Está en la página 1de 3

El ciclo de vida de las plantas

8 de septiembre 2020

Conocer el ciclo de la vida de las plantas, o


también llamado ciclo vital o ciclo biológico de
las plantas, es muy útil para las prácticas
agrícolas y de jardinería, ya que permite
aprovechar al máximo las etapas de los distintos
tipos de plantas, contribuyendo a favorecer su
crecimiento y desarrollo e incluso su
reproducción. También es algo básico sobre
biología de las plantas que conviene aprender y
que, de hecho, se estudia en las escuelas.
Reproducción de las plantas
El ciclo de vida de las plantas consiste en las distintas fases y etapas por las que pasa la
planta a lo largo de su vida. Este ciclo varía en función de la especie de la que se trate y su
modo de reproducción. Así pues, existen distintos tipos de plantas que se reproducen de
forma distinta; concretamente, por reproducción sexual o reproducción asexual:
 Reproducción sexual: la mayoría de las plantas se reproducen sexualmente. Se
caracteriza por la existencia de sexos diferenciados, de modo que, al entrar en contacto el
espermatozoide con el óvulo de la planta se formará una semilla que dará lugar a una
nueva planta.
 Reproducción asexual: este modo de reproducción es mucho más sencillo que el
anterior, ya que la planta es capaz de reproducirse por sí sola, siendo capaz de dividirse y
dar lugar a una nueva.
El ciclo de vida de las plantas con reproducción sexual - cómo crecen

1. Semilla
Puede ser considerada la primera o última fase
del ciclo de vida de las plantas que se
reproducen de forma sexual. Podemos
encontrar distintos tipos de semillas, y estas,
pueden presentar distintas formas y estructuras.
Las semillas de las plantas angiospermas, por
ejemplo, están contenidas dentro de un
recubrimiento carnoso, el cual conocemos como
fruto, como ocurre en el caso de las manzanas. Por otro lado, las plantas gimnospermas
muestran semillas desnudas sin ningún tipo de protección.
2. Germinación
Para que una semilla germine debe contar con las condiciones adecuadas como son,
disponer de un buen terreno, de una temperatura adecuada, agua y luz. De este modo,
cuando la semilla cuenta con unas condiciones apropiadas comienza a germinar. El tallo
comienza a desarrollarse hacia el cielo en busca de luz mientras que la raíz comienza a
desarrollarse hacia la tierra para conseguir nutrientes y agua.
3. Crecimiento
En el crecimiento de la planta, la fotosíntesis ocupa un papel fundamental. Consiste en un
proceso en el que las plantas son capaces de transformar la luz del sol, el dióxido de
carbono del aire, el agua y los nutrientes en energía. Gracias a esta energía la planta puede
crecer. Durante este crecimiento, las raíces continúan creciendo, los tallos desarrollándose y
surgen las primeras hojas y flores.
4. Reproducción o polinización

En las flores se encuentran los órganos


sexuales de las plantas, una parte
masculina llamada estambre y una parte
femenina conocida como pistilo. Cuando
el polen contenido en los estambres entra
en contacto con el ovulo que se encuentra
en el pistilo se considera que la planta ha
sido fecundada y se formará una nueva
semilla.
Existen distintos mecanismos que favorecen este contacto, como por ejemplo el
movimiento de los insectos o aves que se posan en las flores. El polen suele quedar pegado
a sus patitas y cuando estos se posan en la siguiente flor entra en contacto con el pistilo.
Esta es una de las razones por el que las flores tienen pétalos de colores y aromas
agradables, a fin de llamar la atención de los animales y atraerlos. (Existen entonces
algunos animales llamados polinizadores que ayudan a las plantas a reproducirse, ¿Sabes de
algunos de ellos?, ¿cómo son?, ¿cuáles son sus características?, ¿porqué las plantas los
utilizan?, ¿qué beneficios obtienen estos animales de las plantas?, son tantas preguntas que
nos podemos hacer de este subtema).
5. Dispersión de las semillas
Una vez se ha formado la semilla será necesario que estas se dispersen en busca de
territorios donde poder germinar. Esta dispersión se puede llevar a cabo gracias al viento, al
agua y a los animales, que pueden transportan las semillas o bien pegadas a su piel o
incluso en las heces, cuando se alimentan de los frutos y luego desechan los restos.
El proceso reproductivo de las plantas se repite a lo largo de toda su vida, hasta que
mueren, ya sea por problemas y circunstancias del entorno o por envejecimiento, acabando
así el ciclo de vida de las plantas.

El ciclo de vida de las plantas con reproducción asexual


En el caso de las plantas que se reproducen de forma asexual el ciclo es diferente, siendo
este proceso mucho más simple.

En el ciclo de vida de las plantas asexuales, la nueva planta nace a


partir de otra, siendo en un principio una pequeña parte o fragmento
de esa planta y llegando a
constituir un organismo
completamente
independiente. Por tanto, en
este caso no existe la necesidad
de que entren en contacto
los órganos sexuales ni de que
exista un intercambio genético.
Esta reproducción puede tener lugar a través de injertos, fragmentos del tallo de la planta
que se introduce en otro tallo de la misma o de distinta especie, esquejes, tallos que se
disponen en tierra húmeda donde originan nuevas raíces o acodos, que consiste en enterrar
la parte de una planta y esperar a que esta crezca.

Así también tenemos una reproducción a través de rizomas. Se denomina rizoma al tallo


que crece por debajo de la tierra y en horizontal, de modo que, es considerado un tallo
subterráneo al igual que los bulbos y los tubérculos, siendo capaces de almacenar
nutrientes, por lo que, funcionan como órganos de reserva para la planta cuando esta se
enfrenta a condiciones extremas o de escasez de nutrientes. Además, al crecer
horizontalmente también puede sostener a la planta.

También podría gustarte