No hay quien haga lo bueno, no
hay ni aun uno.
Salmo 14:3; 53:3
Cuando uno lee todo el Salmo en
mención, se llega a saber quien es
el colectivo donde no se encuentra
ni uno que haga el bien.
Dice el vers.:
Psa 53:1-2 El necio ha dicho en
su corazón: No hay Dios. Se han
corrompido, han cometido
injusticias abominables; no hay
quien haga el bien.
Dios ha mirado desde los cielos
sobre los hijos de los hombres para
ver si hay alguno que entienda,
alguno que busque a Dios.
Son los necios, también los llama
el salmista “los hijos de los
hombres”
¿Estos “necios” que características
tienen?
Psa 53:3-4 Todos se han
desviado, a una se han
corrompido; no hay quien haga el
bien, no hay ni siquiera uno.
¿No aprenderán los obradores de
maldad, que se comen a mi pueblo
como se come el pan, y no invocan
al Eterno?
Estos “necios” se han desviado del
camino correcto y un dato muy
importante, ellos los que niegan a
Dios son los que devoran al pueblo
de Dios como si comieran pan.
Ante la crueldad de sus
angustiadores, el pueblo de Israel
sufre, como está escrito a
continuación:
Psa 53:5 Temblaron de espanto
(Israel) donde no había motivo de
espanto; porque Elohim dispersó
los huesos de tus sitiadores (los
necios). Tú (Dios) los
avergonzaste, porque el Eterno los
ha rechazado (a los necios).
Entonces, después que el Eterno
haya dispersado a los enemigos de
Israel, Su pueblo ira confiado,
como está escrito a continuación:
Psa 53:6 ¡Oh, que salga de Tsión
la liberación de Israel! Cuando el
Eterno restaure la suerte de su
pueblo, se gozará Yaaqov y se
alegrará Israel.
Conclusion:
La frase “No hay quien haga lo
bueno, ni a un uno”, el salmista
está refiriéndose a los necios que
oprimen a su pueblo Israel.