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I.

MOVIMIENTOS SOCIALES

Los movimientos sociales como estructuras de cambio social surgieron


históricamente como consecuencia de distintas crisis sociales y presentaron
distintas orientaciones ideológicas: tanto revolucionarias como reaccionarias, y
todos los estadios intermedios hasta los marginados, a veces identificados con un
campo político más o menos concreto, y en otras ocasiones de forma interclasista
y multipartidista.

El término fue introducido al vocabulario académico por Lorenz Von Stein en 1846
en su libro “Historia de los Movimientos Sociales Franceses desde 1789 hasta el
Presente” en 1850. Stein entiende un movimiento social básicamente como, una
aspiración de sectores sociales (clases) para lograr alguna influencia sobre el
Estado, debido a las desigualdades económicas. Así, por ejemplo, la aspiración
del proletariado a lograr representación en los sistemas de gobierno.

Fuente: Revista Sobre Historia.

Figura: Fábrica de telas; Francia, 1780.


I.1 Movimientos Premodernos

E. P. Thompson, con su concepto de economía moral de la multitud dio una nueva


visión a los movimientos sociales de los siglos XVIII y XIX, reaccionando desde el
propio campo de la historiografía marxista contra la aplicación excesivamente
rígida de las categorías teóricas del mundo en si

El periodo medieval tiene su principal campo de estudio para esta disciplina en el


origen de las revoluciones burguesas entre las revueltas campesinas y revueltas
urbanas de la Baja Edad Media,4 significativas tanto de la dinámica social del
feudalismo como de la transición del feudalismo al capitalismo,5 especialmente
manifestada a partir de la crisis del siglo XIV.

Retrocediendo más en el tiempo, la Edad Antigua también ha dado oportunidad de


estudiar hechos semejantes,6 como las bagaudas del Bajo Imperio Romano (otra
manifestación de crisis secular, en este caso de la crisis del siglo III), las revueltas
de esclavos (la de Espartaco y otras dos guerras serviles), la oposición entre
patricios y plebeyos durante la República Romana e incluso las primeras huelgas
documentadas en el Antiguo Egipto.

I.2 Movimientos sociales y su relación con los poderes públicos

Desde la perspectiva anticipada los poderes públicos y los movimientos sociales


se encuentran en polos opuestos, cuanto menos, en las variables que delimitan su
proceder inicial.

Sin embargo, las relaciones que establecen los dos ámbitos, el de los movimientos
sociales y el de los poderes públicos, en principio tan distantes y quizá por ello,
pueden resultar clarificadoras de su respectivo contenido y significación en
sociedades concretas. De forma que los alejados extremos, en el comienzo al
menos, cuando son contemplados a la par y en sus mutuas relaciones,
contribuyen a explicarse.

La perspectiva relacional sugerida no es nueva, mas bien se trata de una visión ya


clásica. Alexis de Tocqueville (1805-1859) es quizá el primero en tener presentes
una serie de aspectos parangonables con los adelantados, al observar y analizar
La democracia en América ; en síntesis, y para el propósito que nos anima, en la
citada obra se comparan explícitamente las asociaciones voluntarias existentes en
Estados Unidos, con la precariedad de las mismas en el caso francés.7
Resumiendo, y también simplificando, la conclusión que se alcanza considera que
la debilidad de la sociedad se ve compensada por la fortaleza del estado, que así
precisa de una severa centralización, como se entiende que sucede en Francia
durante su época revolucionaria; por contra, a una fuerte sociedad civil le
corresponde un gobierno débil y sin centralización, conforme con la visión de los
Estados Unidos del mismo período.

I.3 Principales teorías sociales del siglo XIX

 Anarquismo

Se ha entendido tanto a un conjunto de corrientes intelectuales, pasadas y


presentes, así como a uno o varios movimientos políticos, que existieron
especialmente entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX y que fueron críticos
de la relación de los individuos con la sociedad de su época con el objetivo de
promover el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-
Joseph Proudhon (1809-1865), “sin amo ni soberano”. Sébastien Faure (1858-
1942), filósofo anarquista francés, dijo “cualquiera que niegue la autoridad y luche
contra ella es un anarquista”.

Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado
una variedad tan grande de interpretaciones y acciones, que no siempre fueron
bien entendidos por la opinión pública. No existe acuerdo académico en cuanto a
una taxonomía de las corrientes anarquistas; aunque es común la distinción
filosófica entre dos grupos de ideas esencialmente opuestos, el anarquismo
individualista y el anarquismo socialista.
Fuente: Biblioteca Nacional de España.

Figura: Thomas Müntzer, predicador del pensamiento anarquista.

 Socialismo científico

El socialismo científico se inició en el siglo XIX, por obra de Karl Marx y


Friedrich Engels, el cual fue llamado socialismo vivo marxista. Esta ideología
rompió con los socialistas Utópicos, porque no representaban en la práctica
cómo combatir el capitalismo, pero reconocieron la importancia del análisis
crítico de la realidad política y económica del capitalismo durante la revolución
industrial.
Fuente: Instituto Internacional de historia Social

Figura: Karl Marx, filósofo y precursor de la corriente Socialista.

Este socialismo planteó un enfoque historicista donde la realidad es una lucha


constante entre clases sociales y que esto generaba cambios en la sociedad,
del mismo modo identificó al sujeto colectivo de la revolución socialista con el
proletariado industrial.

Asimismo, ellos proponían la unión de todos los trabajadores para luchar


contra la burguesía, abolir la propiedad privada y conquistar el poder científico,
político y económico. Cuando toso esto sucediera se instauraría una sociedad
mas justa a la que llamaron “sociedad comunista”.

 Socialismo utópico

La primera oposición a la revolución industrial fueron los Ludditas, movimiento


obrero de carácter espontáneo que se dirigía a la destrucción de las máquinas,
que en aquel momento llevaban a la miseria a los artesanos. Su auge se sitúa
en la Inglaterra de 1811 a 1816 extendiéndose posteriormente por toda
Europa, siendo a partir de 1817 el precursor de los primeros sindicatos
obreros. La táctica del sabotaje permanecería en el movimiento obrero, y sus
planteamientos se reflejan en el primitivismo.

Entre los pensadores y activistas del socialismo utópico destaca como


antecedente libertario Charles Fourier; proponía una organización política
basada en comunidades que denominó «falansterios», enlazadas entre sí de
forma descentralizada. Por otro lado, criticaba la división del trabajo dentro de
los esquemas del feudalismo y del capitalismo, así como la moral cristiana, y
proponía un orden social basado en el ejercicio pleno de la subjetividad
I.4 Movimientos sociales en Perú

Iniciada la República con la proclamación de la independencia en 1821, los


indígenas del Perú vieron empeorar su situación. La guerra de liberación de
España no solamente había creado un vacío de poder, sino además un caos en la
estructura jurídico-administrativa, normal en estos tipos de transición de un
sistema colonial a uno republicano. Lo cierto fue que, hasta mediados del siglo
XIX, en el Perú continuaron vigentes las leyes españolas, el tributo indígena y la
esclavitud.

Fue en medio de esta inicial anarquía política y jurídica cuando numerosos


mestizos y criollos aprovecharon para ir apropiándose de tierras de las
comunidades campesinas, amparados también por una legislación que
desprotegió y liberalizó la tenencia y propiedad de las tierras comunales. Aunque
parezca insólito, en la colonia se protegió más a la población indígena que en esta
etapa auroral de la República (Belaunde 1987).

La declaración del castellano como el idioma oficial en 1825, constituyó un acto de


segregación cultural, medida que apenas será enmendada después de más de
140 años. El descontento no se dejó esperar: entre 1867 y 1868 se desarrolló la
rebelión de Juan Bustamante, cuyo ejemplo fue imitado en gran parte de la zona
sur del país, también conocida como ‘la mancha india’ o el ‘trapecio andino’. En
Puno y Cuzco se localizaron numerosas y endémicas rebeliones de indios entre
1886 y 1887, entre 1895 y 1906, en 1911, en 1913, en 1915, hasta llegar a la gran
sublevación indígena que abarcó los departamentos de Cuzco, Puno, Arequipa,
Ayacucho y Apurímac, entre 1920 y 1923. Esta sublevación provocó la invasión de
muchas haciendas y el ajusticiamiento de varios gamonales. Después de esta
experiencia, las relaciones entre los hacendados y los indígenas del sur no
volvieron a ser las mismas. (Burga y Flores Galindo, 1982)
El abandono y desprotección de la población indígena peruana, el aumento de los
levantamientos que se venían dando en el sur, la revolución mexicana y más tarde
la bolchevique, hicieron que desde fines del siglo XIX y comienzos del XX el tema
del ‘indio’ se fuera convirtiendo en un ‘problema nacional’ que debía ser resuelto
de alguna manera. Estos fueron algunos de los motivos que propiciaron el
surgimiento del movimiento ‘indigenista’, el cual tuvo una producción artística e
intelectual que marcó una época. Según José Tamayo (1981), el indigenismo llegó
a su máximo esplendor entre los años de 1926 y 1930, año a partir del cual inició
su rápido declive.

Es muy probable que el discurso populista proindígena de Leguía fuera un terreno


propicio para el desencadenamiento del levantamiento indígena del sur del país
entre 1920 y 1923. El incumplimiento de sus promesas electorales fue generando
la difusión de movimientos de protesta que terminaron por desbordar la capacidad
de control del Estado. Se hizo necesario el viraje hacia un sistema autoritario.

I.5 Principales movimientos Sociales en la región y en el mundo

 Revuelta de Haymarket

El incidente de Haymarket, masacre de Haymarket o revuelta de Haymarket fue un


hecho histórico que tuvo lugar en Haymarket Square (Chicago, Estados Unidos) el
4 de mayo de 1886 y que fue el punto álgido de una serie de protestas que desde
el 1 de mayo se habían producido en respaldo a los obreros en huelga, para
reivindicar la jornada laboral de 8 horas. Durante una manifestación, una persona
desconocida lanzó una bomba a la policía que intentaba disolver el acto. Esto
desembocó en un juicio, años después calificado de ilegítimo y deliberadamente
malintencionado, hacia ocho trabajadores anarco colectivistas y anarcos
comunistas, donde cinco de ellos fueron condenados a muerte (uno de ellos se
suicidó antes de ser ejecutado) y tres fueron recluidos. Fueron denominados
Mártires de Chicago por el movimiento obrero.
Posteriormente este hecho dio lugar a la conmemoración del 1 de mayo,
originalmente por parte del movimiento obrero, y actualmente está considerado el
Día internacional de los trabajadores en la gran mayoría de los países del mundo.
Dos notables excepciones, Estados Unidos y Canadá, celebran el Labor Day el
primer lunes de septiembre.

Fuente: Bogdan M.

Figura: Placa conmemorativa del gobierno de Chicago dedicada a los


trabajadores involucrados en el incidente de Haymarket, los
mártires de Chicago

 Revolución Cantonal

La rebelión se inició el 12 de julio de 1873 en Cartagena, fue una insurrección que


tuvo lugar durante la Primera República Española entre julio de 1873 y enero de
1874. Sus protagonistas fueron los republicanos federales “intransigentes”, que
querían instaurar inmediatamente la República Federal de abajo arriba sin esperar
a que las Cortes Constituyentes elaboraran y aprobaran la nueva Constitución
Federal, tal y como defendía el presidente del Poder Ejecutivo de la República
Francisco Pi y Margall, apoyado por los sectores “centrista” y “moderado” del
Partido Republicano Federal.
BIBLIOGRAFÍA

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