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Resumen. Estudios sobre recientes cambios en ámbitos rurales de las ciudades tienden a ser limitados para países
latinoamericanos. Este artículo analiza las dinámicas agroambientales de la agricultura bajo el contexto de la Zona
Conurbada de Guadalajara y el Distrito Federal, México. Se reporta que la urbanización y la producción agrícola
periurbana resultan en cambios en el paisaje rural y el manejo de los recursos naturales regionales, los cuales
implican diferentes tendencias de desarrollo local. Se concluye que las políticas medioambientales para las
regiones periurbanas agrícolas deben incluir el diseño, operación y evaluación de diferentes estrategias de
gestión para la sustentabilidad territorial mediante el fortalecimiento del capital social regional.
Palabras clave: Agricultura periurbana, desarrollo local, Guadalajara, Distrito Federal, México.
Key words: Periurban agriculture, local development, Guadalajara, Distrito Federal, Mexico.
De esta manera, una nueva direccionalidad asumió que las regiones periurbanas son
de las políticas medioambientales para las aquellos distritos rurales dento del dominio
áreas periurbanas agrícolas puede ser com- de influencia de los centros urbanos, es decir,
prendida como parte de un enfoque integral comprende las zonas de transición entre la
del desarrollo regional urbano-rural (Caffyn frontera de los nuevas áreas urbanas y el lí-
y Dahlström, 2005). mite externo de la franja rural (Houston, 2005).
En las últimas tres décadas, la diversidad Consecuentemente, al elegir los sitios de es-
de sistemas de producción agrícola regiona- tudio del Distrito Federal y Guadalajara, se
les en el Distrito Federal y la ciudad de tomaron en cuenta los siguientes criterios de
Guadalajara, implican que la agricultura se similitud y diferencia: a) cada una de las re-
encuentra estrechamente vinculada al desa- giones refleja los cambios económicos y
rrollo urbano, principalmente mediante los poblacionales de la integración regional na-
mercados. La conexión entre estos paisajes cional, mientras sus ritmos de cambio son
requiere un marco de análisis para facilitar la diferentes; b) estas regiones cuentan con es-
descripción de las regiones y comunidades quemas diferentes de incorporación de sus
una vez que información de la capacidad de áreas agrícolas periurbanas a los mecanismos
los agroecosistemas en contextos específicos del mercado regional y nacional. Cada de una
es requerida (Wood et al., 2000). En términos de ellas depende de una base laboral interna
de la agenda emergente de los cambios de uso o local; c) dependiendo de las especificidades
del suelo en las dos principales ciudades de locales, cada una de estas regiones es suscep-
México, un enfoque local puede ayudar a ca- tible de constituir un ejemplo de las variacio-
racterizar el perfil de las estrategias a nivel nes existentes bajo el concepto de sustentabi-
del productor agrícola en respuesta al incre- lidad económica, ecológica y socio cultural. El
mento de la presión urbana sobre las tierras análisis intraregional, mediante la formula-
rurales en paisajes periurbanos. Este trabajo ción de escenarios de sustentabilidad, permi-
tiene como objetivo evaluar los procesos de te la revisión de las tendencias de cambio
transformación agroambiental y la dinámi- agroambientales y, consecuentemente, la ela-
ca actual del paisaje rural que ocurre en áreas boración de propuestas de políticas, instru-
agrícolas periurbanas de México, lo cual in- mentos y estrategias que sintetizan las dife-
cluye el examen del perfil productivo y las rentes opciones del desarrollo de las áreas
tendencias de desarrollo regional sustenta- agrícolas periurbanas estudiadas.
ble de dos estudios de caso, la Zona Conurba- Este artículo se basa en trabajo de campo
da de Guadalajara y el Distrito Federal. A par- regional llevado a cabo en invierno de 2002 y
tir de esto se presentan lineamientos de una primavera de 2003 en las cinco delegaciones
agenda y de políticas que puedan dirigir el de montaña del Distrito Federal (Milpa Alta,
tránsito de las comunidades locales hacia la Tlalpan, Magdalena Contreras, Cuajimalpa
sustentabilidad regional en las dos principa- y Álvaro Obregón) y en los ocho munici-
les ciudades de México. pios que conforman la Zona Conurbada de
Guadalajara (Guadalajara, Tlaquepaque,
Enfoque metodológico Tonalá, Zapopan, Tlajomulco, El Salto,
Juanacatlán, e Ixtlahuacán de los Membrillos;
En este trabajo se consideró a la región como Figuras 1 y 2).
delimitación conceptual y analítica que com- Dentro del marco de las ciencias sociales,
prende los procesos y las interrelaciones so- el método de estudio de caso es conocido; se
cioeconómicas espacialmente estructuradas puede seleccionar una localidad, una pobla-
(Van Young, 1992), al mismo tiempo que se ción o una categoría de la población y hacer
personas que abarcan casi 45 mil hectáreas región, abarcando más allá de la ZCG, entre
de cuatro municipios, figurando, por su ta- 1973 y 1992 lo clasificado como “otro tipo de
maño, como la segunda ciudad mexicana y la vegetación” creció seis veces, siguiéndole lo
undécima latinoamericana. En números ab- urbano que aumentó en 4.4 veces, la agricul-
solutos, Zapopan ha absorbido alrededor de tura de riego 3.8 veces y la agricultura de tem-
la mitad de la expansión poblacional de toda poral 1.7 veces. Los cuerpos de agua, o más
la ZCG, la cual se asienta en espacios antes probablemente las zonas de inundación, y las
dedicados a la agricultura. De tal manera que densamente urbanas también aumentaron su
entre 1990 y 2000 Zapopan, Tlaquepaque y superficie, pero en mucha menor proporción
Tonalá adoptaron 593 mil habitantes, que re- (COPLADE, 1999). Es decir, que en ese periodo
presentan el 85% del crecimiento total de la la urbanización y el acondicionamiento de
ZCG en ese periodo (Cabrales, 2001). tierras para riego fueron relativamente los
La ciudad de Guadalajara no ha perdido procesos más dinámicos (Consejo Metropoli-
su fuerza de atracción, lo cual representa una tano, 2000).
inevitable disminución de tierras agrícolas Respecto al uso agrícola de las tierras en
que se transforman en áreas urbanas, princi- la ZCG, Zapopan y Tlajomulco suman el 67%
palmente hacia El Salto y Tlajomulco, donde del total de la superficie agrícola, y en igual
está la mayor proporción de tierras de riego. proporción pasa con lo pecuario. Estos mis-
Además, la ciudad se ha venido extendiendo mos municipios tienen todavía mayor im-
sobre suelos de buena y alta aptitud agrope- portancia en lo forestal, ya que concentran
cuaria: los valles de Tesistán y Toluquilla. En el 96% de los bosques. En total, Zapopan y
los últimos años, los municipios de la ZCG Tlajomulco tienen poco más del 70% de las
han vivido una fuerte dinámica de comercia- tierras productivas de la ZCG. Sin embargo,
lización de tierras −principalmente las que la proporción de tierras de riego en la ZCG se
tienen mejor acceso a infraestructura carre- reduce al 16.8% del total de tierras destina-
tera−, notándose este proceso en la acelerada das a la agricultura, y el 62% de éstas se ubi-
proliferación de fraccionamientos, instalación can en Tlajomulco y Juanacatlán, mientras
de empresas locales y transnacionales, gran- que Zapopan cuenta con sólo el 4% del total
jas, ranchos o casas de campo que le dan a la de tierras irrigadas (COPLADE, 1999). En pro-
tierra nuevos usos o aprovechamientos. medio Tlaquepaque, Tonalá y El Salto presen-
Los tipos de vegetación original en la ZCG, tan un coeficiente de 3 a 5 ha/productor;
de los que todavía quedan algunas áreas un Zapopan, Ixtlahuacán y Juanacatlán alrede-
tanto conservadas, son bosque de pino y dor de 7 ha/productor y Tlajomulco casi 9 ha/
encino (o en combinación), selva baja productor (SEIJAL, 2002a).
caducifolia, matorral subtropical, mezquital, En cuanto a la modalidad de tenencia de la
huizachal y algunas especies hidrófilas. Exis- tierra en la ZCG, la distribución de tierras
ten algunas áreas conservadas o áreas natu- entre ejidos y pequeña propiedad está pro-
rales protegidas que están incluidas total o porcionalmente equilibrada y las comunida-
parcialmente dentro de la ZCG, que suman des agrarias sólo ocupan menos del 6% de
un total de 55 mil hectáreas y representan las tierras productivas en la ZCG. El 60% de las
alrededor del 20% de la superficie total de tierras agrícolas ubicadas en la ZCG, están
la ZCG (Consejo Metropolitano, 2000). En la en manos de ejidos (56%) y comunidades agra-
ZCG, extensas áreas de vegetación original rias (3%) −las últimas se concentran casi to-
han sido reemplazadas en mayor medida por talmente en Zapopan y Tonalá−, el otro 40%
la agricultura, vegetación secundaria o por ur- es pequeña propiedad. Por otro lado, la pe-
banización. De acuerdo con un análisis de la queña propiedad representa el 54% de la su-
perficie destinada al uso pecuario y la mayo- industrial urbano, lo cual significaría una
ría de éstas (70%) pertenece a los municipios aportación de US$ 90 millones para el mejo-
metropolitanos, principalmente a Zapopan ramiento de la infraestructura hidráulica y
(COPLADE, 1999). rehabilitación de áreas agrícolas de Chinampas
(CENTROGEO, 2002).
El Distrito Federal Con fines normativos, el suelo de conser-
vación del Distrito Federal se agrupa como
De acuerdo con el “Programa General de Or- 43.9% forestal y matorral, 12.4% pastizal,
denamiento Ecológico del Distrito Federal, 32.3% agrícola y 11.4% como urbano (SMA,
2001”, existen 88 442 ha de suelo de conserva- 2004a). Otra clasificación (PAOT, 2003) esti-
ción que representan el 59% de la superficie ma que existen 57.6% de bosque, matorrales
total del Distrito Federal (PAOT, 2003). De esta y pastizal, 30.0 de agricultura y pastoreo y
superficie, aproximadamente 2 516 ha pue- 12.4, respectivamente, de poblados rurales,
den considerarse parques y bosques estricta- equipamiento y asentamiento humanos irre-
mente urbanos. El paisaje rural alberga cerca gulares. Al conducir la urbanización y los
del 2 y 11% de la riqueza biológica mundial y cambios en el uso del suelo una presión ma-
nacional, respectivamente, incluyendo 1 800 yor sobre los recursos naturales y los ciclos
especies de flora y fauna silvestre. de los ecosistemas, la deforestación surge
En promedio, los recursos naturales de es- como un problema crítico en la región sur-
tas zonas cuentan con una capacidad de cap- poniente del Distrito Federal. Ésta se estima
tura de carbono de 90 ton/ha y provee el 57% en 239 ha anuales mediante la tala clandesti-
del agua que consume la ciudad (Ibid.). Se ha na, el pastoreo excesivo, las plagas y enfer-
considerado que la zonas más importantes medades de los bosques, la incidencia de in-
para la recarga del acuífero del Valle de Méxi- cendios y la extracción de tierra de monte.
co son las Sierras del Chichinautzin y Las Esta última acción representó 25 mil millo-
Cruces, al sur-poniente del Distrito Federal, nes de tierra extraída de los bosques en el
con superficies de 63 929 y 23 483 ha, respecti- periodo de 1993-1997 (CENTROGEO, 2001).
vamente, y con una capacidad de infiltración Asimismo, la erosión representa un proble-
profunda promedio anual de 2.5 y 2.0 millo- ma moderado (10-50 ton/ha/año) para la ma-
nes de litros de agua de lluvia, respectivamen- yoría del suelo de conservación, 63% del te-
te. Se cuenta con una precipitación de más de rritorio. Aunque para el caso de Milpa Alta y
1 200 mm de lluvia al año (CENTROGEO, Tlalpan el riesgo es alto (50-200 ton/ha/año)
2001). Asimismo, se ha estimado que el suelo de en 22 y 24%, y muy alto (>200 ton/ha/año) en
conservación aporta un valor neto en el precio 5 y 3% de la superficie rural, respectivamente
del agua de US$ 0.19/m2 y de US$0.15/m2 en las (Torres, 1999).
sierras del Chichinautzin y Las Cruces. En la Respecto a la superficie agrícola, se ha
medida en que la zona metropolitana del observado una tendencia a reducir la su-
Distrito Federal crece a un ritmo de 3.3% perficie cosechada agrícola al pasar de 31 115
anual, la demanda aumenta 0.72 m3/s, lo cual a 26 715 ha (1987-2000), lo cual significa una
representa una presión mayor sobre los acuí- reducción de casi 14% en trece años. El cultivo
feros, los cuales ya son sobreexplotados en 10 de mayor dinamismo del Distrito Federal, sin
m3/s (Ibid.). Para la valoración del servicio de duda alguna es el nopal, que pasó de una super-
recarga del acuífero se plantea el pago por ser- ficie cosechada de 1 748 en 1987 a 4 176 ha en
vicios hídricos del bosque que permita su con- 2003, lo que significa un incremento de 139%
servación a partir de un sobreprecio en el co- (SAGARPA, 2003). El perfil actual de la diver-
bro actual del agua para uso doméstico e sidad productiva del paisaje rural del Distri-
to Federal permite producir anualmente lo la región que muestra una mayor expansión
siguiente: 423 000 ton de productos agrícolas; de 0.42% anual (Aguilar y Ward, 2003). Apar-
7 170 de carne; 2 500 de huevo; 100 de miel; te del crecimiento natural de la población, la
15.5 millones de litros de leche; 17 600 ton de presión aumenta por la migración a estos es-
flores; 3 635 000 plantas en maceta; todo equi- pacios periurbanos. En 2002, en la zona de
valente a un valor de US$ 160 millones. Ade- montaña se detectaron 399 asentamientos
más, el Distrito Federal ocupa el primer lugar irregulares que incluyen a 22 929 familias que
en la producción nacional de nopal, acelga y ocupan una superficie total de 1 587 ha. Las
flor de nochebuena (SAGARPA, 2004). áreas de ocupación más críticas son Tlalpan
Se estima que 69% del suelo de conserva- y Milpa Alta con 179 y 127 asentamientos,
ción se localiza dentro de la propiedad social, 6 870 y 4 940 familias ubicadas en 585 y 369
tales como 28 ejidos y siete comunidades. Es- ha, respectivamente (PAOT, 2003). Muchos de
tos 35 núcleos poblacionales cuentan como estos asentamientos se ubican en zonas con
beneficiarios directos a 14 257 personas, ade- altas pendientes y en barrancas con un alto
más de los 9 876 propietarios de parcelas riesgo ecológico e hidrográfico para las regio-
privadas que poseen 10.2% del suelo de con- nes rurales.
servación, lo que en su conjunto aglutina a
403 000 habitantes en las áreas rurales de del PERFIL PRODUCTIVO Y TENDENCIAS DE
Distrito Federal (CENTROGEO, 2001). En el XII DESARROLLO REGIONAL SUSTENTABLE
Censo Nacional de 2000, se reportan 16 484 DE ÁREAS PERIURBANAS
personas como la población económicamen-
te activa agrícola en el Distrito Federal. La producción agropecuaria en la Zona
En los sistemas de producción agrícolas Conurbada de Guadalajara
regionales periurbanos del sur de la Ciudad
de México, en la zona de montaña se encuen- En la ZCG hay 157 684 ha con uso agropecua-
tra el 58% de esta población (INEGI, 2000a). rio; con más de dos terceras partes de sistema
Particularmente, la población agrícola del de temporal y menos de una parte de riego.
Distrito Federal muestra variaciones en la Las actividades agropecuarias aglutinan tres
migración rural-urbana como parte de la in- subsistemas, el agrícola que representa cerca
tegración al mercado laboral local y regional del 40% del total de la superficie, el pecuario
urbano. Por ejemplo, se estima que en Milpa con más del 30% y el forestal con el 20%, cabe
Alta 42% de los agricultores tiende a emigrar, resaltar que más del 60% del total de la su-
principalmente para vender sus productos al perficie para uso agrícola y pecuario lo con-
mercado de la ciudad y en menor medida forman sólo dos municipios: Zapopan y
como empleados gubernamentales o en ser- Tlajomulco, y tienen también el 90% del área
vicios. En 1998 el ingreso que provino de em- forestal. Existe en la ZCG una gran diversi-
pleo urbano para los agricultores dedicados dad de cultivos, entre los que destacan el maíz,
exclusivamente a producción agrícola consis- el sorgo y más de 15 especies de hortalizas,
tió en 49 y 24% en Milpa Alta y Tlalpan, res- que en total suman 58 diferentes especies cul-
pectivamente (Torres, 1999). tivables, donde predomina el cultivo de maíz
Se estima que la ocupación urbana del Distrito de temporal; enseguida destacan, en cuanto a
Federal crece a un ritmo de más de 300 ha/año, lo superficie, el sorgo, las hortalizas, el garban-
que representa una tasa anual promedio de zo y la caña de azúcar (INEGI, 1998b). Rele-
6.1% (PAOT, 2003). En promedio, las áreas vante es el caso del maíz que se produce en la
periurbanas agrícolas tienen un crecimiento región el cual ocupa 57% del total de la super-
poblacional de 0.14% anual, siendo Milpa Alta ficie agrícola del estado (INEGI, 2000b).
lias rurales ubicadas en 17 municipios de Ja- las parcelas muestran una notable recupera-
lisco, tanto rurales como en la ZCG. Existen ción y el paisaje rural recupera su vegetación.
tres líneas de trabajo de la RASA; la primera La familia Macías transforma el maíz en tor-
atiende a los procesos de formación en agri- tillas y la leche en quesos, agregando así va-
cultura sustentable de los actores sociales lor a sus productos. La diversidad producti-
participantes, a través de encuentros, talle- va y estacional, los bajos costos de producción
res y materiales educativos; la segunda ase- por la utilización de tecnologías ecológicas y
sora y acompaña a los productores rurales, la vinculación con consumidores urbanos,
urbanos y periurbanos en sus actividades de han permitido a la familia Macías mejorar su
producción agroecológica; la tercera línea se calidad de vida, sus ingresos y su autonomía.
orienta a establecer articulaciones entre los c) La agricultura urbana. En los límites del
productores de la RASA y los consumidores municipio de Guadalajara, la experiencia
urbanos, en la perspectiva de un comercio llevada a cabo por Don Espiridión Fuentes,
justo y sustentable. El eje de funcionamiento un joven campesino sin tierra y migrante
de la RASA han sido las acciones de forma- de Sinaloa, en una superficie arrendada de
ción, y en cuatro años de funcionamiento de 2 500 m2, consiste en haber recuperado a tra-
la Red se han realizado quince encuentros en vés de la utilización de técnicas agroecológicas
diferentes comunidades rurales y perirubanas el suelo del lugar. Se siembra durante todo el
de Jalisco, con una asistencia promedio por año una amplia diversidad de hortalizas or-
evento de 80 participantes, en su mayoría fa- gánicas, en medio de un paisaje urbano pleno
milias campesinas, aunque se percibe una cre- de cemento y vehículos. En la búsqueda de un
ciente presencia de extensionistas y promo- mercado apropiado para sus productos, don
tores locales. La Red ha permanecido y es un Espiridión participa activamente en los es-
referente para cuestiones de agricultura or- fuerzos de la Red de Alternativas Sustentables
gánica a nivel regional. Agropecuarias, por encontrar un comercio
b) La agricultura campesina. En el municipio justo con los consumidores urbanos y su par-
de Juanacatlán se ubica una de las experien- cela provee de hortalizas frescas y de calidad
cias pioneras en agricultura sustentable de a la tienda de productos orgánicos. A pesar
Jalisco. Desde hace catorce años el ejidatario de no disponer de tierra propia, la experien-
don Ezequiel Macías y su familia llevan a cabo, cia de don Espiridión ha mostrado que es po-
en su parcela de siete hectáreas de temporal, sible la agricultura orgánica en espacios ur-
un relevante proceso de producción y comer- banos, y que de ella se pueden obtener
cialización de alimentos orgánicos, con inte- ingresos importantes y generar autoempleo.
resantes elementos sobre la viabilidad de la La diversidad de productos, la vinculación
agricultura familiar en el desarrollo regional con consumidores urbanos y la cercanía con
sustentable. La familia Macías entra en con- los mercados son factores del avance de esta
tacto con redes de agricultores y grupos de experiencia.
consumidores responsables en Guadalajara d) La agricultura empresarial. El municipio de
y comienza un esfuerzo de comercialización Tlajomulco es uno de los más importantes en
de sus productos orgánicos vía mecanismos la agricultura de la ZCG y allí se ubica la ex-
de mercado justo. Actualmente utilizan tec- periencia de don Emmanuel Gutiérrez y su
nologías agroecológicas y tienen una gran di- empresa familiar dedicada a la producción
versidad de cultivos que incluye diferentes de hortalizas y plantas aromáticas y medici-
maíces, nopal, garbanzo y múltiples hortali- nales con base en tecnologías agroecológicas.
zas; disponen también de ganado bovino para La finca familiar fue adquirida hace más de
leche y animales de traspatio. Los suelos de veinte años y desde entonces se ha realizado
una intensa labor de reforestación y recupe- producción que les permiten mejorar sus re-
ración de la diversidad vegetal, lo cual ha ori- cursos naturales y el medio ambiente. Con
ginado un microclima muy favorable para la las plantas medicinales la cooperativa elabo-
producción agropecuaria. La empresa inició ra microdosis y remedios que distribuye en
con la producción de plantas aromáticas di- una farmacia de su propiedad en la comuni-
rigidas a restaurantes y tiendas especializa- dad local. De las plantas medicinales se extraen
das. La necesidad de atender a este exigente también aceites esenciales que son exporta-
mercado los llevó a implementar técnicas or- dos a Europa. Las hortalizas orgánicas se
gánicas de producción. El siguiente paso fue siembran en una amplia variedad y se comer-
la producción y transformación de plantas cializan a través de la tienda de la RASA.
medicinales para los mercados regionales.
Recientemente con la incorporación de un hijo El Distrito Federal
de la familia, recién egresado de agronomía,
se comenzó con la producción de diversas La tenencia de la tierra en la región de la mon-
hortalizas orgánicas, en articulación con la taña del Distrito Federal se caracteriza por
RASA y los consumidores urbanos. En la bús- un predominio de la pequeña propiedad, 67%
queda constante de una alta calidad y sani- de los agricultores cultiva bajo este régimen,
dad en los productos de la empresa se conti- aproximadamente 14 163 ha (Tabla 1). Esta
núa la apertura de mercados y con ello su tendencia incluye el efecto de la “privatización
estrecha vinculación con los movimientos de social e informal de la tierra” que en varios
agricultores y consumidores urbanos. ejidos o comunidades, como en Tlalpan y
e) Las empresas sociales. En la comunidad de Milpa Alta, se lleva a cabo desde hace 15 años,
Cuexcomatitlán, municipio de Tlajomulco, se la cual consiste en la delimitación de una su-
encuentra la cooperativa Vida Plena en Co- perficie rural y su uso exclusivo por un pro-
munidad, formada por diez socios, en su ma- ductor y familia, la cual se llega a rentar con
yoría mujeres, y dedicada a la producción, criterios de producción agrícola individual
transformación y venta de plantas medici- (Torres, 1999). Sin embargo, como parte de las
nales y hortalizas orgánicas. La cooperativa tendencias de cambio de uso de suelo repor-
dirige sus productos tanto a mercados loca- tadas para las siete delegaciones rurales del
les, regionales e internacionales, además man- Distrito Federal, la superficie agrícola se ha
tiene importantes articulaciones con otras ex- mantenido durante los últimos 44 años sin
periencias y movimientos en Latinoamérica variaciones mayores a 10%, a pesar del incre-
y Europa. La cooperativa dispone de una su- mento de la urbanización. El comportamien-
perficie de cuatro hectáreas en las cuales se to de cambio de las tierras agrícolas se debe a
siembran las plantas medicinales y las hor- dos causas: a) por un lado, a la pérdida de este
talizas a partir de técnicas agroecológicas de uso por la urbanización, 250 ha anuales, y al
Tabla 1 Distribución de la tenencia de la tierra de predios agrícolas
en el Distrito Federal (%)
Alta, donde el 59% manifestó tener sistemas sobre los mismos recursos base; b) la adop-
naturales de cultivo, el resto de las delegacio- ción de tecnología convencional (fertilizantes
nes cuenta con menos del 20% bajo esta diná- y pesticidas) en los sistemas de cultivo con el
mica de producción. La agricultura orgánica resultante impacto sobre el medio ambiente,
certificada, importante para la región en tér- y c) la reducción de la intensidad o la salida
minos de la sustentabilidad ambiental, toda- permanente de las actividades agrícolas como
vía está lejos de ser promovida y desarrolla- un paso anterior a la venta de la tierra. Ante
da, ya que menos del 5% del total de esta situación, las estrategias de centros re-
productores la reporta. gionales de acopio, la adquisición de espacios
Las limitaciones de los sistemas regiona- de venta en mercados urbanos, la organiza-
les de producción agrícola son diversas. Es- ción de ferias de promoción local, por ejem-
tán asociadas principalmente a problemas de plo, de nopal y productos alimenticios elabo-
tipo climático (heladas, granizadas, sequía). rados, y la venta a ciertos mayoristas o
Estas condiciones críticas son reportadas por tiendas de supermercado se han convertido
los agricultores de Contreras, Milpa Alta y en rutas económicas para poder promover el
Tlalpan, en 72, 67 y 54%, respectivamente. Por desarrollo local.
otro lado, el 61% de los agricultores reporta De cualquier forma, el autoconsumo de
como factores limitantes para el desarrollo productos agrícolas regionales es importante
de la agricultura la falta de mercado, bajos dentro de la economía local, sobre todo maíz,
precios, intermediarismo y alta competencia fríjol y algunas hortalizas. Esto se acentúa en
extrarregional de productos agropecuarios. Álvaro Obregón, Contreras y Cuajimalpa, don-
Una vez que el 100% de la agricultura es de de la producción agropecuaria es un comple-
temporal, los productores destacan la necesi- mento de la dieta familiar, además de pro-
dad de utilizar tecnologías que permitan en- veer algunos recursos económicos con la
frentar la variabilidad en frecuencia y canti- venta de los excedentes en la localidad. El
dad de las lluvias, mediante la captación maíz, aun cuando ha sufrido un deterioro en
eficiente del agua donde se aproveche la gra- su precio, de 1985 a 2000 se ha reducido en un
vedad de las pendientes de las montañas. 72% el valor de su producción, sigue siendo el
La ausencia de cadenas de transformación cultivo más frecuentemente sembrado en la
que le añadan valor económico a los produc- región. Los agricultores han mantenido la siem-
tos agropecuarios en el mercado y el poco de- bra de este producto con fines de autoconsu-
sarrollo de sistemas de distribución colecti- mo, pero también han buscado estrategias
vos o individuales organizados que rebasen económicas que les permiten tener mayores
el ámbito local, han sido factores fundamen- ingresos. Otra actividad económica regional
tales para el abandono de la agricultura en importante, además del cultivo de hortalizas
las cinco regiones en estudio. A esto se suma y flores en invernadero (Torres y Burns, 2002),
la disminución del capital social de las comu- es el cultivo del nopal en Milpa Alta, cuya pro-
nidades regionales, debido a los cambios ducción todavía abastece la mayor parte de
económicos en los perfiles de empleo que ha pro- la demanda nacional, además de lograr una
ducido el crecimiento urbano y la modificación exportación a Estados Unidos y Japón (Losada
del paisaje rural en los últimos 50 años. En et al., 1998). Prácticamente es el único cultivo
estas áreas de interfase rural-urbana, como que ha logrado tener un mercado de ampli-
parte del capital social regional, se pueden tud geográfica y económica muy importante;
identificar tres estrategias seguidas por los de 1980 a 2000 la superficie de nopal aumentó
agricultores, a) la creación de microempresas en un 32%, su producción se incrementó en
agropecuarias que intensifican la producción 253% y el rendimiento en 168% (Torres et al.,
de partida hacia la construcción de una susten- cultura resulta entonces un elemento de gran
tabilidad regional. La búsqueda de la sustenta- utilidad en el desempeño de estrategias en la
bilidad en la ZCG es un proceso de largo plazo producción agrícola periurbana.
que implica la participación de todos los ac- c) Se requiere de políticas públicas que pro-
tores sociales en la construcción de un pro- muevan y fortalezcan a los actores sociales y a
yecto plural de desarrollo regional. Sin em- los procesos de organización locales. Los proce-
bargo, resulta útil plantear una serie de sos de desarrollo regional sustentable se cons-
elementos como puntos de discusión en la ela- truyen con el concurso activo de la sociedad
boración de una agenda hacia la sustentabi- civil y sus movimientos. Las articulaciones y
lidad regional en áreas periurbanas agríco- los vínculos que se establecen entre los distin-
las de la ZCG, a saber: tos actores sociales son un elemento clave para
a) La búsqueda de la sustentabilidad re- la participación ciudadana en las políticas pú-
gional en la ZCG, plantea a sus habitantes el blicas y por tanto en el diseño y puesta en prác-
reto de rescatar el campo y fortalecerlo como tica de estrategias de desarrollo rural alternativo.
un componente central de la vida social, d) El fortalecimiento de los gobiernos loca-
ecológica, política y económica de la región, y les y la coordinación entre los que intervie-
como un factor fundamental en la cultura e iden- nen en la ZCG es otro elemento principal en
tidad regional. Un elemento de la agenda se re- la construcción de una agenda ciudadana
fiere a la decisión social de establecer las articu- hacia la sustentabilidad rural regional. Para
laciones entre la sociedad urbana y la sociedad ello se requiere de un marco jurídico y fiscal
rural desde la perspectiva de la sustentabili- que les permita ampliar sus atribuciones y
dad. Un elemento para una agenda regional recursos, de este modo podrán jugar más ac-
hacia la sustentabilidad en la ZCG, consiste tivamente su papel en el desarrollo local y
en programas, acciones, y recursos reales y regional. Asimismo, los procesos de desarro-
accesibles que fortalezcan a las distintas ex- llo rural sustentable demandan la participa-
periencias en marcha, reconociendo, por ejem- ción de los actores sociales involucrados, y en
plo, sus servicios ambientales. Los programas ellos van incluidos también las instituciones
y recursos deben además apoyar y facilitar que generan y transmiten conocimiento.
la incorporación de agricultores y campesi-
nos en los procesos de transición hacia la agri- El Distrito Federal
cultura sustentable.
b) Las políticas públicas deben ser amplias Como parte de las políticas gubernamentales
e incluyentes y orientarse al desarrollo regio- para las áreas periurbanas agrícolas de la
nal que contemplen a los distintos tipos de Ciudad de México, se han diseñado y aplica-
actores sociales rurales con su diversidad do programas y reglamentaciones relaciona-
cultural y productiva. En las experiencias re- das con: a) el uso del territorio rural como re-
visadas existen evidencias que muestran la serva espacial para la expansión urbana (uso
viabilidad de la agricultura empresarial fa- habitacional, vías de comunicación, depósito
miliar y de la agricultura campesina como de basura); b) la oferta de productos agrope-
parte de las estrategias de desarrollo regio- cuarios y alimentos, de carácter complemen-
nal sustentable, las cuales comprenden una tario y/o estacional, relativos al gusto culina-
diversidad ecológica en la región, la diversi- rio y tradición gastronómica de la población
dad productiva en los distintos tipos de agri- de la ciudad; c) la aportación de bienes y ser-
cultura existentes y la diversidad de mercados vicios ambientales, agua y recarga de acuífe-
locales, regionales, nacionales y de exportación. ros, productos forestales, suelo para macetas
La idea de la multifuncionalidad de la agri- y otros usos, materiales de construcción, pro-
pacto en las áreas periurbanas agrícolas, tanto bientales del suelo de conservación, Mimeo, Centro
en términos de la población y su calidad de de Investigación en Geografía y Geomática,
vida, incluyendo la vivienda, servicios, recur- México.
sos naturales y conservación del medio am- CENTROGEO (2002), Valoración económica de ser-
biente. vicios ambientales. Versión Final, Mimeo, Centro de
La integración y complementariedad de Investigación en Geografía y Geomática, México.
las diferentes políticas, programas y accio-
nes para la agricultura deben ser congruen- Consejo Metropolitano (2000), Plan de Ordenamien-
tes con el diseño de una nueva capacidad de to de la Zona Conurbada de Guadalajara, Gobierno
gestión del territorio y de los paisajes rurales de Jalisco, México.
por los propios productores. Esto implica di- COPLADE (1999), Plan de desarrollo regional: Re-
señar, evaluar y operar una serie de diferen- gión 12 Centro, Jalisco, Gobierno de Jalisco, Méxi-
tes estrategias de gestión de la sustentabilidad co.
territorial a partir de diversos programas, ór-
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Los autores desean agradecer el apoyo finan- INEGI (1991), Estado de Jalisco: Indicadores básicos
ciero de CONACYT y de la Universidad Au- Censales, VII Censos Agropecuarios, Instituto Na-
tónoma Metropolitana para el proyecto de cional de Estadística, Geografía e Informática,
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ambiental y microempresas agropecuarias
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