Las leyendas

La palabra “leyenda” en el diccionario

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) nos da las siguientes

definiciones:
Del lat. legenda 'lo que ha de ser leído', n. pl. del gerundivo de legĕre 'leer'.

1. f. Narración de sucesos fantásticos que se transmite por tradición. 
Ej. Una leyenda  sobre el  origen del mundo.
2. f. Relato basado en un hecho o un personaje reales, deformado o magnificado por la
fantasía o la admiración. 
Ej. La leyenda del Cid.
3. f. Persona o cosa muy admiradas y que se recuerdan a pesar del paso del tiempo.
4. f. Texto escrito o grabado que acompaña a algo, generalmente a una imagen para
complementarla o explicarla.
 Ej. La leyenda de un grabado, de una moneda.
5. f. coloq. Acción de leer. 
Ej. Continuó la leyenda de la obra.
6. f. desus. Obra que se lee.

Un poco de historia

Durante la Edad Media, la palabra latina “legenda” (“lo que debe ser leído”) se usaba
para referirse a las historias de vidas de los santos que se leían durante los servicios
religiosos. Esos relatos, rebosantes de hechos fantásticos, fueron perdiendo credibilidad
hasta que, en el siglo XVII, el término cobró el significado actual. La leyenda, como el
cuento popular, es un relato de origen tradicional, que se ha transmitido de forma oral a
través de la historia. Por ello, existen diferentes versiones de una misma leyenda.

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 En cuanto al marco narrativo, ambos tipos de relatos pueden localizarse en un lugar
físico determinado, pero, a diferencia de los cuentos populares que se sitúan en un tiempo
que no se detalla, muchas veces las leyendas pueden identificarse con un momento
histórico específico. Es el caso de las leyendas que surgen de antiguos hechos históricos
que pueden datarse considerando la existencia material de los personajes que interactúan en
ellas (como las que narran las vicisitudes de guerreros pertenecientes a civilizaciones
milenarias); o de las que tratan de seres que, según las creencias siguen circulando en el
presente (como, por ejemplo, la del Pombero). Por este motivo, y a diferencia de los
cuentos populares, las descripciones de la geografía de los lugares, los ambientes, las
personas y sus cualidades resultan de gran interés en las leyendas.
Los personajes de uno y otro tipo de relato guardan similitudes. En ambos, se mezclan
seres sobrenaturales con personas comunes. Sin embargo, mientras los cuentos folclóricos
narran las vicisitudes de los seres humanos, las leyendas dan cuenta de los fenómenos de la
naturaleza propios de la región geográfica o de las creencias de los pueblos que las
conciben.
Desde el punto de vista de la estructura, algunas leyendas se asemejan al cuento popular
porque presentan la secuencia de acciones propia de una narración (como aquellas que
explican el origen de un fenómeno natural: truenos, lagos, arcoíris, etc.), pero al mismo
tiempo se diferencian del cuento popular porque no suelen introducir las típicas fórmulas de
apertura y de cierre, ni apelan a la repetición y otros recursos propios del género. Existe
también otro tipo de leyendas, que son más descriptivas que narrativas donde se describe a
seres legendarios y se deja en evidencia su relación con el entorno.

De ayer y de hoy

Los relatos orales y sus versiones escritas forman parte de la cultura de los pueblos y por
eso se enriquecen y mutan, tal como lo hacen esos pueblos. La cultura popular es algo vivo
que está en constante transformación.
Algunas leyendas pertenecen al folclore contemporáneo: siguen circulando de boca en
boca y aún hoy están en constante transformación, ya que forman parte de una cultura
popular viva que sigue siendo moldeada por el pueblo que cree en ella.
Las leyendas tienen relevancia social, es decir que son importantes para los pueblos que
las difunden, que las cuentan. Las leyendas no fueron creadas como ejercicios de ficción,
sino que son historias tomadas como verdaderas por sus destinatarios originales y, en
ciertos casos, actuales.

¿Y los mitos?
Los mitos son relatos de tradición oral que se caracterizan por narrar acontecimientos
prodigiosos, protagonizados por dioses, semidioses y héroes. Eran relatos considerados

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sagrados por los pueblos que los difundían, una de las principales diferencias con las
leyendas.
Además, transcurren en un tiempo remoto y en un lugar incierto, aunque siempre
asociado al pueblo que los creó (por ejemplo, Grecia).
A diferencia de las leyendas, que narran un episodio aislado o incluso una anécdota,
cada mito funciona dentro de un entramado complejo en el cual unos se relacionan con
otros, y su conjunto —la mitología — conforma la cosmovisión de un pueblo.

Las leyendas urbanas

Las leyendas urbanas son relatos pertenecientes al folclore contemporáneo; se trata de

un tipo de leyenda o creencia popular, a veces emparentable con un tipo de superstición,
que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, es presentado como si fuera
un hecho real sucedido en la actualidad.

Algunas tienen su origen en partes de hechos reales, pero estos son exagerados,
distorsionados o mezclados con datos ficticios. Circulan a través del boca a boca, correo
electrónico o medios de comunicación como prensa, radio, televisión o Internet. Suelen
tener como trasfondo una moraleja, o enseñanza.

Una misma leyenda urbana puede llegar a tener infinidad de versiones, situadas
generalmente en el entorno de aquellos que las narran y reciben.

Por su adecuación a la sociedad industrial y al mundo moderno reciben el calificativo de

«urbanas», ya que suelen suceder en las ciudades, en épocas recientes o contemporáneas a
quien las narran.  

Fuentes consultadas:

 Agazzi, T. (coord.) (2019) Lengua y literatura I. Prácticas del lenguaje. Buenos

Aires: Edelvives.
 Diccionario de la Real Academia Española (www.rae.es)
 Entradas de wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda_urbana