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CICLO : VII
INTEGRANTES:
Revisión:
“Mecanismo de resistencia a las enfermedades en plantas”
1.Resumen:
2. Introducción:
La evolución ha permitido a las plantas defenderse a nivel molecular de las
agresiones de los patógenos. Sin embargo, éstos han podido coevolucionar y
por medio de mutaciones genómicas se han generado nuevas proteínas AVR y
factores supresores del silenciamiento para sortear las barreras de
reconocimiento molecular vegetal. Es impresionante como pequeñas partículas
como los virus utilizan la maquinaria y proteínas de la planta para establecer
estrategias de movimiento célula a célula a través de los plasmodesmos y
poder infectar sistémicamente su hospedero. (Stange, 2017, p. 15)
Uno de los principales objetivos de la Fitopatología es aplicar métodos
adecuados para combatir las diversas enfermedades originadas por estos
agentes bióticos y/o abióticos en las plantas cultivadas o de interés humano,
mediante una serie de principios, medidas y procedimientos o acciones con el
fin de eliminar, reducir o atenuar los daños y/o pérdidas causadas por dichos
agentes. (Sanabria, 2010)
Las enfermedades de las plantas reducen el rendimiento de los cultivos y
amenazan la seguridad alimentaria mundial, por lo que la selección de
cultivares resistentes a las enfermedades es un objetivo importante del
mejoramiento de cultivos. La resistencia de amplio espectro (BSR) es un rasgo
deseable porque confiere resistencia contra más de una especie de patógeno o
contra la mayoría de razas o cepas del mismo patógeno. Se han clonado
muchos genes BSR en plantas y se ha encontrado que codifican receptores de
reconocimiento de patrones, receptores de repetición ricos en leucina y de
unión a nucleótidos, y proteínas relacionadas con la patogénesis y señalización
de defensa. Además, se han caracterizado los genes BSR que subyacen a los
loci de rasgos cuantitativos, la pérdida de susceptibilidad y la resistencia al no
huésped. ( Wei Li ,2020).
4. Resultados:
4.1. Mecanismo de resistencia a las enfermedades por las plantas.
Cada una de las especies se ve afectada por
casi un centenar de diferentes tipos de
hongos, bacterias, micoplasmas, virus,
nematodos, etc. Con frecuencia, una sola
planta es atacada por cientos o miles de
patógenos y, en el caso de las manchas
foliares de árboles grandes, probablemente
por cientos de miles de individuos de una
misma clase de patógenos. Sin embargo, aun
cuando las plantas puedan sufrir daños
considerables o de poca importancia, muchas
de ellas sobreviven a los ataques y con
frecuencia continúan su desarrollo normal y
llegan a producir buenos rendimientos.
En general, las plantas contrarrestan el ataque de los patógenos ya sea
mediante características estructurales que actúan como barreras físicas e
impiden que el patógeno penetre y se propague en ellas, o por medio de
reacciones bioquímicas que tienen lugar en sus células y tejidos, las cuales
producen sustancias tóxicas para el patógeno o crean condiciones que inhiben
su desarrollo.
La combinación de las características
estructurales y reacciones bioquímicas que
utilizan las plantas para defenderse de los
patógenos difieren en las distintas
interacciones hospedante-patógeno. Además,
incluso al tratarse del mismo hospedante y
patógeno, las combinaciones varían con la
edad de la planta, el tipo de órganos y tejidos
de ésta al ser atacados y el estado nutricional
de la planta, así como las condiciones
climáticas. (AGRIOS,2001)
HONGOS:
Las interacciones planta microorganismos han mostrado diversas respuestas
en la planta, en términos de los niveles de ROS y se ha podido determinar su
importante papel en resistencia de las plantas a patógenos (Bindschedler et al.,
2006), encontrándose que la planta eleva sus niveles de ROS cuando es
atacada por patógenos (Fase I) y luego mantiene niveles moderados de
producción de ROS (Fase II) (Lamb y Dixon, 1997; Torres et al., 2006). En
interacciones simbióticas, se ha podido determinar que se presentan
fluctuaciones de niveles de ROS en etapas tempranas del establecimiento de
las simbiosis compatibles tanto en rizobios como en HFMA, acompañado de
producción de flavonoides en leguminosas y strigolactonas y factores Myc en
plantas - HFMA (Fisher y Long, 1992), encontrándose producción en células
cercanas a aquellas colonizadas
por HFMA (Fester y Hause, 2005), lo cual sugiere que este pude ser un
mecanismo de control de la colonización.
El establecimiento de la simbiosis planta-hongos formadores de micorrizas
Arbusculares (HFMA) requiere procesos armónicos a nivel espacio-temporal,
que dependen de señales para el reconocimiento, colonización e intercambio
bidireccional de nutrientes. Las plantas presentan respuestas de defensa frente
a posibles organismos invasores; sin embargo, frente a HFMA estas son
débiles, localizadas y no impiden la colonización del hongo. Los beneficios de
la simbiosis generalmente se asocian a nutrición vegetal, aunque, también está
relacionada con el incremento de la tolerancia-resistencia de plantas a los
estreses bióticos. La resistencia inducida HFMA (MIR) es importante en el
control de patógenos foliares, comedores de hojas y necrótrofos,
encontrándose protección de plantas micorrizadas tanto a nivel local como
sistémico, relacionada con los niveles de ácido jasmónico en tejidos. Un
mecanismo en la MIR está asociado con el “priming”, que permite una rápida y
eficiente respuesta de defensa de plantas micorrizadas. Se han planteado
posibles mecanismos de atenuación de las respuestas de defensa,
considerando: activación de supresores de defensa; plantas que producen
respuestas de defensa frente a HFMA y otras que no las producen, y plantas
que suprimen las respuestas de defensa en la simbiosis. Aunque el control de
la simbiosis está regulado básicamente por la planta, aún se desconoce el
papel de los HFMA en el debilitamiento de las respuestas de defensa.
Recientemente, se ha dado un avance importante en entender los mecanismos
mediante los cuales se establece y mantiene la biotrofía del hongo, al
describirse la proteína SP7 que interactúa con el factor de transcripción PR,
ERF19 en el núcleo de la célula vegetal. Se ha sugerido que SP7 es un efector
que actúa oponiéndose al programa de inmunidad de la planta. Este
documento está orientado a hacer una revisión de las respuestas de defensa
que presentan las plantas bajo condiciones de simbiosis con HFMA, con el fin
tener un acercamiento sobre los posibles mecanismos de atenuación de las
mismas, de forma tal que permite el establecimiento de la simbiosis. Además,
se desea tener una aproximación al tema de la capacidad de defensa que
presenta la planta micorrizada frente a un amplio grupo de organismos
patógenos. (Stange, 2017, p. 15)
Nematodos:
Las plantas infestadas muestran un desarrollo aberrado del sistema radical
caracterizado por la formación de agallas. Las agallas pueden medir desde 1 o
2 milímetros de diámetro en las raíces pequeñas y hasta 1 cm o más en las
raíces grandes. Las raíces altamente infestadas son mucho más cortas que las
sanas, tienen menos raíces laterales y pelos radicales. En cuanto al sistema
aéreo, los síntomas de una planta infestada por Meloidogyne son similares a
los que presenta una planta con otro tipo de daño en las raíces. Estos pueden
ser: inhibición de la brotación, disminución del crecimiento y deficiencias
nutricionales que se manifiestan como clorosis del follaje, ya que los
nematodos interfieren la producción y translocación de substancias
provenientes de las raíces, como las hormonas giberelinas y citoquininas, y
también de substancias que regulan la fotosíntesis. Otro síntoma
característico es la aparición de marchitez temporal a pesar de haber humedad
adecuada en el suelo, debido al menor tamaño del sistema radical y a que los
elementos vasculares en los nódulos se rompen y se deforman, interrumpiendo
mecánicamente el flujo normal de agua y nutrientes. Como resultado, aparecen
síntomas de deficiencia, los cuales conllevan a la disminución de los
rendimientos, en dependencia de la severidad de la infestación del suelo. El
control de nematodos se realiza usualmente por la combinación de varias
estrategias de manejo. El control cultural es una práctica extendida, pero la
rotación de cultivos tiene valor limitado para nematodos del género
Meloidogyne, por su amplia gama de hospedantes. El control químico se ha
vuelto difícil debido a que los nematicidas efectivos, tales como el DBCP
(dibromocloropropano) y EDB (ethylene dibromide), han sido proscriptos por
ser peligrosos para el ambiente y la salud humana. Algunos como el Bromuro
de Metilo, uno de los fumigantes más ampliamente utilizado para el control de
fitopatógenos del suelo, incluyendo los nematodos, ha sido eliminado en
algunos países y lo será en un futuro próximo para otros. Es por esto que,
además de nematicidas, las nuevas prácticas culturales, el empleo de
variedades resistentes y otras medidas amigables al ambiente deben ser
desarrolladas para el control de nematodos. (Arias, 2009, p. 1)
La resistencia genética mediada por los genes R es uno de los sistemas de
defensa de las plantas frente a patógenos y se activa una vez que los
patógenos han superado la defensa basal que otorgan la cutícula y pared
celular. Los mecanismos de resistencia genética se inician a su vez, por el
reconocimiento de productos derivados de genes de avirulencia de los
patógenos (avr) por parte de las proteínas R. Tanto la respuesta de defensa
basal como la respuesta de defensa por genes R están influenciadas por
patrones de regulación hormonal, que incluye a las principales hormonas
vegetales ácido salicílico (SA), ácido jasmónico (JA) y etileno (ET). En tomate
(Solanum lycopersicum) uno de los genes R es el gen MiG1, que confiere
resistencia a nematodos formadores de nódulos (Meloidogyne javanica, M.
incognita y M. arenaria). Uno de los eventos más importantes que caracterizan
a la respuesta de resistencia es la reacción hipersensible (HR), que está
mediada por la activación temprana de una serie de sistemas enzimáticos,
entre los que destaca el de las peroxidasas (PRXs) Clase III. Su función es
importante tanto para limitar el establecimiento y expansión del nematodo, al
generar ambientes altamente tóxicos por su contribución en la producción
masiva de ROS, como por su implicación en la síntesis y depósito de lignina
generando barreras estructurales en el sitio de infección. Además de estos
mecanismos de defensa asociados a la resistencia constitutiva, las plantas
pueden desarrollar resistencia sistémica adquirida (SAR) que en la naturaleza
ocurre, en ocasiones, en una fase posterior a que la planta haya sufrido el
ataque de un patógeno. Así mismo hay diferentes productos de origen químico
como el benzotiadiazol o BTH (ácido S-metil benzol-(1,2,3)-tiadiozole-7-
carbónico ester) que pueden generar esta misma respuesta SAR. Como
resultado, la planta adquiere resistencia sistémica frente a nuevos ataques de
patógenos. En este contexto, el presente trabajo aborda en primer lugar el
análisis comparativo, mediante microarrays de oligonucleótidos, de los
transcriptomas de los sistemas radicales de plantas de tomate de 8 semanas
de edad de dos variedades, una portadora del gen de resistencia MiG1 y otra
carente del mismo y, por tanto, susceptible, antes y después de la infección por
M. javanica. Previo a la infección se observó que la expresión de un gran
número de transcritos era más acusada en la variedad resistente que en la
susceptible, entre ellos el propio gen MiG1 o los genes PrG1 (o P4), LEJA1 y
ER24, lo que indica que, en ausencia de infección, las rutas hormonales del
SA, JA y ET están más activas en la raíz de la variedad resistente. Por el
contrario, un número mucho menor de transcritos presentaban su expresión
más reducida en Motelle que en Moneymaker, destacando un gen de
señalización para sintetizar la hormona giberelina (GA). (Kauffmaa,2014)
pa r t e d e
su st a n c ia
n o mbr e n o mbr e pa t ó g en o la
t ipo d e q u ímic a q u e
c ien t íf ic o c o mú n al c ual pl a n t a año l in k
r esist en c ia a yu d a a l a
(pl a n t a ) (pl a n t a ) r esist e q ue
r esist en c ia
at ac a
Malus Venturia hojas y
Manzano horizontal benomilo 2002 https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=61220107
domestica inaequalis frutos
Hojas y
Mycosphaerella Triazole
Musa sp. Plátano vertical rendimiento 2010 http://repositorio.unsm.edu.pe/handle/11458/1176
fijiensis estrobilurina
de frutos
envés y Estreptomicina
Opuntia
Tuna vertical Cercospora sp haz de las y 2015 http://repositorio.unsch.edu.pe/handle/UNSCH/2095
ficus-indica
hojas microelementos
Carica Colletotrichum
Papayo horizontal hojas microelementos 2010 http://repositorio.unsch.edu.pe/handle/UNSCH/3222
papaya gloeosporioides
Vaccinium Phytophthora
Arándano vertical raíz fosfitos 2016 http://repositorio.lamolina.edu.pe/handle/UNALM/2636
corymbosum cinnamomi
Pyrus http://repositorio.uaaan.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/
Peral hroizontal Venturia pyrina fruto metil tiofanato 2016
communis 123456789
DISCUSION:
Conclusiones:
Se logró recopilar información sobre los mecanismos de resistencia a las
enfermedades en plantas y se pudo tener un enfoque más acertado del
tema.
En esta investigación se analizó sobre los mecanismos de defensa que
tienen las plantas sobre los diferentes patógenos que las atacan, sé
analizó también como la presencia de estos patógenos causan daños a
nivel global al infectar a plantas de interés económico.
En el análisis llevado a cabo se ha intentado englobar todos los estratos del
tema para así poder desarrollarlo más.
REFERENCIAS bibliográficas: