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Tarea 3 - Componentes del manejo integrado de plagas

Presentado por:

Lina María Sánchez Jara Cód. 1080260013


Mayerly Yuberci Tellez Gallo cód.1063623073
Yulieth Silva Pérez Cod. 1103216851
Julián Andrés Zúñiga Bambague. Cód.: 1081701368

Tutor: Oscar Mauricio Moya

Grupo: 14

Universidad Nacional Abierta y a Distancia-UNAD


Esc. de Ciencias Agrícolas, Pecuarias y del Medio Ambiente-ECAPMA
Curso: Manejo Integrado de Plagas
Abril – 2020
INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo se reconocerán e identificaran los componentes del manejo integrado


de las plagas, con el fin de aplicar y poner en práctica cuales son los organismos que nos
ayudan a realizar un control biológico ante una plaga que nos afecte en algún momento
nuestro cultivo sin tener la necesidad de acudir a un método químico, pero igual también se
conocieron otros controles como el cultural, el biológico, el método genético y también de
lo que se encarga la ecología química.
COMPONENTES DEL MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

1. CONTROL CULTURAL

El control cultural consiste en la utilización de las prácticas agrícolas ordinarias, o algunas


modificaciones de ellas, con el propósito de contribuir a prevenir los ataques de los
insectos, hacer el ambiente menos favorable para su desarrollo, destruirlos, o disminuir sus
daños. Este es el control de plagas más antiguo, y a pesar de ser antigüedad siegue siendo
muy efectivo.
Las labores deben ser bien desarrolladas ya que de lo contrario puede llegar a agravar los
problemas causados por la plaga, las prácticas que se utilizan en este tipo de control son:
 Destrucción de fuentes de infestación de la plaga: Esta práctica consiste en la remoción y
destrucción de hojas frutos y demás partes de la planta que este infectada o dañada por
ejemplo en los cultivos de mora aplican esto en las podas para prevenir y para erradicar la
plaga, podan ramas, hojas y frutos dañados con el fin de que la planta tenga nuevos retoños
y eliminar cualquier infestación que tenga.
 Rotación de cultivos: Este método consiste en alternar campañas con cultivos de diferentes
familias botánicas que no sean atacados por las mismas plagas. Si un cultivo susceptible a
una plaga es seguido por otro igualmente susceptible, se favorece el desarrollo de la plaga y
sus daños se acentúan. Con esta práctica se interrumpe los ciclos de las plagas de un
cultivo, que no son comunes a los otros cultivos en rotación y la plaga no se puede
reproducir por falta de alimento.
Los adultos del complejo del picudo de borde blanco, Graphognathus leucoloma
(Boheman) y G. peregrinus (Buchanan), cuando se alimentan en soya ponen muchos
huevos y causan daños severos a este cultivo. Sin embargo, cultivos de pastos, incluyendo
maíz, de alguna manera son nutricionalmente deficientes para sostener la alimentación y no
sufren daño de esta plaga. De modo que, una rotación soya/maíz es efectiva.
 Periodos libres de cultivo: En algunas regiones es necesario dejar los campos libres por un
determinado lapso, y de esta manera reducir plagas de cierta importancia económica que
afectan el cultivo. Con este período libre se corta el ciclo de reproducción de las plagas.

2. CONTROL BIOLÓGICO

El control biológico se basa en la suelta de enemigos naturales con el objetivo de controlar


los organismos que causan daño en el cultivo (plagas). Concretamente, el control biológico
busca la reducción de la población de la plaga a unos niveles que no causen daños
económicos y que garanticen la supervivencia del agente controlador (enemigo natural).
Existen diferentes tipos de control biológico:
 Control biológico clásico: consiste en la introducción de una especie exótica para el
control de una plaga. El objetivo es que se establezca de forma permanente, pasando a
formar parte de la fauna de la zona.

 Control biológico aumentativo: consiste en incrementar la población de enemigos


naturales mediante crías en laboratorio, para luego liberarlos en gran cantidad varias veces
al año.

 Control biológico por conservación: se basa en la modificación del entorno y de las


prácticas existentes con el fin de proteger y aumentar la población de enemigos naturales ya
presentes en el entorno.
Dentro de los enemigos naturales pueden distinguirse artrópodos depredadores y
parasitoides y otros organismos entomopatógenos
Estas son algunas familias de fauna auxiliar.

 Chinches depredadoras: Dentro de las chinches depredadoras se encuentran dos familias


importantes: los míridos y los antocóridos.
Los míridos son muy polífagos y presentan cuerpo delgado y extremidades largas. Además
de ninfas de mosca blanca, también se alimentan, entre otros, de pequeñas larvas, pulgones
y trips. Un ejemplo de mírido son los Macrolophus.
Los antocóridos también son depredadores polífagos, pero se caracterizan por su pequeño
tamaño y su coloración negra. Son empleados en el control de psila, araña roja y trips, pero
también se alimentan, entre otros, de pequeñas larvas y pulgones. Un ejemplo de
antocóridos son los Orius.
 Coccinélidos: Se trata de coleópteros que en su forma adulta son redondeados y de colores
vivos (familia de las mariquitas). Se alimentan de pulgones y cochinillas.
 Crisomélidos: Insectos de color verde pálido, con grandes alas transparentes. Las larvas
son grandes depredadoras de pulgón, mientras que los adultos se alimentan de néctar y de
polen. Un ejemplo de crisopas lo constituye la especie Chrysoperla carnea (crisopa).

3. RESISTENCIA DE PLANTAS A INSECTOS

Son plantas modificadas mediante ingeniería genética para brindar protección frente a


ciertas plagas a través de la expresión, en sus tejidos, de proteínas insecticidas,
denominadas proteínas Bt.
 Proteína Bt: Los cultivos resistentes a insectos o Bt son plantas modificadas mediante
ingeniería genética para brindar protección frente a ciertas plagas a través de la expresión,
en sus tejidos, de proteínas insecticidas, denominadas proteínas Bt. La denominación Bt
deriva de Bacillus thuringiensis, una bacteria que normalmente habita el suelo y cuyas
esporas contienen proteínas tóxicas para ciertos insectos. Estas proteínas, se activan en el
sistema digestivo del insecto y se adhieren a su epitelio intestinal, alterando el equilibrio
osmótico del intestino. Esto provoca la parálisis del sistema digestivo del insecto, que deja
de alimentarse y muere a los pocos días. El grupo más grande de proteínas Bt son las
toxinas Cry y son consideradas inocuas para mamíferos, pájaros e insectos “no-blanco”.
Hay varias proteínas Cry (y por lo tanto diferentes genes cry), cada una específica para un
tipo o grupo de insectos.
 Maíz Bt: Ciertos lepidópteros, como el barrenador del tallo (Diatraea saccharalis), el
gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) y la oruga o isoca de la espiga (Helicoverpa zea)
constituyen las principales plagas del maíz en nuestro país. Sus larvas se alimentan de los
tallos, las hojas y las espigas, dejando galerías que dañan la planta, la quiebran, impiden el
transporte de nutrientes y sustancias y son vía de entrada para hongos, cuyas toxinas
(micotoxinas) son muy peligrosas para nuestra salud. Hay también insectos coleópteros,
como la vaquita de San Antonio (Diabrotica speciosa), cuyas larvas son subterráneas y
dañan a las raíces del maíz.

El maíz Bt es un maíz transgénico o genéticamente modificado que produce en sus tejidos


proteínas Cry y últimamente también proteínas Vip. Así, cuando las larvas de las plagas
blanco intentan alimentarse de la hoja o del tallo del maíz Bt, mueren. Los primeros
híbridos de maíz Bt expresaban sólo una proteína, y la tendencia hoy en día es apilar genes
para ampliar el espectro de control y contribuir a retrasar la selección de resistencia.
 Mecanismos de resistencia: En razón de la utilidad de la identificación en el campo o en el
invernadero de la causa real para la resistencia de un cultivar dado, algunos investigadores
han hecho clasificaciones tentativas que van desde sistemas muy simples de dos categorías,
no mencionados en la lista de referencia Mumford (1931), hasta sistemas complejos con 15
categorías, presentado por Snelling (1941). Más adelante, Painter (1951) dividió el
fenómeno de la resistencia tal como se lo aprecia en el campo en tres bases o mecanismos
interrelacionados; según sugiere Painter, uno o una combinación de esos tres elementos está
presente en la mayoría de los casos que han sido estudiados. Los tres mecanismos de
resistencia postulados por Painter son: no-preferencia, antibiosis y tolerancia.

4. ECOLOGÍA QUÍMICA
La ecología química es la disciplina científica que estudia la comunicación entre individuos
de un ecosistema mediada por sustancias químicas. Esta comunicación está en la base de
las interacciones que se establecen entre los distintos niveles tróficos y, por lo tanto,
conocer su fundamento, los elementos que intervienen y saber manejarlos
convenientemente nos ofrece unas enormes posibilidades de éxito en cualquier proyecto de
control biológico o integrado de plagas. Las técnicas para controlar insectos plaga mediante
alteraciones comportamentales han cobrado importancia en las últimas décadas. El uso de
compuestos volátiles permite prevenir y controlar daños con un costo ambiental casi nulo.
La ecología química estudia las interacciones dentro y entre especies desde el
punto de vista de los compuestos químicos que intervienen. Unos de los grandes
desafíos es aislar y caracterizar, dentro de muchos compuestos químicos, aquellos (o
aquel) que modulan interacciones de interés entre dos o más organismos. Estos
compuestos, llamados semioquímicos por un lado se describen en base a las identidades de
los organismos intervinientes (un emisor y un receptor) y por el otro, en base al resultado
de la interacción (i.e. beneficiados vs. perjudicados). Mediante esta nomenclatura, se
pueden reconocer las feromonas, que son compuestos que median interacciones entre
organismos de una misma especie y la interacción en general resulta beneficiosa tanto para
el emisor como para el receptor. Por otro lado, los compuestos que median interacciones
entre especies diferentes son denominados aleloquímicos. Dentro de este grupo están
las kairomonas, que son los compuestos que favorecen al receptor, pero no al emisor, las
alomonasque son favorables al emisor, pero no al receptor y por último las sinomonas, que
son favorables a ambos. Esta nomenclatura depende fuertemente del contexto. Se puede
dar la situación en que el mismo compuesto puede actuar como una feromona si
modifica el comportamiento de un organismo de la misma especie que el emisor, pero
puede actuar como una kairomona si modifica el comportamiento de otra especie. Por
ejemplo, ciertos volátiles producidos por una planta pueden servir a un herbívoro para
encontrarla (en este caso los volátiles están actuando como una kairomonas) o
bien pueden ser utilizados por un predador del herbívoro para ubicar a su presa (en este
caso se los denominaría sinomonas).

5. INGENIERÍA GENÉTICA
La ingeniería genética engloba diversas técnicas que permiten la transferencia de material
genético o ADN de un organismo a otro. Esto que posibilita la creación y modificación de
una gran variedad de especímenes de origen animal o vegetal, potenciando las
características favorables para la obtención de productos eficientes.
Es importante conocer los riesgos y oportunidades que trae consigo la ingeniería genética
en el área de la agricultura, para así, estar al tanto de las consecuencias que conlleva
cualquier técnica de modificación genética en el sector.
Todas las características que posee un organismo se encuentran codificadas en su material
genético. Así, al modificarlo, cambia también su composición molecular. Esta alteración
puede usarse para mejorar la resistencia, cantidad y calidad de ciertos productos.
La ingeniería genética en la agricultura se utiliza esencialmente para incrementar la
productividad de los cultivos.
Por ello, al optimizar el rendimiento de las cepas es posible desarrollar plantas mucho más
resistentes. Esto permite:
- Crecer en ambientes diversos, disminuyendo la necesidad de plaguicidas.
- Aumentar la capacidad de conservación y traslado
- El fortalecimiento de propiedades físicas, químicas, térmicas, de pH, etcétera.
Para conseguir estos resultados usualmente se utiliza la técnica de "mutagénesis puntual
dirigía". Esta consiste en mutar un gen en un punto específico para que la proteína difiera
de su versión original, adicionando nuevas o mejores características al producto final.
El manejo adecuado de estos procedimientos es favorable en la reducción de costos de
producción ya que, al tener cultivos más resistentes, se dejan de lado los impedimentos del
clima, conservación y traslado. De esta forma se reducen las pérdidas monetarias dentro del
sector agrícola.
Sin embargo, antes de tomar una decisión sobre el uso de dichas tecnologías es importante
considerar los riesgos y oportunidades que trae consigo la ingeniería genética en la
agricultura.

6. TÉCNICAS DE ESTERILIZACIÓN DE INSECTOS PLAGA

La técnica de los insectos estériles es un método de control de plagas de insectos respetuoso


con el medio ambiente que implica la cría en masa y la esterilización, por medio de la
radiación, de los insectos causantes de una plaga concreta. Una vez esterilizados, se
procede a la suelta zonal sistemática de los machos desde el aire en unas zonas definidas,
donde se aparean con hembras silvestres sin que haya descendencia, con lo que se reduce la
población causante de la plaga.
La técnica de los insectos estériles, o TIE, es uno de los métodos de control de plagas de
insectos más respetuosos con el medio ambiente ideados hasta la fecha. La irradiación, por
ejemplo, con rayos gamma y rayos X, se utiliza para esterilizar insectos criados en masa, de
modo que, aunque siguen siendo sexualmente competitivos, no pueden reproducirse. La
TIE no conlleva procesos transgénicos (ingeniería genética).
Se clasifica los insectos estériles como organismos beneficiosos. La TIE difiere del control
biológico tradicional, que implica la introducción de agentes de control biológico no
autóctonos, en varios aspectos:
Los insectos estériles no se autorreplican y, por tanto, no pueden establecerse en el medio
ambiente.
Rompe el ciclo reproductivo de una plaga, lo que se conoce también como lucha autocida,
es por definición algo específico de cada especie.
La TIE no introduce especies no autóctonas en un ecosistema.
Junto con la FAO, el OIEA ayuda a los Estados Miembros a crear y a adoptar tecnologías
de base nuclear para optimizar las prácticas de gestión de plagas de insectos agrícolas que
apoyen la intensificación de la producción de cultivos y la preservación de los recursos
naturales.
Beneficios de la técnica
La técnica de los insectos estériles se desarrolló en los Estados Unidos y se ha utilizado con
buenos resultados durante más de 60 años. Actualmente se aplica en los seis continentes.
Las cuatro opciones estratégicas en las que se sueltan insectos estériles como parte de la
gestión integrada zonal de plagas son: la supresión, la erradicación, la contención y la
prevención.
Durante más de cinco décadas la TIE ha sido uno de los temas fundamentales del Programa
Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura. Engloba
trabajos de investigación aplicada para mejorar la técnica y perfeccionarla a fin de combatir
nuevos insectos causantes de plagas, y la transferencia de la TIE a los Estados Miembros
por medio de proyectos sobre el terreno, de forma que puedan beneficiarse de una salud
vegetal, animal y humana mejoradas, un medio ambiente más limpio, un aumento de la
producción agrícola y pecuaria en los sistemas agrícolas, y un desarrollo económico más
rápido.
Integrada con otros métodos de control, la TIE ha demostrado su eficacia en la tarea de
combatir una serie de plagas de insectos importantes, entre las que figuran la mosca de la
fruta (la mosca mediterránea de la fruta, la mosca mexicana de la fruta, la mosca oriental de
la fruta y la mosca del melón); la mosca tsetsé; el gusano barrenador del ganado; las polillas
(el gusano de la pera y la manzana, el gusano rosado del algodonero, la palomilla falsa, la
polilla del nopal y la polilla pintada australiana de la manzana); y los mosquitos. En varios
países donde se ha aplicado la tecnología, se han realizado estudios retrospectivos de
evaluación económica que han mostrado un rendimiento de la inversión muy elevado. Entre
los beneficios derivados de la aplicación de la tecnología cabe destacar: una reducción
considerable en las pérdidas de la producción agrícola y pecuaria; la protección de las
industrias hortícola y ganadera mediante la prevención de la aparición de plagas; el
establecimiento de condiciones propicias para la exportación de productos básicos a
mercados de alto valor sin restricciones cuarentenarias; la protección y creación de puestos
de trabajo; una reducción sustancial de los costos de producción y del gasto sanitario; y la
protección del medio ambiente gracias a un uso reducido de insecticidas.

7. CONTROL QUÍMICO:
El control químico de plagas consiste en la disminución o detención del crecimiento de sus
poblaciones en el cultivo ò la prevención mediante el uso de sustancias químicas.
Los criterios para el uso de insecticidas y otros plaguicidas son: cual producto usar, como
usarlo y el momento oportuno de uso.
Es así, como los agrónomos o profesionales del agro, tienen los conocimientos necesarios
sobre la plaga, el cultivo, el producto a usar y los equipos a utilizar para la aplicación.
Sobre la plaga hay que saber su ciclo biológico, sus etapas, la sensibilidad al plaguicida, su
resistencia, etc.
Sobre el cultivo es necesario conocer las reacciones fisiológicas al plaguicida, la etapa en la
cual la plaga causa más daño a la producción, las necesidades de actividades culturales que
acompañen a la aplicación del plaguicida.
Del producto es necesario conocer: su modo de acción, ingrediente activo, efectividad,
dosis, espectro de acción, entre otros.
Y de los equipos de aplicación como fumigadoras se debe conocer su funcionamiento,
calibración, uso adecuado de boquillas de aplicación y accesorios, efectividad y
mantenimiento.
Adicionalmente, se deben tener en cuenta las condiciones climáticas en las cuales se realiza
la aplicación ya que factores como la lluvia, la radiación solar, la hora de aplicación y la
humedad del suelo pueden aumentar o disminuir la efectividad de la aplicación del
plaguicida.
Aplicaciones inadecuadas de plaguicidas en donde se cometen errores de sobredosis,
subdosis, mezcla con agroquímicos incompatibles o errores de procedimiento, pueden
causar daños graves o irreversibles al cultivo debido a quemazón, aumento de resistencia de
la plaga, intoxicaciones o disminución de efectividad.

Los insecticidas son una herramienta muy poderosa para el control de los insectos plaga,
pero al mismo tiempo se debe reconocer que su aplicación indiscriminada e imprudente
puede dar lugar a serios problemas de contaminación y deterioro del ambiente. El uso
inadecuado de los pesticidas puede favorecer el desarrollo de problemas de otros insectos
además de aquellos que se supone que deben controlar. A largo plazo, los insecticidas
pueden llegar a ser inefectivos debido al desarrollo de una población de insectos resistentes;
sin embargo, presentan muchas ventajas y si son usados correctamente pueden marcar la
diferencia entre un buen cultivo o el fracaso total del mismo.

ventajas de Los insecticidas:

 acción rápida: el tiempo que corre entre la aplicación del insecticida y los efectos
visibles de este sobre los insectos es muy breve.
 diversidad: todas las plagas pueden ser controladas con insecticidas; para cada
plaga importante hay por lo menos un insecticida que dará un control satisfactorio.
 prontamente disponibles, fáciles de usar y en muchos casos, económicos.
 acción independiente del nivel la población de los insectos.
 selectividad; algunos insecticidas destruyen los insectos plaga, pero no son nocivos
para los insectos benéficos.
 amplio espectro; algunos insecticidas pueden controlar varias especies de plagas
con la misma aplicación.

Los insectos del suelo se controlan con insecticidas clorados sintéticos como el aldrin, el
dieldrin, el heptacloro y el toxafeno y con compuestos organofosforados como el diazinon.
Para el control del barrenador del tallo se recomiendan gránulos de chlorfenvinfos,
pirimifosmetil, fenitrotion, fosfolan, endosulfan y carbofuran. Para los insectos chupadores
como los áfidos y las pulgas de las hojas se utilizan los insecticidas sistémicos como el
formotion, el oxidematonmetil y el fosfolan o insecticidas organofosforados como el
malatión y el fention. El uso de piretroides sintéticos como la permetrina, la cipermetrina y
el ferenvalato, se está difundiendo rápidamente (King y Saunders, 1984)

Para capitalizar las ventajas de los insecticidas para el control de insectos plaga, para
prevenir o minimizar su impacto negativo en los ecosistemas y para incorporar su uso en un
programa integrado de manejo de plagas, se debe tener en cuenta la caracterización de las
plagas, la determinación de la relación plaga/daño de la planta hospedante y la utilización
de insecticidas selectivos.

Caracterización de las plagas

Antes de intentar controlar un insecto es necesario dilucidar si está causando un daño


importante que justifique las medidas de control. Si la población presente en un
determinado predio puede ser identificada con uno de los grupos de plagas que se citan a
continuación, se ha dado un paso importante hacia la ejecución de un verdadero programa
de manejo integrado de plagas.

Plagas principales: Son los organismos que causan una reducción importante de los
rendimientos, excepto cuando se toman medidas para el manejo de las plagas.

Plagas ocasionales: Hay algunos insectos cuyas poblaciones se incrementan rápidamente a


niveles importantes, pero en forma esporádica, y no causan mayores daños. Estos
incrementos de población a menudo son causados por un mal manejo, por fluctuaciones
climáticas o por la destrucción de los enemigos naturales.

Plagas potenciales: Los insectos que pertenecen a este grupo no causan daños de
importancia económica dentro de las prácticas comunes de manejo, pero tienen el potencial
para llegar a ser plagas principales.

Plagas migratorias: Son insectos de alta movilidad tales como los gusanos militares y los
saltamontes que infestan los cultivos en forma periódica, pero por cortos períodos; por lo
general son muy dañinos para los cultivos.

Insectos no plagas: A este grupo pertenecen los miles y miles de insectos que no tienen el
potencial para ser dañinos a un cultivo. Son parte del ecosistema y en muchos casos son
benéficos para la polinización de los cultivos, el control de las pestes y el reciclaje de los
nutrimentos.

Determinación de la relación plaga/daño de la planta hospedante

Para determinar esta relación es necesario reconocer tres parámetros:

Posición de equilibrio: La densidad de población de cualquier insecto fluctúa dentro de


ciertos límites, permanece bastante estable durante un cierto tiempo y después se estabiliza
alrededor de una media llamada posición de equilibrio. Esta posición es intrínseca para un
cierto insecto y ambiente; está condicionada por las limitaciones impuestas por las
características físicas del ambiente y por otras limitaciones como los predadores, el
parasitismo y la competencia intraespecífica por alimentos y refugios.
Nivel económico del daño: Estos términos se usan para indicar el nivel de población de un
insecto plaga en el cual el valor del daño que se produce por los insectos es superior al
costo del control y, por lo tanto, es justificable tomar las medidas de control pertinentes.

Umbral económico: Si los agricultores permiten que la población de insectos plaga alcance
el nivel de daño económico, cada día que demoran en iniciar el control de las plagas estarán
sufriendo pérdidas económicas. Para prevenir esto y para guiar a los agricultores y a
quienes controlan las plagas, el concepto de umbral económico fue desarrollado para
indicar el momento en que se deben iniciar las medidas de control para prevenir que la
población de insectos llegue al nivel de daño económico. La determinación del nivel
económico del daño (NED) y el umbral económico (UE) no es una operación simple.
Dependen de muchos factores bióticos y abióticos que tienen que ser supervisados y
evaluados adecuadamente -número de insectos por planta, por hoja, por fruto- antes que se
pueda dar un valor al NED y al UE para una relación entre un cultivo y un insecto
particulares. Estas cifras han sido elaboradas para cultivos anuales, semiperennes y
perennes (Flint y Van den Bosch, 1981).

Utilización de insecticidas selectivos

Uno de los mayores problemas del futuro control integrado de plagas es el desarrollo de
insecticidas selectivos o mejor aún, de insecticidas específicos. Existe la necesidad de
encontrar insecticidas que sean específicos para controlar algunos grupos de insectos como
saltamontes, larvas de lepidópteros, gorgojos y chinches pentatómidos. Tales productos
deberían ser lo suficientemente limitados en sus efectos tóxicos como para tener un impacto
despreciable en otros organismos y al mismo tiempo ser lo suficientemente eficientes en
sus efectos de modo que su desarrollo y explotación sean comercialmente posibles. Muy
pocos productos con estas características están disponibles hoy día y muy probablemente
ocurra lo mismo en el futuro previsible. Por lo tanto, es necesario buscar la selectividad a
través de manipulaciones de los productos disponibles, de la modificación de las dosis, de
las formulaciones, del momento de aplicación, de la colocación del producto y otras
técnicas que puedan ser utilizadas para incrementar la selectividad de los pesticidas
químicos (Bartlett, 1964).
CONCLUSIÓN

Se evaluaron los diferentes tipos de control para el manejo de las plagas, conociendo cada una
de las funciones y las maneras de cómo se efectúan estos controles, se pudo ver que se han
hechos investigaciones de los controles, y cada día se evidencia el avance de cada uno y cuál es
el más eficiente y que tan conveniente es usarlos en el caso que o la gravedad de la plaga con las
que nos encontremos.
RECOMENDACIONES

En muchas zonas de Colombia no es frecuente el uso de insecticidas para controlar los


insectos que atacan los cultivos; hay varias razones para ello. Una de ellas es el
extremadamente bajo margen de ganancia del cultivo, lo que hace que el uso de insecticidas
sea antieconómico. De hecho, en las áreas donde el cultivo es de o para subsistencia, los
agricultores no obtienen prácticamente ganancias y en muchos casos, ni siquiera cuentan
con recursos para adquirir el insecticida. Otra razón es que los agricultores no saben
exactamente cuál es la reducción en el rendimiento del maíz debida al daño causado por los
insectos. Por tal motivo una recomendación seria reconocer que tipo de insecto plaga está
atacando el cultivo, luego realizar la relación plaga/daño de la planta hospedante para así
poder saber cuál insecticida utilizar con exactitud (Utilización de insecticidas selectivos).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
AGROINTEGRA. (2014). CONTROL BIOLOGICO. Recuperado el 03 de Abril de 2020,
de https://www.agrointegra.eu/es/tecnologia/105-contenido/495-control-
biologico.html
ArgenBio. (Abril de 2020). Cultivos resistentes a insectos Bt . Recuperado el 04 de Abril de
2020, de http://www.argenbio.org/index.php?action=novedades&note=261
Marina, S. (3 de Abril de 2020). lll CONTROL CULTURAL. Recuperado el 3 de Abril de
2020, de
http://ing.santamarina.tripod.com/sitebuildercontent/sitebuilderfiles/controlcultural_
no.2.pdf

Recuperado de: http://www.fao.org/3/x7650s23.htm

Cordial saludo estimado tutor:

Mediante la presente me dirijo a usted de la manera más respetuosa, ¿con el fin de preguntarle
por qué mi calificación fue de 0,00 en la actividad Tarea 2 - Métodos de monitoreo de plagas y
enemigos naturales (poster I y II) que realicé con la compañera Sandra Mora?

Quedo atenta.

Gracias.

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