja a ti alrededor de ella, semejante a un manto 112
16. ¿Adoraré un vestido?

17. En la mística Arboleda 113 veo un altar


18. Este es el sagrado altar del Padre
19. Sobre él pondré mi corazón,
20. Y a él solo me inclinaré en adoración.

21. Y yo vi una Gloria de Luz; nubes 114 finas como el aire; y en el centro de las mismas el Sol; y dos Arco Iris
alrededor del Sol; y aún un tercer Arco Iris en el sector opuesto. Pero en los extremos finales de los dos
Arco Iris, el Sol central 115 fue reflejado tan brillante, que la intensidad de luz y dorado esplendor hizo tres
Soles116, cuando en realidad no había sino uno.

CABALLOS BERMEJOS.

Comparar con 1Enoc LIX


22. ¡Y así! Una visión de caballos rojos-fuego;117
23. Ellos pasaron sobre mares de agua 118
24. En Rocío,119en Lluvia,120en Helada,121 en Nieve,122
25. Semejante a meteoros de Luz ellos relumbraron;
26. Las montañas no los detuvieron,
27. Ellos desplegaron alas; ellos volaron;

108
Vers. 14,21,62, IV:3
109
Vers 13,67, IV:39
110
Vers 3,67, IV:39
111
Ver IV:3
112
Ver I:76,79 y 81
113
Ver III:117, II:38
114
Ver III:1
115
Ver XIII:83
116
Ver V:84-96
117
Ver XII:31, XXIX:132, XXX:46; Ap.6:4
118
Ver XXX:97-112
119
Ver III:137
120
Ver I:25,26, XI:6, XVI:57, XVIII:6, XXI:44, XXVI:5, XXIX:111, Lev. 26:4; Deut. 11:11,14,17, 28:12, 32:2, 1Rey. 8:35, Job 28:26,
38:28, Salm. 68:9, 72:6, 84:6, 135:7, 147:8; Ecl. 11:3, 12:2; Cant. 2:11, Isa. 5:6, 30:23,30, 55:10; Jer. 3:3, 5:24, 10:13, 14:4; Eze.
13:11,13, 22:24, 34:26, 38:22; Os. 6:3; Jo. 2:23, Am. 4:7; Hag. 1:10; Zac. 10;1,17; Mat. 7:25,27;
121
Ver XXI:44
122
Ver IV:34
28. Truenos 123 en sus oscuros pies,

123
Ver XXIX:73
29. Y en sus ojos estrellas como fuegos.
30. Escuché sus nombres.
31. Las Plateadas Puertas de las nubes 124 se abrieron de par en par;
32. Y hacia abajo en los pequeños valles
33. Pasaron como ríos de llama.
34. Él me mostró los secretos 125 de las Luces,
35. Y los juicios que cargaban sobre sus alas,
36. Ellos iluminan para una bendición,
37. De acuerdo a la voluntad del Señor de la Esencia.
38. Los secretos de los Truenos 126 me fueron revelados;
39. Cuando ellos muelen como en un mortero sobre los cielos,
40. Cuando las nubes de la noche huyen delante de ellos
41. Y el sonido de su ira es escuchado.
42. Su voz es para paz y bendición,
43. Y también para juicio de acuerdo a la Ley,
44. Cuando el culpable escuche y entienda esto,
45. Se esconderán en cuevas y agujeros.
46. Divinamente hermoso es el examen de los cielos,

EL ANCIANO
47. Y de los esplendores 127 que giran allí dentro;
48. Hermoso en su majestuoso orden,
49. En su variado y majestuoso curso,
50. Por su belleza y orden son derivados
51. De Aquél, que es el Primero,128
52. El Uno, Supra Celestial Fuego,129
53. El Anciano del tiempo antiguo. 130

ESPLENDORES OCULTOS Y SECRETOS


54. Después yo vi cada secreto,
55. De los oscuros Esplendores 131 que están ocultos;132
56. Comprendí las fuentes de aquellos relámpagos 133
57. Los que bendicen y fertilizan mientras resplandecen;
58. Tres veces bendecidos son,
59. Uds. Espíritus puros de la Tierra,
60. Para quienes un conocimiento de aquellas hermosas cosas,
61. Han sido preparadas por su Padre y Señor;134
62. Uds. Existirán en la Luz del Sol,
63. En los rayos de eterna vida,
64. Cuyo destello brillará por las edades
65. Con una Gloria que nunca falla.

OTRO ESPÍRITU.

124
Ver III:1
125
Vers.38, 54-55, 66; XXIX:61
126
Ver XXIX:73; 1En.XLI:3
127
Ver IX:33
128
Vers.66; XIII:42
129
Ver I:29
130
Ver I:33
131
Ver IX:33
132
Ver XV:77
133
Vers 54-69, 116; Ver I:25, III:158; IX:37; XII:29; XIII:47; XVI:82,161; XVII:34; XVIII:41,49; XIX:12,53; XX:8,90,157; XXI:43;
XXII:101; XXIV:28; XXVII:67,87; XXIX:28,74,91,148,152; XXX:3,15,38,80,92,131.
134
1Cor.2:9; Isa.64:4; DyC 121:26-33
66. Entonces Otro 135 Espíritu que proseguía conmigo habló y me mostró el primero y el último secreto, 136 los
misterios de los cielos arriba; los misterios de la Tierra abajo, y el principio de Todas las Cosas, 137 y como
los Espíritus de los Cielos son divididos, y los Espíritus que gobiernan los vientos, y como los vientos son
contados por Dios, cada uno en proporción a su fuerza y excelencia.

135
Ver XX:3
136
Vers.51; XIII:42; XXIX:61
137
Ver III:107
67. Él me mostró la fuerza de la Luz de la Luna, 138 y como su crecimiento es regulado; y Él me reveló el
nombre que ella lleva entre los inmortales; el primero 139 es Asonya; el segundo Ebla; el tercero Benasi, y
el cuarto Erae. Y me narró las divisiones de las Estrellas en orden, y sus nombres, y los rangos de cada
división. Me mostró como los relámpagos destellan, y como las nubes 140 obedecen instantáneamente; y la
silente pausa de los truenos 141 y la energía del nuevo rayo despierto.
68. El trueno y el relámpago son uno, no obstante ambos son dos fuerzas; no se mueven con un único
espíritu, aun cuando ellos estén indisolublemente juntos. Porque cuando el relámpago destella, entonces
verdaderamente el trueno suena; Y los Espíritus guías se pausan y descansan, hasta que el espacio de
tiempo es pasado.
69. Él me mostró como cada uno es restringido como con un freno, y es impelido por la fuerza del Espíritu, el
cual los barre sobre las poderosas esferas, como una Flecha 142 soltada desde el Arco. 143
70. Y yo vi como si fuera un brillo siete veces mayor, Ancianos Santos ; Querubínes con las Alas de Gloria
elevadas; Serafines y Ofanimes de luz; puros y ardientes Chasmalimes de estrellada forma: Asarimes e
Isarimes. Ellos eran miríadas e innumerables millones. Sus canciones y música llenaban el Universo.
71. Mares de luces fluían ante mí, lejos en el extendido espacio; océanos con torres y espiras y obeliscos
sobre costas de blanco nieve.

EL LIBRO DE MI PADRE.
72. Después de esto él me dio señales;
73. Hizo conocer símbolos y secretos 144

74. De toda la sabiduría escondida 145


75. En el Libro 146 de mi Padre,
76. Y en las místicas parábolas,
77. Del Espíritu todopoderoso;
78. ¿Quién hay cuyo corazón no se ablande,
79. Cuya naturaleza no es turbada por estas cosas?

LA TRÍADA.
80. ¡Luz del Universo!
81. ¿Cuándo me retornarás a ti?
82. ¿Cuando volveré a los antiguos lugares,147
83. La Enramada – Paraíso 148 del primer Amor? 149
84. Allí la poderosa Tríada 150 de Belleza,
85. Brilla en blanca resplandecencia;
86. Armada en la Luz diamante de los Cielos;
87. Con Arcos 151 y Flechas 152 de rayos dorados.
88. Alrededor del altar de Fuego 153
89. Levantándose en la niebla del Océano,
90. Lavados por diez mil oscurecedoras olas,
91. Ellos se inclinan, ellos oran, ellos cantan;
92. El Arco Iris se eleva sobre el Océano;
93. Pero el Espíritu brilla en amabilidad,
94. Las olas saltan con plata en sus crestas;
95. Ellas respiran deleite y paz por doquier,

138
Vers. 3,13, IV:39
139
Ver XIII:42
140
Ver III:1
141
Vers.67-68; XXIX:73
142
Vers 87, III:162, XII:42, XIX:10, XXVI:9, 12-13, 39, XXX:39
143
Vers. 87, XXVI:12; Salm.7:12, 18:34, 21:12, 60:4; Isa.41:2; Lam.2:4, 3:12; Os.7:16: Hab. 3:9; Zac. 9:13, 10:4; Ap.6:2
144
Ver XXIX:61
145
Ver IX:32; X:10; XIII:35, XV:77; XX:16, XXI:11, XXV:60
146
Ver XXIX:109
147
Adán. XV:71
148
Ver VIII:23, XXI:55, XXII:90; Dzian est. I,V
149
Ap. 2:4
150
Vers.96, XIII:96; XVI:85; Dzian est. I,V
151
Vers. 69
152
Ver V:69
153
Ver I:29
96. Un himno se eleva de la Célula Mística,154
97. La canción de Hu, el Señor del Universo,
98. Este impele como si fuera con vehemente fuerza,
99. Una influencia a través de todo lo que vive,
100. Sus naturalezas golpean con la energía del fuego;
101. Ellos se hinchan con gozo y con una calma Sabiduría;
102. Y circulan en torno a la Piedra Blanca 155 de Poder,
103. Cuya faz es el espejo del Espíritu.
104. Oh poderoso, 156 pequeño 157 como la mota;
105. Oh Glorioso, más grande que el Universo;
106. Nuestro Señor, nuestro Dios, nuestro misterioso Padre
107. En ti solamente pondremos fe.
108. Tu eres vida; tu eres Luz;
109. Tu forma es Luz de Sol translúcida;
110. ¡Señor de las Aguas! ¡Señor de los Mundos!
111. El Grande, 158 El Anciano, 159 El Infinito.

112. Y yo vi una sagrada visión en los cielos


113. Y él dijo: ¿Quién irá? 160
114. Y un estruendo de Truenos 161 respondió:
115. El Universo fue envuelto en cegadora llama,
116. Estremecido en el dominio de los relámpagos,162
117. Escuchen, escuchen,163 dijeron los Truenos,
118. La Rama 164 del Señor es hermosa;
119. El no conoce cambio,
120. Si no que su fruto es una eterna gloria.

154
Ver V:84
155
Alma 37:23; XXII:104
156
Ver IX:34-37
157
1En.XCVI:2
158
Ver III 17
159
Ver I:33
160
Ver XXVI:1; Abr. 3:27: Isa. 6:8
161
Ver XXIX:73
162
Ver V:56,69
163
Ver XVI:1-4
164
Ver VI:4, XXVI:4
CAPITULO VI. - Diez tiempos. - Primer salmo.

LOS 10 TIEMPOS.

(Comparar con 1En.XCI:10-19 y XCIII:1-10)


1. Y escuche a uno hablar:
2. En el séptimo del primero 165 Él nació, mientras el Santo y el Justo lo esperan 166 con paciencia.
3. Pero después de él, en el segundo, gran iniquidad se levanto, y el fraude se desarrolló. 167
4. Luego, en el tercero, un Hombre del Árbol 168 de Pureza, es hecho manifiesto; La Rama 169 de este
florecerá 170 para siempre.
5. Siguiendo, en el cuarto, visiones del Todopoderoso serán vistas; La orden de generación tras generación.
6. Entonces, en el quinto, La Casa de Gloria y de Poder será levantada por siempre.
7. En el sexto, habrá oscuridad, y en este un hombre ascenderá.
8. En el séptimo, los justos recibirán una espada 171 para ejecutar juicios sobre el inicuo.
9. En el octavo, El Puro será elegido del Árbol 172 de Eterna Hermosura.
10. En el noveno, la virginidad de los Justos será revelada al mundo entero.
11. En el séptimo del décimo, un eterno juicio será ejecutado; los cielos se desarrollarán en medio de los
ángeles.
12. Las estrellas de Shesti Matri serán reveladas. Y un largo intervalo pasará, y fulgor espasmódico.
13. El anterior cielo desaparecerá, 173 un nuevo cielo aparecerá; todos los poderes del Más Alto brillarán con
siete veces el esplendor, lustrosos como serpientes de fuego.174
14. La Casa del Rey será construida para siempre.
15. La Voz cesó.

EL REY DE LA TIERRA SURGE


16. Y yo me extravié en asombró; la oscuridad del misterio sobre mi alma y espíritu; y no podría hablar.
17. Levántate, surge, oh Rey de la Tierra;
18. Ciñe tu espíritu con el Águila; 175
19. Remóntate en la divina presencia;
20. No pienses, como los mortales piensan.

21. Yo me levanto en las nubes 176 de dorado esplendor;


22. En niebla de llamas; en un éxtasis;
23. Vi el espléndido destello de los Serafines.
24. ¡Felices!, ¡Oh! Cuán felices son aquellos,
25. Que ven estos Palacios de Gloria;
26. Ondeando, rodando en un remolino de llama,
27. Con la espléndida espuma de fuego.177
28. El Luminoso da Luz
29. A todas aquellas espléndidas esferas;
30. HU – MAYA –LUC.
31. Yo caí sobre mi rostro en temor,
165
Ver XIII:42
166
Ver XX:110-111
167
2Ne.26:24
168
Vers 9, III:117
169
Ver V:118, XXVI:4
170
Ver I:81
171
Ver XII:33,41, XVI:36,39, XIX:11, XX:132,147, XXIV:17, XXVI:33, XXVII:91,96, XXVIII:99, XXIX:42,88; 1En. XVII:3,
LXII:12, LXIII:11, XC:19, XCII:11,12; Esd.XVI:4; Deut. 32:41; 1Sam. 17:50,51; Job 19.29; Salm. 37:14,15, 45:3; Isa. 34:6, 41:2,
49:2, 66:16, Eze 21:1-32; Ef. 6:17, Heb. 4:12; Ap. 1:16, 2:12-16, 6:4, 19:15,21;
172
Ver III:117
173
Ver XVI:49
174
Ver I:29
175
Ver XII:13, XIII:6, XVIII:16,95, XIX:56, XX:76, XXVII:59, XXIX:9,53,177; Deut. 32:11; Job 39:27; 103:5, Jer. 48:40, 49:22;
Eze. 1:10, 10.14, 17:9; Ap. 4:7, 8.13, 12:14
176
Ver III:1
177
Ver I:29
32. Y cuando unos mil años pasaron,
33. El gravó sobre mi muslo.178
34. Como una Nube de Trueno, 179 el Cuervo pasó,
35. Pero su pico dejo caer sangre.

EL PRIMER SALMO.
36. Da gracias al Señor, invoca su Nombre;
37. Has conocer sus hechos entre el pueblo; 180
38. Canta a él; canta salmos a él,
39. Comenta de sus asombrosas obras;
40. Gloríate en su Nombre Santo;
41. Deja que se regocije el corazón de los que buscan al Señor.
42. Busca al Señor y su fuerza;
43. Busca su faz continuamente.
44. Recuerda sus maravillosas obras que él ha hecho;
45. Sus maravillas y los juicios de su boca;
46. Él es el Señor nuestro Dios;
47. Sus juicios están en toda la tierra
48. Se cuidadoso siempre de sus convenios,181

49. La Palabra 182 que él ha mandado a miles de generaciones,

50. Diciendo: No toques a mis Ungidos 183


51. Y no hagas daño a mis profetas.
52. Y cuando ellos fueron de nación a nación,
53. Y desde un reino a otro pueblo,
54. Él no soportó que ningún hombre cometiera errores con ellos,
55. Si, él reprobó reyes por su causa.

56. Canta al Señor, toda la tierra,


57. Muestra su salvación de día en día,
58. Declara su Gloria entre las naciones,
59. Porque Grande 184 es el señor, y Grande para ser alabado,
60. Él también es temido más que todos los dioses;
61. Gloria y honor están delante de su presencia;
62. Fuerza y alegría están en su lugar;
63. Da al Señor, los reinos del pueblo,
64. Da al Señor gloria y fuerza,
65. Da al Señor la gloria debida a su Nombre,
66. Adora al Señor en la Belleza de la Santidad.185

67. En otro tiempo fueron como espíritus delante de él,


68. Destellando en la belleza del Sol,
69. Pero ahora son una raza caída.

70. Tu suspiras detrás de los tronos dorados,


71. Tiembla, tu tierra,
72. El mundo también y todo lo que está en él;
73. Alégrense los cielos, regocíjese la Tierra;
74. Que todo hombre diga: El Señor reina;186
75. Ruja el mar 187 y la plenitud del mismo,
76. Regocíjense los campos y todo lo que está en ellos.

178
Ver XXIX:159
179
Ver XXIX:73
180
Vers. 58; Salm. 9:11, 64:9, 145:4; DyC 65:4
181
Ecl. 5:4
182
Ver I:54
183
Sal. 105:15
184
Ver III:17
185
Sal. 29:2, 96:9, 110:3
186
Ver III:103, XII:6, XXVII:55, DyC 1:35,36, 38:21, 49:6, 60:4, 65:5, 82:5, 86:3; Sal.47:8, 93:1, 96:10, 97:1, 99:1; Isa.52:7
187
Ver XXX:97-112; Sal.96:11; 98:7
77. Entonces los Árboles 188 del Bosque, 189
78. Cantarán y gritarán a la presencia del Señor;
79. A causa de que él viene a juzgar la Tierra,
80. Y dar el Esplendor a los Hijos de la Verdad.
81. ¡Oh! Da gracias al Señor, porque él es bueno,
82. Porque su misericordia permanece para siempre.

188
Ver III:117
189
Ver II:23-38
CAPITULO VII - Palabras para los justos del día final

Comparar con 1Enoc 1


La palabra revelada a Enoc. Una bendición al puro quién existirá en los días de tribulación; pero al inicuo
e indigno esta le será de Piedra de Tropiezo. 190 Yo Enoc estaba con Dios; yo pregunte y hablé con él,
mientras mis ojos estaban velados, aún cuando estaban abiertos; y mientras yo vi tantas visiones en los
cielos. Estos los divinos, mostraron: los dioses León.

1. De ellos yo aprendí Todas las Cosas;191


2. Por ellos fui llenado de entendimiento;
3. Yo vi Las Cosas que no son ahora,
4. Si no que llegarán a suceder en días futuros,
5. En generaciones que todavía están por ser
6. Cuando el Hijo del cielo brillará.
7. Por ellos yo hablé, y converse con aquellos
8. Quienes saldrán en gloria desde su habitación;
9. El Santo y el Poderoso,192
10. Los gobernadores de la esfera del hombre.
11. En días subsiguientes ellos se sentarán en Sión,
12. Y convocará sus huestes alrededor de ellos.
13. Ellos se harán manifiestos en la Fuerza del León,193
14. En la majestad del poder de los cielos,
15. Todos serán maravillados;
16. Los hijos de la Oscuridad serán aterrorizados;
17. Temor y temblor les sobrevendrá;
18. Ellos serán esparcidos hasta los fines de la tierra.
19. La altiva montaña será atribulada,
20. Y los cerros serán abatidos con vergüenza;
21. Se disolverán como un panal de miel en el fuego;194
22. La tierra del hombre será abrumada,
23. Los hijos de la carne que están en ella morirán,
24. Y el juicio será pronunciado en voz alta;
25. Si, aún los justos serán puestos a prueba también;195
26. Serán pesados en la balanza de Dios,196
27. Pero para aquellos finalmente el paraíso será abierto;
28. Ellos pertenecerán a Dios, y serán felices en su Luz;
29. Y los esplendores 197 del Hermoso de los cielos,
30. Los abrazarán en derredor dentro de su Circulo.

31. Mira, Él viene con miles de Santos,198


32. Para ejecutar juicio sobre el inicuo; 199

190
Ver XXII:104; Isa.28:16
191
Ver III:107
192
Ver IX:34-37
193
Vers.1, IV:19
194
Ver XII:42; XVI:30, 94; XX:142; I:29; XIII:1; XXX:98 1En.XXIII:2-4; 2En.XXIX:1-2; Esd.VIII:88, 22; XIII:4, 38; Tom.11, 14,
17, 59, 84; 1Ne.22:17, 2Ne.15:24, 19:5,18-19, 20:16-19,34; Morm.9:5; Ex.12:8-10; 1Re.18:24; Sal.37:20; 50:3, 68:2, 83:13-14, 97:3;
Isa.9:5,19, 10:16,17, 26:11, 29:6, 30:27,30, 31:9, 33:11-14, 40:16, 42:25, 47:14, 64:2, 66:15-16; Jer.4:14, 5:14, 11:16, 15:14, 21:12-14,
22:7, 23:29, 49:27, 50:32, 51:58; Eze.19:12-14, 20:45-49, 21:31-32, 24:10, 30:8,16; Os.8:14; Am.5:6; Ab.18; Miq.1:4-7; Nah.1:6;
Hab.2:13;Sof.1:18, 3:8; Zac.9:4, 11:1, 12:6, 13:9; Mal.3:2,10; Mat.3:11,12, 7:19, 13:40,50; Mar.9:49; Luc.3:9,17, 12:44-55; Jn.15:6;
Ap.8:5, 17:16, 18:8.
195
1Pe. 4:18
196
1En.XCI:7; Mar.4:24
197
Ver IX:33
198
Ver X:14
199
Jud. 14,15; 1En.1:9
33. Por sus crímenes el pecador sufrirá;
34. Y el de animo carnal será cubierto con confusión.
35. Las fronteras del Universo relampagueará;
36. La voz de Truenos 200 será escuchada;201
37. Y rayo sobre rayo redoblado en medio de la oscuridad,
38. Testificará la presencia de El Santo.

200
Ver XXIX:73
201
Ver XVI:1-4
CAPITULO VIII. - Renovación Segura.

Comparar Vers 11-12 con 1Enoc II – Vers. 13-16 con 1Enoc III – Vers. 17-20 con 1Enoc IV – Vers. 21-29 con 1Enoc V
1. Todo lo que está en los cielos conocen el orden de los cielos.
2. Las estrellas no se apartan de sus órbitas;
3. Ellas se levantan y se establecen en el momento que le es marcado;
4. Ellas no desobedecen el mandamiento de Aquél que gobierna.
5. Las Altas Inteligencias miran hacia abajo sobre la tierra,
6. Y ven las cosas que son hechas en ella;
7. Ellas marcan el avance y retroceso de la marea de eventos,
8. Desde el principio hasta el fin del fin,
9. Y cada manifestación del Supremo Ser
10. Es invariable en su período de aparición,
11. Como el verano sigue al invierno,202
12. Como la nube y el Rocío 203 refrescan el desierto,204
13. Cuando los Árboles 205 se marchitan 206 y las hojas se caen,
14. Y lo hermoso parece una imagen de decadencia,
15. Aún ellos saben que todo será renovado, en tiempo
16. Y que la nueva floración retoñará,
17. Y cuando los días del verano lleguen,
18. Y busques una sombra para los ardientes calores,
19. Y no puedas caminar sobre la reseca tierra,
20. Ni sobre las rocas a causa del ardiente resplandor;
21. Entonces los Árboles reponen sus hojas,
22. Sus verdes 207 ramas producen fruto y sombra,
23. Y la fresca y sombreada Enramada de delicias 208

24. Sucederá a las secas ramas del invierno.209


25. Él que vive por siempre hace estas cosas;
26. Ellos son Su Obra 210 en tanto los Círculos giran.211
27. Ellos son supervivientes para Dios y ellos son inmutables también,
28. Porque así como él lo ha decretado, aún así ellos vendrán.
29. Como los ríos fluyen hacia los mares, desde afuera de los mares,
30. Así fluyen los años hacia los ciclos de los años.
31. Así como los mares refluyen en los ríos desde los ríos,
32. Así los ciclos se entremezclan en los años de Nuevo Comienzo.

202
Ver.III:117; VIII:11,24; XXVIII:131
203
Ver III:137
204
Ver IV:66
205
Vers 21, III:117
206
DyC 135:6
207
Ver XXIX:70
208
Ver V:83
209
Vers. 11, III:117; XXVIII:131
210
280677:4
211
Dzian Est.III
CAPITULO IX. - Caída de los Hijos de Dios - Los gigantes.

CAIDA DE LOS HIJOS DE DIOS.

(Comparar con 1 Enoc VI)


1. Escúchame, oh Hombre, óyeme en que manera has pecado, y como te alejaste de la Senda recta, la cual
el Hijo de Dios te mostró. En la mañana de la Tierra hubo belleza; En la mañana dorada de Los Ancianos,
cuando la raza de mortales nace nuevamente, floreció 212 como Árboles 213 en verano.
2. Pero después que Los Hijos de la Tierra se habían multiplicado, y sus hijas parecieron hermosas a la
vista, entonces Los Hijos de los Cielos, 214 miraron sobre ellas, y llegaron a enamorarse de aquellas bellas
mujeres.
3. Relincharon como caballos.
4. Y se dijeron unos a otros, vayamos y de aquellas tomemos esposas para nosotros. ¿No somos los hijos
elegidos? ¿Y no hacemos según lo que le parece bien a nuestro corazón?
5. Entonces debatieron si debiesen renunciar al mandamiento sagrado, pero resolvieron hacer así, y contraer
matrimonio con las hijas de aquellos que renunciaron a Dios.
6. Y su líder, Sam-Iaza, les dijo ¿No será que alguno de Uds. se arrepienta y abandonando su jefe
traicioneramente, llegue a suceder que yo solo sufra la muerte?
7. Pero ellos respondiendo le dijeron. Juramos y nos obligamos como uno en conjunta maldición, que no
cambiaremos de nuestro propósito, sino que haremos las cosas que hemos jurado hacer.
8. Y todos ellos hicieron juntos un juramento, y se obligaron así mismo como uno por mutua maldición 215 y
descendieron, en número de doscientos sobre Ardath, la cual está cerca al Monte Ar

LOS GIGANTES.

(Comparar con 1 Enoc VII)


9. Y las mujeres que tomaron dieron a luz Gigantes,
10. Hombres poderosos y terribles.216
11. Y estos gigantes engendraron los Nefilim.
12. Y de los Nefilim nacieron los Eliudi.
13. Muy grande era su número.

ENSEÑANZAS DE LOS CAIDOS

(Comparar con 1 Enoc VIII; LXV:6-11, LXIX:1-16)


14. Y se enseñaron a sí mismos y a sus mujeres también,
15. Pociones, encantamientos y artes mágicas,
16. Y Todas las Cosas y pensamientos de Satanás.217
17. Y Azael hizo espadas 218 y pecheras,
18. Y fundió metales de la tierra,
19. Y fabricó para las mujeres oro y plata,
20. Que llevan adornos como las rameras.219
21. Y a pulir piedras,
22. Y darle falso esplendor,
23. Y a usar colores como tinturas,
24. Y a violar las leyes de Dios,
25. Y pervertir todos los caminos de justicia,

212
Ver I:81
213
Ver III:117
214
Gén. 6:1,2
215
Hel. 6:21
216
Gén 6:4
217
Ver XV:1-23
218
1En. VIII:1
219
Ver XVIII:84-87; 1En.XCVIII:2; XCIV:8
26. La iniquidad se entalleció sobre la Tierra.
27. Y alimentaron odios en sus corazones,
28. E hicieron maldades con raíces de hierbas.

29. Y de aquellos que se contaminaron a sí mismos, Yakún desvió los hijos de los sacerdotes, y haciéndolos
descender, los guió para extraviarse entre los hijos e hijas de los infieles.
30. Y Aquél cuyo sobrenombre era Kesabela dio mal consejo a los hijos de los sacerdotes, y los llevó a
corromper 220 sus mentes y cuerpos por emparentar con la generación del inicuo.

220
Ver X:4, 6, 11; XI:2; XII:17, 20; XVI:172; XXIII:76; XXVI:96; XXVIII:131; 1En. X: 22
44
31. Y Aquél cuyo sobrenombre era Gader-Eli fue un fabricante de instrumentos de muerte; por su mano fueron
dadas estas cosas a los Hijos de la Tierra de allí para siempre.
32. Y Aquél cuyo sobrenombre era Penemue descubrió a los Hijos cosa dulces y amargas; él reveló misterios
escondidos,221 y expuso escritos que no debían ser expuestos. 222
33. Y Aquél cuyo sobrenombre era Kasyadi reveló apariciones de Dioses y Espíritus; la Epifanía del Divino
desde la Matriz, 223 y del Puro que fue apartado de la Mordedura del Dragón, y la Manifestación en luz de
esplendores,224 de El Fiel, el hijo de Tebet. Él reveló la cifra sagrada Kebel, la cual El Supremo, que habita
en majestad, hizo manifiesto a sus propios Santos,225 y cuyo nombre también es Beka.

FUERTE Y PODEROSO

(Comparar con 1 Enoc LXIX:13-26)


34. Él divulgó Aquél eterno Nombre Santo, el cual no debía hacerse conocer a nadie, quebrando
completamente su juramento de poder, porque Fuerte y Poderoso 226 fue ese convenio. Este el Sagrado
Akao del Todopoderoso, con lo cual los cielos se han sustentado siempre antes que las Tierras fueran
formadas; el Akao que no debía ser revelado.
35. Este es el Santo Nombre, con el que las Tierras fueron establecidas sobre la inundación; mientras las
agitadas aguas salían rápidas y desenfrenadamente de su oscuro y secreto lecho; con el que también los
mares 227 fueron formados, y los fundamentos de los mares fueron puestos; por el que las Rocas fueron
levantadas contra su ira. Las Rocas que permanecen inalterables por siempre.
36. Este es el Akao que hace fuerte el Abismo, tal que permanece inmutable para siempre. Por este el Sol 228 y
la Luna 229 completan su marcha, no desviándose de curso designado.
37. Por este Nombre las estrellas ruedan 230 y cuando sus nombres son llamados, ellas vienen y van, los
vientos son regidos, los truenos 231 también, el Granizo, 232 los Relámpagos 233 y las estaciones.

CAPITULO X. - Clamor de los arcángeles por los caídos.

(Comparar con 1 Enoc IX)

221
Vers.14-37; V:74; 1En.LXIV:2
222
Vers.34
223
Esdras III:48-55
224
Ver IV:5-7,21; V:47,55; VII:29; XIII:6,58,88; XX:81; XXI:12; XXII:37; XXV:57,103; XXVIII:73; XXX:113-160
225
Ver X:14
226
Vers. 36; III:98,121, V:110, VII:9, XIII:4, XV:33, XXI:41, XXIV:13, XXVI:34, XXX:145; 1En. I:4; XL:9; XLIX:2-3, LII:4,
LXIX:15-16, 24; LXXXI:6; LXXXIV: 2; CIII:1; 2En.XXIX:3; Esd. XII:47, XV:10,11; Adán VI; XXV:96, Job 9:19; Sal.24:8-9;
89:19; Prov. 23:11;Isa. 1:24, 28:2, 44:8; Miq. 2:13, 5:4, 6:4, 7:15; Nah. 2:3,; DyC 85:7, 103:15-18; Mos. 14:12; 2Ne. 3:5,24, 20:34;
3Ne. 21:11
227
Vers.35-36; XXX:97-112
228
Ver IV:3
229
Ver IV:39
230
DyC 88:45
231
Ver XXIX:73
232
Ver IV:34
233
Ver V:56,69
1. Y todos estos jefes entre los vigilantes, practicaron terribles iniquidades; ellos se contaminaron con
mujeres desconocidas; Ellos se han burlado de las Ordenanzas Sagradas. 234 Ellos destruyeron aves e
inofensivas criaturas; ellos se inclinaron ante imágenes de bestias y peces; ellos comieron y bebieron sangre
hasta que toda la Tierra gimió y sollozó.
2. La impiedad fue esparcida sobre las naciones, y la prostitución prevaleció en todo lugar; y Amazarach
practicó la hechicería; y Arimerz resolvió cuestiones de magia.
3. Y ellos adoraron dioses falsos, Nidra, Levata, Isarta, Patiki; y ellos hicieron magia en el nombre de Abdi,
Og, Nura y Adsarta.
4. Y ellos corrompieron235 todos sus caminos; y observaron las Esferas para usos ilícitos; y hombres y
animales clamaron a Dios, y sus voces llegaron hasta los tronos.236

5. Entonces los Santos Espíritus, mirando desde los cielos, vieron sangre sobre la Tierra y la iniquidad
operada en la misma, y como los espíritus de las almas clamaron.
6. Los grandes Arcángeles de Dios, Miguel, Uriel, Rafael, Gabriel, miraron y vieron mal en todos los lugares,
y esa iniquidad había corrompido todo.
7. Y los espíritus dijeron, esta es la voz de sus lamentos: La Tierra está triste, aún hasta las puertas de
Dios; y ahora a ti, oh El Santo de los cielos, las almas de los hombres lloran.
8. Diciendo, en clamor: Oh tu, Santo, justicia, justicia 237 desde el Más Alto Dios.
9. Entonces estos espíritus dijeron a su Señor: ¡Señor de Señores, Dios de Dioses, el Trono de tu Gloria es
para siempre, y por siempre es tu nombre santificado! ¡ Bendito es tu Trono, tu Rey de Reyes!
10. Tu has hecho todo. Tu posees poder sobre todo; Todas las Cosas 238 están abiertas ante ti, ni puede algo
ser escondido 239 a tus ojos.
11. Tu ves lo que estos hacen practicando toda corrupción. Ellos se han juntado para pecar y deshonrar.
Negras son sus brujerías. Aquellos a quienes tu Capacidad de Poder les fue dado se han contaminado a sí
mismos con las hijas de hombres; han ido hacia ellas, y hecho iniquidad urdiendo crímenes desde el alba hasta
el oscurecer.
12. Y sus mujeres han engendrado Gigantes, así la Tierra está roja con abominaciones; y tus hijos claman
ante ti quejándose hasta las puertas del Cielo; sí, las muchas almas de los espíritus de los muertos claman; 240
sus lamentos salen de la tumba.
13. Y la voz de sus quejas se eleva; el eco de su tristeza desde lo bajo; ellos no pueden protegerse del impío,
ni pueden escaparse de los pecadores.
14. Tu que conoces Todas las Cosas,241 conoces éstas también y sus frutos; Todavía no has hablado a tus
Santos,242 ni tu has declarado tu voluntad.

234
DyC 1:15, 45:49-50; Isa. 24:5; Morm. 9:26-27; Et. 12:23-26; Isa. 28:14, 22; 2 Pe. 3:3; Jud. 1:18;
235
Vers.4, 6, 11; IX:30
236
Vers.12; XX:51-64
237
Ver XI:6; XVIII:108, 126; XX:93; XXIII:115; XXVI:45, 71; XXVIII:111; Deut. 16:20; 1En.X:16, 18; CIV:3; 2En.XLIV:2;
Esd.II:18
238
Vers 14, III:107.
239
Ver III:109; V:74
240
Vers 4, XX:51,64.
241
Vers 10, III:107
242
Ver VII:31, IX:33, XII:5, XX:48,87, XXI:144, XXV:146,160, XXVI:56,65 y 70
46
CAPITULO XI. - Restauración de la Tierra.

(Comparar con 1 Enoc X)


1. Y Miguel dijo a Rafael: Ata a Sam-Iaza de manos y pies; arrójalo de cabeza en la oscuridad; cubre su
rostro.
2. Restaura 243 la Tierra que él ha corrupto; 244 anuncia vida, aún una resurrección. Todos los hijos de los
hombres no perecerán; los esclavos de camas finas 245 serán destruidos. Todo opresor morirá de la Tierra; los
hijos de los Vigilantes, los Tiranos de la Tierra. Pero los buenos son como Árboles 246 que florecen para siempre,
cerca de sus fuentes, o al lado de las corrientes de los arroyos.247
3. Así llegará a suceder que el malo no verá los días Santidad, los días de Belleza, cuando el Puro habrá
engendrado miles, y sus sabbaths serán jardines de paz.
4. En aquellos días la faz de la Tierra será sembrada con Semillas de Justicia; 248 esta será llenada con
Árboles de bendición; cada Árbol del Paraíso crecerá en ella. En ella viñas serán plantadas; cada viña dará
abundantemente; por cada medida de semilla un mil; por cada medida de olivas, diez prensas de aceite. 249
5. De toda injusticia será purificada; de toda opresión, de toda impiedad, toda clase contaminación e
injusticia perecerá de la esfera de la Tierra
6. Entonces los hijos de los hombres serán puros, y toda nación adorará a Dios solamente. 250 Él hará caer
lluvia251 de bendición desde los cielos; Él las hará descender sobre la tierra: y sobre todas las labores del
hombre, la bendición de Adnai fluirá; paz y justicia 252 asumirá el cetro; y reinará 253 igual que reyes desde los
cielos.

243
Ver IV:40
244
Ver IX:30
245
Ver XII:17
246
Vers. 4, II:117
247
Sal.1:3; Isa. 44:4; .Jer.17:8
248
Ver III:128
249
Os.2:22; Joel 2:24
250
Zac. 14:16 -17; Bhaga.Gita 3:11-14
251
Ver V:24
252
VerX:8
253
Ver VI:74
CAPITULO XII - Mensaje y condena a los Vigilantes

MENSAJE A LOS VIGILANTES

(Comparar con Cap XV:62-73 - 1Enoc XII:1-2 - Moisés 6:26-31)


1. Antes de Todas las Cosas,254 yo Enoc, existía,
2. Pero oculto 255 y secreto en lo profundo;
3. Ningún hombre supo donde estaba,
4. Ni los hijos de los mortales pudieron saberlo.
5. Pero yo estaba entremezclado con los Santos,256
6. Y bendiciendo al Gran Señor y Padre,
7. En un lejano lugar donde la oscuridad no habitaba,
8. Ni sombra alguna era vista.
9. Allí una voz vino a mí,
10. Una voz suprema y santa;
11. Ella me despertó
12. Para que con una lengua de carne yo pudiera Proclamar.257
13. La Voz del Águila 258 me levanto, diciendo:
14. Anda Enoc, pariente del Sol,259
15. Dile a los Vigilantes que han caído,260
16. Los que han desertado de su llamamiento puro,
17. Quienes se han corrompido 261 sobre finas camas,262
18. Abandonando sus silentes santuarios,
19. Que en exilio no sentirán paz;
20. A causa de que se han corrompido con lujuria,
21. No tendrán gozo en la descendencia.
22. Gemirán sobre la destrucción que han causado;
23. Llorarán por los días de inocencia,263
24. Cuando la verdad y la misericordia estaban en sus corazones.

TORMENTA COLOR BERMEJO 264

25. Nosotros cabalgamos sobre las alas del remolino,


26. Sobre la tormenta roja - oscura,
27. Escuchamos el choque de muchas tempestades,
28. Escuchamos los gemidos de muchos miles,
29. Relámpagos 265 desde las 266nubes - truenos 267
30. Sobrecargada con humo de profunda negrura;
31. Semejante a caballos rojos-brillante. 268
32. Arrastrando carruajes de hierro;
33. Y en mi mano una Espada,269
254
Vers 114,116, III:107
255
Ver XV:62; XVI:162
256
Ver X:14
257
Ver XVII:28
258
Ver VI:18
259
Ver IV:3
260
Moi. 6:27-29
261
Vers.17, 20; IX:30
262
Ver XI:2
263
Denuncia. Sección "f" pag.15 y 16,
264
Ver V:22; Ap. 6:4
265
Ver V:56,69
266
Ver III:1
267
Ver XXIX:73
268
Ver V:22
269
Vers. 41, VI:8
34. Como un meteoro ondeante,
35. Y el cielo parecía una hoguera con luz
36. Mientras yo esgrimía la poderosa hoja,
37. Y un clamor de desolado lamento,
38. Y la vista de muchos afligidos,
39. Pero una Voz de Poder dijo:
40. Aún así este juicio es justo.
41. Sus Espadas fueron bañadas en sangre,270

270
Vers. 33, XX:148; Isa. 34:5-6; Jer. 46:10, 48:10; Ez.21:1-24; 1En.LXII:112; XCIV:9; XCIX:6; C:1, 3
50
42. Sus Flechas 271 dejaron caer gotas con fuego;272
43. Y el pálido fantasma de los caídos,
44. Pasaron por nosotros en sus melancólicas nubes 273

LA CONDENA.
45. Y pasando a los lugares de los Vigilantes,
46. Le dije a Iaza: ¡oh tu caído!
47. Una sentencia ha salido contra ti;
48. ¡He aquí! Tu no tendrás mas paz.
49. Aquél por quién vivimos,
50. Aquel que es Todo en sí mismo;
51. El Invisible, el Único,
52. Dios, me ha enviado a ti,274
53. Tus pecados se te atarán a ti con bronce;
54. Ninguna ayuda vendrá sobre tus miembros,
55. Ni por súplicas ganarás piedad;
56. Porque grande es tu iniquidad.

SÚPLICA DE LOS CONDENADOS.


57. Y yo pasé adelante, y vi otros; ellos temblaban, pálidos en terror, y me suplicaron 275 que intercediera con
Dios, para que ellos pudieran obtener perdón.
58. Entonces hice un registro de sus súplicas, y de los sufrimientos que vi, y de la misericordia que buscan,
para poder tener paz.
59. Y yendo adelante pasé Las Aguas de Devastación, de Dan-Ba-Don hasta el oeste de Ar; y leyendo allí el
registro de sus castigos, he aquí, fui transportado.
60. Y así, un sueño como una nube, y visiones en la llama de Dios; y tendido vi una extraña visión revelada
ante el caído del Altísimo.
61. Y cuando me levanté, fui al lugar, el Desierto de las Aguas de Devastación; el nombre del mismo es
Oubelsayael, y allí los vi con sus rostros velados.
62. Y relaté la visión, y el sueño, y hablé en estas palabras; pero sus semblantes estaban atemorizados en
oscuridad.
63. ¡Oh caídos! Los que están bajo juicio, la súplica de sus sufrimientos no es escuchada; la voz de Dios lo ha
dicho: Uds. lo han abandonado, y son abandonados de él.
64. Lloren y supliquen en silencio, pero no murmuren contra el decreto. Condénense a sí mismos, no a la Ley
Divina, la que destierra al impuro de la pureza.

EL LUGAR DE LOS BLASFEMOS.

Comparar con 1Enoc CVIII : 4 - 6


65. Entonces vi, como si fuera una nube de sombra,
66. Cuyos lados ningún ojo podría penetrar;
67. Aunque fui envuelto en sus profundidades,
68. Y desde aquellas profundidades, no podía mirar hacia arriba,
69. Y vi también una llama de fuego,
70. Y relucientes montañas rodeaban.
71. Ellas fueron agitadas terriblemente de lado a lado;
72. Y saliendo de su seno, llegaron voces.
73. Entonces inquirí de uno de los Espíritus,
74. Diciendo: ¿Qué son estas cosas destellantes?
75. Esto no está en los cielos sino en una esfera de fuego;
76. Y en esto, está la voz de lamentación.
77. Él dijo: en este lugar caen los blasfemos;
78. Los espíritus de aquellos que piensan y obran mentiras;
79. Los que pervierten los Oráculos de Dios,276

271
Ver V:69
272
Ver VII:21
273
Ver III:1
274
Zac.2:11, 4:9
275
Ver XVIII:15; 1En.XIII:4; XV:2
276
Ver XIII:114-116; 1En.CIV:9-11
80. Los que él revela por sus Apóstoles.277

PILAR DE FUEGO.
81. ¡Oh pilar de fuego! 278
82. Tú quién diriges mi alma adelante;
83. Para resistir el brazo de la muerte;
84. Para ser tan quieto y fuerte como la roca.
85. ¡Permíteme mirar sobre tu rostro, Oh esplendor!
86. Déjame oír 279 tus muchas voces,
87. Suaves y poderosas como las olas del mar 280
88. Cuando ellas se lanzan sobre una solitaria costa.
89. Te sigo en medio de nieblas y nubes 281
90. Y las celestiales luces de la Estrella de la Mañana; 282
91. Y cuando la noche se junta en oscuridad.
92. Todavía en medio de los Bosques 283 yo te sigo, oh llama.
93. Oscura tristeza, se precipita desde las montañas,
94. Las estrellas son tenuemente visibles;
95. Con todo, Oh Pilar de puro fuego,
96. Yo te sigo a través de las nubes pasantes.
97. ¿No eres tú el Único, Dios supremo?
98. En quien están todos los secretos 284 envueltos;
99. Alrededor de ti agrupas al Arco Iris;
100. Pero a tus pies yo veo los Leones de Batalla 285
101. Tu lees todos mis pensamientos secretos;
102. Mi alma es un rayo de sol ante ti;
103. ¡Gran Padre! Antiguo Misterio;
104. ¿Cómo te daré homenaje?
105. Me levanté, y me lancé de Montaña en Montaña;
106. Sí, aun en los Mares me he sumergido.
107. Pero el Pilar de fuego resplandecerá para siempre,
108. Aun cuando no pudiera tocarlo con mi mano.

SEGUNDO SALMO
109. ¡Reverencia sea a ti, oh Señor de los Mundos!
110. ¡Reverencia sea a ti, oh Eterno!
111. ¡Reverencia sea a ti, oh Dios de Justicia!
112. El emblema de misericordia de aquellos que te sirven.
113. Que eres el disipador de toda pena,
114. El Rey de Todas las Cosas;286
115. El Guardián del Gran Universo;
116. El poseedor de Todas las Cosas.
117. Tú eres el Señor del Todo,
118. La propia forma de todas existencias y apariencias;
119. Tu otorgas Salvación;
120. Se propicio, oh Mas alto Dios.
121. ¡Acshava! ¡Acshava! ¡Acshava!
122. Permítenos adorarte en Arboledas 287
y Bosques;288
277
Ver XX:135, XXIX:160
278
Ver I:29
279
Ver XVI:1-4
280
Vers.87, 106; XXX:97-112
281
Ver III:1
282
Ver XX:19
283
Ver II:23-38
284
Ver XXIX:61
285
Ver IV:19
286
Vers 1, III:107
287
Ver III:117
288
Ver II:25-38
123. Déjanos inclinarnos a ti en lugares altos,
124. Bajo los cielos abiertos y las estrellas.
125. ¡Oh Eterno! ¡Oh tu, vida!
126. Tu que eres el más hermoso y sabio;
127. La suprema Inteligencia de Sabiduría;
128. La fuente del Justo y del Santo.
129. El primer principio;
130. Tu no eres fuego; 289
131. Tu no eres aire, ni agua, ni elemento alguno,
132. Sino el Espíritu-Esencia del Universo.
133. En amor,290 en gratitud, en veneración,
134. Podemos todos nosotros arrodillarnos ante ti
135. Agradeciendo al Dador Todopoderoso
136. De bondad sin fin como el Infinito.

289
Ver I:29
290
Ver XVI:58, 155
CAPITULO XIII - Temida Recompensa - El Libro - Kolob - Pastores Lobos

LA TEMIDA RECOMPENSA A LOS PODEROSOS


1. Entonces miré y me volví a otra parte, donde vi un profundo valle ardiendo con fuego, 291 y en este valle vi
monarcas, pontífices, hombres poderosos, ceñidos en hierro fuerte; en grilletes de hierro sin peso.
2. Entonces hablé a su ángel: ¿Quiénes son esos en grilletes, y porque están atados? Y él respondió: ellos
son los hijos de Azazel; 292 ellos son hijos del Infierno, y están fijados con remaches 293 de condenación.
3. Ellos se han arrojado a sí mismos en este lugar, para poder cosechar la temida 294 recompensa de sus
crímenes; porque ellos llegaron a ser los Malvados Ministros del Mal.
4. ¡Oh Reyes! ¡Oh Pontífices! ¡Y Uds. Hombres Poderosos! Que se mantienen en lugares altos, ¡si pudieran
ver estas cosas! ¡Y pudieran ver al Poderoso 295 en su trono de gloria!
5. Ellos se mueven en castigo y oscuridad, en Ay, en llanto, en remordimiento, en redes de bronce y
remaches de hierro. Los días de su vida han pasado, pero los días de su juicio son sin número.
6. Ellos claman en alta voz al Aguila, 296 pero él no los escucha; a la serpiente; al Leviatán 297 de las Aguas; a
los Dioses-León 298 de siete veces esplendor. Y a la Santa Luz la cual está representada 299 en toda la luz
que resplandece en el Sol. 300 Ellos claman también a todos los esplendores, 301 pero claman y no son
escuchados.
7. Y los receptáculos de las Aguas que están arriba en los cielos fueron abiertos, y las Fuentes de las Aguas
que están debajo de las estrellas (entregan) sus torrentes, y el rugido de setenta veces siete truenos 302
fue escuchado resonando sobre el oscuro y sombrío océano, tal que mi entera alma se disolvió en el
goteo de Cerros de Hielo.

8. Bendito sea tu nombre, Oh Dios,


9. Que cabalgas sobre el terrible torbellino;
10. Que diste una costa al Mar;303
11. Que dijiste a las Montañas: Hasta aquí
12. Te escuché en los torrentes de la montaña
13. Y en el clamor de las tempestades,
14. Cuando el Bosque 304 se inclina como una caña;
15. Cuando tu mano (entrega) su terror.
16. Yo sé que tú eres una esencia terrible;
17. Una noche de tristeza, un Mar de oscuridad;
18. Como el torbellino resplandeciente en medio de atemorizantes rayos.
19. Deja que los Hijos del Aire se inclinen y lloren.
20. ¿Por qué debería el de corazón inicuo tener la esperanza
21. Para que tú los elevarás a los jardines?
22. ¿Por qué debería la orilla fangosa alimentar sus pensamientos
23. Para que ellos también asciendan entre las claras vírgenes?305

EL ÁNGEL DEL LIBRO

291
Vers.104; I:29; VII:21; XII:69, 75; XV:54; XVI:158; XVII:45; XVIII:15, 17, 46, 120; XX:155; XXX:98; 1En.XXIII:4; 2En.X:1;
LXII:4
292
Lev.16:8-34; Os.2:14; 1En.X:4
293
Vers.5; DyC 123:7
294
Job 3:25; 6:7; Prov.1:26, 27; 10:24; Isa.66:4; Jer.22:25; Lam.2:22; Ez.11:8; 23:28; 39:8; Os.7:12; Am.5:18; Miq.7:4
295
Ver IX:34-37
296
Ver VI:18
297
Job 3:8, 7:12; 26:13; 41:1;Salm 74:14, 104:26; Isa 27:1; 51:9; Eze.31:14, 16; 32:1-2; 1En.LX:7; Esd.IV:49
298
Ver IV:19
299
Ver XIII:83
300
Ver IV:3
301
Ver IX:33
302
Ver XXIX:73
303
Vers.10, 17, 59, 109; XXX:97-112; 1En.LX:15
304
Ver II:23-38
305
Ver XVIII:73
24. En este lugar yo vi un Ángel de Dios;
25. Su nombre era Rasi-el;
26. Él estaba reclinado al lado de un brillante arroyo,
27. Pero cuando me vio se acercó a mí.
28. Él me mostró un Libro 306 radiante como fuego,

306
Ver XXIX:109
29. En cuyas hojas yo leí Misterios;
30. Y él lo puso en mis manos diciendo:
31. Estos son Institutos del Cielo.
32. Miré sobre sus páginas blanco de plata
33. Con marcas y señales como zafiros,
34. Y vi con admiración y pavor
35. Las multiformes imágenes de lo escondido;307
36. Sobre su superficie las estrellas parecían moverse;
37. Llamas dando vueltas arremolinadamente;
38. Yo lo tomé en mis manos 308
39. Esto fue como si tuviese el Sol.309
40. Era como mirra e incienso;
41. Cada página centelleaba con luz.

EL PRIMEROY SU CLAMOR

42. Esto también recibió el Primero,310


43. Cuando él descendió desde el día a la oscuridad.
44. Una voz clamó; esta clamó en alta voz; 311
45. Hu-D-Ali, Hu-D-Ali.
46. Esta fue una voz de fuego;312
47. Como relámpagos 313 resplandeciendo sobre los cielos.
48. Entonces desde el lugar opuesto Yo escuché,314
49. Ked-Ali, Ked-Ali;
50. Mi alma se encendió en fuego;
51. Me mostró el Sagrado Santuario.
52. Un resplandor, una nube de rayos, una gloria;
53. Un remolino de luz y grandeza,
54. Un estallido de la más dulce música,
55. Un coro de diez mil arpas;
56. Ella brilló en toda su belleza;
57. Una Estrella de la Mañana;315 una completa (...) Luna 316
58. En él Círculo brillante de lo completos (...) Esplendores.317

59. Yo miré. Yo fui transportado a un mar.318


60. Entonces saliendo del océano se levantó
61. La hija de Luz y Fuego 319
62. Moviéndose en música de arpas;
63. Las olas eran jardines de fragancias.
64. Así como el Sol 320 irrumpe de una nube,
65. Y derrama su gloria sobre las aguas;
66. Así desde sus ojos de la mañana 321
67. La belleza de su amor resplandeció.
68. Oh Espíritu de los Siete Rayos,
69. Portadores de la mística Antorcha,

307
Ver V:74
308
Eze. 37:17
309
Ver IV:3
310
Ver IV:6; V:51, 67; VI:2; XXV:136,168; XXVI:6; XXIX:6
311
I En. XC:13
312
Ver I:29
313
Ver V:56,69
314
Ver XVI:1-4
315
Ver XX:19
316
Ver IV:39
317
Ver IX:33
318
Vers.10, 17, 59, 109; XXX:97-112
319
Ver I:29
320
Ver IV:3
321
Ver XX:19
70. Reina del coro de estrellas,
71. Bendíceme con tu Mística Luz

72. Hijo mío, las glorias de la Tierra son sombras,


73. Evítalas, porque ellas son mal también;
74. Pero en busca de los lugares celestiales
75. Deja que tu corazón aspire perpetuamente.
76. Dios los ha vestido con mantos y diademas;
77. Él los ha llenado con la belleza de la Luz.
78. Y yo te lo digo, porque los he visto con mis ojos,
79. En visiones de inmortalidad ellos me han sido mostrados;

SOBRE KOLOB
80. (La Mano Dorada) de los Cielos me levantó
81. Él me llevó arriba al Paraíso,
82. Aun a la Esfera Ensúfica
83. La Estrella Central 322 del Universo estrellado,
84. Esta es la esfera del Infinito,
85. La primera,323 la más grande, la más celestial;
86. Donde está la presencia y el poder de Dios,
87. Y el Espíritu de Dios mora en Gloria.
88. Los diez Esplendores,324 o Esferas del Ser
89. Se pusieron ante mí en un maravilloso vistazo;
90. Yo vi innumerables cuadros vivientes;
91. Las imágenes respiraban Lo Divino en los Cielos.
92. Yo vi los puros y amados representantes
93. De toda la hermosa belleza Esencial de Dios;
94. Su completo Cielo fue revelado como en un retrato,
95. Resplandeciente con armonía y luz.
96. El Misterio de los Triádicos 325 Poderes,
97. Vida, Intelecto y Espíritu,
98. Destellando en la Divina Fogosidad de la Esencia de Dios,
99. Y mi corazón se disolvió en silencio.
100. Vi también los eternos Ciclos de las Estrellas,
101. Y como ellas ruedan en llama perpetua.
102. Y el espíritu de Dios difundiendo vida 326
103. Como la dulce ambrosia de una Copa 327

LOS PASTORES LOBOS

Comparar con cap XXII:137-196


104. Y pasé adelante a un Río de Fuego
105. El cual se vuelca en un Gran Océano
106. Y muy grandes torrentes, entonces yo vi;
107. Torrentes de muerte 328 y torrentes de destrucción,
108. Niebla y noche, sombras y silencio,
109. Y todos los misterios de los Abismos.329
110. Y fui a donde aquellos nacidos de carne descienden
111. Y vi las Montañas de un invierno eterno;
112. Lugares desde los cuales las aguas-hielo ruedan
113. A través de muchas horrendas cataratas.
114. Aquí serán atados aquellos que hacen profanos a los hombres,
115. Dirigiéndolos a errar por consejos erróneos,330
322
P de GP, facs Abraham N° 2, fig 5;.III:133, V:21, XIII:6; XVIII:151
323
P de GP, facs Abraham N° 2, fig 1;
324
Ver IX:33
325
Ver V:85
326
Ver XVI:160; P de GP, facs Abraham N° 2, fig 5 Y 7.
327
Ver XVIII:36
328
Ver XV:34
329
Vers.10, 17, 59, 109; XXX:97-112
330
Ver.XII:78-79; 1En.CV:9-11
116. Tal que ellos así ofrendan a Satanás,331
117. Y burlan la adoración del Único.
118. Pero ellos y los suyos serán juzgados juntos
119. En un día cuando todos los inicuos sufrirán;
120. La oveja seguirá al Lobo con apariencia de pastor 332
121. A pasturas que conducen a la muerte.
122. Aquí había bestias de monstruosas formas,
123. Criaturas de salvaje y extraña apariencia,
124. Y variadas aves en sus formas,
125. Y en sus rostros y discordantes clamores.
126. Y bien lejano, en ciertos Valles Oscuros,333
127. Vi pecadores que habían negado a Dios;
128. Ellos estaban expulsando y lanzando uno al otro 334
129. En golfos de la más baja oscuridad.
130. El Señor de los Espíritus no los castiga;335
131. Él es el amor Universal.
132. El mal en todos los lugares y en todos los tiempos,
133. Llega a ser su propio vengador.

331
Ver XV:1-23; Os.2:8, 7:14, 11:14; Ez.16:17-21; Esd.IX:10; Hel.13:33
332
Jer.10:21, 12:10, 23:1-2, 50:6; Eze.22:23-31, 34:1-10; Sof.3:3; Zac.10:2-3; 11:3,8,16; Mat.7:15; 10:16; Luc.10:3; Jn.10:12;
Hech.20:29; 2Ne.13:14-15, Al.5:28-56, 57-62; 3Ne.18:31 IX ; 1En.LXXXIX :61- XC; Esd III:18
333
Ver XV:34
334
1En.LIII:2
335
Ver.XXIII:137-196.Jn.12:47-48
CAPITULO XIV. - Sobre el cuerpo, el espíritu y el alma

TRES ORDENES O NIVELES DEL UNIVERSO.

(Comparar con Capítulo XVIII:120 - 132)


1. Tres órdenes de vida hay en el Universo: 336 Vida Celestial, Espiritual, y Material; pero los primeros son
inquilinos de los cielos, en brillo y próximo a Dios.
2. Pero los espíritus son puros y desprovistos de carne; ellos son de innumerables rangos y grados; de
acuerdo a su belleza es su lugar, y de acuerdo a su perfección es su belleza.
3. Pero toda vida Material es impura; sus estados y grados son sin número, de acuerdo al temperamento del
principio animante, y a la forma en la que desea desarrollarse.
4. Espíritus que crecen impuros por inicuos pensamientos están incapacitados para vivir en el éter de los
Cielos; ellos caen directamente en el espacio como una piedra cae a través del aire, y hundiéndose a
través de inmensas distancias en el Caos, ellos ansiosamente desean tener algo tangible para salvarse de
más degradación y de la agonía de su eterno error.
5. Entonces ellos desean tomar forma en armonía con su naturaleza, y construyen para sí mismos cuerpos,
movidos hacia eso por un Instinto eterno que opera dentro de ellos por Ley Universal.
6. Así las razas de los hombres se forman a sí mismas, habiendo sido espíritus caídos preexistentes 337
quienes entran en la carne sutil e invisiblemente, y en el vientre entretejen para sí el cuerpo.
7. Ellos usan el material a mano, fabricando órganos para sí por instinto, y en la hora elegida son nacidos en
la forma que ellos mismos han formado.
8. Porque el hombre no da vida al hombre, sino solo el medio de desarrollar vida, y cada hombre que ahora
vive fue el escultor de su propio cuerpo y sus órganos.
9. Y este se hace a sí mismo agradable, y este se forma a sí mismo para ser un amante del saber; y este
fabrica órganos que lo degradan, y este es imperfecto a causa de que él es inexperto.
10. Los hombres de ninguna manera difieren de otras criaturas vivientes, salvo solamente en la naturaleza de
sus espíritus; para algunos ellos son inferiores, pero para otros superiores; pero el mismo principio de vida
los anima a todos.
11. Y toda vida es desarrollada en el mismo modo por el Instinto del espíritu entretejiendo 338 a sí mismo una
forma; como la araña forma una tela que ningún hombre puede hacer; como el caracol hace un caparazón
que ninguna mano puede imitar.
12. Y todos los espíritus de las esferas Sub-Celestiales son invisibles hasta que ellos asumen sus
manifestaciones; ellos son eternas Esencias y Poderes que necesitan una forma para ser su medio de
desarrollo.
13. Los Dioses que brillan debajo de los tronos, requieren un medio para hacer su brillo visible, y cada uno
hace este medio por sí mismo en exacta conformidad con su naturaleza.
14. Así es con todos los otros espíritus; quienes para que ellos puedan ser visibles y vivir en sus círculos,
deben poseer una forma adaptada a esos círculos, y si ellos pierden sus formas no pueden vivir más allí.
15. Como el hombre cuando su cuerpo falla no puede vivir más sobre la Tierra, sino que debe ir a otro lugar,
así es con cada otro espíritu desarrollado el cual transmigra con las fallas de sus formas, y estas formas
cada uno las fabrica por sí mismo en correspondencia con la naturaleza de sus deseos.
16. Y este asume un puro, y aquél un impuro desarrollo, así como las labores para llevar a cabo sus anhelos.
17. Pero si la naturaleza crece demasiado hermosa para la forma, y demasiado elevada para la esfera en la
cual vive; esta hace a un lado esa forma y deja esa esfera, y ascendiendo más alto, asume una más alta
forma;
18. Pero si la naturaleza crece demasiado impura para la forma, y llega a ser demasiado grosera para la
esfera en la cual esta vive; esta deja a un lado esa forma, y deja esa esfera, y agonizante desciende a una
forma más baja.
19. Esto es así con las razas de la humanidad, que son los espíritus haciéndose a sí mismos visibles por un
medio, y dicho medio son sus cuerpos carnales, a los cuales ellos son unidos por el principio alma.
20. Este alma es el vínculo 339 o ligamento que une el espíritu al cuerpo, y cuando estos ligamentos son
disueltos entonces sobreviene la muerte y la separación.
21. Este cuerpo se corresponde 340 en todos sus poderes con el espíritu que ha dado esa vida; porque el
espíritu ha fabricado el cuerpo para sí en perfecta concordancia con su naturaleza.
336
Ver XVIII:120; 1Cor.15:35-50; DyC 76;
337
Job 38:4-7; Jer.1:5; Jn 8:58; DyC 93:23-29; Ab.3:18; XVI:88
338
Sal.139:15
339
DyC 88:15; 93:33-34
340
Et.3:15-17; 1Ne.11:11; Mos.7:27
22. De aquí los varios poderes y energías del hombre; sus cambiantes pasiones e inclinaciones, infundido, no
por Dios en el momento creador, sino por los espíritus a sí mismos en sus órganos.
23. Porque así como ellos se desarrollan a sí mismos en precisa conformidad con sus temperamentos,
aspectos, y tendencias; cada energía que está en el cerebro del hombre es ubicada allí solo por sí mismo.
24. Injusto sería si Dios da a los hombres diferentes poderes; para favorecer a algunos y defraudar a otros;
darle un poderoso intelecto a uno, y conferir un débil entendimiento sobre otro.
25. Dios no produce estos perjuicios; sino es como se hace a sí mismo cada hombre; y algunos son grandes y
otros son bajos, causado porque sus espíritus son grandes o bajos.
26. Y si el se hace más noble que un hombre, deja a un lado su cuerpo y abandona la Tierra; él asciende a un
orden superior de existencia y asume el desarrollo allí dentro.
27. Pero si se hace más bajo que un hombre, entonces vaga en la oscuridad y decae más bajo hasta que
llega dentro de La Ley Cíclica
CAPITULO XV - Los satanes - Enoc Oculto - La Búsqueda

LOS SATANES. 341

(Comparar con 1Enoc LIII:1-5 - Esdras VI:1)


1. Entonces mis ojos vieron otro profundo valle;
2. Ancha era su entrada;
3. Vastos y largos eran los accesos;
4. Oscuro y silente era cada vasto hueco.
5. Todo el que habita sobre la tierra, o sobre el mar,342
6. Trajo ofrendas allí:
7. Con todo, ese profundo valle no fue llenado;
8. Siempre espera por más.
9. Aquellos cuyas manos producen iniquidad,
10. Quienes trabajan para producir maldad,
11. Tienen allí el fruto de sus labores;
12. El pecador come de sus propios crímenes.
13. Ellos son cadáveres 343 ante el Señor de Vida,
14. Ellos perecieron de la faz de la naturaleza;
15. Yo vi a ellos ministrar su propio castigo,344
16. Seleccionando satanes de entre ellos mismos.
17. Y mire con terror sobre ese valle
18. Donde había gran perturbación
19. Y el lamento de una triste multitud;
20. Donde las aguas estaban turbulentas,
21. Y ríos de llama fluían a través de esta,
22. Y estos se entremezclaron con las aguas;
23. Y en esto vi los satanes hundirse,
24. En la locura de una Culpa enfurecida.

LOS HOMBRES PISOTEADOS


25. Y vi muchos espíritus,
26. Y sus voces se elevaron a los cielos acusatoriamente.345
27. Entonces le rogué que pudiera hacerme conocer,
28. ¿Quiénes eran esos espíritus?
29. Me respondió, diciendo: "Ellos son aquellos
30. Quienes han sido pisoteados por los hombres;
31. Ellos acusan a sus hechos perversos
32. Hasta que su simiente perezca de la Tierra.

SOBRE LOS SEIS ÁNGELES


33. Seis ángeles poderosos 346 como la esfera solar,
34. Presiden y velan sobre esta Tierra de Sombra.347
35. Y estos son los nombres de los ángeles que vigilan
36. En los cuidados a los que el Señor los ha enviado.
37. Uriel preside sobre el lugar en sí,
38. Gobernando sus terrores y tempestades;

341
Vers.1-23; IX:16; XIII:116; XVII:83; XXII:147, 153, 189; XVI:93; 2En.XXIX:3
342
Ver XXX:97-112
343
Ver XVII:86-89
344
Ver XXII:137-196; Jn.12:47-48
345
Ver XX:51-64
346
Ver IX:34-37
347
Vers.45, 53; XIII:107-108, 126; XX:139; Job 10:21-22; 24:17; 28:3; 38:17; Isa.9:2; Jer.2:6; Luc.1:79; DyC 45:28, 57:10;
1Ne.21:9; 2Ne.19:2; Morm.8:16; 1En. LVIII:6
39. Y Rafael impulsa los espíritus errantes;
40. Y Raguel castiga los que se rebelan,
41. Y Miguel recompensa aquellos que actúan bien,
42. Y Saraquiel los dirige a las otras esferas
43. Y Gabriel los recibe en el Ikisat.
44. Estos son los Santos Ángeles de Esplendor
45. A quienes Dios a asignado sobre la Tierra de Sombras
46. Entonces hice una vuelta en este muy pavoroso lugar,
47. En donde nada parecía completo o uniforme,
48. Sino que todo era caos, tristeza y nublado;
49. La imagen de una poderosa ruina,
50. Ninguna obra de los cielos había en este lugar,
51. Ni la belleza de una esfera bien equilibrada;
52. Sino que todo era una vacía desolación
53. Y todo era sombra, silencio y desaliento.
54. Y mirando sobre siete fuegos,
55. Rodeando esto como una gran y turbulenta tormenta.
56. Yo clame a gran voz: ¿por que crimen han sido quemados estos?
57. ¿Y porque han sido trasladados a este lugar?
58. Y uno de los santos ángeles
59. Me respondió y dijo: ¿por qué preguntas?
60. Estos son los que se han opuesto a Dios,
61. Y aquí permanecerán hasta que su día sea cumplido.

ESPIRITU DE ENOC OCULTO

Comparar con 1Enoc XII:1-2


62. Y después de estas cosas mi espíritu fue ocultado,348
63. Este fue escondido por un tiempo en los Cielos,
64. Con los Hijos del Santo Espíritu de Luz,
65. Y ellos andaban como si fuera sobre fuegos ardientes.349
66. Sus túnicas, sus vestidos eran de blanco esplendor,
67. Sus aspectos eran como de cristal;
68. Y delante de sus rostros yo vi dos ríos de fuego,350
69. Relucientes como el jacinto brillante.
70. Entonces caí ante el Señor de los Espíritus,
71. Pero uno de los esplendorosos me levantó,
72. Y me llevó a un secreto lugar;
73. Allí el Espíritu de Enoc está ocultado.

EL ESFUERZO DE LA BÚSQUEDA
74. Oh mortal que eres inmortal;
75. Tu que en barro participas de lo eterno;
76. ¿Está tu alma forzada a atravesar la oscuridad?
77. ¿Puedes tu Leer lo Oculto?351
78. Aquellas cosas que he visto en lo alto
79. Aquellas cosas que he develado
80. Son para los esclavos de la Tierra un enigma
81. Oscuro como las Voces de las Estrellas.
82. Si tu no das a tu mismo corazón y alma,
83. Si, y tu eterno espíritu a su contemplación,

348
Ver XII:2, XV:77; XVI:162, XVII:34, XX:123,130, XXI:15, XXV:189; 1En.XII:1, LXII:7, LXXI:1; Tom.85; Adán1 XIV, XVIII,
XXIV, XXXVII; Adán2 XIX, XXI; Sal.10:11, 18:11; 27:5, 139:15; Prov.9:17; Isa.8:17, 59:2; Jer.33:5, 43:10
349
Ver I:29
350
Ver I:29
351
Ver III:109; V:34, 38, 54-55, 66, 73-74; IX:32; X:10; XII:98; XIII:35; XV:62-73; XVI:162; XVII:10, 19; XX:16, 105, 128; XXI:11;
XXIII:60; XXV:60, 147, 214; XXVIII:64. 96; XXIX:61, 90, 98; Deut.29:29; 1Sam.19:2; Job 3:23; 4:12; 11:6; 15:8; 27:11; 28:11, 21;
40:21; Sal.25:14; 27:5; 51:6; 54:1; 55:14; 81:7; 139:15; Ecl.12:14; Prov.9:17; 21:14; 25:9; Isa.45:3; 48:6; Jer.16:17; 23:18-22; 43:10;
Eze.28:3; 39:29; Am.3:7; Mat.6:6; 10:26; 11:25; 13:35, 44; Mar.4:22; Luc.8:17; 13:21; 1Cor.4:5; Ef.3:9; Heb.11:23; Ap.2:17; 1En
XL:8; 2En.XXIV:3; Esd.XIV:6; Tom.6-7; DyC 28:7; 35:18; 124:38, 41; 128:18; 1Ne.20:6; 2Ne.3:5; 6:3; 27:6-25; Mos.8:17; Al.26:21-
22; 37:23-25; Morm.5:12; Et.3:22-28; 4:5, 14-16; 5:1
84. Trabajando de día, meditando en la noche,352
85. Rechazando La Tierra, y dirigiéndote hacia lo espiritual.
86. Si tu no haces estas cosas seriamente,
87. Orando también al Supremo por ayuda,
88. Entiende esto, de mi, El Mensajero,
89. Nunca leerás su significado.
90. Pensarás, y pensarás, y aun te esforzarás
91. Pero no llegará a ti la Luz que Baja.
92. Tu serás como uno quien, mientras es un mortal
93. Trabaja afanosamente para remontarse al Sol.353
94. Pero si abandonando Todas las Cosas terrenales
95. Entregas tu entera naturaleza a la búsqueda,
96. Tu propia alma será iluminada;
97. Tu espíritu participará de la Sabiduría de Dios.

352
Ver I:72, XVI:19,80,159; 1En.XL:2; 2En.XI:3; Sal.1:2, 16:7, 19:2, 42:8, 63:1-6, 92:2, 119:55,147-148, 127:2, 132:3-5; Isa.42:4,
62:1-7; Jer.51:50
353
Ver IV:3
CAPITULO XVI - Consejos al Hijo.

(Leer con cuidado; posiblemente agregados sacerdotales)

Comparar con 1Enoc XCI


1. Hijo mío escucha mi explicación:354
2. Una voz me llama, un espíritu se ha formado en torno a mí;
3. Yo revelo cosas que es necesario sean conocidas;
4. Escucha a las palabras 355 de mi boca: 

SOBRE LA INTEGRIDAD Y LA JUSTICIA.


5. Amado, oblígate a ti mismo a la integridad;
6. No te aproximes a ello con doblez de corazón 356
7. No andes con mente doble.
8. Sus lenguas son escorpiones,
9. Pero persevera firmemente en lo justo,
10. Solo con la Verdad por tu compañera;
11. Ella es un ángel de los cielos.
12. Aun cuando ella habita sobre la Tierra a veces,
13. Yo sé que la injusticia existe,
14. Si, y que prevalece enormemente;
15. Con todo la Retribución ocurre sobre la Tierra
16. Y el pecador es derribado desde sus raíces.357

SOBRE EL TEMOR A DIOS.


17. Que el temor del señor sea en todas tus obras,
18. Y la ganancia vendrá a ti sin esfuerzo 358.
19. No te levantes con el Sol, o te retires con la Luna,359
20. Hasta que te hayas inclinado al Santo Nombre,
21. El más grandioso de todos los espíritus,360
22. La más exaltada de todas las inteligencias,361
23. La primera en las esferas celestiales,
24. La fuente del Bello y Santo.

PROFECIAS SOBRE LOS ÚLTIMOS DÍAS.


25. El Señor sale 362 desde los cielos;
26. Él va a poner en vigor sus Leyes.
27. Los que hacedores de iniquidad son barridos lejos;
28. Ellos perecerán bajo la faz del Sol.363

29. Cada Torre 364 indigna se desmoronará


30. Y será quemada con sus guardas en fuego.365
31. El arado esparcirá sus ruinas
32. Ellos caerán en un juicio de muerte.

354
Vers.1-4, 95; I:63-64; III:1, 108; V:117; VII:36; XII:86; XIII:48; XVII:93; XXIII:92; XXIX:178; Esd.IX:30
355
Ver I:54

Investidura del Templo Mormón, DyC 84:44, 90:20,21, 98:11, 103:7-10; Sal.54:2
356
Job 41:13; Sal.119:113; Jer.9:14, 11:1-17, 13:10,23, 16:12. 17:9,10, 18:12; Ez.33:31; Stgo 1:8, 4:8; I En.XCI:4
357
1En.XCI:5-9
358
DyC 121:46
359
Ver XIV:84
360
Abr.3:22,24
361
Abr.3:19
362
Vers. 95; Isa.26:21; Jer. 25:30; Miq. 1:3; 1En. I:3; DyC 101:89; 121:1-4; 123:6;
363
Vers. 19,84,90,96,115,125,126,154,157,160,170, IV:3
364
Ver III:3; Isa.2:15; 1En.LXXXIX:56, 66-67, 73; DyC 101:57
365
Ver VII:21
33. El vientre ardiente del infierno los recibirá;
34. Ellos son investidos de oscuridad y confusión.
35. De la divina presencia, ellos son expulsados.
36. La Espada de llama les advierte 366 desde lejos.

366
Ver VI:8, XII:41
37. El puro se levantará como si fuera de un sueño.367
38. La Sabiduría será altamente exaltada.368
39. Pero por la Espada 369 perecerán los pecadores;
40. En llama languidecerán los blasfemos.
41. Cada obra del impío desaparecerá;
42. Las habitaciones del inicuo se pudrirán.
43. Pero la Casa del Gran Rey y juez,
44. Se levantará en majestad para siempre.
45. Los vestidos de vida están con el Señor de los Espíritus,
46. Puras túnicas de eterna luz;
47. En la presencia de Él, ellos no envejecerán.
48. Ni disminuirá el esplendor de los suyos.
49. Y cuando los primeros cielos pasen,370
50. Un nuevo cielo aparecerá en su lugar.
51. Los justos brillarán con una luz siete veces mayor,
52. En la majestad del esplendor del Señor.

ESPERANZA PARA LOS JUSTOS


53. Pero tu no te aflijas a causa de los tiempos;371
54. Hay un período prescrito para Todas las Cosas.372
55. Que el verdadero bien se levante y se ciña
56. Con virtud, santidad y amor.373
57. El amor descenderá en una lluvia 374 de luz,
58. Sobre aquél que ama verdaderamente;375
59. Su camino será una senda de rosas;376
60. Él caminará en eterna luz de Sol,
61. Con místicas visiones, del Espíritu Santo.
62. Mi alma ha aprendido estas Cosas;
63. Las he leído en las Tablas 377 de los Cielos;
64. Recíbanlas los hombres en el corazón.

SOBRE EL ESTUDIO.
65. Mi hijo, estudia 378 los varios Cielos de Luz;
66. El vasto y variado Océano con sus Tesoros;379
67. Las islas, continentes y montañas;
68. ¿De donde han venido? ¿Y quién las hizo?
69. ¿Quién las formó para resplandecer en brillo?
70. ¿Quién impulsó sus energías vivientes?
71. ¿Quién las vistió con ropas de belleza?
72. Imprimiendo majestad sobre cada parte.
73. ¿Ese no fue Dios - El divino ser,
74. El infinito e intelectual esplendor?
75. El inmortal en medio de los mortales;
76. El eterno en medio de aquellos que mueren.

SOBRE LA IGUALDAD
367
1En.XCI:10; XCII:3; Rom.13:11
368
Ver VII:1; XVIII:29; XX:95; Job.38:15; Dan.12:10; 1En. V:8, XXXII:3, XXXVIII:3, L:1, LXI:13, XCIII:10, XCIX:10, C:6;
Esd.8:51-52
369
Ver VI:8; Ez.21:1-32
370
Ver VI:13; Isa.65:17, 66:22; 2P.3:13; Ap.21:1
371
Esd.II:41-52, III::42-47, IV:34; 2En.XLV:2; Isa.28:16; Mat.19:30; Luc.13:22-30
372
Vers 84,100,112, III:107
373
DyC 121:41, 45-46
374
Ver V:25
375
Vers.155
376
DyC 49:24
377
Vers.65; XXVI:18; XXIX:109; 1En. LXXXI:1-2, XCIII:2, CIII:2, CVI:19; CVIII:3; CIV:12-13; Ex.24:12; 31:18; 32:15-16, 19;
34:1, 4, 28-29; Deut.4:13; 5:22; 9:9-11, 15, 17; 10:1-5; Prov.3:3; 7:3; Isa.8:1; Jer.17:1; Hab.2:2
378
Vers. 63,191; XVII:95; DyC 88:71-79
379
Ver XXII:102
77. Escúchenme ahora, porque hablo la Verdad de Dios como ningún otro 380 hombre lo hace. Dicha verdad
está aquí en mi; esta no existe en ningún 381 otro lugar entre los mortales.

380
Ver XX:3
381
Vers167; XVIII:29-32
78. Yo escuché un coro de Santos Espíritus, cantando este himno en medio de los Cielos; suave era la
música de sus voces en la medida que se elevaban a Dios como perfume
79. Oh tu, que buscas conocimiento del Santo, imprégnate con pensamientos sagrados; No sigas lo Divino
por cosas que no son sagradas, ni persigas cosas celestiales con propósitos carnales . Dios es Eterno; el
Universo es perpetuo; Dios está exento de tiempo, pero el Universo subsiste en el tiempo. Dios que es
toda vida, luz y amor, subsistió anterior a la Luz y la Oscuridad; Desde toda la eternidad en venerable
soledad. El no tiene igual, ni rival alguno.
80. ¡Todos los hombres son iguales ante Dios! 382 todos los hombres son hijos de Él ¡Mortal! No olvides esta
verdad; deja que esto se grave en lo más profundo de tu corazón. En la hora de la mañana medita sobre
esto; recuérdalo en el tiempo de la noche; 383 que esto dé forma a todas tus acciones, y nunca se ausente
de tu vida.
81. ¿Quisieras tu ver lo que Dios ha hecho distinto? Observa la diferencia en Árboles y aves; la paloma difiere
del pavo; (.......) difiere de la rosa. Pero el hombre tiene el mismo hueso y figura; es nacido en la misma
manera, y muere en igual forma; por lo tanto escribe esto sobre tu corazón: que todos los hombres son
uno y el mismo.

GENESIS BREVE Y SOBRE LA ETERNIDAD DE LOS ELEMENTOS


82. Hay un Poder Soberano y un Dios quién ha hecho los Cielos y las Tierras, quién hizo los Océanos y la
fuerza de los Vientos, y dio su luminosidad a los relámpagos. 384
83. El Universo, que ha sido una exhalación de Dios, gradualmente crece en su perfecta belleza, en millones
de ciclos de años, por las leyes de gravedad, fluidez y fuerza centrífuga.
84. Dios no es el Sol, 385 sin embargo Él es la belleza del Sol. Dios no es el océano, pero es Él la majestad del
Océano. Dios no es el viento, pero aun Él es la velocidad del viento. Dios no es la Luz, pero es el
esplendor de la Luz; porque Él es la fuente en Todas las Cosas 386 de su esencia, y de lo que las hace
gloriosas y divinas; de aquí que su gloria y divinidad sean sino un débil tipo de aquél que irradia a ellos
con esas cualidades.
85. El supremo ser es vida, luz y sabiduría; una Tríada 387 en nombre, pero uno en energía. El ha moldeado
todas las existencias y cosas visibles e invisibles a partir de los meros átomos.
86. Y de la oscuridad, turbulenta, atmósfera tormentosa, que constituía el Caos de conflictivos Poderes, Él
formó los luminosamente armónicos océanos de éter; calma en solemne belleza y reposo.
87. Pero cuando la armonía de los cielos emite su sonido, las estrellas, los mares, 388 los ríos, escuchan con
éxtasis; el cielo se regocija en esa espléndida música, y la Naturaleza sintoniza con los Cielos.
88. Este Caos, de donde el Universo es formado, fue vacío de forma, o calidad, o energía armonizada; pero
fue en su naturaleza plástica con capacidad de formar, y de ser reducida a perfectas proporciones. Esto
no empezó a existir, ni puede ser aniquilado; 389 sino que perpetuamente sufre transformaciones; de donde
se levanta todo los tipos de existencia y todas las apariencias manifestadas de la materia.
89. Antes que el Universo fuera formado en belleza, el entero Espacio fue llenado con Dios; el Infinito Intelecto
prevaleció por todos lados, hasta que la Mente Eterna habló. Entonces la Divina Pieza Maestra fue
formada; entonces el Espíritu Luz se separó dentro de un Circulo; abrazando y englobando, como si fuera
en un círculo, la poderosa grandeza de La Nueva Creación.
90. Este Universo está lleno de Vida; espíritus visibles en formas e imágenes; espíritus invisibles al ojo
natural, y solo vistos dentro de las esferas donde brilla el Sol.
91. Como las sombras que los dorados rayos de la Estrella de la Tarde arrojan, cuando los cuerpos se
interponen entre ella y la Tierra, son las tenuemente etéreas formas luminosas de aquellos que vagan en
estos resplandecientes lugares. Ellos no son masculinos. Ellos no son femeninos. Ellos asumen formas a
voluntad. La grandeza de la forma heroica. La belleza del Hijo Virgen. 390

LOS NUEVE CIRCULOS


92. El Universo está compuesto de nueve círculos, inmensas y espléndidas esferas de incandescente Luz; Y
sin todo es la esfera del Dios eterno, abarcando los otros mundos de creación.
93. Tres espacios de Esferas hay - Esferas de los Cielos; el círculo del Espacio que ninguno sino Dios puede
habitar; el Círculo de Causas que comprende todas las existencias; el Círculo de la Felicidad que todos
pueden lograr.

382
Ver III:174, XXV:119; 2Ne.26:33; Al. 1:26, 16:16; Mos.4:21; DyC 49:20, 51:3, 70:14, 78:5, 82:17, 105:4; Esd.VII:9; VIII:7
383
Ver XV:84
384
Ver V:56, 69
385
Ver IV:3
386
Vers 54, 100, 112, III:107
387
Ver V:21, 85, 96
388
Vers.87, 95, 97; XXX:97-112
389
DyC 93:29, 33; XIV:6
390
Ver XVIII:73
94. Aun todos estos firmamentos estrellados de belleza pasarán y cesarán de ser 391 en días a venir; ellos
serán cambiados por fuego,392 serán renovados por aguas como en los tiempos antiguos.
95. Dios saldrá 393 de los lugares lejanos; Él caminará sobre las montañas, 394 y las montañas se harán camino
bajo él, y los valles se ordenarán bajo sus pies, y los pilares de la tierra serán sacudidos; la voz del
Supremo será escuchada;395 el poderoso cielo escuchará y temblará; el mar y las olas 396 temblarán con
terror.
96. El Sol 397 no será visible; 398 la Luna399 también contendrá su Luz; pero allí no habrá muerte, ni destrucción
alguna; sino que todo será renovado y hecho más hermoso que nunca.
97. Así como la Tierra produce Árboles y flores de su seno, pero en si misma no es Árbol ni flor, sino que
comprende estas hermosas cosas dentro de ella en su semilla o en su florecer. Así como el mar produce
conchas y flores, aun en sí mismo no es ni concha ni flores, sino que comprende estas hermosas cosas
dentro de los azulados 400 valles de su seno. Aun así es con el Padre Todo Circundante, de quién los
Espíritus de toda especie proceden; de Él, en Él, a través de Él y por Él, aun completamente distintos y
separados de Él.
98. ¡Oh hijo! Confía eternamente en el Señor Dios; pon tu fe en Él, como en un Padre Justo, 401 quién da su
(........) a cada criatura; y El no te desilusionará en tu fe.

99. El Hombre es espíritu, alma y cuerpo; tres propiedades en una apariencia; pero su parte espiritual es
inmaterial e imperecedera, y su parte corporal es mortal. Pero la aromática esencia, que es el alma
intermedia, participa de lo terrenal y de lo celestial; esta sobrevive la Tierra, y transmigra a una más alta
esfera, pero no puede entrar en lo que es lo más alto
100. Dios ha dado como un ángel guardián a cada hombre su conciencia, la cual le dice lo que es correcto; y
que se rebela cuando piensa en mal. ¡Mi hijo! Deja que este ángel te dirija en Todas las Cosas.402
101. Oh gran y espléndido espíritu que estás en el hombre, alimentándote de la basura de la Tierra vil, mira al
León 403 y toma una lección del León, que prefiere morir a tocar los s de un perro.
102. El anhelo del espíritu por ser libre anticipa la disolución; este mira hacia el Eter - Paraíso; él ansía saltar a
la luz espléndida, liberarse del cuerpo mortal que es su cadena.
103. Así como el cuerpo del muerto cambia en nuevas formas de vida, desarrollándose en césped, o flores 404 o
gusanos, aun así su espíritu, que es inmortal, pasa a una existencia diferente de la que poseyó antes.

SOBRE LOS DOCE MESIAS


104. Las doce encarnaciones de Dios son doce brillantes montañas, resplandecientes como gemas, con
corazones de llama viviente; con energías sin resistencia como el fuego ardiente.
105. Doce son las Montañas - Esferas o Montañas en La Casa del Padre, que es el Universo; en cada uno de
esas asciende un Mesías, con las gloriosas huestes de sus seguidores.
106. Hay doce Manantiales brillantes de puras aguas que envían sus aguas a doce Ríos; los doce Manantiales
son espíritus de Mesías; los doce Ríos son sus evangelios.
107. Hay un Libro 405 de Luz en los Cielos divido en doce capítulos; cada capítulo es el evangelio puro de uno
de los Mesías encarnados.
108. Las Leyes de Dios (...........) nunca pueden ser cambiadas aun en lo más mínimo; las leyes de los hombres
son falibles y son alteradas por los hombres. Las Leyes de Dios son infalibles e inmutables.
109. Dios es eterno; Es erróneo llamarlo sempiterno. El eterno nunca tuvo un principio. El sempiterno tiene un
principio, pero no tiene un fin.
110. Dios envía sus Sagrados Mensajeros de Verdad a otras esferas, así como en la esfera del hombre. Mira
arriba en lo alto a los cielos estrellados, en todas esas órbitas hay Mesías.
111. Así como la vida del hombre es sostenida siempre por el aire fresco y perece si no lo recibe, así almas y
espíritus perecen si la Verdad (que es su vida) no es renovada en ellos.

391
Moi.1:35, 38
392
Ver XXX:98; I:29; VII:21; XIII:1
393
Vers 25
394
Ver XXI:53; Miq.1:3; Esd.Apendice II:42; 1En.I.4; DyC 112:7
395
Ver XVI:1-4
396
Vers.87, 95, 97; XXX:97-112
397
Ver IV:3
398
Job 9:7; Isa.13:10; Ez.32:7; Joel 2:10,31, 3:15; Am.8:9; Mat.24:29; Mar.13:24; Luc.21:25; Hech.2:20; Ap.6:12
399
Vers. 19, IV:39
400
Ver XXIX:70
401
Mat.7:7-11
402
Vers 54,84,112, III:107
403
Ver IV:19
404
Ver I:81
405
Ver XXIX:109
112. Dios hace sus maravillosas obras a través del medio denominado El Primer Nacido; 406 Este es el espíritu
de Dios que eternamente renueva Todas las Cosas.407

LA FUENTE DEL PARAISO


113. En la Esfera Paraíso de Dios hay una fuente.
114. (...........) alrededor por Árboles de olivo y palmas,408
115. El Sol 409 se levanta en su seno;
116. Las estrellas doradas emergen de su zona plateada,
117. Azules 410 son sus brillantes aguas,
118. De un azul profundo como los oscuros ojos de un niño,
119. Y cuando su ondulación resplandece en la Luz del Sol,
120. Es como miles de deslumbrantes esmeraldas.

121. ¡Oh Peregrino 411 de Dios! ¿Buscas tu esta Fuente?


122. ¿Quisieras tu gustar sus dulces aguas?
123. Oh vagabundo de la Eternidad, sigue
124. Y yo te guiaré a ti a su verde 412 soledad.
125. He aquí el Sol 413 va delante de nosotros en nuestro viaje,
126. El mismo Sol señala el camino.
127. ¡Oh peregrino! 414 No desmayes ni te canses,
128. La Fuente Paraíso está a la mano.

129. Y cuando alcanzamos esta solitaria 415 Fuente


130. Vimos una Virgen 416 con hermosos ojos;
131. Era más suave que el rayo de la mañana;
132. Su sonrisa fue como la rosa 417 en verano.
133. Ella bañó nuestros pies, derramó rico perfume 418
134. Sobre nuestras manos y cabellos sucios por el viaje;
135. Y cuando descansamos, ella nos dio vino dulce;
136. Y tortas de miel más ricas que la Ambrosia.

MANDAMIENTOS
137. No adorarás ídolo alguno.
138. No matarás a nadie.
139. No hablarás contra el nombre de Dios.419
140. No irás tras la mujer casada.
141. No robarás los bienes de nadie.
142. No harás ninguna cosa injusta.420
143. Estos son seis preceptos que he escuchado en los Cielos Del Sacrosanto.

TRINCHERAS DE LOS SACERDOTES


144. La Vanidad de los hombres son ofrendas a los vientos
145. Sobre los altares al pie de la montaña.

406
Ver III:116-119; XVIII:146; XXVI:18; XXIX:156; XXIX:181; 2En.XXV:2; XXVI:3; Gen.27:19-32, 48:18; Ex.4:22, 13:12, 22:29,
Num.3:13, Deut.221:17, 33:17; 1Cr.5:1; Sal.89:27; Jer.31:9; Luc.2:7; Col.1:15,18; Ap.1:5; DyC 76:54,67,71,94,102; 77:11; 78:21;
88:5; 93:21,22; 107:19
407
Vers 54,84,100, III:107
408
Ver XXVI:4
409
Vers.125,126; Ver IV:3
410
Ver XXIX:70
411
Vers.127; Ver XXIII:40; Sal.119:19, 120:5; DyC 45:13
412
Ver XXIX:70
413
Ver IV:3
414
Vers.121
415
Ver XVI:155
416
Ver XVIII:73
417
DyC 49:24
418
Jn.12:3
419
Vers.154,185
420
Mat.7:12
146. Vanas son las trincheras 421 que tus sacerdotes han cavado,
147. Para que puedan evocar espíritus con sus mágicas 422 canciones.
148. Odiosa es la mano del que maneja el dardo,
149. Que atraviesa la blanda carne del ciervo 423 y la liebre,
150. Pero el lirio de agua brilla en el rostro
151. De aquél que perdona la vida.

152. ¡Oh hijo! Deja que esta verdad se grave sobre tu alma con un lápiz de diamante en fuego vivo: que solo la
Virtud es la verdadera felicidad, y el Vicio es la miseria en todo aspecto. 424
153. Todo vicio es débil en su comienzo; pero crece hasta que es demasiado fuerte para un hombre poderoso;
entonces este se pone desvergonzado ante Dios y la Tierra, tal que no hay crimen sin un apologista.

SOBRE EL NOMBRE DE DIOS EN VANO


154. En el nombre de Dios hay un gran misterio; no es legal pronunciarlo 425 excepto con un propósito santo; en
la hora de la mañana, antes de que el Sol 426 se levante, y después que el descienda; antes de las
comidas y antes del reposo.

AMOR DEL SIERVO SOLITARIO.


155. El espíritu va a Dios, de aquél cuyas obras son hechas por amor a Dios ,427 aquél que lo estima como el
Señor Supremo, y a si mismo Su Siervo y su solitario.428
156. Hermoso y brillante es el camino que lleva a los cielos; un esplendor cristalino de gloria lo rodea; es un
camino pavimentado de resplandeciente luz; rayos de Sol lo circundan y estrellas lo iluminan con brillo.
Pero el inicuo no ve esto; es invisible a sus sombríos ojos; este brilla majestuosamente como el Arco Iris,
pero ellos solo ven oscuridad y un vacío.

SOBRE LA DIGNIDAD ESPIRITUAL


157. Hay un fuego 429 dorado en la tierra del paraíso, a través del cual los espíritus puros pasan a cada
revolución del Sol, 430 de aquí que ellos crezcan eternamente brillantes, y relucen con la frescura de flores
431
nuevas. Pero hay de aquél descuidado, que habiendo pasado aun en el menor grado de pensamiento
entra en el corazón de aquel dorado fuego. Él es rechazado en agonía y confusión.
158. Hay una Fuente estrellada en los Cielos donde se bañan los espíritus de Belleza; en donde ellos renuevan
su juventud, su brillo y todo lo que es divino. Pero hay de aquél irreflexivo, que habiendo pasado aun en el
menor grado de pensamiento, entra en esta Fuente estrellada. Esto llega a convertirse para él en un
manantial de fuego líquido.
159. El hombre no puede hacerse completamente puro, aun cuando él trabaje noche y día. ¿Entonces no hará
nada, o se sentará desanimado? Esto es hacerse completamente impuro.

LA LUZ QUE EMANA DE DIOS


160. Así como la luz que emana del Sol 432 difunde felicidad y resplandor, así el amor que emana de Dios 433 es
el deleite del bendito en el Paraíso
161. Los ángeles puros de Dios son tales que en un soplo ellos atraviesan la esfera; ellos viajan sobre el
relámpago 434 donde sea que su voluntad los impele.

SOBRE EL DIOS OCULTO O INVISIBLE

421
Ver XVIII:47; 1Ne.14:3; 22:14; DyC 121:13; 1En.LVI:4; Esd.VI:1; XV:21, 55-56; Salm.9:15-16; 35:8; 57:6
422
Ez.13:18, 21
423
DyC 49:21
424
Alma 41:10
425
Ver XVI:139,187; XVIII:103; XX:37; DyC 63:61
426
Ver IV:3
427
Vers.58; XII:133; XVIII:158; XXII:3, 7, 45; XXV:43; XXVI:45; 1En.CVIII:8-10; 2En.XXX:14; Deut.11:13; Jos.23:11;
Prov.31:30; Isa.56:6; Mar.12:32, 33; Jn.14:21-24; 1Cor.8:3; Mos.26:24
428
Vers.129; I:37, 83; II:62; XXVIII:54; Tom.50
429
Ver I:29
430
Ver IV:3
431
Ver I.81
432
Ver IV:3
433
Ver XIII:100
434
Ver V:56,69
162. Dios ama estar encubierto.435 El no será visto por el profano.
163. El se envuelve a sí mismo en un esplendor cegador. ¿Quién es digno de mirar hacia él? 436
164. Eterno, invisible, presidiendo todo,437 él es cognoscible pero no por los sentidos humanos; él no puede ser
comprendido por algo que existe.
165. Cada cosa que tiene vida viene de Dios, aun de aquél que es el Padre Universal ; y cada esencia viviente
sobre la Tierra, tiene dentro de sí el fuego 438 de la vida eterna.
166. Hay otra y futura esfera, donde todo lo bueno vivirá en rayos de Sol; hay otra y futura esfera, donde todo
lo malo llorará en desolación.
167. Así como la armonía habita dentro de la flauta, así también él es con el espíritu no visible dentro del
cuerpo; ningún hombre puede ver 439 la música, aun ella está allí; también ningún hombre puede ver el
espíritu, y todavía él está allí.
168. Todos los espíritus pasan a otras apariencias, tan pronto como la muerte ha operado sobre sus cuerpos;
cada uno toma para si mismo esa forma de existencia para la cual sus hábitos y aspiraciones lo han
preparado.

169. No dejes a un hijo sentarse en la presencia de su padre hasta que haya recibido permiso para hacerlo; no
dejes que un hombre sabio reciba un presente del mediocre; hay polución en el oro de lo vil.440
170. Antes de que se levante el Sol, que no salga de tu boca lenguaje vulgar; sino permite que tus
pensamientos mediten en santa contemplación sobre aquél que hace al Sol 441 levantarse.

435
Ver III:130; XV:62-73, 77; XII:2, XVII:34, XX:127-128, XXI:15, XXV:92, 189; XXVIII:96; 1En.XII:1; LXII:7; 2En LXVII:2;
Tom.85; Esd.XIII:52; Adán1 XIV, XVIII, XXIV, XXXVII; Adán2 XIX, XXI; Job.26:9; Sal.10:11, 18:11; 27:5, 139:15; Prov.9:17;
25:2-3; Isa.8:17, 59:2; Jer.33:5, 43:10; 2Ne.18:17
436
Ver XX:97; Jer.49:19;
437
DyC 88:40-41;
438
Ver I:29
439
Vers.77; XVIII:29-34
440
Ver XVIII:84-87
441
Ver IV:3
SOBRE EL MATRIMONIO Y LA MUJER
171. El matrimonio es un sagrado deber impuesto sobre todos. Que ningún hombre fuerte viva en celibato; feliz
es aquél que deja más allá de él un representante, para cumplir las obras que él ha iniciado.
172. ¿Quién es aquella que no llega a la cama de su esposo, virgen 442 pura de toda corrupción? 443 Ella será
como agua sucia contaminada; no será digna de su amor.
173. Pero la esposa casta es el honor de la familia; ella es quién obsequia los niños; la esposa es el alma
terrenal de hombre; su mitad, su mejor amigo, la fuente de toda su felicidad.
174. Ella, con su amable conversación, es el amigo en soledad, la madre al oprimido; un refresco de deleite y
consuelo en el fatigoso desierto de la vida.
175. Hermosas 444 son las manos de aquélla mujer que teje, que hila, que borda; que cría a sus hijos con mutuo
amor y ternura, cuidando a cada uno como a la niña de sus ojos.

PROVERBIOS
176. Reverencia al Santo es el primero de todos los deberes;
177. Esto hace al corazón puro;
178. Esto retiene de toda pasión mala.
179. Hijo mío reverencia al Poderoso;
180. No temas a nadie sino aquél que no teme a Dios;
181. No hay sabiduría sino en la virtud;
182. El rey de los tontos es el hombre impío.
183. Quién se adora a si mismo, adora el infierno;
184. Pero adorar al Supremo es el cielo.
185. El inicuo está en la oscuridad;
186. Pero para el puro hay un asilo de Luz.
187. No jures por el Nombre Sagrado 445
188. Ni des homenaje a lo terrenal.
189. Si tu espíritu no aspira más allá del polvo,
190. Tu futuro será con el polvo.
191. Estudia 446 también para conocer a Dios.
192. Si tu no lo conoces, no puedes conocerte a ti mismo.447
193. Si los mortales conocieran lo que viene después,
194. Ellos podrían retraerse con terror del pecado.
195. Dios es un reluciente espejo,
196. En el que el Universo toma imagen,
197. Sí, y las más pequeñas cosas o el pecado en el Universo,
198. Es reflejado allí en clara luz

442
Ver XVIII:73
443
Ver IX:30
444
Ver Prov.31:10,30
445
Ver XVI:154
446
Vers.65
447
Tom.4
CAPITULO XVII – El Mesías

SOBRE LAS MONTAÑAS QUE SERVIRAN AL MESIAS

Comparar con 1Enoc LII


1. Ahora cuando hube proferido estas palabras,
2. Fui llevado arriba por un torbellino;
3. Y transportado hasta la región oeste.
4. Vi muchos misterios;
5. Una montaña de hierro, una montaña de cobre,
6. Una montaña de plata, una montaña de oro,448
7. Una montaña de metal fluido,
8. Y una montaña de plomo
9. Y yo inquirí del León 449 diciendo:
10. ¿Qué es esto que he visto en secreto?450
11. Mientras hablaba, un horror pasó sobre él
12. Como una tierra rajada por un terremoto;
13. Y él dijo: aquellas cosas que tu has preguntado
14. Están incapacitadas (?) por Uno que vendrá, .451
15. Quién (...) sobre tu tierra (retendrá el dominio ó aplazará el dominio)
16. Y quebrará el trono de emperadores.
17. Espera,452 y en un corto tiempo tu sabrás;
18. Tu Leerás todo como en un Libro Escrito;453
19. La hora secreta será revelada,454
20. La hora que Dios ha designado.
21. Oro o plata no servirán;
22. Ni una espada de hierro, ni cubierta de bronce,
23. Ni cobre, ni plomo, ni metal.
24. Aun cuando el inicuo ponga su esperanza en esto.
25. Cada una de estas montañas
26. Será un esclavo para aquél que va
27. Ha hacerle conocer a los hombres la verdad,
28. E inclinarse ante La Palabra,455 la que él proclamará

29. Oh tu Montaña rodeada con llamas,


30. Con antiguos Árboles 456 semejantes a los cabellos gris oscuro;
31. Con arroyos semejantes a la blanca espuma del mar,457
32. Y gloria exhalando de cada vertiente.
33. Los Toros Sol 458 de Dios dentro de sus oscuras celdas
34. Habitan, como relámpagos459 escondidos;460
35. Y muchos, un Sabio Poderoso,
36. Meditan prolongadamente sobre la Santa Mística.
37. Por lo tanto este el encuentro que en tu alta presencia
448
Vers.5-28; XVIII:84-87
449
Ver IV:19
450
Ver XXIX:61
451
I En. LII:2; Zac.4:7
452
Ver XX:110-111
453
Ver XXIX:109
454
Ver XXIII:60
455
Ver I:54
456
Ver III:117
457

458
Ver IV:3
459
Ver V:56,69
460
Ver XV:62; XVI:162
38. Debería reverenciar, y sentir una solemne influencia.
39. Dsde tu receso pueda suceder, pueda venir
40. Uno de los emperadores de la Tierra.

SOBRE EL LAGO AMREETA


41. Aquí estaba el Lago Amreeta,
42. Quien beba brillará por siempre.
43. Pero sobre su corriente una Serpiente vigila;
44. Terrible es la suerte de quién se acerque indigno;
45. Las Fuentes cambian en fuegos devoradores.
46. La Serpiente crece en miles de formas.
47. Los Hijos del Mal quienes vienen cerca del lugar,
48. Son heridos como por una plaga;
49. Ellos retroceden a un Valle de Oscuridad,
50. Impulsados por violentos golpes de viento.
51. Ellos no pueden gustar más esas Santas Fuentes,
52. Para que un mortal pudiese vivir en fuego.

53. Oh tu, olas y aguas de Belleza,


54. Destellando como El Blanco 461 Caminante de los Cielos
55. Mi alma se eleva a ti, a medida que tu te levantas;
56. Yo ansío ser entremezclado contigo;
57. Sobre tu cresta la Serpiente se desliza,
58. El fuego (.........)
59. Ellos se sumergen en tu ardiente belleza
60. Y desde este contacto se traza nueva belleza;
61. Ellos se levantan revestidos en truenos 462
62. Del poderoso (caldero?) de la Llama
63. ¡Oh! que yo pudiera bañarme tan solo un momento,
64. En el seno de tu resplandeciente abrazo.

MENSAJERO ENTRONIZADO
65. Esto ha dicho el Señor de los Cielos:
66. Un día vendrá cuando el Mensajero será entronizado,
67. Cuando el Puro será coronado con mitras,
68. Y cuando ellos escogerán sus propios palacios.
69. Benditos son los que confían en mí;
70. Quienes han encontrado su gozo en el Padre;
71. El Elegido habitará en medio de ellos;
72. Como un Padre habita con sus hijos.
73. Yo adornaré la gloriosa faz de los Cielos,
74. Para así dar a ellos nuevos deleites.
75. Yo bendeciré esto, y lo vestiré en brillo;
76. Aun por la causa de Los Divinos.
77. La Esfera de la Tierra también cambiaré,
78. Transformándolas a luz y hermosura,
79. Para que mis hijos puedan mirar sobre ellas,
80. Con un nuevo extasiado apetito.
81. Los Sagrados de aspiraciones estelares,
82. Habitarán en Palacios de estrellas;
83. Pero los inicuos, los seguidores de Satanás,463
84. No verán las Esferas Renovadas.
85. Yo he visto sus vidas diarias;
86. He visto que ellos son como hombres muertos;
87. Para el irreflexivo ellos parecen vivir,
88. Pero para el sabio, ellos ya están muertos;
89. Así como un cadáver 464 no se mueve entre los cuerpos vivos:

461
Ver IV:3
462
Ver XXIX:73
463
Ver XV:1-23
90. Así no puede el de naturaleza sensual
91. Morar en medio de las esencias activas,
92. O permanecer con los movedizos Espíritus de Luz.

LO QUE SE DEBE CULTIVAR


93. ¡Hijo mío! Escucha 465 los estatutos del Señor Dios,
94. Los estatutos que te son mandados para cumplir;
95. Y Examinar convenientemente las verdades que yo revelo,466
96. Meditando sobre ellas como las Palabras 467 de Sabiduría.
97. Tu has nacido en tu cuerpo de la Tierra,
98. Y a la tierra tu cuerpo descenderá,
99. Tu dejarás más allá de ti todo lo que perece,
100. Tu llevarás contigo todo lo que es de los cielos.
101. Lo que el hombre de la tierra codicia muere con él,
102. Esto desaparece, y no es más visto;
103. Pero aquello que los Hijos de los Cielos han cultivado,468
104. Pasa con sus espíritus a la presencia de Dios.
105. Los mares,469 las Montañas y los Bosques,470
106. Las estrellas, el sol y la luna dejarán de ser,
107. Pero los hechos del hombre virtuoso nunca pasarán,
108. Su belleza brillará eternamente.

464
Vers.86-89; I:26; XV:13; XVIII:121; Tom.12, 30, 58-62, 82, 89; Esd.VI:53-66; Ad.II:19, 22; VII:55; XXV:95; XXXVII:121, 122;
Lev.5:2, 22:4; Num. 5:2, 9:6-18, 31:19; Deut.28:26; Jue.14:8-9; 1Re.13:25-28; Sal.89:19; Job.39:30; Isa.14:19; Eze.37:1-14; Am.8:3;
Hag.2:13; Mat.24:28; Luc.17:37; Jac.5:74; 3Ne.4:4; DyC.10:65, 45:17; 84:110; JSMat.27
465
Ver XVI:1-4
466
Ver XVI:65
467
Ver I:54
468
DyC 130:18
469
Ver XXX:97-112
470
Ver II:23-38
CAPITULO XVIII – Sabiduría – Vaso místico – Habla el León – Castigo ejemplar

Comparar con 1Enoc XVIII:6-16 y XXI:10

VISIÓN DE LAS FUENTES Y LAS COLUMNAS DEL CIELO


1. Aquí yo también miré sobre ciertas Fuentes,
2. Emplazadas profundamente dentro de las ardientes Columnas de los Cielos,
3. Las cuales abrazan, pero no chamuscan su serena belleza,
4. Ni las aguas prevalecen sobre la llama.
5. Y en estas Columnas de los Cielos vi fuegos
6. Los que cayeron en lluvia 471 de resplandor, perpetuamente;
7. Pero no ascendieron, ni se hundieron en la profundidad,
8. Ni descendieron para entremezclarse con las nieblas.

9. Y sobre estas Fuentes percibí una inmensidad, la que ni tiene un firmamento sobre ella a manera de
protección, ni un piso sólido debajo de ella como apoyo.
10. Ni había agua cerca de esto, ni cosa alada alguna.
11. Sino que todo era salvaje, desolado y árido,
12. Un terriblemente silencioso Desierto de Devastación.
13. Densidad con penumbras y negro con vapores.
14. Extensión barrida con frío y venenosas ráfagas de vientos.

ESFERA DE LOS TRANSGRESORES.


15. Allí vi Siete Estrellas 472 Luminosas, semejantes a montañas de fuego y espíritus, me suplicaban.473
16. Y el Águila 474 dijo: Este lugar, hasta el fin de Todas las Cosas,475 será la casa prisión de los caídos.

17. Porque las estrellas que ruedan precipitadamente sobre fuegos 476
18. Son las esferas de aquellos que transgreden,
19. Quienes han desdeñado los Mandamientos de Dios,
20. Y no han ascendido en el debido tiempo.
21. Ellos se hunden todavía más bajo en una aun más baja profundidad,
22. Porque todos sus pensamientos fueron carnales;477
23. Lo terrenal no puede vivir en los cielos,
24. Ni pueden lo celestial permanecer sobre la Tierra.478
25. Por lo tanto el Señor es ofendido con estos espíritus;
26. Ellos pasan a las esferas de Devastación;
27. Allí permanecerán en vientos y oscuridad,
28. Hasta la consumación del Año Secreto.479

SOBRE LA SABIDURIA

(Comparar con 1En.XllI y Esdras III:9 -10)


29. Y uno de los espíritus me dijo: la Sabiduría 480
es el único esplendor, y toda necedad es oscuridad; y toda
negación de la Verdad es miseria.

471
Ver V:24
472
1En XVIII:13
473
Ver XII:57
474
Ver VI:18
475
Vers 152, III:107, XXIII:78
476
1En XVIII:15
477
DyC 121:34-37
478
Moi.1:5
479
Vers 122; XXI:55; XXIII:60
480
Vers 71; I:34; III:44,65,105; V:74,101; XII:127; XV:97; XVI:38,85; XVII:96; XX:15,94; XXII:12,48,132; XXVII:61; XXVIII:96;
XXX:102,140; Prov.4:5-7; 7:4; 8:11; 16:16; 17:16; 23:23; 24:14; Ecl.1:13; 7:12,19; 8:1; 9:18; 10:1; Isa.11:2; 33:6; Jer.8:9;
1Cor.2:6,7,12,13; Col.2:3; Stg.3:13,15,17; 1En.V:8; 2En.I:1; Esd.III:9; VIII:4; VIII:52; XIII:55; XIV:47, 92; Tom.30
30. La Sabiduría descendió una vez sobre la Tierra, pero no encontró lugar 481 donde pudiera habitar, su
habitación por lo tanto está en los cielos; sí, en el Cielo de los Cielos, vive la Sabiduría. La Sabiduría salió
en días de antaño, para habitar entre los hijos de los hombres, pero ella no encontró aun una raíz de Árbol
482
bajo la cual proteger su cabeza. 483

481
Ver XVI:77, 167; 1En.CIII:10; Esd.III:9
482
Ver III:117
483
Tom.88; Mat.8:20; Luc.9:58; 1Cor.4:10,11
31. La Sabiduría retornó otra vez a los cielos, y se sentó ante Dios; El le dio un trono a su lado. Ella habita
con los Ángeles de Belleza.
32. La necedad salió e iluminó sobre la Tierra, en los Días después que la Sabiduría la dejó; ella encontró un
hogar con los hijos de los mortales; ella cambió sus pasturas en un desierto; 484 allí la tontería permanece
por siempre.
33. Las cosas brillantes tienen su hogar en los Cielos. Las oscuras habitan en palacios sobre la Tierra. Así de
opuestos son los Dioses de los hombres.485

SOBRE EL VASO MISTICO


34. Tres espíritus, manan de pura luz,
35. Derraman rayos del más dulce canto,
36. Se movieron alrededor del Vaso 486 Místico,
37. Que brilló con fragante incienso
38. En el centro de Doce Árboles 487 se levantó
39. Ardiendo como la Mente Universal,
40. Y alimentado por la divina fuente,
41. Que fluyó de una nube de relámpagos.488
42. Estos eran más blancos que La Estrella de la Mañana,489
43. Hermosos como la Virgen 490 del Océano;
44. Sus alas relucieron con la espuma del Sol;
45. Sus formas eran pilares de esplendor.

VISION DE UNA PRISION Y LOS CONDENADOS.-

(Comparar con 1Enoc XXI)


46. De allí pasé adelante a otro lugar, terrible, con la operación de grandes fuegos; ardiendo, relumbrando
más terriblemente que un cometa; y en el medio del mismo, una vasta división.
47. Columnas de llamas se esforzaban al final del abismo; y profundo era el Golfo en el cual ellos cayeron, 491
pero no pude ver su extensión o profundidad; ni pude percibir el lugar donde este empezaba.

48. Truenos 492 resonaron sobre aquellos desiertos;


49. Los relámpagos de alada llama destellaban,
50. Como el vuelo de las lanzas en batalla,
51. Así era su rápido esplendor.
52. Yo escuché un canto de lamentos,
53. El gemido de desesperación y muerte,
54. Solitario como el viento de medianoche,
55. En medio de miles de ventosas cavernas.

56. Entonces clamé: ¡Cuán terrible es este lugar! ¡Cuán difíciles de explorar son sus huecos!.
57. Entonces uno de los espíritus que estaba conmigo le contesto a mi mente así: ¿Enoc, porque estás
alarmado por este lugar? ¿Por qué la vastedad de sus tormentos te espantan?.
58. Esto ha sido apartado para los obradores de iniquidad, quienes se han rebelado contra toda Verdad. Aquí
dentro permanecen mientras sirvan al pecado, a causa de que se han burlado 493 de los estatutos del
Eterno; a causa de que se han inclinado en tristeza a las malas pasiones de su naturaleza.

HABLÓ EL LEÓN

484
Ver IV:66
485
Isa.55:9
486
Ver XIII:101, XIX:31, XXVIII:75; Isa.22:24; Jer.18:4; Rom.9:21-23; 2Cor.4:7; 2Tim.2:20-21; Heb.9:4; Ap.2:27; Al,7:10;
60:23,24; 3Ne.20:41; Morm.5;18; Et.2:2,22,23; 3:1,4; 6:2,4,7; Mor.7:31; DyC 76:33; 133:5
487
Ver III:117, XXIX:2
488
Ver V:56,69
489
Ver XX:19
490
Ver XVIII:73
491
Ver XVI:146
492
Ver XXIX:73
493
Ver Isa.28:14,22; Job 12:4; Eze.33:30; 2Pe.3:3; Morm.9:26,27; Et.12:23-26; DyC 45:49-50; Moi.6:38; Esd.XVI:70.
59. Entonces habló el León:494
60. ¡No te detengas, Oh Hijo de Hombre!
61. En la esplendidez obscura de los atractivos de la Tierra, 495
62. Porque ellos entrampan tu espíritu puro,
63. Lo enredarán para siempre en destrucción.
64. Sino elévate hacia el Cielo de Dios,
65. El paraíso de belleza donde él habita,
66. En donde ningún engaño es encontrado,
67. Si no que todo es resplandecientemente amoroso.
68. ¡No busques la Oscuridad, oh tu heredero de los Cielos!
69. Si no apresúrate a la siempre permanente Luz,
70. La que se irradia delante del Divino Padre,
71. El que da a ti un Espíritu de Razón;496
72. Este espíritu de Luz te ha sido dado,
73. Una Virgen 497 Vestida con los Cielos;
74. Presta atención, te encargo, que la puedas conservar pura,
75. Que la preserves de toda mancha,
76. Que sea libre de la mundanidad y pecado,
77. Como la nieve 498 sobre la cima de la montaña
78. Permite que ella venere al Señor Dios
79. Y camine en sus santas leyes.

80. Así como una prostituta envidia una virgen,499


81. Así el inicuo odia al bueno;
82. Ellos se cubren en oro y plata,500
83. Y agitan su lengua contra el puro de corazón.
84. Cada uno de ellos se ha dado al oro
85. Todo su corazón palpita según esto;
86. Fría y dura como un témpano de hielo,
87. Es la naturaleza interna de cada uno.

CASTIGO EJEMPLAR
88. Aquí también se levantó una gran Montaña,
89. Con un estrecho valle en su base.
90. Pero hacia los extremos, oscuras y sinuosas planicies.
91. Rocas negras y salvajes,
92. En estas extendidas soledades,
93. Los remolinos unen sus alas;
94. Ellos se despiertan, ellos se levantan, ellos se abalanzan,501
95. Como Aguilas 502 voraces por comida.
96. En el centro de estos, está situado un Árbol.503
97. Me maravillé en extremo del Valle y del Árbol,
98. Entonces pregunté: ¿Qué significa este Jardín?
99. ¿Y estos Árboles, y este brumoso valle?
100. Y el revestido de estrellas respondió, diciendo:
101. Este valle es la Tierra De Los Malditos,
102. Aquí serán recogidos todos aquellos que blasfeman,
103. Hablando del Glorioso en lenguaje impío;504
104. Aquí serán finalmente congregados;
105. Aquí estará su maldito territorio.

494
Ver IV:19
495
DyC 121:35
496
Vers 29
497
Vers 43, 80; Ver I:75-82; XIII:23; XVI:91,129-136,172; XXVI:1-4; Mat.25:1-13; Ap.14:4
498
Ver IV:34
499
Vers73; Esd. XVI:50
500
Ver IX:19; XVI:169; XVII:5-28; XXIII:75-76; 1En.XCIV:8
501
Is. 3:9; 48:6; 58:1; Jer.16:10; Esd.Ap.I:5;
502
Ver VI:18
503
Ver III:117
504
Ver XVI:154
106. Ellos serán un como un ejemplo 505 de justicia506 divina

505
2Pe.2:6; Jud.1:7
506
VerX:8
107. Para el puro, cuya rectitud brillará por siempre.

108. No tiembles! Dijo él


109. Pero la frialdad del hielo se deslizó sobre mi
110. ¡Oh! si pudiera ocultarme
111. Bajo la cubierta de aquella caverna
112. ¡No tiembles! Dijo él
113. Tu, que eres El Mensajero.
114. Aún el hielo de la muerte fue sobre mi,
115. Al ver esas escenas tan terribles.
116. Los hijos de las negras nubes,
117. Que viven en pecado, quienes mueren en culpa.
118. ¿Tienes tus más sentimientos por ellos que Dios? 507
119. Yo fui humillado. Me extinguí en vergüenza..

SEPARACIÓN ENTRE JUSTOS E INICUOS 508

(Comparar con Capítulo XIV)


120. Entonces el contestó. Tres 509 son las separaciones que dividen a los puros de los impíos: la primera, un
Golfo - un abismo 510 de oscuridad. La segunda es un Océano de profundas aguas. La tercera, un fuego, el
cual, semejante a un ardiente meteoro brilla diez mil leguas sobre ese Océano.
121. Porque así como en la Tierra el muerto es sepultado en tumbas, para ser así separados de los hombres
vivos, así aquí, los inicuos que son como fétidos cadáveres, 511 están divididos de los puros y vivos. Así
separados, ellos permanecen en sufrimientos, maldiciéndose eternamente el uno al otro.
122. Así ha sido esto desde el principio, y así esto continuará hasta el fin. En el Día Secreto, 512 sus esencias
vivientes no serán aniquiladas, ni les será posible remontarse a la Luz.
123. Su naturaleza terrenal los arrastra hacia abajo. Pero en este Golfo, y en medio este Desierto, el cual ellos
fabricaron diariamente para sí mismos, ellos vivirán en la oscuridad del fango, en la oscuridad que ellos
siempre han amado. Porque así como un pájaro no puede montar en el aire si perdiera sus livianas alas,
no pueden ellos elevarse, cargados por sus pecados, que cuelgan como plomo sobre sus almas.
124. ¡He aquí! Esta es la Ordenanza Eterna, la Ordenanza de la Naturaleza, Verdad y Justicia.513 El puro se
elevará al Sol; el impuro quedará por siempre atascado

125. Pero sus moradas no estarán aquí para siempre;


126. No estarán encadenados por siempre en oscuridad,
127. Hay una hora de liberación para todos;514
128. Entonces ellos saldrán y asumirán formas;
129. Pasarán a esferas de vida;
130. Para lo cual ellos concordarán en el temperamento.
131. Ellos tomarán sobre sí un nuevo desarrollo,
132. En conformidad con su naturaleza real.

EL SEÑOR CON DIEZ MIL VELOS


133. Un rayo de Luz,
134. Y he aquí, ya estaba en otro lugar,
135. Escuché a los vientos desvanecerse,
136. En un sueño de Forestas y oscuros Bosques,515
137. Un centelleante Mar 516 de Fuego 517 y estremecido brillo,

507
Esd. V:19
508
DyC 60:4; 84:53; 101:95; 3Ne.24:18; Al.5:40-41; Eze.44:23; Heb.5:14; 1Jn.4:6
509
Vers. 142; XIV:1
510
1Ne.12:18; Luc.16:26
511
Ver XVII:86-89
512
Vers.28; XXIII:60
513
VerX:8
514
DyC 19:6-20
515
Ver II:23-38
516
Ver XXX:97-112
517
Ver I:29
138. Y en la vista una obscura forma;
139. El Señor soberano, el Supremo Padre,
140. Cubierto con diez mil velos de flashes.
141. ¿Veo esa venerable forma?
142. No puedo penetrar las tres zonas;
143. Las aguas de un diluvio parecen cubrirme
144. Ellas me dieron vuelta en oscuridad.
145. ¡No estés triste, oh Mensajero!
146. Hijo de Dos Nacimientos 518

147. El corcel de combate del Sol 519 no puede llevarte,


148. Más allá de las rugientes olas de aquellas llamas.

EL TERCER SALMO
149. ¡Oh tu Supremo Ser! Eterno, Inefable e incomprensible escucha a tu humilde hijo, que ansia juntarse
contigo en el espíritu; tu eres El Todo Perfecto, La Fuente Autoexistente de Toda Existencia.
150. Tu estas sobre todas las esencias, más hermoso en tu brillo que toda belleza. Tu eres la Verdad, pero más
sublime que toda verdad. Tu eres la Sabiduría, pero más exaltado que toda la sabiduría. Tu eres el Bueno,
pero más excelente que toda bondad. Porque tu eres el principio y el fin de todos estos.
151. Así como el Sol 520 es el principio de Luz a las esferas errantes que revolucionan alrededor de él, así eres
tu a todos los espíritus que han emanado del centro de la llama resplandeciente. 521
152. Omnisciente, Omnipresente y Todopoderoso ¿quién es digno de ser adorado sino tu?. Tu eres Infinito y
comprendes Todas las Cosas 522, pero tu mismo eres incomprensible para todos. Tu eres el dador de toda
bondad. Tu eres la fuente de todo lo que es divino. Tu eres el reposo de todo lo que es lo más justo en las
esferas celestiales que revolucionan ante ti.
153. Como la Luz de la Mañana 523 sobre la tierra, así es tu santificada presencia para los espíritus. Como la
dorada Estrella Vespertina, así es tu sagrado aspecto a los ojos del espíritu.
154. Tu eres el único creador. El Gobernador Soberano del Universo. El Juez todo-perfecto y todo-
conocimiento, que allegas tu equidad al gusano de la tierra.
155. Sé tú nuestro guía y guardián, que eres el Padre común de todos ; que confieres todo lo más excelso; la
dulzura de la Paz; la pureza de la Inocencia.
156. ¡Presérvanos Señor! Para que podamos amarte. 524 ¡Guíanos Padre! Para que podamos caminar en tus
sendas. Siempre aspirando a lo alto, hacia ti como las flores 525 que crecen a los cielos.

518
Ver III:116-119; XVI:112; 2En.XXV:2-XXVI:3
519
Vers. 44,124,151; XXVIII:74; IV:3
520
Ver IV:3
521
Ver XIII:4 - 81; P de GP, facs Abraham N° 2, fig 5;
522
Vers 16, III:107
523
Ver XX:118
524
Ver XVI:58, 155
525
Ver I.81
CAPITULO XIX - La montaña – La copa reluciente

(Comparar con 1Enoc XVII y XVIII)

EN LA ELEVADA MONTAÑA
1. Dios por su espíritu, me elevó a un lugar
2. Donde estaba la apariencia de los fulgurantes fuegos;
3. Y cuando deseaban asumían formas de hombres,
4. Hombres de Heroica y Majestuosa belleza.
5. Ellos me llevaron a una altura elevada,
6. A una Montaña que se extendía hasta el Empyrean.526
7. Allí vi los receptáculos de los truenos,527
8. En las extremidades del lugar donde el Golfo se hacia más profundo.
9. Y cada uno tenía en sus manos un Arco de Fuego 528
10. Y Flechas 529 de brillante temblor;
11. Una Espada 530 de Fuego 531y armadura de pura llama
12. Y relámpagos 532 terribles en resplandor.
13. Entonces ellos me elevaron a las Aguas Vivientes,
14. Mejor dicho Aguas de Vida
15. Y a una Llama que capturó la puesta del Sol533,
16. Y de la cual el Sol atrajo nueva sangre.
17. Yo examiné el Magneto que soporta al Mundo.
18. Los cuatro vientos que producen las esquinas de la tierra,
19. Cuyo relampagueo e iluminación semejan espíritus vivientes,
20. Y ondean en medio del firmamento celestial.
21. Y vi también Vientos que viven en el Empyrean.
22. Y como ellos se levantan entre el cielo y la tierra.
23. Grandes eran y armados con truenos,
24. Constituyendo los Pilares del Universo.
25. Y vi también los Vientos que hacen orbitar los cielos,
26. Los que causan que el espíritu de la Luz se levante y se ponga,
27. Y vi los Vientos que llevan por el aire las Nubes,534
28. Guiándolas como naves en sus rutas.
29. Vi el ancho camino de los Espíritus de Luz
30. Pavimentado con el brillo de diez mil soles.

LA COPA RELUCIENTE

31. Percibí en el extremo de la Tierra 535 la Copa reluciente; 536

32. Extensamente lejos: un velo tachonado de estrellas.


33. Entonces pasé adelante al Sur
34. Donde ardían seis Montañas formadas de gemas;537
35. Había tres hacia el este
36. Y tres se tendían hacia el Sur.
37. Aquellas hacia el este eran de variados brillos

526
Según 1En.XVII:2 y XVIII:3 "cielo o parte alta del cielo"
527
Vers.7, 23; XXIX:73
528
Ver I:29
529
Ver V.69
530
Ver VI:8
531
Ver I:29
532
Ver V:56,69
533
Vers. 16,30,48, IV:3
534
Ver III:1
535
Deut.28:64,49, 30:4, Neh.1:9, Sal.19:4-6, 61:2 Isa.7:18, 13:5, 24:16, 42:10, 48:20, 49:6; Jer.25:31; 1En.1:5, 18:5, 33:1, 34:1, 36:1,
75:6, 76:1, 2En.8:4; Esd.16:13
536
Ver XVIII:36
537
Ver XIII:76, XXII:104, XXIII:23, XXVIII:36, XXVI:7; 1En.XVIII:6, XXIV:2; Isa.62:3; Jer. 50:25; Zac.9:16; Mal.3:17; DyC
60:4,101:3; 3Ne.24:17.
38. Y uno era margarita y otro ópalo;
39. Aquellas hacia el Sur eran escarlatas en esplendor.
40. El centro se levantó como un Trono de Dios,
41. Este era todo un bello y lúcido jaspe.
42. El punto máximo era de claro zafiro.
43. Bello en cuerpo como la radiante forma
44. Del Supremo Señor, el rector de la Luz.
45. Y sobre todo como una cortina de fuego
46. Una ardiente luz ondulaba en doradas olas,
47. En doradas ondas y estrelladas olas ondulaba
48. Más gloriosamente divino que la Puesta del Sol.
49. Y allí yo observé un lugar de amabilidad,
50. Donde lucientes aguas eran colectadas en Lagos,
51. Reluciendo sobre terrenos de lo angélico
52. Como la esfera de la Luna 538 en la púrpura.539

53. Relámpagos 540 destellaron desde estas Montañas,


54. Sus Llamas se elevaron en lo alto;
55. Las nubes 541 brillaron, las estrellas fueron vistas;
56. Águilas 542 de Fuego 543 silbaron y giraron alrededor;
57. Místicas Voces hicieron eco sobre todos lados.
58. Adora a Dios solamente.
59. Él es el santo de años.
60. Él es el Único Anciano.544
61. Ao, Amoun, Oul Om
62. Osiris, Adon, Bel;
63. Oh tu que elevas el poderoso himno,
64. En la hora-estrella adora solamente a Él.

538
Ver IV:39.
539
Ver XXVI:4
540
Ver V:56,69
541
Ver III:1
542
Ver VI:18, XXVII:59
543
Ver I:29
544
Ver I:33
CAPITULO XX – El Otro - Oración de los justos – Libro Abierto – Soshiosh

SOBRE EL OTRO

(Comparar con 1Enoc LXVI)


1. Allá lejos vi al Rey de los Espíritus,
2. Cuya cabeza era como las nieves.
3. Y cerca de él parado el Otro. 545
4. Cuya faz se asemejaba a la de un hombre.
5. Su aspecto era lleno de gracia,
6. Como es el aspecto de un Santo Espíritu.
7. En su mano él portaba truenos.546
8. Los relámpagos 547 destellaba en sus pies.
9. Entonces inquirí de uno de los espíritus
10. Y le pregunté acerca de este Hijo de Hombre:
11. ¿Quién era él? ¿Y de donde era?
12. ¿Y porqué estaba al lado del Anciano de Días?548
13. Él me respondió diciendo;
14. Este es un Hijo a quién la Verdad pertenece,
15. En cuyo corazón también habita la Sabiduría.549
16. Él revela cosas escondidas,550
17. Porque el Señor de los Espíritus le ha asignado
18. El privilegio de una alta embajada.
19. Él es la Estrella de la Mañana,551
20. Cuyo advenimiento es una fuente de gozo.
21. Y este Hijo de Hombre sobre quién tu miraste,
22. Levantará Reyes de sus camas,
23. Despertará a los Grandes sobre sus tronos.
24. Él reprimirá con freno a los arrogantes;552
25. Quebrará los dientes de los pecadores.
26. Abatirá Monarcas de sus asientos,
27. Aquellos que le han negado lo propio a Dios,
28. Los que han desdeñado humillarse.
29. Sobre los rostros de los Gigantes él pisoteará,
30. Hasta que ellos sean llenados con confusión,
31. Él hollará, Él los cubrirá con vergüenza.
32. Ellos yacerán en un foso553 de deshonor;
33. La oscuridad será su habitación,
34. Sobre escorpiones serán sus camas.
35. Ni volverán a levantarse entre los hombres,
36. Sino que serán escondidos por edades.
37. Ellos no hicieron honor al nombre del Padre,
38. Blasfemaron de lo bello,
39. Levantaron sus manos y menearon sus cabezas
40. Contra lo alto, a lo Santo de los Cielos.
41. Ellos oprimieron su pueblo hasta el polvo,
545
Ver V:66, XVI:77, XXV:167, XXVI:7, 14, 82; XXX:113; 1En.XLI:5-7, XLVI:1-8, L:2, LX:4, 9, 11; LXXVIII:1, 10; LXXXII:17,
18; LXXXIX:60-68; 2En.XXXV:3; Esd.III:53, IV:49, VI:71, XIV:6; Tom.34, 48, 62, 63; Prov.25:9; Jer.18:4; Eze.19:5; 2Ne 3:18-24,
27:9-15; Morm.8:25; DyC 5:11; 17:1-5; 20:10, 28:7, 35:18; 90:4
546
Ver XXIX:73
547
Ver V:56,69
548
Ver I:33
549
Ver XVIII:29-33
550
Ver V:74
551
Ver XII:90, XIII:57,66, XVIII:42, XXI.15; XXX:174; Sal.65:8; 130:6; Isa.14:12; Am.5:8; 2Pe.1:19; Ap.2:28, 22:16.
552
Esd.XII:31-33, XVI:51;1En..XCIV:11
553
3En.XVI:146
42. Y sus iniquidades fueron vistas al sol,
43. Solo fueron fuertes en lo malo,
44. Y así, esto los ha engañado hasta la destrucción.
45. También su fe estaba en los ídolos
46. Hechos por la mano de los esclavos.
47. Negaron que Dios fuera su gobernante.
48. Expulsaron los Santos 554 de sus templos.555
49. Persiguieron a los que permanecían fieles,
50. Aquellos que llevaban el Nombre dentro de sus corazones.

SUBE LA ORACION DE LOS JUSTOS

Comparar con 1En.XLVII:1-4)


51. Pero la oración del bueno y verdadero
52. Sube hasta los portales del Señor.556
53. La sangre de los justos asciende desde la tierra
54. A la presencia del Rey de los Espíritus,
55. Esta tiene una voz, una incesante voz
56. Que penetra hasta el Juez de todos.
57. Lo Santo de los Cielos se reúne,
58. Elevan himnos de alabanza y súplicas,
59. Invocan al sagrado Señor de Justicia,
60. Para ver la sangre de los asesinados,
61. Para que las oraciones del puro no puedan ser enredadas
62. Sino que puedan aprovecharse para un saludable propósito,
63. Que la paciencia no soporte para siempre,
64. Ni que el inicuo prevalezca sobre el bueno.

65. De la noche nos pareció pasar al amanecer.


66. Su cristalino fulgor brilló sobre distantes lagos;
67. Muchas bellezas flotaron sobre las olas,
68. Pulidas como los serafines de variadas luces,
69. Fueron coronadas con resplandecientes yelmos,
70. Sus pies y hombros llevaban vientos.
71. Ellos se movían en felicidad y belleza
72. Y cantaban en medio de la mezcla de estrellas.
73. Sigue, sigue a la Fuente Fundamental
74. Y en sus ondas renueva hermosura;
75. Allí están los Manantiales de la Juventud Inmortal,
76. Los cuales los Dragones y las Aguilas 557 custodian.

EL LIBRO ABIERTO

Comparar con Daniel 7:9-10 y con 1En.XLVII y XLVIII)


77. He aquí, los Ancianos de Días 558 están sobre su trono,
78. El trono de gloria y de luz,
79. Ante él el Libro 559 será abierto,
80. En donde están escritas las Supremas Leyes.
81. Y todos los esplendores 560 de los Cielos de Dios,
82. Y todos los poderes que están sobre los Cielos,
83. Y todos los Vivientes e Inteligencias puras,
554
Vers.87, X:14
555
Isa.66:5; Jer.10:21; 25:35; 34:5-21; Mat.12:14, Mr 3:6, Luc. 4:28-30; 6:22-23; 1Ne.21:1; Al. 37:23; 3Ne.15:19; Et.3:3; 13:13;
DyC 103:2; 136:34; Adan XII, XX
556
Vers 87-88; Ver X:12, XV:26, XXVI:88-91; 1En.IX:10; XXII:1-5; XXXIX:12; XL:5-6; XLVII:1-4; XLIX:3; LI:1-5; LXI:7-9;
LXX:4; XCVII:3-5; XCIX:3; C:4-5; Esd.15:8; 2Ne. 3:20, 18:19, 26:15,16, 27:13; Morm.8:24-25; DyC.10:46-52; Sal.44:1; 88:2, 10,
13; 102:13-22; Isa. 8:19; 22:5; 26:19; 40:9; 42:7; 55:12; 61:1-3; Jer.29:10; Lam.3:5-6; Eze.37:12-13; Miq.6:1; Rom.11:15;
557
Ver VI:18
558
Ver I:33
559
Ver XXIX:109
560
Ver IX:33
84. Estarán alrededor de los Tronos de Juicio.
85. Entonces los corazones de los buenos se regocijarán,
86. Porque el Día de la Consumación ha arribado;
87. Las oraciones de los Santos han sido escuchadas,561
88. La sangre de los Justos no ha sido (...) en vano.
89. La marcha del delito en su curso triunfante,
90. Es detenido por una Mano de Relámpagos.562
91. Y los invariables Institutos de Dios,
92. Pronuncian la perdición del opresor.
93. Entonces se levantará la Fuente de Justicia,563
94. La Fuente 564 desde los Manantiales de Sabiduría;
95. El sediento beberá y gozará del Conocimiento.565
96. Ellos vivirán con los del Paraíso.

SOSHIOSH.
97. En esa hora el Hijo de Hombre se pondrá de pie 566
98. Ante el resplandeciente Señor de los Espíritus;
99. Y su nombre será pronunciado en voz alta,
100. En la presencia del Anciano de Días.567
101. Antes de que Sol 568 y las señales fueran ordenados,
102. O sus cursos fueran hechos para ellos;
103. Antes que las estrellas de los Cielos fueran formadas,
104. O la Luz escuchara un mandato,
105. El secreto 569 del Hijo del Hombre fue conocido,
106. En el corazón del Señor de los Espíritus.
107. El será un soporte para todos los Justos.
108. Se apoyarán en El sin tropiezo. 570
109. El será la Luz de las Naciones 571
110. Y la esperanza de todos los que están en tribulación.
111. Todos el que habita la Tierra esperará 572 por El
112. Y hacen las cosas que El ordena.
113. Ellos bendecirán al Señor que lo envía.
114. Ellos cantarán al Rey de los Espíritus.
115. ¿Querrías conocer su nombre?
116. Soshiosh, el Salvador, es su nombre.
117. Su presencia sobre la tierra del hombre.
118. Es como la presencia de la Luz de la Mañana;573
119. De la presencia de Dios El ha salido,
120. Un Mensajero a las esferas de dolor.
121. Él existirá para siempre cuando su obra este hecha,
122. Él estará en la presencia del Maestro,
123. Él fue ocultado en el Esplendor de Dios 574
124. Pero Él viene de lo Santo,
125. Para revelar los Institutos del Señor-Espíritu
126. A aquellos que languidecen en la oscuridad.575
127. Desde el principio Él existió en secreto.

561
Vers. 51-64.
562
Ver V:56,69
563
VerX:8
564
Isa. 42:3; 1En.XLVIII:1
565
Ver XVI:38; Dan.12:10; 1En. V:8, XXXII:3, XXXVIII:3, L:1, LXI:13, XCIII:10, XCIX:10, C:6; Esd.8:51;
566
Ver III:24,25; XVI:163; XXV:158, 188; XXVI:6, 11; XXVII:83; XXVIII:117,134; 1En.XIV:20; XLVII:3; XLIX:2, LX:2; LXII:3, 8;
XCV:11;2En.XXIX:2; Esd.IV:13; Job 41:10; Sal.18:33; Jer. 30:21, 49:19; Eze.22:14; Joel 2:11; Mal.3:2;
567
Ver I:33
568
Ver IV:3
569
Ver XXIX:61
570
Isa. 30:20,21, 32:2-6, 40:11, 49:9; Jer.3:15; 31:9
571
Isa.42:6, 49:6; Luc.2:32; Hech.13:47, 26:23
572
Ver VI:1-2; XVII:17; Job 6:19; Sal.33:18, 37:19, 69:6, 104:27, 145:15; Sal.30:18, 40:31, 49:23; 119:49; Isa.42:4, 51:5, 60:9;
Lam.3:25,26; Luc.12:36; Rom.15:12; Heb.9:28, 10:13; 1En.XLVIII:4; Esd.VI:7; 191176:1, 011276:10, 020892:3; Ad.III; Tom,53;
2Ne.6:13; 18:17; DyC 19:27;
573
Ver XVIII:153
574
Ver XVI:162; XV:62
575
Isa. 19:2, 49:9; Job 38:17; Mat.4:16, Luc.1:79; 2Ne.19:2; Morm.8:16; DyC 45:28, 57:10; 1En.XCVI:3.
128. Él fue escondido - El Oculto 576
129. Ni aun para los Querubines de esplendor,
130. Fue su místico nombre conocido.577
131. El lleva el Cetro 578 del Mandato.
132. El porta la Espada 579 de la Conquista.
133. Inclínese la entera Tierra.
134. Su Pontífice y su Señor aparecen.
135. En el día cuando este Apóstol 580 venga,
136. Los reyes y poderosos de barro,
137. Que han ganado su trono por delito,
138. Serán humillados ante el Mensajero divino.

139. ¿Quién salvará sus almas de la muerte?581


140. ¿Quién sino Él, cuya misión es de Dios?
141. Como paja en el fuego,582 y plomo en agua
142. Son las naturalezas del inicuo en su corazón.
143. Ellos arden en la presencia del puro
144. Se hunden ante los Santos.583
145. Ni la décima parte 584 de ellos será encontrada
146. O salvada de la universal destrucción.
147. La Espada del Señor de los Espíritus
148. Se emborrachará 585 con su impura sangre,
149. El enviado los llevará al castigo,586
150. A la retribución debida al culpable.

DOCE PIEDRAS
151. Oscuridad nos rodea.
152. Aun el estrellado trono fue perdida en la niebla.
153. Nieblas y nubes 587 giran como ruedas.
154. Éter, fuego y agua entremezclados.
155. Una nube-montaña tapando cada estrella
156. Se levanta como un remolino.
157. Truenos 588 rodaron, relámpagos 589 relumbraron.
158. Aun con todo, nosotros pasamos adelante
159. Doce Piedras590 erigieronse como pilares.
160. Yo podría discernir en medio de vislumbrados fuegos,591
161. Cercado con muros de roca no trabajada.592
162. Sobre cada fuego la semejanza de un esplendor.

576
Ver XVI:162
577
2En.XXIV:3; Mat.24:36, 43-50; 25:13; Mar.13:32; Luc.12:40; 14:26; Ap.3:3;
578
Vers.152; I.26, XI:6, XXVI:22,43-44, XXVIII:100, XXX:74,76; Gen.49:10; Num.24:17; 1Sa. 16:1; Sal. 60:7, 89:44, 108:8, 110:2,
125:3; Isa. 10:33, 18:5, 22:19-25, 40:4 Jer. 32:31; Eze.17:24, 21:10-13, 25-27; Zac.10:11, 11:2; Mat. 21:41-43; Rom.8:32; Ap.19:15;
2Ne.22:33
579
Vers. 148, VI:8; Ap.19:15
580
Ver XII:80
581
Ver XV:34
582
Ver VII:21
583
Ver X:14
584
Ap.11:13
585
Vers. 132; XII:41
586
Ver.XXIII:137-196
587
Ver III:1
588
Ver XXIX:73
589
Ver V:56,69
590
Ver XXII:105
591
Ver I:29
592
Ex.20:25; Dan.2:34, 45
CAPITULO XXI - Sobre la esfera Celestial

EN LOS CIELOS.
1. Y después de estas cosas fui transferido
2. Ascendiendo lejos hasta los cielos.
3. Vi los Hijos de las esferas celestiales,
4. Caminando gloriosamente sobre llamas de fuego.
5. Sus vestiduras eran de blanco puro,
6. Sus rostros eran ámbar transparente.

7. Vi dos ríos de fuego 593 brillando como el jacinto.


8. Caí sobre mi rostro delante del Señor de los Espíritus,
9. Y uno de los Investidos de Estrellas me tomó por la mano.
10. Él me levantó y me trajo al Asiento de Misericordia
11. Él me mostró todos los Misterios escondidos;594
12. Los receptáculos de las Estrellas, sus ardientes esplendores.595
13. La Luz dentro de ellos salía en llama;
14. De delante de los rostros de lo divino
15. Y Él me ocultó en la Estrella de la Mañana. 596
16. Después que vi en una visión de Luz,
17. Un palacio erigido con Piedras 597 de diamante
18. Y en el medio de las deslumbrantes Piedras
19. Vi lenguas de llama vivientes,
20. Y así como miraba sobre la órbita de esta Casa de Fuego, 598
21. Vi en una de sus extremidades,
22. Que había ríos llenos de ardientes fuegos,
23. Los que corrían alrededor cercándola por todos los lados.

24. Después vi otro Cielo,


25. Un paraíso de multiformes mansiones,
26. Y las divisiones de una Ciudad Celestial,
27. Y un orden de Espíritus diferentes de otros,
28. Vi las medidas de las acciones humanas,
29. Como son juzgadas por el sabio y puro;
30. Difiriendo mucho de las normas de los necios,
31. Como esto es fijado como una guía para los mortales.
32. Vi también Palacios de Inteligencias Puras,
33. Siempre iluminando Salones y templos.
34. Belleza que no puede ser descripta;
35. Gloria que no puede ser pintada.

LOS PORTALES Y LOS MINISTROS


36. De allí fui hacia las extremidades de la esfera; allí vi muchas criaturas vivientes, eran algo distinto a lo que
jamás he visto, y cada una era diferente de la otra.
37. Y Formas aladas variadas en sus formas, con una voz de muy cambiantes melodías; ellas habitaban
alrededor de plateadas cascadas de agua. Místicos eran los ecos en aquella región.
38. Y mirando al este percibí los límites de esta vasta y rodeada de llamas, esfera de flores;
39. Impasables océanos de arrollante luz, hasta los cuales los Jardines de los Cielos no se extienden.

593
Ver I:29
594
Ver V:74
595
Ver IX:33
596
Ver XX:19; XVI:162
597
Ver XXII:104
598
Ver I:29
40. Las Puertas de los Cielos estaban abiertas de par en par. Vi las estrellas venir; yo contaba los Ministros
Celestiales a medida que provenían del vasto portal. Los registré de acuerdo a su orden; también escribí
sus nombres; marqué sus tiempos y temporadas, mientras los Hijos del Paraíso movían sus alas. Los
espíritus que estaban conmigo los nombraban, llamando a cada nuevo esplendor por su título;
41. Poderosos 599 eran ellos; sus obras eran poderosas; ellos eran los Mensajeros que Dios envia.

EN EL NORTE
42. De allí avancé adelante en una niebla de fuego hacia el Norte, a los puntos de esta inmensa esfera, donde
vi una maravilla gloriosa.
43. Por Allí vi las Puertas Celestiales, las que llevan directamente a lo Celestial; inmensa en terrible magnitud
y belleza. Los siempre resplandecientes Relámpagos 600 las adornaban.
44. Tres de ellas estaban abiertas y distintamente marcadas. Desde estas, se abalanzaban tempestades,
cargando sobre alas de oscuridad, Frío, Granizo, 601 Helada 602 y Nieve.603 También llevaban Rocío 604 y
Lluvias 605 y la llama de un feroz fuego, el que resoplaba violentamente sobre Todas las Cosas terrestres,
desde aquellas altas Puertas.
45. Ellos los extendieron precipitadamente en ruinas; el viento Sendo estaba allí; espantoso con alas
ardientes en remolinos, como la fuerzas unidas de muchas tempestades.
46. Nada de una naturaleza sensual o carnal, tal como los Hijos del Pecado son, pueden frenar 606 tal
irresistible torrente. Ellos fueron arrojados precipitadamente al Desierto

47. Pero los Hijos de Pureza no sintieron esto,


48. Ellos pasaron a través de la Catarata de Llama,
49. Desplazándose con un fácil movimiento,
50. Como los peces se deslizan a través del oleaje.

EN EL OESTE
51. Desde este lugar anduve errante hasta los extremos de la esfera Oeste, donde también vi tres Puertas
Celestiales abiertas.
52. Ellas eran como aquellas que había visto anteriormente en el lejano Norte, irradiando su luz como soles 607
y desde estas también, abalanzabanse un Océano de vientos y resplandecientes maravillas.
53. Entonces fuimos adelante hacia otra región, donde vi en el Oeste una Montaña Santa;608 una fuerte y vasta
Montaña, y cuatro deliciosos lugares semejantes a Jardines.
54. Internamente esto era profuso, espacioso y tranquilo, como si hubiera sido formado por una Celestial
Mano. Fue grande y placentero mirarlo, y mi corazón se ablandó.
55. Y Espíritu – León 609 que estaba conmigo me dijo: Estas son las moradas de los Puros de Corazón, 610 para
los tales fueron hechas. Aquí serán ellos reunidos. Estas Enramadas 611 serán suyas hasta el Día Secreto
612
.

56. Desde estas profundidades de fuego,613 hablo a los mortales,


57. Y desde el corazón de ardientes torrentes:
58. Hermosas son las tonadas que he escuchado,
59. Traté de transmitir sus ecos a la Tierra.
60. ¡Oh hombre! Venera a Dios.
61. El solo es digno de suprema devoción.
62. En sus poderosas Manos él maneja

599
Ver IX:34-37
600
Ver V:56,69
601
Ver IV:34
602
Ver V:24
603
Ver IV:34
604
Ver III:137
605
Ver V:24
606
DyC 121:33
607
Ver IV:3
608
Ver XVI:95
609
Ver IV::19
610
Ver XXVI:75; DyC 97:21
611
Ver V:83
612
Ver XXIII:60
613
Ver I:29
63. El vasto e ilimitado Universo estrellado
64. Él tiene la línea de medir 614
65. El sol se irradia desde sus ojos.
66. La blanca espuma del mar es suya.615
67. Los vientos van y vienen a su mandato.
68. Su canto sale sobre el Cosmos.
69. Es la Gran Canción de Canciones.
70. Benditos aquellos que en tormentas y estallidos,
71. Reconocen esa Mística Melodía
72. Perecería todo el que no se haya acercado.616
73. Él es el que guía al errante.
74. Quién gobierna esto por los brillantes reyes de la noche.
75. Quién retiene esto por el dorado Señor del Día.
76. Bendito sea este Grande 617 y Santo,
77. Hasta la eterna era de las eras.
78. Todo lo viviente, todo lo muerto,
79. Inclínese y júntese en adoración de Su Nombre.

614
Vers.28; Job 28:25; Isa.28:17; 40:12; Jer.31:39; Eze.40:3-48; 41:1-15; 42:16-20; 47:3-5; Joe.2:23; Miq.2:4; Zac.2:1; Mat.7:2;
Mar.7:37; Luc.6:38; Ef.4:13; Ap.11:1; 21:15-17; 1En.LX:22; LXI:1-3, LXX:3; LXXXIX:63; XCIII:13-14; 2En.XI:2; XIII:2; XIX:3;
XL:3, 5, 8-9; XLIII:1; XLIV:3; XLVIII:3; XLIX:4; LXV:4; Esd.II:37
615
Ver XXX:97-112
616
Sal.104:29; 2En.XXXIII:5, XLVIII:3; Tom.86:8-10
617
Ver III:17
CAPITULO XXII - La Muerte – Cielos e Infiernos – Ley de Simpatía Universal
LAS MANSIONES

(Comparar con DyC 88)


1. Muchas son las Mansiones en el Reino de los Cielos.618
2. Celestiales esferas más hermosas que el Sol,
3. Donde los Espíritus de Amor 619 Divino habitan.
4. Así tu puedes ver los frutos sobre un amplio Árbol,620
5. Hay Angelicales esferas de Luz,
6. Más radiante que la órbita del Arco Iris
7. En donde el Amor de Dios es percibido,
8. Por todos aquellos que son los habitantes de las mismas.
9. Y a estas ascienden los espíritus de los Hombres,
10. Que pasan por la Tierra en pureza y Verdad;
11. Quienes han aspirado al Saber de Dios,
12. Y han vestido sus almas en Sabiduría.

SOBRE LA MUERTE
13. El hombre cuando sale de su vida humana,
14. Se levanta como sí fuera de un nublado sueño;
15. Una gloria de Celestial esplendor lo rodea.
16. Sueña que está en una Visión de Belleza,
17. Pero abriendo sus ojos, y extendiendo sus extremidades,
18. Encuentra que él es un espíritu viviente.
19. Ve su alma alrededor de él como un vestido,
20. Pero que es completamente destituido del cuerpo físico.
21. Y es perturbado en dolor y temor.
22. No sabe a donde esta yendo.
23. Flota a través de un etéreo Océano;
24. Se siente llevado en un viento;
25. Pero elevando sus siempre puros pensamientos
26. Al más alto Dios de su adoración;
27. Quién ha sido para él mientras estaba en la carne:
28. Su Padre, su Consolador, su Guía;
29. Él llega a llenarse con una celestial paz.
30. Percibe una armonía en todas sus sensaciones.
31. Su alma y espíritu se deslizan igual a un musical himno,
32. A través de un mar de centelleante gloria.
33. Entonces mira a los objetos que lo rodean,
34. Los ve diferentes, en su pura luz.
35. Revelado en brillo de Sol y Estrella
36. Como los fulgores resplandecientes del firmamento
37. Y para siempre como esplendores 621 celestiales.
38. Rayos de arriba, radiantemente y muy brillantes.
39. Y sus castos pensamientos son elevados a su Padre,
40. El Alto, el Santo y el Divino.
41. El ve alrededor de él, semejantes a un círculo de rayos de Sol,
42. Un hermoso Coro de Sagrados Espíritus,
43. De cuya muy ardiente presencia es derramado;
44. Un perfume más dulce que las violetas.
45. Espíritus de Amor,622

618
Jn.14:2
619
Vers.3, 7, 45; XVI:58, 155
620
Ver III:117
621
Ver IX:33
622
Vers.3, 7, 45; XVI:58, 155; 1En.CVIII:8
46. Espíritus de verdad,
47. Espíritus de Conocimiento,
48. Espíritus de Sabiduría,
49. Espíritus de Caridad,
50. Espíritus de Pureza,
51. Espíritus de Luz y
52. Espíritus de Dios.
53. Desde estas trascendentes formas es derramado,
54. Un resplandor tan divino y deslumbrante,
55. Que eclipsa los ojos del Sol,
56. Cuando ellos resplandecen con la más ardiente radiación.
57. Y estos espíritus por su naturaleza celestial,
58. Ven la esencia del hombre;
59. Ellos penetran lo más recóndito de sus pensamientos internos.
60. Conocen a una mirada todos sus deseos,
61. Y a estos, de acuerdo a sus atributos.
62. Los espíritus benditos se inclinan,
63. Porque los Espíritus de Amor se unen a aquél 623

623
DyC 88:40
64. Cuyo espíritu ha sido siempre encontrado en amor;
65. Y los Espíritus de Verdad se unen con aquél
66. Cuyo espíritu siempre ha sido encontrado en Verdad;
67. Y los espíritus de Caridad le dan la bienvenida a aquél
68. Cuyo espíritu ha sido siempre encontrado en Caridad.
69. Porque semejante a lo que buscó, es su parecido en los Cielos
70. Aun semejante a lo que buscó sobre la Tierra.
71. Y el Puro evita lo opuesto a la pureza,
72. Tanto en la esfera celestial como en la terrenal.
73. Por lo tanto, cualquier virtud que el hombre sembró
74. En su frágil y transitoria vida de barro,
75. Lo mismo él cosecha unas mil veces
76. Cuando él transmigra a la vida celestial.
77. Por la Simpatía Mística que invade el Universo
78. Inmediatamente él se une a aquello que él semeja.
79. Y la antipatía que existe entre la Luz y su opuesto,
80. Lo separa de algo que no este al unísono con sus deseos.

81. Y todos los habitantes de aquellos Benditos Lugares


82. Participan en el gozo del recién llegado.
83. Percibiendo un crecimiento en su propia felicidad,
84. Por la felicidad de este nuevo miembro en su Circulo.

85. Entonces los espíritus ascienden a un glorioso Paraíso;


86. Allí hay Árboles 624 de infinita belleza,
87. Verdes,625 sublimes y extensamente diseminados,
88. Floreciendo 626 en miles de flores.
89. Y hay Enramadas 627 de delicioso verdor,
90. Y hierbas con la fragancia de la brisa matinal,
91. Y fuentes más puras que el cristal (...)
92. Fluyen en melodía alrededor de esos Árboles628
93. E innumerables Coros de Angélicos Espíritus
94. Más brillantes que la Luz que se desliza en medio del Paraíso.
95. Respirando música, emanando belleza,
96. Y entrelazados como las constelaciones estelares.
97. Miles de Arco Iris relucen en el firmamento,
98. Y muestran sus muy brillantes colores.
99. Relámpagos 629 vibran a lo largo del terreno,
100. Semejante a arroyos de agua corriente.
101. Las mansiones en esta Tierra Celestial,
102. Destellan con muchos Tesoros 630
103. Están hechos de Piedras Preciosas.631
104. Están incrustadas con flores doradas
105. Están techadas y pavimentadas con diamantes,
106. Que relucen irradiaciones con la forma del Sol,632
107. Las que cambian miles de veces en un minuto,
108. Más espléndidas que la Luz de la aurora.
109. La belleza de estos Palacios Celestiales,
110. Esta en armonía con la belleza de los espíritus,

624
Ver III:117
625
Ver XXIX:70
626
Ver I:81
627
Ver V:83
628
Ver III:117
629
Ver V:56,69
630
Ver XVI:66, XXIX:61; Ex.19:5; Deut.28:12; Sal.135:4; Prov.2:7; 7:11; 21:20; Isa.33:6; 45:3; Mal 3:17; Mat.6:21; 12:35; 13:44,
52; 19:21; Luc.6:45; 12:21; 12:33; Adan XIV; XV; XIX; XXIV:94, XXV:95, XXVIII:104, XXXVII:122; Esd.VI:42, VIII:53,
XVI:58; ; 1En.XI:1; XLVI:3; 2En.V; VI; XL:7; XLV:2; L:6; LIII:2; Tom.46, 78, 111
631
Ver V:102, VII:7, XX:159,161, XXI:17,18, XXII:105, XIX:34, XXX:6,12; Gen.28:11; Ex.20:25, 24:4, 28:9,15-21; Deut.16:22,
27:2-8; Jos.4:1-21; 1Sam.17:40; Job 28:3-10, 38:30; Sal.91:12, 102:14, 118:22; Prov.24:31-34, 26:27; Ecl.3:5, 10:9; Isa.8:14, 9:10,
27:9, 28:16, 62:3, 54:11,12, 57:6, 62:10; Jer.9:11, 43:9,10, 50:25, 51:63; Lam.3:9,53, 4:11; Eze.13:11, 28:13,16; Dan.2:34; Hab.2:11;
Hag.2:15; Zac.3:9, 4:7, 9:16, 10:4; Mal.3:17; Mat.7:9, 21:42,44, 24:2; Luc.4:3, 19:44; Ap.18:21, 21:19; DyC 60:4, 101:3; Al.37:23;
Jac.4:15-16; Et.3.1-3; 1En.X:5; 2En.XXX:10; Esd.III:5; Tom.10, 14, 20, 68, 79
632
Vers.35, IV:3
111. Que en pureza habitan allí dentro,
112. Aspirando siempre por más seráficos lugares.

LA VIRTUD Y LA INTELIGENCIA
113. En cuanto a la Virtud es la más hermosa de Todas las Cosas,
114. La trascendente Imagen de Dios en sí mismo.
115. Por lo tanto, es agradable a las Leyes de Justicia633
116. Que esas mansiones sean dignas de los espíritus.
117. Así son los Palacios del Paraíso magnífico;
118. Y no una vacía y vacante atmósfera.
119. Porque los habitantes de la Hermosura Celestial
120. Son de Hermosura Celestial también.
121. No pienses que el espíritu anda vagando al azar,
122. Como algún descuidado supone,
123. Volando a través del aire vasto y vacío
124. Sin ningún propósito firme, y sin ningún hogar seguro.
125. Pero esta no es en verdad la condición de los Benditos.
126. Sus palacios son majestuosas estructuras.
127. Ellos tienen Jardines, Ríos y Fuentes;
128. Y Todas las Cosas 634 están en armonía con su grandeza.
129. Y algunos son de diamantes de blanco-nieve como la Verdad;
130. Y algunos de transparentes esmeraldas como la Sabiduría
131. Para que el semejante a Dios viva en lugares semejantes a Dios
132. Cuyo esplendor es un símbolo de los habitantes.

133. Así las Inteligencias de lo Supracelestial


134. Comprenden a una mirada los atributos de los habitantes,
135. Por el brillante aspecto de sus hogares,
136. Y las apariencias que corresponde con esto.

INFIERNOS

Comparar con cap XIII:104-133


137. Y aun así en igual manera,
138. Las habitaciones del inicuo corresponden con el inicuo,
139. Porque los espíritus caídos se congregan juntos,
140. De acuerdo a sus variados temperamentos y cualidades;
141. De allí emergen en el Período Cíclico.
142. Ellos llegan otra vez a juntarse con almas y cuerpos,
143. Pasando a esferas de existencia,
144. De la cual deben elevarse o decaer más bajo todavía.
145. Pero muchos son los años de su peregrinar,
146. Antes de que sean unidos con la forma física.
147. Por lo tanto Satanás 635 los junta,
148. En caóticos lugares, sin un viso de luz.
149. En cuanto al vicio es lo más detestable de Todas las Cosas;
150. Deleitándose en sangre, suciedad y falsedad,
151. Odiando toda luz, y escondiéndose en la oscuridad
152. Y odios, en sus concepciones y diseños.
153. Aun así son las mansiones de Satanás;
154. Completamente análogas a sus inicuos atributos.
155. Y aquí ellos son como nubes de polvo,
156. Destituidos de todo poder, fuerza o vigor.
157. La Universal Ley de Dios

633
VerX:8
634
Ver III:107
635
Vers.147, 153, 189; XV:1-23
158. "Lo semejante seguirá a lo semejante"
159. Se extiende en aquellas regiones
160. Las cuales asimilan para sí a sus habitantes
161. Porque ningún fulgor de luz brilla allí,
162. Sino que todo es niebla y lobreguez perpetua,
163. En consonancia con las cualidades de los inicuos,
164. Cuyas mentes son nidos de escorpiones;
165. Y así como la conciencia de los hombres inicuos sobre la Tierra,
166. Presenta ante ellos espantosos fantasmas,
167. Y terribles siluetas, fantasías y formas;
168. Se levantan de los vapores de su culpabilidad,
169. Frecuentándoles en sueños y en la hora del crepúsculo,
170. Con muy amenazantes formas y gestos;
171. Los resultados de una sombría imaginación.
172. Tal temor aun resquebraja su ilusión,
173. Así que en esos caóticos lugares
174. La conciencia afligida vagabundos de pecado,
175. Genera a sí misma malas señales y apariencias,
176. Correspondiendo a lo pecaminoso de sus naturalezas.
177. Estas apariencias no existen en la realidad,
178. Porque Dios no crea monstruos,636
179. Pero a las desordenadas mentes de los caídos,
180. Ellas aparecen animadas de vida.
181. Este es el estado de lo que es llamado Infierno;
182. El cual Dios, en verdad, no ha formado,
183. Ni ha desterrado sus espíritus allí,
184. Sino que sus inicuas tendencias los juntan,
185. Y sus inicuas naturalezas generando sueños
186. Horribles, obscuros y respirando torturas
187. Los rodean con las más lacerantes agonías,
188. No menos terribles por ser auto infligidas.
189. Estos Satanes están completamente sin poder;
190. Ellos son confinados dentro de sus propias esferas.
191. Ninguno puede levantarse de allí,
192. Hasta que el Ciclo haya rodado a través de sus años.
193. Entonces ellos asumirán cuerpos y almas,
194. Y son de nuevo desarrollados en existencia,
195. Para elevarse a sí mismos o hundirse otra vez
196. En el Océano de Oscuridad de su propia hechura.

636
Ver XV:15; XIII:104-133; XX:149; Jn.12:47-48
CAPITULO XXIII

EL FUEGO QUE CORRE AL OESTE


1. De allí fui a otro lugar,
2. Lejos hacia el Oeste, cerca del fin de la esfera.
3. Allí vi un fuego ardiendo, 637
4. Un turbulento y ardiente Torrente de Llamas,
5. No cesaba en su curso de día,
6. Ni de noche detenía su poderoso flujo,
7. Sino que como la corriente del Océano, siempre fluía;
8. Y su rugido era como el bramido de un elefante.
9. Entonces inquirí, diciendo:
10. ¿Qué es esto que no cesa?
11. Y uno de los Santos Espíritus contestó
12. Susurrando por lo bajo en mi oído:
13. Este fuego que corre para siempre al Oeste
14. Es el fuego fuente de las Luminarias del Cielo,
15. Ellas beben de su brillo y son renovados,
16. Se alimentan de la llama siempre relumbrante.

SOBRE LA MONTAÑA ARDIENTE, LAS 7 MONTAÑAS Y EL ÁRBOL NO TOCADO.

(Comparar con 1En.XXIV y XXV)


17. De allí fui a otra región,
18. Y vi un Montaña de la cual surgía fuego
19. Que nunca cesa, siempre ardiente;
20. Los cielos fueron iluminados por su esplendor.
21. Me acerqué y vi otras siete Montañas
22. Diferentes una de otra en grandeza;
23. De brillantes gemas,638 hermosas y preciosas,
24. Todo magnífico y primoroso a los ojos.
25. Estas Montañas se levantan en el sector del Este
26. Amontonadas como nubes, una sobre la otra.
27. Tres Montañas se levantaban hacia el Sur
28. Adheridas entre sí de la misma manera,
29. Profundos valles marcan su camino entre ellas,
30. Separados por límpidos ríos;
31. Y la Montaña de Fuego estaba en el medio,
32. Y todas estaban como el arco de un trono;
33. Odoríferos Árboles crecían densamente sobre ellas;
34. Y allí estaba Un Árbol 639 de fragancia Divina,
35. Y no había en todo el Jardín del Paraíso
36. Un Árbol perfumado que oliese como este.
37. Sus hojas, sus flores, su corteza nunca se marchitan.
38. Sus frutos eran hermosos como las estrellas,
39. Y juntos como un grupo de palmeras 640
40. Que dan la bienvenida al peregrino 641 del desierto.642
41. Sus hojas eran esmeraldas asentadas en oro.
42. Sus frutos eran vino de miel y rosas.
43. Mirando sobre este, yo declaré en voz alta
44. ¡Cuán grande es este floreciente Árbol!
45. Entonces uno de los Espíritus dijo:

637
Ver I:29
638
Ver XIX:34
639
Vers. 44-72,88,97, III:117
640
Ver.XXVI :4
641
XVI:121,127
642
Ver IV:66; Isa.21:13,14
46. ¿Por qué te deleitas con este Árbol?
47. ¿Y porqué estás inquisitivo para conocerlo?
48. Tu has pasado por muchas cosas sin inquirir,
49. Pero este ha despertado tu consideración.
50. Entonces yo contesté diciendo:
51. Yo deseo conocer concerniente a Todas las Cosas,643
52. Pero sobre todo lo concerniente a este Árbol,644
53. Cuya belleza es más vigorosa que la del Sol.645
54. El respondió diciendo: Aquella Montaña
55. Cuyos picos son como los tronos de Dios,
56. Será el asiento donde se sentará el Santo
57. Cuando el se levante para visitar la Tierra
58. Y ese Árbol de exquisita fragancia,
59. Que no exhala un solo soplido de carnal aroma
60. No será tocado por nadie 646 hasta el Día Secreto, 647
61. Cuando sea dado a los Hijos de los Cielos,
62. Su esencia será derramada sobre los Benditos;
63. El espíritu de vida dentro de este Santo Lugar
64. Florecerá 648 para siempre como en un Jardín,
65. Plantado en el Norte, hacia el Rey del Cielo,
66. El Señor de Vida y Belleza eterna.
67. Entonces ellos se regocijarán grandemente en el Santo;
68. Una fragancia de deleite pasará a través de ellos;
69. Existirán en una vida de luz,
70. Ningún dolor obscurecerá sus días.
71. Y yo bendije al Señor eterno de los Cielos,
72. Por causa de que él ha preparado este Árbol del Paraíso
73. Para darlo al Bello como su comida,
74. Cuando El se revele en pura luz.

SOBRE LA VANIDAD DE LA VIDA


75. ¡Oh hombre! ¿Cuál es el objetivo de todos tus trabajos, y todas tus penurias detrás del oro 649 y los
tesoros? ; una corto, transitorio y vano placer; y luego eres asido por ellos para siempre.
76. ¿Se afanaría el hombre sabio por premios tales como estos conseguidos con gran trabajo, y una vez
conseguidos, dejados de lado? ¿Encadenaría su espíritu y cuerpo a la corrupción, 650 por cosas que duran
un breve momento?.
77. Pero tu, eleva tus pensamientos por encima de la descolorida Tierra; contempla en sublime ensueño al
Dios del Cielo; prepara tu espíritu para su futura existencia, cuando se haya despertado del
desvanecimiento de la mortalidad.
78. El término de tu existencia se aproxima rápido, y muerte, el fin de Todas las Cosas, 651 esta a la mano;
¡Despierta! ¡Levántate! Antes de que el golpe final sea dado, porque en la tumba no hay esperanza.
79. El más exquisito deleite de placer en este mundo, es como un trago de agua de mar 652 para el sediento.
Pero la calmada fluidez de la Felicidad de Eternidad, puede ser tuya si tu desvaneces tu vida, hacia un
Hijo de Dios.

80. Oh Dios, tú eres un gran misterio;


81. Con todo, te adoraré a ti solamente,
82. A ti se vuelve mi espíritu,
83. Brillando con blancura en medio del fuego.
84. El brillante fulgor de tu gloriosa Luz del Universo,
85. Toda otra luz es sombra.
86. Tu voz suena, y semejante a una trompeta,
87. Su energía divina comanda el Todo.
643
Vers 78, III:107
644
Vers. 34,44-72,88,97, III:117
645
Ver IV:3
646
1En.XXV:4; 2Ne.27:21; Mos.8:13; Et.5:1; 2En.LIII:2
647
Ver XVII:19; XVIII:28, 122; XXI:55; Dan.12:9-10; 2Ne.27:21, 30:3; Mos.8:13; Et.3:24, 4:5,13-16; 5:1; DyC 76:115-116
648
Ver I:81
649
Ver XVIII:84-87
650
Ver IX:30
651
Vers 51, III:107, XVIII:16
652
Ver XXX:97-112
88. El dice: mira a este etéreo Árbol una vez más,
89. Sus flores de oro puro en el crujiente aire,
90. Sus amorosas floraciones 653 como la Luna 654
91. Sus ramas como cristal claro.
92. ¡Escucha!655 como sus hojas cantan 656
93. Como cuerdas de arpas tocadas gentilmente por el viento.
94. Rayos de fuego destellando desde su tronco
95. Y desplazándose alrededor de sus raíces nudosas.
96. ¡Oh! cuán benditos de Dios son aquellos
97. Que habitan para siempre a la sombra de este Árbol 657
98. Y cantan y danzan dentro de su Círculo,
99. Y derraman el himno de alabanza.
100. La ilusión no los nubla,
101. Ni la niebla de duda los asalta
102. El Santo brilla sobre ellos con rostro de amor.
103. Ellos respiran en la más serena luz.

653
Ver I:81
654
Ver IV:39
655
Ver XVI:1-4
656
Ver XXI:69
657
Vers. 34,44-72,88, III:117
CAPITULO XXIV –Dos montañas - Siete Guerreros – Los portales del Sur

LAS MONTAÑAS SAGRADAS


1. De allí me dirigí al medio de la esfera, y vi un feliz y fértil Jardín; los Árboles 658 continuamente despuntan
nuevas ramas, y arraciman guirnaldas de deliciosas frutas.
2. Allí vi una Montaña Sagrada, y bajo de esta, en el Este, había Aguas Dulces, las que fluían como luz hacia
el dorado y colorido Sur, ejecutando en su recorrido Divina Melodía.
3. Vi también en el Este Otra Montaña, alta y majestuosa como la primera; esta se elevó en el
resplandeciente cielo, como un (...) de la Casa de Dios.
4. Entre ambas había profundos Valles, a través de los cuales también fluían aguas, siempre adelante hacia
el lado Oeste, donde ellas se mezclan en un poderoso Lago.

LOS SIETE GUERREROS


5. Blancas como la espuma de los mares,659
6. Yo vi las onduladas alas del Querubín.
7. Sus pies estaban revestidos en truenos,660
8. Y de esta manera envueltos en luz.
9. Los siete en cadenas de azul 661 oscuro,
10. Pasaron y posteriormente sus brillantes lanzas;
11. Destellaron, brillaron como flores en lagos;
12. La Nube de Guerra 662 los cubría.
13. Poderosos663 eran los que pasaron;664
14. Llevaban estrellas como antorchas;
15. Sus túnicas relucieron como las olas del mar,
16. Cuando el completo esplendor del Sol 665 las iluminaba.
17. Sobre sus muslos 666 había doradas espadas 667,
18. Y sobre sus cabezas había yelmos de diamantes;
19. Brillaban como las luces errantes del Norte.
20. La mística, los inexplicables resplandores

LOS TRES PORTALES DEL SUR


21. De allí me dirigí en mi vuelo al Sur,
22. A las extremidades de esta poderosa esfera;
23. Allí también vi Tres Puertas Celestiales;
24. Sus estupendos portales estaban abiertos de par en par.
25. Ardientes torrentes se precipitaban a través de ellas
26. Con rápido vuelo, como si fuera en temor
27. Y saliendo de cada salto arremolinadamente
28. Rayos de relámpagos 668 destellaron.
29. De allí rápidamente me encaminé
30. A las extremidades externas de la esfera.
31. Allí había Tres puertas Celestiales
32. Abiertas de par en par al Este.
33. Dentro de ellas vi tres puertas más pequeñas
34. De una exquisita y perfecta belleza,

658
Ver III:117
659
Vers.5, 15; XXX:97-112
660
Ver XXIX:73
661
Ver XXIX:70
662
Ver XXVIII:74
663
Ver IX:34-37
664
Vers. 10,35, XXV:231, XXIX:130; Ex.33:18-23, 34:6; Miq.2:13; 110892:2; 020892:4
665
Ver IV:3
666
Ver XXVI:17, XXIX:159; Eze. 21:12
667
Ver VI:8, XXIV:33; Salm. 45:1-5
668
Ver V:56,69
35. A través de ellas los Espíritus de los Cielos pasaron,
36. Siguiendo adelante por una senda que ellos solamente vieron.
37. Eran más brillantes que las estrellas en su luz,
38. Resplandecientes como el aire puro de la mañana,
39. Y cuando los vi, adoré a Dios
40. Por la Visión Celestial que El mostró.
41. Cada vez que los vi, mi corazón palpitó
42. Con un rapto de agradecimiento al Señor de Gloria,
43. Quién ha formado estas señales espléndidas,
44. Para que ellos pudieran mostrar la magnitud de sus obras,
45. Para que en los cielos y debajo de los cielos
46. Pudiesen conocer y glorificar sus creaciones;
47. Para que todo el que vea su poder
48. Siempre pueda bendecir su Santo Nombre.
CAPITULO XXV - Ascención al séptimo cielo

Comparar con 2Enoc caps. III al XXIII

EL ÁNGEL
1. Después de estas cosas quedé solo,
2. Solo en medio de aquellas llameantes (...)
3. Me extasié en místicos pensamientos,
4. Como flotando en un mar de estrellas.
5. Entonces vi un Ángel de brillo
6. Cuya gloria excedía a la del Sol,
7. Él llegó y me tomó de la mano.

8. Y dije: ¿Quién eres tu? ¿Cuál es tu nombre? Y él me dijo: levántate. Y yo le pregunté ¿Adonde deseas
hacerme ascender? Y él contestó: Cuando te haya mostrado visiones, entonces tu entenderás quién soy.
9. Desde el Séptimo Cielo sobre el Sol he descendido a esta esfera, para que pueda elevarte ante los rostros
de Aquél a quién el Universo se deleita en mirar. Entonces nos elevamos en el éter.
10. Vimos los habitantes de ese lugar. En muchas cosas este corresponde con la Tierra de los Mortales.
Porque todo lo que está debajo, es una contraparte de lo que está en lo alto.669

EN EL PRIMER CIELO
11. Entonces nos elevamos más lejos al primer Cielo. Allí vi un trono en el medio, y Espíritus estaban sobre la
mano derecha y la izquierda, y glorificaban al que estaba sentado en el Trono.
12. Y miré si pudiera ver alguien sentado allí,
13. Pero un esplendor de luz estaba sobre y alrededor de este,
14. Y no permitió ver alguna forma.
15. Pero escuché la música de aquellos que glorificaban.
16. Entonces dije al Ángel:
17. ¿A quién son dirigidas estas alabanzas?
18. El respondió: Al esplendor que está en el Séptimo Cielo.
19. El está aquí, pero no es visible.
20. Y también al Amado 670,
21. Quién me ha enviado a ti.

EN EL SEGUNDO CIELO.
22. Entonces él me elevó más alto aun,
23. Al Segundo Cielo;
24. Separado del Primer Cielo,
25. Tan lejos como la Tierra también esta separada de esto.
26. Allí vi un Trono.
27. Hermosos Espíritus estaban sobre la derecha y sobre la izquierda;
28. Y un esplendor cegador a la vista
29. Envolvía al Trono en una nube de estrellas.
30. Grande era la Majestad del Segundo Cielo,
31. Y el esplendor diez veces mayor de sus ángeles.
32. Yo caí sobre mi rostro para adorar al esplendor,
33. Pero el Ángel no lo toleró, y dijo:
34. No adores lo visible 671
35. Ni al Trono aun cuando sea de brillo celestial;
36. Reserva tu homenaje a El solamente,
37. A quién tu verás en un tiempo a venir.
38. Por encima de todos los cielos y sus ángeles
39. Ese Trono es ubicado;

669
DyC 29:31-34, 77:2, 128:14
670
Mat.3:17; Mar.1:11; Luc.3:22, 20:13
671
Ap.22:8,9
40. Allí está su Velo y Corona;
41. Estos con tus ojos los verás.672
42. No pienses que no lo veras a El, cara a cara,
43. Porque aquellos que lo aman,673 se levantarán en su presencia;
44. El Santo Espíritu, el Amado674 los lleva
45. Aun en su seno ante el Supremo Señor.

EN EL TERCER CIELO.
46. Entonces El me llevó más alto todavía
47. Al Tercer Cielo de luz de todo lo bello.
48. Allí había innumerables Ángeles
49. Sobre la mano derecha y sobre la izquierda
50. Ellos elevaban himnos de alabanzas
51. Ante el Señor de Belleza, a quien adoraban;
52. El era invisible en medio del esplendor,
53. Y yo vi solamente una luz inmensurable.
54. Ningún recuerdo de cosas terrenales,
55. Ni memoria de lo corporal, hay allí.
56. Este es un Cielo puro de crisolito;
57. Este es un mundo de inmortales esplendores.675
58. Entonces Él me dijo:
59. Cuando hayas llegado al Séptimo Cielo
60. Allí sabrás que no hay nada escondido 676
61. De los Tronos y los Mensajeros Celestiales.

EN EL CUARTO CIELO.
62. Entonces me levantó más alto aun,
63. Hasta que nos detuvimos en el Cuarto Cielo de la esfera,
64. Este estaba por encima del Tercer Cielo,
65. Como el primero estaba sobre la Tierra.
66. Allí también vi Divinos,
67. Sobre la derecha y la izquierda del Trono;
68. Ellos cantaban, ellos glorificaban la Invisible Presencia,
69. Quién velaba el Trono en gloria.

EN EL QUINTO CIELO.
70. Después de eso me elevó al Quinto Cielo;
71. Los ángeles eran más hermosos que todos los otros,
72. Pero el esplendor sobre el Trono excedía el de los ángeles,
73. Tanto como ellos excedían a los meros hombres;
74. Entonces glorifiqué a aquél que no tiene nombre;
75. El todopoderoso en los altos Cielos,
76. Quién transmite su gloria de Cielo a Cielo,
77. Invistiendo a sus ángeles en esplendor.

EN EL SEXTO CIELO.
78. Entonces el me levantó al Sexto Cielo,
79. Donde vi un éter más brillante que toda.
80. La irradiación que estaba en el Cielo que había visto antes,
81. Era noche comparada con esta.
82. Aquí los ángeles brillaban con lustre.
83. Había también allí un Santo Esplendor y un Trono.
84. Le dije al Ángel que me conducía:
85. ¿Qué es esto que he visto, mi Señor?
86. El respondió y dijo: Yo no soy tu Señor,

672
Vers. 128
673
Ver XVI:58, 155
674
Vers. 152
675
Ver IX:33
676
Ver III:109; V:74; 180194:18
87. Soy un espíritu como tu,
88. Asignado a conducirte a estos lugares,
89. Para que puedas contemplar la Majestad del Rey.
90. Porque más allá de este lugar vive Aquél que nunca es nombrado,
91. Con su espíritu cuyo nombre no es revelado,
92. Con su Mensajero 677 que sale,
93. Y de quién el Universo no sabe.678
94. Dios solo es tu Señor,
95. Su Voz, los Cielos, los Poderes obedecen;
96. Tu lo verás visiblemente ante ti,679
97. En el medio de Sus Cielos y Sus Tronos
98. Cuando del mortal cuerpo que tu llevas
99. Asciendas en espíritu ante El.
100. Entonces asumirás una brillante vestidura;
101. Entonces serás semejante a los Mensajeros.
102. Y glorifiqué a Dios allí, con sus Espíritus
103. En medio de una radiante atmósfera de esplendores;680
104. Sí, aun la brillantez de cinco Cielos
105. Era como oscuridad para la brillantez de estos.

EN EL SÉPTIMO CIELO.
106. Entonces me elevó hasta el Séptimo Cielo.
107. Y escuché una voz que heló mi alma:
108. ¿Adónde quisiera el que habita entre extraños ascender?
109. Y temí y temblé grandemente;
110. Y mientras temblaba, he aquí, otra poderosa Voz;
111. Esta dijo: Le es permitido que él ascienda. 
112. Entonces entramos en el Séptimo Cielo,
113. Donde vi Espíritus en el paraíso esplendoroso.
114. Allí estaban todos los Santos 681 de Dios,
115. Espíritus, revestidos en carne;
116. Y los vi en sus celestiales vestiduras
117. Congregados en esplendor y divinidad.

118. Y mientras aun los estaba contemplando


119. Uno de los Bellos Espíritus, que era un (¿campeón?)
120. Se acerco a mi y me mostró Libros,682
121. Pero no eran como los libros de los hombres.
122. Y El abrió los Libros delante de mí,
123. Y ellos contenían escritos, pero diferentes a los escritos de la Tierra.
124. Y El leyó los Institutos de las Verdades de los Cielos,
125. Y los registros de las Cosas Santas.

126. Entonces vi a Uno que estaba de pie 683


127. Cuya gloria excedía la gloria de todos los otros.
128. Y todos los Santos 684 y Espíritus del lugar
129. Avanzaron hacia este Uno, reverentes y maravillados,
130. Entonces este Uno llegó a cambiarse y apareció como un Ser Divino.
131. Y el Ángel dijo: ¡venera!
132. Y yo veneré, y vi el tipo de muchas
133. Cosas maravillosas, reveladas.

134. Y mientras veneraba este Espíritu,


135. He aquí, vi Otro 685 glorioso ser,

677
DyC 65:1
678
Ver XVI:162
679
Vers.73
680
Ver IX:33

Investidura del Templo
681
Vers.160, X:14
682
Ver XXIX:109
683
Ver XX:97
684
Vers. 146, X:14
685
Ver XX:3
136. Más hermoso y divino que el primero 686
137. Cuya gloria no sufrió transformación,
138. Y todos los ángeles se aproximaron y adoraron
139. Y no veneraron al primer Espíritu, cuando el Señor era (...).
140. Una nube de radiación fue interpuesta,
141. A través de la cual mi deslumbrados ojos vieron;
142. Había visto al Señor de Fulgor;
143. Mi espíritu se consumió;
144. Entonces caí sobre mi rostro y adoré,
145. Porque este era como el Supremo.
146. Setenta mil Velos usó
147. Para ocultar 687 el resplandor de setenta mil soles.
148. Y he aquí, un Océano de Luz.

149. Y él me preguntó: ¿Quién es este


150. Que se sienta a la derecha de Dios?
151. Yo le respondí: Señor, tu lo sabes;
152. Entonces él dijo: Este es el Amado,688
153. Este es el Santo Espíritu,
154. Que habla en ti y en los Profetas 689.
155. Reina del Océano de Luz.

156. Pero sobre la izquierda, un Espíritu de pie,


157. Vestido como un Hijo de los Truenos;690
158. Y le pregunté al Ángel: ¿Quién es él?
159. El me dijo: Este el Mensajero.

160. Entonces mis ojos fueron abiertos,


161. Y vi una Gloria muy misteriosa
162. Oscuridad desde el exceso de Luz
163. Asió y ahogó mi entendimiento.
164. Escuché las lenguas de miles de miles
165. Glorificar, venerar y (...) a El,
166. Cuya presencia era demasiado brillante para que la pudiese ver,
167. Cuyo fulgor me hirió con ceguera.

168. Y los himnos ascendieron desde el Sexto Cielo


169. A este, el Séptimo Cielo del Más Alto.
170. Entonces entendí porqué cantaban alrededor de los Tronos,
171. Cuyo Esplendor era un Misterio Invisible.

172. Y el Ángel dijo, este Mensajero de Dios


173. Ha recibido gran exaltación,
174. El es investido por el Santo Espíritu,
175. Y proclamado a través de la boca de los Divinos.
176. Escuché una Voz musical
177. Decirle a este Mensajero:
178. Anda, desciende a través de todos los Cielos,
179. Y a través del firmamento de esferas, desciende;
180. Asimílate en apariencia para todos
181. Los que viven en los Cielos y los Círculos,
182. Y desciende sobre la Tierra,
183. Y libérala de los grilletes de oscuridad.
184. Así habló esta Voz.

185. E inmediatamente descendimos al Sexto Cielo,


186. Y al quinto, y al cuarto y a todos los otros;
187. Y así hacia abajo a través de una multitud de Círculos.
188. Pero donde sea que llegábamos, los habitantes de ese lugar

686
Ver XIII:42
687
Ver XV:77
688
Vers. 44
689
Esd.Apendice I:32, 36, 39-40, II:1,18; Tom.90; Luc.13:28; DyC.35:23, 98:16-17
690
Ver XXIX:73
189. No reconocieron al Mensajero de Dios; 691
190. Ellos creían que él era uno más con ellos.
191. Porque él asumía las formas que pertenecen a las varias esferas.
192. Y El pasó a los Círculos Elementales,
193. Y al Firmamento, y así sobre la Tierra;
194. Y El tomó la apariencia de un Hombre sobre él;
195. Y los hombres creyeron que él era uno de ellos.
196. Y vivió sobre la Tierra, y anunció el Mensaje,
197. Y El pasó a mejor vida desde la Tierra, y ascendió;
198. Y los Espíritus de los Firmamentos y los Círculos Elementales,
199. Lo vieron pasar, 692 pero con igual aspecto,
200. Y lo veneraron, diciendo:
201. ¿Cómo es qué ha descendido y nosotros no lo vimos?
202. ¿Y como El pasó y no descubrimos el esplendor?
203. ¿Con que lo ha vestido el Señor?
204. Y El ascendió a través de innumerables esferas,
205. Y a través de los varios Cielos de Paraíso.
206. Y ellos se maravillaban, diciendo: ¿Cómo ha descendido?
207. ¿Y como no conocimos al Mensajero de los Cielos?

208. Y cuando él ascendió al Séptimo Cielo,


209. Llegó a la Gran Gloria;
210. Y del Santo Espíritu recibimos con gozo,
211. Porque él ha ejecutado el Mensaje del Más Alto.
212. Y el Ángel me dijo: Grandes son estas Cosas, 693
213. Las que ahora te han sido manifestadas.
214. Tu has visto y conoces secretos 694
215. Que se han retenido de los hijos de los hombres.
216. Retorna a tu lugar mortal
217. Hasta que los días de tu viaje se hayan cumplidos,
218. Entonces tu volverás acá
219. Llevando a cabo dignamente tu sagrado propósito.

691
Ver XV:62; XVI:162; Isa.52:14; 53:2
692
Vers. 224, XXIV:13
693
2Ne.4:26; PdM:11; Al.12:9-11; 3Ne.26:6-12; Morm.8:12; Et.4:4-17; Joel.2:21
694
Ver XXIX:61
CAPITULO XXVI – Los Doce enviados – Cachorros de León
¿QUIÉN?
1. Y Él preguntó: ¿Quién irá? 695Y vi una visión.
2. Una Virgen 696 más hermosa en su luz y juventud que el iluminado Círculo de los Cielos cuando este
resplandeció en toda la radiación de las estrellas.
3. Alada era esta Virgen, y vestida hasta los pies; pero sus alas de un blanco-nieve eran glorificadas con las
estrellas de los Cielos.
4. En su mano derecha estaba la  Rama 697 de palmera; 698 en su izquierda una Mística Vara; 699 ella flotaba
en luz púrpura.

LOS DOCE ENVIADOS


5. Y Él dijo: He aquí. Y yo vi otra visión. Pasamos como si fuera de la lobreguez de la noche, 700 al
resplandeciente brillo de la mañana. Las nubes doradas ondulaban en olas de gloria; cada una parecía
cargar una estrella en su seno. Y dulces voces cantaban divinas canciones. Y suaves sonidos descendían
como lluvia701 de verano. Y saliendo de una Caverna, escondido en profundos huecos, escuchamos
himnos Angelicales.
6. Y otra vez 702 Él dijo: He aquí. Y la visión pasó. El Primero 703 fue como un Hombre de Pie 704 en los Cielos;
su brazo izquierdo estaba extendido; en su derecha había un cayado 705 y en su mano muchas estrellas.

7. Después de él apareció Otro 706


Hombre, él usaba una túnica estrellada y diadema de un Rey, y en su
mano derecha un látigo.

8. Y allí brilló un tercero, desvestido como la Verdad, y en sus manos una poderosa serpiente estrellada. Y
todos los Cielos se hicieron espléndidos por la aparición del Hombre.

9. Y el Cuarto era como un Héroe; su esplendor era como el de un Arcángel; él se arrodilló; llevaba Flechas
707
y en su mano derecha un palo; con su izquierda él aplastaba a los caudillos.

10. Y el Quinto estaba en al fuerza de su juventud y poder. En su mano derecha una guadaña sagrada; en la
izquierda una cabeza de serpiente. Sus pies estaban alados; él surgió como luz a través de los Cielos.
Una gloria de esplendor iluminó cada miembro del cuerpo.

11. Y allí brilló un Sexto, el descendiente de Phen. El se puso de pie 708


en el Cielo en forma cruciforme. Su
aire era serio.

12. Después de él vi Un Terrible; mitad hombre, mitad caballo. Estiró un Arco; 709 arrojó una Flecha poderosa.
Las nubes 710 se retrajeron en terror.

695
Ver V:112; Isa.6:8; Abr.3:27
696
Ver XVIII:73

Es traducido también en otros libros como:, la Rama, el Renuevo, el Retoño, el Vástago, la Vara (diferentes Versiones Reina Valera y
diVersos apócrifos) The Branch, the Rod, the Wand (Versión King James, L de M, DyC en inglés). XXVII:74, XXX:110
697
Ver V:118, VI:4, XXVII:74, XXX:105; Job 14:7; Isa.4:2, 11:1, 44:3, 53:2, 60:21; Jer. 23:5, 33:15; Ez.29:21; Zac.3:8, 6:12; DyC
113:5
698
Vers.23; III:120, XVI:114, XXIII:39, XXIX:113; Lev.23:40; Jn 12:12; Esd.Apéndice II:45; 1En.XXIV:4
699
Ver XIX:52, XXVIII:99, XXIX:76
700
Job 38:19
701
Ver V:24
702
Ver IV:40
703
Ver XIII:42
704
Ver XX:97
705
Gen.32:10; Jue.6:21; 1SAm. 17:40; Miq. 7:14; Zac.11:10-14
706
Ver XX:3
707
Ver V:69
708
Ver XX:97
709
Ver V:69
710
Ver III:1
13. Luego vi estelares gemelos; sus frentes, sus hombros y sus miembros estaban tachonados con estrellas.
Uno tenía un arpa, el Otro Flechas.

14. Y vi Otro, 711 uno Terrible; él también tenía la cabeza y frente de hombre, pero las piernas y cuerpo de un
caballo de guerra. 712 Y él marchó como un Conquistador. Y estaba rodeado de Luz.

15. Y el Undécimo era un Hombre de Guerra; con maza, escudo y pechera de plata. Un gigante estelar. Su
cinturón era esplendor.

16. Y el Duodécimo era como un joven, y en su frente una estrella. Su cuerpo y sus miembros eran radiantes.
Y él tenía una urna invertida, y un arroyo de estelar lustre fue derramado de la urna hacia abajo, sobre la
Tierra. Y el número de sus glorias eran doce veces nueve.

17. Y él me dijo: doce; y otra vez dijo: diez. Y otra vez dijo: Luz, Gloria, Vida. Y escuché una canción desde los
cielos; pero me perdí en un mar 713 de misterios.

18. ¡Oh Nacido 714 del Sol! 715 Mira sobre estas Tablas; 716
19. Estas relumbran con destellos de luz;
20. El Crepúsculo asentado en sus páginas.
21. Oscuridad las rodeaba en nubes.

22. Vi un Cetro de Belleza.


23. Este se meció como una hermosa palmera 717
24. Vi un Brazo de Poder.
25. Muerte siguió a su descenso.
26. Otra vez una nube pasó sobre mí,
27. Reluciente como cristal.
28. Y los solares espíritus de los Cielos
29. Cantaban como si fuera una nueva canción.

SU SIERVO

(Comparar con Salmo 45:2-8)


30. Tu eres más equitativo que los hijos de los hombres,
31. Gracia es vertida en tus labios,
32. Por lo que Dios te ha bendito por siempre.

33. Ciñe tu Espada sobre tu muslo, 718

34. Oh muy poderoso, 719


35. En tu majestad; en tu poder,

36. En tu gloria móntate prósperamente.


37. Por causa de la Verdad, mansedumbre y juicio
38. Tu mano derecha te enseña Cosas Terribles

39. Tus Flechas 720 están afiladas,


40. Punzantes en el corazón de tus enemigos.
41. Las multitudes caerán debajo de ti.

711
Ver XX:3
712
Ver XXVIII:74
713
Ver XXX:97-112
714
Ver.XVI:112
715
Vers. 28,67,73
716
Ver XVI:63
717
Vers. 4
718
Ver XXIV:17, XXIX:159; Salm. 45:1-5
719
Ver IX:34-37
720
Ver V:69
42. Tu trono, oh Rey, es para siempre.
43. Tu Cetro, el de tu reino,
44. Es un Cetro consagrado.

45. Tu amas 721


la Justicia.722

721
Ver XVI:58, 155
722
Ver.X:8
46. Tu aborreces la iniquidad
47. Por lo que Dios te ha ungido.

48. Todas tus vestiduras huelen a mirra,


49. Áloes y acacias saliendo de los palacios de marfil.
50. En estos te han hecho hermoso.

HOMBRES EN CARRUAJES
51. Y miré y vi un ejercito de carruajes,
52. Y hombres montaban en ellos.
53. Y ellos vinieron sobre los vientos desde el Este,
54. Desde el Oeste también y desde el Sur.
55. El sonido del ruido de sus carruajes fue escuchado;
56. Los Santos 723 que estaban sobre la Tierra lo percibieron.
57. El pilar de la Tierra tembló desde sus cimientos.

CACHORROS DE LEON

Comparar con 1Enoc cap LVIII


58. El rugido fue escuchado desde la Tierra aun hasta los Cielos.
59. En sus ruedas estaba el torbellino
60. Se movieron hacia delante en truenos,724
61. Como el rugido de Cachorros de Leones,725
62. Como el rugido del terrible mar.726
63. Entonces todos ellos cayeron
64. Adorando al Santo Señor de los espíritus
65. Benditos son, oh Santos y Puros de corazón 727
66. ¡Brillante y gloriosa es su porción!
67. Existirán en la luz del Sol,
68. En el rayo puro de vida eterna
69. Cuyos días no tienen fin
70. Ni los días de los Santos son contados,
71. Quienes buscan luz y obtienen justicia;728
72. Paz sea a ellos en el Señor del Universo.
73. Porque tal como el Sol, 729 la Verdad se ha levantado,
74. Mientras la Noche de oscuridad ha pasado;
75. Allí estará la Luz que brilla para siempre
76. Destellando en aumento ante el Rey de los Espíritus.

77. Después de estos vi miles de miles


78. Y miríadas de incontables miríadas;
79. Ellos se pararon ante el Trono de los Cielos
80. Y cantaron con arpas y flautas
81. Sobre los cuatro vientos de los Tronos de los Cielos
82. Sobre los cuatro lados, vi Otros,730
83. Sus nombres, sus ordenes, sus gradaciones
84. Me fueron anunciados por el Ángel.
85. Ellos bendecían y alababan al Señor de Gloria
86. La Primera Voz lo bendijo para siempre,
87. Y la Segunda Voz bendijo a los Mensajeros,

723
Vers. 65,70; X:14
724
Ver XXIX:73
725
Ver IV:19; Gen.49:9; Isa.5:29; 26:6; 28:3, 18; 31:4; Jer.49:19; Os.5:14; Am. 3:1-8; Miq.4:12,13; 5:7-9; Sof.2:9; Zac.2:9; 9:13;
10:5; 11:3; 3Ne.16:14-15, 20:16; 21:12-21; 25:3; Morm.5:22-24; 1En.XC:19; Esd.XI:37; XII:31
726
Ver XXX:97-112
727
Ver XXI:55
728
VerX:8; 1En.LVIII:4
729
Ver IV:3
730
Ver XX:3
88. Y a aquellos que son los Mártires por la Verdad.731
89. Y al Tercera Voz instaba dulcemente
90. A aquellos que están en la esclavitud sobre la Tierra,
91. Cuyos lamentos ascienden 732 desde sus dolorosos corazones
92. En súplicas al Señor de los Espíritus.
93. Y la Cuarta Voz dijo a los satanes 733
94. Salgan, malditos, váyanse
95. El Círculo del Señor se les ha prohibido,
96. Cuyas leyes han corrupto.734
97. Estos fueron espíritus del Muy Alto Dios
98. Que hablaron en cuatro truenos.735
99. Yo escuché la voz de los cuatro.
100. Como la voz del mar en ira.736

731
Ap.6:9-11; Esd.II:35-36
732
Ver XX:51-64
733
Ver XV:1-23
734
Ver IX:30
735
Ver XXIX:73
736
Ver XXX:97-112
CAPITULO XXVII – Las montañas, los lagos y los Árboles – Misterio prohibido

UNA MONTAÑA
1. De allí procedí al este
2. A una Montaña en una distante esfera;
3. Su superficie refulgía desde la distancia;
4. Sus alturas estaban coronadas con Bosques 737
5. Y aguas fluían de sus cavernas
6. Y una catarata de muchas cataratas
7. Espumaba como una criatura viviente,
8. En medio de Árboles,738 nubes 739 y nieblas.
9. Entonces avancé desde el desierto
10. Hacia el lado este de la Montaña
11. Allí había Árboles de un aroma dulcemente perfumado;
12. Incienso, mirra y sándalo.
13. La belleza de cada uno de estos Árboles,
14. Fueron diferente de la belleza de todos los otros.
15. Así infinitamente variadas eran las obras
16. Que emanaban de la mano de Dios.
17. Y sobre todas estaba la Montaña Brillante,
18. Elevada como un firmamento plateado
19. Acacia  brotaba de todos sus poros,
20. Y el brillo del Sol 740 se posó sobre sus lados.

LOS LAGOS
21. De allí pasé por el medio de ciertos Lagos
22. Cuyas aguas nunca fallan.
23. Allí estaba el Árbol de Fragancia, Zakasinon,
24. Grande entre los jardines celestiales.
25. Al lado de los Lagos había otros Árboles
26. Exhalando Cinamon, pero más bello que el Cinamon.
27. Y bajo sus ramas Espíritus Celestiales
28. Sentados y cantando celestes Salmos.

OTRA MONTAÑA
29. Avancé más lejos hacia el Este;
30. Aquí vi otra Montaña;
31. Árboles de densa floración la cubría
32. Y fuentes puras se levantaban y centelleaban.
33. Y de las verdes 741 y frescas hojas,
34. El dulce Neketro Destilaba como Rocío.742
35. Los Árboles se colmaron como Árboles Almond;
36. Y su nombre en los Cielos, es Alma
37. Su fruto excedía todo perfume
38. Y toda la dulzura de lo que produce la Tierra.
39. Alrededor de ellos danzaban Coros celestiales
40. A la música de arpas doradas.

LA PUERTA DEL NORTE


737
Vers. 46,80, II:23-38
738
Vers. 11,31,35, III:117
739
Ver III:1

Madera con la que fue construida el arca de la alianza. Ver XXVI:49; Ex.25:10
740
Vers. 62, IV:3
741
Ver XXIX:70
742
Ver III:137; DyC 121:45; Deut. 32:2
41. Y después de estas cosas, al mirar adelante
42. Al brillo de la Puerta del Norte
43. La que estaba abierta sobre las Montañas,
44. Vi siete lugares elevados;
45. Ellos fueron llenados con puro Nardo,
46. Y olorosos Bosques 743 de Papiros
47. Y Árboles como el Cinamon;
48. Y azules 744 y blancos Lotos.

49. De allí pasé sobre los picos de las Montañas


50. Que brillan como un mar de Arco Iris
51. Adelante al Este, sobre un Océano de fuego
52. Más espléndido que la llama Oeste.
53. Y fui lejos a otra esfera
54. Y vi un espíritu que cuidaba el mar;745
55. Su nombre en los Cielos es Za-ti-el,746
56. Y él me llevó a la Puerta del Paraíso.

57. Oh habitantes de las estrellas,


58. Que hermoso sus brillos en sus hogares.
59. Águilas de fuego 747 y Serpientes de luz en medio de los Cielos
60. Fulgurando con un rayo que supera a la aurora;
61. Sabiduría llena sus almas-espíritus.
62. Sigan en el trueno,748 senda del Sol.
63. Y lejos abajo las Aves de Justicia 749
64. Vuelan, y hacen su trabajo, oh habitantes de las estrellas.

65. El Espíritu del Arco Iris brilla desde arriba


66. Y en su plateada rueda está su órbita.
67. Los relámpagos 750 no pasan con más rápido vuelo,
68. Que Uds. del Oeste al Este.751
69. Entonces elevaron su canto
70. Alrededor del Trono de Gloria,
71. El cual pasó de un círculo a un Círculo ardiente
72. Y llegó a la Suprema Presencia,
73. Y los que estaban alrededor del Trono
74. Se levantaron y arrodillados depusieron sus varas 752
mágicas.
75. Y olas, vientos y todos los fuegos del éter,
76. Llegaron y se inclinaron en canto.
77. Y vi el Espíritu de Blanco 753 pecho
78. Resplandeciendo en virginal belleza en medio de los Coros,
79. Como la Luna 754 sobre el ondulante mar
80. Como la Estrella de la Tarde en medio de las hojas del Bosque.755

743
Vers. 4,80, II:23-38
744
Ver XXIX:70
745
Vers.54, 79; XXX:97-112
746
1En.XXXII:2
747
Ver VI:18, XIX:56, XXIX:9
748
Ver XXIX:73
749
2Ne.26:9; 3Ne.25:2
750
Ver V:56,69
751
Ver XXIX:121:
752
Ver XXVI.4
753
Ver IV:3
754
Ver IV:39
755
Vers. 4,46, II:23-38
MISTERIO PROHIBIDO
81. Puedo revelarte
82. El Misterio de los Sagrados Misterios
83. Entonces tu alma se levantaría 756
84. Como una Serpiente Alada delante del Señor Dios.
85. Como los vientos se mueven sobre las brillantes aguas,
86. Así tu espíritu de fuego sería impelido;
87. Te transportaría sobre el Relámpago.757
88. Como Trueno 758 sus alas susurrarían.
89. Pero por el poderoso Rey del Fuego
90. Ha sido esto prohibido.

91. Veo su reluciente espada 759


92. Esta ondea, estremece y yo desmayo
93. Desde el Blanco Trono, una voz llega:
94. Oh tu hijo del seno de la luz
95. Permanece, permanece, no murmures:
96. ¿Porqué tiene la Espada 760 que descender?

756
Ver XX:97
757
Ver V:56, 69
758
Ver XXIX:73
759
Vers 96, VI:8
760
Vers 91, VI:8; Jer. 47:6; Eze. 21:5
CAPITULO XXVIII – La Gema Terrible

SOBRE EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL Y SOBRE EL LIBRE ALBEDRÍO
1. Floreciendo 761 estaba este sombreado Jardín
2. Con muchos Árboles fragantes y divinos
3. Sus apariencias eran de variada belleza,
4. Como los colores de la Santa Ciudad.
5. El Árbol 762 del Conocimiento del Bien y del Mal
6. Estaba allí en el medio del mismo,
7. Parecido a un Árbol de Tamarindo
8. Cargaba frutos que se asemejaban a uvas;
9. Su perfume se extendía a gran distancia;
10. Estaba rodeado por luz.
11. ¡Cuán hermoso es este Árbol!, dije 763
12. Y cuan deleitable es su apariencia.
13. Uno de los Gloriosos Espíritus respondió:
14. Este es el Árbol del conocimiento de Bien y Mal,
15. Del que las Esencias que desean cambiar
16. Participan y ponen en orden su trasmigración.
17. Porque todos los Espíritus que viven en el Universo
18. Son hechos libres por Dios; 764
19. Son dotados con completa voluntad
20. Porque ésta no es una tierra de esclavos.
21. Así como la luz y la oscuridad están en el Cosmos
22. Así también están lo Bello y Bajo;
23. Aquellos que se inclinan, sean a uno u otro, son muy libres
24. De acuerdo a las Eternas Ordenanzas;
25. Y aquellos que desean solo lo Bello
26. Se abstienen completamente de los frutos de este Árbol
27. Y asoleándose en el brillo del Sol de lo Divino
28. Habitan satisfechos en Celestial Sueño.
29. Pero aquellos que desean obtener conocimiento,
30. Sea este bueno o malo,
31. Así como muchos Grandes hacen o han hecho
32. Saborean el fruto de este Árbol
33. Y entonces pasan a otras condiciones,
34. Porque solamente así puede ser obtenido el conocimiento.
35. Pero grande es el precio que ellos pagan
36. La posesión de esta gema 765 es terrible.

SOBRE LA NECESIDAD DE LA CAIDA


37. Los más Altos Espíritus delante del Trono
38. No podrían jamás saber que es ser un hombre,
39. Hasta que hayan tomado sobre sí la condición de un hombre
40. Y experimentado todas las fases del pensamiento de un hombre;
41. Por lo tanto y para este fin por libre voluntad
42. Este Árbol crece allí.
43. Cualquiera que desee alterar su condición,
44. Pruebe de este fruto y será hecho.

45. Dios es el Difusor de Amor,


46. También de Vida y de Belleza,

761
Ver I:81
762
Vers. 11,14,26,32,42, III:117, Gén. 2:9,17
763
1En XXXII:5
764
DyC 29:36, 93:31, 98:8, 101:78; Moi.4:3, 7:32; 2Ne.26-27; Jn 8:32; Gal.5:1
765
Ver XIX:34
47. Pero si la Muerte 766 no viene y hace un cambio

766
2Ne.2:22-25; Moi.5:11, 6:48
48. Aun estos podrían desgastarse al final.
49. Entonces levanté mis manos,
50. Y di gracias al Santo y Grande:
51. Bendito eres tu oh Señor, oh Rey
52. Y Grande y Santificada es tu Majestad.
53. Señor de todas las criaturas de las esferas
54. Rey de Reyes, Dios del solitario,767
55. Cuyo reinado, 768 cuya sabiduría, cuyo amor, cuyas leyes
56. Permanecen a través de las edades.
57. Para siempre perdurará tu dominio
58. Y la renovación de tus espíritus a la luz,
59. Los Cielos son tu Trono para siempre,
60. Las estrellas no son sino tu bajo pedestal.
61. Tu conoces Todas las Cosas, 769
62. Tu escuchas Todas las Cosas
63. Ni hay algo en luz u oscuridad
64. Que este oculto 770 de ti.
65. Tu consideras las necesidades de cada criatura
66. Y prestas atención de lo que puede satisfacerlas.
67. Todo lo que tiende a la perfección
68. Es lo que preparas para todos.
69. No hay lugar en los Cielos ni en la Tierra
70. Que no manifieste tu amor sin límites.
71. No hay vida a través del Infinito
72. Que no participe en tus amorosos pensamientos.

LOS REYES SOLARES


73. Vi tres Esplendores 771
74. Y cada uno impulsaba un carruaje con Corceles de combate,772

75. Y el fantasma de un Vaso 773 Dorado


76. Brilló lejano ante los ojos de cada uno.
77. En los Cielos arriba de ellos había un grupo de Luces;
78. El sol, 774 la dorada gloria de estrellas
79. Y un rayo como el de la Luna
80. Y el Arco Iris del éter
81. Los Serafines, aquellos (...) reyes
82. Y cada uno estaba ceñido del Iris
83. Y cada uno relucía con una miríada de ojos
84. Y así ellos siguieron en la brillante senda;
85. Los Querubines llegaron en fuego
86. Desde el dorado Altar de Incienso.
87. En sus ojos el espíritu de un poder
88. Que invade el vasto infinito.
89. Tu has visto al Sol 775 en tormentas
90. Aun así era su serena grandeza.
91. O la Luna 776 después de la batalla,
92. Aun así era su calmada luz.
93. Entonces los Ofanines pasaron rápidamente,
94. Con el viento en sus pies.

767
Ver XVI:155
768
Ver VI:74
769
Ver III:107
770
Ver III:109; XV:77
771
Ver IX:33
772
Ver XVIII:147; XXIV:12, XXVI:14,15, XXIX:82,85; Job.38:23, 39:19-25; Sal.144:1; Prov.20:18, 24:6; Ecl.3:8; Is.42:13, 43:17;
Jer.6:4, 12:5, 46:8, 49;2, 50:22, 51:20; Joel 2:4, 3:9; Nah.2:3; Hab.3:8,15; Zac.10:4,13; Ap.19:11,17,19
773
Ver XVIII:36
774
Vers. 27,89,95, IV:3
775
Ver IV:3
776
Vers. 79, IV:39
95. Estos son Reyes Solares; 777
96. Pero yo escondí 778 su secreta sabiduría
97. Y los previamente formados ceñidos con estrellas.
98. Y los seis veces alados con los rayos del Sol
99. Sus espadas 779 relucían en la nube violeta,780
100. Sus cetros eran como Árboles de Olivo.

EN LA TIERRA CELESTIAL
101. Entonces una nube me arrebató arriba
102. Los vientos me elevaron sobre la esfera.
103. Ellos me ubicaron en la Tierra Celestial
104. Sobre un lugar de muchos truenos.781
105. Allí vi otra visión:
106. Palacios de pura celestialidad
107. Allí los espíritus cantaban himnos a Dios,
108. Ellos intercedían por los hijos de los hombres.
109. El Cielo con brillo de Sol fluía alrededor
110. Amor y belleza eran como Rocío,782
111. La Justicia 783 floreció 784 ante su faz;
112. El florecer de la luz fue sobre todo.
113. Así será con ellos por todas las edades.
114. Con estos incontables, deslumbrantes espíritus;
115. Ellos habitan bajo las alas del eterno,
116. Y cantan en la medida de las estrellas.
117. Ellos están de pie 785 delante de él cómo fuego viviente.
118. Sus bocas, una bendición, semejante a dulce miel.
119. Sus labios glorifican al Supremo
120. Y la virtud brilló a través de cada uno.
121. Yo deseé permanecer allí
122. Mi espíritu ansió su hogar precedente.786
123. Una vez, como estos también, he estado ante el Señor.
124. Entonces exalté su Nombre
125. Bendito sea El, y bendito por siempre
126. El Señor de las Tierras con Brillo de Estrellas.
127. Sabio, antes que el Universo fuese formado.
128. Sabio, cuando todos habrán pasado.
129. ¿Qué son las tierras? ¿Y que es el hombre?
130. Y el que duerme y no te alaba.
131. Todos son, sino como hojas que se corrompen 787 en invierno.788
132. Ellos han vivido, y ahora no son más
133. Pero benditos son en tu luz
134. Quienes sin dormitar 789 están de pie 790 delante de tu Trono.
135. Ellos cantan al Señor de Pureza
136. Quien llena el Universo de vida con amor.

777
Ver IV:3
778
Ver XVI:162
779
Ver VI:8
780
Ver XXVI:4
781
Ver XXIX:73
782
Ver III:137
783
VerX:8
784
Ver I:81
785
Vers. 134, XX:97
786
Adan XVI:74, XVII:75, XXVIII:103; DyC 45:13-17
787
Ver VIII:11, 24; IX:30
788
Ver III:117; VIII:11,24, XXVIII:13; 1Ez.17:24, 19:12, 20:47; Jer.11:16; DyC 136:6
789
Ver XXIX:59, XXX:84; Sal.1:3, 16:7, 19:2, 42:8, 63:1,6, 88:1, 92:2, 119:147,148, 127:2, 132:2-5, Prov.6:4; Isa.42:4, 62:1, 6,7;
Jer.51:50; Rom.13:11; 1En.XIV:23, XVIII:6, XXXIX:12, XL:2, XLI:7, , LXI:12, LXXI:7, LXXXII:3
790
Ver XX:97
CAPITULO XXIX – El vestido de Azul

TRES FUENTES MISTICAS

1. Hay tres Fuentes Místicas


2. Y sobre ellas Doce Árboles 791 se inclinan,
3. Haciendo música semejante a la de dulces arpas
4. Cuando ellas se estremecen al plateado toque.
5. De sus profundidades la aurora se levanta,
6. La Aurora del rayo primero.792
7. La Luz se precipita sobre sus profundidades;
8. ¡Pero oh! ¿Que es esa Luz?
9. Las Águilas 793 clamaron, las serpientes se levantaron,
10. Como llamas de fuego dentro del Sol.794
11. Y vi el fulgor del Más Anciano:795
12. Adora a Dios solamente.796

13. ¿Qué divide el espíritu del alma,


14. La espléndida llama del humo?
15. ¿Cuál es la luz del ojo?
16. ¿Cuál es la vívida fuerza del corazón?

17. Vi una Fuente Blanca


18. Fluyendo en medio de los arbustos.
19. Vi a un Arco Iris tocar la tierra,
20. No obstante esto no es de la tierra.
21. La Luna 797 está en medio del Cielo,
22. No obstante no está en el aire que nos rodea.
23. El pulso de la naturaleza está en el Océano,
24. No obstante el Océano no es la naturaleza.

HOMBRES CON ARPAS Y ESPADAS


25. Allí vi una Isla de Fuego;
26. Ríos de llama, surgían de sus entrañas;
27. Y muchos Espíritus brillantes como olas
28. Entremezclados hermosamente con dorados relámpagos798.
29. En el medio vi un Trono
30. Brillante como una estrella blanca de belleza;
31. Pero este destelló en medio de solemne silencio;
32. Oscuramente silente; oscuramente espléndido.
33. Y enfrente un Mar de plata,799
34. Y a sus pies Siete Ríos,
35. Y rodeando su arco Siete Arco Iris,
36. Y a los lados había Ruedas Plateadas.
37. Voces de Olas y místicas aguas
38. Resonaron alrededor de aquel Trono.
39. Y vi pilares de resplandeciente lustre;
40. Y escuché Trompetas que hablaban de Dios.

791
Ver XVIII:38, III:117,
792
Ver XIII:42
793
Vers. 53, VI:18, XXVII:59
794
Vers. 103,114,117,140,157,171,189,190,198, IV:3
795
Ver I:33
796
Ap.14:7
797
Ver IV:39
798
Ver V:56,69
799
Ver XXX:97-112; 2En.XXVII:1; Ap.4:6; DyC 77:1, 130:7-9
41. Hombres pasaron con arpas musicales;
42. Hombres pasaron con refulgentes espadas 800
43. Como peces en el mar;801
44. Así ellos se deslizaron en medio de océanos de fuego
45. ¿Quiénes son estos? dijo el Ángel,
46. Yo dije: Mi Señor, tu lo sabes;
47. Él me miró con penetrantes ojos,
48. Tu también, oh Enoc, no eres ignorante.
49. Ellos pasaron como nubes del ocaso;
50. Suaves, brillantes y vívidas
51. Sobre los cerros de oscuridad,
52. A verdes 802 planicies.
53. Las Águilas 803 clamaron con gran gozo;
54. Los Truenos 804 estallaron; ellos rieron;805
55. Traen de vuelta los muchos a Dios;
56. Bendito es el que trae aun uno.806

EL VESTIDO DE AZUL
57. Vístete con tu cinto azul,807
58. Oh hijo de oración.
59. No tiembles; no dejes plegarse a tus ojos,808
60. No palpite tu corazón, ni te permitas titubear 809
en tus palabras; 810

61. Yo te mostraré los secretos de lo profundo. 811

62. El místico canto de los Ancianos;


63. Esto fue murmurado en lo oscuro
64. Antes que la Montaña fluya con remolinos de luz
65. Él vendrá sobre las costas del Mundo,
66. Él extenderá sus dominios sobre ellas.
67. Tres veces, tres veces, tres veces,
68. Pero no lo escucharán;
69. Moviéndose profundamente en su poderosa fuerza;
70. Es el Azul 812 - Verde 813 Adi

71. ¿Quién escapará de la masa de lobreguez?


72. ¿Quién huirá del oleaje tempestuoso de las llamas de muerte?
73. El señor de los Truenos 814 se levanta,815
74. El Soberano de los Relámpagos 816 y de los Fuegos.
75. Él desata las cadenas.817
76. Yo veo su carruaje en la obscura niebla púrpura 818

800
Ver VI:8
801
Vers.43-44, 79-80; XXX:97-112
802
Vers.70
803
Vers. 9, VI:18
804
Vers.73
805
Job 8:21; Sal.126:2
806
DyC 18:15-16
807
Vers.70
808
Ver XXVIII:134
809
Isa.41:10-14; 43:1,5, 42:2, 51:12, 54:4; Jer.30:10, 46:27,28; Eze.2:6; Lam.3:57; Sof.3:16; 300573:3, 011276:8, 280677:7,
810
Ver I:54
811
Vers. 90 y 98; IV:31; V:34, 38, 66, V:74; XII:98; XV:77; XVII:10; XX:105; XXII:102; XXV:214; Job 11:6; 28:11; Sal.25:14; 55:14;
51:6; Isa.45:3; Jer.23:18-22; 1En.XLVI:2-3; 2En.XXIV:3; Esd.XIV:6: Ad.XXVIII:104, XXXVII:122; Tom.1
812
Vers. 57 y 136, XVI:95 y 115, XXIV:9, XXVII:48, XXX:42; Dzian est. VIII
813
Vers.52,92 y 113, IX:22, XVI:124, XXII:88, XXVII:33
814
Vers.54, 73, 81, 192; I:25; V:28, 38, 67, 68, 114; VI:34; VII:36; IX:37; XII:29; XIII:7; XVII:61; XVIII:48; XIX:7, 23; XX:7, 157;
XXIV:7; XXV:157; XXVI:60, 98; XXVII:62, 88; XXVIII:104; XXIX:54, 73, 81, 192; XXX:92; 1En.XVII:3; XLI:3; LIX:2; LX:13-
15; LXIX:23; 2En. XXIII:1; XXIX:7; XL:6; Esd.IV:2; VI:5; Ex.9:23-33; 19:16-19; 20:18; Job 26:14; 36:33; 37:4; 38:25; Sal.81:7;
104:7; Isa.29:6; Jn.12:29; Ap.4:5; 6:1; 8:5; 14:2
815
Ver XX:97
816
Ver V:56, 69
817
Ver XI:1; XII:53; XIII:2, 114; 1En.LIV:3-5; Sal.116:16, 33:19, 68:20, 76:9; Isa.26:18, 42:22, 50:2, 102:20; Jer.14:9; Ez.13:22;
Hab.3:13
818
Ver XXVI:4
77. ¡Oh Dama de Belleza!
78. ¡Oh deslumbrante Reina de las estrellas!
79. El mar se levanta en sus terrores
80. Como lanzas resplandecientes son sus espumosas olas.
81. Cuatro veces los truenos resoplaron
82. Como corceles de batalla 819 en su furor.

819
Ver XXVIII:74
83. El noveno con diademas de perlas
84. Suplicó: detener al de ancho pecho,
85. Pero este vino; arrolló como corceles guerreros de la montaña
86. Terribles con cascos y cuellos de humo.
87. Vi el poder del pálido fulgor.
88. Su espada 820 cayó, y todo fue mortandad.

¿REVELARE YO?
89. ¿Revelaré Yo los Misterios de Luz?
90. ¿Los secretos 821 del torrente del Océano?
91. ¿Develaré Yo el Relámpago 822 de los Cielos,
92. Que como el Verde 823 Arco Iris se mueve sobre el Océano?
93. Los Hijos del Fuego vienen.
94. Los orgullosos y alados Dragones de los Cielos
95. Brillaron en el dorado torrente de nubes.824
96. Ellos dijeron: Oh Mensajero, detente
97. No dejes que tu voz salga
98. Para revelar los oscuros secretos.825
99. Y las estrellas parpadearon en un nublado esplendor
100. Diciendo a mi espíritu: detente.

PALABRAS DE LOS LIBROS, PREVALECEN


101. Aun en la luz hay secretos huecos
102. Donde el espíritu busca reposo,
103. De la misma manera como el Sol 826 se hunde 827 en las nubes 828
104. Para reaparecer más bello.
105. Allí música los calma,
106. Y el susurro del Bosques 829 Místico
107. Y el Iluminador del Alma viene y fulgura
108. En escenas de serena belleza.
109. Las gentiles Palabras 830 de los Libros831 prevalecen
110. Sobre el mar 832 de errantes pensamientos.
111. Y sueños como lluvias 833 de manantial
112. Los bañan en un Rocío de Luz, 834
113. En una alcoba verde 835 con palmeras,836
114. Protegida del Sol del cielo,

820
Ver VI:8
821
Vers. 61
822
Ver V:56,69
823
Vers.70
824
Ver III:1
825
Vers. 61
826
Ver IV:3
827
Vers. 115,
828
Ver III:1
829
Vers. 128,144,177,187, II:23-38
830
Ver I:54
831
Ver III:136; V:75; XIII:28; XVI:63; XVII:18; XX:79; XXV:120; XXIX:109; 1En.XIV:1; XXXIX:4; XLVII:3; LXVIII;1; LXXXI:2,
4; LXXXII:1; LXXXIX:68-77; XC:14,17,20; XCIII:1; C:6; CIV:13; CVIII:3,7,10; 2En.XXXIII:2-11; XXXV:2; XXXVI:2; XL:2;
XLVII:2-3; XLVIII:5-6; LII:14; LIV:1; LXVIII:2; 1Ne.13:20, 28-29, 39-42; 15:26; 22:30-31; 2Ne.11:3; 25:22; 29:11-14; 30:3, 17-18;
DyC 6:26; 8:2-11; 11:19; Et.4:13
832
Vers.110-115; XXX:97-112
833
Ver V:24
834
Ver III:137
835
Vers.70
836
Ver XXVI:4
115. Me sumergí,  cansado con el resplandor
116. Que se tendía sobre mi deslumbrado espíritu.

UN HUEVO HERMOSO
117. Un huevo 837 más hermoso que el Sol,
118. Cuando en el reluciente Oeste él se sumergió,838
119. Fulgurando, como si brillara en medio de diez mil Arco Iris
120. De la más pura y deslumbrante luz.
121. Pero rápido 839 como el ondear de una espada, 840
122. En la mano de un joven héroe,
123. Brilló, giró, se desvaneció.
124. Esto fue una momentánea ojeada del Universo.

125. Fluyendo están los Arroyos de Fuego


126. Sobre los cuales los Ángeles -Águilas se remontan.
127. Desde las Montañas se arrojan torrentes de llama.
128. Los Árboles del Bosque 841 son pilares de luz,
129. En sus blancas túnicas de espléndida gloria.
130. Los Ancianos pasaron 842 en medio de la turbulencia.
131. La Voz de Belleza suena
132. Y suaviza el oleaje rojo-oscuro.843
133. Oh Fuentes Místicas
134. Tres orígenes de los Mundos Fundamentales,
135. Levantándose a la luz como resplandores de la aurora,
136. Permítanme bañar mi espíritu en su Azul.844

137. Pasamos los dificultosos remolinos de fuego.


138. Vimos muchos obscuros errantes;
139. Estaban vestidos en negro
140. Sus rostros estaban sin Sol.
141. Pero lejos en la distancia vimos Valles
142. Y el Altar de Fuego de los Misterios;
143. Allí el brillante Isarim oraba
144. En las Arboledas 845 resonaba el eco de sus salmos.
145. Como blancas estrellas moviéndose en luz
146. Circundaron la estatua de la Serpiente 846
147. Y levantaron sus brazos de nieve 847
148. En adoración de los Silentes Relámpagos.848

ESTE A OESTE – NORTE A SUR


149. Me paré en silencio en medio de aquellos cursos de estrellas;
150. Ansié ver el Sagrado Santuario;
151. Arroyos de precipitado fuego giraron alrededor;
152. Los alados relámpagos 849 vibraron
153. Del Este al Oeste, de Norte al Sur; 850


Carta a Alberto. Vers 103,118 y 189
837
Dzian X
838
Vers. 115
839
Ver XXVII:68
840
Ver VI:8
841
Vers. 106,144,177,187, II:23-38
842
Ver XXIV:13
843
Ver V:22
844
Ver XXIX:70
845
Vers. 106,128,177,187, II:23-38
846
Num.21:4-9
847
Ver IV:34
848
Ver V:56,69
849
Ver V:56,69
850
Mismo sentido que en la Gran Pirámide
154. Esto me pareció un vasto y espléndido mar de flashes,
155. Como si fuera un horno siempre vibrante;
156. Nubes 851 con el resplandor del Nuevo-nacido.852

157. Ven a las aguas del Sol; 853


158. Lávate en su esplendorosa Fuente,
159. Y sobre tu muslo 854 recibe la visible señal 855
160. Que marca al verdadero apóstol.856

DOCE HIJOS DE LUZ


161. Rápidamente como una estrella fui llevado adelante,
162. Hacia ese Mar de Luz,
163. Y allí transfigurado en un sueño.
164. Fui bañado en nieblas y nubes. 857
165. Y ahora me movía como en un oscuro sueño.
166. La Serpiente de las Esferas se enrolló alrededor de mí.
167. Vagábamos como en una niebla ardiente.
168. Aun había allí un sonido de dulce música
169. Lejos, en una nube de Arco Iris,
170. El me mostró la Ciudad de Ambrosia,
171. Rodeada con un coro de soles refulgentes.
172. Este es el domicilio de lo Celestial
173. Y vi una Mano brillante en su belleza
174. Y tenía la Estrella de la Mañana. 858
175. Estos son los vestidos de los Hijos de los Cielos.
176. Ella levantó esto, como si hiciese un obsequio.
177. Águilas 859 del ardiente Bosque. 860
178. Así habló él en mi oído:861
179. Hay doce Hijos de Luz
180. Que saldrán de los Salones de Llama.
181. El Primer Nacido 862 disipará la oscuridad
182. El que como una noche aparece sobre las multitudes;
183. El Ultimo Mensajero, el verdadero y fiel
184. Irradiará la belleza del Arco Iris.
185. Phani es su nombre;
186. Un roble de vibrantes hojas y ramas.
187. Pero los Árboles del Bosque 863 escucharán
188. A la melodía de sus mecidas ramas.
189. Él habló y se sumergió 864 en el Sol, 865
190. Y el Sol 866 resplandeció con Doble Gloria;867
191. Pero el eco de sus Palabras 868 místicas
192. Resuena en truenos 869 a través de mi espíritu.
851
Ver III:1
852
Vers.156, 181; XVI:112
853
Ver IV:3
854
Donde Zeus escondió a Dionisos
855
Ver VI:33, XXIV:17, XXVI:33; Gen. 32:22-32; Salm. 45:1-5 Eze. 21:12;
Ver VI:8, XXIV:33;
856
Ver XII:80
857
Ver III:1
858
Ver XX:19
859
Ver VI:18
860
Vers. 106,128,144,187, II:23-38
861
Ver XVI:1-4
862
Ver.XVI:112
863
Vers. 106,128,144,177, II:23-38
864
Vers. 115
865
Ver IV:3
866
Ver IV:3
867
Ver.III:116-119
868
Ver I:54
869
Ver XXIX:73
193. Lentamente sobre las calmas aguas
194. Llegó el Espíritu de los Tronos;
195. Su larga y blanca túnica ondean a sus pies;
196. En su mano el Círculo de Plata.
197. Las estrellas lo siguieron en su séquito como sirvientes.
198. El Sol y la Luna 870 se inclinaron.
199. ¡Amén! ¡Amén!
200. Esto fue todo lo que escuché.

870
Ver IV:39
CAPITULO XXX – Palacio de Cristal – Misión de Enoc

EL PALACIO DE CRISTAL
1. Las Nubes 871 me invitaron, una Niebla me abrazó,
2. Las Estrellas relucieron y se movieron en esplendor;
3. Los destellos de los Relámpagos 872 me impulsaron hacia delante
4. Y vientos aceleraron mi ascenso.
5. Me elevaron alto y más alto,
6. Donde vi una pared construida con Piedras 873 de Cristal,
7. Un cinturón de fuego la rodeaba,
8. Y mi corazón se llenó de terror;
9. Pasé dentro de esta estremecedora llama,
10. Y me acerqué a un poderoso palacio,
11. Sus muros y pavimentos eran de cristal
12. Cada Piedra era de una ardiente brillantez,
13. Y en el techo vagaban las estrellas
14. Con una inquieta y agitada luz;
15. Lenguas de fuego y relámpagos 874 destellaban
16. Lanzados a través de sus espaciosos salones
17. Y allí había Querubines de un esplendor de llama
18. Como meteoros en un estrellado Cielo.
19. Una deslumbrante llama ardía en sus bastiones
20. Las Puertas eran llamas también,
21. Y cuando entré en este lugar
22. Vi que era caliente como el fuego y frío como el hielo.
23. Cada símbolo de deleite estaba allí.
24. Pero terror se apoderó de mi espíritu875,
25. Mi corazón latía, mi corazón temblaba
26. Una temerosa agitación se apoderó de mí.
27. Yo caí sobre mi rostro y estaba con dolor y temor;
28. Pero aun veía la Visión en mis ojos.

EL TRONO DEL GRANDE EN MISTERIOS


29. Y miré y vi otra habitación
30. Más vasta y espléndida que la primera;
31. Y todas sus poderosas Puertas estaban abiertas de par en par;
32. Y me detuve firmemente en el medio del siempre arrollante Fuego.
33. Es imposible describir su gloria
34. O su terrible vastedad y magnitud sin límites;
35. Así de grande, excedía su maravillosa estructura en Todas las Cosas. 876
36. Cualquier Cosa que a los pensamientos del hombre le sea posible concebir
37. Su piso era llama pura deslumbrante
38. Sobre esto había resplandecientes relámpagos 877 y lenguas de fuego,
39. Y arrojadas Flechas 878 había allí.
40. Y la cúpula era de un brillo intolerable.
41. Y en el centro vi un trono
42. De un blanco azulado 879 semejante al hielo iluminado por el Sol.880

871
Ver III:1
872
Ver V:56,69
873
Ver XXII:104
874
Ver V:56,69
875
1En.LX:3
876
Ver III:107
877
Ver V:56,69
878
Ver V:69
879
Ver XXIX:70
880
Vers. 88,121, IV:3
43. Su Círculo era la circunferencia de la órbita del Sol.
44. Cantos e himnos de Serafines eran escuchados.
45. Y por debajo de este poderoso Trono
46. Fluían Ríos de fuego rojo;881
47. Mirar sobre su brillo era imposible;
48. Contemplar y vivir era cosa prohibida.
49. Un Grande 882 en Misterio se sentó sobre el Trono,
50. Cuyo manto era más brillante que el Sol
51. Más blanco que la nieve, resplandecía;
52. Más deslumbrante en sus colores que una montaña de hielo,
53. Ningún espíritu podría mirar sobre su faz.
54. De este Ser, el Glorioso, el Refulgente
55. Ningún mortal podría ver tal luz
56. Excepto dentro del trance de una visión.
57. Un fuego ardiente fuego había alrededor:
58. Un fuego ardiente fuego se levantó por delante;
59. Tal que las miríadas de miríadas que rodeaban el Trono,
60. Ninguno podría acercarse

MISION DE ENOC
61. Pero el Divino no requiere Santo Consejo,
62. Ni la sugerencia del Sabio de los Cielos.
63. No obstante, los Espíritus puros que estaban alrededor y cerca.
64. No se apartaron un momento de aquella gloria.
65. Ellos no se fueron de aquella gloriosa y ardiente Presencia,
66. Porque allí está el efusivo Paraíso.
67. Allí tapé mi rostro
68. Y avancé con tembloroso pavor,
69. Mi corazón se estremecía mientras andaba.
70. Entonces el Divino me llamó, diciendo:
71. ¡Acércate aquí, Enoc, a mi misión!
72. Y fui elevado aun hasta la entrada;
73. Pero mis ojos estaban fijos en el piso.
74. Entonces dirigiéndose a mi, la voz habló.
75. Escúchame, y no seas temeroso
76. ¡Acércate aquí y escucha!
77. ¡Desciende a los Caídos de la Tierra!
78. Miré y en la mano de Dios vi flores,883
79. Su hermoso Cetro.
80. Mire nuevamente y vi relámpagos,884
81. A estos también El esgrimía como un Cetro.
82. Entonces los Serafines, Querubines y Ofanines
83. Vieron el Esplendor incansable del Más Alto,
84. Quién no conoce descanso,885 ni reposo o adormecimiento,
85. Sino que cuidan el Trono de Dios por siempre.
86. Y vi Ángeles, innumerables millares,
87. Miríadas de miríadas en aquélla Casa de Fuego;
88. Con ellos estaba el Hermoso,
89. Cuyo manto tenía una gloria indescriptible,
90. Y los Veinticuatro Ancianos,886
91. Cargaban en Carruajes de llama,
92. Estrepitosos Truenos.887 Resplandecientes Relámpagos 888
93. ¡Así ellos andaban por la Sendas del Sol! 889

881
Ver V:22
882
Ver III:17
883
Ver I:81
884
Ver V:56,69
885
Ver XXVIII:134
886
Ap.4:4
887
Ver XXIX:73
888
Ver V:56,69
889
Ver IV:3
94. Entonces caí postrado,
95. Mientras toda mi carne se desvanecía,
96. Mi espíritu también llegó a ser cambiado

ÁNGELES DE LAS AGUAS


97. Fui transferido a una brillante estrella.
98. Océanos de fuego 890 combinados con Océanos de Aguas. 891 Vi sus blanquecinas y brillantes olas avanzar
en la luz del Sol, hermosas como un ejercito de cisnes

890
Ver XVI:94; I:29; VII:21; XIII:1; 2En.XXIX:1
891
Vers.97-112; I:83; III:19; V:23; VI:75; IX:35-36; XII:87, 106; XIII:10, 17, 59, 109; XV:5; XVI:87, 95, 97; XVII:31, 105;
XVIII:137; XXI:66; XXIII:79; XXIV:5, 15; XXVI:17, 62, 100; XXVII:54, 79; XXIX:33, 43-44, 79-80, 110-115; Esd.XVI:57-60
99. Por encima y sobre ellos, innumerables Espíritus Benditos. Algunos de ellos estaban alados y otros sin
alas, pero todos eran hermosos.
100. Y torrentes de cantos y melodías se escuchaban. El dulce acento de doradas arpas, y de voces cantando
el Amor de Dios y de la Belleza que habita en los Cielos.

101. Oh habitantes de en medio de las estrellas


102. Quienes se mueven sobre el oleaje de lúcidos fuegos
103. Llevados en medio de la impetuosa música de las esferas,
104. En medio de los dulces ecos del mar
105. Uds. son Ángeles, Ángeles de las Aguas.
106. Escuchen la cuerda de arpa de mi temblorosa alma
107. Denme de su Sagrada Sabiduría
108. Para que pueda enseñar a los errantes de la Tierra.
109. Ellos respondieron: Dios te proteja;
110. Recibe esta Vara Sagrada 892
111. Y con ella marca 893 a los hijos de los hombres
112. Con la celestial señal del Uno

LOS ESPLENDORES 894


113. Vi Otro 895 Esplendor.
114. Los Espíritus de este Alto Cielo.
115. Ellos respondían a sus nombres uno por uno
116. A medida que la Voz de Dios los llamaba.
117. Dios habló y los Espíritus lo escucharon.
118. A cada uno le fue asignada luz, en ese momento,
119. Luz de acuerdo al brillo de sus Obras.
120. Porque el esplendor genera esplendor.
121. Vi los Espíritus transferidos,
122. Ellos transmigraron a lo Bello;
123. Se entremezclaron con las Inteligencias Celestiales
124. Que brillaban alrededor de los Tronos de Infinidad;
125. Esplendores emanaban desde estos Espléndidos
126. Como las luces desde el Sol y las estrellas;
127. Nunca su belleza es atenuada;
128. Esta es la esencia de su propia naturaleza.

129. El Señor de los Espíritus se sentó sobre su Trono;


130. El Espíritu de Belleza estaba sobre Él;
131. Relámpagos 896 salían de sus labios;
132. Los pecadores lo vieron y perecieron
133. Pero a las Santas Esencias de los Cielos,
134. Los que recibieron los Mandamientos 897 de Dios,
135. Una combinado poder, multiforme, miríadas de ojos,
136. Voces, esplendores como fuego, le fueron dados.
137. Y todos ellos entonaban himnos ante Él,
138. Como si fueran una sola voz,
139. Bendiciendo, glorificando, exaltando a Él,
140. El Uno, el Santo de las edades.
141. Cada poder que está en los Cielos,
142. Y todas las Inteligencias puras,
143. Los Querubines, los Serafines, los Ofanines;
144. Todos los Espíritus de Poder,
145. Y todos los Poderosos 898 de Sabiduría
146. ,Elevaron sus sagrados himnos de luz,
147. Amor y alabanzas delante del Padre,

892
Ver XXVI:4
893
Ez.9:4; Ap.7:3, 9:4, 14:1
894
Ver IX:33
895
Ver XX:3
896
Ver V:56,69
897
Ap.12:17, 14:12; 1Jn 5:2-3; 1En.XVIII:15
898
Ver IX:34-37
148. Bendiciendo, glorificando a Él, el Santo.
149. ¡Bendito eres tu, oh Señor!
150. Y sea alabado tu Nombre por siempre,
151. Todos los que están en los Cielos te bendicen;
152. Todo Santo entre los celestiales te alaban.
153. Todo puro que habita en el paraíso,
154. Cada espíritu que vive en luz,
155. Cada mortal que ha conocido la Verdad
156. Glorifica tu nombre por siempre y siempre.
157. Grande es tu benevolencia, oh Señor,
158. Y tu poder de generación en generación.
159. Tu majestad y magnificencia, cuan grandes son.
160. Profundos son todos tus Misterios.
1
2En.XLVIII:6
2
Ver IV:3
3
Isa.43:5, 46:11; Mat.24:27; 2Ne.21:13
4
Ver XXIX:73
5
Ver V:56,69
6
Vers.26, V:24
7
Ver XX:131
8
Ver XVII:86-89
9
Ver III:15, 36, 44, 62, 131, 157, 161; V:22, 29, 52, 88, 100; VI:13, 27; VII:21; XII: 69, 75, 81, 95, 107, 130; XIII:1, 28, 46, 50, 61;
XV:65, 68; XV:54; XVI:104, 157-158, 165; XVII:45; XVIII:5, 15-17, 46, 120, 137; XIX:2, 9, 11, 45, 56; XX:155, 161; XXI:4, 7, 20,
22, 42, 44, 56; XXIII:3, 13, 14, 18, 31, 83, 94: XXVII:51, 59, 75, 86, 89; XXVIII:117; XIX:10, 25, 44, 74, 93, 125, 137, 142, 151;
XXX:7, 15, 22, 32, 38, 46, 57, 58, 82, 98; 1En.XXIII:2-4; 2En.XXIX:1-2; Esd.I:19; II:5-9, 16; V:7,8; VIII:8, 23; XIV.39; Tom.11, 14,
17, 59, 84
10
Ver II:45, V:53, XIX:60, XX:12,77,100, XXIX:11; 1En.XLVI:1,2, XLVII:3, XLVIII:2, LV:1,
LX:2, LXXI:9-13; Dan.7:9, 13, 22
11
Ver IV:39
12
Ver 83; XVI:155
13
Sal.119:19; Heb.11:12-16; DyC 21:8, 45:13
14
Sal.119:82
15
Vers. 81; III:115, 123; VI:49; VII:1; XVII:28; XVIII:96; XXIX:60, 109, 191; Sal.12:6; 18:30; 33:4-6; 78:10; 103:20; 105:8, 27;
106:24; 107:20; 119:9, 16, 17, 25, 28, 42, 43, 50, 57, 58, 65, 67, 74, 81, 82, 89, 101, 103, 105, 107, 114, 116, 130, 133, 139, 140, 147,
148, 154, 160, 161, 162, 169, 172; 138:2; 139:4; 147:15, 19; 148:8; Prov:1:23; 2:11; 4:4; 12:15; 13:13; 16:20; 19:27; 22:17, 21; 30:5,
6; Ecl.12:11; Isa.1:10; 2:3; 5:24; 9:8; 28:13-14; 32:9; 44:26; 45:23; 51:16; 55:11; 66:2,5; Jer.2:31, 6:10, 8:9, 9:20, 15:16, 17:20, 22:29,
23:9,18,29,36; Lam.1:18, 2:17; Eze.3:10,17, 12:25, 13:2, 20:47, 33:7; 34:7, 36:1; Joe.2:11; Am.8:11,12; Miq.2:7, 4:2; Hab.3:9;
Zac.1:6, 7:7, 8:9, 11:11; Mat.4:4, 24:35; Luc.5:1; Jn 5:47, 6:63,68, 8:31, 17:17; Rom.9:28; Heb.4:12, 5:13, 11:3; Stgo 1:18;
1Ne.11:25, 17:31; 2Ne.20:14, 10:14, 11:3, 12:3, 19:8, 22:3, 25:3,18, 31:20, 33:10; Jac.3:2, 4:9, 5:4,12, 6:7; Mos.15:11,22; Al.4:19,20,
5:7, 12:10,11, 16:17, 31:5, 37:44,45, 38:10, Morm.9:17; DyC 1:14,38, 6:2, 11:2,16,21,22, 12:2, 14:2, 15:2, 17:1, 18:3,30,35,36, 19:6,
29:30, 33:1, 39:16, 41:2, 84:44, 93:8, 98:11,12, 132:12,18,19, 124:89; Moi.1:4,35,38,41, 4:31; JS.Mateo 37; Esd.IV:13, 38, 39; IX:5;
XVI:36, 37; 1En. XIV:22; 2En.XLVIII:5-6; XXXIII:9-11; XLVII:1-2; Tom.80:12, 84:10-20
16
Vers63-64; XVI:1-4
17
Ver XX:48
18
Ver XV:84
19
Ver XVIII:73
20
Vers.76-82; IV:66
21
Ver III:117
22
Ver V:15
23
Ver IV:39
24
Ver III:117
25
Vers 54
26
Ver V:15; Cant.6:10, 8:5; DyC 5:14, 33:5, 105:31, 109:73
27
Ver II:36,48, VI:4, IX:1, XVI:103,157, XVIII:156, XXII:89, XXIII:64,89, XXVIII:1,111, XXX:78; DyC 49:24
28
1En.LXXIV:3
29
Ver 37; XVI:155
30
Ver XXX:97-112
31
Ver IV:3
32
Isa.6:5
33
Ver III:52-58
34
Vers.13-37; IV:66
35
Ver III:117
36
Ver I:81
37
Vers. 23-52, III:55, VI:77, XII:92,122, XIII:14, XVII:105, XVIII:136, XXVII:4,46,80, XXIX:106,128,144,177,187; 1En. LXVII:2,
LXXVII:3, Esd. II:13-21, III:23; Gilgamesh pag. 36,37,62,
38
Ver IV:3 y I:33
39
Ver I:81
40
Ver XVI:155
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Ver I:29

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