Reconocer las bases pedagógicas de la formación virtual

Carlos Alberto Martínez Estrada

Los procesos de formación virtual desde hace algún tiempo han venido ejerciendo presión
sobre aquellos programas de presencialidad, por esto se hace importante tener espacios de
formación que respondan a las necesidades de acuerdo a cada usuario, con respecto a la
construcción de experiencias de corta duración que ejerciten conocimientos muy
específicos, también la posibilidad de generar espacios en donde se construya conocimiento
de una manera remota, en estos casos la virtualidad, la educación a distancia, y tantos otros
sistemas que se han generado justifican el esfuerzo que se hace desde entidades como el
SENA.

De lo anterior, se reconoce los esfuerzos para lograr formar personas a partir de cursos
cortos los cuales ejercitan al aprendiz en temas específicos que son requeridos en algunos
momentos por la industria, y por interés propio o por simplemente curiosidad, lograron
hacer que las empresas y las instituciones educativas reconocieran lo necesario de
vincularlos y promoverlos. Estas capacitaciones impartidas desde un espacio virtual
posibilitan diversidad de ventajas, citando algunas:

 Pone a disposición de los aprendices un amplio volumen de información.

 Facilita la actualización de la información y de los contenidos.
 Flexibiliza la información, independientemente del espacio y el tiempo en el cual se
encuentren el profesor y el estudiante.
 Propician una formación just in time y just for me.
 Facilita una formación grupal y colaborativa.
 Favorece la interactividad en diferentes ámbitos: con la información, con el profesor y
entre los alumnos.
 Facilita el uso de los materiales y de los objetos de aprendizaje, en diferentes cursos.

Y estarán presentes más ventajas, al enfocarse en diversos escenarios como lo son: la

empresa, la industria, la agricultura, la manufactura y la educación misma. De aquí, surge
esa necesidad de entender que se puede llegar a una formación ya no de un curso o una
capacitación de horas, sino que por el contrario se busca en esta época una formación
titulada, entendiéndose que hay desventajas que se deben enfrentar y cito algunas:

 Requiere que los estudiantes tengan habilidades para el aprendizaje autónomo.

 Puede disminuir la calidad de la formación si no se da una relación adecuada
aprendiz-instructor.
 Requiere más trabajo que la educación convencional.
 Supone la baja calidad de muchos cursos y contenidos actuales

En este contexto, la titulación de un programa de formación titulada, debe velar por

eliminar o disminuir esa brecha que han creado, que existen y se observan en las
desventajas buscando que este tipo de formación sea cada vez de mayor calidad. Todos los
cursos tienen ventajas y desventajas, pero enfocándose en mejorar las desventajas se llegará
a competir de una mejor manera contra los diversos tipos de formación llámese virtual o no.

La elaboración de contenidos y actividades son la clave del proceso pedagógico, pero

hay que tener en cuenta que se debe enseñar al aprendiz a usar herramientas, a enseñar y
aprender mientras se forma, teniendo orientación pedagógica basada no solamente en
contenidos y actividades sino en el ser humano.

En la educación virtual, el autor de contenido debe tener en mente que las tecnologías
presentan alternativas competitivas en la comunicación, la entrega de materiales didácticos
y la recuperación de información complementaria a los aprendizajes. En este sentido, cabe
resaltar que la estructura informativa de la educación en línea se basa en esta enciclopedia
virtual que desde la pedagogía y la didáctica pueden generarse. Así, las tecnologías de red
ofrecen diversas posibilidades de comunicación con el aprendiz, controles académicos,
desarrollo de materiales didácticos, y objetos de aprendizaje como multimedia,
videoconferencia, correo electrónico, bibliotecas digitales y sistemas de metadatos. Esta
educación acentúa la generación de flujos de información digital que le dan apoyo
complementario a la educación en línea. Con este argumento la comunicación educativa, la
interacción, el diálogo, el modelo docente de aprendizaje, el material didáctico, los objetos
de aprendizaje, la asesoría y la tutoría en línea, constituyen la base sobre la cual se sustenta
el éxito o fracaso de cualquier propuesta educativa a distancia.

Con lo anterior, se puede cometer un error grande al poner la tecnología como el centro
del aprendizaje, es decir, situar la tecnología por encima de la pedagogía y la didáctica
olvidando que su incorporación no es un problema tecnológico, sino que es,
independiente del factor económico, de carácter cultural, social y formativo. Es
necesario lograr que el aprendiz quiera y cambie sus métodos de estudio, y genere
conocimiento apoyado por el instructor pero que es el quien lleva su adecuado aprendizaje
a buenos términos, siendo la orientación de los tutores y en general de todo el cuerpo de
trabajo que estará a cargo de la enseñanza el estar capacitado para generar estos cambios en
el aprendiz de una manera efectiva.

Por eso, los aspectos claves para estructurar un programa de formación titulada en la
plataforma virtual de aprendizaje serán aquellos que reconozcan al aprendiz como el centro
de la enseñanza. La forma como se enfrente este nuevo tipo de enseñanza, decidirá como se
impartirá la nueva educación entendiendo nueva educación a esta formación con
posibilidad de adaptarse al tiempo y a la disponibilidad de quien aprende.

Esta crítica, completamente humanista hacia la mejora de los sistemas de educación se

promueve debido a que la educación presencial no ha sido capaz o por lo menos en Latinoamérica
no ha tenido una fuerte postura de cambio social, por el contrario, ha sido retardante en la
construcción social al no cambiar sus métodos ni técnicas desde más de medio siglo, además que
solo ha adaptado programas y proyectos de otras épocas y de otros países. Por ejemplo, nuestra
historia como educados comienza en la conquista en donde el catolicismo nos enseña las primeras
letras, mucho más adelante las misiones alemanas. Tal vez ahora que se puede hablar de una
globalización se pueda usar la educación virtual para promover la educación autóctona y con
requerimientos necesarios como por ejemplo una formación para el trabajo que brinde las
herramientas para cumplir a las necesidades de la industria colombiana como es nuestro caso pero
que promuevan a su vez el hecho de ser mejores seres humanos.
 Este ensayo busca ofrecer una visión de un conjunto de las características más
significativas del aprendizaje virtual sobre el aprendizaje presencial. Tras una definición del
mismo, sus ventajas y desventajas, sus posibilidades de crecimiento y reconocer que la importancia
para la formación no se encuentra en su dimensión técnica (por ejemplo, en la plataforma
utilizada), sino más bien en el control y en la significación de una serie de variables, como son la
forma de presentar los contenidos, el papel del profesor-tutor y de los aprendices, las herramientas de
comunicación sincrónicas y asincrónicas que se utilicen y su forma de concreción en el acto
didáctico, las estrategias didácticas que se movilizan, los objetivos, la atención a los aspectos
organizativos, las actividades, los contenidos y los recursos. Todo lo anterior sumado al papel que
juega el aprendiz, pero que el tutor-instructor motive ya que es importante que el estudiante esté
automotivado para el estudio.

El rol del aprendiz lo analiza Meyer (2002), tras revisar diferentes investigaciones, pone
de manifiesto que los estudiantes en red deben poseer una serie de características distintivas,
como son la motivación, la independencia y la autosuficiencia como estudiante, como variables
que influyen en el aprendizaje obtenido por los estudiantes. Este autor indica que los
estudiantes introvertidos son más exitosos en un contexto de enseñanza en línea; la autodirección
y la autoeficacia son importantes para la satisfacción de los estudiantes en este tipo de enseñanza;
la habilidad, la preferencia por un aprendizaje activo, condiciona el aprendizaje que los
alumnos hacen en contextos hipermedia, y la autorregulación es una variable significativa.
También señala que las actitudes influyen y no todos los estudiantes tienen actitudes
significativas por este procedimiento, ya que algunos prefieren una formación cara a cara.
Además, es necesario que el estudiante domine ciertas técnicas de trabajo intelectual, sobre
todo las referidas al estudio independiente y a la realización de acciones apoyadas en el
trabajo colaborativo

Para poder entender y tratar el tema de la educación en línea, es importante guiarse

por unos principios que se deben considerar y se muestra a continuación:
Tabla 1. Principios que deben considerarse para la formación en línea (Pallof, 2003, pág. 130-131)

Estos principios postulados por Pallof, permiten entender la formación y son válidos
solamente para la formación en línea, sino que esta va más allá, estos principios en el
parecer propio son básicos para entender la velocidad y el intercambio cultural que la
internet a traído a esta época.

Entonces, los sistemas formativos requieren adaptar sus metodologías a las

necesidades de la sociedad actual y las demandas de los propios estudiantes. En este contexto
las TIC toman fuerza como un agente de transformación, siendo las plataformas virtuales el
banderín de este cambio, sin embargo la incorporación de estas, no garantiza la innovación ni
la mejora de la calidad de la enseñanza, es necesario modificar los modelos pedagógicos,
colocar al estudiante en el centro del proceso, lo que implica ubicar las actividades virtuales en
el centro del diseño pedagógico e incorporar metodologías activas y aprovechar el
conectivismo que nos ofrecen las herramientas adaptando además al aprendiz rápidamente a
esta revolución educativa.

En la época actual el uso de las TIC ejerce gran importancia en cada uno de los
aspectos de la vida cotidiana adaptándose a cada uno, este ensayo se enfoca principalmente en
el cambio en la educación gracias a las TIC, más exactamente en la formación virtual, donde
cada uno de los educadores tienen un papel muy importante en la formación de sus estudiantes
desarrollando diversidad de metodologías donde sus estudiantes sean autónomos, responsables
y aprendan a la flexibilidad de cada uno. Es imprescindible que se reconozca la educación
virtual como una formación de igual calidad que la educación presencial y que se luche cada
día porque este tipo de educación se ejerza bajo los mismo lineamientos y rigurosidad que la
educación presencial.
En definitiva, no serán los determinantes técnicos del sistema los que marcarán su
calidad y su eficacia, sino la atención que se le dé les a las variables educativas y didácticas
que se ponen en funcionamiento. Los problemas hoy no son tecnológicos, sino que se derivan
de saber qué hacer y cómo hacerlo, y por qué queremos hacerlo.
 Bibliografía

Alfonso Cornella, "E–Learning: de la formación de los empleados al conocimiento en toda

la cadena de valor", en El Profesional de la Información, Vol. 11, Núm. 1, enero–febrero
2002.
Meyer. K. (2002) Quality in distance education. Focus on On-line learning, Jossey-Bass,
Hoboken.
Silva, J. (2017). Un modelo pedagógico virtual centrado en las E-actividades. RED. Revista
de Educación a Distancia, 53. Consultado el (29/04/2020) en
www.um.es/ead/red/53/silva.pdf
Pallof, Rena; Pratt, Keith. (2003). The virtual student. San Francisco: Jossey Bass Wiley