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I

La ficción científica
Mucho se ha discutido acerca de los orígenes de la ciencia ficci ó n. Segú n
Isaac Asimov, el género naci ó alrededor de 1880 en Inglaterra, durante la Re-
volución Industrial; otros críticos consideran a Frankenstein , de Mary Shelley
(1818), como la primera obra de este gé nero. Pero, ciertamente, la ciencia fic -
ció n naci ó como una proyecció n imaginaria hacia el futuro, enfrentada al eter-
no progreso augurado por el positivismo. Y ha sobrevivido gracias a su capaci-
It
dad para mostrar lo propio en la otredad, y para plantear una crítica profunda
en torno al hombre, su relació n con el poder y sus modos de funcionamiento so-
cial y político. Esos otros (seres de lejanos planetas, de otros tiempos, etc .) es-
t á n allí como espejo deformante o deformado de nosotros mismos: son nues -
tras pasiones y modos de actuar lo que se pone en cuestió n en los universos
creados.
Esta capacidad de crítica es, probablemente, la que atrajo hacia el género a
los escritores argentinos, que exploraron, adem ás, la ubicaci ó n de estas histo -
rias en el ámbito local. Entre 1957 y 1959, Hé ctor Germ á n Oesterheld public ó
El Eternauta en Hora cero, una de las tantas revistas de historietas de la época.
Desde sus p áginas, sus lectores asistieron a una invasión extraterrestre en el
corazó n de Buenos Aires: la presencia de los lugares conocidos como escena -
rio de las batallas confrontaban lo conocido con lo extrañ o y lo desfamiliarizan,
algo que aumentaba, a su vez , el efecto tr á gico de la historia.
Varios a ñ os después, en la novela Trafalgar ( 1979). de Angélica Gorodischer,
aparece naturalizado uno de los temas clá sicos de la ciencia ficción: los viajes
espaciales. El foco del extrañamiento est á puesto en las leyes que rigen cada
sociedad que visita el protagonista y los cambios que provocan sus intervencio-
-
nes. Lo verdaderamente local, en este caso, es Trafalgar, el personaje que le da
nombre al libro: un “ viajante intergaláctico” que narra sus aventuras en charlas
de café plagadas de té rminos lunfardos.
El Eternauta nace en los má rgenes del campo cultural, como parte de la lite -
ratura de masas; mientras que la obra de Angé lica Gorodischer, con su exquisito
trabajo sobre el lenguaje, forma parte del canon literario actual y es considera -
da heredera , entre otros, de la literatura de Jorge Luis Borges. La historieta de
Oesterheld cuenta con el apoyo visual de las expresivas im á genes de Francis-
co Solano Ló pez y un ritmo narrativo pautado por las historias “ de continuar á ”,
mientras que la narrativa de Gorodischer confronta la extra ñ eza de mundos y
experiencias relatadas con la frescura y naturalidad de sus personajes. Con sus
diferencias, ambas voces ponen en cuesti ó n la propia sociedad y su funciona -
miento a partir de la creación de otros mundos posibles, en un recorrido que va
a de lo marginal al canon.

e
m ' lllli

La ciencia al servicio de ia fantasía La cier


En (

como i
La ciencia ficción ha sido objeto de m ú ltiples intentos de defi - ampar »
nició n que . por lo general, involucran la elaboració n de un listado zing SU
de ejes tem áticos y motivos caracter ísticos ( por ejemplo, viajes en En 1
el tiempo o en el espacio, la proyección hacia el futuro del impacto den co
de la tecnolog í a en la sociedad , la presencia de objetos tecnológi- ravilloi
i' A
cos inexistentes en el presente ); o, en el mejor de los casos , ha sido nio Fei
D écada del 50 en el mundo designada como literatura de anticipaci ó n , ficció n que anticipa lo enrola<
• Procesos de descolonización en que suceder á en el futuro con nuestra sociedad, cada vez más de - revista
Á frica y la India ( comenzado en pendiente de la tecnolog í a. meda <
1947 ). El cr í tico Darko Suvina establece que toda obra de este gé nero sió n d <
• Recuperaci ó n econ ómica y política
surge de la confluencia de dos componentes: la cognición y el ex- argent
en Europa después de la Segunda tra ñamiento. La cognició n establece la capacidad de ver el mun-
Guerra Mundial. ción d <
• Guerra fría , carrera armament
do y problematizarlo , explorando sus posibles consecuencias . En
ística
y espacial entre los Estados Unidos
Adem á s , la ciencia ficció n cuestiona las normas conocidas , por partici
y la Unión Soviética. considerarlas históricas y modificables, y las critica mediante un Al res]
•Temor mundial a una guerra ató
mica. proceso de extra ñ amiento. El hecho de colocar al hombre en otro
•Nacimiento de la Rep ública Po
- tiempo o lugar ( por ejemplo, en otro planeta) y confrontarlo con
pular de China e instauración del una sociedad diferente forma parte de este proceso que permite
régimen comunista (1949). cuestionar las normas vigentes.
Triunfo de la Revoluci ó n cubana: Se reconocen variantes dentro de la ciencia ficción, que se rela -

caída del dictador Fulgencio Batista


cionan con el tipo de ciencias que está n involucradas en el relato:
( foto) (1959).
•Hard science fiction. Involucra especialmente a las ciencias na- Est
1= turales (tambié n llamadas ciencias “ duras "). Los avances cient ífi- pre pr
cos son presentados con vocabulario espec í fico y rigor lógico, con ció n c
lo que se busca imitar la objetividad de la ciencia. Pese a esto, no da al i
% se pretende una proyección realista del futuro. Este tipo de tex- dad qi
tos corresponden a la primera etapa del gé nero, que se dio princi- prosp
:
palmente en los pa í ses anglosajones y fue escrita , a menudo, por inclus

— cient í ficos. Algunos exponentes de esta forma de la ciencia ficción


son Arthur C. Clarke (con obras como Cita con Rama , 1973), Larry
Niven ( Mundo Anillo, 1970 ) y Poul Anderson ( Tau Zero, 1970 ).
Gr ,
prests
ñero,
• Soft science fiction. Tambié n llamada ciencia ficción blanda o mism
especulativa. Pone el acento en el efecto que las ciencias humanas, puede
* como la sociologí a, la historia y la ling üística, pueden producir so- Eterni
.
i
k bre las sociedades . No interesa tanto el rigor descriptivo de las in- cia en
novaciones cient í fico- tecnológicas, sino la respuesta y la organi- enem
» zació n de los hombres para resistir o modificar el impacto de los invasi
cambios y los sentimientos asociados a estos. Las obras de Ursula rio ur
V K. Le Guin ( por ejemplo, por sus novelas de la serie Terramar; pu-
i blicadas desde 1968) y Philip Dick suelen ser inscriptas dentro de r'
Dellef
este tipo de ciencia ficció n. tenor, Al
es/ litera
n .
Suvin. Darko Metamorfosis de la ciencia ficció n . M éxico. Fondo de Cultura Económica 1984 * Cano ,
. . nos Aire

©
m

La ciencia ficción en la Argentina


En el siglo xx , los relatos de ciencia ficció n se desarrollaron ,
como un gé nero marginal, en Inglaterra y los Estados Unidos , al
fi- amparo de revistas espec í ficas de circulació n masiva como Ama -
lo zing Stories (1926) y Astounding Science Fiction (1939).
;n En la Argentina, muchos autores escribieron relatos que pue -
to den considerarse parte del gé nero: Eduardo Holmberg ( Viaje ma-
Ji- ravillosos del señ or Nic Nac, en 1875 ), Leopoldo Lugones , Macedo-
lo nio Ferná ndez y Adolfo Bioy Casares ; pero estos textos quedaban
lo enrolados dentro de la categor ía de "lo fant á stico” . La aparición de
e - revistas como Má s All á (1953) y las editoriales Minotauro y Andr ó-
meda dieron entidad al gé nero, a la vez que permitieron la difu -
:o sió n de los relatos de ciencia ficció n anglosajona como de autores Hé ctor G. Oesterheld nació en
x- argentinos ; adem á s , cumplieron un rol importante en la forma-
Buenos Aires en 1919 y fue

-
secuestrado y desaparecido
i ción de un p ú blico lector de ciencia ficció n. por los grupos de tareas de la
s. En Hispanoam é rica, en general, la ciencia ficció n tomó rasgos dictadura militar el 27 de abril 1
)r particulares, con una especial preferencia por la soft science fiction. de 1977, en la ciudad de La
Plata.
n Al respecto, dice Ángela Dellepiane:
o
La ciencia ficció n atrae al escritor porque , en verdad ,
•n
no estamos ante una modalidad literaria gratuita, hedonis -
:e
ta. escapista . sino, fundamentalmente , ante una especie de
nuevo humanismo dadas sus profundas inquietudes cultu-
i - rales , cient í ficas , filos óficas "*5.
i - Esta especie de filosof ía de la ciencia ficci ón "materializa siem -
i - pre problemas de la esencia y la existencia humanas ” y su fun-
n ció n cr í tica se basa en la ubicació n temporal en el futuro, lo que le
o da al escritor la libertad absoluta de satirizar aspectos de la socie -
t
i
-
-
dad que pueden ser considerados tab úes. Por eso, la ciencia ficció n
prosper ó como forma de cr í tica durante las d é cadas del 60 y 70 ,
>r incluso bajo la censura impuesta por la dictadura militar de 1976. 1*1 ! tii i hi *1 :r.
n Gradualmente , la ciencia ficción hispanoamericana empezó a 1. Elaboren un mapa conceptual
y prestar más atención a lo formal. Luis Cano? afirma que este gé - que sintetice las características de
la ciencia ficció n y las clases que
nero, nacido en los m á rgenes del campo cultural y centrado en s í
se reconocen dentro del género.
o mismo, comenzó a integrarse al canon literario. Este recorrido se
2. Realicen una lista de los auto -
5, puede verificar en la selecció n de obras de este capítulo. As í, en El res mencionados en estas pá gi-
-
i Eternauta, por ejemplo, el tema del poder tiene una fuerte presen- nas. Busquen referencias y rese -
-
l cia en la historia. Un poder superior e invisible atraviesa a todos los ñas de sus obras má s conocidas,
i-
y confeccionen un pequeñ o cat á -
enemigos: los " Ellos ” , jam ás corporizados, son los que comandan la logo de sugerencias de lecturas.
s invasión de este y otros mundos, creadores de una especie de impe - .
3 Busquen en pel í culas o en
a rio universal obligando a otros seres a matar en su nombre.
, textos pertenecientes al género
ejemplos de esas “ inquietudes
culturales , científicas, filos ó fi-
e Dellepiane. Á ngela B., Narrativa argentina de ciencia ficci ón: Tentativas liminares y desarrollo pos- cas” con los que la ciencia ficció n
. .
terior AIH Actas IX 1996. Disponible en http://goo.gl/ EfjHq ( Link acortado de: http:// cvc.cervantes. " materializa problemas de a
.
es/ literatura/aih/ pdf/ 09/aih _ 09_ 2 _ 059 pdf ). esencia y la existencia humanas"
.
' Cano, Luis, Intermitente recurrencia. La ciencia ficción y el canon literario hispanoamericano Bue- Compartan los resu tacos ce í
. .
nos Aires Corregidor 2006. discusi ó n con sus compaseas.

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