UN REDIRECCIONAMIENTO ESTRATEGICO PARA LA REACTIVACION

EMPRESARIAL.

ALDAIR JOSE DIAZ CARO

GESTION ORGANIZACIONAL II

UNIVESIDAD DEL SINU- ELIAS BECHARA ZAINUM

CONTADURIA PÚBLICA
MONTERIA-CORDOBA
2020
 UN REDIRECCIONAMIENTO ESTRATEGICO PARA LA REACTIVACION
EMPRESARIAL.

Diego Alejandro Di Toro de Argentina, nos explicó y nos mostró como algunas regiones
no estaban listas para este suceso que ha afectado todo el mundo, por ejemplo tuvieron
que cerrar muchos lugares fundamentales para la economía los cuales se vieron
afectados a tal punto de cerrar y de tener circunstancias críticas que afectaban a todo el
país un claro ejemplo de eso nos muestra en la región del Rosario a partir del mes de
marzo empezó el rumor del covid-19 y se empezaron las medidas como se debieron
tomar desde un principio, por ende las empresas empezaron a mirar las opciones de
como las empresas podrían mostrar y trabajar aun con esta crisis, por ende, empezó una
organización para las empresas Pymes las cuales se sentía desplazadas del resto de
empresas esto las llevo a una trasformación digital del tele-trabajo o de demostrar que
estando en la casa se podía ser eficiente o aún mejor esta manera de laboral se está
volviendo nuestro día a día tanto que se encuentra el valor, la fuerza, las ganas y por lo
tanto el gran funcionamiento.

Por otra parte en Ecuador se obtiene motivaciones y no solo en sentido personal sino
también en general y profesional para todo el país ya que se mostros listo para esta
pandemia y todo los requerimientos que esto conlleva por ende entro a un
reinventamiento del marketing lo que nos muestra que como es necesario nuestro
producto al momento de que el cliente lo necesite un soporte y una ayuda la cual se
necesite en el momento indicado por lo cual se llega a un tipo de jerarquía la cual nos
muestra a los clientes vip, por lo tanto se implementaron los enfoques digitales y las
herramientas necesarias y con la necesidad absoluta de todos sus ámbitos luego de
hacer todo estos métodos y requerimientos los cuales fueron justos y pertinentes para el
reajuste del tamaño de la economía, de esta manera la capacitación en la área de los
recursos humanos tuvo que cambiar y ser totalmente diferente a lo que era antes con un
reemplazo abismal si de tecnología hablamos.

Luego de todo este estudio e implementación nos muestra el nuevo horizonte de trabajo
el cual nos muestra como en el ámbito de la salud tenia bastantes falencias cuando de
sus clientes se trata en sentidos como los tramites de sus papeles, no estaban
relacionados con sus derechos y tampoco tenían una capacitación valida y concreta
acerca de los sistemas o como utilizarlos en pocas palabras la virtualidad los
requerimientos y utilidades las cuales necesitaban en este momento todos los
beneficiados necesitaban ese requerimiento y oportunidad de tener una salud de calidad
con todos los recursos requeridos y los cuales debían tener por esta circunstancia que se
está viviendo, justo ahí fue donde entro el nuevo horizonte donde su mayor propósito era
el derecho y las capacitaciones de utilización de los diferentes clientes y también de todos
los trabajadores los cuales entraron en un conflicto al momento de tener un cambio tan
importante y radical. La salud es un derecho fundamental y su promoción y protección son
esenciales para el desarrollo económico y social de cualquier nación, por lo cual el
funcionamiento de las instituciones de salud es un tema de vital importancia, debido a que
el bienestar de muchas personas está condicionado a la calidad y a la disponibilidad de
los servicios de salud, puesto que se podría prevenir y tratar el padecimiento de muchas
enfermedades con sistemas e instituciones de salud más eficientes, razón por la cual, en
muchos países, se ha decretado que el gobierno debe garantizar el acceso y la cobertura
de los servicios de salud a toda la población.

El direccionamiento estratégico se define como la formulación de las finalidades y

propósitos de una organización o proyecto, donde se consignan los objetivos definidos
para un largo plazo que apuntan a la perdurabilidad, sostenibilidad y crecimiento de la
misma que sirve de marco referencial para los objetivos y lineamientos consagrados en el
plan estratégico. Contiene los términos de referencia con un alcance mucho mayor que
los proyectos detallados en cada una de ellas para cumplir responsabilidades específicas
y limitadas a su campo especializado de acción, desarrollando una imagen asociada de
futuro con diferentes niveles o modelos que van desde lo general a lo particular desde el
punto de partida en la misión hasta el cumplimiento total en el tiempo futuro de la visión
estipulada.

De esta manera, se muestran las respuestas concretas a la necesidad de alinear

correctamente las etapas de planeación y ejecución, a partir de la existencia entre la
misión y la visión. En este orden de ideas, se consta en una planeación estratégica como
la “determinación de metas y objetivos esenciales en el largo plazo, junto a la adopción de
acciones y asignación de recursos necesarios para cumplirlos” es insuficiente para
perfeccionar todos los modelos propuestos al pecar por su punto de vista estático en
entornos estables que da paso a la creación abismal de o brechas entre la teoría y la
práctica, en medio de una realidad incierta y compleja. Si bien es cierto que parte de la
noción correcta de dar respuesta a la pregunta de cuáles son las decisiones de futuro en
cuanto a metas, objetivos y recursos de la organización o proyecto, el concepto tradicional
deja de lado que no vivimos en un mundo ideal donde todo se obtiene tan fácil y
ordenadamente como a muchos les gustaría, así como bastarían unas cuantas
estrategias adecuadas que se ejecutarían de acuerdo a lo definido. El mayor error
cometido por muchos gerentes y personas comunes es que creen ingenuamente que por
tener un plan sofisticado con estrategias brillantes es más que suficiente para obtener
resultados satisfactorios por arte de magia, cuando los cambios continuos en el entorno
obligan a su aterrizaje efectivo en el plano de la realidad que nos obligan a enfrentarnos
en contextos cada vez menos lineales y de elevada velocidad.

Por tal motivo, la falta de direccionamiento estratégico es una de las causas fatales que
provocan la no ejecución en todo plan y sus consecuentes errores gerenciales, lo cual
crea una cultura permisiva que estanca cualquier iniciativa de cambio y dejar a un lado
toda creencia equivocada de que los resultados satisfactorios suceden por arte de magia,
cuando se establecen prioridades que aportan la disciplina necesaria para obligarnos a
reflexionar y afrontar el futuro. Se trata de reconocer que el principal beneficio es el
proceso en sí mismo, en la medida en que pueda ayudar a su posterior implementación y
tal como lo resumió el expresidente estadounidense Eisenhower: “los planes no son nada,
pero planificar lo es todo”.