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Hamilton Alexis Bernal

Juan Pablo Roman


Dario Fernando Ruales

Nuevos Hábitos de Consumo - alimentación sostenible, para afrontar dicho cambio


climático.

Una de las mayores preocupaciones a nivel mundial es la influencia que ha tenido y tendrá
el calentamiento global y por tanto el cambio climático afectará en los diferentes sectores
económicos especialmente en los países en vías desarrollo los cuales presentan una mayor
vulnerabilidad. Las observaciones científicas que empezaron a realizarse hace unas
décadas indicaron un calentamiento global del planeta tiene consecuencias que incluyen el
derretimiento de glaciares, el aumento de las precipitaciones, alta frecuencia de eventos
meteorológicos extremos y modificaciones en las estaciones del clima además de
consecuencias sociales como la pobreza, acceso desigual a los recursos, inseguridad
alimentaria, tendencias de la globalización económica, conflictos, y la incidencia de
enfermedades. Según el reporte síntesis del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos
sobre el Cambio Climático) de más de 29.000 series de datos, de 75 estudios, que
muestran un cambio significativo en muchos sistemas físicos y biológicos, más del 89 % son
consistentes a un cambio esperado como respuesta de un calentamiento.

Las emisiones de gases efecto invernadero debido a las actividades humanas han crecido
desde épocas preindustriales, con un incremento del 70% entre 1970 y 2004 las cuales
vienen de generación de energía, transporte e industria, mientras que las construcciones
residenciales y comerciales, la deforestación y el sector agrícola ha estado creciendo en
una tasa baja, donde la agricultura emite un 13.5% y se estima un aumento de las
emisiones mundiales de GEI de entre 25% y 90% entre 2000 y 2030.

El aumento de la población presenta un rol importante en el desenvolvimiento de este


acontecimiento dado a los malos hábitos de consumo y producción, puesto que las
actividades industriales y la agricultura con el fin de cubrir las necesidades tanto
económicas como de alimentación, hacen uso diario e intensivo de agentes destructores de
la capa de ozono. A lo largo del tiempo el hábito del consumo en en la sociedad ha venido
sufriendo cambios drásticos. Uno de los factores determinantes del consumo es el precio
como factor determinante de una compra cuya racionalidad ha hecho que gane
protagonismo frente a otros atributos, tales como la garantía, la calidad, entre otros
aspectos, por ejemplo el precio influye en la alimentación, puesto que cambiaron los precios
relativos de los alimentos en la cesta de consumo.

Desde la década de 1960 la seguridad alimentaria se ha venido vinculando en gran medida


a la producción, a menudo sin considerar su relación con la nutrición . En países de altos
ingresos, una alimentación sana que incluya una amplia variedad de frutas y verduras es
más cara que una alimentación rica en aceites, azúcares y grasas, generando así por
ejemplo durante el período (1963-2003), en los países en desarrollo aumentó la cantidad
de calorías procedentes de la carne (119%), el azúcar (127%) y los aceites vegetales
(199%), y en los países industrializados también se registró un mayor consumo de aceites
vegetales (105%). Globalmente, las dietas se hicieron hipercalóricas y ricas en azúcar, sal y
grasas saturadas, ya que muchos alimentos ricos en fibra fueron sustituidos por alimentos
altamente procesados, lo que ha ocasionado una producción desmedida de productos con
poca calidad nutricional, centrando así prioridad al monocultivo de determinados alimentos
básicos en vez de optar por sistemas agrícolas diversos que contribuyan a garantizar dietas
más adecuadas que constituye una de las principales causas estructurales de sistemas
alimentarios inequitativos que no incluyen suficientemente a los pequeños agricultores más
pobres ni contribuyen a reducir la pobreza en las zonas rurales, y que así mismo han
aumentado las emisiones de contaminantes, y agotamiento de los diferentes recursos
naturales. Por ello la malnutrición, en todas sus formas, no puede combatirse facilitando
"alimentos saludables" enriquecidos con micronutrientes sino dar la suficiente prioridad al
acceso a dietas adecuadas sostenibles desde el punto de vista social y medioambiental
respecto a una mera provisión de alimentos a bajo costo.

La producción agrícola ha aumentado y seguirá aumentado de forma espectacular, debido


a una combinación de la selección genética de los cultivos, el uso intensivo de fertilizantes,
la mecanización de la producción en las grandes plantaciones en nuevas áreas de cultivo y
en los países que podían permitírselo, los subsidios agrícolas y las intensas actividades de
investigación y desarrollo. Aunque se puede generar un desequilibrio en este proceso. ya
que se fomentará el cultivo de algunos cereales básicos y los subsidios que serán
otorgados serán los responsables de una producción y un consumo excesivo. En
conclusión, se está realizando muy poco por mejorar la disponibilidad y asequibilidad de
legumbres, frutas y verduras, debido a que no se está reduciendo las pérdidas después de
la cosecha y no se está mejorando la comercialización con una mejor infraestructura de
transporte entre agricultores y consumidores.

En la actualidad y de forma futura las prácticas de comercialización de la industria


agroalimentaria, especialmente en lo que concierne a las dirigidas a los niños, son objeto de
especial preocupación. Son muy variadas en el tema de publicidad. La mayoría de la
publicidad anuncia alimentos poco saludables, de gran contenido calórico y bajo en
nutrientes, con el fin de incentivar el consumo de estos dejando de lado la salud de los
consumidores y así logrando beneficios económicos pasando por encima de todos los
intereses y bienestar colectivo por ende en los países en desarrollo, los problemas seguirán
siendo la desnutrición y la carencia de micronutrientes provocado por el aumento del
consumo de alimentos procesados, que suelen ser importados, y el abandono de las dietas
tradicionales por parte de la población local. Este cambio limitará las posibilidades de que
los agricultores locales logren vivir dignamente de la agricultura.

La solución a la crisis climática la tiene el pueblo y los campesinos, a través de la soberanía


alimentaria y la agricultura sustentable, está demostrado que si todos estos sistemas
agroindustriales se convirtieran en agricultura sustentable se podría reducir la
contaminación en un 40%, pero las trasnacionales envés de enfrentar el problema están
tratando de aplicar los mecanismos de bonos de carbono para no pagar la deuda climática.
Como solución a los problemas de malos hábitos de consumo tenemos la aplicación de una
reforma a los sistemas agroindustriales, donde se pueda obtener sistemas agrícolas
diversos, con el fin de obtener una alimentación sana y económica. En este tipo de solución
es clave que se tenga en cuenta a los pequeños agricultores por parte del estado,que
deben incentivar la producción responsable, donde se cambie la producción de
monocultivos por una diversidad de productos. También realizar una legislación para que
las empresas produzcan de manera respetuosa. Además los consumidores debemos exigir
productos responsables y tomar decisiones de compras informadas; y las empresas deben
diseñar productos de manera responsable y cambiar el modelo lineal de producción hacia
uno circular en el que se reutilicen y aprovechen los productos obsoletos.

Como lo ha indicado la OMS, una forma de solución a esta problemática es la realización de


sistemas alimentarios locales cuyo objetivo es mejorar el acceso de los consumidores
urbanos a los alimentos frescos y nutritivos, especialmente frutas y verduras, que son
esenciales para lograr el cambio hacia una alimentación más sana.

El consumo responsable responde a una elección de productos y servicios en base a su


calidad y precio, a su impacto ambiental y social y a la conducta de las empresas que los
elaboran. La realización de un cambio social en torno a nuestros hábitos de consumo es
inminente. El principio fundamental del cambio es que todos somos responsables de
nuestro consumo y de los impactos sociales y ambientales de la producción.
Analizando los hábitos alimentarios del país y sobre todo del departamento del cauca
encontramos que para el año 2010 en la zona rural de Colombia se registraba mayor
inseguridad alimentaria (58,3 %), en comparación con la zona urbana (35,3 %). Estas cifras
se vieron reflejadas en la población del departamento del Cauca, donde se presenta una de
las tasas de desnutrición más altas del país (24 %) con respecto al promedio nacional (13,5
%). Para el año 2012, las poblaciones del sur del Cauca continuaban presentando una
elevada tasa de desnutrición. En la región del macizo colombiano, se identificó una
desnutrición crónica del 29,5 %, medida en la relación talla-peso. El icbf considera que
estos problemas de desnutrición estaban asociados con la inseguridad alimentaria del
departamento del Cauca.

Este problema pone en riesgo no solo el bienestar nutricional, la vida y la salud de las
poblaciones, sino su desarrollo económico y cultural. Además, esto es producto de una
serie de condiciones inapropiadas que deben ser intervenidas, como los bienes y servicios
ambientales disminuidos, la poca producción agrícola, las dificultades de comercialización y
transformación de los alimentos, el uso de fungicidas y plaguicidas en los monocultivos, el
desconocimiento de dietas y hábitos de vida adecuados, el consumo de alimentos foráneos
con bajo valor nutricional, la pérdida de biodiversidad, de prácticas agrícolas y saberes
propios, la presencia de grupos armados y del conflicto, los cultivos ilícitos, el poco soporte
para garantizar la producción, transformación, comercialización e investigación agrícola, los
programas académicos poco pertinentes y el bajo impacto de las instituciones educativas.

Para afrontar los problemas de desnutrición identificados en el departamento y garantizar la


seguridad alimentaria de la población estudiantil, la gobernación utilizó como estrategia
central la educación y la capacitación de los diferentes actores. El objetivo fue promover,
orientar y fortalecer la producción de alimentos con alto valor nutricional, los hábitos de
consumo saludables, el uso sostenible de los recursos y el incremento de la productividad.
Para lograrlo, llevó a cabo un proyecto productivo enfocado en la siembra de quinua, eligió
los colegios agropecuarios porque en estos espacios es posible enseñar a los estudiantes,
docentes y padres de familia nuevas prácticas y técnicas.

La educación se constituyó en la piedra angular, las organizaciones internacionales y


multilaterales la consideran el medio por el cual es posible que las poblaciones pobres
puedan tener oportunidades “reales” de alcanzar el bienestar. Es por ello que combinaron la
educación para la productividad con la seguridad, desarrollo y alimentación.

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