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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL

“JOSE ANTONIO ANZOATEGUI”


BARCELONA – EDO. ANZOATEGUI

CAPITALISMO COMERCIAL A
INDUSTRIAL

Profesor: Realizado por:

Yohny Allen Mariangela Centeno Ci. 17.900.040


Daniela Moreno Ci. 26.886.545
Valentina Maza Ci. 27.041.942
Marianni Castillo Ci. 22.864.463

Barcelona, Enero 2018


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo está realizado con la finalidad de adquirir


conocimientos acerca del capitalismo comercial a industrial; El capitalismo
Comercial llamado también Pre-Capitalismo se extiende durante los siglos XVI
al XVIII, iniciándose con los Grandes Navegaciones y Expansiones Marítimas
Europeas. La acumulación de riqueza era generada a través del comercio de
especies y materias primas de las colonias europeas, esto dio como origen a la
teoría económica conocida como Mercantilismo y así el capitalismo Industrial
se inicia con la Revolución industrial que género una gran acumulación de
riquezas proveniente del comercio de productos industrializados de las fábricas
europeas.

Una de las consecuencias más importantes del crecimiento acelerado de la


economía capitalista fue el brutal proceso de centralización del capital. Muchas
empresas surgían y crecieron rápidamente: Industrias, Bancos, casas
comerciales, etc. Las fuertes competencias entre las grandes empresas,
favoreció el nacimiento de grandes empresas transnacionales.

.
Capitalismo comercial o capitalismo mercantil

 son expresiones historiográficas que definen la primera fase en el desarrollo


del capitalismo como sistema económico y social (en términos del materialismo
histórico o marxismo, como modo de producción -modo de producción
capitalista-).

Aunque pueden verse formas tempranas de capitalismo comercial en


la economía de la Antigua Roma (desde el siglo II a. C.) o en la economía
del islam medieval (desde el siglo IX d. C.); lo que resultó clave fue el
desarrollo de una burguesía de artesanos y mercaderes en las ciudades
medievales de Europa occidental y central (ciudades-Estado
italianas, alemanas, flamencas, hanseáticas, etc. -Henri Pirenne las
denominaba "islas en el océano feudal"-), precariamente en la Alta Edad
Media y con gran vigor a partir de la llamada revolución del siglo XII, que con el
tiempo, incluso beneficiándose de algunas de las consecuencias de la crisis del
siglo XIV, se convirtió en una fuerza social y económica suficiente como para
ser tenida en cuenta en el propio gobierno de las ciudades (primeras
"revoluciones burguesas", patriciado urbano) y en el caso de las monarquías
feudales que se acabaron convirtiendo en monarquías autoritarias y
primeros Estados-nación, en uno de sus principales soportes (mediante el pago
de impuestos a las nacientes Haciendas reales, su intervención como
funcionarios o letrados en las nacientes burocracias y su representación
política en los parlamentos medievales -Cortes de los reinos hispano-
cristianos, Parlamento inglés, Estados Generales de Francia-).

En la Edad Moderna, a partir de la era de los descubrimientos de los siglos XV


y XVI, y con el establecimiento de los primeros imperios globales que
expandieron su colonización a través de las rutas oceánicas (Imperio
portugués, Imperio español, Imperio holandés, Imperio inglés, Imperio francés),
integrando por primera vez el mundo entero en lo que se ha denominado
"economía-mundo capitalista" (Fernand Braudel, Immanuel Wallerstein), el
capitalismo mercantil se convirtió en una fuerza económica significativa.
La era mercantil del capitalismo puede considerarse culminada en el siglo
XVIII, y sustituida a comienzos del siglo XIX por la nueva era del capitalismo
industrial, a partir de la Revolución industrial. No obstante, las formas del
capitalismo mercantil pervivieron en determinadas zonas, como el sur de
Estados Unidos, donde la economía esclavista de plantación restringió el
desarrollo del capitalismo comercial (limitando el mercado de bienes de
consumo) e impidiendo la legislación económica propuesta por los legisladores
del norte (reforma monetaria y bancaria, ferrocarril transcontinental, incentivos
para los asentamientos en el Oeste) para integrar las economías de los
Estados y asegurar el crecimiento del capitalismo industrial.

El capitalismo mercantil se distingue del "capitalismo maduro" por su falta


de industrialización y desarrollos financieros. Las empresas mercantiles pueden
respaldarse por un número relativamente bajo de inversores privados, que
actúan como intermediarios entre los simples productores de bienes 10 e
intercambian entre sí el crédito. No obstante, el capitalismo mercantil es un
paso imprescindible para la acumulación originaria de capital necesaria para la
consolidación del capitalismo como modo de producción. En esa acumulación
originaria, las operaciones comerciales llegan a reunir suficiente capital y fuerza
de trabajo como para hacer la industrialización posible, lo que es la
precondición necesaria para la transformación del capitalismo comercial en
capitalismo industrial.

El capitalismo industrial (siglo XVIII)

Se inicia con la actividad industrial en Inglaterra, donde las máquinas


empiezan a hacer el trabajo humano. Era la Revolución Industrial. Las primeras
ramas eran textil, acero, ferrocarril y transporte marítimo, teniendo como
principales naciones, además de Inglaterra, a Francia, Holanda, España y
Portugal. Se valieron del vapor de agua como combustible que más tarde sería
sustituido por el carbón. A continuación, en el siglo XIX la Segunda Revolución
Industrial tuvo su desarrollo en los Estados Unidos, Japón Alemania e Italia; se
mejoraron las técnicas y equipos respecto a la Primera RI y trajo varios
inventos consigo: la luz eléctrica, el telégrafo, el teléfono, entre otros.

Fases Históricas del Capitalismo

Primera Fase del Capitalismo : Capitalismo Comercial

El Capitalismo Comercial (llamado también Pre-Capitalismo) se extiende


durante los siglos XVI al XVIII, iniciandose con los Grandes Navegaciones y
Expansiones Marítimas Europeas. La acumulación de riqueza era generada a
través del comercio de especies y materias primas de las colonias europeas,
esto dio como origen a la teoría económica conocida como Mercantilismo.

Segunda Fase del Capitalismo: Capitalismo Industrial

El Capitalismo Industrial se inicia con la Revolución industrial que genero una


gran acumulación de riquezas proveniente del comercio de productos
industrializados de las fabricas europeas. La enorme capacidad de
transformación de la naturaleza, por medio de la utilización de, cada vez mas,
las maquinas movidas a vapor, genero un gran producción y la multiplicación
de ganancias.

Tercera Fase del Capitalismo: Capitalismo Financiero

El Capitalismo Financiero (llamado también Capitalismo Monopolista) se inicio


en el siglo XX, después del termino de la Segunda Guerra Mundial, y se
extiende hasta nuestros días. Una de las consecuencias más importantes del
crecimiento acelerado de la economía capitalista fue el brutal proceso de
centralización del capital. Muchas empresas surgían y crecieron rápidamente:
Industrias, Bancos, casas comerciales, etc. Las fuertes competencias entre las
grandes empresas, favoreció el nacimiento de grandes empresas
transnacionales, mediante la fusión, durante los fines del siglo XX e inicios del
siglo XXI que llevaría a la monopolización de muchos sectores de la economía.
La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial 

Es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició


en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino Unido, que se extendió unas
décadas después a gran parte de Europa occidental y Norteamérica, y que
concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de
transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la
humanidad desde el Neolítico, que vio el paso desde una economía rural
basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de
carácter urbano, industrializada y mecanizada.

La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando


e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera.
La producción tanto agrícola como de la naciente industriase multiplicó a la vez
que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta
per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia, pues
hasta entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado
durante siglos

Antecedentes y causas

Los inicios de la industrialización europea hay que buscarlos en la Edad


Moderna. A partir del siglo XVI se vislumbra un avance en el comercio,
métodos financieros, banca y un cierto progreso técnico en
la navegación, impresión o relojería. Sin embargo estos avances siempre se
veían lastrados por epidemias, constantes y largas guerras y hambrunas que
no permitían la dispersión de los nuevos conocimientos ni un gran crecimiento
demográfico. Según el historiador Angus Maddison, Europa
Occidental experimentó un crecimiento demográfico prácticamente nulo entre
1500 y 1800. El Renacimiento marcó otro punto de inflexión con la aparición de
las primeras sociedades capitalistas en Holanda y el norte de Italia. Es a partir
de mediados del siglo XVIII cuando Europa comenzó a distanciarse del resto
del mundo y a asentar las bases de la futura sociedad industrial debido al
desarrollo, aún primitivo, de la industria pesada y la minería. La alianza de los
comerciantes con los agricultores hizo aumentar la productividad, lo que a su
vez provocó una explosión demográfica, acentuada a partir del XIX. La
Revolución Industrial se caracterizó por la transición de una economía agrícola
y manual a una comercial e industrial cuya ideología se basaba en
el racionalismo, la razón y la innovación científica.

Otro de los principales desencadenantes de la Revolución nace de la


necesidad. Aunque en algunos lugares de Europa como Gran Bretaña ya
existía una base industrial, las Guerras Napoleónicas consolidaron la industria
europea. Debido a la guerra, que se extendía por la mayor parte de Europa, las
importaciones de muchos productos y materias primas se suspendieron. Esto
obligó a los gobiernos a presionar a sus industrias y a la nación en general para
producir más y mejor que antes, desarrollándose industrias antes inexistentes.
La industrialización tuvo lugar en diferentes oleadas en los distintos países. Las
primeras áreas industriales aparecieron en Gran Bretaña a finales del siglo
XVIII, extendiéndose a Bélgica y Francia a principios del siglo XIX y
a Alemania y a Estados Unidos a mediados de siglo, a Japón a partir de 1868 y
a Rusia, Italia y España a finales de siglo. Entre las razones se encontraron
algunas tan dispares como la notable ausencia de grandes guerras entre 1815
y 1914, la aceptación de la economía de mercado y el consecuente nacimiento
del capitalismo, la ruptura con el pasado, un cierto equilibrio monetario y la
ausencia de inflación.

Etapas de la Revolución Industrial

La Revolución Industrial estuvo dividida en dos etapas: la primera del año 1750
hasta 1840, y la segunda de 1880 hasta 1914. Todos estos cambios trajeron
consigo consecuencias tales como:

1. Demográficas: Traspaso de la población del campo a la ciudad (éxodo


rural) — Migraciones internacionales — Crecimiento sostenido de la
población — Grandes diferencias entre los pueblos — Independencia
económica
2. Económicas: Producción en serie — Desarrollo del capitalismo —
Aparición de las grandes empresas (Sistema fabril) — Intercambios
desiguales
3. Sociales: Nace el proletariado — Nace la Cuestión social
4. Ambientales: Deterioro del ambiente y degradación del paisaje —
Explotación irracional de la tierra.

La locomotora de vapor fue un modo de transporte surgido durante la


Revolución Industrial.

A mediados del siglo XIX, en Inglaterra se realizaron una serie de


transformaciones que hoy conocemos como Revolución Industrial dentro de las
cuales las más relevantes fueron:

- La aplicación de la ciencia y tecnología permitió el invento de máquinas que


mejoraban los procesos productivos.

- La despersonalización de las relaciones de trabajo: se pasa desde el taller


familiar a la fábrica.

- El uso de nuevas fuentes energéticas, principalmente el carbón.

- La revolución en el transporte: ferrocarriles y barco de vapor.

- El surgimiento del proletariado urbano.

La industrialización que se originó en Inglaterra y luego se extendió por toda


Europa no solo tuvo un gran impacto económico, sino que además generó
enormes transformaciones sociales.

Proletariado urbano. Como consecuencia de la revolución agrícola y


demográfica, se produjo un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades; el
antiguo agricultor se convirtió en obrero industrial. La ciudad industrial aumentó
su población como consecuencia del crecimiento natural de sus habitantes y
por el arribo de este nuevo contingente humano. La carencia de habitaciones
fue el primer problema que sufrió esta población socialmente marginada; debía
vivir en espacios reducidos sin comodidades mínimas y carentes de higiene. A
ello se sumaban jornadas de trabajo, que llegaban a más de catorce horas
diarias, en las que participaban hombres, mujeres y niños con salarios
miserables, y carentes de protección legal frente a la arbitrariedad de los
dueños de las fábricas o centros de producción. Este conjunto de males que
afectaba al proletariado urbano se llamó la Cuestión social, haciendo alusión a
las insuficiencias materiales y espirituales que les afectaban.

Burguesía industrial. Como contraste al proletariado industrial, se fortaleció el


poder económico y social de los grandes empresarios, afianzando de este
modo el sistema económico capitalista, caracterizado por la propiedad privada
de los medios de producción y la regulación de los precios por el mercado, de
acuerdo con la oferta y la demanda.

En este escenario, la burguesía desplaza definitivamente a la aristocracia


terrateniente y su situación de privilegio social se basó fundamentalmente en la
fortuna y no en el origen o la sangre. Avalados por una doctrina que defendía la
libertad económica, los empresarios obtenían grandes riquezas, no solo
vendiendo y compitiendo, sino que además pagando bajos salarios por la
fuerza de trabajo aportada por los obreros.

Las propuestas para solucionar el problema social. Frente a la situación de


pobreza y precariedad de los obreros, surgieron críticas y fórmulas para tratar
de darles solución; por ejemplo, los socialistas utópicos, que aspiraban a crear
una sociedad ideal, justa y libre de todo tipo de problemas sociales (para
algunos, el comunismo). Otra propuesta fue el socialismo científico de Karl
Marx, que proponía la revolución proletaria y la abolición de la propiedad
privada (marxismo); también la Iglesia católica, a través del papa León XIII, dio
a conocer la Encíclica Rerum Novarum (1891), primera encíclica social de la
historia, la cual condenaba los abusos y exigía a los estados la obligación de
proteger a lo más débiles. A continuación, un fragmento de dicha encíclica:

(…) Si el obrero presta a otros sus fuerzas a su industria, las presta con el fin
de alcanzar lo necesario para vivir y sustentarse y por todo esto con el trabajo
que de su parte pone, adquiere el derecho verdadero y perfecto, no solo para
exigir un salario, sino para hacer de este el uso que quisiere (…)

Estos elementos fueron decisivos para el surgimiento de los movimientos


reivindicativos de los derechos de los trabajadores. Durante el siglo XX en
medio de los procesos de democratización, el movimiento obrero lograba que
se reconocieran los derechos de los trabajadores y su integración a la
participación social. Otros ejemplos de tendencias que buscaron soluciones
fueron los nacionalismos, así como también los fascismos en los cuales se
consideraban a los obreros y trabajadores como una parte fundamental en el
desarrollo productivo de la nación, por lo que debían ser protegidos por el
Estado.

Consecuencias

La existencia de controles fronterizos más intensos evitaron la propagación de


enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las ocurridas en
tiempos anteriores. La revolución agrícola británica hizo además más eficiente
la producción de alimentos con una menor aportación del factor trabajo,
alentando a la población que no podía encontrar trabajos agrícolas a buscar
empleos relacionados con la industria y, por ende, originando un movimiento
migratorio desde el campo a las ciudades así como un nuevo desarrollo en las
fábricas. La expansión colonial del siglo XVII acompañada del desarrollo del
comercio internacional, la creación de mercados financieros y la acumulación
de capital son considerados factores influyentes, como también lo fue la
revolución científica del siglo XVII. Se puede decir que se produjo en Inglaterra
por su desarrollo económico.

La presencia de un mayor mercado doméstico debería también ser


considerada como un catalizador de la Revolución Industrial, explicando
particularmente por qué ocurrió en el Reino Unido.

La invención de la máquina de vapor fue una de las más importantes


innovaciones de la Revolución industrial. Hizo posible mejoramientos en el
trabajo del metal basado en el uso de coque en vez de carbón vegetal. En
el siglo XVIII la industria textil aprovechó el poder del agua para el
funcionamiento de algunas máquinas. Estas industrias se convirtieron en el
modelo de organización del trabajo humano en las fábricas.
Además de la innovación de la maquinaria, la cadena de montaje (fordismo)
contribuyó mucho en la eficiencia de las fábricas.

- Revolución agrícola: aumento progresivo de la producción gracias a la


inversión de los propietarios en nuevas técnicas y sistemas de cultivo, además
de la mejora del uso de fertilizantes.

- El desarrollo del capital comercial: Las máquinas se aplicaron a los


transportes y a la comunicación iniciando una enorme transformación. Ahora
las relaciones entre patronos y trabajadores son únicamente laborales y con el
fin de obtener beneficios.

- Cambios demográfico-sociales: la modernización de la agricultura permitió un


crecimiento demográfico debido a la mejora de la alimentación. También hubo
adelantos en la medicina y en la higiene, de ahí que creciera la población.
También hubo una migración del campo a la ciudad porque la ocupación en
labores agrícolas disminuyó mientras crecía la demanda de trabajo en las
ciudades.
CONCLUSIÓN

Con la elaboración del presente trabajo podemos concluir que el


capitalismo, que fue y que sigue siendo el sistema o régimen económico del
mundo, fundado en el predominio del capital creado para dar riquezas, a través
de trabajadores asalariados el cual se basa en el centralismo, su origen como
lo fue Inglaterra sustituyendo al feudalismo pero también existía otra teoría que
era que se origina en la antigüedad, su desarrollo, que a pesar de nuestro
desarrollo es un fenómeno europeo que fue evolucionando en distintas etapas
hasta considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX.

La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando


e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera, y
entre el capitalismo comercial o mercantil que es un conjunto de ideas
económicas que considera que la prosperidad de una nación o estado depende
del capital que pueda tener, el fisiocratismo es otra de las doctrinas
económicas diseñadas en Francia en el siglo XVII, esta quería decir que toda
riqueza era proveniente de la tierra y tenía como objetivo principal que todas
las actividades realizadas por el hombre estuvieran en perfecta armonía con la
naturaleza, etc.

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