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Limitaciones de visión
La visión laparoscópica, considerada mejor que la visión mediante laparotomía, se
considera una de las principales ventajas de la endoscopia. El cirujano, gracias al
endoscopio, puede llevar su visión al propio nivel de la estructura operada y del campo de
acción. Esto supone una ventaja, porque permite al cirujano visualizar las dificultades, es
decir, eliminar del campo de visión los obstáculos al situar su ojo endoscópico y sus
instrumentos por delante de ellos. Esto se pone de manifiesto mejor en las histerectomías
por un útero de gran tamaño. El cirujano puede acceder con mucha facilidad al plano de
separación vesicouterino situando su endoscopio y sus instrumentos por delante de la masa
uterina, que queda así virtualmente eliminada. Esta ventaja importante de la técnica es
también la principal fuente de complicaciones, pues, al mismo tiempo, el cirujano
laparoscópico pierde el control del espacio situado entre su ojo endoscópico (virtual) y su
ojo real. Esta visión voluntariamente limitada puede dar lugar a dos tipos de accidentes:
• los instrumentos pueden quedar sin control visual en la cavidad y ser responsables de
acciones indeseadas, por lo que nunca deben dejarse instrumentos en dicha cavidad sin
control visual. Todas las informaciones importantes deben mostrarse en el monitor.
• durante la utilización de la energía monopolar, esta visión limitada puede dar lugar a
acoplamientos directos causantes de quemaduras inadvertidas.
Limitaciones ergonómicas
Durante la manipulación de sus instrumentos a través de la pared abdominal, el cirujano
laparoscópico debe luchar constantemente contra el punto fijo parietal. Este punto fijo es
responsable de la limitación de los ángulos de ataque de los tejidos y de la presencia de un
punto de fuerza importante. Por tanto, cuanto más grande es la parte del instrumento
exterior, más preciso es el cirujano y mayor es la fuerza aplicada a los tejidos. Por el
contrario, cuanto más pequeña es la parte exterior, menor es la fuerza aplicada y mayor es
la imprecisión.
El cirujano debe distinguir los trocares de trabajo de los trocares de exposición. Los
trocares de trabajo deben permitir al instrumento alcanzar el sitio quirúrgico con el máximo
de ángulos de ataque posibles. Además, nunca debe haber varios alineados con la óptica.
Esta situación se realiza idealmente por la triangulación de los trocares de trabajo con el
trocar portador de la óptica y por la triangulación de los trocares de trabajo entre sí. Los
trocares de trabajo se colocan cerca del objetivo. Por el contrario, los trocares de exposición
pueden estar lejos del objetivo y su triangulación es menos esencial. Sin embargo, esta
situación es cada vez más difícil de manejar, debido a las múltiples vías de acceso
necesarias para una cirugía endoscópica cada vez más completa.
Por otra parte, la fijación del trocar impide al cirujano reproducir los movimientos
complejos de la mano. El mejor ejemplo lo constituye la sutura. Para pasar la aguja por el
tejido en una laparotomía, el cirujano realiza un movimiento complejo de la mano
asociando rotación y pronación. La fijación parietal impide esta combinación. Por tanto, la
sutura endoscópica debe cumplir unas exigencias distintas a las de la sutura realizada por
laparotomía.
Entorno
El trabajo con el abdomen cerrado exige en algunas circunstancias (las suturas, por
ejemplo) maniobras complicadas en el exterior del abdomen. Estas maniobras requieren
una iluminación adecuada del campo quirúrgico.
Aunque los campos quirúrgicos son los mismos que en las técnicas convencionales, los
cirujanos ocupan un espacio más amplio durante su colocación, y a menudo deben
desplazarse alrededor de la paciente. Por tanto, no debe haber obstáculos en el quirófano y
el cirujano debe poder moverse y desplazarse con libertad.
Mesa de operaciones
Por tanto, la mesa de operaciones endoscópica debe ser más baja que las mesas habituales.
En el campo quirúrgico, se pueden utilizar bolsas para el instrumental con el fin de facilitar
el acceso a todos los instrumentos necesarios durante la intervención .
En el caso de una intervención más larga, se coloca un drenaje continuo con una sonda de
Foley.
Columna instrumental
Gas
Elección del gas
El gas ideal para la insuflación debería tener las propiedades siguientes: escasa absorción
peritoneal, efectos fisiológicos reducidos, excreción rápida tras su absorción,
incombustible, efectos mínimos después de su embolización intravascular y solubilidad
sanguínea máxima.
El CO2 se parece al gas ideal y es el más utilizado en laparoscopia. Es un gas semiinerte
económico.
Su difusión peritoneal no conlleva un riesgo de embolia gracias a su difusión sistémica que
está regulada por el sistema respiratorio. Estas cualidades le convierten en un gas poco
peligroso. El neumoperitoneo residual de CO2 se elimina más rápido que con los otros
gases, lo que disminuye la duración de las molestias postoperatorias. Sin embargo, el
principal problema del CO2 es su absorción vascular significativa a través del peritoneo,
que
provoca una hipercapnia.
Laparoscopia sin gas o gasless
Se basa en sistemas de suspensión, es decir, en un sistema de tracción parietal externo que
permite crear un espacio intraabdominal a presión atmosférica (laparoscopia
denominada «en suspensión»). Por consiguiente, esto elimina los problemas relacionados
con el aumento de la PIA, la hipercapnia y la embolización gaseosa. Además,
mejora los parámetros cardiovasculares con una disminución de la precarga y la poscarga
respecto a la utilización de CO2.
Insuflador
La calidad del neumoperitoneo es esencial para
la realización de la laparoscopia. Es
indispensable contar con un insuflador
electrónico capaz de monitorizar el flujo en
función del objetivo de PIA.
Los datos actuales de la fisiopatología
hemodinámica han demostrado claramente
que, por encima de 15 mmHg, las resistencias
vasculares periféricas aumentaban rápidamente
y que el índice cardíaco disminuía. Por tanto,
el cirujano suele fijar la PIA máxima en 15
mmHg; sin embargo, se puede utilizar una presión superior a 15 mmHg de forma muy
transitoria, en particular durante la colocación del primer trocar. Dependiendo
Sistema de visión
Una de las ventajas del método endoscópico es la obtención de una visión mejor (casi
microquirúrgica) que la obtenida con la
laparotomía. En este conjunto, la calidad de la
imagen obtenida sólo depende finalmente de
la cantidad de luz disponible en cada etapa de la cadena óptica y electrónica. Esta cadena
puede dividirse artificialmente
en tres grandes sectores:
• la producción de la luz: la fuente de luz;
• la adquisición de la imagen: la cámara;
• la transmisión de la luz: el endoscopio y el cable.
La fuente de luz fría conlleva una producción de luz blanca natural a partir de xenón y un
ventilador integrado que absorbe una gran parte del calor emitido. La cámara transforma la
energía luminosa en señal eléctrica que, a continuación, se descodifica en los tres colores
primarios (rojo, verde, azul) para crear la imagen en color en la pantalla del monitor.
Potencia
El factor determinante para una visión laparoscópica adecuada está representado por la
cantidad de luz disponible en cada elemento de la cadena. Por tanto, la potencia de la
fuente es el primer elemento que se debe considerar.
Regulación luminosa
Un ajuste manual por el cirujano permite definir de forma fija la potencia de la fuente de
luz. Sin embargo, durante el uso de las cámaras de vídeo, la visión de cerca se ve
dificultada por una luz excesiva, mientras que para la visión de lejos, las imágenes pueden
ser oscuras. Para solucionar este problema, la mayoría de las fuentes actuales poseen una
regulación luminosa.
Cámara de vídeo
Las primeras cámaras laparoscópicas aparecieron en
realidad entre 1984 y 1986. En esa época, tenían una
sensibilidad escasa, del orden de 20 lux y una
definición modesta, del orden de 150.000 píxeles. Desde entonces, han evolucionado
mucho.
Tipo del sensor
Todas las cámaras actuales están equipadas con sensores. Se trata de sistemas
electrónicos que transforman la imagen real (fotones) en una imagen electrónica
interpretable en un monitor.
Sensibilidad
Se expresa en lux: el número de lux es inversamente proporcional a la sensibilidad
de la cámara. Así, una cámara de 10 lux posee una sensibilidad mejor que una de 15
lux. Dicho de otro modo, cuantos menos lux posee una cámara, menos luz necesita
para obtener una imagen correcta.
Definición de una cámara
Se expresa en número de píxeles. Cuantos más píxeles posee el sensor, mayor es la
definición de la imagen.
Una cámara mono-CCD de calidad debe tener una resolución mayor de 300 líneas,
una tri-CCD debe tener una resolución mayor de 600 líneas.
Relación señal/ruido
La señal de vídeo producida por la cámara puede presentar un «ruido», que se
presenta como grano en la imagen. Es más importante en las regiones oscuras o
rojas, lo que, por desgracia, suele ser frecuente en laparoscopia.
Objetivo
La mayoría de las cámaras se suministran con objetivos de 20 a 40 mm de longitud
focal. Por lo general, con una óptica de 110◦, un objetivo de 35 mm permite obtener
una imagen a pantalla completa.
Algunas cámaras poseen zoom. Aunque el zoom no es indispensable, ofrece algunas
ventajas, como una ampliación mayor de la imagen y la visualización a pantalla
completa, incluso cuando se utilizan ópticas de pequeño diámetro o de ángulo
estrecho.
En la actualidad, las cámaras quirúrgicas están evolucionando de los sistemas
analógicos hacia los sistemas de tratamiento totalmente digital (full-HD: high
definition, alta definición). Esto permite mejorar la calidad de la reproducción de la
imagen y del efecto de relieve, y produce imágenes de calidad parecida a la
realidad.
Esta calidad de imagen presenta tres ventajas esenciales: una simplificación del
procedimiento quirúrgico al proporcionar una mejor percepción de la profundidad,
una mejora de la precisión y de la seguridad de los procedimientos y, por último,
unas imágenes de gran calidad, de gran tama˜ no y luminosas, que disminuyen de
forma significativa la fatiga visual relacionada con el hecho de trabajar con un
monitor de vídeo.
Existen también cámaras de tres dimensiones (3D) (y 3D full-HD). La visión 3D
parece permitir obtener una precisión adecuada del procedimiento quirúrgico al
recrear
las condiciones de la visión real en un monitor.
Cables
Ópticas
Monitor
Instrumental
Como regla general los instrumentos para laparoscopia deben ser simples, pero de buena
calidad. Pinzas y disectores, tijeras y porta agujas son instrumental no específico, existen
instrumentos desechables y otros esterilizables y, por tanto, reutilizables. En la actualidad,
los principales instrumentos desechables utilizados son los trocares, las tijeras
laparoscópicas y los sistemas de lavado-aspiración
Trocares
Aunque en la introducción del primer trocar se realice de manera ciega, algunos cirujanos
prefieren el uso sistemático del más seguro trocar de Hasson. Este trocar se coloca de
manera abierta y está provisto de un balón inflable en su extremo peritoneal y de un
collarete de fijación externa relativamente elástico. Una vez el balón inflado y el collarete
externo fijado se evita el desplazamiento durante la intervención, en la actualidad algunos
trocares fungibles están armados mediante un bisturí en la punta que se retrae al interior del
trocar cuando este penetra la cavidad abdominal y disminuye la resistencia, evitándose así
la lesión de órganos intrabdominales.
Instrumentos quirúrgicos
Deben cumplir los criterios esenciales que son su robustez, fiabilidad, precisión, ergonomía
y facilidad de mantenimiento. Además, este material debe servir a las distintas funciones
útiles para los cirujanos: palpación, prensión, sección, disección, sutura, destrucción y
hemostasia.
Tijeras laparoscópicas
Son instrumentos microquirúrgicos bastante frágiles. Muchas tijeras aceptan una conexión
monopolar. Sin embargo, hay que saber que la coagulación hace que las tijeras alcancen
una temperatura muy elevada y provoca que pierdan su filo más rápido. Existen varias
formas de tijeras. Las tijeras rectas poseen dos hojas activas. Estos modelos son los más
eficaces en la disección. Sin embargo, existen modelos que poseen una hoja fija, que
permite disecciones más finas, en particular cuando una de las estructuras disecadas es
vulnerable. Conviene señalar que, en la práctica, las tijeras desechables son las más
utilizadas, pues las reutilizables tienen el inconveniente de desgastarse rápidamente, lo que
altera sus capacidades de sección y de disección.
Pinzas
Grapadoras
son instrumentos rotatorios con mango de pistola y lineal Sus extremos activos pueden
tener distintas longitudes. La más utilizada es la de 30 mm. Al igual que en la laparotomía,
la elección del tamaño de las grapas depende del grosor de los tejidos. Para determinar
dicho grosor, se puede introducir un Endogauge-Merlin en el trocar. Estas grapadoras
desechables son recargables, para permitir varios grapados, en ocasiones de tamaños
diferentes, durante la misma intervención.
Disectores
Cada vez se utilizan más en cirugía laparoscópica y estos permiten la disección completa de
los vasos en todas sus caras.
Porta agujas
Son muy parecidos a los porta agujas tradicionales. Tienen diámetros variables y el extremo
activo es curvo o recto. Pueden ser de cierre pasivo, por resorte, o activo, por cremallera.
Algunos más recientes tienen un mango palmar, que mejora la sujeción y permite una
abertura y un cierre fáciles. Otros instrumentos son necesarios para las suturas
laparoscópicas, como el empuja nudos.
Debe señalarse también la utilidad de pinzas específicas para permitir el cierre de la pared
abdominal, después del uso de trocares de 10 mm, para prevenir los posibles casos de
eventración o hernias: se pueden utilizar agujas de Reverdin o la pinza Berci, más fácil de
emplear.
Sistema de lavado-aspiración
Bolsas laparoscópicas
Canulación uterina
El Neumoperitoneo
Consiste en la insuflación de un gas inerte en la cavidad peritoneal a través de una aguja de
Verres (aguja con protección para no dañar las vísceras). El gas que se utiliza es el CO2
pero pueden utilizarse el helio y el óxido nitroso. La presión a la que se debe trabajar
laparoscópicamente es máximo 12 mm de Hg. Esta presión se debe mantener constante, lo
que se logra a través del insuflador, aparato que inyecta CO2 en la cavidad peritoneal a un
flujo variable (dependiendo de la necesidad se regula automáticamente por sistemas
electrónicos). Al inicio del neumoperitoneo es recomendable iniciar la insuflación a 1 lt por
minuto, con lo cual se puede evaluar si la presión inicial es correcta y descartar que la aguja
de Verres pueda estar en situación incorrecta y estar insuflando en un órgano o en una vena
o arteria. Pasado el primer litro ya se podrá aumentar el flujo a 15 lt o más.
Si la presión del CO2 sube a 15 se van a tener múltiples problemas, como sucedía al
principio: el enfisema subcutáneo, disminución del retorno venoso por retención en el área
esplácnica e ingurgitación yugular, sobrecarga ventricular y congestión, incremento de la
capnemia (CO2 en sangre) y la capnografía (CO2 exhalado), lo cual no es muy
recomendable porque puede provocar daño, en especial en el paciente anciano.
Sin el neumoperitoneo es imposible operar, porque no habría espacio para el
desplazamiento de los instrumentos y manipulación de los órganos.
Instalación de Trócares
El primer trócar debe instalarse generalmente por el ombligo, para lo cual se hace una
incisión radial o en el fondo del ombligo. Previa tracción de la pared hacia arriba, debe
hacerse presión suave y permanente, con movimientos rotatorios de la mano hasta sentir la
activación del sistema de protección que tienen los trócares. Una vez hecho esto se retira el
mandril o trócar o punzón y se abre la válvula para comprobar la salida libre del gas, con lo
cual se confirma su correcta posición. Seguidamente se colocan los trócares en el abdomen
de acuerdo al tipo de operación programada, 3, 4 o más trócares del calibre que el cirujano
considere, 2mm, 3mm, 5mm, 10mm, 11mm, 12mm, 15mm, 18mm, 33mm, etc.
Procedimiento quirúrgico
Toda operación se inicia con una laparoscopía diagnóstica recomendándose como rutina
usar el análisis por cuadrantes de acuerdo a las agujas del reloj y en forma horaria,
iniciando desde las 12 que será el ligamento redondo. Luego se procederá a la operación
propuesta ubicando los trócares dependiendo del órgano a operar.
Exuflación y retiro de los instrumentos
Terminada la operación se deberá lavar la cavidad si es necesario y aspirar todo el líquido y
gas remanente. Posteriormente se retiran los trócares y se suturará la aponeurosis en todos
los espacios dejados por los trócares de 10 o más mm de diámetro para evitar las
eventraciones.
PASOS A SEGUIR
El procedimiento se realizara en un hospital o en un centro quirúrgico
El paciente debe encontrar posición decúbito supino y se le administramos anestesia
general una vez el paciente inconsciente, se llevará acabó los pasos a realizar
Se realizara con un bisturí una incisión incisión a nivel de la cicatriz umbilical o a nivel del
ombligo en ejecución de introducir la aguja de veress y te profundiza verticalmente hasta
percibir que vence de resistencia primero fascia transversalis y se segundo el peritoneo
Las agujas automáticas desechables producirán un clic en el momento que atraviesa el
peritoneo
Una vez que atraviesa el peritoneo se colocara una manguera la cual pasará el co2 por
medio de la aguja de veress si está manguera expandirá la área abdominal y con ayuda
insuflador se va a programar para que produzca un flujo de 2 litros por minuto es decir 10
milímetros de Mercurio el cual también regula la presión dentro del átomo y el volumen
que pasa hacia el paciente
Después de haber insuflado la cavidad abdominal y tener una presión adecuada dentro del
abdomen
Sacamos la Aguja de veress y colocamos el trocar que tiene un diámetro de 10 a 11 ml en la
cual se coloca laparoscopia o la óptica que está conectada a una cámara endoscópica
Luego El resto de los trocares se coloca guiado por Transiluminacion con el objetivo de
evitar una lesión
Se hará una incisión más pequeña a nivel del flanco o paralela a la 12ava costilla en el
borde lateral del musculo sacro espinal, y atreves de esa pequeña incisión se colocara un
trocar de menor diámetro de 5-6ml
En el monitor observaremos a los diferentes órganos y una vez realizada la cirugía, se
retirara los instrumentos y se sutura