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Universidad de Mendoza
Año 2010
UNIVERSIDAD DE MENDOZA
Educación en la diversidad
¿Integración, inclusión o intención?
Psicología Educacional
Documento de cátedra
Prof. Pamela Fornés
Prof. Gustavo Graña
Prof. Liliana Llosa
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Documento de Cátedra – Psicología Educacional
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INTEGRACIÓN ESCOLAR
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La integración educativa y/o escolar como objeto de estudio e investigación tiene una
historia reciente en nuestro país, hecho que determina su incipiente desarrollo en el campo de
la investigación educativa. Para poder desarrollar una definición del término integración escolar,
se ha de partir del reconocimiento explícito de que nos encontramos ante un objeto de estudio
polisémico y con una multidimensionalidad constitutiva de origen. Esta situación obliga a la
búsqueda de una definición que cubra las necesidades básicas de carácter institucional, sin
i
intentar realizar una definición exhaustiva o completa que aborde toda su complejidad.
1
Mayor, Juan (1989); Manual de Educación Especial; Madrid: ANAYA; Cap. 10, pág. 197.
2
Pantano, Liliana (1987); La discapacidad como problema social. Buenos Aires: EUDEBA. Pág. 58.
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A una persona, una enfermedad o un trastorno, le puede producir una deficiencia (en
una parte de su cuerpo, por ejemplo) que en consecuencia genera una discapacidad (como
una disminución en el funcionamiento de esta parte del cuerpo), la cual puede significar una
minusvalía cuando interactúe con el entorno.
Un ejemplo:
Una persona sufre una miopía (que es una deficiencia) pero con el uso de gafas no le impide
realizar ninguna actividad en su vida cotidiana. Por lo tanto, esta persona no tiene ninguna
minusvalía.
Una persona sufre una miopía (deficiencia) pero a pesar de llevar gafas, le impide ver con
normalidad: esto representa una discapacidad.
Se puede considerar que esta persona tiene una minusvalía sólo en caso de que su posibilidad
de integración social (estudios, trabajo, tiempo libre,…) se vea afectada para poder desarrollar
el rol propio del entorno social cultural en el que vive.
Así, vemos que no todas las personas con una deficiencia sufren una discapacidad ni todas las
que tienen una discapacidad tienen una minusvalía.3
Tal como refiere José Francisco López, según el axioma fundamental de los teóricos
del segregacionismo, en los centros específicos los deficientes adquirían un nivel superior en
su lenguaje, memoria, relaciones afectivas, etc., debido al contacto con otros niños aquejados
con la misma deficiencia bajo el mismo escenario físico-organizacional.
3
El concepto de minusvalía según la Organización Mundial de la Salud
Texto cedido por la Fundació Tallers Catalunya
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De acuerdo a lo que refiere Benito Parés (2002) citando a Marchesi (1999), hay tres
formas principales de integración:
“Las tres formas planteadas parten del supuesto que hay un alumno que no puede
seguir el ritmo de sus compañeros en la clase y, para él hay que organizar una serie de
adaptaciones a la estructura administrativa, o al currículum; esta acción de integración
beneficia al alumno con discapacidad y, también, al resto de la clase” (Parés, 2002).
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Citando a Parés, “la educación inclusiva es algo más que un alumno con
discapacidad aceptado e integrado en una escuela común; es algo más que una simple
adaptación de la currícula o una filosofía”. Y continúa su idea citando a Carmen Ortiz: “es más
bien un juicio de valor, es una forma de mejorar la calidad de vida, en la que la educación
puede jugar un papel primordial al ofrecer las mismas oportunidades e idéntica calidad de
medios a todo el que llega”.
Desde este punto de vista el paso de la integración a la inclusión está dado por el
desarrollo del concepto de calidad de vida. A este refieren Verdugo y Schalock en el texto “El
concepto de calidad de vida en los servicios humanos” de la siguiente manera: “Calidad de vida
es un concepto que refleja las condiciones de vida deseadas por una persona en relación con
ocho necesidades fundamentales que representan el núcleo de las dimensiones de la vida de
cada uno: bienestar emocional, relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo
personal, bienestar físico, autodeterminación, inclusión social y derechos”.
De acuerdo a los autores, este concepto “en vez de orientarse hacia los sistemas de
atención educativa y social en general, se orienta hacia las personas”. Es decir que apunta al
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desarrollo del potencial de cada sujeto en particular. Su objetivo es que “cambie la situación
individual de cada persona”, y que este cambio signifique una mejoría.
Por otro lado, al hablar de integración Liliana Pantano habla de un proceso que
implica integración, normalización y personalización. Entiende por “integración” lo opuesto al
aislamiento y a la marginación de la persona “minusválida”. No implica mera tolerancia, sino
que incluye el empeño de convertir a las personas con discapacidades en sujetos a titulo pleno.
De este principio deriva el de “normalización”, que involucra esfuerzos tendientes a su
rehabilitación integral, utilizando todos los medios disponibles para acercarlos lo más posible a
un marco de vida normal. Por último, el principio de “personalización” pone de manifiesto que lo
fundamental es promover la dignidad, el bienestar, el desarrollo integral de la persona minorada
en todas sus dimensiones y facultades físicas, morales y espirituales. Es el reconocimiento de
la individualidad del “hombre minusválido” y de su dignidad humana y la igualdad de derechos
así como la importancia de no dejar de lado la idea de “persona”.
En nuestro esfuerzo por conciliar ambos conceptos, pensamos que en este marco el
concepto de inclusión citado anteriormente como promotor de calidad de vida, conlleva
implícitamente el principio de personalización tomado por Pantano. Es decir que si hablamos
de integración no deberíamos hablar de la mera tolerancia del otro, sino de brindar un
verdadero espacio que le permita desarrollarse dignamente. Más allá de esta aparente rivalidad
entre los términos integración e inclusión se encuentra el verdadero significado y las acciones
reales que se emprenden en pos de concretar dicho proceso de integración o inclusión.
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Los equipos son grupos formales de trabajo con determinadas características. Tienen
objetivos bien definidos y cuentan con miembros activos y comprometidos, y con líderes;
realizan prácticas para alcanzar resultados y no permiten que las cuestiones personales
interfieran con el logro de los objetivos. Su éxito depende del compromiso que asuma cada uno
de sus integrantes y de la claridad de sus objetivos.
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escolaridad común?
Decidir la modalidad educativa más conveniente para el hijo con discapacidad es una
tarea compleja y difícil para los padres en nuestro medio, sobretodo en este momento que
estamos asistiendo al surgimiento de los nuevos paradigmas de la transformación educativa.
Hasta hace pocos años, los padres se encontraban con menos margen de decisión, porque el
camino estaba ya trazado de antemano: el hijo con discapacidad tenía que ocupar un lugar en
la escolaridad especial.
Actualmente la familia se encuentra con posturas diversas a la hora de enfrentar esta
decisión, que a veces pueden ayudar y muchas otras confundir. Hay posturas que les
muestran las enriquecedoras posibilidades que tiene la educación integrada para mejorar la
calidad de vida de sus hijos con discapacidad y para desarrollar progresivamente habilidades
en ellos en relación con el entorno normal, y esto es para los padres, una fuente de optimismo
y esperanza. También se encuentran con posturas contrarias que les muestran las ventajas
que sigue ofreciendo la escuela especial, en donde sus hijos pueden hallar la atención más
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exclusiva y específica, para satisfacer sus necesidades educativas especiales, que todavía no
le puede ofrecer en forma escolarizada la escuela educativa común en nuestro país (Nuñez,
2007)
Padres y alumnos: en todos los casos en los que se tomen decisiones respecto de
un alumno con una discapacidad presunta o comprobada, deberán tenerse en cuenta los
mejores intereses del alumno y de su familia. Los padres tienen el derecho y la obligación de
participar y decidir en todos los aspecto del programa educativo de sus hijos.
Los padres son los mejores aliados para los docentes en educación general. Los
alumnos con discapacidad son también participantes activos de su propia educación; el grado
de participación del alumno depende de su edad y de la clase de impacto de su discapacidad.
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Docente de educación especial volante: visita las escuelas (una o dos veces por
semana) para trabajar con los docentes asesorando y orientando en situaciones complejas
(respecto al trato con el alumno, dispositivos pedagógicos, materiales, etc, que luego
implementa el docente de grado). No hace una mediación con el alumno sino con el docente.
En algunos casos, complementa las visitas con clases especiales extraescolares sobre las
temáticas que resultan más complejas para el alumno.
Se utilizan ambos métodos, aunque el primero es criticado por marcar las diferencias en
el aula, generando una contradicción al proceso mismo de la integración.
Psicólogo escolar: pudiendo trabajar dentro y fuera del ámbito escolar, ya sea
formando parte del gabinete de la escuela integradora, del equipo de integración o como una
asesoría externa. Suele tener una responsabilidad fundamental en la evaluación del
desempeño cognitivo, académico, social, afectivo y adaptativo del alumno. Generalmente
contribuye a realizar el Psicodiágnostico, que será efectivo en la medida que aporte
herramientas que faciliten la integración y pueda orientar a los docentes, profesionales y
familiares en el proceso (más adelante se ampliará el tema).
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Nivel actual de desempeño: un PPI debe incluir información acerca del nivel de
logro actual del alumno en el terreno académico, social, de conducta, de comunicación y toda
otra área que requiera de atención. Esto sirve de punto de partida y permite apreciar el
progreso del alumno año tras año.
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Objetivos a corto plazo: son descripciones de los pasos que se seguirán para
alcanzar un objetivo anual. El número de objetivos a corto plazo se relaciona con el tipo y la
severidad de la discapacidad, con su impacto sobre el aprendizaje del alumno y la complejidad
del objetivo.
El PPI debe estar firmado por todas las personas que participan en su desarrollo, e
incluir una justificación para la elección de los servicios de dedicación especial que se provee al
alumno.
Antes de abordar esta temática nos parece pertinente sacarle la connotación tan
negativa que posee el concepto “discapacidad” actualmente en nuestra sociedad. El término
“discapacidad” no es exclusivo de personas con disfunciones a nivel físico, cognitivo, sensorial;
tomamos el vocablo “discapacidad” para hacer referencia a toda aquella particularidad de la
persona que pueda llegar a interferir en el proceso de aprendizaje del individuo (véase
concepto de discapacidad pag.2)
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Hay que destacar la importancia de crear aulas que se caractericen por el respeto
hacia esta diversidad y que estimulen el aprendizaje de los alumnos, independientemente de
las necesidades especiales que presenten.
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Patrones de conducta:
Pueden llegar a ser alumnos modelo que participan de la clase y muy pocas veces
causan problemas, asumiendo en muchos casos el rol de líderes. También pueden llegar a
presentar tendencia al autoritarismo en situaciones grupales, el fracaso premeditado y el
aprecio y participación en actividades de contracultura.
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Para que el trabajo de integración sea más enriquecedor, tanto para los alumnos con
dificultad, como para los que no presentan ninguna, es aconsejable realizar grupos de trabajo
heterogéneos con los alumnos de la clase.
Srta. Dolores: Durante la clase de educación física de hoy el grupo jugó al futbol;
Lucas tuvo un buen comportamiento pero no logró integrarse, lo elogié. ¿Podríamos reunirnos
para intercambiar ideas para estimular su participación?
Sr. Y Sra. Padilla: Como podrán ver por las notas que anteceden, Lucas tuvo hoy un
buen día en la escuela. Obtuvo una calificación del 89% en su evaluación de lectura esta
mañana; ha progresado notablemente. Por favor no dejen de felicitarlo. Para mañana deberá
haber leído las páginas del 1 al 5 de su nuevo libro de lectura.
¡Siguen las buenas noticias! Lucas recordó que no debe correr en los pasillos. Se
siente muy orgulloso por este logro.
Más tarde hablaré con la Sra. Mendez para encontrar la forma de aumentar la
participación de Lucas en Educación Física. Les informaré lo que decidimos en la reunión de
padres mañana por la noche.
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Srta. Dolores
Lucas preparó la tarea de lectura con su padre. Las palabras que le resultaron
difíciles aparecen subrayadas en el texto.
Ma. Padilla”
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A modo de conclusión:
Solamente una conciencia clara del problema puede vislumbrar los recursos
necesarios para encarar soluciones eficaces.
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Bibliografía:
- Bermudez, José (1992) “Bermudez. Obra gráfica”. Editorial Zeta. Mendoza, Argentina.
- Friend, Marilyn –Bursuck, William (1999). “Alumnos con dificultades: guía prática para su
detección e integración”. Editorial Troquel.
- Fornés, Pamela “La integración familiar: punto de partida para la integración escolar”
(Trabajo presentado en el 1º Simposio de Integración escolar para Nivel Inicial, Mendoza)
- Parés, B. R. (comp.) (2002); Educación de las personas con discapacidad. Una tarea
que se construye; Mendoza: eFe.
- Selvini Palazolli, Mara et al. (1996) El Mago sin magia. Barcelona: Paidós.
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Macías Barraza, Arturo Discusión conceptual sobre el término "Integración escolar".