5 paisajes que no puedes perderte en

Huancayo  

"5 paisajes que no

puedes perderte en
Huancayo"
Huancayo tiene una gran oferta turística que abarca actividades de
aventura, bellos paisajes naturales y centros arqueológicos. Sin
embargo, sus atractivos naturales, donde se puede observar la
belleza de la sierra peruana, destacan como los lugares más
atractivos para los turistas. 

1. Torre Torre
Este atractivo natural se encuentra a un kilómetro de la ciudad de
Huancayo y es una de las paradas obligatorias para todo aquel que
quiere presenciar una de las más hermosas particularidades de la
naturaleza.
Torre Torre se compone de gigantescas torres geológicas que han
sido formadas gracias al paso del viento y las lluvias. La mezcla de
ambos elementos ha ocasionado que las piedras se hayan
erosionado.
Para recorrer este atractivo se puede caminar entre las torres de
arcilla y piedra. Estas pueden llegar hasta los 30 metros de altura
por lo que esta es una experiencia inolvidable. Asimismo, desde
este punto se puede apreciar el Valle del Mantaro en todo su
esplendor. Nevado Huaytapallana.
2. Nevado Huaytapallana
Este atractivo natural se encuentra a 5200 m.s.n.m. y a dos horas
de viaje desde la ciudad de Huancayo. Su nombre significa “lugar
donde se recogen flores” y esto debido a que en la parte baja del
nevado crece la flor denominada Sumarchuncho. Esta flor solo
crece en semana santa por lo que son utilizadas para las coronas
pascuales.
Este es un punto obligatorio para quienes les gusta tomar muchas
fotografías en sus viajes. El Nevado Huaytapallana se encuentra
rodeado de diversas lagunas, las cuales destacan por sus aguas
color turquesa. Muy cerca de este nevado también se pueden
observar los nevados Lasuntay Grande y Lasuntay Norte.
Es usual entre los turistas realizar un trekking desde la ciudad de
Huancayo hasta los pies del nevado. En la caminata se podrá
observar el paso de lo urbano a lo rural y con ello apreciar la
aparición consecuente de la fauna y flora endémica de la zona.

3. Laguna de Paca
La Laguna de Paca se encuentra a 3 kilómetros de la ciudad de
Jauja y a 3418 m.s.n.m. Esta laguna es muy popular entre los
turistas nacionales debido a que sus aguas funcionan como un gran
espejo. Además de ser un sitio para descansar y admirar la belleza
de la laguna y sus alrededores, también es un lugar donde se
puede probar la gastronomía de la zona. El plato típico de Jauja es
la muy conocida pachamanca y la trucha frita.
Alrededor de la laguna se han transmitido diversas leyendas. La
más popular es aquella que cuenta que en el fondo de la laguna se
encuentra una gran cantidad de oro y plata que fueron lanzados por
los súbditos del Inca, luego del asesinato de Atahualpa.
En el pueblo de Jauja se puede apreciar una gran belleza
arquitectónica que vale la pena conocer. Este pueblo está
compuesto por calles angostas llenas de casonas coloniales. Uno
de sus mayores atractivos es la Parroquia Santa Fe.

4. Sicaya
Sicaya es otro punto turístico con un paisaje arquitectónico muy
pintoresco e interesante. Este pueblo se encuentra a 8 kilómetro de
Huancayo.
Los turistas suelen visitar su iglesia principal, la cual ha sido
declarada Monumento Histórico Nacional. Dentro de la iglesia se
podrá observar altares tallados en madera con estilo barroco y arte
religioso de gran relevancia histórica.
La fecha en la que llegan más visitantes a Sicaya es en agosto,
pues en los primeros días se realiza la fiesta patronal en honor a
Santo Domingo de Guzmán.

5. Criadero de truchas de Ingenio

Ingenio es el criadero más grande de truchas del Perú. Este se
encuentra a 28 kilómetro de la ciudad de Huancayo. El criadero
produce 130 toneladas de truchas al año y está compuesta por 50
pozas.
Alrededor de este criadero se puede observar un hermoso
escenario natural de la serranía peruana. Asimismo, muy cerca del
criadero se localizan restaurantes locales en los que se pueden
probar diversos platos típicos elaborados con truchas.
La ciudad de Huancayo y sus alrededores cuentan con
encantadores paisajes de la sierra peruana. Sin duda, es un destino
que no puede dejar de visitarse en algún momento de la vida.